En una habitación de un hospital, una mujer joven, con muy mala salud repentina, fallecía lentamente. Donde por lo menos esperaba a que alguien la visitará en sus últimos momentos.
Lisa fue una mujer que tuvo muchos amigos, y ayudó a su familia en situaciones necesitadas. Pero cuando ella más lo necesitaba, nadie acudió a su desdicha.
Murió sola, en esa habitación donde solo el sonido de la voz de las enfermeras y el doctor murmuraban que ya no se podía hacer más nada.
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Los ojos color azules, brillan al comienzo de un nuevo día despejado. Un pájaro se posa en el marco de la ventana, donde comienza a pillar un par de veces.
Aquella chica de ojos azules, miró confundida su alrededor. Donde podía observar como todo era diferente a como recordaba. Se preguntaba donde estaba o porque su habitación era completamente distinta.
— ¡Este no es el hospital!
Si, lo último que recuerda es que estaba en sus últimos momentos en una habitación de hospital.
— Mi cabello... ¡Es rojizo!— sorprendida exclamó. Ya que naturalmente ella era castaña. Con velocidad, fue al único espejo de la habitación.— ¡¿Pero que mier-...?
No era ella, realmente esa no era su apariencia. Una mujer de cabellos castaño, ojos negro café y un rostro de pecas, no es lo que veía ahora, una joven mujer de piel de porcelana, cabello rojo como el rubí, y ojos azules claros.
Se tocó el rostro con ambas manos muy asustada. Luego retrocedió y cayó a la cama.
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— ¡¿D-Donde...?!
— ¡Evangelyn!— gritó una voz femenina, al otro lado de la puerta.
— ¿Evangelyn?
Con tan solo escuchar ese nombre, y esa voz, recuerdos desconocidos aparecen en su cabeza como una película. Con ambas manos se tomó la cabeza. No lo podía asimilar, de que estaba en un lugar que nunca pensó estar y de quién ahora estaba ocupando el cuerpo.
— no, no, no... ¿Como acabé aquí?— susurró tan bajo, primero, por el dolor de cabeza y segundo, por la persona que está al otro lado de la puerta.
— ¡Eva... Abre la puerta!
— u-un momento, Anne.— ella sabía quién era por los recuerdos.
La ansiedad de ella crecía mediante iba recordando su nueva recuerdos. Su nombre ya no era Lisa, ahora era Evangelyn, una sirvienta o como era conocida por todos, la asistente del gran duque Van Hamsell.
Para ser más precisos, la nueva Evangelyn ahora era parte de una novela, siendo un personaje secundario y el que llevará más protagonismo solo por ser la ayudante de unos de los villanos y el más temido de todos, Hadrian Van Hamsell.
“no es posible... ¿Como acabé dentro de una historia?... Y para colmo, siendo ella. Evangelyn"
Pensó mientras daba sus pasos a la puerta. Abrió y miro a una mujer rubia, con aspecto cansado. Era una sirvienta más pero que aveces le gustaba hacer compañía a Evangelyn.
— Eva... ¿Aún no te has vestido?... Es raro, siempre estás preparada.
— yo... Me he levantado tardé.
— también es extraño... Siempre te levantas antes que nosotros.
El personaje de Evangelyn, a pesar de ser secundario, su personalidad era el más sobresaliente ya que mostraba una actitud muy calculadora y misteriosa. De hecho, fue por ella que Hadrian se convirtiera como el malo al conducirlo en un camino oscuro por voluntad propia.
“ no... No recuerdo mucho la historia. Pero poco a poco voy asimilando el curso de la historia debido a la recuerdo de Evangelyn, que ahora soy yo en su cuerpo... Aún sigo creyendo que esto es imposible, pero lo es..."
— está vez, me levanté diferente, es todo.— excusó, firmemente.
— si tú lo dices. Lamento haber venido tan apresuradamente, pero, es sobre el maestro Van Hamsell.
— ¿Que sucede?
— recuerda que él estaba de viaje hace un par de día y que se iba tardar más de una semana fuera.
— aja.
— pues regresa mañana.
— ¿Eh?
— me llegó la notificación del mayordomo, y que viniera a decirte lo antes posible... ¿Eva, estás bien?... Te veo más pálida que nunca.
— y-yo, estoy bien. Solo, dame tiempo para alistarme.
— pero...— sin esperar a que hablara, Evangelyn cierra la puerta de inmediato.
Habla para sí misma.
— esto no puede estar pasando... Espera... Respira... Tal vez es muy poco tiempo, pero puedo hacerlo... Solo... Necesito asimilar todo en menos de 24 horas...
Tal vez sonaba fácil, pero para nada lo era. Despertar en un cuerpo diferente, dentro de una historia que apenas va recordando, y de paso que era alguien que ayudaba a corromper a un personaje que lo convertirá en un villano. Aún así, está es una nueva vida, una nueva oportunidad, su cuerpo está sano y a pesar de no estar en las mejores circunstancias, peor sería no haber abierto los ojos con un nuevo destino.
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Durante todo el día, Evangelyn no salió de su habitación. Los empleados de la casa se preguntaban que pasaba con la perfecta asistente del maestro Van Hamsell.
Pero lo que nadie sabe es que la que ocupa ese cuerpo no es la Evangelyn original, sino, un alma que acabó dentro de esta historia y en el cuerpo de ese personaje, y como ahora, era una persona distinta a personalidad, se ocupó todo el día planeando como enfrentar esta situación. Debido a que está dentro de una novela que no leía desde que era niña. Sin embargo, quedarse todo el día en la habitación ayudó mucho a recordar la historia desde un principio hasta su desenlace.
Comenzando con la típica historia cliché, donde los protagonistas se conocen, poco a poco se enamoran, pero debido a la interrupción del villano, ambos son separados temporalmente. Hadrian era el villano de este cuento, al principio no lo era, aceptó el rechazo de la protagonista Bianca y aceptó irse por las buenas. Sin embargo, Evangelyn como su fiel sirvienta, decide ayudar a su maestro, entregándole un objeto con gran poder para eliminar al protagonista masculino y quedarse con Bianca. Al venir de Eva, él lo aceptó de inmediato. Sin embargo, ese anillo estaba lleno con alguna magia negra, que cubrió por completo el alma de Hadrian. Como su alma estaba corrompida, decidió cumplir su papel de villano e ir contra los protagonistas, intentando secuestrar a Bianca y matar a su amado protagonista, pero antes de que hubiera ocurrido la desgracia, la santa Lucía detuvo al villano para salvarle la vida, ya que ella sabía de que él estaba poseído por el anillo.
Por medio de esa ayudar, Hadrian volvió a ser el mismo hombre que a pesar de no ser el protagonista, se convirtió por unos momento en el villano capaz de hacer de todo con tal de tener a Bianca. Pero, debido a que la santa logró detener eso, Hadrian y Lucía formaron un vínculo más allá de lo que ambos tenían planeado. No obstante, Evangelyn sufrió la consecuencias de haber engañado a su maestro, murió por un accidente ocasionado por él.
Volviendo a la realidad, Evangelyn dejó de escribir el curso de la historia al leer su final.
“ lo que no comprendo... Por qué Evangelyn intentó darle un objeto oscuro a Hadrian para que se volviera malo"
A pesar de estar en su cuerpo, y tener la memoria de Evangelyn, no sabe porque intento eso contra su propio maestro.
No obstante, fue ahí, donde tuvo un recuerdo repentino, y entre sus labios murmuró lo siguiente.
— el diario.
En el diario de la Evangelyn, revela todos sus pensamientos y sentimientos sinceramente. Ella jamás le contó a alguien sobre ello, pues en las páginas tenía sus verdadero pensar de los demás, hasta del mismo Hadrian Van Hamsell.
Ya era más de la madrugada, pero ella leía y leía sin parar el diario de Eva. Ahora, que tenía una mayor información de su nueva vida. Piensa lo siguiente.
“ comprendo que la Evangelyn original envidiaba a su maestro al tenerlo todo, a ser hijo de padres poderosos, de ser poseedor de grandes tierras. Y ella no tenía nada. Creció en un orfanato y jamás fue adoptada. Hasta que creció y en su primer trabajo fue para el gran duque Van Hamsell. Desde que lo conoció sabía que trabajar para él sería un reto, pero a medida que los años pasaban, su odio crecían internamente tapando esa fachada con su perfección"
Esta Evangelyn se masajea la frente, ya le dolía tanto la cabeza que no podía continuar más. Miró el diario y ya había finalizado en leerlo.
— hay mucho aquí que podría perjudicarme sin yo ser la responsable... Bueno, ahora que estoy en su cuerpo, tengo que arreglar las cosas... Empezando con esto.
Tomó el diario y en su pequeña chimenea, lanzó el libro para que poco a poco ardiera y se desintegrará por completo.
— aquel diario solo mostraba la parte oscuridad de Evangelyn... Más que todo, el odio que sentía por Hadrian, a tal punto que deseaba convertirlo en un villano... Pero yo no soy ella. No deseó herir a nadie ni envidiar nada. Por suerte, desperté en un tiempo donde la historia no a comenzado y ningún evento ha ocurrido.
Faltaba un par de horas para que el sol saliera, después de todo, ella ocupó el poco tiempo para trazar su nuevo destino y saber que hacer, ahora, que genia toda la información posible de su nueva vida, cambiará el hecho de convertir a un personaje secundario de la novela a un villano.
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Al día siguiente.
Evangelyn salió de la habitación por fin. Se había dado un baño largo y decidió que debía enfrentar la situación empezando hoy, no tenía más remedio ya que hoy era que llegaba su maestro y al estar él aquí ella debe estar siempre a la disposición de él.
Vistió la misma ropa de siempre, su uniforme de sirvienta, una cola de caballo y un rostro más brillante a pesar de haberse trasnochado. Sin embargo, sus ojos radiaban más luz que antes. Y eso lo podían notar los demás que se le acercarán.
“ trato de no llamar la atención tomando un poco la actitud del personaje, aún así, quien sea no dejan de verme mientras voy en el caminó. Además, intenté practicar ser mandona como Evangelyn pero realmente no sale de mí."
— señorita Evangelyn. Me alegro de verla nuevamente. Pensé que estaba enferma.
Era una sirvienta común en la casa.
— ¿Cuál es mi trabajo para este día? Ayer no fui asignada a una.
— eh, bueno...
Llega otra sirvienta.
— ¡Señorita Evangelyn! Necesito que nos diga que va a ir en el menú de hoy. El maestro Van Hamsell llega dentro de unas horas.
Y nuevamente, otra empleada viene a buscar indicaciones de Eva.
— señorita, ¿Le dejamos un baño preparado al maestro por si desea asearse?
Evangelyn no podía ponerse nerviosa o mucho menos estresada, en sus memorias, ve que la Evangelyn original siempre resolvía las cosas de inmediato y en total calma.
“puedo hacerlo, solo, debo actuar como ella en la forma de dirigir a la servidumbre. Como asistente de Van Hamsell, también tengo un puesto como jefa de sirvientas"
— Karina, tu trabajo de hoy es ayudar en la cocina, junto con Elis, Elis, el menú para el maestro que sean su comida favorita, no sabemos porque regresó de su viaje, así que hay que prepararse por su mal humor. Y Carla, deja el baño preparado, como dije, no sabemos si llegará de buen o mal genio. Yo me encargaré del resto para su llegada.
Las sirvientas se retiraron rápidamente para hacer su labor. Ella saca un suspiro de alivio. Aún así, no era lo más difícil que tenía que hacer. Ahora, tenía que encargarse de la llegada en general de su maestro. Prepararse tanto física como mentalmente para trabajar para Hadrian.
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Pasaron más de 3 horas, el reloj marcó la 12 del mediodía. Evangelyn miró esa hora, aún sin noticias de la llegada de su maestro.
— el mayordomo calculó que llegaría antes de las 12.
— espero que no le haya pasado nada malo, el maestro siempre le pone de mal humor llegar tarde así sea a su propia casa.
Comentó Anne, en compañía de Eva solamente.
“ Anne siempre acompañaba a Evangelyn sin pedirlo. Los recuerdos me muestra que siempre ha querido ayudar a Eva ya que la admira por todo lo que hace y por servir a un hombre tan exigente como Hadrian. Pero en el diario que quemé, Evangelyn pensaba de ella como un fastidio andante, irritante y patética... Siento que la verdadera villana de la historia original era Evangelyn."
— Evangelyn. Escuche...
— ¿Que pasa?— de repente, se oye caballos relinchar a las afueras de la mansión.
Ambas se asomaron por la ventana y vieron la entrada principal donde un carruaje refinado de color negro con bordes dorados se detiene, en él, el cochero abre la puerta ya da paso al hombre para salir.
— llegó...
— que empiece el trabajo.— comentó Eva, quién se preparaba para recibir al maestro como estaba acostumbrado hacer.
Sin embargo, él llegó más rápido al vestíbulo que ellas a la entrada. Había abierto las puertas con gran fuerza pues estaba molesto. Ni siquiera tenía su abrigo y tenía medio la camisa abierta. Esto indicaba que estaba tan molesto que la ropa le estorbaba.
— Evangelyn... ¿Donde está mi asistente?— buscaba ansiosamente a Eva, ella inmóvil a un lado del vestíbulo.
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— maestro, aquí estoy.
— lo haré pagar a ese bastardo...— realmente estaba molesto, ya que aún seguía recordando lo que le hizo enfadar.
Eva tratá de saber que es lo que causó su euforia. Por lo que recuerda, Hadrian tenía que ir de viaje por unos negocios, ya está todo hecho, solo faltaba él para una firma y sellar el contrato con unos de sus socios.
— maestro... ¿Que sucede?
— el barón Fichert canceló el trato sin avisarme antes de salir de la residencia. Unos de sus mensajeros estaba de camino cuando se cruzó en el nuestro, fue ahí donde me enteré de que el muy idiota me iba a mandar una carta que cancelaba el trato.
— ¿Le dijo las razones?
— no directamente, pero le obligué a su mensajero que me lo dijera. Dijo que no tenía confianza en mi y que el negocio que se iba a iniciar iría a la quiebra. Me molesta el hecho de que me vea la cara de estúpido y que me haga perder el tiempo de esa manera. Necesito tú ayuda, quiero que le envíes un mensaje al primer ministro, no perderé un buen negocio por culpa de un cobarde.
— de acuerdo. ¿No comerá algo?
— ahora no. No creo digerir la comida. Iré a mi habitación, no quiero que me molesten al menos que sea por lo que te encargué.
Antes de que él se fuera, Eva lo detiene, si bien este mal humor podría ser perjudicar para todos, ella tratará de aligerar el humor de Hadrian.
— maestro, resolveremos este problema. Porque no mejor se da un baño y piensa con calma las cosas, además, su comida preferida esta hecha, no querrá que se desperdicies.
Hadrian miraba un poco extrañado a Evangelyn, sin dudarlo le preguntó.
— es extraño de tí hablar más de lo debido. Conociéndote, solo me dirías pocas palabras ante esta situación. ¿Sucedió algo en mi ausencia?
— no. No es nada de lo que el maestro se preocupe. Solo quiero ayudarlo a sentir menos enfado por persona que no vale su tiempo.
— está bien. Solo estás haciendo tú trabajo simplemente me extraña que me des más palabras a la que me dabas antes. Puedes retirarte Evangelyn, te llamaré luego.
Evangelyn ofreció una reverencia de lo más serena, hasta que él ya no estaba en su vista. Fue donde su pensamiento se desató por completo.
“ ¡Lo sabía!... ¡Sabía que se iba a dar un poco de cuenta del cambio!... Por lo menos no insistió en eso. Tendré que ser más prudente si quiero vivir, si me descubren, me tomarán como bruja y seré ejecutada. Seré cuidadosa"
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Muchas gracias por leer mi hermosa y preciosa comunidad. Aquí presente con una nueva novela 🤭 Espero que sea de su agrado estos tres capítulos y si le ha gustado no olviden comentar si quieren más. Su apoyo sería muy contribuyen para subir más capítulos seguidos. Muchas gracias y la leo más abajo 💖
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