Mamá, ya me voy al set, ojalá regrese con un contrato para una telenovela, me muero por protagonizar una, no me importaría ser la coprotagonista, con tal de cumplir mi sueño...
Ya verás hija, tal vez pronto estelarices una, eres muy buena para eso de la actuación, Amalia dijo en tono de broma...
Ay mamá, te pasas...
Bueno, hablando ya en serio, estoy segura de
que pronto te hablarán para una novela.
Gracias mamá, que tu voz sea de profeta.
Kimberly Ortega dejó volar la imaginación, se veía grabando con los actores más hermosos y musculosos.
Ella era la protagonista. Su galán, un hombre muy famoso en la televisión, se veía que estaba gustoso de trabajar con ella.
Ella sentía que ese sueño ya estaba realizado.
La voz de Gudelia, su madre, la sacó de su ensimismamiento.
Hija, ya vinieron por ti, el coche te está esperando afuera.
Kimberly dio un beso a su madre y salió de ahí, Gracias mamá nos vemos al rato.
Está bien hija que Dios te bendiga y te cuide.
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Buenos días, chicas. Gracias por estar aquí, tienen que apurarse mucho si quieren llegar a salir en una telenovela, en este momento haremos unas prácticas y veremos quién puede con algunos papeles, para unos concursos; y de ahí se sacará a la más apropiada. Por eso les digo que tienen que echarle muchas ganas.
Kimberly era una chica muy buena, ella por lo general lograba hacerse de amigas muy fácilmente.
Las chicas la rodeaban porque ella sabía ganarse su confianza. Y, además, era muy buena platicando, sacaba unos temas muy fascinadores e interesantes.
Una chica de las que estaban ahí se acercó a ella y le dijo:
Hola, me llamo Elena Ramírez. Espero que seamos muy buenas amigas. Las dos necesitamos apoyarnos mutuamente, junto con todas las demás compañeras, claro está.
Mucho gusto, yo me llamo Kimberly, y por mi parte no hay ningún problema en que seamos amigas.
En eso salió el productor de muchas telenovelas famosas, y empezó a decir a modo general:
Bueno, chicas, les damos la más cordial bienvenida a este set. El dia de hoy empiezan los cursos para todas las chicas que desean formar parte de alguna telenovela. Las oportunidades serán igual para todas, aquí no habrá favoritismos ni tampoco se denigrará a nadie, cualquiera que le eche ganas puede triunfar y si no pues cada quien decide su destino, ¿estamos?
Cualquier duda o inconveniente que tengan favor de hablar claramente conmigo, que para eso las voy a estar guiando, no se permiten comentarios fuera de contexto y en horas de estudio. Recuerden que las compañeras no les van a resolver absolutamente nada. Ok.
Todas las chicas asintieron con la cabeza.
Así, poco a poco fueron entrando de lleno al estudio, se les enseñaba las maneras de pararse, de hablar, de vestir, y ellas iban aprendiendo; se veía que la mayoría tenían madera de actrices.
Para Kimberly era una etapa nueva en su vida ya que había vivido la mayor parte del tiempo en un internado, estudiando cosas que nada que ver, pero ahora ella tenía la opción de dedicarse a su propia vida. Gudelia era una mujer muy ocupada y no podía darle la atención que ella quisiera, por más que deseaba, sus intenciones eran buenas, por eso la tenía en un internado.
GUdelia era una mujer muy trabajadora que había quedado viuda hacía algunos años, y por esa razón no le quedó más remedio que meter a su hija a un internado para que pudiera aprender lo más elemental en su vida.
Kimberly lejos de reclamarle lo que había hecho le daba las gracias porque pudo aprender muchas cosas, y ahora le echaba muchas ganas al estudio, porque en realidad quería llegar a ser una buena actriz.
Elena, ¿te parece si vamos a comer a mi casa?, yo te invito.
Claro que sí, me gustaría mucho.
Pues ya terminamos nuestras clases por el día de hoy, podemos irnos inmediatamente.
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Mamá, te presento a Elena. Yo la invité a comer, no te molesta, ¿verdad?
Claro que no, hija, todas tus amigas son bienvenidas en esta casa.
Gracias, mamá, ¿ya está la comida?
Sí hija, le diré a María que ponga un cubierto más.
María siempre preparaba comida de más por si llegaba algún invitado, esta vez le tocó a Elena que era una compañera de Kimberly en el set.
Y dígame, ¿cómo les va, están aprendiendo mucho?, Gudelia les hizo la pregunta.
Sí, mamá, no te imaginas la cantidad de temas interesantes que nos ha dado nuestro director, él es muy bueno con lo que hace.
La plática siguió su curso por varias horas más.
Se llegó la hora de despedirse y Elena le dijo a Kimberly:
Gracias por haberme invitado a tu casa, la próxima semana te invitaré yo a la mía, para que conozcas a mis padres, ¿te parece?
Claro que sí, Elena, y muchas gracias por haber venido, te acompaño a la puerta.
Así iniciaba una gran amistad entre Kimberly y Elena.
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¿Hola, hija, ¿cómo te fue con tu amiga Kimberly?
Maravillosamente bien, mamá, Kimberly es una gran mujer, de una nobleza innegable.
¡Oh! Eso suena muy bien hija. Me alegra que tengas muy buenas amistades.
Mamá, quiero invitar a Kimberly a comer el próximo sábado. ¿Estás de acuerdo?
Claro que sí, mija, ya sabes que tus amigas son bienvenidas en mi casa.
¡Qué extraño!, dijo Elena.
¿Qué te parece tan extraño, hija?, preguntó Vanessa, su madre.
La mamá de Kimberly dijo exactamente tus mismas palabras, dijo Elena a su madre.
Bueno, es que en parte las dos estamos de acuerdo en recibir a las amistades de nuestrss hijas.
Gracias, mamá. Eres un sol, te quiero mucho. Elena le dio un abrazo a su madre... ¿Crees que mi papá pueda asistir a esa comida para que conozca a Kimberly?
No te preocupes, de eso me encargo yo.
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En la casa de Elena se sirvió una comida deliciosamente, rica.
Kimberly no pudo evitar querer servirse más, Nora, ¿por favor me puedes servir otro plato, por favor? Está muy rico esto que preparaste.
Claro que sí, niña, enseguida vuelvo.
¿Sabes, Elena?, la comida que preparó Nora está riquísima, te has lucido, ¿eh?
Me alegro que te haya gustado.
Vanessa y Claudio, los padres de Elena, estaban muy contentos con esa chica, se veía que era muy buena.
Gracias, Elena, te veo mañana en el set, tengo que irme porque me siento un poco cansada y quisiera dormir un buen rato.
Gracias por venir, desde hoy serás mi mejor amiga.
Y tú la mía, dijo Kimberly.
Ambas chicas sellaron su amistad con un abrazo .
Kimberly y Elena andaban juntas en todas partes, les gustaba mucho salir juntas, eran las mejores amigas.
Parece que hoy van a escoger a la protagonista de la próxima telenovela que saldrá al aire en dos meses; dijo Kimberly muy entusiasmada, te deseo la mejor de las suertes, amiga.
Lo mismo deseo para ti, ya sabes que entre tú y yo jamás habrá envidias ni problemas.
Llevamos tiempo de conocernos y sabemos perfectamente que ni tú ni yo seríamos capaces de sentir envidia por la otra. Kimberly hablaba de corazón.
En ese momento salió el director llamando la atención de todas las chicas.
Buenas tardes, señoritas, en este momento les vamos a decir quiénes participarán de la próxima telenovela, en cuanto a las demás, pues esmérense más para que puedan salir afortunadas.
Tomen asiento, enseguida les voy a decir los nombres.
Al escuchar au nombre, Kimberly saltó de su asiento, se sentía muy feliz.
El director y productor, nombró a varias chicas más, sin mencionar el nombre de Elena Ramírez.
Ay Elena, cuánto siento que no te hayan nombrado, Kimberly se sentía un poco triste por su amiga.
No te preocupes, ya habrá otras oportunidades.
A ver, ¿qué tanto cuchichean hay atrás?, por favor guarden silencio.
Las dos chicas rieron por lo bajo.
Las tres señoritas que acabo de nombrar preséntense mañana a las 9 am, porque vamos a empezar con unos ensayos para la próxima telenovela, les vamos a dar los papeles que llevarán, les exijo puntualidad. El director suspiró y luego añadió: pueden retirarse, les doy el resto del día libre. Las que no fueron elegidas, pues, échenle más ganas, les aseguro que todavía hay muchas oportunidades más.
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¿Qué te pasa Kimberly? ¿Por qué estás tan callada?, preguntó su madre al verla sentada acurrucada en un sillón con una carita muy larga.
Mamá me han elegido para una telenovela... Kimberly habló sin mucha emoción.
¡Criatura!, ¿y por eso estás triste?, deberías de estar alegre, mija.
Mamá, me temo que ya no voy a poder ver tan seguido a Elena, ella no fue elegida para la telenovela, así que nuestros horarios van a ser muy diferentes.
Bueno, hija, son gajes del oficio, tendrás que acostumbrarte, pero una verdadera amistad perdura aún en la distancia. Tal vez no se vean seguido, pero saben que ahí estarán una para la otra, cuando existe la verdadera amistad, esas son cosas secundarias.
Kimberly suspiró, sabía que su madre tenía razón. Gracias, mamá, me has levantado el ánimo. Elena y yo seremos amigas para siempre.
Que así sea, hija.
Kimberly se levantó de su sillón y caminó hacia su cuarto, pero en el camino ella se desmayó.
La madre corrió a levantarla, hija, ¿qué te pasa?
¡María, por favor, llama a una ambulancia!
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¿Familiares de Kimberly Ortega?
Gudelia se levantó y se acercó al doctor, yo soy su madre, doctor.
Ella está muy bien, solo fue producto del estrés, procure que no trabaje tanto. Debe guardar por lo menos un día completo de reposo.
Gracias, doctor.
Tenga, se la puede llevar a su casa, el doctor le extendió el papel del alta.
Gudelia entró al cuarto para ayudar a vestir a su hija.
Bueno, hijita, vámonos a casa. Recuerda lo que dijo el doctor, estarás en reposo lo que resta del día de hoy y todo el día de mañana; yo avisaré al director que no podrás ir.
Pero mamá, mañana me van a dar el papel para la telenovela, no puedo faltar.
Por favor, hija, es por tu bien, solamente faltarás mañana, es más importante tu salud.
Kimberly bajó la vista resignada. Está bien mamá, espero que no me vayan a quitar mi papel en esa telenovela que tanto he soñado.
No te preocupes hija, hablaré con el director, le explicaré la situación y pasado mañana estarás de regreso.
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Buen día, muchachas, ¿cómo están? Les doy gracias por haber sido tan puntuales. Las chicas elegidas por favor pasen acá de este lado y siéntense, y las otras resuelvan un cuestionario que tienen ahí en su lugar, es para ver qué tantas aptitudes tienen, ¿ok?
Elena pasó la vista por todo el salón y no vio a su amiga Kimberly.
Como si el director hubiera leído los pensamientos de Elena, dijo: la mamá de Kimberly habló para decir que su hija estaba un poco delicada y va a guardar reposo todo el día de hoy.
Profesor, ¿y como quiera le dará su papel?, dijo una de las chicas.
El director volteó a ver a la muchacha que habló, Kimberly fue elegida y no porque no haya podido venir ahora, quiere decir que vaya a perder su papel.
La chica bajó la vista y guardó silencio, apenada.
Elena esbozó una sonrisa de satisfacción sin que nadie se diera cuenta.
Elena, usted que es muy amiga de Kimberly, le pido por favor, que le diga que se recupere y que si para mañana ya está bien regrese, y si no, no importa, su papel será guardado porque es exclusivo para ella. ¿Le puede llevar estos guiones para que los vaya estudiando? Debe de estar perfectamente preparada para cuando se empiece a grabar.
Sí, director, yo le entregaré esto. Gracias.
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Hola, Elena, qué bueno que has venido, Kimberly está en su cuarto.
Hola amiga, nos dijo el director que estabas delicada, ¿que tienes?
No es nada, solo es por el estrés, pero ya para mañana estaré bien. Dime, ¿me han quitado mi papel?, Kimberly estaba un poco triste.
Precisamente a eso he venido amiga, a traerte esto.
¿Qué es?
Es el guión de tu telenovela,. El director quiere que los estudies para que estés preparada, todavía no son las grabaciones, así que no te preocupes. Y dijo que este papel era exclusivamente para ti.
¿De verdad? ¡Cuánta alegría me has traído, amiga!
Me da gusto que estés contenta.
Gracias, Elena, eres mi mejor amiga. Me da gusto que seas tan leal conmigo.
Ay Kimberly no digas eso, otra amiga como tú no podría encontrarla.
Rato después las chicas estaban enfrascadas en su guion.
Bueno, Kimberly me tengo que ir, ya estudiamos tus líneas. Estoy segura que lo harás muy bien.
Cuídate mucho Elena nos vemos mañana, si Dios quiere.
Sí, está bien. Hasta mañana amiga.
Buenos días, señorita Kimberly, ¿cómo se siente hoy?, preguntó el director.
Ya me siento mejor, lista para empezar los ensayos.
Eso habla muy bien de usted, señorita.
Las tres chicas que van a participar en esta telenovela, por favor pasen el salón de junto, ahí las van a estar esperando el compañero.
Antes de salir, Kimberly le dijo a su amiga Elena:
Al rato vamos a comer a mi casa, ¿te parece?
Sí, me gustaría.
Bueno, en cuanto terminemos los ensayos, paso por ti, ¿ok?
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Buenos días, déjenme presentarme, yo soy Rómulo Garza, de hoy en adelante ustedes van a estar a mi mando y van a hacer todo lo que yo les diga, ensayaremos todos los papeles para la próxima telenovela y quiero que todo salga bien, vamos a poner todo de nuestra parte, ok.
Las tres chicas contestaron al unísono... Sí.
Les voy a presentar a una mujer que va a ser una parte importante en sus carreras, ella es la que presenta el clima, pero también va a ser de gran ayuda para que ustedes puedan salir adelante. Se pueden apoyar en ella en todo lo que necesiten, les aseguro que ella estará más que contenta de poder ayudarlas.
En ese instante entró la muchacha aludida.
Les presento a Itatí Sánchez, de repente ella participará en esquetches, y cosas por el estilo, pero es únicamente para ganar terreno en esto de la artistada.
Kimberly se sintió identificada con Itatí casi de inmediato, hubo mucha química entre las dos.
Hola, tu eres...
Kimberly, me da gusto conocerte, yo te he visto en la tele.
Sí, yo doy el clima en las mañanas. Pero también estoy tomando la clase de actuación, también me interesa ser actriz.
El resto de la mañana no pararon de ensayar.
Hasta que hubo un descanso, y entonces Itatí dijo:
Kimberly, te invito a comer, ¿quieres?, aquí cerca hay un restaurante donde la comida es muy rica.
Luego, dirigiéndose a las otras dos chicas, dijo: por hoy es todo, pueden irse a sus casas, mañana nos vemos aquí a la misma hora.
Tan entusiasmada estaba Kimberly con su nueva amiga, que se olvidó por completo que había quedado con Elena de ir a comer a su casa.
¿Tú eres de por aquí cerca?, le preguntó Itatí a Kimberly luego que estuvieron en el restaurante...
Sí, vivo por aquí cerca, me gustó mucho eso de las telenovelas y quise probar suerte.
Pues qué bien, se ve que tienes madera para eso, ojalá y tu telenovela sea de las más vistas y populares. Porque tú eres la protagonista, ¿verdad?
Sí, y gracias por tus buenos deseos...
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Elena se quedó esperando por espacio de una hora, hasta que por fin decidió ir al cuarto de junto.
El director Rómulo Garza le preguntó al verla entrar... ¿Por qué no se ha ido, señorita?, ¿qué desea?
Estoy buscando a Kimberly, quedamos de ir a comer a su casa y no la he visto.
¿Kimberly?, pero si ella se fue hace dos horas.
¡¿Cómo que se fue hace dos horas?!
Pues sí, es la verdad.
Elena salió totalmente decepcionada de ahí. "Seguro que estaba tan emocionada con su telenovela, que no se acordó de mí".
Ella llegó a su casa totalmente descorazonada, era la primera vez que su mejor amiga la dejaba plantada.
Vanessa, la madre de ella, al verla casi al borde del llanto, le preguntó:
Pero hijita, ¿qué te pasa? ¿Por qué vienes así?
Kimberly me dejó plantada, mamá... Elena ya no pudo aguantarse más, y soltó el llanto que salió a borbotones.
Elena, no te preocupes, son gajes del oficio, ten por seguro que no lo hizo intencionalmente.
Yo lo sé, mamá, en fin, voy a hacer de cuenta que no ha pasado nada. Y ahora, voy a mi cuarto, estoy muy cansada.
Está bien hijita, en cuanto esté la cena te hablo.
No te preocuoes, mamá, no tengo hambre.
Elena se fue a su cuarto y se acostó en su cama, al poco rato se quedó profundamente dormida.
Vanessa la observó irse y movió la cabeza negativamente. Espero que solo sea un malentendido, se dijo.
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Kimberly reía de buena gana al lado de Itatí, en realidad era una buena anfitriona, podía llegar a ser una excelente amiga.
Ya verás que bajo mi dirección tú llegarás lejos.
Ese papel que te dieron ya lo quisiera hasta yo.
No digas eso, Itatí, tú tienes tu propio programa.
No es "mi programa", solo tengo un pequeño segmento ahí.
No importa, tu ya tienes "callo" en esto. Yo apenas empiezo.
Triunfarás, ya lo verás.
Un abrazo selló una amistad que apenas comenzaba.
Yo nunca he tenido una amiga, desde hoy tú serás mi mejor amiga.
¿De verdad?, pues gracias por tus palabras, seremos amigas hasta la muerte. Kimberly se lo dijo de corazón.
Vamos, te llevaré a tu casa.
De pronto, Kimberly recordó algo que había olvidado por completo.
"Elena", ¡Dios mío!, la olvidé por completo.
Le pidió a su nueva amiga que la llevara a la casa de Elena.
Está bien, tú me guías.
Más tarde llegaron a la casa de su amiga.
Gracias, de aquí me voy en taxi a mi casa.
¿Estás segura?, le preguntó Itatí...
Sí, no te preocuoes por mí.
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Vanessa fue a abrir la puerta... Hola Kimberly, ¿no se te hace que ya es muy noche para que vengas de visita?
Perdón, pero necesito hablar con Elena, dijo Kimberly un poco avergonzada.
Vanessa dudó un poco antes de ir a hablarle a Elena, al fin se decidió y subió las escaleras.
Tocó a la puerta, desde dentro se oyó la voz de su hija...
Pasa, mamá.
Una vez dentro, dime mamá, ¿qué sucede?
Kimberly está abajo, quiere hablar contigo...
Déjala que venga, gracias, mamá.
Elena, perdóname, no me di cuenta de nada, estaba tan ilusionada con la telenovela, que me olvidé por completo que tú y yo teníamos una cita para comer en mi casa.
Sí, ya sé que te fuiste a comer con la chica del clima... Dijo Elena convencida.
¿Cómo lo supiste? ¿Quién te lo dijo?
Eso ya no importa, de verdad que no pasa nada. Tú puedes tener tantas amigas como quieras.
¿No estás enojada conmigo? ¿Me perdonas?
Claro que no estoy enojada contigo, tú eres mi amiga y siempre lo seguirás siendo. Además, no tengo nada que perdonarte.
Gracias amiga, te prometo que no volverá a suceder.
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