Esta historia se centra en Hikari, su vida siempre había sido una lucha constante. Desde que era pequeña, sus padres nunca le habían prestado la atención que merecía.

Siempre preferían a su hermano mayor, quien era el orgullo de la familia, el atleta estrella de la escuela, el chico más popular del vecindario. A Hikari, por otro lado, apenas le dedicaban una palabra o una mirada. Se sentía sola y abandonada, como si no importara en absoluto.

La situación no mejoró en la preparatoria. Los chicos se burlaban de ella, la llamaban por nombres desagradables, le hacían bromas pesadas. Hikari trataba de ignorarlos, pero por dentro se sentía cada vez más triste y desesperada.

No tenía amigos con quien hablar, ni una persona en la que pudiera confiar. Su vida era una prisión sin salida.

Ella caminaba por los pasillos de la preparatoria con la cabeza gacha, evitando todo contacto visual con sus compañeros de clase.

Siempre había sido así, invisible para los demás, excepto para aquellos que se burlaban de ella. Siempre habían sido más grandes, más fuertes, más populares, y siempre se aseguraban de recordarle su lugar.

Cuando llegó a su casillero, abrió la puerta y sacó los libros para su próxima clase. No pudo evitar notar las miradas burlonas de un grupo de chicas a su alrededor.

‐ ¿Es ella?.

‐ Si ella, la chica rara.

‐ JaJaJa ¿en serio?.

Sabía que estaban hablando de ella, susurrando cosas a sus espaldas, riéndose en silencio.

Esa era la vida de Hikari, una chica de dieciseis años que había sido maltratada por sus compañeros de clase desde el primer día de la escuela secundaria.

Había intentado ignorarlos, hacerse invisible, pero nada parecía funcionar. Siempre estaba ahí, el dolor y la humillación constante.

Al terminar la ultima clase, fue a su casa y se encerró en su habitación y se sumergió en su libro favorito. Le encantaba leer, podía perderse en los mundos de los libros y olvidar sus problemas.

Pero cuando la noche cayó, Hikari se encontró incapaz de conciliar el sueño. Se revolcaba en su cama, preguntándose por qué siempre estaba sola. No tenía amigos, nunca había sido popular en la escuela. No había nadie que la apoyara o la entendiera.

‐ Ahhh ¿Por qué la vida me trata asi?. ‐ Dijo Hikari con un suspiro al final.

Se preguntó cómo sería tener un amigo, alguien con quien pudiera hablar de todo.

‐ ¿Cómo se sentiría tener a alguien me apoyara?. ‐ Se preguntaba asi misma.

Se sentía tan sola y triste, como si nunca fuera a encontrar la felicidad.

Hikari había intentado encajar, intentado hacer amigos en la escuela, pero siempre había sido rechazada. No sabía qué estaba mal con ella, por qué no podía conectarse con los demás.

A veces se preguntaba si había algo malo en ella, algo que la hacía imposible de amar.

Mientras se removía en la cama, Hikari decidió que no podía seguir así. No podía seguir viviendo en soledad y tristeza. Tenía que hacer algo para cambiar su vida, para encontrar amigos y sentirse amada.

‐ ¡Tengo que hacer algo, no todo tiene que ser siempre asi!. ‐ Dijo Hikari con mucha determinación...

[06:00 AM]

‐ Mmm....¿Ya es de día?. ‐ Dijo Hikari un poco dormida.

Era otro día donde Hikari tenia que sufrir en la preparatoria, pero esta vez ella estaba motivada, estaba confiada que esta vez iba hablar con alguien y hacer amigos. Asi que se fue a la preparatoria.

En las primeras horas, Hikari se esforzó mucho para hacer amigos. Se sentó con diferentes grupos de personas en la cafetería y trató de unirse a las conversaciones en clase.

Hizo un esfuerzo para conocer a sus compañeros de clase, pero todos parecían estar demasiado ocupados con sus propios amigos para prestarle atención.

‐ ¿Eh? Nadie quiere estar conmigo parece. ‐ Dijo Hikari en su mente.

A pesar de su esfuerzo, Hikari se dio cuenta de que nadie parecía interesado en hacer amistad con ella. Era ignorada por la mayoría de los estudiantes.

A menudo se burlaban de su apariencia, de su manera de hablar o de su ropa. A pesar de que se esforzaba por ser amable y comprensiva, se sentía cada vez más sola y triste.

Hikari comenzó a preguntarse si había algo mal en ella, si su personalidad era demasiado aburrida o si su apariencia era demasiado extraña.

Empezó a perder la confianza en sí misma, sintiéndose insegura y vulnerable. Cada vez que intentaba acercarse a alguien, era rechazada o ignorada.

‐ ...Sera mejor que me de por vencida, nadie querra ser mi amigo. ‐ Dijo Hikari para si misma, se notaba la desepcion y tristeza en su rostro.

Hikari se fue a un lugar de la preparatoria a pasar tiempo sola. A veces lloraba en su habitación, sintiéndose inútil e indeseable. Empezó a odiar la preparatoria y a desear no haber venido. No podía soportar la idea de pasar otros años en un lugar donde se sentía sola y marginada.

‐ No puedo creer que las cosas seguiran asi... ‐ Dijo Hikari con un poco de tristeza.

hasta que un día, después de salir de la preparatoria, comenzó a sentir una extraña sensación de energía que la rodeaba. Era como si hubiera una corriente eléctrica fluyendo alrededor de su cuerpo, haciéndola sentir incómoda y nerviosa.

‐ ¿Q-que es esto? ‐ Pregunto Hikari con la voz temblorosa.

‐ Sera mejor que lo ignore, de seguro es mi imaginación.

Después de intentar ignorar la sensación, Hikari decidió ir a casa y dormir para ver si podía descansar y aliviar su ansiedad. Pero, cuando cerró los ojos, se encontró en un sueño extraño y vívido.

Vio imágenes de lugares extraños y desconocidos, y personas que nunca había visto antes. La sensación de energía era aún más intensa en su sueño, y ella podía sentir la electricidad pulsando a través de su cuerpo.

[Una semana despues...]

La sensación que sentia Hikari sigio por una semana, los sueños extraños continuaron. Hikari se despertaba agotada y confundida, incapaz de distinguir la realidad de la fantasía. Se dio cuenta de que algo estaba sucediendo con ella, algo que estaba fuera de su control.

‐ ¿Que esta pasando conmigo...? Espero que todo esto sea algo bueno... ‐ Penso Hikari con algo de precupación.

Ella decidio pensar en esto como algo positivo, como una señal que el universo le estaba dando, diciendole que su vida iba a mejorar y tendria a alguien a su lado apoyandola.

Hasta que un día en la preparatoria paso algo...

‐ ¡Mucho gusto! Me llamo Suzu, sere su nueva compañera de clases. ¡Espero llevarme bien con todos ustedes!.

La chica nueva; Suzu, a simple vista parece una persona amable y tierna. Tiene cabello rojo y corto, lindos ojos verdes, muy hermosa en todo aspecto.

‐ Se volvera popular rapido, sera mejor que no le hable, se podria volver en contra mia. ‐ Pensó Hikari apartando la mirada.

‐ Muy bien Suzu, puedes sentarte junto Hikari. ‐ Dijo la profesora...

- ¿Qué? ¿Es enserio profe...?. ‐ Dijo Hikari para si misma.

Suzu camino hacia el asiento que estaba al lado de Hikari, como le habia dicho la profesora...

Ella se percato de Hikari y no le quitaba la mirada.

- ¿Eh? ¿Me esta mirando? ¿Acaso se enamoro de mi?. ‐ Pensó Hikari algo molesta.

- ¡Saquen sus cuadernos, la clase va a empezar!. - Dijo la profesora.

La clase habia empezado y Suzu dejo de mirar a Hikari duranto todo ese tiempo.

[Hora de descanso...]

Hikari se iba a su lugar secreto donde comia y pasaba tiempo sola, ya que no le gustaba estar rodeada de sus compañeros de clases.

- ¡Ohh! ¡Hola!. - Dijo Suzu con una ligera sonrisa.

- ¿Eh? ¿Me hablas a mi?. - Preguntó Hikari con expresion de confundida.

- Si, eres Hikari ¿Verdad?. - Preguntó Suzu, ella seguia con su sonrisa en el rostro.

Hikari estaba confundida, normalmente era ignorada por los demas o solo se le acercaban para burlarse, pero ella parecia diferente que el resto.

- Ah...Eh...si, soy yo ¿Necesitas algo?. - Dijo Hikari aun confundida.

- Veras...¿Me puedes enseñar bien el lugar? ya sabes; soy nueva. - Respondio Suzu mientras se arreglaba el flequillo.

- E-esta bien. - Respondio Hikari de manera timida.

Hikari decidio aceptar ya que le parecia buena persona, además, era una buena oportunidad para por fin hacer una amiga con la cual pueda estar y pasar el tiempo.

[Un rato despues...]

- Fuaa...Estoy agotada... - Dijo Suzu con un largo suspiro.

- Esta preparatoria es demasiado grande.

- Jeje, si, la verdad es que si. - Respondio Hikari.

- Oye hikari...¿Te gustaria que fueramos amigas? La pasaremos bien juntas. - Preguntó Suzu con una agradable sonrisa en el rostro.

Hikari se habia quedado paralizada por un momento, estaba tratando de procesar la pregunta de Suzu, quedo impactada. "¿Sera este el destino" se preguntaba Hikari.

- ¿L-lo dices enserio? ... ¿No te molestaria estar con alguien tan sombrio?. - Preguntó Hikari con la cabeza abajo.

- Lo digo muy enserio...Yo...Yo me siento sola, no soy muy sociable. Por eso pense que podiamos ser amigas ¿No se puede?. - Respondio Suzu con una expresion triste.

- ¡Claro que si, me gustaria que fueramos amigas!. - Dijo Hikari con mucha felicidad.

- Hecho esta, somo amigas. Terminaron las clases ¿Nos vamos ya?. - Dijo Suzu.

- ¡Si!. - Dijo Hikari.

[En la noche, aprox. a las 10:00pm]

- ¡Estoy tan feliz!. - Decia Hikari mientras abrazaba la almohada.

Ella no lo podia creer, ya tenia una amiga, y todo habia pasado tan facil. Hikari no paraba de pensar en los buenos momentos que pasarian juntas en todo lo que podian hablar. Realmente estaba muy feliz.

En las proximas semanas Hikari y Suzu pasaban mucho tiempo juntas, iban al karaoke, hablaban de cosas ramdon, aprendian a cocinar juntas, iban de compras, etc...

Hikari se sentia aliviada de por fin tener alguien cerca y en que pueda confiar, ya no estaria sola, ya no estaria triste, todo esta bien; eso pensaba ella.

(Y todos vivieron felices por siempre, F–I–N. Ahokno xD) <~ Pequeña broma del autor.

- Oye Hikari...Alguna vez, solo alguna vez ¿Has sentido una extraña sensación en tu cuerpo?. - Preguntó Suzu de manera fria y distante.

- ¿Eh? Bueno, ahora que lo mencionas, si, si he tenido una sensación asi antes de conocernos ¿Por qué preguntas?. - Respondio Hikari de manera normal.

- Solo tenia curiosidad JeJeJe~ - Dijo Suzu con una risita.

Esto le parecio extraño a Hikari, pero decidio no tomarle mucha importancia ya que podria ser una pequeña broma de su querida amiga...O tal vez ¿No?.

- ¿Eh? De repente me estoy sintiendo mareada... - Dijo Hikari.

- JeJeJe no pasa nada, pronto todo acab... - Dijo Suzu.

- ...¿Que acabas de decir...?. - Preguntó Hikari y despues quedo inconciente.

- ....