—¡no!—grito desgarrador,
—por favor no quiero perderte, no puedo—insistió mientras sostiene su mano,
—todo tiene un final, por favor entiéndeme ya no debemos hacernos más daño es lo mejor—respondió ella,
un año 1 medio antes de que todo pasara,
—¡estoy harta!— grité cuando encontré a mi esposo en la cama con otra,
—¡vete ahora mismo de mi casa!—le grité a la mujer que estaba en la cama de mi marido, cama que compartíamos,
la mujer se levanta y agarra su ropa,
—¡está no es tu casa!, eres tú quien tiene que irse—mi esposo me agarra del brazo y me empuja fuera de la habitación,
—¡soy tu esposa!, tú trajiste a otra mujer y la metiste a nuestra cama—respondí furiosa,
—vete a otra habitación—me dijo mientras cierra la puerta en mi cara,
No puedo creer lo que me estaba haciendo, el nivel de descaro de mi esposo No me sorprende, él siempre me es infiel, pero jamás pensé que se atrevería a meter a sus amantes a la casa y más si yo estoy en él hogar, no queda más remedio que resignarme,
—¡ya no lo soporto!—le dije a mi madre,
—no seas idiota, deja de hacer enojar a tu esposo—me respondíó mi madre,
—¿yo lo hago enojar?, es el quien me es infiel y el que me trata con desprecio—le dije indignada,
—ya no causes más problemas por favor, ¿qué vamos ahacer si él te deja?, quédaremos en la calle, no seas egoísta—dijo mientras me mira con desprecio,
se qué no voy a conseguir él apoyo de mi madre así qué ni siquiera me tomo las molestias de discutir, solo le pido a la empleada doméstica que me prepare una habitación,
—¿por qué piensas en dormir sin tu marido?—me pregunto mi madre,
—por qué es él quién ya no quiere dormir en la habitación conmigo—le dije mientras me doy masajes en la cabeza, él estrés me da dolor de cabeza,
—¡no séas estúpida!, ¿acaso quieres que una de esas mujersuelas te quiten a tu esposo?, piensa un poco—grito enojada,
—¿que quieres que haga?—le pregunto agotada,
—¡lo que sea!—respondió gritando,
—me voy a descansar, estoy agotada—me di vuelta y me fui a mi nueva habitación,
No puedo evitar romper en llanto, ya que no comprendo el desprecio de mi marido hacia mí, él es tan cruel y despiadado, sé que mi madre me obligó a casarme con él, pero realmente en algún momento lo quisé en verdad, pero él es tan malo conmígo,
Mientras estoy arreglando mis cosas mi esposo entra furioso a la habitación,
—¿cómo te atreviste a arruinar mi momento íntimo?—me dijo Mientras me agarra dél cabéllo con fuerza,
—¿tu momento íntimo?—pregunto enojada,
—aprende cuál es tu lugar—me gritaba Mientras me sacudía de un lado al otro,
—soy tu esposa, ¿por qué eres tan injusto conmigo?—le pregunto Mientras lloro,
—esta es mi casa y todo lo que tu tienes es mío, no me digas que hacer, voy a traer a las mujeres que yo quiera y espero que no seas una molestia—me dijo mientras me empuja al suélo,
—¿no sería mejor si nos divorciamos?—le grite a mi esposo,
en ese momento el dio la vuelta y me vino hacia mi levantándome del suelo,
—¡nunca voy a dejarte ir!—grito mientras me mira a los ojos,
—¿por qué no?—pregunto asustada,
—es evidente que no me amas, ya no quiero vivir así es mejor para los dos separarnos—insistí,
—¡jamás!, yo te compré y no voy a dejarte ser feliz jamás, eres de mi propiedad y eso nunca va a terminar,
—será cuando yo quiera en el momento que yo quiera, tu vida me pertenece, todo lo que tú tienes me pertenece,
—¿me entendiste?—pregunto mientras golpea una y otra vez en el rostro,
Luego de desquitar su furia conmigo me dejo en el suelo y se fue de la mansión, no puedo evitar pensar que realmente merezco esto, me siento como un producto que él compro y que puede usar a su antojo, me siento sola, ya que a mi madre solo le interesaba vivir bien, no le importaba si me hacía daño, me siento incomprendida, no tengo en quien apoyarme, ya que él tiene dinero y prestigio al lado de él no soy absolutamente nada,
—¡Alex creo que él jefe le está pagando de nuevo a su esposa!—dijo la empleada doméstica,
—¿otra vez?—respondió alex enojado,
él se fue a la habitación donde estába victoria,
—¿señora se encuentra bien?—me pregunto Alex mientras golpea la puerta,
Estoy en él suélo cubierta de sangre, pero no habría ninguna diferencia si le digo que estoy mal, de todas formas no podría hacer nada por mí,
.
—estoy bien gracias—respondí detrás de la puerta,
—¿puede abrirla puerta?—pregunto él preocupado, ya que no le creía nada,
—vete no necesito tus servicios, ya te dije que estoy bien, puedes irte—le dije para que se fuera de una vez,
—está bien, pero si necesita ayuda no dude en llamarme, prometo que la voy a proteger—respondió él,
Alex se quedó unos mínutos esperando que victoria abriera la puerta pero eso no paso, entonces tuvo que irse
—¿como esta la señora victoria?—le pregunto la empleada doméstica a Alex,
—no está bien, élla ni siquiera quiso abrir la puerta, estoy seguro de que le hizo daño—respondío Alex,
—es mejor que vayas a verla, quizás élla tenga más confianza contigo, cura sus heridas—le dijo Alex a la empleada doméstica,
—está bien, voy ahora mismo—élla se apresura a ir a la habitación en donde está victoria,
—¿señora necesita algo?—me pregunto la empleada doméstica,
Abrí la puerta y su cara de horror era casi imposible de disimular,
—¡dios mío señora que fue lo que ese moustro le hizo!—dijo con horror la empleada doméstica,
élla corre para buscar él botiquín de primeros auxilios,
—no le digas a nadie por favor—le dije a la empleada doméstica,
—no se preocupe señora—me respondíó mientras cura mis heridas,
—¿por qué no le pide ayuda a su madre?—me pregunto,
—por qué no le importa ayudarme, hablar con élla es imposible, no tengo a nadie que me ayude—respondí con los ojos llorosos,
—no digas eso, yo podría ayudarla a escapar—me dijo con firmeza,
—él me encontrará, ya me escapé antes y él me encontró, jamás podré escapar de él—respondí,
—debe haber alguna forma, por favor esto no es vida—me insistíó élla,
—te equivocas—respondí mirando por la ventana,
—esto también es vivir, el dolor y el sufrimiento son parte de estar vivos, es como si nuestra misión de vida fuera resistir—puse mi mano en su hombro,
—gracias por tu preocupación, me siento aliviada de saber que en la vida habrá personas a los si puedo importarle me dan ganas de ser fuerte—dije mientras ella sostiene mi mano,
ella me ayudo mucho con mis golpes y lastimaduras,
Solo puedo pensar, la vida es tan injusta habiendo tantas personas que sueñan con vivir una vida de lujo yo Solo quiero sentirme libre y sobre todo amada, es irónico que lo único que anhelo en esta vida no se puede comprar, una familia amorosa que me apoye y me consuele habría pagado millones para tener una madre que me consuele poder apoyar mi cabeza en sus piernas mientras me acaricia el cabello y me dice que todo está bien que dolor pasa y debemos ser fuertes, desearía saber que se siente sentirte protegido y no crecer con miedo y ansiedad que todo te asuste, aunque agradezco la madre que tengo, ella sin saber me enseñó lo que realmente importa con su descuido y desinterés me enseñó de todo eso que no quiero ser parte, el dinero solo es un papel, ¿es necesario? Si absolutamente, pero la obsesión y la codicia te quitan la humanidad, solo queda que el arrepentimiento te vuelva a la realidad, pero a veces eso sucede cuando ya es demasiado tarde, pensé mientras miro los pájaros libres por la ventana tengo tanto tiempo encerrada que mi único alivio es reflexionar, las adversidades nos vuelven sabios, dicen que las personas que más sufre son los que más entienden de la vida y dan los mejores consejos o al menos eso escuche una vez.
Mientras la empleada doméstica iba caminando por el pasillo Alex la ve,
—¡dime como esta!—dijo Alex preocupado,
—tú como crees que esta, ese animal la dejo toda golpeada—respondió ella,
—¡ese maldito bastardo!—respondió Alex furioso,
—le voy a partir la cara—dijo mientras iba a buscar a cesar,
—detente—dijo la empleada doméstica,
—¡no intentes detenerme!—grito el enojado,
—Iván ayúdame—dijo la empleada llamando a un guardaespaldass por celular,
Iván corre hasta donde ellos están,
—¿qué es este escándalo?—pregunto Iván,
—quiere pagarle al jefe—respondió la empleada,
—¿eres imbécil?—le dijo Ivan a Alex,
—¿y qué quieres qué haga?, no puedo dejar que ese imbécil le siga pegando—respondió Alex,
—¿y luego que?, te quedarás sin trabajo ¿qué ganarás con eso?, dime—respondió Iván,
—no puedo ser parte de esto, siento como si lo pemitieramos esta sensación es horrible—dijo Alex apoyando su mano en el pecho,
—te entiendo mi amigo, eres como mi hermano nos conocemos hace mucho tiempo, sé que estamos en una situación desagradable, pero no está en nuestro control—respondió Iván,
—esto es una mierda, odio esto amigo—dijo Alex angustiado,
—lo es, pero así es la vida solo intenta no involucrarte no ceseguiras nada ahora vete y no te hablo como amigo te hablo como superior—le dijo a Alex ya que el es el jefe de seguridad,
Alex se calma y se va,
—creo que Alex tiene demasiado interés en la señora victoria—le dijo la empleada doméstica a Iván,
—si solo espero que sea compasión y nada más, no quiero que se meta en problemas el señor cesar esta demente—respondió Alex,
Alex dio vuelta toda la noche en su cama,
No puedo dejar de pensar en ella, ¿por qué todo tiene que ser tan complicado?, ¿por qué no puedo dejar de pensar en ella?, a lo mejor solo siento pena y culpa por ser incapaz de hacer algo al respecto, si quizás es solo eso, sentiría esto por cualquier persona que esté pasando por lo que ella está pasando ahora,
a la mañana siguiente Alex va a la cocina,
—¿vas a llevarle el desayuno a la señora victoria?—le pregunté a empleada,
–si, justo voy a su habitación—respondió ella,
—¡déjame ayudarte!—le dijo Alex a la empleada mientras intenta quitarle la bandeja,
—no es necesario es mi trabajo—respondió ella alejando la bandeja,
—insisto cariño haces tanto que mereces un descanso—respondí guiñando un ojo,
—esta bien—respondió ella sonrojada,
Alex toma la bandeja y corre a la habitación de Victoria
—señora le traje el desayuno—dijo Alex mientras golpea la puerta,
—ya voy—respondió victoria,
—muchas gracias—dije y ni siquiera lo miro a la cara,
—¿se encuentra bien?—le pregunto Alex a victoria,
—si—respondí mientras me toco la cara,
—si necesita algo no dude en llamarme—respondió el,
—está bien muchas gracias—dije cerrando la puerta,
Dejo el desayuno en la mesa y me voy a mirar al espejo,
De seguro sintió lástima me veo tan lamentable que doy pena, dije mientras las lágrimas caen por mis mejillas apoyo mis manos en el espejo y rompo en llanto.
Debe sentir vergüenza por sus moratones, pero aun así ella es tan hermosa, ojalas pudiera verla sonreír, pero mientras viva en esta casa dudo que eso sea posible ni siquiera me vio a la cara, ella siempre mira al suelo como si su mayor anhelo fuera esconderse de todos, no la culpo con un esposo como el que ella tiene ¿quién no quisiera escapar ?, pensó Alex y se fue,
Download MangaToon APP on App Store and Google Play