NovelToon NovelToon

Permíteme Curar Tu Desamor

Capítulo I: La única constante es el cambio parte 1

La ciudad capital ese día estaba muy agitada porque Porfirio Ruiz, un exfutbolista profesional y un ciudadano notable gracias a sus logros deportivos

-Sonríe Porfirio porque todos te están viendo – Dijo su abogado

-¿Acaso tengo que sentirme agradecido porque finalmente se hizo justicia? – Preguntó Porfirio con sarcasmo

-Deberías sentirte afortunado porque muchos han estado en tu lugar y sus casos terminan muy mal en la corte – Le respondió el abogado

 Porfirio obtuvo una aplastante victoria ante su exesposa Dalia en un caso de difamación y era la primera vez que se exponía tan abiertamente lo parcializada que estaba la sociedad en este momento y la poca importancia que se le da a la presunción de la inocencia

-Porfirio puedes decir unas palabras para la prensa – Dijo una de las reporteras

Porfirio frunció el ceño porque conocía a esa mujer debido a que fueron compañeros de clases en la secundaria y durante su juicio fue una de las periodistas que hizo más reportajes en su contra, a pesar de que existían pruebas de que Dalia estaba mintiendo

-Agradezco que el periódico para el cual trabajas aún tiene personas que se toman muy en serio su profesión – Respondió Porfirio en un tono de voz muy frío antes de subir a su auto

Porfirio Ruiz, un hombre de 33 años, rubio,  1,79 cms de estatura, ojos azules y en excelente condición física y hasta hace dos años era jugador profesional de futbol y a pesar de que aún se encontraba en un buen momento como deportista y le esperaba una buena temporada, al descubrir las mentiras de Dalia y solicitarle el divorcio se produjo un escándalo que acabó con su carrera  y lo hizo retirarse abruptamente de las canchas, acababa de ganar un caso de difamación en contra de su exesposa y en parte fue gracias a los reportajes que hizo una periodista llamada Maryory Williams  la cual fue su compañera de clases en secundaria y una de las pocas personas de los medios de comunicación que creyó en su inocencia

-Porfirio no debiste responderle a esa reportera de esa forma tan brusca – Dijo su jefe de relaciones públicas y mejor amigo, Santiago Díaz

-Santiago, si conocieras de lo que es capaz, esa mujer no la defenderías – Respondió Porfirio con resentimiento

Porfirio no se sentía feliz debido a su triunfo en la corte, por el contrario, estaba muy amargado y observaba por la

ventana del auto, por suerte los vidrios eran polarizados, porque a pocos metros se encontraba su exesposa junto a dos niños de 9 y 7 años respectivamente, sintió un nudo en la garganta y fue muy difícil no llorar porque esto era lo más doloroso de toda esta experiencia porque perdió a sus hijos debido a que el ADN demostró que no era su padre biológico

-Anímate Porfirio, que con el tiempo conocerás a alguien que realmente te valore – Dijo Santiago para animarlo

Porfirio soltó una carcajada que más que una risa sonó a desesperación en su expresión más pura, durante el juicio de divorcio descubrió que prácticamente era estéril

-Eso no va a cambiar el hecho de que tengo un bajo conteo de esperma – Dijo Porfirio con una triste sonrisa

-Puedes hacer una FIV y encontrar a una madre subrogada que pueda gestar a tu hijo - Propuso Santiago

Porfirio negó con la cabeza porque todo esto le sonaba a ciencia ficción, aunque era muy razonable, el problema es que sentía que perdió más de 10 años de su vida apostando a una familia que nunca fue suya

-Es muy pronto para pensar en eso, además de que necesito recuperarme financieramente – Dijo Porfirio para cambiar el tema

Debido a las mentiras de su exesposa, Porfirio perdió muchos contratos de patrocinio y el juicio fue muy costoso, por suerte ahora que su nombre fue limpiado, muchas empresas le ofrecían contratos para publicidad, solo que estaba tan decepcionado con todos los que le dieron la espalda que a partir de ahora iba a ser más selectivo con sus asociaciones comerciales y en especial con sus amistades

-Por eso no te preocupes porque tenemos varias propuestas

-Ya te advertí sobre lo que quiero hacer – Dijo Porfirio con severidad

Maryory estaba sentada en la oficina de su jefa Vanesa Rivero y se preparaba para la confrontación porque era consciente de que la desobedeció porque durante los últimos tres meses escribió artículo tras artículo desenmascarando las mentiras de Dalia, lo cual hizo que la opinión pública se inclinara a favor de Porfirio

-¿Maryory porque tenías que insistir en publicar todos estos artículos? – Preguntó Vanesa Rivero con enojo

Maryory observaba a su jefa Vanesa Rivero una mujer de 55 años cuyo cabello estaba teñido de morado y se

vestía de forma muy varonil, Maryory por lo general no juzgaba a las personas, pero realmente detestaba a esta mujer porque desde que asumió el cargo de editora en jefe la calidad de los artículos que publicaba el periódico iba en declive debido a su marcada línea editorial favoreciendo solo a un 50% de la población.

-Porque mis investigaciones demostraron que esposa de Porfirio Ruiz es una mentirosa y estaba usando las leyes y a los medios de comunicación para quitarle todo su patrimonio – Respondió Maryory

-Hemos tenido esta conversación durante tres meses Maryory y ya estoy cansada de esta situación

-El día de hoy el juez falló a favor de Porfirio

Vanesa Rivero resopló con mucha ira porque esta insolente periodista desobedeció la orden que le dio y aunque

fue un acierto, significaba que socavó su autoridad y eso era imperdonable porque ella era la jefe y se hacía lo que ella decía

-Lo que hiciste fue muy arriesgado de tu parte porque solo se trataba de un rumor – Dijo Vanessa para defender su

punto

Maryory puso sobre su escritorio varios documentos de la corte familiar, así como la sentencia de divorcio de Porfirio y Dalia

-¿Acaso esto es un rumor?- Preguntó Maryory

Maryory señalo con su dedo índice, el cual tenía una cuidada manicura, una línea subrayada en el documento, sin

embargo, Vanesa se negaba a admitir la verdad, además le molestaba mucho que esta mujer siempre tuviera especial cuidado en su aspecto personal, razón por la cual le parecía que era muy frívola

- ¿O esto? – Preguntó Maryory

Maryory continuaba mostrando sus fuentes, pero Vanesa seguía enfurecida porque esta subalterna la desobedeció a pesar de que con eso había logrado que el periódico tuviera el mejor margen de ventas desde que ella asumió la jefatura del departamento de redacción

-Supongo que estoy despidida – Dijo Maryory finalmente

Aunque Vanesa deseaba despedirla de inmediato, sabía que Maryory los demandaría por despido improcedente y lo menos que necesitaba era un escándalo en este momento cuando las ventas del periódico se estaban incrementando y parte se debía a los reportajes de opinión de Maryory

-No -Respondió Vanesa con molestia

-¿Entonces que va a  pasar conmigo?- Preguntó Maryory con interés

-Vas a ser promovida – Respondió Vanesa con una cínica sonrisa

-¿Promovida? – Preguntó Maryory con asombro

-Maryory a partir de ahora serás la escritora de la columna de opinión “Divina a los 50”- Dijo Vanesa con un

tono de burla

Capítulo II: La única constante es el cambio parte 2

Maryory negó con la cabeza porque esa columna era el trampolín para hacer que las personas renunciaran y

no pudieran alegar despido improcedente, porque en el organigrama de la empresa era un cargo de mayor importancia y traía consigo un significativo aumento de sueldo

-¿Qué pasa si no acepto esa promoción? – Preguntó Maryory a manera de reto

-Entonces tendré una excusa aceptable para despedirte y exponerte como la empleada conflictiva que eres – Respondió Vanesa

-Está bien jefa, acepto la promoción, pero por favor no castigue a mi asistente porque todo esto fue mi decisión –

Dijo Maryory con resignación

-No te preocupes que a ella la voy a asignar a otro periodista – Respondió Vanesa

A pesar de su molestia hacia Maryory tuvo que admitir que era admirable que protegiera a su asistente

Maryory sabía que no tenía muchas opciones porque Vanesa era la hija del presidente de la junta directiva así que no tenía como defenderse por eso tuvo que aceptar mientras buscaba otro empleo, poco después salió de la oficina de su jefa renegando de su mala suerte, pero eso no fue lo peor, sino que cuando llegó a la oficina de redacción a buscar sus objetos personales se encontró con personas indeseables en la entrada de su oficina

-¡Miren quién regresó si se trata de nuestra reportera estrella! – Dijo Ronald Echenique en un tono de burla

Ronald Echenique era un hombre de 34 años en forma de tez bronceada, cabello castaño, ojos de color ámbar, muy atractivo, tenía una hermosa sonrisa con dientes muy blancos, y hubo un tiempo en el cual Maryory haría cualquier cosa por él debido a que fueron novios desde la secundaria y se casaron cuando ambos se graduaron en la universidad

-Cariño, no pierdas tu tiempo con esa perdedora – Respondió Carelia Gamboa con desdén

Maryory puso los ojos en blanco y una expresión de asco en su rostro como cada vez que se encontraba con Carelia Gamboa, una pelirroja de 33 años, la cual fue su mejor amiga desde la escuela secundaria

-No creo que nada de lo que salga de tu boca valga la pena escucharlo – Respondió Maryory

Se escucharon risas disimuladas de parte de las personas presentes porque todos sabían de la antipatía que existía entre estas tres personas, aunque tres años antes esto no era así; sin embargo, cuando Maryory descubrió la aventura de su amiga con su esposo, los odiaba a ambos

-Supéralo de una vez Maryory ya han pasado tres años desde nuestro divorcio – Le reclamó Ronald

-Ya está superado Ronald, no obstante, eso no hace que ustedes dos me agraden o tenga que hablarles más allá de lo relacionado con el trabajo – Dijo Maryory

Maryory estuvo casada por seis años con Ronald Echenique y cuando descubrió que durante la mayor parte de su matrimonio mantuvo una relación con su mejor amiga Carelia Gamboa se divorciaron de inmediato, el único problema es que los tres trabajaban para la misma empresa

-¿Cuál trabajo si todos saben que fuiste despedida? – Preguntó Carelia con burla

Maryory puso una expresión altiva y la señaló con una sonrisa de triunfo, en una actitud de diva porque nunca le demostraría a sus enemigos que se enfrentaba a un revés en su carrera profesional

-Eres muy ilusa si crees que fui despedida, la verdad es que fui promovida, así que ya no tengo que ver sus patéticas caras todos los días – Respondió Maryory

Maryory era una mujer muy orgullosa para admitir que esta promoción se trataba de una farsa, lo importante es que esto le daría tiempo para encontrar una solución a su problema, comenzó a recoger sus cosas y colocarla en una caja para dirigirse a su nueva oficina y en todo momento puso una sonrisa, aunque se sentía desesperada porque en ocasiones hacer lo correcto no siempre te da buenos resultados, escuchó que una persona se le acercaba y se

trataba de su asistente.

-¿Qué está pasando Maryory? – Preguntó la asistente

-Ahora soy la escritora de otra columna - Respondió Maryory

-Permíteme ayudarte y así terminaremos más rápido – Respondió la asistente

-No es necesario porque hablé con la jefa y te van a asignar a otro periodista – Dijo Maryory

-¿Bromeas Maryory?, yo me voy contigo, además sabes que vas a necesitar de mi ayuda

Ambas tomaron sus cosas y caminaron una al lado de la otra con una actitud arrogante frente a las personas, aunque sabían que se dirigían a la peor oficina del edificio y en una columna sin futuro, donde probablemente en tres meses las dos habrían renunciado

-Carolina, no tienes idea de lo que estás haciendo – Murmuró Maryory

-Si lo sé y con el aumento de sueldo que voy a obtener terminaré de pagar mis créditos estudiantiles – Respondió Carolina con indiferencia

Maryory Williams es una hermosa mujer mulata de 33 años, ojos negros y cuerpo curvilíneo y observaba con

impotencia la que sería su nueva oficina y suspiró con resignación debido a que por lo menos no estaba desempleada, recogió su rizado cabello en una cola de caballo mientras intentaba organizar sus objetos personales en ese estrecho lugar.

-Esto es peor de lo que pensaba – Dijo Maryory

La oficina era muy pequeña porque en el pasado fue un depósito, las computadoras vieron sus mejores tiempos, las sillas estaban deterioradas y había polvo porque se notaba que rara vez el personal de limpieza pasaba por el lugar

-No te preocupes Maryory porque pronto superaremos esto – Dijo Carolina su asistente

-Lo irónico es que gracias a mí el periódico tuvo una línea editorial diferente y ahora que la verdad salió a la luz todos se están beneficiando – Dijo Maryory con pesar

-Menos tú que eres la verdadera heroína en esta historia – Respondió Carolina

-Caro, lo único que me anima es saber que la reputación de un hombre inocente fue limpiada gracias a mi esfuerzo – Dijo Maryory guiñándole un ojo

Maryory esbozó una falsa sonrisa a su asistente para mostrarse fuerte porque después de todo fue debido a su terquedad que las llevó hasta ese lugar y las puso en esa lamentable posición

-Caro la columna “Divina a los 50” es a donde envían a los periodistas que quieren despedir, pero no pueden

hacerlo – Dijo Maryory

-¿Has pensado que esto es una buena oportunidad para ambas? – Preguntó Carolina con entusiasmo

Carolina Hernández era una mujer menuda de 25 años con aspecto hípster y habían trabajado juntas durante

los últimos dos años, ella había estudiado para ser asistente de redacción y la única periodista que le dio una oportunidad cuando era una profesional sin experiencia fue Maryory así que se sentía muy agradecida

-¿Carolina, no entiendo cómo puedes pensar eso? – Preguntó Maryory con sarcasmo

-Maryory la columna “Divina a los 50”, tiene mucho potencial, el problema es que todas las personas que fueron responsable de ella le han dado un mal enfoque – Aseguró Carolina

Capítulo III: La única constante es el cambio parte 3

“Divina a los 50” era una columna en la cual las lectoras hacían preguntas y el periodista se encargaba de darle una respuesta y estaba dirigida a un público de mujeres de mediana edad, el problema es que las preguntas respondidas eran muy tontas y se había convertido en un chiste y la razón por la cual no era cancelada se debía a que la persona que creó esa columna fue la esposa del fundador del periódico

-Ya me imagino respondiendo preguntas sobre qué hacer con la aparición de las canas, entre otros – Dijo Maryory con frustración

Maryory se llevó las manos a la cabeza porque cuando su carrera se encontraba en su mejor momento tomó un

riesgo y lo que obtuvo fue una terrible dosis de realidad

-Deberías leer esto – Sugirió Carolina

Carolina le entregó a Maryory una serie de correos impresos para que los leyera, eran muchos, así que le tomaría un tiempo comprender por qué su asistente se los había entregado

-Sabes que no era necesario que aceptaras esta promoción – Dijo Maryory con preocupación

Carolina frunció el ceño porque su jefa era una persona muy generosa, pero a la vez muy desconfiada y no comprendía que estaba muy agradecida por todo lo que había hecho por ella durante todo este tiempo

-¿Qué otra opción tenía? – Preguntó Carolina

-Podías trabajar para otro periodista, porque todos en el departamento te aprecian – Respondió Maryory

-Maryory si me quedaba en ese departamento terminarían tratándome como a un paria ahora que tu exesposo y

tu examiga son los periodistas estrellas del periódico

-Tienes razón Caro a ese par se le subió la fama a la cabeza – Dijo Maryory

-No creo que les vaya a durar mucho el éxito con esa opinión tan sesgada que tienen ambos – Dijo Carolina con desdén

Maryory observaba los papeles en sus manos y luego de organizar sus cosas en su escritorio se sentó y comenzó a leerlos más para complacer a su asistente que por sentir un verdadero interés.

-¿Qué es esto Caro? – Preguntó Maryory con curiosidad

-Estos son los correos clasificados como no contestar – Respondió Carolina

Maryory no lo podía creer porque si estas preguntas eran contestadas haría que la columna se convirtiera en algo muy interesante

Maryory estaba sonriente a medida que leía la información y estaba de acuerdo con Carolina porque habían descubierto un tesoro

-Caro esta es la información que le interesa a nuestras lectoras, ¿Por qué no las toman en cuenta? – Dijo Maryory

-Porque van en contra de la línea editorial de la columna – Respondió Carolina con un tono de burla

“Divina a los 50” era una columna creada durante los años 60 y los intereses de las mujeres para ese momento eran muy diferente porque en ese entonces tener 50 años era ser considerada como una anciana, sin embargo, la sociedad en la actualidad había cambiado y una mujer de mediana edad era muy activa y sus intereses eran muy diferentes a los que planteaba a la columna

-Entonces es momento de hacer un cambio – Dijo Maryory con decisión

Porfirio regresó a su casa, por suerte este lugar recientemente lo había comprado y no estaba contaminado con los recuerdos de Dalia y los niños, muchas personas de su entorno privado lo criticaban por cortar el contacto con sus hijos, pero si comprendieran todo lo que estaba sufriendo en ese momento además de que su exesposa lo estaba usando para literalmente desangrarlo con una pensión alimenticia lo comprendería

-¿Alguna llamada de mis padres? – Preguntó Porfirio

Desde lo que ocurrió con Dalia, sus padres dejaron de hablarle y se pusieron del lado de ella.

-Lo siento, pero no lo han hecho – Respondió Santiago

-No los necesito – Dijo Porfirio con amargura

Santiago observaba a su amigo y cliente y negaba con la cabeza porque siempre fue un hombre amable, pero ahora estaba lleno de ira y amargura

-Volvieron a llamar del diario “la noticia del día”

-Recuérdales que la única entrevista exclusiva que voy a darles es solo si Maryory Williams la hace – Dijo Porfirio Ruiz

Porfirio Ruiz movía su cuello de un lado al otro porque estaba muy tenso, casi como cuando iba a salir a jugar un partido, aunque esta vez era diferente porque se preparaba para una rueda de prensa al día siguiente porque desde el veredicto fue su equipo de relaciones públicas y sus abogados los responsables de dar entrevistas

-Porfirio eso no va a ser posible porque ella ya no hace periodismo de investigación

Porfirio negó con la cabeza y se sentía muy mal porque sospechaba que era debido a lo que hizo para ayudarlo, que la habían cambiado a otra columna

-No me importa diles que si no es ella o no hay una entrevista exclusiva

Maryory y Carolina se pusieron a trabajar de inmediato a pesar de que sus equipos no eran los más adecuados y ese mismo día tenían la primera edición para su revisión

-Vanesa va a enloquecer cuando lea el borrador– Dijo Maryory con diversión

-Honestamente, creo que le va a gustar – Respondió Carolina

Maryory envió en correo y decidió que era momento de irse a casa después de todo la esperaba su familia para cenar, como siempre que llegaba encontraba a su madre en la cocina mientras sus sobrinos de 5 y 6 años  observaban un  programa en la televisión

-Por tu expresión veo que tuviste un mal día – Dijo su madre

Maryory le dio un abrazo a su madre porque era lo que necesitaba en ese momento, luego de explicarle a su mamá todo lo ocurrido se sintió bien porque hizo lo correcto

-Estoy muy orgullosa de lo que hiciste, ayudaste a una persona a limpiar su nombre

-Sí, aunque Probablemente voy a estar sin empleo en un par de días

-Eres muy talentosa y si esos tontos no se dan cuenta no deberías trabajar para ellos

-Mamá, no sé nada sobre mujeres de 50 años – Dijo Maryory con frustración

Matilde, la madre de Maryory se dio la vuelta ante el asombro de su hija, la cual no comprendía por qué su madre se comportaba de esa manera

-No sé si te diste cuenta Maryory, pero vives con una de 53 años, así que puedes preguntarme – Respondió Matilde en tono de broma

Vanesa se encontraba en su casa mientras su esposa Berenice la ayudaba con sus correos del trabajo

-Sigo pensando que cometiste un error al cambiar a Maryory a la columna de “Divina a los 50” – Dijo Berenice

-Tenía que hacerlo y es culpa tuya porque nunca rechazaste sus reportajes

Berenice negó con la cabeza porque le parecía que cada uno de esos reportajes eran excelentes y se notaba toda la investigación que había tras ellos

-No podía hacerlo no solo porque eran muy buenos sino porque decían la verdad y gracias a eso ahora somos el primer diario que le mostró su apoyo al deportista orgullo de la ciudad

Vanesa sabía que Berenice tenía razón, el problema es que estaba bajo mucha presión, muchos anunciantes amenazaron con irse si Maryory no era sancionada

-Luego de tres meses la restituyo a su puesto

Berenice le dio un abrazo porque esta severa mujer, aunque tenía apariencia de una mala persona, en realidad era muy amable, el problema es que nunca le llevaba la contraria a su familia, Berenice continuaba leyendo

el correo, cuando se topó con el enviado por Maryory, sintió curiosidad y comenzó a revisar su contenido y esbozó una amplia sonrisa

- ¿Qué es lo que te causa tanta gracia? – Preguntó Vanesa

-Léelo tú misma – Respondió Berenice

Vanesa se sentó a su lado y comenzó a leer el borrador de la columna y casi escupe su bebida debido a la impresión

-Bere, si publicamos esto la junta directiva se va a enojar – Advirtió Vanesa

-Deberíamos darle una oportunidad a ver que pasa

Aunque un poco escéptica, revisaron el contenido y le hicieron un par de correcciones antes de enviar el archivo para ser incluido en la edición del día siguiente, Maryory y Carolina le darían un giro de 180° a una columna

en decadencia y su efecto en las personas sería algo inesperado

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play