** OJO **

Segunda parte de la novela: Mi cielo… mi Infierno”.

Si aun no has leído la primera parte, te invito a leerla para poder comprender esta segunda parte: “Mi Infierno… en el infierno”

Mis queridos lectores, bienvenidos a esta nueva historia, como ven, temas principales que sé que muchas no entenderán, pero mis novelas nunca las baso en la vida real, son historias creadas para disfrutar de temas diferentes y no a lo que estábamos acostumbrados.

Temas principales: Los demonios liberados de Dimitri, las células madres regenerativas, lo que las células madres regenerativas de Willow pueden lograr ahora que está en manos enemigas… como siempre. Mafia, Amor, Pasión, Malos entendidos y mucha, pero mucha sed de venganza.

Recuerden que por el tema y por lo que he presentado en la novela anterior, está tendrá el doble de partes censuradas por la misma aplicación, tanto que ya saben como manejo los capítulos especiales que no siempre podrán ser de romance. El alto contenido de violencia será un poco más, en la primera parte vimos mucha pasión derrocharse, pero en esta segunda parte, el contenido lo tengo que cuidar para que se puedan publicar bien los capítulos.

Su apoyo es muy importante para mi, no se les olvide que sin ustedes no puedo lograr mucho. Cada capitulo siempre es honor a ustedes que me acompañan en este camino, como saben no es fácil, pero quiero contar con las personas que me siguen día a día.

Demos Inicio a esta historia: “Mi Infierno… en el Infierno”

Las puertas del infierno se han abierto del grito desgarrador lleno de dolor de uno de los demonios más poderosos que ha alcanzado un límite inigualable. El despertar de un demonio que por mucho tiempo se había preferido mantener atrapado en el infierno, nadie estaba dispuesto a enfrentarse a un temido y poderoso entre un Dios y un Demonio. Dos en un mismo cuerpo, dos en una misma alma, dos en un mismo dolor donde le han arrebatado día con día lo más preciado tocado a lo que atesora como lo es su familia.

“Qué bien cuando todo va bien. Cuando nada amenaza mi paz, ni por fuera ni por dentro. Pero no todos los días son soleados por estas latitudes. Estoy aprendiendo a “gestionar” mis días nublados y a protegerme y tomar medidas para los días de lluvia o nieve. Además algo quiero dejar en claro cuanto antes: A mis demonios los tengo identificados… a varios. En general descienden de un padre común:

 … El Miedo. Aunque presentas aspectos distintos, se te nota el parecido.

… El Dolor, que acechas mi vida y las de mis seres queridos te diré que voy subiendo mi umbral de tolerancia. Durante mucho tiempo has despertado el gorila que llevo dentro (tal vez mi cerebro reptiliano es “goriliano”). Y me ha dejado mal sabor de boca. He leído cómo te veía venir aquél profeta, hijo de un carpintero de Nazaret. No te evitaba, antes bien te afrontaba dispuesto a triunfar ante ti. Y eso hace crecer mi esperanza de superarte también yo.

… El Error, vas perdiendo terreno. Cada vez que me sales al paso aprendo. Así que te voy perdiendo miedo y ya hace tiempo que no me paralizas. Me vacuno formándome con la avidez de un parvulario para evitarte y perderte el miedo.

… Otros por ahí, Soledad, Orgullo, Vergüenza, Prestigio ya los vencí hace tiempo. Aunque siguen rondándome ya no noto nuestra influencia. He aprendido a “vivir con ustedes” y eso me impulsa a seguir afrontando a sus parientes.

… La ignorancia… Sí, sí tú, no mires hacia otro lado. Ya sé que tú no eres de la familia de los “Miedos”. Pero a ti también te tengo “calada”. He cambiado mi dieta por alimentos ricos en Disciplina, (que tiene nombre de medicamento). Cada vez me afectas menos. Y no esperes que baje la guardia. Que te pones muy pesada y muy a menudo.

¿Saben? todos, demonios míos, que DIOS, mi hermano mayor, me sigue ayudando a identificarlos y sobrepasarlos. No todo está conseguido pero Él les venció, los expulsó, los mantuvo a raya. Pues bien, a su lado no voy a cegar en el empeño. Sé que no van a desaparecer. Aprenderé a vivir con ustedes pero sin que sus acciones me condicione. Tengo el mejor maestro. YO MISMO….

(Escuchen- Voxifera, era)

Dimitri: WILLOOOOOOOOOOOOW!!!!

El cielo se tornó morado, las nubes se fueron contrayendo en conjunto quedando en color rojo sangre el cielo, Daemon miraba asombrado a Dimitri que estaba fuera de si, cerró sus puños con sus manos golpeaba fuertemente la tierra, golpes de dolor, golpes de no poder entender por que le pasaba de nuevo perder lo que más amaba en su vida, sus hijas se debatían entre la vida y la muerte, Willow desaparecida, pero Dimitri sabía donde estaba y quien la tenía.

Retumbaba el cielo de fuertes truenos mezclados con relámpagos, la hierva empezaba arder al caer rayos sobre la tierra.

Daemon: DIMITRIIIII…

Él no respondía perdido en el dolor que sentía y lo quemaba por dentro. Levantó su mirada hacia el cielo el único nombre que se podía escuchar con fuerte eco y dolor… Willow… sus ojos se tornaron en llamas ardientes dando el inicio del despertar de un Gran Beta Omega… Un poderoso entre Dios y Demonio.

Daemon corría desesperado hacia Dimitri, pero al intentar tocarlo, el suelo empezaba a levantarse temblando, fuertes aires de viento salían por los suelos en color negro…

Daemon: Di… Di…. Dimitri… Hermano.

El viento empezaba a resoplar tan fuerte… Negó con la cabeza con lagrimas en los ojos, hasta parecía manantiales de fuego que recorrían sus mejillas, Daemon no podía creer lo que estaba mirando, pero para Dimitri era saber que no habría piedad a los que pusieron una sola mano en sus hijas, a las que hablaron de ellas, a las que si quiera la miraron, EL PERDÓN EN DIMITRI YA NO TENDRÍA VALIDEZ…

EL fuego salía por las cuarteaduras que se observaban en el piso, ¿Qué era lo que estaba sucediendo?

El despertar de los Alfas, eran por dolores extremos que los llevaban a un límite logrando ser los Gran Alfas. El despertar de los Gran Alfas, eran límites de dolor que se combinaban con sus aprendizajes. El despertar de los Alfas Omegas, eran asesinar con el dolor sin poder ser sanados. El despertar de los Omegas eran tener la conexión con los Alfas Omegas. El despertar del Alfa y Omega, era la fusión de los Omegas que los alimentaban con sus sentidos y poderes… el despertar del Beta Omega es el dolor a un nivel desastroso, donde no logra tener la paz para encontrar esa pieza que le hace falta.

El Beta Omega, creador de vida y dador de muerte, lo tiene todo… Pero en este instante sus sentidos son el doble de sensaciones que ni su propio cuerpo puede controlar, pero Dimitri… ha tenido: La paciencia, La tolerancia, La tranquilidad, La fortaleza, la astucia, pero Demonio despertado en busca de venganza.

La SED DE VENGANZA, ha cubierto todos sus sentidos, se ha logrado escuchar como se ha roto por completo ese corazón que había logrado recuperar una de las piezas más importantes en su vida, ahora… esa pieza no lograría reparar el corazón roto, por que el amor se lo habían vuelto a quitar.

Daemon era arrastrado por el fuerte viento, cerró sus ojos al escuchar los fuertes truenos.

Daemon: DIMITRI TIENES QUE TRANQUILIZARTE…

La piel de Dimitri se iluminaba mientras daba pasos lentos, donde dejaba huellas de fuego a su alrededor… NADIE DESEARÁ HABERSE METIDO CON SUS HIJAS NI CON LA MUJER QUE POR TANTO TIEMPO HABÍA ESPADO.

Miró lentamente a Daemon que se fue al piso por el fuerte viento que empezaba a rodear a Dimitri, un remolino de fuego lo cubría por completo.

Daemon: DIOS SANTOOO…. DIMITRIIIIII.

Daemon se sostenía de las pocas hierbas que podía, varios remolinos negros resoplaban como esperando el permiso de acceder a su cuerpo alrededor de DIMITRI, extendió sus brazos mirando hacia el cielo… No había dolor que se podía comparar, nadie iba a comprender a Dimitri en un momento como este… Los remolinos iban entrando en su cuerpo uno a uno… Cerró los ojos inhalando aire. Piel se iluminaba con más fuerza. Abrió sus ojos, dejando ver la perfecta combinación en tornasol entre rojo y dorados en sus ojos… Bajó sus brazos…

Daemon tragó saliva, viendo que todo se había calmado, solo el piso había quedado en llamas que se iban apagando mientras Dimitri caminaba hacia él. Se puso de pie sosteniendo su arma, lo apuntó directamente sin parpadear.

Daemon: ¿Qué eres?

Dimitri sonrió sin apartar su mirada hacia él. Sostuvo el arma de Daemon arrebatando de una sola movida, quitó el seguro del arma dejando caer las balas.

Dimitri: Mis demonios se han liberado, Mi infierno, en el Infierno se van a mantener, donde solo hay muerte… TODOS PAGARÁN… NO DEJARÉ A NADIE VIVO.

Le entregó su arma girando un poco donde se veía como el fuego se iba apagando con solo mirar hacia donde se estaba esparciendo, levantó su mirada hacia el cielo, mientras las nubes se iban esparciendo poco a poco, los relámpagos eran menos que solo quedaron como una tormenta eléctrica, los truenos casi ya no se escuchan.

Dimitri: TENEMOS QUE IR AL HOSPITAL. QUE GUIDO, DARÍO, SIENA ESTEN PRESENTES.

Daemon solo asintió con la cabeza, buscaba su móvil, pero ni él mismo lo encontraba. Dimitri sonrió caminando hacia la camioneta, los dos se subieron, empezando a conducir a la velocidad de la luz…

SUS HIJAS ESTABAN EN SERIO RIEGO DE PERDER LA VIDA, DEANI CON UNA HERIDA EN UN COSTADO DE SU HOMBRO, PERO FIORELLA, TENÍA LA HERIDA MUY CERCA DE SU CORAZÓN. LOS SEGUNDOS ERAN IMPORTANTES EN ESTE MOMENTO Y TENÍA QUE LLEGAR CUANTO ANTES, NO DEJARÍA QUE LA VIDA DE SUS HIJAS QUEDARAN SIN AYUDA DE ÉL MISMO.

DIMITRI ESTABA CON LA TEMPLANZA QUE SE PODÍA VER, PERO… ¿Qué TAN DISPUESTO ESTABA AHORA?

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Dimitri

Daemon

Willow estaba tratando de entender lo que había pasado, se puso de pie llevando su mano a la cabeza del fuerte golpe que le habían dado, sacudió su cabeza viendo que estaba encerrada… se puso de pie, tuvo la necesidad de sostenerse de la cama evitando caerse.

Willow: ¿Dónde estoy?

Abría y cerraba sus ojos mirando por todos lados, caminaba hacia la puerta, sostuvo la perilla girando. La puerta no se abría, empezó a soltar leves golpes.

Willow: abran… ¿hay alguien allí afuera que me escuche? ABRAN LA MALDITA PUERTA…

Los fuertes golpes se podían escuchar en todo el pasillo, ella no tenía conocimiento en el lugar que se encontraba, apenas abría los ojos confundida y sin lograr tener atención de alquien que la pueda ayudar.

Levantó una de sus piernas, soltando fuertes azotes con la planta de su pie, lo que ella no se daba cuenta, es que los cristales eran tipo espejo, miraban lo que estaba pasando dentro de la habitación.

Maella: ¿Qué harás?

Semion: Llevenla al laboratorio. Quiero que sepa que es mi hija y que todo su pasado desaparezca.

Maella sonrió asintiendo con la cabeza, Massimo se acercó a él sorprendido de sus palabras, sostuvo su brazo pero Semion se lo arrebató de mala manera.

Massimo: ¿Qué le harás?

Semion: ¿De cuando aquí tengo que darte explicaciones de lo que hago? ES MI HIJA, QUE TU PADRE HA PAGADO CON MUY BUENOS TERRITORIOS, NO TE DA DERECHO EN CUESTIONARME. TENDRAS UNA WILLOW, CAPAZ DE AMARTE.

Massimo pasó su mirada hacia Willow que ya estaba fuera de si, ella estaba rompiendo todo lo que estaba dentro de ese cuarto, arrojaba con fuerza hacia las ventanas que eran blindadas, los dos dieron varios pasos riendo de la actitud de Willow.

Se sentía demasiado molesta, buscaba cualquier cosa para abrir la puerta, arrojó la camilla hacia el piso quedando de un lado, se agachó tratando de remover alguno de los alambres o tubos que tenía la base.

Willow: Rayooos.

Se cortó mirando su sangre salir de una pequeña herida, se llevó la mano hacia su boca absorbiendo su sangre, la apartó sacudiendo mirando la herida. Entreabrió sus labios sorprendida por que lo había visto.

(Escuchen: The Mass, Era)

La puerta se abrió, ella se dio la media vuelta ocultando su mano, tragó saliva dando pasos pequeños a un lado.

Maella: Willow.

Willow: ¿Dónde estoy?

Maella: Veo que no te afectó mucho el golpe en la cabeza.

Dio varios pasos hacia atrás reposando su cuerpo en la pared, sonrió amistosamente, negó con la cabeza.

Willow: Mataste a Fiorella y Deani.

Maella: Por favor, son un estorbo…

Se apartó la pared, mirándola con demasiado desafío, pero Willow, sabía que en este momento no conocía nada sobre como podían actuar estar personas, asintió con la cabeza.

Willow: se nota que nunca has podido ser feliz, estas tan amargada que hasta fea te pones.

Cruzó sus brazos en forma de reto, caminaba directo hacia Willow, ella para nada bajó la mirada, ambas se sostenían la mirada.

Willow: (susurrando) Los días de todos ustedes están contados.

Maella: (susurrando) ¿Por quien? ¿Por Máximo?

Willow: POR DIMITRIIII FIORELLI, IDIOTA…

Maella levantó su mano, pero Willow se la sostuvo que la estaba lastimando, sus hombres de seguridad entraron empujando a Willow hacia la pared, la sostuvieron de los brazos, claro que Willow empezaba a forcejear con los hombres… Maella sobaba su mano viendo el agarre que le había hecho Willow dejando huella de lo fuerte que la sostuvo.

Maella: DIMITRI NO TENDRÁ TIEMPO PARA VENIR POR TI, NO SABE DONDE ENCONTRARTE, NO SABE DONDE ESTAMOS.

Willow: NO LO SUBESTIMES.

Willow negó con la cabeza sonriendo, ella conocía los alcances de Dimitri, pero… no conocía los planes de los enemigos que tenías para ella.

Maella: LLEVENLA AL LABORATORIO.

Willow: ¿Laboratorio? Suéltenme.

Willow, intentaba en soltarse de los hombres pero era imposible, la habían atado con unos grilletes, trataba de jalarlos, pero era imposible, Maella la sostuvo del cabello tirando hacia atrás, se fue hacia el piso, aprovechando que los hombres la tenían sometido…

Maella: NUNCA, ENTIENDES, NUNCA VOLVERÁS A VER A LOS ITALIANOS, TODO SE TE QUEDARÁ EN EL OLVIDO.

Willow: NUNCA, NUNCA… PODRÁS ROMPER LO QUE ELLOS HAN HECHO EN MI.

Se levantó de su cuerpo dando señal hacia los hombres que la levantaron de mala manera, sus ojos se llenaron de lagrimas, le soltó un fuerte golpe en su estómago haciendo que cayera de rodillas al piso… trataba de tomar un poco de aire.

Semion: MAELLA.

Willow levantó la mirada hacia Semion que la miraba con un amor “paternal”, estaba muy lejos de ser ese padre que cualquier persona pudiera esperar. Empezaban a jalar las cadenas, Willow, ya no estaba con ganas de forcejear, la sostenían de los brazos casi arrastrando por el piso.

Observaba todo a su paso, queriendo buscar salidas, el enorme pasillo solo eran paredes, una puerta se abrió cediendo el paso. Levantó la mirada viendo hacia todas las máquinas que estaban en el lugar.

Willow: No, ¿Qué me harán?

Maella y Semion entraron al cuarto… La sostuvieron con fuerza recostandola en una de las camas.

Willow: NO, NO ME TOQUEN… SUELTENME…

Semion: VOLVERÁS A SER MI HIJA, LA HIJA QUE TU MADRE ME SEPARÓ.

Willow: NO, NO QUIERO.

Los hombres ataban las manos de Willow hacía la camilla, Maella le cruzó un cinturón sobre su pecho, otro sobre su cintura, otro sobre su cadera, otro en sus piernas, otros en ambos pies… caminó hacia Willow mirándola.

Maella: No te prometo que no te dolerá… Idiota.

Los hombres soltaron los grilletes de su mano. Estaba empezando a luchar jalando sus manos, era demasiado imposible que lograra liberarse.

Willow: HAGAN LO QUE HAGAN, SOLO ATRAERAN SU MUERTE…

Maella reposó sus manos en la camilla, apretó su mentón sonriéndole.

Maella: cuando eso pase, tú serás parte de nosotros. Te aseguro que verás a esos hombres como lo que realmente son. TUS ENEMIGOS.

Willow: NUNCA… ESO NUNCA VA A PASAR.

Sonrió en son de burla, levantó su mirada hacia arriba, le iban poniendo la corona en su cabeza. Ella negaba con la cabeza desesperada.

Semion: Quieta hijita es necesario.

Willow: No, por favor… Nooo.

(Escuchen: We Have to go, Steve Jablonnsky)

Maella puso el protector bucal entre su boca, los ojos de willow empezaban a humedecerse al darse cuenta que le iban a dar electroshock. Sostuvo su brazo metiendo el catéter de mala manera, cerró sus ojos con fuerza al resentir que la estaba lastimando, negaba con la cabeza, sus lagrimas empezaban a caer sin poder controlarlas, pero Willow ya no podía decir nada por el protector bucal.

Maella: Todo este tiempo, conviviste con esas personas que se han dedicado asesinar a menores, todo este tiempo estuviste con los verdaderos asesinos de tu hermana Wellia, de tu madre. Ahhh por cierto… tu Dimitri, ordenó asesinar a Darío. Para que sepas.

Negó con la cabeza, por dentro de su corazón Willow sabía que era mentira lo que estaba diciendo Maella, Dimitri jamás hubiera dado esa orden, no era una acción que Dimitri usara, nunca lo haría de esa manera.

Maella asintió con la cabeza, le entregaron unas inyecciones, su padre Semion acomodaba la corona.

Semion: Es el momento Maella. Quiero a mi hija de vuelta.

Sonrió mirando a Willow, el dolor de lo que ella pudiera estar sintiendo, nadie lo conocía, estaban a punto de dañar no solo el corazón de Willow, su memoria, sus recuerdos, todo lo que había formado con el mismo Dimitri y sus hijas. Recuerdos que se irían en el olvido.

Maella: QUE EMPIECE…

Willow: MMMMM…. MMMMMM

Massimo activó la maquina empezando a dar el primer electroshock.

Willow cerró los ojos con fuerza resintiendo cada uno de los electros que le daban en la cabeza, negaba con la cabeza sacudiendo su cuerpo con fuerza, por más que se removía ella no podía liberarse, las pequeñas sonrisas de estas personas tratando de demostrarle que estaban saliéndose con la suya era demasiado para ella.

Su corazón latía demasiado fuerte, abría y cerraba los ojos en sentir la electricidad que pasaba por su cuerpo, era un tormento para la pobre Willow, lo que nunca pudo pensar que pasaría estaba pasando. Cerraba sus manos apretando tan fuerte las sábanas, nada era lo suficiente para calmar el dolor que estaba sintiendo.

Fue apenas su primera sesión, su cuerpo se retorcía queriendo aliviar lo que estaba sufriendo.

Semion: ¿Qué sucede?

Maella se acercó a Willow, pero ella se mantenía aferrada a la vida y a los recuerdos que no querían que se fueran. Abrió sus ojos mirando a cada uno de ellos.

Maella: Massimo, duplica la dosis y dale otra serie de electroshock.

Semion: Vas a freírle el cerebro.

Maella: Por los 10, ya debió haber perdido la consciencia. HAZ LO QUE TE DIGOOO.

Massimo, puso otra dosis de medicamento. Activó otra ronda de electroshock.

Willow desesperada rogando dentro de su ser que se detuvieran, suplicando que no le hicieran más de lo que habían hecho, era imposible saber lo que Willow deseaba, estas personas no se tentarían en ir en su contra. Querían a Willow, solo para el bien de ellos mismos.

El cuerpo de Willow empezaba a convulsionar.

Maella: SUSPENDE LA DOSIS… QUITASELA…

Semion: QUE HACES MAELLA.

Maella: DALE FENTANILO.

Semion: ESTAS LOCA… PONLE. Brivaracetam .02 ML. Carbamazepina 1. 5ML Carbatrol .05 ML, Tegretol 2.7 ML

Maella: Clobazam 2 ml

Maella sostenía con fuerza su cuerpo, Semion la iba soltando de los amarres que tenía en su cuerpo, le quitó el protector bucal dejando de lado. Levantó su mano evitando que Massimo pusiera el ultimo medicamento. Todo el lugar quedó en completo silencio, nadie decía nada más que mirarse los unos a los otros.

Massimo: Debimos esperar antes de dar doble sesión.

Semion: Más te vale que no tenga consecuencias mi hija Maella, la quiero en todos sus sentidos para programarla.

Maella miraba a Willow, sin tener respuestas para dar a lo sucedido, su cuerpo iba cediendo en ya no seguir convulsionando, para ellos era un día y un logro que empezaba para ir borrando la memoria de Willow, la querían con mente en blanco y programarla a su favor.

En la mente de Willow: “Quieren hacer las cosas a su manera… LA HARÉ A LA MÍA”

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Willow

Maella

Semion

Massimo

Dimitri:

Empujé las puertas, Suset se puso de inmediato de pie corriendo hasta mi, sus lagrimas se dejaban ver por su hermoso rostro..

Suset: doctor. Darío no contesta.

Pasé mi mirada hacia Siena y Guido que me estaban esperando con las puertas de urgencias abiertas, sus miradas decían más de lo que quería saber. Me aparté de ella caminando hacia las puertas, ellos me miraban con un nudo en la garganta, giré un poco mirando hacia Daemon.

Dimitri: Manda a revisar el apartamento de Darío.

Asintió con la cabeza y sin demora salía del hospital, respiré profundamente entrando al área de urgencias, muchos médicos y enfermeras estaban a mi disposición, sabían que se trataba de mis hijas las que estaban para ser atendidas.

(Escuchen: Tatto, Loreen)

Dimitri: Se harán dos equipos, uno estará con Deani, Siena..

Siena: No necesitas decírmelo.

Dimitri: Guido, tú y yo trabajaremos con Fiorella, tiene mas riesgo de…

Guido: ESO NO SUCEDERÁ. LOS DOS JUNTOS PODEMOS LOGRARLO, TÚ MÁS QUE NADIE.

Asentí con la cabeza, las palabras de Guido eran con gran sentimiento, él ha estado presente en todo momento de tristeza en mi vida, dejar a mis hijas a la deriva no era opción.

Dimitri: SIENA, LA CAMILLA DE DEANI JUNTO A LA DE FIORELLA, SE HARÁ LAS CIRUGÍAS AL MISMO TIEMPO, TODOS MIS PASOS TENDRÁS QUE SEGUIR.

Siena: MUEVANSE, TODOS MUEVANSE. TÚ Y TÚ CONMIGO, LOS ANESTECIOLOGOS, ESTARÁN DOS POR NIÑA. TRES ENFERMERAS Y DOS ENFERMERAS GENERAS, 1 QUIRURJICA, ASISTENTES Y AUXILIARES ESTARÁN 5 POR NIÑA, SE LES PIDE ALGO NO PIERDAN EN TIEMPO. AHORA…

Miré como se iban movilizando todos, la camilla de Deani sería traída a la misma sala de Fiorella, no quería perderla de vista a ninguna de las dos, corrí hacia al área de esterilización, Guido y Siena venían detrás de mi. Las enfermeras encargadas de vestirnos se iban preparando, cada una armaba cada traje quirúrgico para cada uno.

Nos fuimos lavando, miraba el reloj del tiempo que las niñas habían sido metidas en la misma sala, aun marcaba en ceros, tenían puesto sus transfusores de sangre y hasta de los medicamentos. Miraba las maquinas que marcaba las frecuencias cardiacas, la que tenía menor frecuencia era Fiorella y ella me estaba preocupando demasiado. Terminaron de atar nuestros trajes, la primera en entrar fue Siena, se puso en posición junto con todo su personal que había indicado…

Dimitri: Las células madres.

Guido: Las usarás en Fiorella.?

Dimitri: en Deani igual.

Terminé de poner los guantes acercándome a Fiorella, se le veía demasiado pálida. Levanté la mirada hacia Deani que estaba perdiendo color igual. La enfermera trajo la nevara donde tenía las inyecciones de las células madres, la miré haciendo que seña que la abriera. Ella lo hizo mirando cada una de las inyecciones que habían.

Cerré mis ojos, miré la imagen de Willow sonriendo, abrí mis ojos enfocándome hacia mis hijas.

Dimitri: Utilizaremos las inyecciones verdes.

Siena y Guido me miraron confusos a mi decisión, los demás se miraban entre si.

Guido: Esas son las células de Willow.

Levanté la mirada hacia él, pasé de sus palabras extendiendo mi mano. La enfermera esperaba el número de bisturí que pediría.

Dimitri: Bisturí 3 con escarapelo 10 con aguja de 14 cm. Para Deani, bisturí 3, con escarapelo 15 con aguja de 14 cm.

La mano de la pobre enfermera estaba temblando, sostuve el bisturí, mirándola hacia los ojos, sus ojos dejaban ver que estaba conteniendo las lágrimas, lo que menos quería eran que me hicieran dudar de mis capacidades.

Dimitri: salga de la sala y que entre otra.

La enfermera asintió sin negativa, la seguí con la mirada, para la atención de mis hijas necesitaba a todos en su entereza, no quería lagrimas, no quería nervios, un solo mal paso y les podía costar la vida. Guido presionó un poco el pecho de Fiorella, pasé sobre su suave piel el bisturí, la sangre empezaba a salir a flujo abundante.

Guido: GASAS…

Dimitri: PRESURENSE.

Siena ya empezaba a trabajar en Deani, conocía las capacidades de Siena, era capaz de lograrlo sin mi ayuda, aunque cualquier cosa pudiera complicar las cosas.

Dimitri: Ponla de lado, tiene hemorragia interna.

Las enfermeras auxiliares se acercaban con las gasas sin dejar de presionar su pecho era demasiado la sangre que estaba contenida en su cuerpo. La sostenía en una posición Guido de lado, dejé el bisturí tomando otro sin pedirlo a la enfermera, hice una cortada a un lado de su primera costilla.

Dimitri: MANGUERILLA DEL 4.

Lo sostuve estirando, vi el pequeño orificio donde empezaba a salir sangre sin control, levanté la mirada hacia el medidor de plaquetas, sus glóbulos rojos iban bajando rápidamente.

Dimitri: Otro paquete de sangre.

Guido: no se logra controlar la hemorragia de su pecho.

Dimitri: Tipo AB. MUEVANSEEEE.

Las enfermeras chocaban entre si, negué con la cabeza, miré hacia Guido que sostuvo por completo el cuerpo de mi hija, metí la manguerilla, cerré mis ojos visualizando el pequeño espacio donde iba pasando la manguerilla, no quería tocar ni un solo órgano, podía rasgarlo y empeorar las cosas. Colgaron dos paquetes de sangre conectando el primero. Abrí mis ojos, vi como se iba consumiendo, otro médico acercó varios paquetes de la misma sangre, era más fácil hacerlo así.

Siena: Hemorragia… hemorragia.

Levanté la mirada hacia Siena que estaba manchándose de sangre al ver que parecía que estaba como manguera saliendo la sangre de Deani.

Dimitri: EL TIPO DE SANGRE DE DEANI… ES LA Rhnull…

Varios se asustaron al escucharlo, corrían desesperados, abrieron las neveras viendo las reservas de ese tipo de sangre. Negué con la cabeza, habían puesto demasiados paquetes en el cuerpo de Fiorella.

Dimitri: LLAMEN A DAEMON, QUE LOCALICEN A ANGEL, A BASTIAN O GERARD, A SANTINO… ELLOS SABEN DONDE CONSEGUIR ESE TIPO DE SANGRE.

Un médico salió corriendo, deslicé suavemente la manguerilla, la sangre del cuerpo de Fiorella empezaba a salir, pasé mi antebrazo por mi frente de alivio al ver que la hemorragia ya no nos iba a complicar. Me apresuré tomando la inyección verde. Ahora Deani estaba corriendo el peor peligro al perder sangre. Las pobres enfermeras estaban asustadas al ver que no podían detener el sangrado.

Me acerqué a Siena, estaba negando con la cabeza mientras presionaba donde había cortado. Puse mis manos, necesitaba a Siena relajada, sé que la presión de todos era demasiado, se trataban de mis hijas.

Guido: La hemorragia sigue.

Dimitri: Taponea la cava Guido. Tienes que sacar la bala, puede generar infección si sigue con la hemorragia.

Guido pidió el separador, el cuerpo de Fiorella estaba debilitándose. Pero Deani me necesitaba. Siena apartó sus manos cubiertas de sangre, no apartaba su mirada de ella.

Dimitri: toma la inyección.

Siena: Meterás las células madres de Willow.

Dimitri: Quizá (voz entrecortada) Ella no está aquí, pero son sus hijas igual, desde donde quiera que esté tengo que salvarlas.

Asintió con la cabeza… removí mis manos de la herida viendo salir demasiada sangre, no se detenía.

Dimitri: Ponganle sangre A, b, AB, O

Guido: Ninguna le cubrirá sus antígenos.

Dimitri: No importa. No se puede quedar sin sangre.

Fiorella___ TI… TI… TI… TI… TI… TI.. TI…

Guido: ESTÁ ENTRANDO EN PARO.

Deani__ TI.. TI.. TI.. TI..TIIIIIIIIIIIIIIII______________

Mi corazón latía demasiado fuerte, escuchar que las estaba perdiendo me hacía entrar en una desesperación.

Guido: CUBRANLA DE GASAS.

Dimitri: CUBRANLA DE GASAS.

Los dos equipos de enfermeras y médicos traían consigo los carritos para usar el desfibrilador. Cada uno se posicionó al lado de nosotros. Guido y yo tomamos las paletas, teníamos que esperar a que se apartaran todos.

Dimitri- Guido: APARTENSE, CARGA A 300.

Cerré mis ojos pegando las paletas en su pequeño cuerpo, los abrí sintiendo una fuerza que hacía que pesaba mi cuerpo.

Siena: DI… DI… DIMITRI…

Mi cuerpo hervía.

Dimitri: MIS HIJAS VAN A VIVIR. AHORAAAA…

POOOM!!!!!

Aparté las paletas al mismo tiempo que Guido de Fiorella. Ambos miramos hacia las frecuencias. Negué con la cabeza.

Dimitri- Guido: CARGA A 500.

Pegué las paletas mirando a Deani…

--- Beida: “NO LAS DEJES IR… SON TU FUERZA, SON TU PILAR, SON NUESTRAS HIJAS… SALVALAAAAS”

--- Willow: “NUESTRAS HIJAS DEBEN VIVIR, SOLO TÚ PUEDES HACERLO… SALVALAAAAS”

Era como tener a las dos mujeres más importantes de mi vida frente a mi… miré por ambos lados, pero no estaban, inhale sus aromas, cada uno en lo particular, entre rosas y vainilla y el de willow que lo tenía más cercano Jazmin y coco.

POOOOOM!!!

Dimitri- Guido: CARGA A 600…

El médico entraba con otros dos médicos con los paquetes de sangre, levanté la mirada entreabriendo mis labios Beida estaba parada junto a uno de los cristales viendo desde afuera, seguía hermosa como desde el ultimo día que la había visto…

Siena cubrió sus labios dejando ver sus lagrimas, parpadeé enfocándome en lo que estaba haciendo.

Dimitri: AHORAAAAAA…

POOOOM!!!

Levanté la mirada hacia las frecuencias cardíacas… Mi corazón se detuvo por un momento, Beida se desvanecía…

Fiorella-- TI… TI… TI… TI… TI…

Deani—TI… TI… TI… TI.. TI..

Todos: SIIIIIII, SIIIIII…

Daban brincos de felicidad, se abrazaban, podía ver sus felicidad de todos, una vez más lo habíamos logrado.

Solté las paletas reposando mis manos en mis rodillas.

Dimitri: QUITENME EL CUBREBOCAS… RÁPIDO.

Siena corrió hacia mi quitándome el cubreboca, sostuve el bote de basura apartándolo, estaba devolviendo todo el estómago.

Guido: Pongan el transfusor de sangre en Deani… rápidooo…

Me sentía fatal en este momento, dejé el cesto quitándome los guantes, los arrojé dentro, una enfermera sacaba el cesto. Otra extendió su mano con una botella de agua. La miré dejando caer mis lagrimas, abrí la botella llevando hacia mis labios, asentí con la cabeza, la mano de Guido daba ligeras palmadas.

Guido: eres un DIOS.. Hermano.

Aparté la botella mirando hacia Guido. La dejé a un lado. Sostuve su brazo de agradecimiento por lo que estaba haciendo, quizá no por mi, pero si por mis hijas.

(Escuchen: Memoria, Thomas Bergersen)

Dimitri: EMPECEMOS LAS CIRUGÍAS.

Cada uno se posicionó frente a cada una de las niñas, puse otros guantes, caminando hacia el transfusor de Deani, lo revisaba, tanto el de Fiorella y Deani ya se mantenían en pasar la sangre adecuada, eso hablaba que las hemorragias habían pasado sin peligro alguno.

Quité las gasas manchadas del cuerpecito de Deani, las enfermeras estaban atentas en todo momento. Removí el protector pasé mis dedos suavemente palpando el latido de su corazón, aun estaba débil, pero se aliviaría mi hija. Metí con mucho cuidado la jeringa. Guido y Siena observaban, bajaba a presión las medidas para traspasar las células en su corazón, no era donde debería ser, pero estaba afectado su corazón.

Levanté la mirada hacia la frecuencia.

Deani—TI….. TI…. TI….. TI….. TI….. TI….

Siena: Puedo seguir.

Asentí con la cabeza pasando hacia donde estaba Fiorella, Guido me sonrió, quité la aguja que había utilizado en Deani, la enfermera me entregó otra colocándosela… palpé su vena, sonreía al sentir el latido más fuerte de Fiorella. Metí la aguja, bajando a presión, para ella era un poco más la dosis.

Fiorella—TI…. TI….. TI… TI…. TI….

Dimitri: CRONÓMETRO EN CEROS. EMPECEMOS.

Tanto Siena, Guido y Yo empezamos simultáneamente las cirugías, en cada momento, pasaba con una y la otra, no perdía atención a ninguna de las dos.

Les fallé a Beida y a Willow, pero no podía fallarles a mis hijas. Cerré mis ojos levantando mi rostro hacia el cielo, las imágenes de ellas dos están presentes en mi.

“Beida: Nunca me has fallado, fuiste y serás el mejor que estuvo en mi vida”

“Willow: Sé que no me vas a fallar, somo uno solo tú y yo”

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Dimitri

Beida- Willow

Guido

Siena