Una noche un caballo sale de la Academia de Thaslis, un joven barón va a toda prisa junto con dos guardias, su destino es el gran hotel de la ciudad, su hermana está en la ciudad, ella va de regreso a su casa.
Cuando llega al hotel entra corriendo, en la sala de aquel hotel, su hermana está ahí, su cabello negro, sus grandes ojos verdes y su vientre abultado, hace que llore de alegría, por fin puede verla y abrazarla fuertemente, no quiere soltarla.
-Pero mírate estás enorme, eres todo un joven.
-Susan, eres tu verdad, no estoy soñando.
-No, no estás soñando, ven te voy a presentar a Aren él es mi esposo.
-Joven barón, me da gusto conocerlo -Aren lo saluda formalmente, él porta el uniforme de Caballero del Ducado Carter y tiene rango de Capitán-
-Capitán, gracias por estar con mi hermana, por hacerla feliz.
-Es el amor de mi vida, nuestro hijo crece en su vientre, le juro que solo la he amado a ella.
-Ella es feliz, lo dice en sus cartas con eso también yo soy feliz, aunque este lejos.
-Puede visitarla cuando guste, ahora los dejo, amor el cuarto está listo vayan ahí para que hablen a gusto, tengo que ir a las oficinas administrativas.
Aren se despide y ambos van al cuarto, que es grande, con una pequeñita sala donde les sirven bebidas y bocadillos.
-Hermana, siempre quise que volvieras, madre...
-Me ha perdonado?
-Este... No.
-Lo sé, ella es así, no la culpo, tú debes ser un buen señor, la baronía ahora es estable, el duque Carter le pidió un favor al duque Parker, te darán el título cuando formalmente salgas de la academia, sin que tengas que casarte.
-Enserio, gracias, gracias.
-No hay nadie especial, no conociste a alguien en este tiempo?
-No, me concentré en estudiar, no tuve tiempo de hacer vida social, quería que volvieras a casa, pero mi madre ya tiene a varias candidatas, yo no quiero casarme, además siempre quise que regresaras a casa.
-No será necesario casarte, solo demuestra que puedes con el trabajo, después busca a alguien a quien ames y te ame, yo soy feliz con mi vida, lo has hecho bien.
-Como sabré eso, la mayoría solo se fija en el título, las candidatas son nobles de bajo rango, aun así no sé si sean sinceras.
-Si, nuestra sociedad es así, pero lo sabrás en el momento, tu corazón lo dirá, Noah eres mi hermano, siempre te voy a amar, cuando puedas ve a verme él o ella te deben conocer.
-Claro, iré a verte.
Ellos platican y comen, unas horas más tarde se despiden, Noah debe hacer otros trámites en la academia para salir, Aren llega justo a tiempo para despedirlo, ambos se dan la mano, Noah esta feliz de ver a su hermana feliz, su esposo la ama.
Él la ve que es feliz, siempre quiso llevarla a casa y que tomara su lugar como noble, fue afortunada en encontrar a alguien como Aren, se ven felices, ahora debe tramitar sus documentos y sobre todo arreglar las cosas con su madre.
Días después Susan y Aren lo acompañan al palacio, ahí esperan a ser recibidos, cuando los llaman entran con el Emperador.
Algo con lo que no contaba, se pregunta por qué y sobre todo, el Emperador da miedo.
-Joven barón, bienvenido.
Noah esta nervioso, la sala del trono es enorme.
-Majestad, soy Noah Rogers, barón de la provincia este del Ducado Parker.
-Su lo se, barón, le será entregado su título, no está obligado a un matrimonio, puede hacerlo cuando usted esté listo y encuentre a la persona que considere idónea.
-Se lo agradezco
-Diga su juramento.
-Yo el barón Noah Rogers, barón por la gracia de dios y de mi pueblo, juro lealtad incondicional hacia la familia real, mi espada y mi vida estarán a sus órdenes, juro salvaguardar mi territorio, cuidar de todos dentro y fuera de él, así como mi padre y mis ancestros lo hicieron.
-Barón acepto su juramento, Su territorio ha Sido administrador por una persona confiable del marquesado Bennett, es hora de que ocupe el lugar que le corresponde, su territorio está cerca del mar, junto al marquesado Mora, tuvimos un inconveniente con la familia, el territorio fue dividido, parte de su territorio será suyo, y la otra parte será del marquesado Bennett, ahora serán vecinos.
-Gracias majestad **Le voy a tener que seguir viendo la cara a ese imbécil**
-También para su territorio está planeado un puerto solo para barcos, le pido que se coordine con el Marquesado Bennett.
-Por supuesto majestad, no lo voy a decepcionar.
-Es todo puede retirarse.
Noah está molesto, John Bennett fue quien pagó sus estudios, si bien fue un trato que hizo con Susan él piensa pagar todo ese dinero.
-Calma, él no es tan malo, ahora ha cambiado.
-No se, siempre ha caído mal, por su culpa te fuiste, sufriste mucho.
-Noah, mis decisiones fueron mías, tu vida empieza ahora, no empieces con rencores, ahora debes ver por el territorio, te acuerdas cuando padre nos llevaba en barco, ahora no solo eres el barón, tienes formación como capitán, eres todo un marinero, has que el territorio de nuestro padre vuelva a ser lo que era.
Así Noah se despide de Susan, tiene que regresar al norte, su familia la espera.
El ahora carga el escudo de su familia, sus cosas están listas para ir a casa, aunque antes tiene que pasar con alguien, que no quiere ver.
Su viaje es tranquilo, al llegar solo ve la gran mansión, una mujer hermosa sale de la propiedad, carga a un pequeño niño y el marqués a una niña.
-Son gemelos?
-Noah, que bueno que llegas, ¿cómo te fue?
-Bien, gracias.
-Pasa, tu cuarto está listo, mira amor él es Noah Rogers, hermano de Susan.
-Mucho gusto, pasa, yo voy al jardín, estás en tu casa.
Noah entra con John, en su despacho toman asiento y les llevan bebidas.
-Tu esposa es bonita, tienes suerte. - Le decía con sarcasmo -
-Sigues enojado?
-Jamás te voy a perdonar, por tu culpa ella se fue.
-Noah, ya he pagado mi pecado, perdí a Susan, perdí a dos hijos y casi pierdo a mi esposa por mi estupidez, ahora todo está bien.
-Si tú lo dices... merecías quedar solo, pero los dioses te han premiado con una mujer hermosa y dos hijos, bien a lo que vine, te pagaré lo que gastaste en la academia y por...
-NO... Eso fue un trato que hice con Susan, no contigo, ella pagó con su tiempo, yo le di mi palabra que pagaría por ti, pagaría lo del administrador.
-Si pero...
-Pero nada, sé que estás enojado, solo entiende que ese trato ya fue cerrado, yo le di mi palabra a Susan, ahora ve a tu territorio y sé el barón que todos esperan que seas, no me debes nada.
Iniciando nueva novela, por favor dejen sus comentarios.
Noah pasó un par de días en el Marquesado, algo que le llama la atención es que la marquesa sale a correr y entrena con el capitán, salgo no muy común entre las nobles.
-Barón, usted tiene entrenamiento?
-Si
-Venga entonces.
-Heee! Yo?
-Sí, usaremos espadas de madera.
-Pero, pero...
-Ve, mi esposa es muy hábil, tiene muy buenos reflejos, no te confíes.
Noah toma una espada y se pone en posición, la marquesa da el primer golpe y a él le cuesta mucho detenerlo, aun así los dos son buenos, Noah ha entrenado mucho, desde niño le gustó el entrenamiento y le servia de distracción en la academia.
-Es muy bueno Barón, lo felicito, siga entrenando.
-Gracias.
Así, al otro día él va a casa, ahí una nueva vida lo espera, por ahora solo viaja con dos guardias, la baronía no tiene muchos guardias, ya que el marquesado de Mora era quien se encargaba de la seguridad.
Ahora le han asignado algunos caballeros, sobre todo por el puerto que será construido, su viaje no es muy largo, en unos tres días estará en su casa.
Mientras tanto, un carruaje llega al puerto del Ducado Parker, de ahí baja una joven de cabello negro, han llegado a la ciudad después de un largo viaje desde el Ducado Carter.
Su destino es la boutique más grande del Ducado, ahí la modista es tía de la joven.
-Hermano!! Que bueno verte, pero que joven tan bonita, cuántos años tiene ya.
-Tiene 16 años.
-Es joven.
La joven saluda de mala gana y entra, solo se sienta y espera a qué su padre entre.
-Que ha pasado, se ve enojada.
-Se enamoró del duque Carter.
-Pero como, el ya es más grande.
-Si, pero ella creció en el Ducado, es mi hija más joven, ella se enamoró como cualquier adolescente. Y antes que cometa alguna estupidez la alejé, el duque se va a casar, con la madre de su hijo.
-No te preocupes, vamos a comer algo, ella estará bien aquí
Pero Sandra no quiere estar ahí, está enojada por qué piensa que su padre no quiso ayudarla, ella a pesar de ser plebeya tiene los estudios de un noble.
-Padre no puedes dejarme aquí, no lo acepto.
-No te estoy preguntando, Sandy, por favor debes aceptar que el duque jamás se fijaría en ti..
-Si tu me hubieras apoyado el me habría tomado en cuenta.
-Basta! El ama a la baronesa, se conocieron desde jóvenes, se iban a casar, pero por un malentendido se separaron, en todos esos años él la busco, jamás la olvido, ahora por favor, acéptalo y quedate aquí, tu tía te enseñará su oficio, no eres una noble, somos plebeyos.
-Eres malo, muy malo.
Sandy sale de la casa y se va, su padre intenta detenerla pero su hermana lo convence de que la espere.
-Deja que se calme, dime cuándo te vas?
-En algunos días, debo regresar, te la encargo, te dejo el documento donde eres legalmente su tutor, si ella conoce a alguien espero que sea un buen hombre.
-Estara bien, aquí puede estar todo el tiempo que sea necesario.
Así, después de unos días el padre de Sandra, se va, ella llora pero nada puede hacer, lo maldice y no sale a despedirse.
A su vez tres jinetes llegan a una propiedad grande para ser una baronia, ahí una dama espera a su hijo.
-Madre.
El la abraza y le da un beso en la frente, a pesar de su edad la Baronesa se ve joven, ha esperado mucho por su hijo
-Gracias a los dioses, eres todo un hombre, tan parecido a tu padre.
-Gracias madre, como has estado, en la ciudad ví a Susan te mando una carta.
-Como está?
-Esta embarazada, madre ella es feliz.
-Debió quedarse en su casa, con su marido y ahora ella sería la madre de los hijos del barón y no ser la esposa de un simple caballero.
-Madre, entremos por favor...
Ambos llegan a la sala y se sientan.
-Madre, en primer lugar, si Susan se quedaba lo más probable es que estaría muerta, esa mujer intento matar a la Marquesa, también Susan es ahora feliz, su esposo es capitán del ducado Carter, tienen una gran propiedad en el norte, no le falta nada.
-Fue una tonta.
-Madre!! -Noah respira profundamente- iré a mi habitación dormiré un poco.
-Noah, tengo algunas candidatas para tu matrimonio...
-No me casaré ahora, tengo el permiso del emperador, así que no insistas.
-Que? Debes casarte, no te estoy preguntando.
-Yo tampoco te estoy pidiendo permiso, te recuerdo que el Barón soy yo, las decisiones las tomo yo, no puedes obligarme a nada.
El solo sube y descansa un poco sabe que el carácter de su madre es especial, tiene que tener paciencia y hacer su trabajo.
-Pero que le pasa a este niño?
-Ha crecido mi señora -le decía su doncella-
-Si, se parece tanto a su padre, por eso debe hacer lo que le toca, darle estabilidad a la baronía.
-El aún es joven dele tiempo, solo preséntele a las jóvenes él tomará una decisión.
-Dios, mis hijos salieron rebeldes, una casada con un plebeyo y este no quiere aceptar casarse.
La baronesa se retira, ella está molesta y no descansará hasta que su hijo se case, durante los días siguientes, Noah toma las riendas de su territorio, manda a hacer dormitorios para los caballeros y un lugar donde entrenarán.
-Buen día a todos se qué es difícil cambiar de señor, somos una baronía y pronto habrá un puerto, su deber es con el reino, sigan entrenando y juntos protegeremos el territorio!
Todos contestan en unísono que están de acuerdo, él sabe cómo organizar a los caballeros y después de unas semanas el encargado de llevarla obra del puerto llega, así como grandes barcos con materiales, ahora él no tiene tiempo de nada, su madre intentó presentarle a las jóvenes, pero él se va temprano y regresa tarde.
Después de unos días Sandra sale con su tía rumbo al marquesado.
-Por que tengo que ir yo?
-La marquesa es muy importante, su ropa la manda hacer conmigo, son modelos especiales, además tenemos un nuevo pedido para los caballeros de la Baronia Rogers.
-Bien, al menos me voy a distraer.
Sandra va aburrida y se pone a ver los bocetos de la ropa de la Marquesa.
-Pero que es esta ropa? es ropa de hombre?
-Es ropa de cacería y entrenamiento.
-Que? Para la marquesa? Pues que hace, está no es ropa para una dama.
-Ella es especial, entrena mucho, maneja la espada y el arco perfectamente.
-Eso debe ser una broma, como es posible, estará loca.
-Sandy, no seas grosera, la emperatriz también tiene entrenamiento, son mujeres valientes.
-Dios, como pueden tener esposos si son como hombres.
-Basta! No quiero comentarios así en el marquesado, tu lengua un día te traerá problemas.
Sandra solo gira los ojos y mejor sigue viendo, como pueden ponerse esa ropa, ella jamás lo haría.
El viaje por fin llega a su fin, llegan cansadas pero la marquesa ya les tiene listas sus habitaciones, Sandra al día siguiente prepara todo para que la marquesa se pruebe la ropa, al verla entrar viene con vestido, es un mujer atractiva, como ella va a usar esta ropa.
-Madam, trae una cara bonita con usted.
-Es mi sobrina, ella estaba un tiempo aquí.
-En el pueblo les preparé una casa y sus costureras, así tendrá espacio suficiente, el barón llegará en unos días, para que se pongan de acuerdo con él en como quedaran los uniformes.
-Claro, como ordene.
-Bien ahora necesito también vestidos más ligeros y ropa para mis hijos y mi esposo.
-Claro excelencia.
Ambas toman las medidas, ya más tarde un carruaje las lleva a la casa en donde se hospedarán.
-Tía, el marqués es guapo.
-Si es atractivo, yo conocí a su primera esposa era muy bonita.
-Murio?
-No, anulo su matrimonio y se fue.
-Queee! Dejo su lugar como marquesa, que tonta.
-No de hecho es muy inteligente, ahora tiene una posada en el norte, su hijo está por nacer y su esposo es un capitán del Ducado Carter.
-Un capitán? Ja tía era esposa de un marqués, como que con un capitán.
-Es por qué no sabes la historia, ella era una joven hermosa, con un apellido y eso les convenía a los padres del marqués, te contaré en lo que llegamos.
Su tía le contó toda la historia, aun así Sandra seguía pensando que no era para tanto, los hombres tienen amantes, pero la esposa es la que tiene a los hijos legales.
Su tía solo suspira, por qué ella es muy terca, al llegar se instalan, los siguientes días coordinan a las costureras y empiezan con el trabajo.
Días después en una mañana cálida, Sandra y su tía salen para ir al marquesado, a la mitad del camino el carruaje se detiene.
-Que pasa? -decía Sandra molesta.-
-lo siento señorita vienen jinetes con el escudo de la Baronía Rogers, debemos detenernos.
Ella solo mira por la ventana, el jinete principal trae capa, pero el viento descubre su rostro, él solo pasa a su lado sin detenerse, ambos se miran por un momento, Noah ha visto el carruaje desde lejos pero al no tener escudo el banderín de su casa es alzado para que se detengan y le den paso, el solo pasa rápido y se va con sus guardias.
-Mmm que presumido, ni siquiera saludo.
-Es un joven guapo, debe ser el hermano de Susan, tienen los mismos ojos verdes.
-Muy presumido para ser un barón, señor ya avance.
-Dios, Sandra! Debes comportarte.
-Si, si no me regañes.
Noah llega al Marquesado mucho antes, ahí es recibido y conducido a su habitación.
-Gracias, viaje de noche solo dormiré un rato, me despiertan a medio día, o cuando la modista termine de atender a la marquesa.
-Claro joven, yo lo despierto.
Así Noah duerme un poco, salió de la Baronía antes porque su madre quería que fuera a una fiesta de té, él se negó y salió a toda prisa, han sido dias agotadores por la insistencia de su madre.
Mientras tanto, después de un par de horas le avisan que lo esperan.
-Buen día.
-Baron, que gusto verlo.
-Gracias.
-Traje los modelos que necesito, solo que las medidas como las tomarán.
-Los uniformes se ha en en una medida estándar y se ajustan cuando lleguen a su destino.
-Bien...
Noah está un rato ahí en lo que ella misma le toma medidas a él, para su nuevo guardarropa.
-Baron ha crecido mucho, ya está comprometido.
-No, aún no, no me casare por el momento, el Emperador me dió la autorización.
-Eso es bueno, usted y su hermana merecen ser felices.
-Ella lo es, su hijo está a días de nacer, quisiera estar con ella, pero no puedo.
-Ella está bien no se preocupe.
Ellos platican un rato en lo que terminan de elegir las telas, Sandra por su parte salió un rato ya que se aburrió, camina por la propiedad y logra ver a unas chicas corriendo por el campo.
-Que hacen?
-Entrenan -le decía la marquesa-
-Oh, mi señora, disculpe.
-Ellas serán mis guardias.
-Ellas?
-Si, las mujeres son muy capaces, de hecho son mucho más ágiles que los hombres.
-Yo jamás podría hacer eso.
-Nunca digas nunca
Sandra solo ve como aquellas chicas toman los arcos y su puntería es muy buena.
-Enerio hacen eso, terminan todas sucias.
-Mejor me voy.
Para ella todo eso es desagradable, va de regreso pero al salir choca con alguien y cae al piso.
-Pero por qué no te fijas por donde vas. -Le decía enojada-
-Yo? pero si usted fue la que entro corriendo.

-Lo siento, discúlpeme ** No ví que era el barón**
-Esta bien? No sé lastimo?
-No, está todo en orden.
-Entonces con permiso, no ande corriendo por los pasillos.
-Que?
Noah sale sin voltear a verla, ella es sobrina de la modista, es bonita y sus ojos son hermosos, no deben verlos solos, debe mantenerse alejado, ella es plebeya una relación es prácticamente imposible.
Sandra solo ve como se va, el es guapo, un poco arrogante para ella, pero muy atractivo.
-Hey niña, donde estabas? Ven ayúdame debemos irnos.
-Si ya voy, tía el barón está comprometido?
-Que pregunta es esa?
-Solo es curiosidad.
-No, el no está comprometido y no te acerques a él -Su tía se para y voltea a verla, Sandra solo se detiene y se pregunta que pasa-
Sandy, somos plebeyos, si tu padre es administrador es por qué mis padres eran comerciantes, el duque Carter le dio trabajo a tu padre por qué son amigos desde la academia, se consciente de tu posición.
-A lo se, ningún noble se fijaría en mi.
Sandra solo sube al carruaje, sin saber que Noah había escuchado la conversación.
-Ella es hija del Sr. De Vera, vaya sí que es una casualidad.
El conocía al Sr. De Vera cuando iba al palacio, es una persona amable, sobre todo de honor.
-Que habra pasado para que ella esté aquí?
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