Emma Davis, una joven de 23 y años, con una sonrisa radiante y un espíritu vibrante que ilumina su paso. Su belleza natural va más allá de lo físico. Su inocencia y carisma la envuelven en un aura de encanto irresistible. Sus ojos, ventanas a un alma pura y bondadosa, reflejan la alegría que la caracteriza.

Nacida y criada en Jackson Hole, un valle interior protegido por las imponentes Montañas Rocosas en Wyoming, Emma ha heredado la fuerza y la resiliencia de esta tierra mágica. Su infancia transcurrió entre paisajes de ensueño, donde la naturaleza le brindó un refugio de paz y armonía.

La infancia de Emma fue feliz, aunque siempre sintió la ausencia de su madre Helen, quien falleció al dar a luz. Tiene dos hermanos mayores, Harry, de 26 años, e Ian, de 30 años. Emma disfrutó de un entorno natural y de personas amables que contribuyeron a mantener su alegría e inocencia intactas. Lucía, quien se encargaba del hogar y de ellos cuando eran niños, desempeñó un papel importante en su crianza.

La unión familiar ha sido un pilar fundamental en la vida de Emma. Junto a su padre y hermanos, se dedica a la cría de ganado en la granja familiar, donde ha aprendido el valor del trabajo duro, la perseverancia y la responsabilidad.

Su infancia en Jackson Hole le brindó la oportunidad de disfrutar de innumerables aventuras al aire libre. Desde senderismo y kayak hasta acampar bajo las estrellas, Emma se ha conectado profundamente con la naturaleza, aprendiendo a apreciar su belleza y fragilidad.

Recién graduada en Administración de Hostelería por la Universidad de Nevada en Las Vegas, Emma se embarca en un nuevo capítulo de su vida, llena de sueños y aspiraciones. Con su formación académica, su experiencia en la granja familiar y su espíritu aventurero, Emma está lista para conquistar el mundo. Su entusiasmo por la vida y su contagiosa alegría la convierten en una persona irresistible que sin duda alcanzará grandes cosas.

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4 años atrás.

En la Granja en Jackson Hole:

Escena: La granja en Jackson Hole. Atardecer. Emma y su padre Bill están sentados en el porche.

Emma: (Con voz nerviosa) Papá, tengo algo que decirte.

Bill: (Mirándola con atención) Dime, hija, ¿qué pasa?

Emma: Me han admitido en la universidad de Las Vegas. ¡Me han dado una beca!

(Su padre se queda en silencio por unos momentos, con el rostro serio.)

Bill: (Con voz firme) ¿A Las Vegas? ¿Estás segura de que quieres irte tan lejos?

Emma: (Con determinación) ¡Sí, papá! Es mi sueño estudiar allí. Me encantaría poder graduarme y tener un futuro mejor.

Bill: (Suspirando) Emma, tú eres una chica noble e inocente. Las Vegas no es un lugar seguro para alguien como tú. Te pueden engañar fácilmente.

Emma: (Tomando la mano de su padre) Papá, te lo prometo, no te decepcionaré. Seré responsable y sensata. Siempre lo he sido.

Bill: (Reflexionando) No sé qué hacer, Emma. No quiero dejarte ir, pero tampoco quiero impedir que sigas tus sueños.

Emma: (Abrazándolo) Papá, confía en mí. Estaré bien. Te llamaré todos los días y te visitaré siempre que pueda.

Bill: (Suspirando nuevamente) Está bien, Emma. Confío en ti. Pero prométeme que serás cuidadosa.

Emma: (Sonriendo con alegría) ¡Lo prometo, papá! Te quiero mucho.

(Emma y su padre se abrazan con fuerza.)

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Han pasado 4 años; a Emma le falta un año para graduarse. No ha sido fácil; como decía su padre, este es un lugar diferente a su ciudad; las personas están cada quien en lo suyo. Su prioridad ha sido estudiar y trabajar medio tiempo en el Hotel Chain Nevada. Había conseguido este trabajo gracias a su compañera Amber Porter; le encantaba trabajar desde ya en su área de estudio. Entre las dos habían logrado alquilar una pequeña casa a las afueras.

En la universidad me gusta un chico; el más popular es atractivo; se llama Jonathan Smith. Mi compañera Amber me dice que ese tipo de hombre hay que mantenerlo lejos, pero él es tan bello. Él y su grupo me gritan "nerd" y siempre me molestaban desde que llegué. Pero últimamente se ha fijado en mí; me lo consigo en el campus y me dice: "Qué bella estás, Emma". A veces me invita a salir; todavía no he aceptado. Mi amiga Sara, que está en mi clase, me aconseja que le de una oportunidad.

Después de tanto insistir, Un día decidí aceptar su invitación y quiso propasarse. Le dije: "Detente, Jonathan", y él me dice que no va a perder la apuesta de quitarme la virginidad, para que ya no sea la santa de la universidad. Como pude, me defendí: le di una patada en las entrepiernas, hago valer las enseñanzas de mis hermanos mayores, y corro. Cuando vi a Sara grabando eso, me partió el alma. Publicaron el video, pero a mi favor no se distingue nada.

Ese fue un momento de decepción para Emma; no entendía por qué todos querían hacerle daño; hasta su supuesta amiga Sara la engañó para que Jonathan lograra su objetivo.

En la actualidad

Llegó la graduación, y su amigo Andrés la invitó a salir. Ella no está preparada para salir con nadie en estos momentos; él siempre la buscaba. Tenían conversaciones amenas. Andrés parecía sincero; eran como novios, aunque él nunca le había pedido que fueran oficialmente pareja. Así llegó el día de la graduación: su padre y su hermano Ian vinieron, muy orgullosos de ella. Emma les presentó a Andrés, quien se mostró formal y pidió permiso para salir con ella, demostrando que no era como Jonathan.

Lleno de orgullo y emoción, el padre de Emma contempla a su hija en el escenario, recibiendo su diploma con una sonrisa radiante. No puede evitar que las lágrimas de alegría broten de sus ojos mientras reflexiona sobre el increíble viaje que han compartido juntos. Desde sus primeros pasos hasta este momento trascendental, ha sido testigo de la fuerza y la valentía inquebrantables de Emma. La ha visto superar desafíos, perseguir sus sueños con tenacidad y brillar con una inteligencia y un espíritu incomparables.

En este día de graduación, no solo celebra el logro académico de Emma, sino también la increíble mujer en la que se ha convertido. Es una mujer inteligente, compasiva y decidida, lista para conquistar el mundo. El futuro de Emma se presenta brillante y lleno de posibilidades. El padre de Emma sabe que ella tiene el potencial para alcanzar grandes cosas y está emocionado de presenciar todo lo que logrará.

Mientras la mira con admiración, le susurra en voz baja: "Estoy tan orgulloso de ti, Emma. Eres una joven increíble y sé que lograrás grandes cosas". En este día de celebración, el padre de Emma no solo está lleno de alegría por el presente, sino también por el futuro que espera a su hija. Sabe que Emma iluminará el mundo con su luz y que su impacto será profundo e inspirador.

La fiesta de graduación sería en una semana, y ya estaba reservado uno de los salones en el Excellence Hotel Complexes. Su padre y su hermano tenían que viajar pronto a la granja, así que Emma se quedó porque ya tenía trabajo en el Hotel Chain Nevada.

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Daryl Thomson, de 30 años de edad, es uno de los herederos de una de las familias más poderosas del país; sus padres murieron en un accidente; fue criado por su abuelo David. Además, cuenta con un atractivo que ninguna mujer puede resistir: su estatura de 1.87 metros, su cuerpo bien trabajado y sus ojos azules que hipnotizan a cualquiera. Daryl es el CEO de Excellence Hotel Complexes.

La familia Thomson tiene varias generaciones en la hostelería y ha llegado a ser uno de los complejos hoteleros más importantes del país. En Las Vegas, existe un fuerte rival: Hotel Chain Nevada, que ocupa el primer lugar en el estado de Nevada. Por esta razón, hay una competencia feroz entre los dos hoteles por ser el mejor en esa parte del país.

En Nueva York, Daryl Thompson estaba en el hotel principal, donde se encuentran las oficinas administrativas. En su oficina, conversaba con su amigo Maikol Smith.

Daryl: "Tenemos que recuperar el primer lugar de excelencia en Las Vegas; pasamos al segundo lugar gracias a mis primos".

Maikol: "No entiendo cómo tu abuelo David quiere que ellos asuman la presidencia del complejo".

Daryl: "En el fondo, mi abuelo David no quiere dejar el complejo en manos de mis primos; él solo quiere obligarme a casarme. No puede entender que me tomaré el tiempo para sentar cabeza".

El abuelo David deseaba que él se casara; su nieto era el mejor para los negocios, pero él veía su parte negativa: no era estable emocionalmente y andaba solo con modelos sin criterio. Tenía que acelerar las cosas para ver a su nieto casado con una mujer de bien. Por eso lo amenazaba con quitarle la presidencia y dársela a algunos de sus primos, que eran un desastre en los negocios.

Su abuelo David había asignado a Henry Thompson y a Peter Thompson, sus primos. En Las Vegas, su desempeño no fue óptimo. Ahora Daryl tenía que ir a arreglar el problema.

Daryl: "Iré a Las Vegas, Maikol, me sigues el lunes después de que termines los asuntos pendientes acá".

Maikol: "OK, Daryl".

Después de finalizada la reunión con Maikol, Daryl en su avión privado viaja a Las Vegas, y estará unos dos meses tratando de ordenar las cosas. Posee una suite especial en todos los hoteles del complejo. Al llegar, todo el personal se pone alerta; el CEO principal está aquí.

Ya en su suite se duchó; cuando iba a tomar la siesta, recibió una llamada de su abuelo David.

Abuelo David: "¿Cómo estás, Daryl? ¿Como estuvo tu viaje?".

Daryl: El viaje estuvo tranquilo

Abuelo David: voy al grano, ¿Qué te parece la señorita Penélope Robert?".

Daryl: "¿Por qué la pregunta?".

Abuelo David: "Le hice una invitación a Las Vegas para que se conozcan mejor. Debe estar llegando hoy en la noche. Es una excelente opción para ser tu esposa".

Daryl: "¿Qué hiciste, abuelo David? Con todo respeto, no me vas a buscar esposa".

A Daryl no le soporta que su abuelo David interfiera en su vida de esa manera. No era un niño, merecía respeto; se lo había ganado. Furioso, cuelga la llamada y comienza a beber en su habitación.

Emma se está preparando para su gran noche de baile.

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Emma

Daryl

Maikol

Amber

Bill

Lucia

Ian

Harris

Abuelo david

Emma estaba emocionada por la fiesta de graduación, si no estuviera Andrés, ella no asistiría.

Su paso por la Universidad no fue muy sociable, ella se dedicó a estudiar; era la mejor de su clase, no iba de fiesta a ningún tipo de reuniones que se realizan en la universidad, no tenía tiempo entre los estudios y su trabajo en hotel chain nevada, donde trabajaba no por necesidades económicas, sino por ganar experiencia. Eso causaba una especie de envidia entre sus compañeros.

Cuando pasó lo de Jonathan, era la primera vez que ella se permitió salir con alguien y terminó mal, era una apuesta. ¿Al preguntarle a su supuesta amiga Sara por qué? Se unió a él para hacerle daño. Su respuesta fue: hay que quitarte tanta perfección.

Andrés la pasaría buscando, ella se había comprado un vestido muy bonito, es realmente hermosa.

Ámber le dice. Emma, eres preciosa, hoy seguro Andrés te pide ser su novia.

Eso espero, dice Emma emocionada.

Emma, y si él intenta algo más, contigo estás dispuesta.

¡No claro que no! Responde Emma de manera tajante; no está preparada para entregarse a él.

Andrés pasa por Emma, estás preciosa, qué afortunado soy.

Al llegar al salón de eventos, era perfecto, la decoración blanco negro, el cuidado de los detalles simplemente excelente. Este era el hotel de la competencia, alguna vez deseo trabajar aquí.

El salón estaba repleto, a lo lejos Emma visualizó a Jonathan con su supuesta amiga Sara, tenían una cara de satisfacción, Emma no entendió por qué, menos mal no estaba sola, Andrés la acompañaba, la noche era animada, todos en la pista bailando.

Emma notó que Andrés le ofrecía licor. Ella nunca ingería alcohol, él lo sabía. Toma un poco, Emma, tu graduación es un día especial.

No, Andrés;

anda un poco.

Para no parecer aburrida, tomó un poco solamente y comenzó a sentirse extraña.

En su suite Daryl ya le hacía efecto el alcohol, tenía casi toda la tarde tomando tragos, reflexionando cómo era posible que ha dedicado su vida a estudiar, a trabajar para que el complejo hotelero sea el mejor del país, si es cierto, que es un negocio familiar, pero desde que tomó las riendas como CEO principal, ha logrado posicionarse en los primeros del país. Por eso no comprende a su abuelo David, que quiere gobernar su vida. A veces piensa renunciar y seguir por su cuenta. Ya tiene otras empresas propias, pero se le hace difícil ver destruido todo lo que la familia ha trabajado por generaciones al dejar que sus primos tomen el control.

En ese momento llaman al teléfono de la suite; respondió: si muchas ganas, dígame.

Sr. Thompson, le informo que va subiendo para su suite su prometida, la señorita Penélope Robert.

Daryl no sale de su asombro, ¿por qué lo permitieron?

La señorita se molestó y no quiso esperar.

Daryl piensa rápido, toma una chaqueta y sale de su suite.

No están los guardaespaldas, los había mandado a retirarse. Baja por la escalera, baja un piso, espera unos 10 minutos, dando tiempo a que Penélope llegue a su piso, luego toma el ascensor y baja.

Está muy preocupado.

Como es posible que ya se presente como su prometida, de seguro su abuelo lo metió en matrimonio sin su consentimiento, va hablando y vociferando, al llegar a recepción pide un auto, le notifican que hay una limusina lista en la entrada, no pensó mucho, él no estaba en condiciones de conducir, no sabía a dónde iba, solo quería alejarse de Penélope.

Esto no se va a quedar así, abuelo David.

El chófer le abre la puerta.

En el salón de eventos. Emma se siente mareada, va al baño, no sabe qué le sucede, está ebria con una sola copa, sale del baño en busca de Andrés, pero decide tomar un poco de aire para ver si se le pasaba este mareo.

Cuando está recostada en la pared haciendo respiraciones profundas para sentirse mejor, escucha voces conocidas, en Sara, Jonathan y Andrés. Andrés no puede ser.

¿Qué hace con ellos?

Pero logra escuchar, bueno, Andrés, falta poco, ya le colocaste la ** en la bebida, hoy tienes que hacer la tuya, vamos a ver si sigue tan perfecta y santa como se quiere hacer ver.

Sí, Sara, pero no fue mucho, quiero que esté consciente cuando le quite su virginidad. Todo está listo para grabar en la habitación, y dice Jonathan: ya sabes, Andrés, que si no lo logras, tú no trabajarás en la empresa de mi padre.

Emma no podía con tanto; otra traición. ¿Por qué?

No entendía, porque ellos la tenían contra ella. Como pudo comenzó a caminar, pero lloraba sin poder contenerlo. Corrió, como pudo, no podía dejarse ver por ellos.

Salió tambaleándose del hotel, vio a todas partes y vio una limusina estacionada. El chófer sostenía la puerta, sin pensarlo ingresó adentro.

Al momento de ingresar Daryl en la limusina, siente que es empujado. Cuando voltea, ve a una joven que pasa. (Pensó que era un asalto, se asustó porque nunca anda sin guardaespaldas), la chica le dice: por favor, señor, sácame de aquí.

Al detallar a la chica, exclama que hermosura de joven; le hace seña al chófer indicándole que emprenda la marcha.

El chófer, rápidamente, se dirige al volante y pone en movimiento el vehículo.

Daryl, confundido por el alcohol, no sabe qué hacer, trata de hablar con la joven, pero ella está igual de ebria que él. (Eso cree Daryl).

Daryl saca una botella de champán del bar de la limosna, sirve una copa, toma tranquilízate, no debería tomar así.

Emma entra apresurada a la limusina cuando choca con alguien. Lo veía un poco borroso, pero a pesar de eso sabía que era un hombre imponente. (ella piensa que estoy soñando).

Le pide por favor, señor, sácame de aquí.

El carro se pone en marcha. Ella tenía mucha sed. Él le ofrece una copa de licor.

Emma se siente rara, se toma la copa de un solo trago, está experimentando unas sensaciones que nunca había sentido, detalla al hombre y lo ve perfecto, dice eres real.

Él ríe.

Puedo ser tu fantasía.

Daryl se sirve una copa y se la toma. Esta chica lo hace relajarse un poco olvidando la molestia.

Le sirve otra copa a ella, la cual toma de un solo trago nuevamente.

Él se siente que llegó al límite de ebriedad y quiere parar.

Ella le dice: deme otra, tengo sed. Él le da otra copa, ella se toma de una vez y luego ve la botella en la mano, se la quita y toma directo de la botella.

Daryl no se imagina que a Emma le colocaron algo en la bebida.

Él le pregunta por qué siendo una chica tan bonita, te pones tan ebria. No tienes conciencia de que te puede pasar algo malo.

Ella se molesta, no fue mi culpa, dice Emma.

Daryl le dice: mira, niña, deberías tener conciencia y no culpar a los demás.

Señor, pare el auto, yo me bajo aquí, no quiero seguir aquí con usted.

No lo voy a hacer, niña, en esas condiciones no puedes andar sola por allí.

No soy una niña, soy toda una mujer y sé defenderme.

En ese momento él se ríe a carcajada.

Te estás riendo de mí. Ya no soporto que todos se rían de mí.

Tranquila niña, cuando le dijo así, ella le fue a dar una bofetada. Él la aguantó firmemente por la mano, la trajo hacia él y la besó.

El beso fue brusco, pero ella le respondió: estaba un poco confundida, pero le gustaban las sensaciones que estaban sintiendo, eran fuertes. Era la primera vez en su vida que la sentía, no sabe si era por** o porque ese hombre que le hacía tener reacciones que ella nunca había experimentado.

Ella quería seguirlo besando, que no parara.

Él estaba extasiado y no quería soltarla.

De repente ella comienza a gritar: no, no...

Para el auto me tengo que bajar, me tengo que bajar.

No te voy a dejar sola, él, con la respiración todavía entrecortada, no la iba a dejar ir.

Usted se equivoca conmigo, yo no soy una cualquiera.

Daryl estaba excitado por la combinación de licor y la exaltación que le producía la chica, no la quería dejar escapar.

Él dice: no me salgas ahora, que para poder pasar la noche contigo tengo que casarme.

Nunca estaría con un hombre, si no estoy casada.

Yo necesito una esposa para casarme.

Ella responde: vamos.

Daryl ni Emma están conscientes de lo que están haciendo, él está ebrio y ella con ** y el licor, una combinación que no la hace pensar, además del deseo que está sintiendo por primera vez por un hombre.

Daryl le dice al chofer: vamos a una capilla.

Cuando se bajaron de la limosna, él llevaba otra botella en la mano, tomaba directamente de la botella, ella se la quitaba y también tomaba, se abrazaban, se besaban hasta que llegaron a la capilla.

Casi no se podían sostener en pie, solicitaron a alguien que los casara, dieron sus identificaciones y se casaron.

Saliendo de la capilla, él le decía: ya somos esposos, esposa, tenemos que consumar nuestro matrimonio, y ella sí.

Al salir, el chofer le abre la puerta; ellos, sin inhibiciones, se besaban en el asiento de atrás.

Él se refería a ella: ahora eres mi mujer.

Sí, esposo, respondía ella.

El chofer lo llevó directamente al hotel. Al llegar, los guardaespaldas estaban afuera del hotel, lo vieron salir con la chica de la limusina, lo ayudaron a salir.

Él le decía yo puedo solo, lo guiaron a la suite a los dos.

Comenzó a besarla con pasión. Ella, entregada, no quería que aquel sueño se desvaneciera. La intensa caricia de sus labios la llevó a un estado de éxtasis. Despojados de ropa, exploraron cada centímetro de sus cuerpos con asombro y deseo. Para ella, era la primera vez que veía un hombre así y se sentía cautivada.

Envuelto en la magia del momento, su excitación crecía. Cuando él intentó intimar, se dio cuenta de su virginidad. Con ternura, le susurró: "Eres mía y de nadie más, mi amor".

Pasaron la noche entregados el uno al otro, en una conexión profunda y apasionada. La intensidad de aquel encuentro los transportó a un mundo de sensaciones únicas.Pasaron toda la noche haciendo el amor, no tenían conciencia de nada.Sin duda, las *** y el licor l contribuyeron a eliminar cualquier inhibición, especialmente en ella.

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En la mañana, el primero en despertarse fue él, le dolía la cabeza, sentía a alguien a su lado, cuando la miró dijo: qué belleza de mujer, ¿de dónde la he sacado? Está adolorido, va directo al baño, pero antes la contempló completa.

En la ducha, al caer el agua fría en su rostro, empieza a recordar. No solo eran recuerdos las sensaciones que tuvo anoche, nunca la había sentido tan fuerte. Y se le vino un pensamiento: era virgen o Dios. ¿Quién es esa chica que estaba en su cama? No saldrá de su vida fácilmente. Su corazón latía con fuerza, estoy enamorado, no puede ser. Se coloca la toalla y sale rápido del baño.

No puede ser que no esté, y se fija en la sábana manchada de sangre que hice.

Corre a la entrada, abre la puerta, ve a los guardaespaldas.

Daryl: la chica que salió, búsquenla, no la dejen ir.

Guardaespaldas ¿Qué pasó, jefe, le robó algo?

Daryl: No, pero no permitan que salga del hotel.

Daryl piensa que me robó el corazón, no puedo permitir que salga de mi vida.

Emma se despierta, ¿dónde estoy? Le llegan recuerdos de lo que hice, comienza a llorar, escucha la regadera, aprovecha, se levanta rápido a su lado de la cama, en el piso están unos documentos, ¿qué es esto? Lee el acta de matrimonio, o no, su corazón se paralizó de lo que hice, no puedo creer lo que hice por Dios.

Emma se viste rápido y sale corriendo, se lleva los documentos, logra salir del hotel, toma taxi a su casa, en camino le da una crisis de nervios. El taxista se asusta, ¿qué le pasa, señorita? Ella le da la dirección. El señor la ayuda a salir, toca la puerta, abre su amiga Ámber. Se queda en shock por el estado de Emma.

El taxista: (le indica) La señorita tiene una crisis nerviosa, no sé qué le pasó.

Amber: (la toma en brazos y la ayuda a pasar, la sienta en el sofá, le prepara un té). ¿Qué pasó? Emma, cálmate, te vi***on.

Emma niega.

Ámber: (la lleva a la cama, la recuesta, le da el té), ella no para de llorar. Ella la consuela, le da un calmante, y poco a poco se queda dormida.

Ámber está preocupada, quiere llamar a la familia de Emma, pero prefiere esperar a que ella esté lista para que le cuente lo que le pasó.

De vuelta en el hotel, Daryl está como loco, no puede ser que salió y nadie lo pudo evitar, los guardaespaldas se disculpan.

Guardaespaldas: Señor, la señorita salió corriendo, no nos dio tiempo de detenerla.

Daryl: Tráigame las grabaciones desde ayer, donde aparece ella. Pero ya.

Daryl le marca a Maikol, sin saludar, le dice: ¿Te vienes ya a las Vegas, estoy descontrolado?

Maikol se quedó sorprendido porque su amigo estaba fuera de sí. Daryl colgó la llamada.

Maikol llama para que le preparen el jet privado, necesita estar en Las Vegas lo más pronto posible.

Daryl se queda solo en la suite, ya habían limpiado la habitación, le trajeron un analgésico, se recostó y logró dormir un rato.

Tuvo un sueño con Emma y en su sueño revivió cada momento, cuando la hizo suya, no era solo placer, había hecho el amor. Cuando ella se entregó y perdió su inocencia, se despertó gritando.

Por Dios, no sé ni su nombre; quiero a esa mujer.

Daryl no recuerda cómo ella llegó a su suite.

Pasan dos horas y tocan la puerta adelante, entra Maikol.

Maikol: amigo. ¿Cómo estás?

Daryl: Mal amigo.

Maikol: Cuéntame qué pasó. Me tiene impactado, nunca imaginé verte así.

Tocaron la puerta antes de que Daryl comenzara a contarle a Maikol; eran los de seguridad.

Guardaespaldas: Señor, le enviamos los vídeos a su correo. Puedo verlo en esta iPad, pidió que lo dejaran solo.

Maikol y él comenzaron a ver los vídeos. Se ve cuando la mujer se sube casi al mismo tiempo que él en la limusina, y emprenden la marcha.

Luego se ven cuando llegan como dos horas después, los dos se ven que están ebrios, los guardaespaldas los ayuda, pero ellos van abrazados, detienen la marcha varias veces, para besarse y qué besos se daban no les importaba nada, entran al hotel, suben en el ascensor siempre dándose muestra de cariño. Sin importar, los guardaespaldas. Daryl y la mujer entran en la suite. En la mañana, se ve que la mujer sale como a las 10:00 de la mañana, se ve agitada, se toca la cabeza, se pone la mano en la cara, está angustiada. La cámara del ascensor sale ella agachándose, clavando su cabeza en sus piernas y llorando, luego, al abrir la puerta y sale corriendo, se lleva a varias personas por él delante, se nota que está desesperada, sale del hotel y toma un taxi. Al taxi no se le ve la placa.

Daryl se queda en silencio, necesito conseguir a esa mujer, no sé por qué subió a la limosna, era virgen.

Maikol no dice nada.

Habla Maikol.

Maikol: estoy confundido. Daryl, te voy a hablar como amigo, tú porque saliste corriendo y estabas ebrio. Luego esa joven se subió a la limusina y estuvieron esas dos horas. Porque te entrego su inocencia para luego salir despavorida, con un visible estado de nervios.

Daryl: (comienza con su relato) Ayer mi abuelo David mandó a Penélope; creo que ya pactaron algo porque ella en recepción se presentó como mi prometida, por eso salí así y estaba ebrio porque desde que mi abuelo me anunció que Penélope venía comencé a beber. No me medí, pensé que no iba a salir de nuevo y mandé a retirar a los guardaespaldas, por eso no me siguieron.

Pero no recuerdo por qué ella subió a la limosna, ni a dónde fuimos, pero sí recuerdo cuando llegamos aquí, cada beso, cada caricia, cuando se entregó y lo que sentí.

Maikol, me enamoré de esa mujer.

Maikol: (se quedó pasmado) Amigo, no sé qué decir.

Maikol le pregunta a Daryl, ¿cuántas veces estuvieron juntos?

Daryl: varias veces, ¿qué preguntas son esas, Maikol?

Maikol: ¿Te cuidaste?

Daryl cae en el sofá, se toma la cabeza con ambas manos, hermano "No"

Daryl: No había pensado en eso.

Ahora estoy peor, dice Daryl.

Llaman a Maikol, habla un momento, y cuelga.

Maikol: Daryl, necesito decirte algo. Tómalo con calma. El chófer dijo que te llevó a una capilla, pero que no sabe qué hicieron. Pero cuando ingresaron a la limusina, él subió el vidrio que dividía para no ver ni escuchar nada.

Averigua qué hicimos en esa capilla, Maikol.

De inmediato salgo para allá, dice Maikol.

Daryl queda solo, reflexionando sobre cuántos errores en una sola noche.

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