NovelToon NovelToon

La Desendecia De Los YANKELEVICH

CAPÍTULO 01

Xiao lloraba la muerte de su padre Adonis, unas horas atrás lo acababan de enterrar; ella lloraba desconsolada, estaba por cumplir 20 cuando su padre adoptivo murió.

Ella estaba en la parte trasera de la casa, estaba sola, los miembros de su familia estaban con su madre Estela, tratando de darle consuelo.

Adonis fue el primero de los cuatro amigos que murió, fue una muerte natural, rodeado de su familia, un momento doloroso para toda la familia, pero todos estuvieron ahí con él, despidiéndose de él.

Xiao no podía estar con su madre Estela, le dolía verla tan triste, no sabía cómo darle consuelo, porque ella misma no sabía cómo tener ese consuelo; estaba sentada en el suelo recargada en la pared, mirando a la piscina, sus lágrimas no dejaban de salir, pero ella no hacía un solo sonido, se forzaba a permanecer en silencio, para que nadie la escuchara.

Xiao no se fijaba a su alrededor, tenía la mirada perdida, en ese momento siente como alguien la abraza y con una voz decaída dice. - Xiao, no puedes estar sola, ven vamos con la familia.

Ella no tuvo que voltear a ver quién le hablaba, con solo escuchar su voz se dio cuenta de que era Nain, el amor de su vida, al estar en sus brazos sin poder evitarlo dejó salir su llanto, lo abrazó con fuerza y empezó a renegar de la vida, de su pérdida, del único hombre que podía considerar padre.

Naín trataba de darle consuelo, de calmarla, pero no hubo palabras que pudieran tranquilizarla; duraron ahí horas donde ella no dejó de llorar y renegar de la vida, hasta que se quedó dormida en sus brazos.

Naín la levantó en sus brazos y la llevó a su habitación, la recostó en la cama, la cubrió con la sábana, por un momento se le quedó mirándola, por un impulso se agacha y deja un beso en sus labios; él después de haber pegado sus labios se retira con brusquedad, hasta pegar con la pared, arrepentido de lo que hizo, cubría su boca con sus manos, con la mirada en el suelo.

No podía creer lo que había hecho, estaba

avergonzado, en ese momento pensó “¡Nain! ¡Nain!, maldición, como puedes hacer esto, ella no es para ti, recuerda que no eres nadie, solo un trabajador más de la familia del maestro, tengo que dejar de ver tan alto, primero lo hiciste en la pequeña Daila y

ahora nuevamente estás mirando muy alto,

fijándote en la hija de Adonis, el hombre que

quemaba las personas casi con verlas, soy un tonto” no pudo verla, sale de la habitación a toda prisa.

Nain estaba cerrando la puerta, se sentía mal, no quería sentir amor por Xiao, pensaba que eso no estaba bien, que no era lo correcto, estaba tan sumergido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que Adal estaba recargado en la pared a un lado de la puerta.

Adal al verlo salir, con esa tranquilidad qué siempre conservó y esa dulzura que tenía el timbre de su voz le dice. – Nain, será mejor que no la dejes sola, quédate con ella, te va a necesitar.

Toda la familia está concentrada, en mi abuelito, en la tía Maritza, en el tío Harry y en la tía Estela; es algo triste, pero creo que nadie ha pensado en Xiao, ya que ella estaba muy unida a mi tío Adonis, no va a encontrar consuelo sola.

Nain, eres el indicado para estar con ella, así no estaré pensando en cómo está, podré ayudar más en otras cosas.

Tú sabes que con la muerte de mi tío Adonis, se van a venir muchos problemas, tengo que hacer entrar en razón al pequeño Miller y a mi tonta hermana Paola, tienen que hacerse cargo de esa gente de la que se encargaba el tío antes de que empiecen a traicionarnos.

Con su muerte estoy seguro de que muchos se van a sentir liberados y solo Paola, como el pequeño Miller, pueden controlarlos, así como seguro les enseñó mi tío.

Nain, si Xiao está sola no podré hacerme cargo de nada, estaría pensando en ella, en las tonterías que podría hacer, por eso te pido que te quedes a su lado.

Sabes, mi tío Adonis lo hubiera querido así, tenerte a ti como yerno creo que era lo que más deseaba; es una lástima que ya no vaya a poder verlo, pero sé listo y cumple con su último deseo.

Creo que no estoy equivocado, pero Xiao te gusta y si esto es cierto, solo haz lo conveniente pídele matrimonio, toda la familia te va a apoyar.

Nain se puso colorado, se sentía pequeño al lado de Adal y cada palabra que le decía solo lo avergonzaba, no podía creer que él supiera sobre sus sentimientos que tenía por ella.

No sabía cómo responderle, no quería que supiera sobre su amor, sentía que no era lo correcto; pero también era cierto que no podían dejar a Xiao sola, la quería demasiado y le dolía verla sufriendo, deseaba poder quitarle esa tristeza.

Nain inquieto le dice. – maestro Adal, si usted lo ordena yo me quedaré al lado de la maestra Xiao, no tendrá que preocuparse por ella.

Discúlpeme que lo corrija, pero yo no pienso de más, respeto a la maestra, no me atrevería a ver tan alto y…

Adal no esperó a que terminara de hablar solo empezó a caminar dejándolo solo, a unos metros de distancia le grita. – te la encargo, será mejor que la cuides bien.

Nain se quedó tenso, nervioso por lo que Adal le dijo y más que nada porque no pudo negarle nada de lo que le dijo; regresó adentro de la habitación, se sentó en un sofá individual que estaba al lado de la cama y cerca de la ventana.

Mientras la miraba dormir empezó a recordar y Xiao a soñar en ese pasado, cuando todo inició entre los dos, dos años después de lo de la pequeña Daila

(Pequeña Daila, hija de Marha y Miller, esposa actual de Kim, hijo de Max Jean y Daila)

Recuerdo:

Estaban festejando los 15 años de Xiao en la isla, toda la familia estaba reunida, estaban en la plaza del pueblo, había de todo tipo de comida, de postres y el más enorme pastel que se podían imaginar.

Adonis como siempre festejaba a lo grande y presumía a su hermosa hija Xiao, bailó la primera pieza del baile, aunque realmente no quería soltarla, se comportaba como un padre posesivo, la quería solo para él.

JEAN y Maritza casi tuvieron que sacarlo de la pista de baile a rastras, para que Xiao pudiera disfrutar de su fiesta.

Nain era uno de los hombres de confianza de JEAN, desde lo que pasó con la pequeña Daila, se había olvidado de las mujeres, solo se dedicaba a su trabajo.

Pero Xiao no lo dejaba solo, siempre estaba a su lado, haciéndolo reír, hasta le pedía a JEAN que lo mandara a cuidarla cuando le tocaba salir de la isla para hacer lo que tanto le gustaba.

Ella estaba reuniendo información de todo el

mundo de la cultura y tradiciones que ya se

estaban perdiendo, estaba por sacar su primer libro, precisamente del país de Inglaterra, pero no pensaba quedarse solo con ese, quería hacerlo de cada país.

Se aprovechaba de esos peligrosos viajes que

hacía para pedirle a JEAN Y a Adonis que lo

mandaran con ella, para que la cuidara, siempre lo pedía a él.

Adonis nunca le negaba nada y siempre convencía a JEAN de que lo enviara; él no era tonto, sabía que su pequeña hija lo hacía por el sentimiento que empezaba a surgir en su interior.

Xiao era una jovencita feliz, siempre estaba con una sonrisa, era juguetona, alegre y siempre estaba molestando a Nain, haciéndolo reír, que disfrutara de la vida.

JEAN también se había dado cuenta y le gustaba la idea de que cuando Xiao creciera se quedara al lado de Nain, que los dos hicieran su familia, sentía que eran el uno para el otro.

Estela, Maritza y Neylane les habían puesto un alto a los dos, no querían que empezaran a acosar a Nain, que lo hicieran sentir incómodo, querían que las cosas se dieran naturalmente entre los dos.

Nain en la fiesta de los 15 años de Xiao se la pasó vigilando, no iba a dejar que nadie perturbara esa fiesta, aunque inconscientemente sí deseaba estar a su lado, poder bailar una pieza de baile con ella.

Xiao estaba inquieta, después de bailar con toda su enorme familia y con la gente del pueblo, siguió la partida de pastel.

Nashira junto con Adriel le entregaron un hermoso vestido para jovencita, se tenía que cambiar después de la partida del pastel; ella lo tomó y fue a la casa de la pequeña Maritza que estaba a un lado de la plaza, ahí vivía con su esposo.

El vestido era hermoso, color rosa palo, era

strapless pegado a su cuerpo, con un cinto negro en la cintura, era ancho y con diamantes pequeños; la parte de abajo era corta arriba de media pierna, tenía una tela transparente como falda larga, se miraba hermosa, sus hombros destapados, se miraba seductora.

Adonis en el momento que la miró se sintió

orgulloso de su hija, estaba como pavo real,

presumiendo a su hermosa Xiao, incitaba a los jóvenes del pueblo a seducirla, a que trataran de conquistarla.

Estela tuvo que ir por él, para separarlo de Xiao, dejarla que disfrutara su fiesta de 15 años, porque de otra manera no se le hubiera separado y aunque presumía de ser un padre muy liberal, realmente estaba celoso de su hija, no dejaba que ningún joven la invitara a bailar.

Xiao realmente no le molestaba tener a su padre a su lado, no le interesaba bailar con nadie, claro solo pensaba en un hombre y ese era Nain; pero ya sabía que estaba en la torre vigilando todo, para que nada malo pasara esa noche.

Bailó unas cuantas piezas con los demás

miembros de su familia, hasta con las esposas de todos, daba gracias a que Adal aún no estuviera casado, porque estando a su lado nadie se le acercaba, era el más hermoso de la familia, el que parecía un ángel, pero también era el más temido,

el que todo mundo evitaba.

Xiao le pidió que la llevara con Adonis a la mesa, quería descansar un poco los pies, al sentarse al lado de su padre, recargó la cabeza en su hombro.

Adonis se dio cuenta que su hija tenía una cara decaída y rápido supo por qué era, tranquilo le dice. - ¿quieres ir a ver a Nain?, solo dime lo que quieres y yo te lo cumplo mi princesa.

Xiao levanta su cabeza, lo mira a los ojos y

emocionada le dice. – papá, quiero ver a Nain, puedo ir a verlo, mostrarle mi vestido; pero si voy mamá se va a enojar y no quiero molestarla.

Adonis le da un beso en la frente y con esa calma le dice a Adal que estaba sentado a un lado de ellos. – angelito llévala a la torre a que mire a Nain, yo me haré cargo de que nadie note su ausencia, eso sí no tarden mucho y Adal, no seas tan estricto trata de dejarlos solos, para que hablen un poco.

Adal no preguntó nada solo hizo lo que Adonis le ordenó, la tomó del brazo y discretamente la sacó de la plaza, la llevó a una de las camionetas y fueron hasta la torre, era la más alta de todas, estaba donde tenían las bodegas de tortura.

Al llegar Xiao baja rápido y empieza a subir las escaleras a toda prisa, Adal la seguía tranquilo, tenía que ir a sacar a todos los que estaban con Nain, para dejarlos hablar, era lo que Adonis le había dicho que lo hiciera.

En el momento que Xiao llegó con Nain lo abrazo con mucha fuerza, no le dio oportunidad de negarse o quitarse, lo tomó por sorpresa.

Adal que llegó unos segundos después les ordenó a todos los que estaban con él que salieran de la torre, no dio explicaciones, solo les dijo que esperaran abajo de la torre.

Él también bajó con ellos, cerrando la puerta al salir, dándoles esa privacidad que Adonis le había dicho.

Xiao estaba feliz de poder estar a su lado, se

separa un poco de él, lo mira a los ojos y

aprovechando su confusión le dice. – ahora estoy segura de mis sentimientos, Nain me gustas mucho, eres un hombre increíble y quiero que empieces a verme como una mujer, dame la oportunidad de conquistarte, de ser tu novia.

Nain se quedó sin palabras, no podía creer lo que escuchaba, pensó en alejarse de ella, pero antes de que diera un paso atrás, ella pegó sus labios a los de él.

Ella no sabía besar, los movía torpemente, no sabía qué hacer; Nain estaba tan sorprendido que por un momento se quedó inmóvil, pero ese olor tan dulce, la suavidad de sus labios rosando los de él, no pudo evitarlo terminó rendido a sus pies.

Nain sin pensarlo tomó el control, empezó a

besarla con una intensidad, con deseo y sin querer la fue haciendo hasta el escritorio que estaba ahí, la subió hasta dejarla sentada, empezó a acariciar sus piernas, a sentir su suavidad.

Xiao no se esperaba esa reacción de él, pero más que asustada le gustó sentir sus manos en sus piernas, su beso tan intenso, sus lenguas jugueteando, sus sabores mezclándose.

Ella no pensaba pararlo, tenía años con ese

sentimiento, admirándolo, queriendo tener la edad de conquistarlos, le dolió mucho cuando supo que estaba enamorado de la pequeña Daila.

Siempre pensó hacerse a un lado, pero ese

sentimiento solo fue creciendo, estaba segura del amor que sentía por él; que la pequeña Daila lo rechazara para ella fue lo mejor que pudo pasar, aunque fuera egoísta.

En esos viajes que hicieron siempre aprovechó para pasar tiempo a su lado, de hacer que la conociera y aunque era pequeña de edad, siempre quiso que él la volteara a ver.

Nain no entendía lo que pasaba, pero ese beso estaba siendo tan intenso, apasionado, que sin querer la tocaba más de lo que una señorita de respeto tendría que permitir.

Nain subió su mano derecha hasta llegar a su pecho, lo presiona con un poco de fuerza y Xiao sin querer exclama un ruido de placer, sus brazos que rodeaban su cuello lo presionaron más a ella.

...****************...

...----------------...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

Recuerden apoyarme 👍

⭐⭐⭐⭐⭐ ❤️ ☕ 🎁 📽️🎬 🌹👍 Y SUS EXCELENTES COMENTARIOS 🥰

Niñas saben que su opinión es importante para mí, déjenme su comentario y de corazón mil gracias por el apoyo que me dan.

CAPÍTULO 02 Recuerdo de Xiao y Nain

Nain se sorprende al escuchar la exclamación de placer que hizo Xiao, alterado, se separa de ella, se lleva la mano derecha a su boca y empieza a limpiarse la boca; respiraba agitado, no dejaba de verla, la había dejado en una posición lasciva y eso solo hacía que su hombría reaccionara.

Terminó dándole la espalda, alterado, le dice. — ¡Joven maestra! Esto…

Esto no está nada bien, no puede volver a repetirse algo así. Se imagina si su padre o uno de sus tíos nos hubiera visto, yo estaría en problemas, por favor, será mejor que se retire.

Xiao se pone de pie, se acomoda el vestido, limpia un poco su boca, se acerca a él, toma su mano y seductoramente le dice. — Nain, yo sabía que te gustaba y ese beso me lo acaba de demostrar.

La verdad pensé que me ibas a rechazar y no te sientas mal. Lo que pasó no es algo inapropiado, porque los dos lo queríamos, pero ya hablaremos.

Nain, yo vine a buscarte porque deseaba bailar una pieza contigo. Hoy cumplo 15 años y lo único que he pensado toda la noche, es que deseaba bailar contigo, estar a tu lado; por favor, solo una pieza, no seas malo.

Nain no pudo negarse, terminó poniendo una pieza de música clásica, se acercó a ella, puso sus manos en su cintura y empezaron a bailar; ella puso su cabeza en su pecho, escuchaba su corazón y su respiración agitada, se sentía tranquila de estar así con él.

Terminaron bailando tres piezas largas, Nain se separa de ella y con una seriedad le dice. — ¡Joven maestra! Será mejor que regrese a su fiesta, su familia debe de estar buscándola, no está bien que esté aquí sola conmigo y lo que pasó no debe volver a pasar, no está bien, no me obligue a poner distancia.

Xiao se le queda mirando a los ojos, insegura le dice. — No entiendo.

Nain tú correspondiste a mi beso. Pude sentir que te gustó, ¿qué tiene de malo, que nosotros empecemos algo? Es cierto que eres más grande de edad que yo, pero, qué importa nuestra edad. Mira a la tía NEYLANE y el tío JEAN, son felices, formaron una hermosa familia.

También está la pequeña Neylane y el tío Andrés, son felices, por qué tú no puedes tomarme en cuenta, podríamos terminar como ellos, felices.

Nain se puso serio y de manera seca le dice. — Eres solo una niña, no sabe lo que quiere. Cuando el tiempo pase, te darás cuenta de que esto no es lo que tú crees.

Por favor, será mejor que te retires. Ve a disfrutar con tu familia, con tus amigos, estoy seguro de que ahí puedes encontrar a un joven de tu edad, a quien moleste.

Xiao molesta, termina dándole una bofetada, enfurecida, le grita. — ¡Nain! Eres un tonto, como puedes decirme semejante tontería, cuando te estoy declarando mi amor; te vas a arrepentir, no tenías que ser tan duro para rechazarme y menos burlarte de mí, como si no supiera conocer mis sentimientos.

Ella baja de la torre, estaba llorando, triste, por lo que Nain le había dicho; al salir de la torre, corre a los brazos de Adal, que estaba recargado en el carro esperándola, estaba enfrente de la puerta.

Adal al verla tan triste y llorando, la abraza cubriendo su rostro, para que nadie de los que estaban con Nain la viera; tranquilo y a la vez amenazante les dice. — Ustedes, será mejor que no le digan a nadie que nosotros estuvimos aquí. Mi tío Adonis se molestaría si escucha algo como esto y no creo que lo quieran hacer enojar.

Los trabajadores no querían saber si lo que decían era verdad, solo subieron a la torre en silencio. Nadie comentó nada, solo se pusieron a trabajar con Nain; pero él no estaba tranquilo, quería saber cómo estaba ella, sentía que había sido muy duro con sus palabras.

Nain solo esperaba que terminara la noche para que llegara alguien a tomar su lugar con la seguridad, pero como cosa de chiste parecía que nadie se acordaba de ir. Ya eran las 10 a. m. y ni siquiera le habían llevado el desayuno a ninguno de los que estaban ahí.

Por momentos pensaba que era porque la fiesta se alargó, pero tampoco entendía por qué no les habían llevado de comer y, a las 11 a. m., por fin llegaron Nashira y Adriel.

Adriel llegó intenso, no le importó quién estaba ahí, molesto empezó a decir. — ¡Nain! ¿Por qué eres tan malo? ¿Cómo puedes hacer llorar a una señorita tan hermosa como Xiao? Realmente no te entiendo.

Nain se puso nervioso, no podía creer que Xiao les dijera lo que había pasado ahí, nervioso le dice. — No es lo que ustedes creen, yo no quise faltarle el respeto, pero ella me sorprendió y no pude controlarme. Es hermosa, debes de entenderme, pero ya le aclaré que no puede volver a pasar.

¿El maestro Adonis lo sabe? ¿Ella le dijo lo que pasó? Esto no me puede estar pasando, tengo que ir a buscar al maestro y explicarle.

Nain iba a salir corriendo a buscar a Adonis, cuando Nashira se le para enfrente y curiosa le dice. — Espera, tú no te vas de aquí, vas a tener que explicar eso que dijiste.

Nain se puso nervioso y se hizo un silencio. Nashira les hizo una señal a los que estaban en la vigilancia con él, les indicó que salieran.

Cuando quedaron solos, Adriel le exige que empiece a hablar, pero solo se hizo un silencio. Nain no se atrevía a hablar, a decir en voz alta lo que había pasado.

Adriel se le queda mirando y, al verlo tan nervioso, mordiendo su labio inferior, sorprendido, dice. — ¡Hay, no! ¡Nain! No puedo creerlo de ti, acaso, ¿tú tuviste relaciones con Xiao? Es la única explicación que encuentro para que ella estuviera así de triste, llorando.

Porque eso de que ella vino a invitarte a la fiesta y tú la corrieras, le dijeras que no podías. La verdad no me la creo, no era para que se pusiera así de triste.

Nain alterado le grita. — ¿Cómo puedes creer que yo haría algo así? Yo nunca le faltaría el respeto a la joven maestra, ustedes tienen una mente demasiado pervertida.

Nashira le sonríe con malicia y exigente le dice. — Nain, ¿qué fue lo que pasó con ustedes? ¿Por qué Xiao salió llorando de aquí?

Nain no se dio cuenta de que ella se había ido llorando, preocupado, dice. — ¿Cómo que Xiao estuvo llorando? Díganme, ¿dónde está? Necesito hablar con ella.

Nashira con malicia le dice. — Dime, ¿qué pasó? Si no me lo dices, te prometo que voy a ir a contárselo a mi tío Adonis, ya veremos que hace él para sacarte la verdad.

Nain nervioso le dice. — nosotros nos besamos anoche y sé que estuvo mal, nunca debí hacerlo.

Por favor, maestra, no piense mal. Yo respeto a Xiao, la verdad no sé qué me pasó; si usted lo quiere, me mantendré alejado de ella, para que algo así no vuelva a pasar.

Nashira hace una mueca con su boca de desagrado, seria le dice. —Qué tonto eres, Nain, no puedo creer que digas algo así. Ella es una joven hermosa, dulce y está enamorada de ti.

¿Qué tiene de malo? Solo tenías que haber aceptado ese cariño, porque, aunque sé que no lo vas a aceptar, estoy segura de que tú también sientes algo por ella, si no fuera así, no la hubieras besado.

Nain desvía su mirada e inseguro le dice. —Por favor, ¿me dejaría ir a hablar con Xiao? Yo no quise lastimarla anoche, no quiero verla sufrir.

Adriel se empezó a reír y divertido le dijo. — ¡Hay, Nain! Qué tonto eres y qué lástima que no aceptes tus sentimientos; pero bueno, si te gusta sufrir uno no puede hacer nada.

No vas a poder hablar con ella, a las 5 a. m. se fue a Rusia para seguir con su libro y, por lo que dijo, creo que no va a volver pronto.

Nashira seria dice. — También le dijo a mi tío Adonis y a mi papá, que no quería que tú la acompañaras, de aquí en adelante será la gente de mi tío Adonis quienes la van a acompañar.

Nain, realmente no entendía lo que había pasado. Realmente con quien hablé anoche fue con Adal, que no entendía por qué Xiao estaba triste y llorando, me hizo unas preguntas, que me sorprendieron.

Pero anoche Xiao no quiso hablar con nadie. Después de venir aquí, dijo que se sentía cansada y se fue a dormir; no dio oportunidad de hablar con nadie, pero se me hizo raro, con lo que me dijo Adal y esa salida tan rápida de la isla, como huyendo de algo, me llamó la curiosidad, por eso vine a saber lo que había pasado.

Adriel golpea su cabeza y molesto le dice. — ¡Qué tonto eres! Si yo estuviera en tu lugar, me la hubiera comido completa, la hubiera hecho mi mujer, esa jovencita que quiere estar en tus brazos, pero claro, tú ni siquiera puedes aceptar lo que se te nota.

¡Sí, Nain! Se mira lo que quieres a Xiao y ese beso que le diste solo habla de lo que te estoy diciendo. Qué molesto estoy, mejor termina de irte, que Nashira y yo nos haremos cargo de mantener a todos a salvo.

Nashira al verlo cruzar la puerta, divertida, le grita. — ¡Nain! Mi tío Adonis te espera en el manantial, dijo que fueras, que quiere hablar contigo.

Nain no se detuvo a preguntarle nada, bajó los escalones a toda prisa y, cuando estuvo en la camioneta, tomó su celular para marcarle a Xiao; timbró tres veces y cuando creyó que no iba a contestar, escucha la voz de Adonis que le dice. — Nain, mi hija no va a poder contestarte en este momento, decidí cambiarle mi celular por el de ella.

Ayer un tonto me la hizo llorar, pero deja que sepa quién fue quien me la puso triste y va a ver, la de golpes que le voy a dar; dejando eso de lado será mejor que vengas, te estoy esperando aquí en el manantial.

Nain cortó la llamada y puso en marcha el carro. Estaba nervioso, no sabía por qué Adonis quería hablar con él; sí, tenía miedo, porque en esa isla y en el mundo entero, quien no conocía la maldad, crueldad de ese hombre.

Cuando llegó al manantial, lo encontró sentado en la piedra enorme que estaba a un lado del agua; junto a él estaban JEAN y Harry, que al verlo llegar los dos empezaron a reír. Eso, lo incómodo, lo hizo sentir nervioso, inseguro, no le gustaba nada que los tres maestros estuvieran ahí.

Adonis estaba serio, en el momento en que lo miró llegar le dijo. —Me tienes desilusionado, Nain, realmente pensé que eras un verdadero hombre, pero no, resultaste ser un intento de hombre.

JEAN, qué desilusión, la verdad, ¿qué demonios le enseñaste a este joven? Si yo tuviera su edad, le enseñaría un par de cosas o mejor, creo que te lo voy a pedir para entrenarlo, yo mismo, para mostrarle hacer las cosas bien.

Nain solo podía pensar en que él sabía lo que había pasado y que estaba molesto, que iba a querer desquitarse, aunque también pensaba que tenía derecho; inseguro, dice. —Maestro, por favor, discúlpeme. Entiendo que esté molesto y que estuvo mal lo que le hice a Xiao, no fue mi intención lastimarla.

Le prometo que no volveré a estar cerca de ella; aceptaré el castigo que desee darme, lo voy a entender.

Adonis sonríe con maldad y tratando de poner una voz seria, dice. Espera, Nain, ¿qué dijiste? ¿Cómo que lastimaste a mi princesa?

Harry tuvo que hacer de todo para no empezar a reírse. Miraba, al pobre joven temblando y eso era divertido, aunque escuchar que algo le hizo a Xiao fue algo que no se esperaba, serio dice. — Nain, creo que hablaste de más, ahora sí que tienes problemas.

JEAN con esa frialdad y seriedad dice. — Nain, ahora sí que me has desilusionado, nosotros te citamos aquí solo para hablarte del último ataque, de tus fallas y la forma tonta en que pusiste tu vida en peligro.

Adonis estuvo revisando el informe, estuvo viendo todo lo que hiciste mal y queríamos decirte que ibas a pasar unos meses al lado de Adonis para darte un entrenamiento; pero creo que nos acabamos de sorprender con lo que dijiste especialmente. Explícate, ¿cómo es eso que lastimaste a Xiao?

Nain se les quedó mirando sin saber qué decir, no quería decirles que la había besado o mejor dicho, no podía decirles la forma en que la tocó, en lo mucho que la deseaba como mujer, a pesar de ser la princesa de Adonis, uno de los hombres más peligrosos de ese mundo.

Adonis jugueteaba con el encendedor, lo prendía y lo apagaba, sí, lo estaba mirando con coraje, con frialdad; él sabía muy bien que Xiao había ido a verlo, porque le dio el permiso y sí, en la mañana que pasó a despedirse la miró triste, aunque le preguntó le dijo que era porque 0tuvo que levantarse temprano.

Xiao le pidió que Nain no fuera con ella, que no lo fuera a mandar a cuidarla, que mandara a su gente de confianza y ahora entendía por qué, lo que pensaba era que la había rechazado y eso sí lo hizo enojar.

Adonis no iba a dejar que nadie le partiera el corazón a su hija, que la lastimara de esa manera, antes lo quemaba parte por parte. Ya se lo imaginaba, quemándole los pies, las manos, sacándole los ojos, todo por haber ignorado a su hija; eso no pensaba perdonarle.

...****************...

...----------------...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

Recuerden apoyarme 👍

⭐⭐⭐⭐⭐ ❤️ ☕ 🎁 📽️🎬 🌹👍 Y SUS EXCELENTES COMENTARIOS 🥰

Niñas saben que su opinión es importante para mí, déjenme su comentario y de corazón mil gracias por el apoyo que me dan.

CAPÍTULO 03 Recuerdo de Xiao y Nain "después del rescate de Adal, en Rusia"

Adonis se pone de pie y, con esos pasos pesados por la edad, se acerca a él, se le para enfrente; la escena era cómica, Nain era un joven alto y musculoso, mientras que Adonis, ya la edad lo había encogido, estaba todo arrugado, con su cabello blanco por las canas y traía su bordón, le llegaba al hombro.

Adonis levanta su rostro para poder verlo a los ojos. La risa discreta de Harry y JEAN era lo único que se escuchaba, aparte del corazón acelerado de Nain; en el momento en que se quedó frente a él, con una seriedad y fiereza, le dice. - ¡Xiao es mi adoración y no pienso dejar que nadie me la lastime!

Mucho menos pienso dejar que tú, un simple trabajador de JEAN, la desprecie. Mi princesa es hermosa, inteligente, educada y tú, ¿qué eres? Yo te voy a decir, solo sabes repartir golpes, un simple hombre de seguridad que ni siquiera sabe hacer bien su trabajo.

Yo no pienso dejar que lastimes el corazón de mi princesa. Un hombre tan indeciso, que no pone en orden sus emociones, no es digno de mi Xiao, así que, si no sabes lo que quieres, mejor te mantienes lejos de ella.

Nain, escúchame bien. Si miro a mi Xiao llorando o derramando una sola lágrima por tu culpa, te quemo o, mejor dicho, te cocino vivo para que sufras, tanto como mi princesa, y no me va a importar que seas el mejor hombre de JEAN.

¿ENTIENDES?

Nain estaba temblando de miedo, era cierto que era un hombre mayor, pero aun así intimidaba, su postura, su mirada fuerte y su voz que sonaba amenazante, como la de un psicópata; traga saliva con fuerza y nervioso, le contesta. -Maestro, perdóneme.

Yo, le prometo que nunca me le volveré a acercar a la joven maestra, entiendo que está mal lo que pasó y yo aprenderé bien mi lugar.

Harry, al escuchar lo que Nain decía, se sintió molesto y con una seriedad dijo. - JEAN, realmente qué mal trabajo hiciste con el joven, lo echaste a perder, parece un retrasado mental.

Mira que terminar con esa conclusión después de lo que le dijo Adonis; si yo fuera él, tuviera su juventud, le estuviera diciendo a Adonis, que se callara la boca y que conquistaría a Xiao; no me hubiera importado que fuera el maestro, ni mi jefe, lucharía por lo que amo.

JEAN se puso serio y molesto, dice. - Nain, realmente me desilusionas. Una vez te lo dije, para nuestra familia no existen niveles, ni riquezas que puedan más que el amor.

Yo fui uno de los primeros que te apoyó cuando dijiste querer a la pequeña Daila, nunca te menospreciamos, aunque ella escogiera a Kim.

No fue por tu estatus, sino porque su corazón no te pertenecía.

Nain hasta yo quiero golpearte en este momento, no entiendo cómo puedes pensar de esa manera de nosotros. Yo realmente creo que no te mereces a Xiao, será mejor que te mantengas alejado de ella.

No me gustaría verla llorar, porque no solo será Adonis el que te haga parar por su dolor, yo también lo pienso hacer.

Adonis realmente deseaba golpearlo, pero al ver su mirada mientras le hablaban de Xiao, notó algo.

Realmente ese joven, frente a él, quería a su hija, pero tenía miedo y eso le agradó, se dio media vuelta y serio le dice. - Nain, será mejor que te largues, piensa bien lo que te dijimos, que reflexiones las cosas, tienes tres años para que mi hija crezca y ya veremos qué pasa, solo te lo advierto, mi hija no puede llorar por tu culpa.

Harry sí estaba molesto, adoraba a Xiao. Era una adoración, esa niña siempre los hacía felices cuando estaba con ellos. Saber que a sus 15 años estaba sufriendo por amor, no le gustaba nada, terminó gritándole. - Que no escuchaste, ya termina de largarte, que me está molestando verte.

JEAN suspira profundamente y, serio, le dice. - Ve a dormir, cuando despiertes, me buscas, para decirte lo que harás.

Los tres se quedaron en el manantial, estaban inquietos por Xiao, pero más que nada Adonis, su princesita se había ido triste y ninguno de los tres lo sabía. JEAN, rápidamente, le ordenó a Adonis que le marcara a Xiao.

Querían saber cómo estaba en el momento en que Xiao contestó. Adonis, como loco y desesperado, empezó a decir. - Mi mujercita hermosa, ¿cómo estás? Ya me enteré de lo que pasó con Nain, dime, ¿te lastimó mucho? ¿Qué te dijo?

Dime todo, si quieres que lo obligue a estar contigo, solo pídemelo y yo haré que te quiera.

Nain me va a conocer de malas, ya lo verás. No pienso dejar que te menosprecie, tú eres mucho más hermosa que cualquier mujer y si no te sabe apreciar, pues él se lo pierde.

Xiao no se esperaba que su padre se enterara de lo que había pasado, no entendía cómo lo había sabido, solo podía pensar en que Adal le había dicho; se sintió molesta con él, pero en ese momento en que iba a tratar de calmarlo, escucha que Harry le dice. - Mi hermosa mujercita, tu tonto padre tiene razón, solo dinos lo que tú quieres y si tenemos que obligar a Nain a que te quiera, eso vamos a hacer, no dejaremos que tú sufras por alguien como él.

JEAN también estaba preocupado por ella y serio le dijo. - Mi sobrina hermosa, yo también estoy de acuerdo con estos dos locos, no vamos a dejar que tú sufras, por ningún hombre tonto. Si tenemos que poner a raya al hombre que quieras para ti, así lo vamos a hacer, porque aquí solo tú mandas, así que solo pídenos lo que quieres que hagamos.

Xiao olvidó su preocupación y tristeza, esos tres hombres que parecían fríos ante el mundo, estaban preocupados por ella, eso la puso feliz, se empezó a reír, divertida, les dice. - gracias por preocuparse por mí.

Pero no hace falta que le hagan nada a Nain, si ustedes me lo lastiman, después no podré casarme con él; piensen de esta manera, que yo soy una joven hermosa y digna de cualquier hombre, soy orgullosamente hija de Adonis y Estela.

No pienso dejarlos mal, mostraré mis talentos de seducción como mi madre y mi padre, hasta donde yo sé, eran los mejores con este talento.

Tío JEAN, tío Harry y padre Adonis, no tienen que preocuparse por mí, ya lo verán. Nain va a caer rendido a mis pies, será mi esposo, porque mi corazón pertenece a él y yo sé que su corazón terminará amándome.

Tío Harry, tío Jean, por favor, cuiden de mis padres, que estaré un largo tiempo fuera. No dejen que mi padre se ponga triste, eso sí, me dolería mucho y no molesten a Nain, solo, recuerden que va a ser mi esposo.

Nain no se la había pasado bien, ese día no pudo dormir, a las 5 p.m., fue a buscar a JEAN, estaba en el campo de entrenamiento con sus bisnietos más grandes, los que ya podían caminar; le dijo que su trabajo todas las tardes era enseñar a sus niños un entrenamiento básico junto con Adal.

Nain aceptó, aunque no le gustaba nada trabajar junto con Adal, ya que era un joven que daba miedo a pesar de parecer un ángel. Pasaron 10 meses rápidamente, Xiao visitó Rusia, Mongolia, China, India, Indonesia y Pakistán.

Ella se la pasó viajando de país en país, visitando los pueblos más lejanos, algunos hasta olvidados.

Siempre iba en los momentos que festejaban sus tradiciones, buscando la información para su libro, buscando las culturas que ya estaban siendo olvidadas; quería rescatar todas las que pudiera, tomaba fotos y hacía una descripción de cada tradición.

Estaba emocionada, había terminado su primer tomo de los 6 países, estaba lista para regresar, para enfrentar a Nain, porque en todo ese tiempo ella no lo olvidó, sus sentimientos solo se reafirmaron más.

Cuando subió al avión, le informaron todo lo que había pasado, la nueva desgracia de su familia y de que su madre Estela había dado la orden de protegerla, de no decirle lo que pasaba.

Molesta pide que le digan lo que pasó, cuando supo que Adal casi muere y de que estaba casado, fueron emociones encontradas, por un lado, feliz de que tuviera a una mujer a su lado, pero a la vez molesta porque casi muere, casi moría su padre Adonis.

Xiao estaba enojada y el vuelo de regreso a casa se le hizo largo; al llegar a Londres, escuchó que Adal estaba ahí, se fue a buscarlo. No fue difícil encontrarlo, solo tuvo que llamar a uno de los hombres de él para que le dijera dónde estaba.

Llegó al lugar donde estaba, lo mira sentado, sumergido en su celular, quiso sorprenderlo, tapa sus ojos; logra darle una sorpresa, los dos estaban felices de poder estar juntos.

Adal empezó a platicarle lo que había pasado y al poco tiempo conoció a Dasha. Por un momento no fue de su agrado y menos después de que casi le dio de golpes, pero al ver a Adal tan feliz, mostrando expresiones que nunca había visto, por eso la aceptó y trató de ser atenta con ella.

Xiao no quiso quedarse mucho tiempo en la ciudad, apenas saludó a Adal y a Dasha, se fue al aeropuerto y tomó el avión, para ir a la isla. Era ya de noche cuando llegó a la isla, en cuanto bajó, ordenó ir a la casa; encontró a Estela y a Adonis en su habitación; ella estaba feliz de ver a sus padres, de que estuvieran a salvo.

Adonis aún traía los golpes de su última batalla. Sí se preocupó al verlo, ya le habían contado todo lo que pasó, sabía que JEAN y Harry también estaban heridos.

Los regañó a los tres, a cada uno por separado, estaba intensa, pero también molesta porque nadie le avisó de lo que pasaba. Casi pierde a los hombres que más quería en su vida y eso sí la puso mal.

Neylane y Estela se divirtieron mucho al ver a esos tres hombres imponentes, callados y avergonzados, con la cabeza en el suelo, escuchando a su pequeña en el momento en que los regañaba; los tres aceptaron el regaño de su joven señorita, aunque también se pusieron felices, cuando les entregó su manuscrito de su primer libro.

Esa noche todos cenaron en familia y, a pesar de que ellos estaban lastimados, así se levantaron para estar con toda la familia.

JEAN miraba a todos sus hijos y sus nietos ya con sus mujeres, y la nueva generación también estaba ahí, sus bisnietos algunos en brazos, otros ya más grandecitos, otros en el vientre de su madre.

JEAN, Adonis, Harry y Maritza se sentían dichosos de la gran familia que habían logrado, tenerlos a todos juntos era su alegría; después de la cena, cada miembro de la familia se fue a recostar, Adal se quedó un rato con Xiao, caminaron por el patio en la parte trasera de la casa, donde estaba la alberca.

Xiao estaba feliz de lo que escuchaba. Al ver a Adal tan feliz, mostrando miles de expresiones al momento que hablaba de Dasha y sus bebés, era para ella lo mejor que su mejor amigo y primo le podía haber pasado.

Estuvieron platicando hasta que se hizo la 1 a.m., Adal la abrazó y con esa sinceridad que siempre hablaba, con esa tranquilidad le dice. – Xiao, será mejor que mañana hablemos, mi esposa debe estar esperándome en nuestra habitación y la verdad prefiero mil veces estar con ella, que contigo.

Estoy seguro de que me está esperando para que le cumpla como hombre, porque con el embarazo según dijo mi tía Maritza, sus hormonas me iban a pedir más y la verdad no pienso quedarle mal ni un solo día.

Xiao, me tengo que retirar, mañana hablamos, quiero que trates más a Dasha, te va a caer muy bien, es igual que yo.

Xiao le puso mala cara y molesta le dice. – Adal de verdad yo no quería saber lo que tú y tu esposa hacen dentro de su habitación, la verdad esas cosas no me interesan.

Solo ve con ella y para la próxima solo di que estás cansado y retírate, no me des explicaciones de tu intimidad.

Adal tranquilo le contesta. – tú sabes que yo no sé decir mentiras, eso que me pides no está bien; has aprendido malas costumbres, ahora sí me retiro, buenas noches, Xiao y reflexiona sobre tus malos actos, no está bien que le pidas a tu familia que sea mentiroso.

Xiao se quedó sin palabras, mientras lo miraba que se alejaba, pensaba: "Adal, no cambias, sigues siendo el mismo de siempre y si es cierto que tu esposa es igual a ti, ya me imagino la de vergüenzas que esta familia va a pasar con ustedes dos".

Ella se quedó ahí, mirando el agua de la alberca, pensando en todo lo que su familia pasó, mientras estaba lejos, le dolía pensar en perder a alguien de su familia, ver a su padre, a JEAN, a Adonis, a Harry y hasta el mismo Adal golpeado le dolió, la llenó de miedo, era algo que no quería que volviera a pasar.

Por un momento la tristeza la invadió tanto que sus ojos se hicieron cristalinos, le dolía tanto más que nada en pensar en perder a su padre Adonis; limpió una lágrima que sale de sus ojos tercamente y en ese momento escucha la voz de Nain que venía detrás de su espalda. – Joven maestra, no esperaba encontrarla aquí, dígame, ¿está bien? Se mira triste, ¿le pasó algo?

Xiao al escuchar su hermosa voz, voltea.

Realmente deseaba verlo, pero ¿cuál fue su sorpresa al verlo? Nain no estaba solo, estaba con una mujer que se podía ver casi de la misma edad.

Ella se puso celosa, más porque miró a la joven sostenida del brazo de él. Deseaba tanto alejarla de él, darle de golpes por tocarlo, se les quedó mirando con odio, su rostro se le endureció, su mirada era feroz, tanto que, si fueran cuchillos, esa mujer hubiera caído muerta en el momento en que la miró.

Xiao nunca se esperó verlo con una mujer y menos así de juntos, no tenía que ser adivina para saber lo que seguro significaba eso; pero aun así le dolía verlos juntos.

Por su mente, por un momento pasó que lo había perdido, que él ya había encontrado otra mujer a quien amar.

...****************...

...----------------...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

Recuerden apoyarme 👍

⭐⭐⭐⭐⭐ ❤️ ☕ 🎁 📽️🎬 🌹👍 Y SUS EXCELENTES COMENTARIOS 🥰

Niñas saben que su opinión es importante para mí, déjenme su comentario y de corazón mil gracias por el apoyo que me dan.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play