Una mañana como cualquier día Elody se levantó temprano como siempre, ya que debía asistir a la universidad ella tenía dos peculiares mejores amigos Matteo Gil y Lulú Matos también provenientes de una familia pudiente y ellos se adoraban con locura, Elody es la tercera entre sus hermanos y ya tiene 24 años así que ya es hora de que consiga esposo y su padre se encargará de eso como lo hizo con sus hermanos.
Rin Rin (Llamada Telefónica 📲)
📲—¿Lulú: buenos días, cariño, ya desayunaste o lo hacemos juntos?
📲—¿Elody: sí, me pasan a recoger por favor?
📲—Lulú: la pregunta ofende amiga.
📲—Elody: terminó de arreglarme y nos vemos, te quiero.
📲—Lulú: también yo.
Elody terminó de alistarse, sus gustos por la ropa y los accesorios es refinanda como debe ser una chica de alta clase social, con el buen cuerpo y rostro realmente impresionante cualquier cosa le quedaría bien, bajo las escaleras y sus padres estaban en el comedor buscando el mejor postor para ella.
Su padre era quien más estaba interesado en su casamiento, después de todo él debía unirse con una familia poderosa para poder tener la vida resuelta y por qué él siempre ha sido un hombre de la alta sociedad y eso no iba a cambiarlo por nada ni siquiera por su última hija soltera.
Su madre, por otro lado, solo le hacía compañía, pero siempre le había dicho a Elody que su deseo era que ella se casara con alguien a quien amara para que no tenga que compartir su vida con alguien que no desea, pero al estar con mi padre sabe que su palabra no vale delante de él.
Salió de casa sigilosamente para no llamar la atención y ya afuera estaba sus amigos esperándola para ir a desayunar a un café que estaba cerca de la universidad, uno de los mejores en la ciudad.
—Matteo: cómo va tu padre en la búsqueda del esposo perfecto.
—Lulú: no sé por qué los padres se empeñan en buscarle esposos a sus hijos después de todo un casamiento, debería ser por amor y no por estatus o siendo.
—Elody: deberías decirle eso a mi papá, pero creo que el no comparte la misma opinión que tú.
—Matteo: ordenemos café helado, necesitamos calmarnos y después de todo hablar solo el examen de álgebra.
Ellos desayunaron y al terminar salieron directo a la universidad porque se les iba a hacer algo tarde y sus maestros son algo exigentes con tanto como con las clases como con la puntualidad.
Tomaron sus clases la mañana entera y ya a la hora del almuerzo había acordado ir juntos a su restaurante Mexicano preferido, pero un Lulú y Matteo fueron llamados por sus familiares para comer juntos.
—Lulú: ven con nosotros a comer, quizás no sea el restaurante Mexicano al que tanto nos gusta, pero estarás bien.
—Elody: gracias, pero creo que hoy quiero comida Mexicana, quizás en otra ocasión los acompaño.
—Matteo: te vemos después del almuerzo cualquier cosa llama por favor.
—Grays: está bien, no se preocupen y coman tranquilos.
—Lulú: con cuidado, te queremos.
—Elody: ustedes también con cuidado y también los quiero.
Matteo y Lulú son hermanastros, por eso son llamados a la vez por su familia a comer, pues, el padre del Matteo se casó con la madre de Lulú, aparte de que son mejores amigos y se quieren como hermanos el dúo perfecto.
Elody tomó un taxi y se dirigió al restaurante Mexicano, esta vez no había mesas regulares, solo tenían mesas disponibles en el área VIP en donde las personas sofisticadas comían, pero a ella y a sus amigos siempre le gustó pasar desapercibidos y que no los trataran como si estuvieron en un pedestal.
Ella subió a la terraza y se sentó en una mesa que daba vista a toda la ciudad extraviada con la vista pidió su plato favorito y en la espera se perdió con la mirada por aquel ventanal.
Por otro lado, estaba el Gabriel Montalvo de 26 años el soltero más codiciado por todas, sentado en su oficina lleno de trabajo pues ese es su refugio cuando se siente solo, si aún teniendo todo el dinero del mundo puedes sentirte solo.
Rin Rin (llamada telefónica 📲)
📲-Sofía de Montalvo (Madre de Gabriel): buenos días hijo, saliste temprano esta mañana y no desayunaste.
📲-Gabriel: si mamá es que tenía cosas que hacer pero ya desayunaré, le diré a Leonor que me pida algo.
📲-Sofía (madre de Gabriel): por favor dale un beso de mi parte y dile que te cuide bien mientras estás en el trabajo)
📲-Gabriel: mamá es mi asistente no mi niñera.
📲-Sofía (madre de Gabriel): como sea parece que necesitas una niñera, últimamente no estás comiendo bien por estar pegado en el trabajo.
📲-Gabriel: mamá tengo que dejarte tengo que salir a una reunión en unos minutos y debo tener unos papeles listos, que dices si te busco para cenar.
📲-Sofía (madre de Gabriel): en ese caso te espero, feliz día mi amor.
📲-Gabriel: gracias mamá.
Toc Toc
-Gabriel: pasa por favor. (Dijo mientras miraba sus papeles y los ordenaba)
-Leonor: señor tiene una reunión para comer con los nuevos inversores. (Dijo mirando su cuaderno de apuntes)
-Gabriel: dónde será la comida? (Dijo mientras aún no la veía a la cara)
-Leonor: usted ordenó que fuera en el restaurante mexicano del señor Alonzo. (Dijo mientras lo miraba sumido en el trabajo)
-Gabriel: ah sí lo había olvidado, por favor ven a buscarme cuando se acerque la hora de irnos y que nadie me molesta a menos de que sea muy importante. (Dijo con voz ronca y refinada)
-Leonor: si, señor como ordene, aquí le dejo el destino que su madre le mandó y también le manda a decir que por favor se alimente bien para que ella no se preocupe, con su permiso señor. (Dijo saliendo de la oficina)
-Gabriel: gracias Leonor. (Dijo amablemente)
Nota:
Queridas lectoras espero que esta nueva novela sea de su agrado y me puedan dar el apoyo que siempre me han dando en las anteriores, también espero que la disfruten tanto como yo.
Las quiero 🧡
Después de varias horas Gabriel terminó su trabajo y miraba la ciudad por el gran ventanal que tenía su oficina en la cima de aquel edificio, aquella oficina estaba diseñada especialmente para el y los detalles fueron elegidos por él personalmente, es como una oficina echa a la medida.
Toc toc
—Gabriel: puedes pasar. (Dijo mientras seguía mirando por el ventanal)
—Leonor: ya es hora de irnos señor, el auto nos está esperando abajo. (Dijo cortésmente)
Gabriel salió de la oficina y todos los empleados estaban pegados a sus computadoras, una de las cosas que a él no le gusta es que estén hablando o sin hacer nada en la oficina, dice que si todos necesitan un trabajo porque no lo hacen.
Después de varios minutos en la carretera llegaron al restaurante de mexicano y subieron a la terraza en donde los estaban esperando Gabriel esperaba encontrarse con un muy distinguido señor llamado Fernando Portes el cual está interesado en ser su nuevo inversor, pero en la mesa solo estaba una chica, su hija Adriana Portes.
—Adriana: buenos días, señor Gabriel. (Dijo levantándose de su silla y estrechándole la mano)
—Gabriel: buenos días y ella es mi asistente Leonor, ¿dónde está el señor Portes? (Pregunto estrechándole la mano también)
—Adriana: me disculpo por mi padre, él no podrán asistir el día de hoy, pero me dejó a cargo, así que sentémonos por favor. (Dijo elegantemente mientras le apuntaba a la silla)
—¿Gabriel: trabajas con él? (Pregunto con voz imponente)
—Adriana: sí, soy su mano derecha, me disculpo por qué estamos en esta mesa, escuché que a usted le gustan muchos los ventanales, pero la mesa que quería ya estaba ocupada. (Dijo mientras miraba a la chica que comía unos tacos mientras disfrutaba de la gran vista)
—Gabriel: ya veo, pero no te preocupes por eso, aquí están los papeles que debes revisar y también están las reglas que tenemos por favor léelas y si las crees pertinentes puedes firmar. (Dijo mientras miraba aquella peculiar chica comiendo tacos con mucha pasión)
Elody terminó de comer sus tacos y estaban tan ricos que no dudó en lamerse los dedos así que llamó al mesero y pidió su cuenta, mientras que Gabriel y Adriana discutían algunas cosas del trabajo, su cuenta llegó y después de pagar se puso de pie y se disponía a salir del restaurante cuando una voz la detuvo.
—Alonzo: Elody de nuevo estás por aquí. (Dijo sonriendo y Gabriel los miró, ya que Alonzo es su mejor amigo)
—Elody: hola Alonzo no sabía que estabas aquí, cuando llegaste de tu viaje de negocios? (Pregunto sonriendo también)
—Alonzo: llegué hace una hora y de una vez vine para acá, y tus padres como están. (Pregunto respetuosamente)
—Elody: eres un adicto al trabajo, mis padres están bien, los dejé en casa buscándome un esposo que te parece eso. (Dijo sonriendo con desgana)
—Alonzo: ellos solo se preocupan por ti, ¿no te enfades con ellos, quería preguntarte si has visto a Lulú? (Pregunto mientras agachaba la cabeza)
—Elody: ella está bien, no te preocupes, fue a comer con sus padres, por eso no está aquí conmigo. (Dijo tranquila)
—Alonzo: crees que ella esté enojada conmigo porque la dejé plantada por mi emergencia de trabajo? (Pregunto preocupado)
—Elody: bueno, realmente creo que ustedes deberían hablar y poder aclarar las cosas, no sé cómo ella se siente ahora con respecto a ti porque no ha querido hablar de eso y le estoy dando su espacio. (Dijo mientras tomaba un sorbo de agua)
—Alonzo: podrías decirle que lo siento mucho cuando la veas y también dile por favor que en verdad me gusta mucho. (Dijo en desesperado)
—Elody: está bien…. (Dijo siendo interrumpida)
—Leonor: buenas tardes y disculpen la interrupción, señor Alonzo el señor Gabriel quiere hablar con usted está en aquella mesa. (Dijo apuntando hasta donde estaba Gabriel con Adriana y este lo miraba con mucha seriedad)
—Elody: tranquila, no importa, bueno, ya me voy, tengo clases, así que te veo luego Alonzo. (Dijo mientras se puso de pie y se despidieron amistosamente)
—Alonzo: dios mío Gabriel no respeta mi privacidad. (Dijo miramos a Leonor y caminando a donde estaba Gabriel)
—Alonzo: hola, ¿cómo están todos por aquí? (Pregunto dándole la mano a Adriana y también a Gabriel)
—Adriana: hola señor Alonzo un placer conocerlo en persona. (Dijo amablemente)
—Gabriel: ella es Adriana y vino a esta reunión por su padre, ahora son nuevos inversores de la empresa. (Dijo tranquilo)
—Alonzo: eso merece una celebración, mesero tráenos una champaña espumante, por favor. (Dijo mientras miraba al macero)
—¿Gabriel: cuando llegaste? ¿Y por qué no me llamaste para recogerte al aeropuerto? (Pregunto mientras lo veía tranquilo)
—Alonzo: llegué hace una hora y la verdad no te llame porque sabía que estarías trabajando y no quería molestar. (Dijo sonriendo)
—Gabriel: sabes que por ti hubiese ido. (Dijo tomando un sorbo de café)
—Alonzo: está bien, lo importante es que ya estamos aquí, que tal si salimos esta noche, usted también estaría invitada señorita Adriana. (Dijo sonriendo)
—Adriana: por mí estaría bien, solo dígame la hora y el lugar y hay estaré. (Dijo mientras miraba a Gabriel y Alonzo se dio cuenta de eso)
—Alonzo: que dices amigo, deberías pasarla bien un rato y la señorita Adriana también nos va a acompañar. (dijo con doble intención tratando de convencer a Gabriel)
—Gabriel: sabes que no me gustan mucho esos lugares de diversión nocturna, mejor me quedo en casa, a demás tengo trabajo que revisar. (Dijo tratando de evitar el tema)
—Adriana: por favor señor Gabriel, acompáñenos, yo tampoco suelo salir, pero me gustaría salir con ustedes y divertirnos. (Dijo con dobles intenciones, ya que a ella le gusta Gabriel desde que era más joven)
—Gabriel: está bien, pero solo los acompañaré un rato nada más y luego me iré a casa. (Dijo tomando un otro sorbo de café)
—Alonzo: ese es mi chico, gracias Adriana por convencerlo de verdad la pasaremos muy bien. (Dijo sonriendo)
—Gabriel: ya me tengo que ir a la oficina, entonces los veo más tarde. (Dijo levantándose de la mesa y saliendo del restaurante con la señora Leonor a su lado como siempre)
—Gabriel: Leonor tomate el resto del día, hoy tengo algo que hacer y no necesito de tu ayuda. (Dijo imponentemente mientras caminaban)
—Leonor: sí, señor, que pase feliz resto del día. (Dijo mientras veía como Gabriel subía a su auto y se alejaba en la carretera)
Elody llegó nuevamente a la universidad y entró en su salón de clases en donde la esperaban sus amigos, al entrar solo pudo sonreír de alegría porque ya estaría en compañía, algo que Elody odia es estar sola y sus amigos se encargan de llenar ese vacío con su compañía.
—Lulú: cariño porque tardaste tanto, casi comienza la clase. (Dijo sonriendo mientras la abrazaba)
—Elody: perdón es que tuve que tomar un taxi y también me demoré un poco más porque hablé con Alonzo. (Dijo mientras tomaba asiento)
—Lulú: ah, no me digas. (Dijo con cara de mala gana)
—Matteo: quita esa cara que tanto Ely como yo sabemos que ese chico te encanta, así que no te hagas la mustia. (Dijo y todos comenzaron a reír)
—Lulú: sí, pero después de aquel día que me dejó plantada tan entusiasmada solo por trabajo la pasé muy mal. (Dijo poniendo cara de enojo)
—Elody: me pidió que te dijera que de verdad está arrepentido, y que no ha podido contactarte. (Dijo mientras sacaba sus apuntes)
—Lulú: en serio, qué lindo…. Pero lo dejaré que sufra un poco más para que aprenda a valorarme, yo me merezco más que eso. (Dijo con valentía)
—Maestra: todos silencio, vamos a comenzar.
Las clases pasaron sin ningún contratiempo y mientras estaban en la clase Lulú desbloqueó el contacto de Alonzo, ellos salieron de la universidad y decidieron que harían una pijamada, ya que Elody no quería llegar a casa para no escuchar a su padre hablar de su futuro esposo.
📲-Elody: hola mamá, te hablo para decirte que hoy dormiré en casa de Lulú, tenemos muchas tareas que hacer para ponernos al día.
📲-María (madre de Elody): está bien querida, yo hablaré con tu padre.
📲-Elody: gracias mamá.
📲-María (madre de Elody): cariño, perdón por todo lo que está habiendo tu padre, en verdad, estoy muy triste porque no puedo hacer nada, es como si tuviera las manos atadas, sé que quieres quedarte con Lulú porque no quieres llegar a casa y estoy de acuerdo.
📲-Elody: muchas gracias mamá y no te preocupes, te entiendo perfectamente, bueno ya voy a colgar, iremos a casa de Lulú y tomaremos una ducha.
📲-María (madre de Elody): cuídate mucho pequeña mía, mamá, te ama con locura.
📲-Elody: también te amo mamá.
Después de aquella llamada, los chicos se fueron a casa y después de cada quien darse una ducha se pusieron pijamas, hicieron palomitas y vieron una película en el cine privado de los padres de Lulú y mateo.
—Elody: me encantaría tener un cine en casa. (Dijo mientras miraba la pantalla)
—Matteo: pues pídeselo a tu papá. (Dijo mientras comía las palomitas como para no darle a nadie)
—Elody: si fuera a si de fácil lo hiciera, pero no quiero pedirle nada, la verdad, estoy muy enojada por el querer buscarme un esposo, un esposo que debería buscar yo misma. (Dijo enojada)
—Lulú: eso es amiga, ya que tu padre te quiere casar, busca tu un esposo, después de que llegues casada a casa él no dirá nada. (Dijo sonriendo)
—Elody: estás loca, quieres que me mate verdad. (Dijo viéndola con una cara de sarcasmo)
—Matteo: es verdad, él solo quiere que te cases porque no te le adelantas y ya. (Dijo con la boca llena de palomitas)
—Lulú: Matteo por favor come y después hablas pareces un niño. (Dijo cuando de pronto le llegó una notificación celular)
Rin Rin (notificación celular 📲)
📲-Alonzo: ¿Lulú, ya que me desbloqueaste, podemos hablar?
¿📲-Lulú: que quieres?
¿📲-Alonzo: solo quiero hablar contigo, crees que podamos verlo?
📲-Lulú: eso depende de dónde quieres que nos veamos.
📲-Alonzo: veámonos afuera del club nocturno Rich a las 9:30 pm por favor no faltes.
📲-Lulú: lo pensaré.
—Elody: con quién hablas? (Pregunto tratando de ver la pantalla del celular)
—Lulú: con quien más con el cretino de Alonzo quiere verme hoy a las 9:30 pm afuera del club nocturno Rich. (Dijo mientras miraba a su amiga)
—Matteo: yo estaba a punto de vestirme para salir para allá, los chicos me invitaron y les dije que sí. (Dijo mientras se levantaba del sofá y se iba a su habitación a prepararse)
—Lulú: en serio no ibas a invitarnos, pero qué grosero. (Dijo con cara de decepción)
—Elody: sabes que él es un chico, no puede llagar con su amiga y su hermanastra como hermanitas menores a las que tiene que cuidar. (Dijo mientras miraba la pantalla nuevamente)
—Lulú: arréglate, vamos a ir a ese club. (Dijo levantándose del sofá)
—Lulú: sabes que no voy hay, si mi papá se entera me va a matar, así que no. (Dijo mientras comía palomitas y volvía a ver la pantalla)
—Lulú: en serio dejarás a tu mejor amiga sola en una cueva de leones, que mala amiga me saliste. (Dijo tratando de convencerla)
—Elody: hay está bien, ya sé que si no voy no aguantaré tus berrinches todos los días por lo mismo, así que apúrate para que podamos irnos con Matteo, aunque nos quedemos una esquina atrás. (Dijo levantándose del sofá mientras veía como su amiga subía a su habitación a toda prisa)
—Lulú: Ely aquí tengo lo que te vas a poner y por favor no me digas que no, está nuevo velo como un regalo de mi parte. (Dijo mientras le daba un lindo vestido rojo)
—Elody: no, ni loca, me pondré esto, me pondré la ropa que llevaba puesta para la universidad, (dijo mientras iba a salir de la habitación para la lavandería)
—Lulú: has perdido la cabeza como vas a ir a un club tan sofisticado como si fueras a tomar clases, me estás tomando el pelo, por favor hazlo por mí solo esta vez y apúrate que Matteo nos va a dejar.(Dijo mientras se pintaba los labios).
Las dos estaban radiantes tanto así que hasta Matteo se quedó con la vaca abierta, Lulú vestía un hermoso vestido negro y Elody un hermoso vestido rojo.
—Matteo: Ely en verdad te estabas guardando todo eso solo para ti. (Dijo mientras la libraba de arriba abajo)
—Elody: ya cállate Matteo y sube al auto antes de que me arrepienta. (Dijo avergonzada mientras le lanzaba una mirada fulminante a Lulú)
...\~Lulú\~ ...
...\~Elody\~...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play