Noticia de última hora: Se reporta la desaparición de una joven de 21 años. Su nombre es Kyme Rocha, con esta serían 6 en estos seis meses. Se escuchó en el noticiero.
Mire la televisión y noté que la chica desaparecida era igual de bella que las 5 anteriores.
- Kendall, ¿crees que sea un asesino en serie? - Me preguntó Richard, un amigo desde el preescolar.
- Aquí no hay ese tipo de locos - Respondí.
Justo en ese instante entró en la oficina un tipo alto, con el cabello un poco desarreglado y un traje perfectamente planchado.
Era guapo pero parecía un nerd, se acercó a mí y a Richard, saludó con una cálida sonrisa.
- Hola, mi nombre es Lucas y espero llevarme bien con ambos - Dijo ese tipo.
- Mucho gusto, soy Kendall - Contesté con una sonrisa.
Richard se quedó callado y no dijo su nombre, al ver cómo nos mirábamos Lucas y yo.
- Él es Richard, a veces es un poco grosero - Dije a Lucas golpeando a Richard en la espalda.
Richard tomó a Lucas y lo llevó a su escritorio alejándolo de mí.
Seguí trabajando, mientras escuchaba cómo mis demás compañeros estaban asustados por las desapariciones en la ciudad.
Al salir del trabajo, me quité las zapatillas rojas que usaba solo en la oficina.
- Si duele, ¿por qué las usas? - Me preguntó Richard.
- Admítelo, me veo bonita con ellas - Contesté recargándome en su hombro.
- Eso me da celos, con ellas todos te miran - Dijo Richard haciendo puchero.
Subí al camión sin despedirme de Richard, ya que si no, él me dejaría.
Llegué a mi parada y caminé hacia casa, donde me esperaba mi hermana mayor, borracha como de costumbre. Tomé una manta y la cubrí.
Cocinar no era mi pasión, así que dormí con el estómago vacío. Si tan solo mi pasión por la fotografía y el arte fueran cambiados por el don de cocinar, dejaría de comer solo sopa instantánea.
A la mañana siguiente, la luz del sol se coló por la ventana, despertándome.
Me levanté y vi a mi hermana tomando un remedio para la resaca.
- Hermanita, ten cuidado, hace dos días desapareció una conocida - Dijo Laura, mi hermana asustada.
- Laura, tú también ten cuidado, sabes que eres la única familia que tengo - Contesté.
Mi hermana fue a su habitación y me trajo una caja con un moño.
- Ábrelo - Dijo.
Abrí la caja y miré, era una Barbie idéntica a mí.
- ¿Cómo la conseguiste? - Pregunté asombrada.
- Estaba en la vitrina de una tienda, y desde que la vi, sabía que debías tenerla - Contestó emocionada.
- Le tomaré una foto y la subiré a Instagram - Dije mientras tomaba fotos con mi cámara.
Me arreglé para ir al trabajo, y me vestí al igual que la Barbie, de hecho, no dejaba de parecer coincidencia, teníamos la misma ropa.
Llegué al trabajo y todos me miraban extraño.
- Eres idéntica a la Barbie - Dijo Lucas muy tímido.
- Sin dudar me casaría con quien la hizo - Dije sonriendo.
- No digas tonterías, ¿y si es un viejo gordo? - Dijo Richard molesto.
Es cierto, no lo haría, no me casaría con alguien que no me atrajera.
- Es una lástima, saber que no te casarás con alguien más que con él que creó la Barbie, ¿verdad Richard? - Dijo Lucas siendo extrovertido de repente.
- Nadie tiene derecho a quitarme a Kendall, la he amado desde el preescolar - Dijo Richard tomando mi mano.
Sentí la mano de Richard y lo aventé. El sabe que no me gusta. Lucas al ver cómo aventé a Richard soltó una carcajada.
Lucas se acerco a mi demasiado, me miró con sus ojos grises y mi corazón palpito con fuerza. Me quedé inmóvil mientras sentía como el corazón se me saldría del pecho.
Intente salir corriendo pero choque mis labios contra los de Lucas accidentalmente.
Richard nos separó de inmediato y golpeó la espalda a Lucas.
- Ahora su primer beso fue contigo- Dijo Richard a Lucas casi llorando- Lo que me tomó años a tí solo un segundo.
Corrí ahora sin chocar en los labios de nadie, estaba sonrojada como un tomate y no dejaba de pasar por mi mente que era mi primer beso.
-Al menos fue con alguien atractivo- Dije sin querer en voz alta sin notar que atrás de mi estaba Lucas.
- ¿Así que te parezco atractivo?- Dijo
Lucas rompiendo su imagen introvertida.
Me quedé perpleja y me sonroje aún más.
-¿Saldrías conmigo?- Dijo Lucas coqueteando.
Richard alcanzó a escuchar y se puso aún más furioso. Y no era mala idea salír con Lucas y deshacerme de Richard.
- Claro - Respondi.
Richard alcanzó a escucharme y se quedó en silencio, cayendo de su mano la carpeta que llevaba consigo.
Lucas me abrazó, y observo a Richard con cara de que había ganado, yo no me percaté de esto.
Me quedé perpleja y me sonroje aún más.
—¿Saldrías conmigo?— Dijo Lucas coqueteando.
Richard alcanzó a escuchar y se puso aún más furioso. Y no era mala idea salir con Lucas y deshacerme de Richard.
—Claro - Respondi.
Richard alcanzó a escucharme y se quedó en silencio, cayendo de su mano la carpeta que llevaba consigo.
Lucas me abrazó, y observo a Richard con cara de que había ganado, yo no me percaté de esto.
DIAS DESPUÉS
Pasaron los días y era el día de mi primera cita con Lucas. Estaba a punto de salir de casa cuando Richard tocó mi puerta, y yo abrí.
—Debo decirte algo— Dijo Richard queriendo entrar.
— Sé breve, tengo que irme— Dije cortante.
— ¿En serio tanto me odias?—Dijo Richard molesto.
— No te odio, solo no me gustas—Dije.
Richard se metió a mi departamento y cerró la puerta, comenzó a acorralarme contra la pared.
— ¿Si te beso aceptarás salir conmigo?— Dijo Richard.
Al ver mi expresión asustada, se detuvo antes de besarme.
— Perdóname, olvida que esto pasó, ya no te molestaré, olvidemos nuestra amistad— Dijo Richard abriendo la puerta y marchándose.
Sonreí, al fin me había librado de él, ahora solo me concentraría en Lucas. Llegó Lucas a mi casa y me llevó en su auto, Lucas estaba vestido con un traje y estaba peinado, llevaba loción, y yo solo pensaba en lo afortunada que era de estar con él.
Vendé mis ojos y hasta que el auto se detuvo me pidió desvendarme los ojos. Al ver lo que había frente a mí, casi lloro de emoción.
— No lo puedo creer— Dije emocionada.
Me había llevado al museo de fotografía que siempre había querido ir, pero por alguna extraña razón nunca había podido.
— ¿Cómo supiste que era mi sueño venir?— Dije abrazándolo.
— Vi tu Instagram y noté lo mucho que amas la fotografía— Contestó Lucas.
Sonreí y bajé del auto, apresurando a Lucas para entrar al museo. Observamos todas las fotos y Lucas me tomaba fotos en las imágenes más impactantes.
Poco a poco mi corazón dejaba de ser mío, ahora pertenecía al hombre junto a mí. Ese hombre tenía todo lo que yo quería, él amaba la fotografía y el arte, me ponía nerviosa con solo mirarme.
Tomé una foto de los dos y la subí a Instagram, obteniendo muchos "me gusta".
— Siento que tú y yo somos almas gemelas, conectamos tan rápido— Dijo Lucas sonriendo y tomando mis manos.
Mi corazón no dejaba de latir y era extraño cómo en solo una semana me había perdido en él.
— Gracias por llegar a mi solitaria y triste vida— Dije con lágrimas en los ojos, recordando que toda mi vida había sido una tortura.
En ese instante, él me acorraló contra la pared y comenzó a besarme apasionadamente, yo también hice lo mismo. De repente, en mi cuello dejó una marca de chupetón con sus labios.
— Alguien nos va a ver, y dirá que vayamos a un motel— Dije con la voz exaltada.
Él sonrió y dijo en silencio:
— Así sabrán que me perteneces —.
Sonreí a medias y seguí su juego.
— Desde que llegaste a mi vida, ya era tuya—.
Vi cómo su rostro se iluminó al escuchar esas palabras, e ignoré el hecho de que solía actuar muy posesivo.
Al día siguiente en el trabajo traté de ocultar la marca del chupetón, aunque sin éxito. Richard lo vio y pude sentir cómo se quebraba más su corazón.
Vi entrar a Lucas a la oficina, él estaba vestido y peinado como siempre, pero en mi mente solo existía el hombre arreglado de ayer.
— ¿Por qué no vienes como estabas en la cita?— Le dije al oído.
— Porque podría perder el control e intentar besarte aquí mismo — Dijo Lucas.
Me sonrojé y corrí hacia el baño. En el camino no dejé de pensar en el por qué era tan distinto adentro y fuera de la oficina. Total, no le tomé importancia y me lavé las manos, hasta que escuché una pelea.
Me acerqué a la multitud y pregunté qué sucedía. Antes de escuchar alguna respuesta, vi cómo Richard golpeaba a Lucas, teniéndolo en el suelo.
Julia, la chica que amaba a Richard desde hacia un año, corrió hacia el y tomo sus puños con sus pequeñas manos.
Yo fui a levantar a Lucas y mire molesta a Richard.
Tome el botiquín de primeros auxilios y comencé a poner ungüento en los labios de Lucas.
— ¿Por qué te dejaste golpear?— Dije preocupada.
— Por que si regresaba el golpe me atraería consecuencias — Dijo Lucas sonriendo.
Cada vez que veía esa sonrisa me derretía aún más por el.
— Por favor nunca le sonrías asi a otra mujer— suplique a Lucas.
Lucas me beso en la frente, y yo me sonroje como una niña. En un instante me imaginé una vida a su lado, envejecer juntos, este chico era mi alma gemela.
Nos fuimos a nuestros escritorios y en cada oportunidad nos mirábamos sin disimular.
De repente una compañera dijo alarmada la última noticia: Kyme Rocha había sido encontrada, se discutía si su muerte había sido un suicidio o un asesinato.
Había sido encontrada con el pelo decolorado de rubio cenizo, uñas pintadas de rojo, labios rojos y un vestido negro con zapatillas Rojas.
Mire mis zapatillas rojas y no deje de temblar por el miedo de ser la siguiente.
continuará
De repente una compañera dijo alarmada la última noticia: Kyme Rocha había sido encontrada, se discutía si su muerte había sido un suicidio o un asesinato.
Había sido encontrada con el pelo decolorado de rubio cenizo, uñas pintadas de rojo, labios rojos y un vestido negro con zapatillas Rojas.
Mire mis zapatillas rojas y no deje de temblar por el miedo de ser la siguiente.
Me levanté de mi escritorio y caminé hacia el escritorio de Lucas, pero el no estaba ahí solo estaba su celular prendido y hacia arriba.
Mire por curiosidad y era al parecer era la transmisión en vivo de una cámara.
Tomé el teléfono en mis manos, cuando de repente apareció una chica muy hermosa vestida de rojo mirando hacia la camara.
Antes de mirar bien el rostro de la chica, Lucas me arrebato el teléfono.
— ¿Que es eso?— Pregunté inocentemente.
— Es una película de terror— Dijo nervioso y me abrazó.
Lo mire y creí sus palabras.
— ¿Me acompañas a mi departamento?— Le pregunté, por qué había perdido mi amistad con Richard y temia ir a casa sola.
— Claro, no dejaría que un loco se llevara a mi chica— Dijo Lucas dándome una palmada en el hombro.
Me tape el rostro con ambas manos para que así no viera Lucas que me había sonrojado.
Julia paso al lado de mi y fingió que se le doblo el tobillo para derramar sobre mi el café caliente que traía en sus manos. Por suerte Lucas me jalo hacia el, lo qué provocó que Julia cayera al suelo y se echara encima su mismo karma.
— ¡Aay me quemaa!— Grito desenfrenadamente Julia.
Mire su rostro el cual se tornaba cada vez más rojo, así que corrí a intentar ayudarla, pero antes de poder hacer algo, Lucas me detuvo.
— ¡Julia quería derramar sobre ti ese café! — Exclamó Lucas mientras sostenía mi mano.
— Pero aún así, debo ayudarla— Dije asustada tratando de convencer a Lucas de que me soltará.
Pero Lucas en vez de soltarme, me llevo al área de fumadores. La fuerza con la que me. estaba jalando me lastimaba, quería creer que no era su intención y no estaba midiendo su fuerza.
— Nunca debes ayudar a quien te quiera
hacer daño— Dijo Lucas conteniendo su ira— Odio cuando alguien lastima lo que es mío.
— Entonces tu debes protegerme de quién me quiera lastimar — Dije mientras acariciaba su rostro y observaba más de cerca lo guapo que era.
Lucas sonrio, y asintió con la cabeza.
Cada acción de este hombre me enamoraba aún más. En solo poco tiempo se había metido en mi corazón como nadie lo habría hecho.
Los meses pasaban y vivía el noviazgo más hermoso, teníamos citas románticas,viajabamos a la playa cada quince días, y veíamos cada atardecer juntos. Aveces sentía que no merecía el amor y cariño que me daba Lucas. Quien en un principio parecía un nerd era todo lo contrario, no dejaba de sorprenderme.
Richard había comenzado a salir con Julia, pero se notaba que solo lo hacía para agradecerle a Julia estar de su lado. A pesar de que el rostro y el cuello de Julia estaban cicatricados por quemaduras.
El intentaba darme celos, y sus esfuerzos eran en vano. Me habían ascendido a líder de equipo y no pagaban de darme bonos por excelencia.
SEIS MESES DESPUÉS .
Era un día normal, el cielo despejado hacia que el calor se sintiera aún más sofocado, en momentos como este agradecía que mi trabajo tuviera aire acondicionado. Llego la hora de comer y fui al comedor, espére a Lucas pero para mí sorpresa el estaba esperándome a mí.
—¿Llevas mucho tiempo esperándome?— Pregunté a Lucas mientras tomaba asiento.
—Acabo de llegar— Contestó Lucas y me dió una nota en un papelito rojo— Lee la nota.
Mire la nota y vi que me había invitado a un restaurante, el cual solo pocas personas podían tener una reservación.
—¿Cómo es que conseguiste una reservación?— Pregunté asombrada.
— ¿Quieres saber la respuesta?— Me preguntó Lucas haciéndose el misterioso.
Me quedé sin palabras, y no hubo alguna explicación lógica.
— Claro— Conteste.
—¿Si te lo digo no huiras de mi?—Pregunto Lucas incrementando aún más el misterio.
— Solo huiria de ti, si fueras un asesino— Contesté mientras reía un poco.
Lucas sonrio y levanto las cejas.
— Soy el heredero de Bluesky y pronto seré ascendido a Presidente, por eso vine a esta subsidiaria — Contesto Lucas.
Lo mire a los ojos, para saber si no estaba jugando un tipo de broma conmigo, y lo confirme cuando me enseñó la tarjeta negra de VIP que solo tenía los más adinerados del país.
Respire profundo, y no era motivo para
terminar lo nuestro.
— Es muy importante que vayas a este restaurante, ya que darán un anuncio importante— Dijo Lucas sonriendo y probando su te helado.
Continuará....
Perdón las faltas de ortografía
el siguiente cap viene candente.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play