Muchas historias de vida, de cierta forma se parecen pero siempre hay momentos que cambian totalmente su esencia, y es esta novela, la que nos demostrará que hay historias que se cruzan, pero que no son las mismas.

Pero voy a dejar a la propia protagonista para que nos relate su historia de vida.

Espero que les guste y cuente con su apoyo.

Mi nombre es Nohelia, soy hija única de los esposos Lizcano , Mendoza.

Mis padres son gente de negocios y se la pasan viajando, tengo cinco años que no sé dé ellos.

Solo me llegan mensajes de felicitaciones de cumpleaños, navidad y de año nuevo.

Yo vivo en la mansión de mis padres con mi Nana Gertrudis, ella es la figura de madre que conozco, hoy me informan que vienen mis padres, ya que les urge hablar conmigo.

Me alegra saber que los vería después de cinco años, subo a mi cuarto a prepararme para recibir a mis padres, la última vez que los ví fue el día de mis quince años, que al día siguiente de la fiesta se fueron de viaje.

Para el día de mi graduación los llamé y mi madre solo me felicitó y me dijo que era muy difícil venir, solo mi abuelo y mi Nana estuvieron presentes.

Hoy estoy trabajando para las empresas Lizcano soy su administradora general y ellos ni siquiera saben que soy yo quien dirige la empresa de los abuelos.

Mi Abuelo Noel ya me puso sobre aviso de todo y me nombró su Heredera Universal y me pidió que cortará el flujo de dinero que mensualmente se le manda a mis padres y estamos seguro que es por eso que regresan, el abuelo les dijo que la empresa está en quiebra, cosa que es mentira, ya que está en su mejor momento.

Mi madre le dijo a la Nana que venían a organizar mi boda con Alberto Contreras el Playboy de la Ciudad, lo que a ellos se les olvida que ya soy mayor de edad y dueña de mi vida.

Termino de arreglarme y la Nana me avisa que ya llegaron, bajo a saludar y mi padre me pregunta quien soy y que hago en su casa, mi madre al verme se para y me abraza me da un beso, sus lágrimas me dicen muchas cosas, la veo descuidada con uñas cortas sin pintar, sin maquillaje, su pelo no está de peluquería solo una cola de caballo su rostro se ve marchito y descuidado..

Mi padre me vuelve a preguntar quien soy y le respondo que su hija y me dice que como estamos en la quiebra con una casa tan lujosa como está.

Se llega al minibar de la casa y se sirve un vaso de whisky, mi madre le dice que no tome más y él la empuja contra el mueble y le grita que no estorbe, la Nana me dice que se ha tomado tres vasos llenos.

Me preguntó si conocía a Alberto Contreras y le respondo que no personalmente, solo lo que dicen los medios.

Cómo loco me dice que el sábado es mi matrimonio con él, yo le respondo que soy mayor de edad dueña de mi vida y que no me voy a casar con ese hombre.

Él trató de golpearme, pero un fuerte golpe de un bastón le bajo la mano y el vaso cayó al suelo quebrándose. Fue mi abuelo quien llegó en ese momento y escucho todo lo que su hijo decía. Mi madre se había atravesado para que no me pegará.

Se le enfrentó al abuelo y lo grito, mi abuelo lo mando a salir de la casa, él quiso sacar a mi madre y él abuelo se opuso y le dijo que se iba solo, mi madre me abrazo llorando él le gritó cómo loco al abuelo mi viejito bello le dijo que ya no tenía que buscar nada en esa casa y lo mando a sacar con los guardias. Gritando como loco desquiciado le dijo al abuelo que el venía por su herencia y que vendiera la casa y le diera la mitad, salió al garaje se robó un carro y salió manejando como un mismo demente, esa no era la figura de padre que yo recordaba.

Mi madre se sentó a hablar con el abuelo y le contó todo por lo que había pasado y le pidió que la ayudara, que no quería volver con mi padre. La revelación de mi madre como había Sido su vida en estos últimos años fue muy triste, realmente mi padre no estaba en sus cabales.

El día fue lluvioso, el pavimento estaba mojado, eso preocupo mucho a la Nana, por la forma que salió mi padre de la casa y más había tomado mucho.

Nos disponíamos a almorzar cuando llegaron dos agentes de seguridad vial, pensamos que lo habían detenido y quería que el abuelo lo sacará de la cárcel, pero la noticia era otra.

En la vuelta de la colina, por la velocidad en que conducía se coleó el carro y cayó por el acantilado y explotó, matándose instantáneamente, solo le quedó la cara, ya que la bolsa de seguridad se la resguardo, eso dijeron los agentes y querían que el abuelito fuera a reconocer el cadáver. Yo lo acompañé no quería que fuera solo a enfrentar ese dolor de ver muerto a su único hijo.

En efecto era mi padre, quedó con los ojos abiertos, mi abuelito le cerró sus ojos y me abrazo llorando y pensando como se lo diría a la abuela, que no se encontraba bien de salud. Su único hijo matarse de esa manera y la forma como fue su último encuentro era lo que tenía muy triste al abuelo.

Me tocó preparar el entierro de mi padre, mi abuelo no quería que fuera velado, no quería que la abuela lo viera, solo se notificó su fallecimiento en forma trágica; sin embargo, al saberse que el heredero Lizcano había muerto muchas personas asistieron al sepelio, entre las personas se encontraba el señor Edmundo Contreras, quien le dijo al abuelo que necesitaban hablar de algo.

Pero que él le daba tiempo a que saliera de este duro golpe de la vida.

Mi abuelo ya sabía de qué se trataba y le dijo que la próxima semana le llamaría para acordar la reunión.

El señor Edmundo durante el sepelio no me quito la vista, mi abuelo se dio cuenta de todo.

Terminado todo, mi abuelito me llamo al despacho y hablamos de todo, la abuela hablo con mi madre, estaba muy serena, supo afrontar la muerte de su único hijo.

Ya ella sabía que no estaba bien de la cabeza una semana antes él discutió con ella por teléfono, por no darle dinero para jugar, ya que según el esa noche se paraba de su mala racha.

Él fue quien hablo de la boda con Alberto Contreras y el señor Edmundo Contreras acepto, pero ni mi abuelo ni yo vamos a aceptar esa locura de mi padre.

Alberto tiene tres años de amores con una vedette rusa, se les ve muy enamorados en todos los lugares que asisten, yo no me voy a meter en una relación como esa. Ellos no se han casado, la familia Contreras se opone a esa relación, ya le dijeron que lo iban a desederar, ellos están seguros de que esa vedette que se llama Ka trina está con su hijo mayor por la fortuna de la familia.

El abuelo hoy me llamo para informarme que la reunión con Edmundo Contreras es hoy en las oficinas de la empresa en horas de la tarde, yo le pedí que fuera en un restaurante, ya que no quería escándalos en la empresa y mi abuelito estuvo muy de acuerdo en eso, la reunión se pautó para las seis de la tarde, mi abuelo me pidió que yo estuviera presente, porque era una parte de un loco acuerdo de mi padre.

El señor Edmundo Contreras se sorprende cuando me ve llegar y mi abuelo le dice que yo tengo que estar enterada de lo que el tiene que decir.

El señor Edmundo, estaba nervioso cuando me vio llegar, le pregunto al abuelo que hacía yo en ese lugar, yo solo le respondí que todo lo que tenía que ver conmigo, lo tenía que hablar conmigo.

Él comenzó con contar por lo que estaba pasando con su hijo mayor y su actual pareja, nos mostró unos documentos de perdida de dinero y fotos de la vedette con otros hombres y que a él le quedaba poco tiempo de vida y no quería ver a su hijo destruir su vida y la de su familia, que él solo me pedía tres años de matrimonio con su hijo y luego me podía divorciar sin ningún problema, que él me indemniza con unas propiedades.

Pero tengo que estar al frente de las empresas por tres años, solo eso.

Mi abuelo se queda viéndome y yo le pido tres días para pensarlo, me despido y salgo rumbo a la casa, en la entrada del restaurante me encuentro con Alberto que iba entrando con su amante, como no me conoce no se percató quien era yo.

Mi abuelo se quedó con el señor Edmundo y presenció la escena que protagonizó Alberto y su amante. Cuando vio a su padre se acercó a saludarlo, el señor Edmundo le dice a su hijo que se casa el día sábado, que no acepta escusa, la mujer grito de alegría creía que era con ella y fue cuando el señor Edmundo le dijo que no era ella, ya que no era digna de entrar a su familia.

Alberto solo le dijo a su padre que eso no pasaría, se fue a un salón vip y el señor Edmundo llamo al Banco y cerró todas sus tarjetas y llamo al dueño del restaurante y le pidió que no le diera más crédito a su hijo y llamo a su secretaria para qué le cortará todo tipo de crédito y mando a unos de sus guardas espalda que se llevara el carro de él a una bodega, le dijo al abuelo ese amor va a durar nada ya te darás de cuenta, se despidieron y se fueron, el abuelo llegó a la casa y me contó todo y me pidió que pensará muy bien lo que iba a hacer, ya que ese muchacho no estaba dispuesto a cambiar y yo iba a sufrir mucho en compañía de ese joven. él abuelo me recordó algo y era verdad yo no tenía necesidad de ese matrimonio obligado. Sin embargo, le recordé el estado de salud del señor y era para ayudar a esa familia cuando el no estuviera.

Mi abuelo se quedó en silencio y solo me dijo piénsalo muy bien, al día siguiente llame al señor Edmundo y le pedí firmar un contrato por tres años y que la boda sería en un mes, El pobre hombre me pidió que dentro de 15 días, no tenía mucho tiempo, yo entendí y estuve de acuerdo en firmar el contrato.

El dueño del restaurante, le contó al abuelo que el muchacho, se quedó como un idiota al darse cuenta de que su padre le eliminó las tarjetas y le había quitado el carro, que esa misma noche la mujer le dijo perdedor y lo terminó delante varias personas, salió en un taxi y la mujer se sentó con otro hombre que estaba en el restaurante, dónde ella dijo que no podía estar al lado de un perdedor y que no la buscará más, que se burló de él como le dio la gana. El pobre muchacho salió con la cabeza gacha el dueño del restaurante le dio para él taxi, el llamo a varios amigos y nadie lo quiso ayudar. Le costó saber que su amor y sus amistades eran por interés. Su fama de hombre arrogante se le fue en una noche, al otro día toda la ciudad sabía que él no tenía nada, como por arte de magia todo su orgullo quedó hecho de cenizas.

A su madre le dolió mucho lo que le estaba pasando pero era una lección que tenía que recibir. Para que se diera cuenta de las personas que lo rodeaban, que esos que se decían sus amigos nunca lo fueron, solo estaban a su lado por interés.