hola hola,tengo para ustedes la presentación de los que serán los personajes de nuestra historia así que comencemos por nuestro lindo omega
Liam Mineli
Liam Mileni es nuestro lindo omega quien cursa en la universidad de bellas artes a sus 20 años.
mide 1,60 y le gusta hacer hermosas melodías y pinturas.
su fecha de cumpleaños es el 5 de mayo.
por otro lado vamos a conocer a nuestro Alfa Dominante
Dariel Markovy
Dariel Markovy, graduado de una prestigiosa universidad,excelencia en notas,un completo perfeccionista,con 32 años.
mide 1,98 cm,su principal trabajo es ser CEO de su empresa personal sin embargo tiene más aficiones que veremos en la historia.
su fecha de cumpleaños es el 15 de julio
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Una tarde de verano donde la brisa fresca se deslizaba en el viento, moviendo con suavidad los campos de trigo que estaba a pocos metros de un pequeño arrollo en el cual se encontraba un pequeño de cabellos negros y ojos azules llenos de brillos quien jugaba a la orilla con su juguete favorito, un pequeño conejo de orejas largas de color lila que su madre había tejido para él, como todos los días Liam jugaba hasta tarde,dejando volar su imaginación,sus padres le repetían constantemente que podía jugar a la orilla del arrollo pero nunca entrar en el.
Particularmente esa noche Liam estaba jugando más tarde de lo normal y es que se había oscurecido y las luciérnagas comenzaban su espectáculo, de un momento a otro escuchó ramas quebrarse pues sabía que por la noche uno que otro animal salvaje salía para alimentarse, sin embargo, notó un par de ojos dorados que eran solo iluminados por la luna, al verlos no sintió miedo, supo que no era un animal salvaje sino más bien un niño que caminaba con dificultades, era sin duda alguna más alto que él, pero no le causo temor, se sintió preocupado por él al verlo caer sentado contra un árbol ya que el arrollo conectaba con un bosque, miró a todos lados y vio unas piedras, pensó y pensó en las advertencias de sus padres, pero al final dio pequeños saltos sobre ellas hasta llegar al otro lado, se acercó un poco y con su voz dulce habló.
Hola, ¿estás bien? ¿Necesitas ayuda?
-dijo, poniéndose en cuclillas frente a él.
Los ojos del niño se levantaron para verlo sin decir una palabra.
estás herido!, mis papás pueden ayudarte, vamos
-tomo sin miedo su mano que fue quitada bruscamente
¡No me toques! -hablo agitado y se quejó un poco.
Solo quiero ayudar... ven, vamos
-entendió su mano y para su sorpresa fue tomada.
Una voz más fuerte se escuchó
¡LIAM,LIAM! -grito su padre omega que se le notaba preocupado
¡PAPI!,¡ESTOY AQUÍ, VEN!
-grito desde el otro lado
Sus padres se preocuparon y los llevaron a la casa para limpiar las heridas en el cuerpo de Dariel, su fiebre estaba alta y después de un día de cuidado sus ojos se abrieron, viendo antes que nada el rostro de Liam quien estaba casi sobre él
oh,despertaste, ¿cómo te sientes?
-pregunto con una pequeña sonrisa mientras quitaba el paño húmedo sobre la frente ajena.
Bien. -respondiendo para después ver a su alrededor. ¿Dónde estoy? ¿quién eres tú?
estás en mi casa y yo soy Liam, Liam Mineli, mucho gusto -sonrió. Estabas herido cuando te encontré, ¿te caíste o por qué estabas tan herido?
Dariel pensó si responder o no, pero lo hizo al sentirse seguro al hablar con él por alguna razón.
No me caí, me estaban persiguiendo.
¿Lobos? ¿Coyotes? -pregunto Liam con algo de temor
No - respondió. Personas
¿en serio? Y ¿por qué?
- preguntó ladeando un poco su cabeza
Entrenamiento. - respondió seriamente
eso es raro, ¿cómo te llamas?, ¿tienes hambre?, mamá hizo una sopa para ti -dijo feliz, ya que no conocía a casi ningún niño por el lugar y estaba emocionado
Dariel, mi nombre es Dariel - asintió y vio al más pequeño
un gusto, iré por la sopita
- corrió a la cocina para traer la sopa y así se quedó acompañándolo mientras comía, hablando alegremente
Después de unas horas y de haber llamado a alguien Dariel se fue en un auto, pero antes de subir se acercó al pequeño entristecido
oye, te prometo que volveré, ¿si? ¿Vas a esperarme? -pregunto mientras acariciaba su cabello
si, lo haré, te esperaré aquí mismo -dijo, paraa después hacer pucheros.
tomó la mano ajena depositando en ella algo, pero Dariel fue llamado antes de poder ver que era así que apretó lo que había en su mano y subió al auto,vio como se perdía la pequeña cabaña al avanzar por la carretera,se acomodó y suspiró para así abrir su mano y así poder ver lo que había en ellas.
𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑒𝑐ℎ𝑒 -susurro al ver los pequeños dulces en su mano y sonrió un poco.
Después de ese día Liam cambió su rutina, decidió que en vez de ir al arroyo esperaría frente a su casa a la espera de su nuevo amigo Dariel, lo esperó durante mucho tiempo,aun si hacía sol, llovía o si caía una nevada, con el tiempo entendió que él no iba a volver y descubrió que no todos cumplen sus promesas, a pesar de que ya no le esperaba como antes siempre veía hacia la carretera con la ilusión de verlo aparecer, sin embargo, nunca sucedió.
Durante los años lo recordó mientras seguía con su vida, en algún momento lo olvidó por completo claro hasta hoy mientras da pasos lentos en la oficina que se veía lujosa con adornos finos, pero lo que realmente sobresalía era el hombre que estaba sentado en una silla de piel, sus pasos se volvieron temblorosos por alguna razón y no era para menos, él se miraba enorme, serió,peligroso y totalmente dominante que lo hizo sentir tan pequeño, estaba en trance hasta que escuchó una voz más grabe que se quedaría en su mente de por vida.
¿Vas a sentarte o estarás de pie toda la reunión?
Oh, si,lo haré ahora --hable mientras rápidamente me sentaba en uno de los lujosos y a simple vista caros que había en la oficina.
Bienvenido, solicité esta reunión para que pudiéramos tocar puntos necesarios del contrato, así podrás decir si deseas hacer esto o no. -menciono Dariel mientras entrelazaba sus manos apoyando sus codos en el escritorio.
Liam podía sentir la mirada ajena, pero no podía corresponder pues sus ojos le ponían nervioso inexplicablemente, pronto la secretaría le extendió un tablero donde estaba el contrato.
Bien, comencemos, primero que toda la fecundación es In-vitro, según tus registros médicos tu celo llegará en unas dos semanas así que tan pronto como aceptes iremos al hospital para hacer lo demás -hablo Dariel mientras miraba al chico que si pudiera compararlo con algo sería como un pequeño hámster.
Liam por su parte se sintió decepcionado y avergonzado al pensar que iban a compartir sábanas, sus mejillas las sintió arder y suspiró moviendo su cabeza de arriba hacia abajo en aceptación a lo que decía la voz más grave, a decir verdad Liam pensaba que si se negaba a alguna de las cláusulas él no lo aceptaría y su oportunidad de conseguir esa jugosa cantidad de dinero se perdiera por lo que aceptó a todo incluso el vivir "B" (Liam) en la casa de "A" (Dariel), una vez firmado se levantaron, Dariel estrecho la mano fina y delgada de Liam y se despidió pues tenía juntas que atender, fue llevado a recepción por la secretaría y aún sin entender muy bien que diablos había hecho se quedó parado frente a la calle hasta que mecánicamente subió al auto bus y llegó a su pequeño apartamento.
Normalmente, Liam si tenía el día libre dormía hasta tarde, sin embargo, unos golpes llegaron a su puerta y miró el reloj más que confundido, se levantó adormilado y miró por su ventana el sol naciente a lo cual hizo un puchero de disgusto al estar despierto tan temprano, se acomodó su cabello un poco y entre abrir un poco la puerta para ver varios tipos con trajes de color negro, altos y aterradores por lo que cerró la puerta y entro en pánico debido a un mal recuerdo que lo hizo hiperventilar aterrado contra la puerta que ni siquiera él sabe como fue que cerró con seguro.
Buen día, el señor Dariel nos envió por usted, la cita al médico es hoy, ya que el jefe hizo un espacio así que prepárese, esperaremos por usted. -dijo una voz al otro lado de la puerta lo que lo hizo calmarse un poco por las palabras, se levantó tembloroso y sin rehusarse se duchó y cambió para por último ponerse un abrigo, tragó saliva y abrió la puerta notando como le miraban y empezaban a caminar al auto a lo que él los siguió, subiendo cuando le indicaron y bajando cuando llegaron, se estiró un poco y bostezo para rascarse uno de sus ojos mientras caminaba por el pasillo hasta que chocó contra alguien así que levanto la mirada mostrando sus ojos azules brillantes por lo humectados que estaban.
Buenos días. -hablo Dariel al ver como el otro se alejaba nerviosamente.
B-Buenos días, lo lamento no estaba poniendo atención - habló nerviosamente
Antes de que Dariel pudiera hablar escuchó su llamado así que se dio la vuelta y caminó al consultorio Liam lo siguió lógicamente y al entrar el doctor se encargó de revisar a Liam frente a sus ojos, una vez hecho esto empezaron a hablar sobre el proceso de FIV.
Su cuerpo se encuentra saludable señor, está algo deshidratado, pero eso se puede corregir mientras esperamos el momento adecuado -mencionó el doctor mientras se sentaba tras su escritorio. Por esta vez no debe de tomar ni aplicar inhibidores para su celo por ningún motivo -agrego mientras escribía sobre unas hojas. No hay nada más que agregar, le dejaré estas vitaminas,estamos a unos días -finalizo para así estrechar la mano de Dariel quien se , escuchaste.
Ten, escuchaste así que cambien bebe agua. -dijo para casi tirarme las cajas de vitaminas que Liam atrapó a duras penas.
Eso a Liam le molestó por lo que tragó saliva y relamió sus dientes por debajo de sus labios, miró como abrían la puerta de un auto por lo que caminó a la orilla para esperar un taxi a lo que escuchó una voz.
Sube. -era Dariel que lo miraba desde el auto.
Liam suspiró un poco y quiso negarse pero el tono en que lo dijo no era una pregunta así que subió en silencio aunque sin darse cuenta se quedó dormido contra la puerta por lo que no se percato que era llevado a su nuevo hogar.
Después de un largo día de trabajo Dariel se sentó en su silla de piel y sin poder evitarlo ese rostro que no podía sacar de su cabeza volvió tan pronto cerró sus ojos, un rostro pequeño de piel suave y mejillas ligeramente teñidas de un permanente color carmesí, ojos azules y brillantes como el cielo, pero tan profundos con el mar lleno de secretos, sí, pensaba en Liam, había buscado candidatos para la FIV y aunque le sobraban entre tantas postulaciones solo uno le llamó la atención aunque no sabía el porqué, a veces una imagen de un pequeño niño de cabello negro y ojos azules se parecía en sus sueños solo para darle 𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝐿𝑒𝑐ℎ𝑒, no recordaba de donde lo conocía, pero cuando despertaba su día era lleno de cosas buenas, suspiró después de escuchar la puerta abrirse y escuchó a su secretaria notificar que él di a laboral había terminado y está libre por lo que sin pensarlo acató una cita con el médico y se fue al lugar.
Al llegar a la clínica bajó y espero, no tenía mucha paciencia por lo que cuando se empezó a tardar se levantó e iba saliendo viendo su reloj cuando sintió algo pequeño y suave chocar contra él, lo vio pequeño y sus ojos a pesar de ser lindos le provocaban dolor de cabeza pues llegaban vagos recuerdos, rodó los ojos al sentir una punzada y caminó al consultorio en silencio, vio al doctor revisarlo y al terminar y salir lo vio, suspiró y pensó.
<<¿a dónde va?>> -pregunto en su cabeza antes de hablar.
Una vez en el auto se limitó a hacer unos pendientes digitales en su laptop, le sorprendió el hecho de que tan pronto subió al auto se durmió, durante el camino lo observo de vez en cuando, su rostro relajado casi angelical y sus labios rosados entre abiertos era lo que tanto acaparaba su atención, ¿será que está frustrado por no salir a divertirse?, tal vez, no lo sabía, pero el hecho de querer probar esos labios le estaba estresando, cuando se dio cuenta estaban aparcando.
Oye, despierta, bájate. - ordenó, pero no obtuvo respuesta alguna. Joder, ¿qué eres una piedra?, despierta. -hablo con un tono más fuerte que hizo que el contrario se reincorporara de inmediato y casi desorientado.
¡Ah!, si si ya desperté, desperté. -dijo Liam mientras miraba a todos lados. ¿Dónde estoy? - preguntó tan pronto su cerebro cargó pues no reconocía ese lugar.
En tu nuevo domicilio por el momento, ahora baja antes de que te saque. - amenazó antes de bajar así que Liam sin perder tiempo también lo hizo y lo siguió.
Pero- pero- mis cosas, no traje nada conmigo -dijo mientras casi corría tratando de estar a la par del más alto, sin saber que hacer pues no se había preparado.
Todo está aquí, no te preocupes -dijo Dariel mientras entraban a la cada que de ordinaria no tenía nada. -sígueme, te daré tu habitación, usa la casa como te plazca y hazme saber el día en que comience tu celo. - habló Dariel mientras miraba su teléfono y pasaba sus dedos por su cabello, maldiciendo en su pensamiento al ver "Madre" en la pantalla.
Liam se sorprendió por supuesto y por un momento tuvo temor de lo que estaba haciendo, pero recordar sus deudas le hizo suspirar y seguirlo sin decir palabra, entro a la habitación y todo estaba ahí, era una habitación enorme, una cama grande y su cabestrillo y lienzos, pinturas y pinceles estaban perfectamente acomodados por lo que sintió paz, se volteó y agradeció aunque no recibió más respuesta que la puerta siendo azotada con fuerza.
<< ¿hice algo mal? >> -se preguntó mentalmente antes de sacar la lengua. << por lo que veo eres un bestia>> -suspiro y se fue a la nueva cama pues estaba agotado,la revisión, el viaje y los malestares pre celo estaban que no le dejaban en paz.
Para cuando Liam abrió los ojos todo estaba oscuro y tenía hambre, se levantó y abrió la puerta para ver el pasillo vacío y en cima increíblemente largos, no sabía donde estaba la cocina así que salió sin rumbo solo siguiendo un ligero aroma de la comida, bajo las escaleras y estaba tan concentrado en llegar al lugar de donde provenía el aroma que no se percató de que alguien del otro lado de una puerta abierta estaba leyendo algo a lápiz de una lámpara de escritorio por lo que se asustó cuando lo escuchó hablar.
¿Qué quieres? -pregunto Dariel al verlo y se acercó al marco de la puerta apoyando su hombro en esta y metiendo sus manos en las bolsas de su pantalón.
Oh, bueno... tengo un poco de hambre -hablo con una voz tenue.
Camina, la cena ya está. -respondió para comenzar a caminar y pasar al lado de Liam quien a su vez de inmediato pensó que era un bruto pues sus palabras no tenían una miseria de gentileza.
lo siguió y casi abre su boca de la sorpresa pues nunca había visto una mesa tan grande para dos platos de comida.
Siéntate -ordeno de nuevo. Come,estás delgado.
Liam quiso golpearlo, pero solo suspiró y se sentó con algo de mala gana para empezar a comer sin importarle mucho pues no creía que también le diera órdenes hasta de como comer.
Tan pronto como te embaraces te daré el dinero -aseguro. así que come y bebe sin problemas no quiero verte, pareces un palillo andante.
Liam podia sentir su vena sobre salir de su frente peel solo sonrió falsamente y asintió, solo casi tragando la comida pues solo quería irse de ahí.
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