La Historia de la familia Danvers, Richard y Dalia era un matrimonio jóven. Desde que ambos se vieron por primera vez sabían que compartirían una vida juntos. El amor a primera vista existe y a veces surgen hermosas historias de personas que están destinadas a encontrarse. El se convirtió en un hombre de negocios exitoso, el orgullo de su familia, el hijo más amado. Su esposa admirada en las esferas de la alta sociedad, no había fiesta o eventos en que las personas más importantes o influyentes no pidieran su presencia. Eran felices, pero esa felicidad se multiplicó con el nacimiento de su hija a la cuál llamaron Alejandra. Era el orgullo de su madre y la niña de los ojos de su padre. En una tarde cuando el ocaso pintaba las carreteras con ese color cobrizo, que se reflejaba en la sangre esparcida por el asfalto. La cuál a su paso se incrementaba como el torrente de un río, habían tenido un accidente automovilístico. Ambos cuerpos yacían sin vida sirviendo de escudo, protegiendo su tesoro más valioso. Los transeúntes comienzan a amontonarse, perplejos al ver el estado del auto. Las personas entre el bullicio de los comentarios pueden oír un sollozo que pronto se convierte en llanto. ¿De dónde viene?, se preguntan muchos. Miran con temor la trágica escena y sí, viene del auto. Llega el personal médico, los de asistencia y comienzan la ardua tarea de rescatar los cuerpos. Cuándo al fin logran desmantelar el vehículo, la conmovedora imagen de ambos padres protegido a su pequeña hija queda a la vista de todos los curiosos, la niña con no más de tres años llora desconsolada entre los brazos de sus padres. No está herida, solo tiene algunos rasguños. La noticia sacude la sociedad, el exitoso matrimonio Danvers muere en accidente de tránsito protegiendo a su pequeña hija. Todos los titulares tenían un encabezado como ese, su funeral fue un evento que acaparó todas las noticias. Se encontraban la alta, media y baja sociedad, ya que la pareja se movía en muchos círculos sociales. Ya fuera por negocios o acciones caritativas. Administraban un sistema de becas para personas con bajos recursos, uno de sus hospitales se encargaba de realizar tratamientos gratuitos para niños con enfermedades raras o terminales. Muchos sentían agradecimiento de una forma o otra, ya sea por su propio caso, el de un familiar o un amigo. La gran muchedumbre acompaña el último recorrido de personas como ellos, que dejaron una huella en la vida de muchos. Sus padres lloran desconsolados la muerte de sus hijos. Entre tanta tristeza había una persona que su rostro no reflejaba emoción ninguna. Alexandra pasó al cuidado de sus abuelos paternos y su tío ya que vivían juntos, después de algunos años sus abuelos fallecieron. Primero los maternos y luego los paternos, quedando como su única familia el matrimonio de su tío y su pequeña prima. ¿Cómo creció? a pesar de que mostró gran inteligencia y talento como su padre, la habilidad de su madre de manejar con astucia y sensatez situaciones de último momento ganándose la admiración de muchos. Su talento no fue cultivado, su tío Esteban y su esposa Claudia cumplían cada uno de sus caprichos. No permitían ni siquiera que el viento la despeinara, haciéndola ingenua y mimada. Su prima como mejor y única amiga y confidente. Así fue su vida y cuando entró a la universidad claro que hizo nuevos amigos, pero su querida prima Lidia siempre le advertía que las personas no siempre se acercan de buena voluntad. Un consejo aparentemente sabio que seguía al pie de la letra. Pero esto la volvía solitaria, aún así atrajo la atención de muchos ya sea por su apariencia o acciones.
Sus nuevas amistades le advirtieron que Lidia solo la aislaba y la hacía dependiente a ell. Pero ¿por qué confiar en alguien que acabo de conocer? y no en mi familia, siguiendo los consejos de otros transcurrió la mayor parte de su vida. Al punto de que las opiniones de lo que debía hacer se convertían automáticamente en su idea de que hacer. Así conoció a Julián a pedido de sus tíos, no se podía negar su atractivo, era carismático, amable así que se ganó con facilidad su ingenuo y inexperto corazón. Dejó su carrera cuando estaba solo a meses de concluirla a pesar de la advertencia de sus profesores y las amistades que aún mantenía. Era una de las mejores estudiantes, pero nada de eso importó. Ni siquiera cuando el se lo dijo, Omar un chico rubio de ojos tan azules como el mar.
El único de sus amigos que se mantuvo hasta el final sin importarle que hiciera caso omiso a sus advertencias. El solo le dijo, el hombre que te ama de verdad no te limita, comparte tus metas. Era obvio para todos la forma en que la miraba, había estado enamorado de ella por mucho tiempo. Pero aún así lo dejó todo atrás para convertirse en su esposa. Un año después, está detrás de la puerta escuchando hablar a su querida familia.
Esteban: ya ha pasado un año desde que se casaron, el arreglo prenupcial de su boda te convierte en el heredero de todo lo que le dejaron sus padres en caso de que algo le suceda. Mi hermano se aseguró de que nadie robara su patrimonio. Pensé que después de hacer que muriesen en ese accidente lo tendría todo. Pero esa mocosa sobrevivió y las pautas del testamento la han protegido hasta ahora.
Claudia: ni lo menciones, aún después de tanto tiempo siguen recordándolos. Si no teníamos cuidado y fingíamos preocupación el menor rumor de que fuese maltratada nos traería problemas y todo lo que construimos se vendría a bajo. Incluso tuvimos que eliminar a sus abuelos ya que planeaban llevarla lejos de nuestro alcance.
Esteban: si, mis padres eran un problema. Por suerte la hemos manipulado y es emocionalmente dependiente hacia nosotros.
Lidia: es un fastidio estar todo el tiempo con ella y evitar que se acerque alguien que pueda abrirle los ojos. Lo bueno es que la muy idiota hace todo lo que le pido.
Julián: no te preocupes querida, pronto no te molestará más. Desde que nos casamos le he administrado pequeñas dosis de un veneno letal de larga duración, para el cuál no hay cura y es casi imposible de detectar.
Esteban: solo es cuestión de tiempo que obtengamos lo que debió ser siempre nuestro. Bueno nosotros nos vamos hay mucho que preparar aún.
Alejandra: *no puedo creerlo. Me escondo para que no me vean al salir. Me quedo un momento asimilando todo lo que dijeron. Toda mi vida es una mentira. Cuando reacciono ya no están, pero se escuchan sonidos desde la habitación. Subo sin hacer ruido, la puerta está entre abierta, mi esposo y mi prima a quién considere mi mejor amiga están en mi cama. Teniendo relaciones sin pudor ninguno, me marcho con el corazón destrozado. Sosteniendo en mis manos los resultados del examen que me hice, ya que estaba sintiéndome mal. Camino sin rumbo, y como si fuera una escena de una película triste, la lluvia empieza a caer empapándome por completo. No tengo donde ir, no tengo nada , lo he perdido todo. La familia que creía tener, la que verdaderamente me amó y encontró su fin por mi culpa, el patrimonio dejado por mis padres, mi esposo, mi amiga, lo perdí todo y también mi vida ya que se han encargado de quitármela y lo peor es que no solo la mía. Toco mi vientre, había llegado antes de lo previsto para darle la noticia de que estoy embarazada. Son gemelos, mi cuerpo empieza a enfriarse y temblar por el frió. Me siento abandonada, pero soy atrapada contra un pecho amplio por unos brazos fuertes.*
Omar: no llores, nunca me a gustado verte llorar.
Alejandra: *levanto la vista.* ¿Omar?
Omar: lo siento no debí. *Cuando intento soltarme no me lo permite.*
Alejandra: no te alejes. *Lo abrazo fuerte, como un náufrago que se aferra para no ahogarse.*
Omar: esta bien, pero salgamos de la lluvia. *La guío hasta mi auto*. ¿A dónde debo llevarte?
Alejandra: no lo sé.
Omar: *no pregunto más y pongo rumbo a mi hogar. Aún no puedo creerlo, la reconocí de inmediato cuándo la vi caminar bajo la lluvia tan abatida, supe de inmediato que no estaba bien. Llegamos, la ayudo a bajar, entramos. Solo se queda parada, parece no tener voluntad, solo se deja llevar por mí*. ¿Qué sucedió contigo?. *Levanto su rostro para que me mire a los ojos, solo para descubrir una expresión ahogada en llanto.*
Alejandra: ¿aún sientes algo por mí?
Omar: ¿acaso eso importa?
Alejandra: sí
Omar: siempre serás alguien especial para mí. Pero no seré el remplazo de nadie. Si las cosas no van bien en tu matrimonio solo puedo brindarte mi amistad y apoyo.
Alejandra: *siempre fue sincero, ojalá lo hubiese conocido primero*. Las cosas con Julián no van bien, pero no lo dije por eso. No eres el remplazo de nadie, tampoco lo hago por desquite. Mas bien, es mi primer y último acto de rebeldía.
Omar: ¿rebeldía?
Alejandra: sí, déjame ser egoísta aunque sea injusto para tí. Pero lo necesito, en verdad lo necesito.
Omar: ¿qué necesitas?
Alejandra: sentirme amada aunque sea solo una vez.
Omar: *no me esconde su fragilidad. No sé qué sucede, pero debió pasar algo grave para que esté en este estado.*
Alejandra: *tomo mi teléfono y le escribo a mi "esposo"*. No iré en unos días no me siento bien. Estaré en un sanatorio volveré cuando me sienta mejor ,se que estas ocupado así que no te preocupes no es nada grave. *Un mensaje tan lleno de hipocresía como me han mostrado. Estoy segura que le gustará está noticia, dejo caer el teléfono. Poco me importa si se rompe ahora mismo. No quiero saber de nadie.*
Omar: ¿qué te sucedió?
Alejandra: al fin me golpeó la realidad.
Omar: no entiendo a qué te refieres, pero primero deshagamonos de la ropa mojada. No quiero que te refríes.
Alejandra: es cierto. *Comienzo a quitar toda mi ropa, pero soy detenida.*
Omar: *se empieza a desnudar pero la detengo*. ¿Qué haces?
Alejandra: ¿no quieres?
Omar: *no lo puedo creer, no sé cuánto tiempo una escena como esta solo era posible en mis más locas fantasías. Pero que en verdad suceda me deja completamente perplejo*. ¿Qué es lo que quieres de mí?
Alejandra: a tí
Omar: ¿por qué?
Alejandra: porque nunca nadie me ha mirado con esa intensidad.
Omar: no estás pensando con claridad, obviamente no estás bien. No hagas algo de lo que te avergüences después.
Alejandra: supongo que ya no soy de tu agrado, ni siquiera cuando te lo pido de esta manera.
Omar: ¿hablas en serio? *No me responde, pero no muestra dudas*. No te arrepientas después. *No me aguanto más y la beso, mentiría si dijera que no estoy ansioso y desesperado por ella. Por cumplir lo que creí que solo sería un sueño, pero no puedo evitar pensar que me estoy aprovechando de un momento de debilidad y que luego llegará el arrepentimiento y no quiero eso.*
Alejandra: *es dulce, atento, pero siento que está en conflicto. Pero no quiero que se detenga.*
Omar: *debo parar, no quiero aprovecharme. Pero soy detenido por sus manos temblorosas y esos ojos que piden a gritos una muestra de cariño. Si lo que quiere es sentirse amada yo puedo darle eso. Llegamos a la cama entre besos y caricias dejando un rastro de ropas mojadas tras nosotros. Acaricio su cuerpo dejando marcas por dónde quiera que pase. Ésta noche es solo mía.*
Alejandra: *nunca me había sentido así. Me toca como si me conociera de toda la vida, mi cuerpo reacciona a él. No tenía idea de que se pudiera sentir tanto placer solo con su toque. Con Julián era bueno, pero esto no tiene comparación. Es como si borrara las huellas de ese malnacido de mi cuerpo y lo moldeara solo para que responda ante él. No tiene prisa, se toma su tiempo para llevarme al límite. Me acomoda a su antojo, recorre mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza. Puedo sentir su piel contra la mía, su aliento que me hace erizar, no se cuántas veces me llevó al clímax solo jugando con mi cuerpo. Pero muero por unirnos mas físicamente y como si adivinara mis pensamientos.*
Omar: aún no, después de ésta noche tu cuerpo no reconocerá otras manos que no sean las mías y no aceptará la cercanía de otro hombre que no sea yo.
Alejandra: *finalmente después de tanto tiempo puedo sentirlo por completo. Ese vaivén lento y tortuosamente placentero, siento que mi corazón va a explotar y cuando pienso que no puede ser mejor da rienda suelta a su deseo. Creo que perdí la noción del tiempo, de mi misma, me entregué como nunca antes lo había hecho, me olvidé de todo y de todos. Esta noche solo él es el dueño de cada pensamiento que se cruza por mi mente en los pequeños momentos de lucidez que rápidamente son devorados por el deseo, la pasión y ese toque de inmoralidad que produce una aventura. La cuál deseo no sea de solo una noche, porque tengo la impresión que no habrá otro hombre que me haga sentir como él.*
Mientras Alejandra se descubría a si misma desde una perspectiva diferente. Julián leía el mensaje enviado horas atrás.
Lidia: ¿qué quiere la tonta ahora?
Julián: parece que el veneno ya está en su fase final, no estará por un tiempo.
Lidia: mejor, así tenemos más tiempo para nosotros. Pero es extraño usualmente estaría pegada a tí.
Julián: ya me encargaré de encontrarla y dar una actuación dinga de un Óscar. Aprovechemos su ausencia en algo más productivo.
Lidia: desde luego.
Alejandra: *despierto, estoy sola. A mi mente llegan los recuerdos de la apasionante noche que ambos tuvimos, solo me saca de mi mundo el ruido producido por la puerta al abrirse y por ella entra Omar con una bandeja con algo de comer para ambos. La coloca en mis piernas y se sienta a mi lado.*
Omar: lo siento. No debí, ahora debes estar arrepentida por lo que pasó.
Alejandra: sí, estoy arrepentida de no haberlo hecho antes contigo, tal vez mi vida sería diferente. Pero sin duda fue la mejor noche de mi vida. Nunca pensé que serías así de dominante en la intimidad.
Omar: *cuándo la escucho decir que está arrepentida me embarga la tristeza. Pero cuando oigo todo lo demás no puedo hacer menos evidente mi sorpresa*. ¿Lo dices en serio?
Alejandra: ¿por qué mentiría?. Gracias por hacerme olvidar todo lo malo, aunque sea por un momento.
Omar: ahora, ¿qué pasará?, no creo que puedas ocultar lo que sucedió anoche y no quiero que tengas problemas por mi culpa.
Alejandra: *señala todas las marcas notablemente visibles en mi cuerpo.*
Omar: lo siento, no lo hice a propósito.
Alejandra: no importa, no quiero importunarte, pero ¿puedo quedarme contigo un tiempo?. En lo que organizo mis ideas.
Omar: todo lo que quieras. Pero, ¿puedes contarme lo que sucedió?
Alejandra: *que me pregunte de manera tan directa hace que sea imposible no desahogarme, con todo lo que me agobia. Así que le cuento todo sin dejar nada o al menos casi nada. Aún no le diré que estoy muriendo.*
Omar: ¿cómo es posible?, ¿cómo pueden ser tan crueles? Debemos denunciarlos, pero antes de todo eso vamos a ver a un médico. Anoche no me contuve y si estás embarazada podría haberte hecho daño.
Alejandra: *acaricio su rostro*. ¿Por qué estuve tan ciega?, que no pude valorar a alguien como tú. Pero tienes razón, debo ir al médico, pero no porque me hayas hecho daño. La pregunta es si encontraré a alguien de confianza. Si se enteran que estoy embarazada me temo que adelantaran sus planes.
Omar: hay un especialista muy reconocido en el campo médico que puede ser de ayuda. Si logramos su apoyo, mantendrá el secreto. Ya que estudió medicina gracias al sistema de becas que patrocinaban tus padres.
Alejandra: ¿sabes cómo ponerte en contacto con él?
Omar: creo que puedo hacerlo mediante un amigo, enseguida me pongo en ello.
Alejandra: *no me queda mucho tiempo y tengo mucho que hacer. Pero no se saldrán con la suya, pagarán caro haber destruido mi vida.*
Omar: *vuelvo*. Me he puesto en contacto a través de un amigo cercano. Le he dicho quién eres y podremos reunirnos con el mañana. Pero enserio ¿estás bien? ¿no te hice daño?
Alejandra: estoy bien, no te preocupes ahora comamos. *Pasamos el resto del día acurrucados, contando historias del pasado y conociéndonos un poco más. Hasta que llegó la noche y volvió a hacerme suya, esta vez fue increíblemente tierno y delicado pero aun así me hizo tocar las estrellas.*
Omar: *la muevo un poco*. Despierta, hoy veremos al médico. Cuándo me puse en contacto con él, le he explicado más o menos la situación.
Alejandra: bien, debo ponerme algo que oculte mi apariencia. En estos momentos deben estarme buscando.
Omar: si ...no te importa en el armario hay algunas prendas que dejó mi antigua novia. Creo que servirán, digo si no te molesta. Es que no tengo nada más que puedas usar.
Alejandra: *no puedo evitar reírme, se ve que le cuesta decirlo y piensa que me molestaré. Pero quién soy yo para juzgar, no lo valoré cuándo tuve la oportunidad, me aparezco en su casa después de años sin contacto aún teniendo marido y en encima embarazada. Si lo pienso el molesto debería de ser él*. No importa, lo usaré.
Omar: ¿no estás molesta?
Alejandra: no, yo también tengo mi pasado así que no compliquemos las cosas.
Omar: *salimos, sino supiera quién es no la reconocería. Después de un tiempo llegamos a la entrada del hospital. El médico ha despejado su agenda de hoy solo para nosotros, por lo cuál entramos de inmediato.*
Olivier: los esperaba, tomen asiento. Yo soy Olivier Martínez me especializo en el área de ginecología.
Alejandra: gracias, ya sabe mi situación.
Olivier: si me han contado algo. La ayudaré en todo lo que pueda, le debo todo lo que soy a tus padres.
Alejandra: *ahora el problema es ¿como hago que Omar no sepa lo que quiero decirle al médico? y como si este supiera lo que pienso.
Olivier: pero antes haremos unas pruebas. Su acompañante puede esperar un momento afuera en lo que las realizamos.
Omar: estaré afuera, cualquier cosa solo llámame.
Alejandra: está bien.
Olivier: ahora dígame ¿qué sucede?
Alejandra: ¿cómo se dió cuenta que quería hablar a solas?
Olivier: son muchos años de experiencia y se cuándo mis pacientes están incómodas.
Alejandra: la verdad necesito dos favores.
Olivier: dígame.
Alejandra: el primero es que mi historial médico no este a mi nombre. Si mi familia se entera podrían dañar a mis hijos y segundo que no le diga a mi acompañante mi condición.
Olivier: lo primero es más complicado pero puedo hacerlo. Y lo segundo solo depende de usted, no puedo revelar a otros el estado de mis pacientes sin su consentimiento. Pero ¿a qué condición se refiere? porque no creo que lo diga por el embarazo.
Alejandra: escuché a mi esposo decir que me ha estado envenenado por años. Según el no tiene cura y es casi imposible de detectar.
Olivier: eso es grave, ordenaré un grupo de exámenes mas exhaustivos. Si lo que dice es cierto daremos con ello ya que sabemos que buscar. Los resultados saldrán hoy mismo, la enfermera se los realizará y luego realizaremos un ultrasonido. No se preocupe, ella es de confianza.
Alejandra: *solo asiento mientras la enfermera toma varias muestras de sangre y se las lleva.*
Olivier: acuéstese aquí y suba su blusa
Alejandra: *así lo hago, coloca el gel y se centra en la pantalla.*
Olivier: por lo que veo son gemelos. Aún es muy pronto para saber el sexo, pero se ven saludables. Así que aprovechemos y demos un vistazo a sus órganos.
Alejandra: *lleva un rato moviendo todos esos aparatos de un lado para otro, cambiado a cada rato por otro con formas diferentes, más largo, más ancho más, grande más pequeño. Siento que llevo horas aquí pero su rostro es serio y no se despega de la pantalla, amplía la imagen, la mueve de dirección. Está tan centrado que no quiero interrumpirlo, por mucha que sea mi curiosidad y cuando pienso que no terminará nunca me extiende un papel desechable para que me limpie.*
Olivier: acompañame.
Alejandra: ¿qué sucede?
Olivier: no voy a mentirle, su condición es grave. Médicamente no hay nada que pueda hacerse, la mayoría de sus órganos están afectados y si no siente algún síntoma alarmante es porque aún no han llegado a un punto crítico. Pero debe haberse sentido más cansada y soñolienta de lo habitual.
Alejandra: sí, en estos años he llevado una vida sedentaria.
Olivier: gracias a eso su condición no es peor. Pero el problema es que su embarazo acortará su tiempo de vida y podría no llegar a término.
Alejandra: ¿el veneno no los ha afectado?
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