Mami has visto mi vestido gris el que tienes estrellas en la falda grito volteando mi closet.
Mi amor lo guardé en tu maleta, sé que es tu favorito y supuse que querías llevarlo a nuestras vacaciones, escucho a mi madre desde la cocina.
Gracias mami justo pensaba guardarlo grité feliz.
Llevo 12 años de mi vida en España, si mis padres se mudaron cuando solo tenía tres años por lo que tengo muy vagos recuerdos de mi país de origen.
La tecnología nos ha ayudado y he podido ver algunas fotos del pueblo donde vivió mi madre Isnotú, conocido como cuna de santos y sabios.
Lugar donde nacio Jose Gregorio Hernandez.
Papa es de la ciudad de Valera, se conocieron por amigos en común en una fiesta de cumpleaños.
Mi padre es Ingeniero químico egresado de la universidad de los Andes o ULA en otro estado Venezolano llamado Mérida, su noviazgo siguió a pesar de la distancia, hasta que mama pidió cambio de universidad y se mudó con mi padre.
Mi madre se graduó de odontología y aunque no ejerce completamente su carrera, cada que hay jornadas en comunidades humildes ella va y ayuda a niños con problemas dentales, adoro a mi madre ella es mi reina.
Papa fue el mejor de su clase y por eso le salió la oportunidad de un empleo para un laboratorio español, era la oportunidad de oro.
Mi madre para ese entonces estaba recién dada a luz y papa se negó, así que comenzó a trabajar en el laboratorio químico los Andes elaborando medicamentos, aunque no les iba mal económicamente, mi padre se sentía frustrado pues deseaba crear vacunas e investigaciones y no solo calcular la cantidad correcta de los componentes de los medicamentos.
Así que cuando cumplí 3 años la misma firma de laboratorio volvió al país y le hicieron nuevamente la propuesta que no dudo en aceptar, así fue como partimos.
Mi padre comenzó a trabajar en lo que ama y junto a un gran equipo han logrado la cura de varias enfermedades.
Mi madre me cuenta que al principio fue duro, pues extrañaba todo, en especial a mi abuela.
Yo me siento más española que venezolana y quiero ir y adoptar más de mi cultura.
Me encanta la arepa con un mojito trujillano, la pizca andina y las arepitas de trigo, la chicha de piña que es una delicia.
Mi madre me ha contado sobre los dulces que mi abuela prepara en estas fechas y me muero por probar todas esas delicias.
Manjares, dulce de piña con coco, arroz con leche, dulce de lechosa verde, dulce de algo llamado limonson que según mi madre es riquísimo, pero el que más ansió es el de higo relleno de arequipe.
Por mi cuenta en Facebook he tenido comunicación con algunas primas y la verdad ya quiero conocerlas en persona.
La situación en Venezuela hoy día no es la más favorable, pero aun así anhelo ir a compartir con mi familia.
Mi madre siempre me cuenta anécdotas de ese pueblo y sus alrededores.
Me impresiono saber que en esa zona se libró una batalla en la que participo Bolívar el libertado de 5 países latinoamericanos.
Según mis primas aún hay rocas que fueron usadas como barricadas en un lugar de la montaña al que llaman el cerro muerto o él anima del cerro.
Ellas me dicen que cosas raras ocurren en ese lugar y que esa montaña tiene un encanto.
Sol mi prima mayor bueno de las que hablo, me dijo que me llevaría a los famosos pozos de la gira, pero a los más concurridos porque según dicen hay algunos a los que no puedes entrar, se dice que muchos se han muerto ahogados, porque algo los inmoviliza y los lleva a las profundidades sin que puedas hacer nada.
Para ser un pueblo donde su fuente de ingreso se basa en el turismo religioso, pues ahí nació Jose Gregorio Hernández también llamado el médico de los pobres, hay mucha supersticiones y bastante práctica de brujería.
Todo eso lo he sabido de las conversaciones con mis primas, pero la verdad soy un poco incrédula en ese aspecto, para mi son solo mitos o leyendas.
Hija ya guardaste tu cepillo de dientes hablo mi madre desde el marco de la puerta.
No mami, si lo guardo con que me cepillo en la mañana, lo guardaré cuando me lave mis dientes luego del desayuno.
Mi madre al ser odontóloga es muy estricta con nuestro cuidado bucal.
Mami estoy tan emocionada que no creo poder dormir le dije dándole varios besos en sus mejillas.
Yo estoy igual, pero debemos descansar, tu padre no tarda en llegar dicho esto se escuchó el auto de papa estacionarse.
Llego grito y corro a recibir a mi super héroe.
Papa me abraza fuerte y me levanta un poco.
Mi hermosa princesa como te me estás creciendo me besa la frente y yo solo sonrió.
Cariño que tan estuvo tu día le preguntó mama dándole un beso en los labios.
Bien amor, pero ya necesito vacaciones.
Pues nuestro vuelo es a primera hora, ven a que cenes y luego te das un baño y dormidos acurrucados.
Wuuuuuuacala puse cara de asco, pues ya estaban volviéndose cariños.
Mejor voy poniendo la mesa dije y me fui a la cocina.
Papa reía divertido y mi mamá me miro con seriedad.
Allison Silva RomRomán años
Diego Silva 41 años y Patricia Roman 39 padres de Allison.
Hola querid@s lectores (as) aquí estoy con otra historia una categoría totalmente diferente a lo que usualmente suelo escribir, decidí incursionar en esta temática espero contar con su apoyo, cada like y comentario me motivan a continuar escribiendo.
La historia cuenta con lugares que existen, basado en historias que he escuchado, experiencias de algunos familiares, los nombres han sido cambiados para evitar comentarios.
.
Ah soy oriunda de este hermoso pueblo Sara Linda de Isnotú.
Algunas escenas la he creado en mi imaginación o le he dado continuidad a las historias que he oído.
Como lo presentía la emoción no me permitió dormir.
Y creo que no fui la única, ya que mama y papa se levantaron muy temprano.
Desayunamos un poco de fruta y luego de dejar a nuestro perro con la señora Tamara quien cuidaría nuestra casa durante la ausencia, partimos al aeropuerto.
Chatee con Sol, Rosa y Lia mis primas y le envíe una foto subiendo al avión y otra dentro antes de despegar.
Mis primas también estaban emocionadas con nuestro regreso y que decir de mi abuela Maria.
Durante el vuelo el sueño me venció y dormí por largo rato, al igual que mis padres.
La azafata nos despertó para ofrecernos el almuerzo que incluía el vuelo.
La comida estaba bastante buena para ser de aeropuerto.
Después de eso, vimos varias películas y platicamos de las cosas que papa y mama hicieron de chicos, todo era muy gracioso por lo que cada tanto recibíamos miradas de otros pasajeros por nuestras risotadas.
Faltaban algunas horas para aterrizar por lo que decidí dormir otro poco.
Unas horas más tarde mi padre me despertó al intentar colocarme el cinturón, pues tenía una parte pisada.
Vamos a aterrizar princesa me dijo suavemente depositando un beso en mi frente.
Me moví y él abrocho mi cinturón, aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Maiquetia Caracas Venezuela.
Pasamos por una larga y extenuante revisión mi padre tuvo un altercado con un guardia que quería robarnos nuestro dinero y mama se dio cuenta.
El incidente no paso a mayores, pero fue bastante incómodo y estaba muy asustada.
Ese dia no sadrian vuelos a Trujillo, por tal motivo tuvimos que pasar la noche en un hotel.
El martes santo abordamos el pequeño avión a Trujillo, una hora más tarde aterrizamos en al aeropuerto Antonio Nicolás Briceño de Carvajal.
Mi tío Simón, hermano de papa nos esperaba en su auto para llevarnos.
Ese día fuimos primero a saludar a la familia de mi padre, pasamos un momento agradable con ellos, pero noté a mama incómoda.
Mi abuela paterna me miraba feo y trataba a papa como si fuese cajero automático.
Así fue como después del almuerzo papa le pidió a mi tío que nos llevara a Sara Linda yo los mire, no se supone que iremos a Isnotu.
Mama me miro como si leyera mis pensamientos y me dijo es un pueblito antes de Isnotu, pertenece al mismo municipio me explico con una sonrisa.
Mi tío puso cara de no estar muy convencido, luego dijo que gastaría mucha gasolina y que la situación del combustible estaba caótica, aparte de cara.
Papa rodó sus ojos y le dio un billete de 50 dólares que mi tío arranco de sus manos con los ojos brillantes.
Por ese mi padre mantenía poca comunicación con su familia porque todo en ello es plata, y solo piden y piden.
Fuimos saliendo de la ciudad y a medida que avanzábamos se podía observar más vegetación.
Cada que pasamos mama me decía el nombre de cada lugar, mi emoción por ver a mis primas era indescriptible.
Un cartel de Bienvenidos a Betijoque me indicaba que estábamos cerca.
Al llegar al pueblo de mi madre un maravilloso olor se percibía en el aire, son los famosos chicharrones de cerdo una delicia, vendremos y los probarás.
Asentí con la boca hecha agua.
Es por la siguiente entrada le dijo mi madre a mi tío y este cruzo y bajo en la siguiente entrada.
Llegamos frente a una casa grande de una planta, blanca con rejas negras y ladrillos al frente, era la casa más grande del lugar.
Vi a Sol fuera, me bajé rápido y corrí a abrazarla.
Sol grité y cuando me vio también corrió a mi encuentro fundiéndonos en un abrazo.
Mamá se bajó y fue a buscar a mi abuela.
Papá junto a mi tío bajaron nuestras maletas y las metieron a la casa.
Lía y Rosa también se unieron a nuestro abrazo.
Entramos juntas y vi la escena más tierna del mundo, mamá abrazada a mi abuela mientras ambas lloraban de felicidad.
Me uní a ese abrazo, la familia de mi madre nos recibieron con tanta alegria y humildad.
Nos mostraron nuestras habitaciones para que nos bañáramos y descansáramos un poco.
La verdad el cambio de horario ya me estaba pegando, ni la emoción de hablar con mis primas contenía mi sueño.
Mis tres primas me acompañaron, me duché rápido y me puse ropa cómoda.
Saque unos dulces de la maleta y repartí con ellas, conversamos no sé cuanto la verdad es que el sueño me venció y desperté por las caricias de mi abuelo materno Víctor para que bajara a cenar.
Al bajar todos estaban en la mesa.
Cenamos entre pláticas y risas, el ambiente era completamente opuesto que en casa de la familia de mi padre.
Luego de la cena que consistía en una ricas arepas rellenas de jamón y queso y un vaso de leche fresca que el abuelo ordeño en la mañana.
Mis padres se quedaron platicando con mis tíos en la sala y todos los jóvenes fuimos al jardín trasero donde una banca de madera y un tronco cortado en pequeños tronquitos simulaban sillas.
Mi primo Javier inició con una de las historias.
Sobre una mujer que se cortó el cabello un jueves santo y lo dejo al pie de una planta de rosa, esa noche escucho a la llorona muy lejos que llamaba angustiada a sus hijos, mis primas se veían atemorizadas y yo pensaba pamplinas.
Javier prosiguió dicen que si la escuchas lejos es que está cerca y si la oyes cerca está lejos, no inventes tío bufé incrédula.
No me crees arqueo una ceja.
La verdad no, pero dinos que paso con la señora hice ademanes con mis manos.
No salió de casa por supuesto no era loca, pero al dia siguiente el cabello que secortóo estaba trenzado en la puerta de su casa.
Así cada uno continuo contando historias una más loca y descabellada que otra.
Sobre un tal Silbón o de un leñador que dicen que perdió a su hijo al caerle un árbol mientras lo talaba, fue tanto el dolor que perdió la cabeza y se quitó la vida con su hacha, cada semana santa se escucha los hachazos y los árboles caer, pero al otro día las personas van por la madera y todo sigue igual.
.
Todas estas son leyendas de mi país y de mi localidad.
Lo del cabello le paso a una de las tía de mi madre cuando era muy joven ahora tiene 78 años, pero recuerda muy bien ese día.
Hubo una parte de las historias en donde comencé a cuestionarme si lo que decían era cierto, en especial cuando hablaron del señor Benito quien había desenterrado un cofre lleno de morocotas de oro.
La verdad la casa que el señor posee es enorme y según dicen tenía una gran tienda de víveres como un supermercado.
Luego de las historias de Sol sobre un duende que salía en la carretera vieja Sara Linda- Isnotú en un lugar que llaman el salao.
Ya basta todas esas historias no tienen ni pies ni cabezas, para mí no son más que eso, mitos y leyendas.
Tal vez son leyendas o hasta mitos, pero de que no sean ciertas es muy diferente.
Tú no crees en nuestras historias porque no has vivido aquí y no has experimentado todas esas cosas extrañas que aquí pasan.
Sabes Allison un sábado santo fuimos a visitar a mi abuela paterna.
Mi tío nos trajo a mama, a Lía y a mí en su moto, papa y mi hermano se vinieron caminando por la carretera vieja aun cuando mi madre no quería.
Ya estaba oscureciendo y en esa carretera no hay alumbrado así que rápidamente todo se volvió más oscuro.
Papa llevaba a mi hermano en los hombros solo tenía 5 años por lo que él no lo recuerda, pero mi padre sintió algo raro, como si algo lo atraía, avanzo sin detenerse.
Pero al llegar al salao en medio de la vieja calle agretiada había una olla llena de monedas de oro, una figura pequeña le dijo desde el monte te cambio todo ese oro por tu hijo.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de mi padre y sujetando fuerte a Luis corrió, cada que avanzaba la figura le decía lo mismo una y otra vez.
Al llegar a Juan Pérez la figura desapareció, papa bajo a Luis de sus hombros y lo reviso bien.
Esa noche llego más pálido que un papel, cuando contó la historia mama abrazo a Luis desde entonces cada que íbamos a visitar a la abuela regresábamos temprano a casa.
Digo íbamos pues ya tiene 4 años que falleció.
El tema casi no se toca en casa, papa dice que son cosas de respeto, pero que el mal habita en la oscuridad.
Todo lo que cuentas más parece una historia de ciencias ficción le dije poniéndome en pie.
* Queridas lectoras esta historia no es mentira, fue algo que le sucedió a mi padre y con base en ella baso mi historia. *
Veo que pase lo que pase o digamos lo que digamos no vas a creernos, dijo algo molesta Sol.
Oye sol radiante de la mañana no te enojes que sabes que te quiero mucho la abrace y Sol rio fuerte.
Ven que seguro debes tener mucho frío y ya está por llover.
Entramos y una densa neblina comenzó a cubrir el aire, rato después la lluvia se hizo presente, el clima era riquísimo.
Y con el sonido de la lluvia nos fuimos a dormir.
Aunque cada uno de mis tíos, padres de Sol, Lia y Rosa tienen sus propias casas, ellas se quedaron conmigo compartiríamos habitación estos días, para aprovechar cada momento juntas.
Vimos videos en You Tobe y hasta hicimos varios videos en mi cuenta de TikTok.
Conversamos mucho de chicos guapos, maquillaje y música de moda.
Antes de dormir le dije a Sol; quisiera conocer ese salao del que tanto hablan y al que tanto le temen.
Si eso quieres iremos, pero en el día, de noche ni porque me paguen un millón de dólares.
Yo reí, por millón de dólares ya lo haría.
Pues yo nurquiara (dicho de mi pueblo para decir nunca) mi vida vale más que eso, hablo Sol ya Lia y Rosa dormían.
Nos acomodamos en la cama y nos quedamos dormidas al poco rato.
Amanecía miercoles santo y ya no llovía, pero seguía el clima frío.
Mi abuelo llegó con la leche, mama y la abuela preparaban la comida y los dulces.
Por el cambio de horario ya estaba despierta hace rato.
Ayude a mi abuela a rallar unos cocos para unos dulces.
Y los higos para l preguntéos pregunte.
Ya están listos, pero aún no puedes comer.
Debemos ayunar hasta el medio día, es la tradición me dijo a modo de explicación, se ayuna los tres dias miercoles, jueves y viernes.
La cocina se llenó de un maravilloso aroma y tuve que irme a la habitación, pues mi estómago hacía sonidos vergonzosos por el hambre.
Ya en la habitación sin hacer ruido para no despertar a mis locas y divertidas primas, me senté en un sillón y comencé a revisar mis redes sociales, tenía varios comentarios de amigos que me pedían les presentara a mis amigas.
reí por lo bajo, locos son mis primas y están en otro continente así que no se ilusionen.
Varios reaccionaron con un me entristece lo que me pareció muy gracioso.
Una hora más tarde mis primas despertaron y comenzaron a pelearse quien sería la primera en usar el baño yo reía y agradecía haberme levantado mucho antes.
Al final luego de un, piedra papel o tijera Rosa fue la ganadora.
Mientras salía les mostré los comentarios de mis amigos y las chicas rieron a carcajadas.
Rosa salió y Lia corrió al baño.
Oye era mi turno grito Sol.
Eso perdió dijo riendo.
Le envíe un mensaje a mama diciéndole que no aguante hasta el medio día por lo que me autorizo a comerme una barra de cereal.
La hora del almuerzo llegó y la mesa estaba llena de ricos platillos, donde destacaba la sopa de pan y las empanadas de pescado.
Todo estuvo delicioso y luego sirvieron el postre un poquito de cada dulce.
De lechosa verde, cabello de ángel, limonson, icacos en almíbar y los ricos higos rellenos de arequipe una delicia.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play