Marisa Salvatierra es una jovencita de 18 años y trabaja como Asistente Personal de Ian Andrew en la Fundidora de Acero propiedad de Ian.

Marisa es una persona muy profesional y entregada en cuerpo y alma a su trabajo.

Siempre puntual al inicio de la jornada y la última en retirarse a su hogar, donde vive con sus Padres y su Hermana menor, Alicia de 16 años.

Las dos chicas son muy unidas y siempre están para apoyarse en todo.

Como Marisa gana muy bien y ella se hace cargo de los estudios de su Hermana y apoya a su Padre con los gastos del hogar.

Su Padre, Francisco Salvatierra, es un obrero en la Fundidora donde trabaja Marisa y su sueldo apenas le alcanza para cubrir los gastos del hogar.

Es un hombre recto y muy trabajador, algo que, junto con su Esposa, ha sabido transmitir a sus dos hijas y ellas han sabido llevar a cabo en su vida.

Su Madre se llama Esperanza y todos la conocen por Espe. Una activa señora que ama de casa, siempre tiene su hogar impecable de limpieza y los alimentos siempre están a tiempo para cuando el Esposo y Marisa llegan del trabajo y Alicia vuelve del Instituto.

Las dos chicas son el gran orgullo de Espe y siempre tiene palabras de aliento, o bien de corrección, segun sea la circunstancia.

Marisa es Secretaria y habla 3 idiomas:

Inglés, Francés y Español, siendo este último su lengua materna.

Marisa es una chica decidida, pero tierna .

Dura, pero sensible.

Romántica, pero nada inocente.

Estudió en el Instituto de su localidad y se graduó con las mejores notas.

De ahí entró a trabajar como Secretaria en la Fundidora, recomendada por su Padre a la Srita. Leticia Zambrano, Directora Financiera y mano derecha del CEO Ian Andrew.

En fueo tiempo fué promovida a ser la Asistente Personal de Ian Andrew, gracias a su magnífico trabajo.

Su trabajo consiste en organizar el día a día laboral de Ian Andrew, labor que cumple cabalmente y nunca ha habido queja alguna de su jefe.

Por lo mismo, Marisa no se ha dado tiempo para el amor.

Tiene un pretendiente tres años mayor que ella, la ha buscado desde que ella comenzó a trabajar en la Fundidora.

Su nombre es Miguel y es de una familia de clase media, bien parecido pero que a pesar de sus esfuerzos no logra conquistar a Marisa.

Invitaciones al Cine rechazadas, flores aceptadas, pero seguidas únicamente de un gracias por parte de Marisa, pero sin mostrar la mas mínima esperanza de compartir algo de la pretención de Miguel.

Ian Andrew es un joven de 26 años, que perdió a sus Padres y su Hermana mayor en un accidente automovilístico cuando Ian tenía 8 años.

Su Padre era dueño de la Planta Fundidora de Acero de la Ciudad y logró amasar una gran fortuna que heredó Ian.

Cuando se dio la lectura del Testamento del Padre de Ian, dejó claramente especificado que Ian quedaba bajo la tutela de la Señorita Leticia Zambrano, la cual ocupaba el puesto de Directora Financiera y mientras Ian cumplía los 21 años, Leticia Zambrano sería la Presidenta de la Fundidora.

Leticia se debería encargar de la preparación de Ian, para en su momento él asumiera la Presidencia de la Fundidora.

Leticia seguiría siendo la mano derecha de Ian.

Como consecuencia del accidente en el que murieron sus Padres y Alicia, su hermana, Ian resultó con varias lesiones en la Columna Vertebral.

Leticia Zambrano siempre estuvo a su lado y se aseguró que Ian siempre recibiera la mejor atención médica, pero no fue suficiente para que Ian dejara la silla de ruedas.

Fueron varias operaciones, 8 para ser más preciso, pero no se lograron los resultados.

Aun así, estuvo siempre en los mejores Colegios y Universidad, graduándose con las mejores notas.

Posteriormente, realizó una Maestría y Doctorado en Metalurgia a pesar de su condición.

Pero Ian era una persona aislada que únicamente se dedicaba a su trabajo y no tenía vida social, lo que provocaba que en ocasiones la amargura lo dominara, por lo mismo, Leticia desde niño lo envió a constantes Terapias Psicológicas, que servían de mucha ayuda a Ian y que lo volvían a ubicar.

Una ocasión Martha Rosales, nombre de su Terapeuta, le dijo:

Ian, ¿cuál crees tú que sea la razón por la que no tienes amigos?

Ian dijo que era porque no se sentía completo, por estar siempre en la silla de ruedas y lo sentía como impedimento para poder socializar.

Martha le contestó que el hecho de estar en una silla de ruedas no era ningún impedimento para tener amigos, amigas o incluso hasta una novia, que no debería ponerse él solo los obstáculos para llevar una vida más normal.

Ian no contestó nada, pero la única persona que lo apoyó y le brindó cariño y amor fue Leticia Zambrano.

Quiere a Ian como el hijo que nunca tuvo y lo trataba como tal.

Ian también la quería y la seguía queriendo.

Leticia contrató a los mejores Abogados para defender el patrimonio de Ian de la ambición de sus tíos, hermanos de su Padre, que siempre buscaron la forma de lograr la custodia legal de Ian y poder tener acceso a la administración del patrimonio de Ian.

En realidad lo que querían era despojarlo de todo y dejar a Ian sin nada.

Pero Leticia impidió que eso sucediera.

El Testamento del Padre de Ian, John Andrew, establecía que Leticia debería vivir en la Mansión Andrew al lado de Ian.

Leticia lo aceptó y desde entonces vive en la Mansión Andrew.

Leticia Zambrano nació en el seno de una familia en extrema pobreza.

Su Padre, Juan Zambrano, fué un tipo desobligado, cuando se casó con Isabel, la Madre de Leticia, el todavía no cumplía la mayoría de edad y era menor que Isabel.

Leticia era la mayor de ocho hermanos y la única mujer. Sus hermanos se dedicaron a trabajar desde niños, pero no dejaron nunca la Escuela.

Leticia hizo la primaria en una Escuela Pública y siempre fué una alumna sobresaliente, por lo mismo, ella se dedicaba a sus labores escolares con mucha dedicación y nunca reprobó ningún curso en la Primaria.

Su Padre habló con ella cuando se graduó en la Primaria y le dijo que ya no iba a seguir estudiando, que de ese momento en adelante se iba a dedicar a ayudar a su Mamá con las labores del hogar y en el cuidado de sus hermanos. Ella quiso protestar pero un golpe en la cara dado por su mismo Padre le hizo darse cuenta que por ahí no iba a tener ningún apoyo y se salió a sentarse en la orilla de la acera a llorar su dolor y su frustración.

Su Madre al verla en esas condiciones, se sentó a su lado y le preguntó:

Mi niña quiere seguir estudiando?.

Leticia contestó que si, que esa era la única solución para ayudar a su familia a salir de la precaria situación en la que vivían.

Isabel le dijo que si eso quería, pues que contaba con ella.

Al día siguiente su Mamá sacó un dinero que tenía guardado y fueron a comprar Tela de la mas económica y unos zapatos de hule para hacerle sus uniformes a Leticia, además de comprar los cuadernos y demás utensilios de la Escuela.

Gracias a sus calificaciones, Leticia obtuvo una beca, gracias a su dedicación y esfuerzo, sacando copias de los libros, pudo terminar la Secundaria.

Así pasaron tres de años de Bachillerato y Leticia logró ingresar a la Universidad.

Siempre con notas sobresalientes.

Eligió la carrera de Ingeniería Metalúrgica.

Una de sus aspiraciones era trabajar en la Fundidora y cuando cursaba el tercer grado de la carrera, Leticia un día revisó las convocatorias de Becarios y ahí vio que había cinco plazas para trabajar en la Fundidora y no lo pensó dos veces.

Recabó todos los documentos necesarios y se presentó en el área de Recursos Humanos.

Tuvo que aplicar varios exámenes tanto de conocimientos como Psicológicos y logró obtener una de las plazas.

Como el trabajo era de Becario, laboraría jornadas de medio tiempo para poder continuar con sus estudios

Y eso no fue obstáculo para seguir siendo la estudiante brillante que siempre había sido.

Comenzó a trabajar en el área de Control de Calidad bajo la supervisión y apoyo de Miguel Duarte.

Miguel era Supervisor y de inmediato se dio cuenta de que Leticia era una persona brillante y que ahí iba a ser carrera y siempre la apoyó gracias al trabajo efectivo de Leticia.

Cuando Leticia le platicó a su Mamá de que ya había logrado entrar como Becaria en la Fundidora, ella se puso feliz y le repetía lo que siempre le había dicho:

Leticia estudia mucho y supérate. Y si en un momento dado te tienes que ir, vete, no lo pienses, vete, aquí no vas a lograr nada. Tu Papá y tus hermanos ya se conformaron con lo que tienen con sus trabajos de Obreros y tu no mi Niña. Tu vas a hacer cosas mucho mejores. Termina tu carrera, graduate y vete. Deja esta casa y has tu vida donde puedas cumplir y lograr tus sueños. Hazlo mi niña hermosa, no por mi ni por tu familia, por ti mi niña, solo por ti.