Acabo de despertar y lo único que puedo ver son botellas de alcohol hechas trizas por todo el despacho, hay un hombre a mi lado…

Marco: ¡Estefanía estás bien!  Discúlpame, estaba tomado y… yo no quise golpearte, es que pensé que eras…

Estefanía: ¿Quién eres?. 

Marco: ¿Quien soy? Soy Marcos Estefanía, no me asustes, no creo haberte golpeado tan fuerte.

En ese momento empecé a ver todo borroso y solo recuerdo ese último momento, cuando empecé a escuchar algunas voces.

Fabián: No sabemos quién la dejó en la entrada de la clínica, por alguna razón las cámaras no funcionaron en ese preciso instante, solo encontramos su identificación, se llama Estefanía Daurella.

Lucien: ¿Algún familiar que podamos contactar? 

Fabián: Estamos en eso.

Estefanía: Marcos

Fabián: Ya despertó.

Lucien: Hola Estefanía ¿Cómo te sientes?.

Estefania: Algo mareada, ¿Dónde estoy? 

Lucien: Estás en la clínica alemana de Santiago.

Estefanía: ¿Qué me pasó? Y mis padres

Lucien: ¿Te sabes el número de tus padres?

Estefanía: si

Lucien: Me lo dictas por favor.

Estefanía: +56 937250409 

Vi al doctor anotar el número que yo le dicte sigilosamente y luego pasarlo a llamada donde muy seriamente explicó mi situación a mis padres, los cuales quedaron en llegar pronto.

Estefanía: Me puede explicar que está sucediendo por favor

Lucien: Alguien por alguna razón te ha dejado en la entrada de la clínica inconsciente, te hemos ayudado al verte ahí tirada, dime qué es lo último que recuerdas, aquí está el oficial Fabian quien tomará tu declaración.

Fabián: Buenas noches señorita Estefanía, me llamo Fabián le haré unas preguntas y le pediré que por favor me responda con la mayor sinceridad posible, esto será necesario para poder ayudarle. 

Estefanía: Ok oficial.

Fabián: ¿Qué edad tienes?

Estefanía: acabo de cumplir 20 años

Fabián: Cómo te llamas, nombre completo por favor.

Estefanía: Estefanía Paola Daurella Rodríguez.

Fabián: ¿Recuerdas algo de lo que pasó antes de quedar inconsciente? 

Estefanía: Solo recuerdo haberme acostado a dormir en mi habitación después de tener una discusión con mis padres. 

Fabián: ¿Por qué discutían?

Estefanía: Por qué les dije que quería empezar a manejar mi parte de la herencia que mi abuela me dejó invirtiendo en una de sus empresas así convirtiéndome en una de sus socias mayoritarias y tomando en cuenta que hace dos años cumplí los 18 no deberían negarme el derecho de manejar mi herencia.

Fabián: Ok está bien, ¿recuerda algo después de la pelea con sus padres?

Estefanía: No nada.

Fabián: ¿Quién es Marcos?.

Estefanía: ¿Marcos?

Fabián: Si, lo has nombrado al despertar.

Estefanía: No se quien es Marcos señor oficial.

Tengo un ligero recuerdo de un despacho con botellas de alcohol destrozadas por todo el suelo Pero nada que recuerde sea real, supongo fue un sueño y decirle algo así al oficial quizás creará problemas y en estos momentos no estoy en una posición favorable para crear problemas

Estefanía: No, trato de recordar algo, pero no logro recordar quien es ese

Lucien: Señorita Estefanía necesitó hablar algo con usted.

Estefanía: dígame

Lucien: En su cédula de identidad dice que tiene 21 años, ¿usted recuerda haber falsificado algún documento?

Estefanía: No

Lucien: Debo hacerle algunos exámenes para poder explicarle con certeza lo que creo que está pasando, ¿me da usted la autorización?

Estefanía: Claro doctor.

Después de una larga hora Estefanía se siente fatigada de estar encerrada en esas cuatro paredes y cuando decide salir de la avitación escucha al doctor decirle a sus padres que a recibido un fuerte golpe en la cabeza el cual a borrado parte de mi vida de mis recuerdos y si no está mal, tomando en cuenta que recuerdo de los 20 años para atrás eso da a entender que he eliminado de mis recuerdos este último año de mi vida, Pero siquiera cabe la posibilidad de recordar algunas cosas, aunque eso no está dentro de las mayores posibilidades. 

Mi mamá notó mi presencia y me consoló casi de inmediato mientras caían lágrimas de tristeza por sus mejillas, luego se unió mi papá y yo sin entender lo que estaba pasando empecé a llorar también.

Lucien: Lo lamento mucho señorita Estefanía, pero usted tiene mucha suerte de tener el apoyo de sus padres en este momento tan difícil para usted.

El doctor Lucien nos indicó una serie de procedimientos para evitar cualquier tipo de golpes en la cabeza y nos aconsejo que viviéramos algunas cosas de él último año para estimular mi cerebro, a lo cual mis padres se negaron excusándose con que el último año había tomado decisiones erróneas y que esta sería una oportunidad para iniciar desde cero. 

A mí me duele algo la cabeza así que no renegué nada y al llegar a casa les hable de lo que yo discutía con ellos, para mí hace unas horas 

Estefanía: ¿Qué pasará con mi herencia, mamá? 

Marta Rodríguez: Estás cansada hija y esa discusión ya la tuvimos hace un año.

Estefanía: Para mi esa discusión la tuvimos hace unas horas.

Marta Rodríguez: Lo entiendo hija, pero tienes que entender tu también..

Pablo Daurella: Podrás manejarlas cuando tú lo desees hija.

Marta Rodríguez: Qué dices Pablo.

Pablo Daurella: Estefanía manejara su herencia de la manera que lo decida, Pero no podrás invertir en nuestra empresa y tendrás que tomar en cuenta nuestra opinión o al menos así será hasta que el doctor diga que estás del todo recuperada.  

Estefanía: Gracias padre, ahora iré a descansar un poco, mañana tengo muchas cosas que hacer.

Mientras intentaba dormir escuchaba a mis padres discutir en la sala, no puedo escuchar claramente lo que dicen, pero trato de concentrarme y tratar de analizar la situación, mi propia situación.

Estefanía: mañana iré a un terapeuta, ya acepte que perdí un año de mi vida y si mi mamá dice que fue un año que no valió la pena no tengo intención de recuperarlo, pero si tengo intención de recuperarme, necesito aceptar que ahora tengo 21 años.

A las 6 de la mañana siento un ligero dolor de cabeza que no me deja estar cómodamente en mi cama por lo cual decido ducharme y salir a trotar un poco. 

De camino a casa paso por la oficina de mi amiga Amanda, ella me recibe sorprendida y me abraza.

Amanda: ¡Amiga! Cuánto tiempo, supongo que Marcos te mantenía con la agenda ocupada, que lastima que mi amiga no me haya contado nada y me haya tenido que enterar por sus padres. 

Estefanía: ¿De quién me estás hablando? ¿Por qué todo el mundo me habla de ese tal Marcos? ¿Tanto daño me hizo en un año?.

Amanda: ¿Daño? Más bien diría que estas embobada con el.

Estefanía: No sé de quién me estás hablando amiga.

Amanda: me estás diciendo que te has olvidado por completo de tu esposo. 

Estefanía: ¿Yo estoy casada?

Amanda: ¿Me estás jugando una broma amiga?.

Estefanía: No amiga, lo que pasa es que ayer desperté en una clínica y el doctor me dijo que me golpearon o me golpee en la cabeza demasiado fuerte y a consecuencia he olvidado el último año de mi vida, mis padres dicen que este último año no valió la pena, Pero aún nadie sabe quién fue la persona que me dejó tirada enfrente de la clínica, en pocas palabras yo recuerdo tener 20 años y resulta que tengo 21.

Amanda: Jajaja, nunca has perdido tu buen humor.

Estefanía: No estoy jugando amiga, te estoy hablando en verdad.

Amanda: Espérame creo que necesito un psicólogo urgentemente por qué resulta que las personas pueden olvidar un año de su vida así como así, ¿Sin más? 

Estefanía: Sin más amiga.

Amanda: Y ¿Cómo te sientes amiga?

Estefanía: solo tengo un poco de dolor de cabeza, pero de resto es como si no me hubiese pasado nada. 

Amanda: No se que decirte amiga.

Estefanía: No te preocupes, luego hablamos mejor yo iré a un terapeuta entiendo lo que pasó pero necesito un terapeuta jajajajaja 

Amanda: jajajajaja eres única Estefanía.

Me despido de mi amiga y llamó al terapeuta familiar, el cual me da cita para dentro de una hora.

Llegó a casa, me ducho y me coloco un vestido amarillo pastel abierto de la espalda con un maquillaje suave y tacones delgados.

Después de una hora llegó a la oficina del terapeuta familiar y luego de una sesión reconfortante para mí mente estoy algo más tranquila y ando camino para la casa.

Marta Rodríguez: ¡Lárgate de aquí! Y no vuelvas a buscar a Estefanía en tu vida.

Estefanía: ¿Qué está pasando mamá?

Marcos: ¡Estefanía! me alegra saber que estás bien, estaba muy preocupado por ti, tuve miedo.

Estefanía: Mamá, ¿quién es este muchacho? 

Marta Rodríguez: No es nadie importante hija, ve a tu habitación por favor 

Estefanía: vale, mamá.

Marcos: No le hagas esto Marta, yo soy su esposo.

Marta Rodríguez: Tú mismo la has escuchado, ella no sabe quién eres y no le interesas siquiera como persona así que vete y no la vuelvas a buscar. 

No sé quien es ese chico con el que mamá discute, Pero sin tomarle mucha importancia me dirijo a mi habitación, me ducho y bajo a almorzar, ya que la comida de mi nana es la mejor de este mundo aunque al comerla tengo cierta sensación de olvido en mi paladar, es como si tuviera mucho tiempo sin probarla, supongo que ese año que olvide no lo viví al lado de mis padres pero ¿por qué? ¿Por qué razón me alejé de mis padres en primer lugar? ¿Será verdad que estoy casada? Y si lo estoy ¿Por qué mis padres no me han hablado de eso? ¿Será ese el error que dicen mis padres que cometí? Tendré que apresurarme y ver en qué empresa invertiré mi herencia ¿Y si invierto en la empresa de mi amiga? Seríamos socias jajajaja.