Un Dragón rojo el único que quedaba de su especie.. enamorado de la Luna.. Era la historia que se comentaba en el mundo.. Una bella historia de amor entre un inocente y puro Dragón rojo que por las noches platicaba y esperaba a la Luna.. Para contarle lo mucho que la amaba y cuánto quería estar junto a ella…a diario le decía él gran amor que le tenía. Aunque ella fuera imposible para él…su amor era tan grande que el solo con verla se conformaba...

Veía por las noches el gran astro y solo esperaba crecer para volar hacia ella... Tras una trampa fue encerrado y despojado de sus escamas, cuernos y sus garras, pero lo único que él añoraba era ver a su luna porque lo tenían encerrado en una cueva y ni un solo destello de luz entraba.. Tras varios años de maltrato, su portadora que con el tiempo se volvió su amiga y después su hermana de alma fue a rescatarlo con lágrimas en los ojos le pedía perdón, al sentir lo que ella sentía pudo sentir su arrepentimiento.. Ella lo curo y le devolvió su fuerza, ahora era un enorme Dragón tornasol con algunas escamas rojas, más poderoso por el poder que ahora tenía su portadora amiga y hermana…

Destruyó por completo el Reino que lo tenía prisionero….. En ese Reino el Dragón era considerado un Dios, pero un así permitieron que fuera maltratado, para que su gobernante obtuviera la inmortalidad que tanto deseaba, En cenizas y en una sola noche el Reino fue destruido mientras su amiga solo lo veía desde lo alto de una montaña sonriendo felizmente..

Tras volver a su hogar junto con la que ahora veía más como su hermana….seguía hablándole a la luna, cuando una hermosa mujer alvina se mostró ante él diciéndole que ella era la Diosa Luna, quedó maravillado por su belleza, ella por días escuchaba el amor que él le profesaba y sin más quedo enamorada de aquel dragón, para poder estar juntos ella decidió llevarlo con él.. Después de una batalla con su hermana Rani en el inframundo se fue junto con ella al mundo donde ella vivía, allí ella le daría de su poder y podría convertirlo en humano sin que él perdiera su parte Dragón, no dejaría de ver a su hermana por qué el inframundo conecta a todos los mundos y ella era la esposa del Dios del inframundo Belial... así que podría verla cuando quisiera, solo tiene que viajar al inframundo y ahí podrá seguir sus aventuras junto a ella...se fueron juntos a ese mundo.. Dónde se casaron.. Pero no todo era perfecto..

El rey vampiro Silvester estaba obsesionado con tener a esa Diosa con él, no solo era hermosa, si no que tendría el poder que tanto anhelaba, el poder de un Dios, ¿Quién no quedria eso?..pero al enterarse que su Diosa había encontrado a un ser de otro mundo y que se había casado con él..decidió declarar la guerra, después de todo es el ser más poderoso en este mundo..Nadie puede contra él..ni ese nuevo esposo de la Diosa..la tendrá a su lado y no habrá nadie que pueda detenerlo...

-Pero cómo pudo enamorarse de un maldito raro... Lo vieron tiene pelo blanco con rojo y esos raros ojos... ¿Qué demonios es esa cosa?… Por qué no es humano, vampiro o lycan…- gritaba Silvester aventando todo que podía…

-Majestad cálmese…ya intentamos de todo para averiguar.. Solo sabemos que viaja al inframundo.. Tal vez sea un Demonio-

-¿Demonio?…¿Mí, Diosa luna termino con un Demonio?…-

-Tal vez la tenga hechizada o poseída…no hay mucha información sobre los Demonios, algunos hablan sobre que es un Dragón…-

-¿Dragón?... Un Dragón... ja, ja, ja… Eres un completo inútil... ¡Los Dragones no existen!… ¡Ahora vas a inventar estupideces para no aceptar tu ineptitud!…. ¡Estoy harto de tu incompetencia!…- dijo el Rey Vampiro matando a su súbdito frente a todos quienes solo miraron a otro lado, todos sabían del mal carácter de su gobernante, no entendían la obsesión de su Rey por la Diosa Luna… Ya estaba casada… ¿Por qué insistía? Para ellos también está prohibido tener un romance con alguien casado está mal visto… Pero a Silvester no le importaba solo quería el poder, pero ahora también quería a la Diosa Luna se había vuelto una obsesión para él… No tenerla solo lo hacía quererla más….

Con el paso del tiempo Silvester no podía hacer nada para poder llegar a la Diosa Luna… Al contrario de sus planes la Diosa ya tenía tres hijos y su reputación estaba por los suelos, con el tiempo sus súbditos se estaban alejando cada vez más de é….y ya no era tan respetado ni temido…

La mujer que apoyaba al Dragón logró averiguar que se trataba de la Diosa del Inframundo.. Una mujer llamada Rani quien también tenía tres hijos, era la esposa de Belial un Demonio conocido por su maldad, pero cuando se trataba de su esposa parecía un cachorro…

Ella junto con sus hijos y los hijos de su Diosa Luna acababan con todo en un instante, haciendo enfurecer cada vez más a Silvester.. Pero era inútil no podía contra ellos…

Acabado y abatido por la situación estaba bebiendo desde hace un mes en su despacho.. Estaba todo tirado y regado... Cuando uno de sus allegados se acercó y le dijo…

-Encontré la manera de acabar con ellos, pero no creo que le vaya a gustar…-

Silvester ebrio solo lo miro con sus ojos apagados y vacíos y le contesto…

-Haré lo que sea para acabar con ellos..ya no es por la Diosa..ya es por mi reputación y por el odio que les tengo…-

-Investigue y hay una bruja que habita en el bosque de los lycan ellos la protegen.. Se dice que tiene muchos años y ella es mensajera de los Dioses-

-¿Dioses?…crees que ellos van a ayudarme a destruir a otros Dioses…¡no seas absurdo!- dijo Silvester

-Por lo que supe la Diosa Luna está violando una regla primordial de los Dioses…-

-¿De qué hablas?-

-Los Dioses no pueden meterse en mundos donde otro Dios gobierna…y ella lo hizo para traer a ese Dragón.. Sobrepasó la autoridad de otro Dios…-

-¿Entonces?-

-Si logramos hablar con ellos castigarán a La Diosa Luna y al Dios Belial por meterse entre los mundos… Aunque él es el Dios del inframundo y puede andar entre los mundos no puede intervenir en ellos y él está tomando partido por la Diosa y eso por supuesto incluye a esa mujer loca que tiene por esposa y a sus hijos..-

-¡No entiendo nada!.. pero no me importa si con eso los destruyo- dijo Silvester tomando de la botella de whisky que tenía en la mano

Silvester no le quedó de otra más que llegar a un acuerdo con los lycan para poder entrar al bosque y hablar con la bruja... Los lycan le llamaban oráculo… Una mujer que era demasiado peligrosa si la hacías molestar… Además, era malvada y amargada... Por eso los lycan la tenían vigilada, pero fingían cuidarla…

Lo llevaron hasta donde ella vivía… Silvester subió los escalones de la cabaña donde vivía y empezó a sentir el cuerpo demasiado pesado, pero no le importó y siguió hasta llegar a la puerta del lugar…

Una mujer hermosa de cabello largo y negro con los ojos azules y piel blanca, vestida de blanco con un vestido demasiado revelador y transparente que dejaba ver todo le abrió la puerta y sonrió al verlo... Ella abrió más la puerta y con la mano hizo un ademán para que Silvester pasara...

Los lycan solo se miraron entre ellos.. Podían ver la verdadera forma de la mujer.. Era una anciana sin ojos pelo blanco y seco, la piel demasiado arrugada y mal cuidada… además perciban la maldad de la anciana.. Pero el trato con Silvester era demasiado bueno, les daría la mitad del mundo además de una abundante cantidad de dinero…no podían rechazar tan buena oferta…

Silvester al entrar pudo notar un enorme espejo tapado con una tela negra… Con marco de oro y plata..

La mujer se acercó y paso sus manos por los hombros de Silvester…

-Te estaba esperando se a lo que viniste…y la respuesta de los Dioses es…¡Sí!…están furiosos por la destrucción de sus templos y por la intervención de esas mujeres renacidas…-

-¿Qué mujeres?…yo solo quiero la destrucción de ese Dragón y de...-

-Lo sé la esposa de Belial.. Ella es una renacida que ha intervenido demasiado.. Ha destruido templos y lugares sagrados.. Así que te ayudarán a acabar con ellos...- dijo la bruja

La mujer metió la mano al espejo haciendo un poco al lado la tela y saco de ahí un arco y una flecha... Luego se dirigió a una ventana donde tenía un frasco…

-Debes bañar las flechas con esto…solo así podrás asesinar..a quien deseas- dijo la oráculo

-¿No importa que sean Dioses?-

-Este líquido es la sangre de los Dioses, solo un Dios puede matar a otro, por eso debes asegurarte de que las flechas estén bañadas por esto…-

Silvester tomo el frasco y lo vio… Después sonrió.. Por fin podrá deshacerse de esos estorbos..

-Bien entonces me iré... Debo planear un ataque tan grande que haga que todos esos salgan…- dijo Silvester

-Espera aún falta mi pago- le dijo la mujer

-¿Qué?-

-¡No pensarás que solo te di esto y ya!…. hablar con los Dioses desgasta demasiado mi ser…-

-¿Y qué es lo que quieres a cambio?-

-Por designios debo permanecer en este lugar y esos lobos ni siquiera se acercan... Soy una mujer y tengo mis necesidades…¿Un rato de placer carnal no creo que sea mucho para ti o si?.- le dijo la mujer pasando sus manos por el pecho de Silvester quien solo sonrió, es una mujer muy hermosa por qué no distraerse un rato, estaba tan de buen humor por fin mataría a todos sus enemigos, así que la tomó por la cintura y la besó ferozmente..después salió muy complacido sonriendo..los lycan al verlo intentaron no reírse ya sabían lo que ese tonto había hecho era obvio al verlo..pero no le dijeron nada, no querían dañar su trato con él.