...Narra Valeria...

Han pasado 7 meses desde que me divorcie de César, por petición de mis padres. César fue y es el hombre que más he amado en toda mi vida.

Lo conocí desde que era una niña, desde el primer momento en que lo vi, me di cuenta de que era el hombre con el que deseaba pasar mi vida entera.

Era ese chico que no podía tener porque tenía novia y estaba enamorado de ella. Le entregué mi cuerpo por primera vez, le di mi corazón y mi alma; esperando ser recompensada, por mi entrega total a él.

Pero él solo me veía como una mujer con la que se podía divertir mientras su novia vivía en el extranjero. Solo fui un objeto sexual en su cama, y su corazón estaba puesto en Katy su exnovia.

Cuando Katy nos encontró en la cama. Me sentí inmensamente feliz. Sabía que su noviazgo de años, se terminaría y comenzaría a escribir nuestra propia historia de amor.

Katy se casó con Rogelio, al día siguiente de que nos encontró a César a mí en la cama. Rogelio es el tío de César.

Me sentí más feliz. Ya no había nadie que me pudiera quitar a César. Me humillé, dejando toda mi dignidad por el piso. Dejé que César me humillara y me golpeara con tan de estar a su lado.

Dejé por el piso todo lo valioso que un día tuve por amor. Y al final solo quedó una mujer pisoteada, humillada, y sin autoestima.

César se fue a vivir al extranjero a recuperarse de su discapacidad.

Deseaba tanto estar a su lado, apoyarlo cuando más me necesitaba. Pero como mujer ya estaba perdida. Quise hacer mi último esfuerzo por mí y me divorció siguiendo los consejos de mi madre.

Intenté recuperarme, trabaje duro para volver a ser la mitad de la mujer que fui un día. Tome ayuda psicológica, estudie, y me prepare mentalmente para hacerme cargo de las empresas de mi familia.

Ahora estoy sentada detrás de un lujoso escritorio. Miles de documentos pasan diariamente por mis manos. He dado lo mejor de mí, y quiero continuar así.

Sé que no volveré a ver a César. Y quizás cuando lo vuelva a ver, ya no sienta tanto amor por él.

____ Señorita Gámez. Tiene una llamada por la línea dos de su amigo Pedro Chap... ____ Me informa mi secretaria.

Tomo el teléfono de la línea dos y contesto la llamada de Pedro.

Pedro se ha convertido en un excelente amigo. Él fue quien me salvó la vida, después, de haber sido secuestrada junto a Katy, la esposa de Rogelio y exnovia de mi exmarido, por Ernesto y Melina.

Lamentablemente, esa noche fui herida por una de las balas. Golpeo mi pecho y casi me arranca la vida.

En ese momento, aunque estaba inconsciente, sentí como mi vida se escapaba de mis manos, era como si todo lo malo que hice se me fuera cobrado.

Luche con todas mis fuerzas dentro del quirófano. Escuchaba a los médicos decir, "se nos va, se nos va".

Luego, algo salió de mi cuerpo. Podía caminar por el viento. Veía a los médicos luchar incansablemente por traerme a la vida. Sin hacer ningún esfuerzo, a través la pared y salí al pasillo.

Mis padres juzgaban a César por mi accidente. Enseguida, escuche las palabras de César, lo vi sentado en esa silla de ruedas, solo y triste.

Sabía que no me podía ir y dejarlo solo. Volví al quirófano y me recosté otra vez en mi cuerpo.

Abrí los ojos de repente y todos los médicos ponen su atención en mí.

_____ ¡Está viva!

_____ ¡Está viva!

Volví a dormir, hasta que desperté en una habitación de una clínica. Me dolía todo, pero seguía viva. ¡Viva!

Esa mañana, mi madre fue la primera en verme volver a la vida. Ese día volví a nacer, quería algo distinto a la vida que llevaba anteriormente.

____ Hola, Pedro. No esperaba tu llamada. ___ Dije al contestar.

_____ Hola, Vale. Quería invitarte a comer. ___ Me dice.

____ Mmm. ___ Hice un sonido con mis labios, veo la hora en el reloj de mi mano, aún era temprano, podía terminar de arreglar algunos asuntos y me sobraba tiempo para ir a comer con Pedro.

______ De acuerdo. En el restaurante de siempre. ____ Contesté.

_____ Mmmm. ____ Ahora él hace el sonido con sus labios, y me dice.

______ Tengo en mente otro restaurante. La comida que sirven ahí es deliciosa. Sé que te va a encantar. ____ Me contesta.

_____ A las 2:00 pm, está bien. ____ Pregunte.

_____ A las 2:00 me parece perfecto. Paso por ti. ____ Me dice.

____ Ok. Te espero. ___ Termine de decir.

Pedro es ese hombre que cualquier mujer estaría encantada de tener a su lado. Es guapo, de apariencia ruda y de sentimientos bellos.

Mirada fuerte. Es tan distinto a César... Si mi corazón no estuviera tan clavado con César. Pedro sin duda sería el hombre perfecto para algo hermoso y serio.

Después de hablar con Pedro, me enfoqué en terminar de trabajar. Cecilia me trae una taza con café negro y un par de galletas de avena sin azúcar.

En eso suena mi celular privado. Le echo una mirada, en la pantalla aparece el número de mi madre. Deslizó mi dedo por encina de la pantalla y le pongo en altavoz.

_____ Te puedes retirar, gracias Cecilia. ___ Le ordené a mi secretaria.

_____ Si necesita algo, estaré al pendiente.

Cecilia gira su cuerpo y sale de mi oficina.

____ Hola, mamá. ¿A qué debo tu llamada?

____ Valeria, tu padre y yo, hemos hablado sobre tu futuro. Nos gustaría que vengas a la casa y podamos hablar. ____ Me dice, y siento que otra vez van a insistir con la tonta idea de que ya es tiempo de que me casé.

_____ Lo siento, mamá. Debe terminar de arreglar algunos asuntos importantes. Luego debe salir de viaje. Si no te molesta podemos hablar dentro de un año, o dos.

____ ¡Valeria, no seas igualada conmigo! ¡Soy tu madre!

No quería comenzar otra discusión con ella. Terminé la llamada.

Pasé mis manos por mi cabello rojo, me sentía enjaulado con tanta presión por parte de mis padres.

Cerré los ojos, echando mi cabeza hacia atrás. Mi cuerpo se siente tenso, el aire entra poco por mi nariz, debo abrir la boca para poder respirar un poco.

Trataba de controlar mis emociones y no dar mi brazo a torcer.

No quería terminar doblegándome ante la voluntad de mis padres, como lo he hecho por años.

Quería ser más fuerte. Convertirme en otra mujer. Una mujer distinta a la que era antes de dar todo por César.

Ahora me siento atrapada en un abismo sin salida. Hay ocasiones en la que quisiera salir corriendo de aquí, renacer en otro cuerpo, ser una mujer libre.

¡Libre! De poder escoger mi vida sin sentirme presionada por nadie. De poder llevar las riendas de mi vida sin hacerle daño a nadie.

Pasé mi lengua por mis labios, humedeciéndolos. Sentía mi boca seca, lo raro era que no tenía sed.

Miles de emociones se apoderan de mi corazón y de mi cuerpo.

Volví a escuchar vibrar mi celular. Abrí un momento los ojos, mirando la pantalla de mi celular. Era otra vez mi madre.

..."Querida, ven a cenar esta noche"...

En ocasiones no entiendo por qué me siento tan agotada mentalmente y físicamente. Quisiera cerrar los ojos y no abrirlos nunca más, quedarme dormida hasta que todo pase. Sé que soy una cobarde, qué no sé enfrentar las situaciones, qué puedo hacer.

He nadado contra corriente, siempre he sido arrojada a las rocas. No importa lo que haga, cada decisión que he tomado, ha sido para mal.

Mis lágrimas fueron cayendo lentamente por mis ojos. Los recuerdos de mi pasado, eran como dagas que se clavan cada vez más profundo dentro de mi corazón.

Levanté mi mano, pasando mis dedos por mis mejillas, para borrar cualquier rastro de lágrimas. Aunque me esté muriendo por dentro, me prometí a mí misma no volver a llorar.

_____ Quisiera saber que hay dentro de esa cabecita trastornada. _____ Abrí los ojos, al escuchar una voz familiar dentro de mi oficina.

Delante de mí está de pie, una hermosa joven de cabello rubio, estatura mediana, delgada, y con un buen sentido del humor.

Renata arroja el bolso encima de mi escritorio. Recorre la silla a su lado y se deja caer.

"Renata" ha sido mi mejor amiga desde muy chicas, sabe todo sobre mí, ha sido mi consejera, esa persona en la que puedo confiar ciegamente.

_____ ¿No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar? ____ Respondo molesta.

____ Mmm.

____ Me enseñaron muchas cosas, en especial a tocar antes de entrar. Fue a una de las mejores escuelas de señoritas. Habló cinco idiomas distintos.

_____ Llamé a tu puerta más de una hora, también esperé a que tu secretaria asome las narices por su lugar de trabajo. Pero nada, así que entré. ¿Te molesta?

Como siempre, Renata habla muy rápido, y no le entiendo nada de lo que dice.

Colocó mis manos encima de mi escritorio. Le doy unos ligeros golpecitos con mis dedos.

___ Renacuajo, ¿A qué has venido? _____ Renata se pone roja de coraje, odia con toda sus fuerzas que le apode Renacuajo.

Sin embargo, lo he hecho desde niña, me encanta verla furiosa.

_____ ¡Eres muy graciosa; Valeria Gámez!

_____ No porque estés sentada detrás de este escritorio, llevando las riendas del corporativo de tu padre te voy a tener miedo. He venido bien preparada.

Renata se pone de pie y da la vuelta al escritorio. Al recordar algo que se le olvida, regresa a su lugar, abre su bolso y veo que saca algo.

Renata saca una pistola de agua y me arroja un poco. No esperaba que esta tonta se atreviera hacerme esto. Estoy en horas de trabajo, y puede dañar un documento importante.

Salté de la silla y traté de correr hacia el otro extremo de la oficina, sin embargo, era inútil, mi maquillaje se vio estropeado por el agua.

____ ¡Ves, querida Valeria, ahora fui yo quien gano!

Después de reírnos por un rato y de olvidarme por completo de mis problemas; Renata se fue y yo me quedé continuando mi trabajo hasta las dos de la tarde.

Acomode mi maquillaje, me cambie de ropa. Salí de mi oficina, afuera se encontraba Pedro.

Esperaba que nos viéramos en el estacionamiento de la empresa.

Entre sus manos trae un ramo de rosas rojas, muy hermosas. Enseguida, aparece una enorme sonrisa en mis labios. Desde hace meses, Pedro me trae un ramo de rosas, cada día son más bellas, o eso me parece a mí.

Me acerqué a él, entiendo mis manos y lo abrazo con mucho cariño. Pedro se ha convertido en el mejor amigo, es como mi hermano mayor. Ese hermano que nunca tuve.

____ Hola, princesa. ¿Ya ibas de salida? ___ Me da un beso en la mejilla.

_____ Woooow.

_____ Qué hombre tan guapo, has cambiado de perfume, ¿verdad?

_____ ¿Se nota? ____ Me pregunta, echando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

_____ Lo he notado. A decir verdad, me agrada más esta aroma que la anterior. Es como más suave, vuele a hombre tranquilo y amoroso. ___ Contesté con toda sinceridad.

Pedro sonríe y pasa la palma de su mano por mi mejilla. Me daba cosa ver como su mirada cambia cada vez que le digo algo lindo.

____ Pedro, Renata estuvo aquí, me habló demasiado de ti, quiere que le des una oportunidad de conocerte. ____ Dije y me alejé de él.

La expresión en el rostro de Pedro cambio.

____ Estás tratando de imponerme a una mujer que no quiero. Por qué insistes en presentarme a tu amiga, ¿Qué pretendes? ____ Me responde con mucha seriedad Pedro, podía jurar que está molesto.

_____ Lo siento, solo que tú y Renata harían una bonita pareja. Eso es todo.

_____ Igual que a ti, a mí no me agrada que traten de imponerme las cosas. Dejemos este tema así, y por favor, no vuelvas a insinuar de nuevo eso.

Después de la regañada de Pedro, me sentí como una tonta. Era verdad, yo tampoco quiero que intervengan en mis asuntos personales. He hecho muy mal al intentar meterle por los ojos a Renata.

Pedro y yo llegamos al restaurante. Él como todo un caballero, baja del auto y da la media vuelta hasta llegar abrirme la puerta de su auto.

Extiende su mano, pongo mi mano sobre la de él. Desciendo del auto, y caminó al interior del restaurante del brazo de este guapo hombre.

La recepcionista del restaurante nos detiene.

_____ Buenas tardes, ¿tienes reservación?

____ Sí... Pedro Chap. ___ Pedro contesta con un tono frío.

____ Espere un segundo, señor. ___ La chica comienza a buscar el nombre de Pedro en la pantalla de su tablet.

En ese momento, un hombre aparece desde el interior del restaurante y dice en voz alta.

_____ Qué esperas para dejar entrar al señor y a la señorita.

_____ Pedro Chap, tanto tiempo sin verte... ____ El hombre saluda cordialmente a Pedro.

____ Javier. Te ves más viejo que yo y que Rogelio. La vida no te ha sentado muy bien. Porque no te inyectan una de esas cosas que solías inventar y te duermes unos 10 o 20 años. Así conservarás la juventud eterna.

Pedro tan serio que se ve y es un hombre demasiado ocurrente.

____ Dejé de intentar revivir a las personas. Ahora soy un hombre de familia, dos niños y un perro. También una bruja que tengo de esposa.

Ambos hombres se rieron del comentario de ese tal Javier. Eso me hizo enojar. Cómo puede llamar bruja a su esposa, la madre de sus dos hijas. Sin poderlo evitar interviné en su conversación machista.

____ Cómo puedes llamar bruja a la mujer que te ha dado dos hijas.

Pedro, como Javier voltearon a verme.

____ Susana no es la madre de las dos hijas de Javier. Cada una de las niñas son de madres diferentes. Llama bruja a Susana, porque es una mujer que no quiere darle el divorcio y si lo hace le quiere quitar la mitad de todo lo que tiene ahora. Eso haría que sus hijas se quedan sin nada.

Pedro me explica, y yo no sabía donde meter la cabeza.

____ Ve con tu novia, la casa invita. ____ Abrí los ojos, al escuchar al amigo de Pedro decir que era la novia de Pedro.

Cuando quise decir que no, mis labios fueron inesperadamente sellados por los labios de Pedro.

Sentí como la lengua de Pedro recorría mi boca por dentro, el beso, era demasiado apasionado, fue uno de eso besos, que se pueden demostrar el deseo que la otra persona te tiene.

Cerré mis ojos, mis manos por instinto se colocaron detrás del cuello de Pedro. No sé por qué respondí con tanta pasión a él.

Quizás era porque llevó meses sin sentir las caricias de un hombre sobre mi piel. Aunque me intente resistir, soy mujer con ciertas necesidades.

Al terminar el beso, Javier ya no se encuentra ahí. Pedro pasa suavemente sus dedos por mis labios. Bajé la cabeza, me sentía tan mal por haber respondido de esa manera al beso de Pedro.

____ Disculpame, Vale... Lo hice por ego y no quedar mal con mi amigo.

Parpadeo varias veces continuas. Comprendo lo que Pedro quiere decirme, forcé una sonrisa nerviosa.

____ Pedro podemos ir a comer. Quisiera regresar a la empresa y continuar trabajando.

___ Me parece bien. Yo debo salir de viaje por unos días, y mi vuelo sale en un par de horas. ___ Me contesta.

Los dos entramos a una de las habitaciones privadas del restaurante. Pedro recorre la silla, para que yo pudiera sentarme.

Era todo un caballero...

____ ¿Te gusta esté lugar?

____ Es bastante bonito, espero y la comida sea igual deliciosa.

Una mesera se acerca a nosotros. Pone delante de nosotros la carta; Pedro sin verla, ya sabe que pedir.

_____ Una ensalada de frutas para comenzar, por favor.

..."¿Ensalada de frutas? Nunca había escuchado a Pedro pedir una ensalada de frutas, ¿A caso está enfermo?...

Pensé, mientas me le quedo viendo a la cara. Buscando una señal de su enfermedad.

___ ¿Qué tanto me ves? ___ Pedro no sé como se da cuenta, creí que lo observaba discretamente.

____ ¿Estás enfermo? ___ No puede evitar hacer esa pregunta.

Pedro que acaba de beber un poco de agua, la escupe y me ve.

____ No... ¿Por qué lo preguntas?

_____ Solo lo pensé... ___ Respondí apenada.

____ Lo entiendo, lo dices porque acabo de pedir ensalada de frutas para abrir el apetito.

Respondí moviendo la cabeza.

____ La ensalada de frutas es muy deliciosa. Y el corte de cordero en salsa de mora, es a un más delicioso, si lo combinas con una copa de vino tinto.

____ Será algo para usted, señorita. ____ Me pregunta la mesera.

____ Lo mismo que él, gracias.

La mesera recoge la carta y sale de la habitación. Al quedar a solas con Pedro comenzamos a conversar. Él pone su mano por encima de la mía, intento alejar mi mano, pero, Pedro la somete a él.

_____ Vale, llevamos meses conociéndonos. Porque te niegas a darme la oportunidad de conocernos más profundo, tal vez, te llegues a enamorar de mí. Tanto como un día lo hiciste de César Bustamante.

____ Pedro, las cosas no son así... Después de lo que me pasó en la bodega, vi las cosas distintas. Si continuara siendo la misma mujer de antes, te juro que no me importaría acostarme contigo, fingir que siento algo por ti y luego irme...

_____ Ya no soy así, quiero ser una mujer más madura, una mujer que sea de un solo hombre. Después de haber perdido a mi hijo, me di cuenta de que quiero formar una familia con un solo hombre.

____ No quiero darte malas esperanzas y luego arrepentirme. Todavía amo intensamente a César como para comenzar una nueva relación con un hombre distinto a él.

Por primera vez le abrí mi corazón a Pedro. Quiero que no se haga ilusiones conmigo. Prefiero que ponga sus ojos en otra mujer. Él es un hombre excepcional y merece tener a su lado, otro tipo de mujer... No a una mujer como yo. Con un pasado tan turbio como el mío.

Antes de que Pedro me pudiera decir algo, la mesera llegó, coloca cuidadosamente uno de los platillos delante de Pedro y el otro a mi lado.