***Nota de la autora: ***

***Hola antes de que empieces a leer ten en cuenta que este libro lo escribí sin ninguna preparación antes\, tampoco me di cuenta de cuantas veces mande a los personajes al hospital\, pero aun así es una gran historia. Quizás no te guste por mi forma de redactar o los dramas que incluye la novela\, sin embargo\, no por ese motivo dejarás un mal comentario. En este momento la historia esta corregida ortográficamente\, no obstante si llegaba a haber una falta no duden en dejármelo en los comentarios. Sin más que decir muchas gracias por el apoyo de las infinitas personas que la han leído y un sincero abrazo a las personas que la van a empezar a leerla. ***

***Muchos cariños la autora. ***

Era día de clases mía como era de costumbre se quedó dormida, pero de repente un golpe hizo que saltara de la cama, salió a ver por la ventana.

Era Diego su mejor amigo estaba tocando la puerta hace media hora así que decidió dar un golpe más fuerte

—Diego le gritó— si yo no estuviera quien te despertaría

—Mía respondió con voz burlesca— si Diego recuerda que ya mañana vuelven mis padres de su viaje de negocios ya no tendrás el deber de despertarme con golpes agradece que la puerta no es de vidrio

—Si mía como sea apúrate que llegaremos tarde como novena vez en tan solo 2 semanas, cálmate Diego ya bajo unos minutos.

Mientras Diego esperaba afuera, a mía le llego un mensaje de un número desconocido como estaba apurada solo lo ignoro y bajo con una rapidez increíble abrió la puerta y hay estaba Diego mirándola con esa sonrisa que a cualquier chica enamoraría

—Al fin pensé que te habías quedado dormida de nuevo, que chistoso Diego y yo pensé que ya habías derribado la puerta.

—Si estaba a punto, pero pensé que no quería gastar mis ahorros de 1 mes en una nueva puerta para ti

—En serio pensante Diego ¿no te dolió el cerebro?

—mía y tú con tus bromas algún día tendrás que madurar y dejarás de hacer esas bromas aburridas —le hace cara de desprecio-

—Si Diego algún día maduraré, pero ese día no será hoy, bueno estaremos aquí parados todo el día o empezaremos a caminar no olvides que llegaremos tarde otra vez

—No llegaríamos tarde si tú no te quedaras dormida cada mañana

—Si ahora yo soy la culpable de que mi alarma no sonara —le saca la lengua-

—¿No sonó o tú la apagaste?, diciendo 5 minutos más y te quedaste dormida hasta que yo llegue tocando tu puerta por media hora hasta que le di un buen golpe —sonríe victoriosamente-

—Si Diego, pero esta vez yo no apaga la alarma creo quizás se le agotaron las baterías o se me olvidó encenderla

—¿Para qué tienes alarma? Si no le compras baterías o la enciendes seguramente es de decoración igual que los libros que tienes en tus estantes ¿por cierto y tu mochila?

—Diego déjate de bromas la llevó en mi mano así la mochila no se enreda con mi pelo

—Al menos no caíste en mi broma porque ya sería la 6 vez que te la creyeras y volvieras corriendo a buscarla siendo que la tenías< en tu espalda —ríe-

—Si tú y tu broma de la mochila algún día tendrás que dejarla de hacer —sonríe-

—Si, pero cuando llegue ese día quizás ya no lleves mochila

—¿A qué te refieres? —pregunta mía-

—Puedes que lleves bolso o alguna cartera o quieres usar esa mochila para siempre yo lo veo difícil

—Si Diego la usaré para siempre así no tendrás que acostumbrarme a otra nueva broma tuya, ya me la imagino se te quedo tu Cartera o que llevaba la cartera equivocada —Lo ignora-

—Veo que ya sabes más o menos de que se tratara mi futura broma —Sonríe maliciosamente-

—Llegamos al fin exclama mía—

—Que exagerada solo fueron 3 cuadras además hubiéramos llegado antes de no ser porque te quedaste dormida de nuevo…

—Como digas además Diego yo no me hubiera caído de la cama de no ser por tu golpe que le diste a mi puerta menos mal no le pasó nada o hubieras tenido que gastar tus ahorros de un mes en mi nueva puerta

—¿No as considerado en colocar un timbre en tu puerta? Porque así cualquiera la puede dañar al golpearla

—Diego, pero la gente educada la golpea suave no con un golpe que casi se cae la puerta

—Pero que quieres que le haga si llevaba media hora con el golpe de la gente educada y tú no te despertabas así que usa el golpe de que mía se caiga de la cama y despierte gracias a mi idea no llegamos tarde —se encoge de hombros-

—Riendo— ahora te llevas todo el crédito de no ser por mí seguiremos conversando en la puerta, ya que por lo visto tú no ibas que tomar la iniciativa de empezar a caminar además ya mañana llegaran mis padres de su viaje de negocios y ya no tendrás la tarea de ir a levantarme con el golpe de puertas —Exclama mía-

—Oh genial ya me dolía la mano de golpear todos los días esa puerta que por cierto está intacta riendo-

—Si Diego ríete nomas cuando la golpes de nuevo y te olvides que regresaron mis padres tendré a mano mi cámara así tomo en foto la expresión de tu cara será épico —Riéndose fuerte-

—Ríete nomas mía ya verás cuando tu madre te despierte de nuevo con la aspiradora que pasa una y otra vez por frente de la puerta de tu habitación —Hum-

—No ni me lo recuerdes tengo que esconderla y decirle que la robaron

—¿mía tú crees que alguien va a robar solo una aspiradora?

—Obvio Diego yo creo que si ósea puede que alguien le falte una.

—Mía te pasas —sin pararse de reír-

—Oh por cierto esta mañana me llego un mensaje de un número desconocido no respondí por la prisa

—Interesante deja verlo igual me da curiosidad —exclama diego-

Mía desbloquea el teléfono y entra al chat del número desconocido, pero al ver lo que decía ambos quedaron impactados…

—¿Cómo alguien puede hacer semejante broma? —pregunta mía molesta-

—Pero lee bien mía te llama prometida a quien se le ocurría semejante broma

Mía lo mira y dice fuiste tú cierto esta era tu nueva broma no la de los bolsos

Diego con cara de que esta a punto de estallar en risas se niega, esta vez no fui yo mía te lo juro además tú tienes mi número registrado este es un número desconocido.

¡—Oh cierto no había pensado en eso bueno le responderé que chistoso deja hacer perderme el tiempo con tus bromas, adiós!

—Tú y tu buen humor para recibir bromas —rueda los ojos-

—oye yo me río de las bromas, pero esta fue muy lejos…

—Como sea entramos a clases —exclama diego para luego entrar al salón-

En medio de la clase de historia el teléfono de mía vibra.

—La profesora Laura exclama-

Cuantas veces he dicho que pongan sus teléfonos en silencio si no pueden hacer eso apáguenlo

¿Ahora de quién fue el teléfono que sonó? Todo el salón quedó en un silencio profundo.

—Bueno si nadie confiesa todos tendrán que hacer hora extra al final del día…

Mía se levanta de un golpe y exclama fue mi teléfono profesora

—La felicito estudiante mía por la valentía de confesar, pero aun así tendrá que hacer horas extras al final del día por no colocar su teléfono en silencio —mía asiente y se sienta-

Nuevamente, al momento que la profesora se dio vuelva al pizarrón para seguir escribiendo mía saca tu teléfono rápidamente para ver quién fue el que le otorgo las maravillosas horas extras. Pero era nadie menos que el desconocido, con 4 simples palabras que a mía le dejaron helada estas decían —Pregúntales a tus padres— mía con las manos temblorosas escribió —¿Así que vas a seguir con tu broma? Perfecto síguela solo, que ya me aburriste— Y en ese instante mía bloqueo el número

Al parecer Diego había notado su reacción, ya que se sentaba justo al lado de ella

—En susurros— Hey estás bien ¿quién te escribió? Mía no respondió estaba perdida en sus pensamientos las 4 palabras le daban vuelta en su cabeza “Pregúntales a tus padres” pero Diego al ver que mía no reaccionaba volvió a insistir pero esta vez en un tono más alto

—Hey mía ¿qué paso? —mía se gira hacia él y lo mira con cara de pregunta— ¿me hablaste?

—Ya dos veces —responde Diego— ¿quería saber que te paso? Y ¿quién te mando un mensaje? Que hiciera que quedaras helada.

Justo en el momento que mía iba a contarle la profesora se dio vuelta, los miro a ambos fijamente

—¿Ustedes dos quieren pasar al frente y explicar lo que acabo de terminar de escribir? Ambos se miraron con cara de que estamos muertos —Diego se puso de pie y exclamó-

¿Profesora es que no le podemos explicar, ya que usted lo acaba de escribir y nos faltaba esa parte para comprender todo lo que escribió, así que decidí preguntarle a mía si había comprendido lo que usted estaba escribiendo a pesar de que le faltaba la última parte —cierta mía?

—Mía con cara de sorpresa— si profesora exactamente eso estábamos haciendo.

—Oh ya veo —exclámala la profesora—, ya que estaban comentando lo que estaba escrito en el pizarrón porque no me dicen a qué conclusión llegaron

Ambos se miran con cara ahora si estamos muertos, pero en el momento que Diego iba a dar otra explicación recién creada alguien llama a la puerta del salón era el director

—Permiso profesora necesito retirar a la alumna Mía Guzmán del salón ¿si se pudiera?

—Claro señor director ella puede salir, pero aún tiene que hacer las horas extras estudiantes.

—mía asiente y sale con el director-

—Mía como verás tus padres debería llegar mañana de su viaje de negocios ¿cierto? Si señor director.