Mi nombre es Cecilia Mijares Alcántara, soy hija de Armando Mijares y de Celina Alcántara.

Mis padres después de 25 años de casados se separan, por culpa de una mujer que se entromete en la vida de ellos, al poco tiempo mi madre muere en forma extraña en un accidente de auto ella era médico gineco-ostetra, el día de su accidente salió de urgencias para la clínica a atender una paciente que se le adelantó el parto.

Mi padre a los siete días de su muerte se casó con su secretaria una mujer llamada Olga Tendría, la llevo a vivir a nuestra casa, yo no la soportaba era una mujer vanidosa y muy superficial, cuando estaba mi padre me trataba cariñosa y cuando no me ignoraba.

Yo tenía amores con mi novio de toda la vida, Oswaldo Rodríguez Alcalá, el sabía todo por lo que estaba pasando, mi padre se la pasaba viajando y últimamente ya no venia muy seguido a la casa y su mujer se iba de viaje no se para donde ni con quien, yo estaba cursando mi último año de medicina, tenía mucho trabajo y Oswaldo quería que nos casaramos, ya que éramos pareja y sus padres querian que formalizaremos nuestra relación, su mamá siempre me decía que me cuidara que estaba muy joven para salir embarazada, que terminara mi carrera.

Decidimos casarnos y planificamos todo para dentro de un mes, todo marchaba muy bien, mi padre acepto, mis abuelos por parte de madre no estaban de acuerdo, pero tenía que hacerlo no podía seguir viviendo en la casa de mis padres, esa mujer era insoportable sobre todo cuando llegaba tomada.

Llegó el día de la boda, mis abuelos no vinieron ya que no estaban de acuerdo, todo estaba listo, nos casamos por civil en la mañana y en la tarde por la iglesia, cuando el padre nos iba a declarar en matrimonio se apareció una mujer con un niño recién nacido en brazos alegando que Oswaldo era su padre. Yo me quedé fría, no dije nada, el tampoco dijo nada solo me vio y la vio a ella, la mujer se arrodilló ante Oswaldo y le suplicaba que no lo hiciera, yo me fui hacia la sacristía, el se fue detrás de mi, yo solo le dije que no le podía hacer a ese niño lo que me hicieron a mi y a mi madre, que lo lamentaba, pero que todo terminó que por favor anulara el matrimonio civil, el no dijo nada solo bajo la cabeza y salí de la iglesia por la parte de atrás, me fui rumbo a mi casa, llamé a mis abuelos les conté todo y mi abuelo solo me dijo te espero mañana aquí en Inglaterra. Yo no dije a nadie para donde me iba, mi padre llegó hecho una fiera según golpeo en la iglesia a Oswaldo, en ningún momento entro a mi cuarto para hablar conmigo, yo recogí mis cosas, salí muy de mañana, nadie se había levantado y me fui al aeropuerto ya el avión privado de mi abuelo me esperaba, me dio mucha tristeza dejar mi país, pero tenía que hacerlo. El vuelo solo duró 4 horas, llegué cerca del mediodía, mis abuelos me esperaban, cuando los ví corri abrazarlos, ellos siempre fueron cariñosos conmigo como lo fue mi madre. Les conté todo hasta lo de mi padre y esa mujer y mi abuelo solo me dijo tranquila tu no estás sola, siempre nos tendrás a nosotros. Mi abuelo solucionó lo de la universidad y continúe estudios en Londres, pero me llegó una sorpresa que no esperaba, estaba embarazada, mis abuelos se alegraron mucho, pensé que me correrían pero no fue así, ellos estaban feliz de tener su nieta y su próximo bisnietos en casa, ya no estarían más solos. Termine mis estudios con honores y dos meses después nació mi hijo lo llame Rodrigo como mi abuelo y Oswaldo como su padre, si Rodrigo Oswaldo se llamaba mi niño hermoso. De mi padre sabía por mi padrino Baltazar Contreras el era amigo y socio de mi madre en la clínica. Ellos eran los dueños. Mi padre a la muerte de mi madre se apropió de todo. Yo nunca le pedí nada ya que no necesitaba nada de él, mis abuelos si me dijeron que tenía que reclamar todo lo de mi madre y les dije que lo haría más adelante, de mi llegada a Londres ya hacen veinte años mi hijo se graduó de médico con los honores más altos fue un orgullo para mis abuelos y para mí, antes de graduarse ya había hecho en forma simultánea en el hospital donde hacía sus pasantías una especialización en cardiología, se le acepto y siguió adelante, no porque sea mi hijo pero es un buen cardiólogo. Mi especialidad es en cerebro vascular y no seré tan famosa como mi hijo, pero soy buena en mi especialidad. Hoy recibí una llamada de mi padrino, pidiéndome que regresará a Boston que mi padre está grave, hablé con mis abuelos y me dijeron que fuera y aprovechará solucionar todo lo de mi madre, pedí un permiso en el hospital me lo considero y salgo mañana a primera hora, me voy en vuelo comercial para que mi hijo se valla Enel avión privado después, ya que quiere estar conmigo en esto no nos vamos juntos porque el tiene una operación hoy y no la puede posponer.

Llegando a Boston, me encuentro con Alfredo coste, un amigo de la universidad, que al verme se acercó a saludarme, me preguntó por mi hijo, ya que él me había visto embarazada en Londres una tarde que salía del control de mi embarazo, yo serenamente le dije que está bien, que era un joven muy talentoso y que era médico cardiólogo. Me preguntó si su padre lo sabía y yo solamente le dije que el padre de mi hijo había muerto, él solo me dijo, eso no lo puedes ocultar tu hijo es la viva imagen de su padre, mira en esta revista salieron ustedes dos como ocultas eso, yo solo me reí y le dije que eso era una coincidencia. El me dijo Cecilia, dile a Oswaldo la existencia de su hijo, ellos merecen conocerse, solo eso yo sé que tu hijo no necesita nada y Oswaldo tampoco, pero como padre e hijo necesitan de conocerse, yo solo le digo bueno Alfredo fue un placer saludarte adiós y recuerda calladito te ves más bonito, me reí y seguí mi camino, saliendo del aeropuerto viene mi padrino a recibirme tenía más de veinte años sin verlo, está más viejo, pero el mismo galán de siempre al verme me dices que soy el vivo retrato de mi madre, yo lo abrazo, me pregunta por mi hijo yo le digo que llega mañana, ya que tenía una intervención hoy y estaba programada, me pregunta dónde me voy a quedar y yo le digo que en el apartamento de mis abuelos, él me lleva, al llegar Trina y Antonio me reciben son los esposos que cuidan el apartamento tienen muchos años trabajando para los abuelos, la revista con las fotos mía y de mi hijo está aquí en todos los puestos, lo único que dice los profesionales del momento, pero no hay nombre de nosotros, por eso no me preocupo, me siento hablar con mi padrino de mi padre y es que me cuenta que está hospitalizado en la clínica desde hace un mes, llegó con un cuadro de derrame cerebral y que cada día empeora, yo pregunto por la mujer y me dice que desde que lo tiro en la clínica más nunca a vuelto, yo le digo a mi padrino que me espere que me baño me cambio y nos vamos quiero ver su condición y ver qué podemos hacer, mi padrino solo me dice si tú no lo logras no lo logra nadie. Salimos rumbo a la clínica y voy directo donde está papá, abre los ojos de vez en cuando, apretá involuntariamente las manos y se está quejando mucho, pido los exámenes y me traen todo, en la tomografía observó un gran coágulo de sangre y le digo a mi padrino que con que equipo cuento para la intervención, él me dice que los mejores del país, yo le digo necesito una reunión urgente para proceder mañana a primera hora, se corrió la voz de mi presencia en la clínica y a cuál más quería formar parte del equipo. Después de evaluar todo me retiro a descansar a mi casa y le digo a mi padrino que lo operó a las 7 de la mañana.

Esa noche hablé con mis abuelos les conté todo, mi abuelo me informa que ya el tribunal falló a mi favor todos los bienes de mi madre y que si quiero me puedo mudar para mí casa ya que la mujer tiene que salir en esta semana, yo le digo que aquí estoy mejor que en esa casa que me gustaría venderla ya que yo no viviré aquí que mi hogar es Inglaterra, mi abuelo solo me dijo lo que tú digas, yo siempre te apoyaré, yo le respondo no tengo como pagarte lo que has hecho por mi y mi hijo y el me dice son lo único que tenemos después de la muerte de nuestra Celina. Abuelo no me hagas sentir mal por favor, yo no los quiero yo los amo con toda el alma y tú lo sabes, me pregunta por mi padre y yo le cuento todo lo que está pasando y es cuando me dice que mi padrino quiere vender las acciones que el tiene en la clínica y mi abuelo me dice que las compré a nombre de mi hijo ya que el otro 50% son mías ya que las compro mi madre antes de casarme con mi padre y que fueron unas de las pocas cosas que mi padre no le pudo poner mano y yo le digo que me gustaría, que le preguntaré a mi padrino y me dice ya lo hice la clínica es toda de ustedes dos, yo solo le digo abuelo cuando me dejaras crecer el solo se ríe y me dice , ya eres una gran mujer, abuelo te amo y le pregunto por Rodrigo y me dice que debe de estar llegando, que esté pendiente, es que siento unos brazos al rededor de mi cintura y una voz que me dice usted no me extraña, yo solo le digo abuelo ya llegó, el me da un beso y le paso el teléfono para que hable con su abuelo, en eso llega mi padrino y le digo el es Rodrigo mi hijo, mi padrino se queda viendolo y me dice que grande está, es un honor tenerlo aquí doctor bienvenido a la tierra de su madre, yo los presento y le comento a mi hijo que el es mi padrino, luego me pregunta por su abuelo me pide todo el cuadro y me dice menos mal que vine se te puede presentar un infarto, me pregunta que para cuando vamos a intervenir lo y le digo que para mañana a las siete y me dice yo considero mejor hacerlo está noche ya que estoy viendo que el cuabulo a aumentado de tamaño entre está prueba de ayer y está de hoy. Yo le digo si no estás cansado podemos proceder, bueno señora aliste nos vamos a la clínica hay mucho trabajo está noche, mi padrino se rió y nos dijo que son iguales que Celina.

Salimos rumbo a la clínica, mi padrino iba dando órdenes y llamando al personal que se presentarán de emergencia, llegamos y todo estaba listo, las enfermeras se derretían por mi hijo, entramos a operar a las 6:45 pm y salimos a las 2:00 am, fue todo un éxito y lo que me dijo era cierto se le presentó un infarto y fue mi Rodrigo quien salvo la vida de su abuelo, mi padrino Baltasar, estuvo con nosotros en todo momento, cuando salimos del quirófano nos dijo ustedes dos hacen un gran equipo, tenía mucho tiempo de no ver un trabajo como el de ustedes, es un placer trabajar para ustedes en esta clínica.porque me van a dejar trabajando y es que procedo a contarle la gracia de su bisabuelo con las acciones de la clínica, mi hijo se ríe, ya cansados nos despedimos del padrino y nos vamos a descansar aquí mismo en la clínica para poder estar pendientes de papá, en la mañana llega Olga armando escándalo, porque no la dejan verlo, viene acompañada de un hombre y dice que quien dio la orden de su operación, mi hijo sale al frente y llama a seguridad y ordena que la saquen del lugar y por último salgo yo y le digo la orden la di yo su única hija y la que tiene el derecho de hacerlo, esa mujer se puso pálida, no dijo nada y salió, antes de irse le dije espero mi casa este libre de tu presencia o me daré el gusto de echarte de ella, me vio y entendió que venía con todo.

Rodrigo me preguntó quién era y le conté todo, me dijo madre tenemos que tener cuidado con esa mujer, si hijo eso lo sé, es una trepadora que por dinero es capaz de matar.

Mi hijo ha prohibido la entrada de Olga a la clínica

Mi padre, se está recuperando, solo esperamos que pueda recuperar parte de su movilidad, el habla será un milagro aunque mi hijo me dice que en un 80% se recupera, es lo que más deseo de verdad. Me llama la enfermera que está monitoreando a mi padre de que se está despertando, vamos a su cuarto y de verdad está despertando, me siento a su lado y le tomo la mano y le digo tranquilo todo va a estar bien, él abre los ojos y un poco torpe me dice Celina, estás aquí, yo le digo no soy Celina soy Cecilia tu hija, se queda viéndome y se le salen dos lágrimas y le digo y él es Rodrigo tu nieto, el médico que te salvó la vida en la mesa de operaciones, me apretó la mano y me dijo perdón hija perdón, yo solo le dije tranquilo padre ya todo va a estar bien.

Le dije a mi hijo que se fuera a descansar que yo me quedaba y me dijo que estaba esperando algo que iba a mandar el abuelo y se iba, al rato llegó un hombre, mi hijo salió hablar con él

era el equipo de seguridad que mandó el abuelo, ya teníamos los guarda espaldas que nos protegerían de personas indeseadas, de la operación de papá han pasado dos semanas, la llegada de mi hijo ha sido reseñada por revistas de chismes, pero Alfredo Coste vino para conocerlo y recordarme que Oswaldo debía conocerlo, yo solo le dije que no me molestará más o revelaría su secreto, él se fue riendo, pero no vio a mi hijo.

Realmente tengo que hablar con mi hijo antes que cualquier persona hable con el y le cuente lo que no es, y eso debe ser hoy.

Llegó a la casa y Rodrigo está durmiendo, lo dejo descansar y yo me voy a mi habitación, cuando me paro el está viendo televisión, se está riendo porque lo están comparando con un magnate de la construcción y ponen la foto de mi hijo y la de ese hombre juntas y dicen que son dos gotas de agua, cuando mi hijo me ve me dice vistes lo que la gente de aquí inventan y yo le digo de eso quería hablar contigo. El me señala un puesto a su lado y yo me siento y le digo que tenemos que hablar de tu padre, el se me queda mirando y me dice es él y yo le digo si es él, pero el nunca supo de tu existencia, quiero que me oigas lo que te tengo que contar y después tu opinas. Le conté todo lo que había pasado, lo que yo hice y lo que el sabe que soy. Solo me dijo madre quiero conocerlo.