Mi nombre es Gerald, no diré que soy lo mejor de lo mejor, porque evidentemente no lo soy, a la fuerza aprendí que el amor fiel no existe, alguien me dijo "no hagas lo que no te gusta que te hagan", -suspiro- me dejo como enseñanza que no vale la pena entregarse por completo, porque a la final nadie lo valora, solo que estoy viviendo en un mundo de mentiras, donde simplemente me encargo de fabricar fantasías, en fin... La historia comienza de la siguiente manera.
...3 meses antes...
¿Quieres que me vaya?, -le dije un poco molesto y melancólico-, es que no lo sé, -respondió ella sin una pizca de tristeza-, ¿y si no lo sabes tú, quién más lo puede saber?, -respondí con ironía y molestia a la vez-, n-no lo sé, lo único que yo sé es que estás viendo fantasmas donde no los hay, -dice ella-, ¿qué debo hacer para que vuelvas a ser la misma de antes?, -respondí-, no tienes que hacer nada, lo que está pasando es el resultado de tu error, -me dijo- solo cerré los ojos, suspiré profundo y suelte el aire antes de hablar, lo volveré a preguntar por última vez, ¿quieres que me vaya de tu lado?, -le dije mientras mis cejas formaban una línea recta-, la verdad si quiero que te vayas, -dijo ella-, asentí con la cabeza y me dirigí a lo que yo llamaba nuestra habitación, aquella donde ella muchas veces dijo que era completamente mía, ja... Si claro, tome una maleta, recogí mis cosas y salí de allí, dejando atrás lo que para ese minuto eran 10 años de mi vida, mientras me alejaba la puerta nunca se cerró, cabe destacar que la historia había tomado ese rumbo porque nadie me mando a serle infiel, pero era algo que ya había pasado según yo, -me encojo de hombros-
Luego de salir del sitio al que yo consideraba mi hogar, vague durante días, me caí y no me quería levantar del hueco que yo mismo había caído, pensé en irme para nunca más volver hasta que me tope con Avril, mi hermana menor, me mira con duda, se acerca, suspira y dice, ay dios... ¿Qué pasó ahora?, ¿a dónde vas con ese equipaje?... Yo, no lo sé, no era capaz de darle la cara a quien por años ya me conocía, a quien sabía que era por así decirlo, el ser más ególatra del mundo y verme en este estado no era lo que yo quería, al menos no otra vez, así que solo le dije que me iría para no volver más, a lo que ella se enojó y dijo algo que me hizo pensar en mi brutalidad mental, ¿en serio dejaras que una mujer termine con tu mundo?, -me pregunto muy enojada-, ¿si sabes que esto es mi culpa verdad?, -le respondí sin mirarle a la cara-, la frente en alto hermano, si una no te quiere hay miles que estarán esperando dichosas por una oportunidad, tú no eres así, levántate y sigue tu camino, ¿dónde está el hombre ególatra que se come el mundo de una sola mordida?, -pregunto en tono motivador- exclusivo-, no lo sé hermana, creo que ese pendejo murió, -le dije-, que pendejo, levántate de allí que mujeres es lo que más hay, que ella te traiga ciego es otra vaina, -te doy un golpe con la mano en la cabeza- si no aprendes a las buenas, pues será a las malas, yo no te voy a dejar solo, déjala en el pasado, -me dijo mientras me ayudaba a levantar-
Tú sabes que Amelíe es mi mundo entero, es mi culpa todo esto, -le dije mientras me levantaba para ir con ella-, a veces no sé cómo lidiar con tu estupidez hermanito, no todo gira en torno a ella, abre los ojos, hay mujeres que están esperando una mirada tuya y tú aquí perdiendo el tiempo llorando por ella, -me dijo mientras nos íbamos-
...2 meses después...
Tal y como lo prometió, Avril no se alejó de mí, salíamos literalmente a comernos el mundo, hasta que decidí dejar de llorar como decía ella y comenzar a divertirme más, no voy a negar que si la extrañaba, pero tampoco iría a rogarle y mucho menos a obligarla, diario salía con una y con otra, no me importaba darle más importancia de la que debía darles, total estaban claras quequeríaeria nada serio con nadie, las noches de diversión y fiestas eran interminables, vivía lo que se dice, "la vida loca", aquella vida que casi nunca me permito vivir, pero que para ser sincero era muy divertida, llego el momento en el que deje de verla a la distancia, ya según yo estaba mejor de lo que pensaba y me estaba comenzando a gustar mi nueva vida sin ella, en mi mente se sentía la libertad de poder decir y hacer cosas que nunca diría por respeto a Amelie, y se sentía muy bien poder sentirme libre.
Ahora sí estás siendo la persona que yo conozco, el ego volvió a ti, sales, te diviertes, la pasas bien, no andas sumergido en la tristeza, ni se te ve cara de zombie amargado, por fin estás volviendo a ser tu hermanito, -me dijo Avril un poco complacida-, decidí no darme mala vida por quién no se la da por mí, si ella se divierte con uno y con otro, ¿por qué yo no podría hacerlo, por qué debería yo guardar un luto que evidentemente ella no guarda?, -le dije mientras me arreglaba para ir al bar-
La noche era joven, llegué a aquel lugar donde mis fantasías comenzarían a cobrar vida desde hoy, solo que yo no lo sabía, aquel lugar oscuro, carente de luz y algo hermoso, sinceramente dudaba que algo hermoso existiera allí, llegué a la barra, pedí lo de siempre, "whisky a las rocas", me disponía a tomar el primer sorbo cuando ella cruzó las puertas del lugar, iluminándolo con su belleza, camino hacia la barra mientras contoneaba sus caderas, se acerca a mí y me dice con una sonrisa, "caballero Gerald", ¿que hizo este pobre mortal para merecer un saludo de sus labios?, -respondo mientras la veo de arriba abajo-, vaya, ¿almenos sabes mi nombre?, se de sobra que ella te volvía ciego, -me dijo de manera seductora-, niego un poco apenado, te conozco lo sé, ¿me podrías decir el nombre que envuelve tu hermosura?, -pregunte un tanto coqueto-, claro hermoso, mi nombre SOLEDAD
Le extendí mi mano mientras mis ojos no se podían apartar de ella, siempre la he observado, más nunca tuve tanto contacto con ella, pero de alguna razón lograba atraer mi vista, estás tan hermosa, -le dije un poco embobado con su belleza-, ella toma mi mano y responde con una sonrisa, no lo creo, pero si tú lo dices, lo tomaré como un cumplido, ¿qué hace un caballero como tú, en este lugar?, -pregunta ella mientras recorre el lugar con la mirada-, la pregunta correcta sería, ¿qué hace una mujer tan hermosa aquí?, -le pregunte mientras le ayudaba a sentarse-, niego con la cabeza, no quiero sentarme, muchas gracias, -me dice ella-, sonrió amablemente, ¿gustas un trago?, -pregunte mientras la miro un poco confundido-, niego nuevamente, yo si quiero un trago, pero solo de tus labios, -me dijo un poco tímida con un susurro-, sonreí apenado, este no es lugar señorita, pero si gusta la puedo complacer mientras me acompaña, -le dije mientras dejaba sobre la barra el pago del trago y la copa vacía, le entendí la mano en gesto cordial-, tome su mano un tanto tímida, pero no soy del tipo de mujer que se hecho para atrás, sonreí y le seguí, mientras varias zorras baratas me miraban con envidia y enojo a la vez.
...Al rato...
Fuimos hasta su auto, me miró de arriba abajo mientras mordía su labio inferior, me gustas, -le susurré mientras se acercaba más a mí y mis nervios aumentaban-, ¿la pongo nerviosa señorita?, -me dijo mientras sus labios se acercaban a los míos-, haces que pierda los sentidos rápidamente, -le dije-, sin mucha espera la bese de manera apasionada, mientras la pegue más al auto, ¿qué te hizo venir a un lugar como este?, -me susurro mientras mordió mi labio inferior-, mi respiración se comenzó a agitar rápidamente y subí una de mis piernas a su cintura, sabía que estarías aquí y vine por ti, -le respondí mientras jadeaba-, mis manos se hicieron paso de manera atrevida sobre su cuerpo, sus labios me invitaban a una aventura peligrosa y a mí me estaba enloqueciendo vivir esa aventura con ella, vámonos de aquí, -le dije en un gemido-, tú mandas y yo obedezco, -me dijo mientras abrió la puerta del coche para que yo entrara.
...Segundos después...
Luego de que ella entró al auto, cerré la puerta, sonreí y me fui rápidamente al otro lado, entre al auto, la volví a besar, sus labios son realmente exquisitos, me atrapan rápidamente, encendí el auto y fuimos a mi departamento de soltero, una vez allí, la invite a entrar y ponerse cómoda, le ofrecí una bebida y me dijo nuevamente que solo bebería de mis labios, tome una botella de la dispensa y puse un trago en mi boca, me acerque a ella y la bese mientras mis manos quitaban su vestido con desespero, disfrute de cada gemido que salia de su boca, recorrí su cuello con la punta de mi lengua, mis manos exploraron de manera curiosa su desnudez, disfrute de cada una de las expresiones que hizo con cada posición que hacíamos, la noche se nos hizo corta con cada nalgada y cada beso, siempre digo que si no duele no es rico, muchas me han dicho que soy una bestia y las trato como perras, pero con soledad me pasa distinto, no sé que es lo que produce en mí, lo único que si sé, es que con ella lo disfruto al máximo, luego de una noche llena de pasión y lujuria, el sol salió, ella despertó, me dio un casto beso en la frente, se arregló y se fue, así como se fue la noche, al despertar solo dejo una nota con su número telefónico "xxx xxx xxx llámame bebé", suspiré con una sonrisa, claro que te llamaré, -dije mientras guarde el número en mi móvil.
...Al rato...
Me fui a trabajar como de costumbre y recibí una llamada de Avril, riiimmm, riiimmm (suena el teléfono), hola brujita, -respondí con muy buen ánimo-, y a ti que bicho raro te picó ahora que estás de buen humor, -me dijo sorprendida-, nada tontita, solo estoy de buen humor, -respondí-, por eso, tenía tiempo que no te escuchaba de esa manera, cuenta el chisme y no omitas detalles, ¿quién es?, ¿es bonita?, ¿te gusta?, -me dijo -, no pude evitar reír mientras ella hablaba con emoción, estás loca, -le dije-, no seas pendejo y dime, porque te vieron salir del bar con una chica muy diferente a las que frecuentan ese lugar, así que habla, -me dijo-, se dice el pecado y no el pecador, -le dije entre risas-, pendejo, sabes que no me gusta quedarme con la intriga, dime no seas malo, -me dijo mientras podría jurar que detrás de la línea del teléfono está haciendo puchero-, ya sabes que no te lo diré, hablamos más tarde brujita, -con eso cuelgue la llamada-
...Al rato...
luego del trabajo me fui a casa de mi hermana, conversamos un rato, trato de sacarme el nombre de la chica misteriosa que me habia robado un suspiro, pero no logro que le dijera nada, después ella se fue y me quedé allí, estuve pensando en muchas cosas, pero en segundos Soledad se apoderó de mi mente, tome el teléfono para llamarle, marque su número, (su telefono suena), hola buenos días, -la escuche decir-, hola hermosa, -respondi-, ¿quién es?, -pregunta ella-, soy Geral preciosa, -le respondo-, bebé eres tú! pensé que no llamarías, -dijo ella con un poco de emisión-, he estado pensando mucho en ti preciosa, quiero verte, -respondi-, tú dine donde y a que hora y sin duda alli estaré, -me dijo-, mi departamento 7pm, -le respondo coqueto-, allí estaré, -me dijo ella-, estaré atento a tu llegada, -respondi, mientras coloque la llamada y salí por mi coche, eso era en menos de 2 horas y debia hacer que todo estuviera mas comodo que de costumbre-
Al llegar a mi departamento evidentemente prepare un ambiente bastante relajado para ambos, una cena, un buen vino y algo de musica suave, pues teníamos una conversación pendiente, espero que a ella no le moleste lo que le voy a proponer...
...Al rato...
Llegué a su casa, toque el timbre y él abre, me da la mano, se acerca y me da un beso en los labios, él cual no pensaba desaprovechar, -correspondí a su beso con la misma intensidad-, al terminar el beso, me invito a pasar, me sorprendo al ver la velada que me esperaba, ¿qué es todo esto bebé?, -pregunte bastante sorprendida, la verdad nunca me lo esperé-, la miro de arriba abajo con una sonrisa mientras le ayudo a sentarse, necesito qué tengamos una conversación, es importante, -me dijo-, ¿conversación?, ¿hice algo malo bebe?, -le pregunté-.
Le ofrecí una copa de vino tinto, la cual ella tomó un poco enigmática, mientras le dije, no es nada de eso preciosa, solo quiero dejar algunos puntos claros y saber que piensas tú, La vi relajarse un poquito, -así que continúe hablando-, ella me escuchaba atenta hasta que interrumpió diciendo, "te escucho atenta bebé", rápidamente continúe, verás mi situación sentimental es algo que muchos conocen y no quiero que te engañes, me gustas, eso es algo evidente, pero por ahora lo único que te puedo ofrecer es una relación de puertas para adentro, soy un hombre soltero, también sabes que ando con una y con otra, por lo cual no necesito demostraciones de amor, celos u algún reclamo en cuanto a esto, -le dije-, ella me miró con una sonrisa y me dijo, bebe yo no estoy buscando tener una relación contigo, me gustas desde hace mucho, solo quiero que pasemos momentos ricos, sin nada de compromiso, sonreí al escucharla, pues eso era justamente lo que yo quería, solo a una muy buena amiga con la que pueda coger sin ningún problema, ¿entonces estamos bien con eso?, -le pregunte-, asiento y me le acercó para besarlo, me gusta lo que me haces sentir y quiero más, claro que acepto ser tu amante, -me dice ella mientras me besa-, la tomo de la cintura, le correspondo y lo que sería una velada normal, solo para conversar y dejar claros ciertos puntos, se nos convirtió en una velada deliciosa, ella montado es increíble, sentir su respiración, sus manos en mi cuerpo era simplemente otro mundo, un mundo que estaba dispuesto a explorar con mucho gusto, después de la noche espectacular que me regaló, simplemente se fue cuando el sol salió, sonreí al despertar, no sé que me pasa con ella, lo único que si sé, es que ella es única...
...Al rato...
Luego de que soledad se fuera mi teléfono sonó alertándome de un mensaje, "mi rey hermoso, tenemos que hablar", -era lo que decía el mensaje de Amelie, suspiré, ¿qué será lo que ella quiere?, -pensé-, "no creo que tengamos nada de que hablar, pero tú dirás", -le respondí-, tenemos que vernos, -responde ella-, tú dirás hora y lugar, -le dije-, después de darme los datos del restaurante al que siempre íbamos, terminé con todo lo que debía hacer mi fui hasta allá, tengo la debilidad de ser curioso, aquí estoy, -le dije-, ella me miró y sonríe mientras me decía que me extrañaba, yo solo la observaba, algo aún no me cuadraba, me pidió una oportunidad, le dije que era raro, pues yo estaba con varias a la vez, ella dijo que podía esperar y que lo entendía, que no se volvería a ir, pues tiene la costumbre de irse tres meses y luego volver como si nada, respondió que eso no volvería a pasar, caí nuevamente como tonto en sus brazos, dejando atrás todo el mundo que vivía, claramente cuando se lo dije a mi hermana, ella solo dijo, el amor te hace débil hermano, no caigas nuevamente, -lo dijo mientras negaba varias veces con la cabeza-, está vez creo que necesito saber qué pasa, quizás solo necesito caer por última vez, para terminar de entender que allí no es, pero si no lo intento simplemente me quedaré con la dura, -le dije-, el problema hermano, es que siempre que ella aparece, te rompe el corazón y terminas queriéndote ir para no volver y yo no quiero que te vayas, porque sé que esta vez no te voy a poder convencer de lo contrario, -me dijo ella-, está vez no me pienso ir, si funciona bien y si no pues también, no me voy a dar mala vida por quien no se la da por mí, daré mi 100 nuevamente y si no funciona simplemente se cierra el libro, lo prometo, -eso le dije mientras sostenía sus manos-, te quiero tonto, -eso respondió ella-, y yo a ti brujita, -respondí-, voy a confiar en ti palabra por que siempre cumples tus promesas, pero se que esa historia sera la misma o quizas peor, pero si eso pasa, aqui estare para ti asi como tu lo estas para mí, -te despeino-, oyeee, -le dije-, ahora supongo que debes terminar con tus amigas, ¿cierto?, -me dijo-
...Al rato...
Mi reto no era terminar con las demás, solo me importaba como decirle a soledad que no la vería más 🤦🏻♂️, -suspiro-, ¿y si me odia?, ¿y si luego simplemente no entiende las cosas?, no mames Gerald... Sabes que ella no te volverá a hablar después de esto, pero se lo tengo que decir, tome el teléfono le dije, "hermosa tenemos que hablar", ¿volviste con ella verdad?, -respondió de manera puntual- vaya que mujer tan perceptiva y directa, eso es sexy!, -pensé-, suspiré y le dije, no te quiero mentir, si volví con ella y quiero hacer las cosas bien, -termine de decir-, no te preocupes yo lo entiendo, -me respondió-, hablamos durante un buen rato y ya luego no la volví a ver más.
Algo me decía que no debía seguir forzando el libro para que se abra, era muy inverosímil, pero también debía averiguar si era el momento de cerrar ese libro por completo...
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