ALEXANDER COLLINS un empresario estadounidense de 32 años, el millonario mas joven del pais, el mas famoso, se dedica al tema de petroleo, millonario, exitoso, hoteles, bares y restaurantes, es un buen amante, mide 1,90m, su altura, sus ojos y su cuerpo bien ejercitado llama la atención de todas las mujeres a su paso. Realizara un viaje a Paris como todos son años por temas de negocio, es inevitable que la pase solo, pero en esta noche sera diferente, algo cambiara en su vida de exitoso amante.

CHARLOTTE CURIE una joven parisina de 23 años que por casualidad se encontrara en el mismo hotel que el señor Collins, su estatura de 1,70m, su inocencia es cautivadora, estudiante de la carrera de derecho profesión que inculca su padre, tiene unos ojos azules, una boca pequeña y tentadora. Su vida esta a punto de dar un giro tan inesperado despues de esa noche.

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-Ire al hotel papa, sabes que no me gusta estar en la casa cuando estas en tus reuniones de trabajo

-Hija, pero la casa es muy grande, nisiquiera te molestaria y lo sabes o sera por Gabriel

-Nada de eso papa, solo somos amigos

Charlotte se dirige al hotel Ritz, ingresa y pide la misma suite de siempre cuando se va a hospedar al hotel.

-¿Eres nueva?-- saluda a la recepcionista

-Si, mi compañero de siempre esta de vacaciones

-Ya veo

Habla con ella, le informa que suite de siempre es y le da su llave amablemente, suben sus maletas, se instala en la suite. Charlotte esta observando el hermoso atardecer cuando escucha que abren su puerta e ingresa un hombre alto con una mujer vestida de negro cubriendose el rostro.

-Disculpen, estan en mi habitación-- se anuncia Charlotte

El hombre la observa con cara confundida y ella se da cuenta de quien se trata.

-Cariño has traido a otra acompañante-- habla la mujer confundida mientras cierra la puerta

-¿Quién es usted?-- pregunta el señor Collins-- ¿qué hace en mi habitación?

-Es lo mismo que yo pregunto señor Collins-- lo menciona con respeto pues ya lo habia reconocido

Los tres estan en la habitación respondiendo y llegando a la conclusión de que hubo una confusión para dar las habitaciones. Charlotte y el señor Collins estan hablando sobre el tema cuando la otra dama sale hasta la puerta, sale un momento e ingresa de inmediato asustada, se acerca al oido del señor Collins y le dice algo.

-Conoce algun lugar por donde pueda salir-- indica a la dama de alado

Charlotte se queda dudosa, pero menciona que los balcones de las habitaciones estan casi cerca y los filos son anchos para poder pasar al otro balcon, sin dudar la mujer empieza su recorrido, Charlotte se queda confundida el señor Collins la sienta a su lado para simular una conversación cuando alguien abre la puerta bruscamente.

-Buenas noches caballero-- saca un revolver de su abrigo, Charlotte se asusta, el señor Collins se levanta sin miedo

-Buenas noches caballero, digame que se le ofrece

-Quiero a mi esposa

-¿Esposa?-- se hace el desentendido, Charlotte rapidamente se dio la espalda cuando el señor Collins se levanto, esta viendo el atardecer que ya mismo se ira

-Evelyn!!-- la llama y ella gira la cabeza para mirarlo

-¿Disculpe?-- Charlotte le sigue la corriente al señor Collins y gira la cabeza hacia el hombre desconocido

-¿Es su esposa?-- pregunta el señor Collins cuando saca un cigarro y empieza a fumar

-Me dijeron que aqui se encontraba mi esposa, voy a revisar-- el hombre esta bastante nervioso y confundido a la vez

-Bien pueda caballero

Las miradas de Charlotte y el señor Collins se vuelven complices mientras el hombre busca a su mujer en la habitación, Charlotte sonrie levemente pues quien se imagina a una amante huyendo por el balcon de un cuarto de hotel.

El hombre se resigna y pide disculpas por las molestias causadas, Charlotte no se aguanta y empieza a reirse a carcajadas mientras que el señor Collins la observa detenidamente.

-¿A qué viene tanta risa?

-Parece que lo han pillado señor Collins-- sigue riendose

-Quién hiba a pensarlo, su esposo le dijo que estaria de negocios-- sonrie-- ya no se puede confiar en nadie

-Si no se da cuenta la que lo engaño es la dama que estaba con usted

-Eso a mi no me importa, creo que ahora ya es su problema

Charlotte lo observa detenidamente.

-Me salvo la vida, si no fuera por usted, ahora yo estaria en las primeras noticias como un cadaver, ¿se imagina?

-Me alegro señor Collins

-Sabe quien soy

-Quién no conoce al gran señor Collins, petroleo, restaurantes, bares, en fin, voy a reclamar por mi habitación

Los dos se dirigen a recepción y efectivamente hubo un error, tratan de arreglar el problema y les dan otra suite alado de la otra, el señor Collins un hombre de obtener todo, se niega abandonar su suite de siempre y a Charlotte no le queda más remedio que dirigirse a la otra suite.

-Sabe, la invito a comer mañana

-No es necesario

-Insisto no me gustan los "no" por respuesta

-Y siempre quiere que hagan lo que usted dice

-La espero a las nueve-- insiste

-Es muy tarde

-Mmm-- la observa muy detenidamente-- a las cuatro

-Insisto que no

-Vendra, se lo aseguro que si, no se arrepentira-- se acerca a sus labios-- buenas noches, mademoiselle-- sonrie y se despide en su puerta

Charlotte va a descansar muy alegre mientras que en la suite de alado el señor Collins se puso a beber champagne frances pensando en la situación de hace unas horas, piensa en la mujer tan ocurrente que acaba de conocer, sus ideas se vuelan cuando piensa que le queda muy poco tiempo en Paris, poco tiempo para aprovechar la hermosa ciudad.

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A la mañana siguiente, Charlotte se despierta temprano y llama a su padre, este le informa que se ira de viaje de negocios y que puede regresar a la casa. Charlotte va a su casa y desayuna, se llena de demasiada curiosidad y decide investigar un poco mas sobre el señor Collins en su biblioteca.

En la otra suite, despierta el señor Collins, dudoso por no haber amanecido con una mujer de compañia alado suyo, se levanta, se arregla como todo un caballero bien formal, baja a desayunar, pero antes de bajar al restaurante del hotel, toca la puerta de la suite de alado, y nadie le contesta, con seguridad baja a la recepción y pregunta por la joven de anoche, la recepcionista le responde que la joven desalojo muy temprano la suite, este hombre se queda con la duda de volver a verla ya que tiene que irse esta misma noche y tiene miedo de no volverla a ver, la joven mujer lo lleno de curiosidad.

-Algun telefono, algo con el que pueda contactarme-- insiste

-Lo siento mucho señor, no podemos brindarle esos datos

-De verdad-- saca unos dolares de su bolsillo-- no soy un hombre de bastante paciencia señorita recepcionista

-Señor, no es eso, solo que la señorita por lo visto no deja sus datos personales y no podemos obligarla a decirlo, ademas tomamos en cuenta que es una clienta frecuente por asi decirlo

-Entiendo, sabe que, si hay algun mensaje para mi, porfavor comuniquenmelo de inmediato-- manda

-Entendido señor

El señor Collins va a desayunar y luego va a reuniones de negocios, hoy es su ultimo dia en la ciudad, reunión tras reunión, llega a su suite a las tres de la tarde y empieza a contestar llamadas y recados.

-Quiero que envien mi avion privado, viajare a New York esta misma noche, 10pm, entendido-- exije-- llamen a mi abogado, tenemos un negocio pendiente con los franceses-- sigue en sus llamadas hasta que escucha que tocan su puerta-- pase-- da la orden-- hola señorita-- revisa su reloj, 3:55pm de la tarde-- en un momento estoy con usted-- termina de dar unas cuentas peticiones a su secretaria y corta la llamada

-Es muy puntual-- se levanta y se acerca hacia la señorita Charlotte-- buenas tardes pequeña parisina-- deja un pequeño beso en su mano

-Buena tarde señor Collins-- responde la señorita Charlotte-- espero haber tomado la mejor decisión-- habla dudosa

-No se preocupe, le aseguro que no se arrepentira pequeña-- sonrie-- porque no mejor nos tomamos algo, ¿champagne?

-Será mejor que no

-Me desconcierta usted-- la observa detenidamente-- primero acepta mi invitación y hora no me acepta una copa-- lleva sus manos a sus bolsillos

-Bueno señor Collins, comprendera la desconfianza

-No tiene porque preocuparse, no suelo hacer cosas que las mujeres no quieran hacer, especialmente las mujeres hermosas como usted-- dice sin pena y empieza a servir el champagne-- no me dejara con la copa extendida

Charlotte acepta dudosa, se toma su primera copa, el señor Collins ordeno que le trajeran algo de comer, su famosa cena en la tarde.

-Sabe, usted c'est intéressant

-Parece que no le va nada mal con el frances señor Collins

-Sin en embargo usted el español lo tiene muy grabado

-Mi madre nacio es Estados Unidos y mi padre nacio en Paris, asique no es casualidad, en la biblioteca de mi padre tengo muchos libros para aprender varios idiomas, varios-- lo nota observandola-- disculpe, me entrometi en un tema muy personal

-No, porfavor, no me molesta en lo absoluto, es la primera vez que algo llega a importarme

-¿De verdad?

-Porsupuesto, bueno, no soy un buen conversador asique la escucho en cualquier momento si eso es lo que quiere

Empiezan a comer mientras conversan sobre temas muy particulares, el señor Collins esta muy cautivado con la pequeña parisina. Terminan de cenar y Charlotte propone ver el atardecer como a ella le gusta, el señor Collins sirve unas copas de champagne, salen al balcon uno alado de otro observando el atardecer, un paisaje demasiado hermoso, Chalotte muy encantada con la vista como siempre y el señor Collins descubriendo una parte de el mismo que no conocia, no sabia que quedaria cautivado a observar una pequeña belleza que les brinda el momento. El señor Collins piensa por un momento y decide romper ese momento y va por mas champagne.

-Brindemos-- propone el señor Collins-- por el magnifico momento-- sonrie

-¿Le gusto?

-A decir verdad no soy muy fanatico de estas cosas-- habla con disgusto, sabe que no puede transpasar un limite

-Cuando, usted viaja a Roma, España, a todos los paises, no se a fijado en estas cosas

-No, claro que no, encuentro estos momentos tan absurdos y aburridos

Charlotte comprende que debe seguir con sus reglas, el hombre a su lado tiene un corazon muy frio, toma el champagne y sigue el juego si temer a perder pues señor Collins a llenado su curiosidad en todos los sentidos.

-¿Alguna vez se ah enamorado señor Collins?

-Porsupuesto que no mi estimada señorita, no soy un hombre que se queda a dejarlo todo por un sentimiento-- toma champagne-- sabe, para mi no es importante tener un compromiso, esas cosas lo distraen a uno mismo, sufrimientos, dolores, lagrimas, es mejor asi, de pasajero, nadie sale lastimado y todo en paz, espero que lo entienda mi pequeña

-Si-- contesta con una tristeza en sus palabras-- estoy de acuerdo-- continua-- lo ah expresado de una manera inconfundible

El señor Collins y la señorita Charlotte siguen bebiendo un poco admirando la hermosa vista del atardecer que pronto acabara.

-¿Puedo hacerle una pregunta?

-Si puedo contestarle señor Collins, con mucho gusto

-¿Como se llama?-- pregunta curioso

-Parece que no ah echo sus investigaciones correctamente señor Collins

-Lo hice pero no obtuve respuesta, me lo puede decir-- sostiene firmenmente su copa mientras la observa a la espera por una respuesta

-Que puede importarle mi nombre señor Collins-- bebe un poco-- no es necesario conocernos tanto si seremos fugaces

-Si tiene razon, disculpe-- siguen bebiendo

Los dos saben que no deben tener nada, ambos saben las reglas, el señor Collins un experimentado mientras que la señorita Curie lo sabe.

-¿Siempre viaja señor Collins?

-Bueno, un empresario lo hace siempre, es justo y necesario

-Y en cada pais, lugar que va, nunca esta solo

-Jamas, pienso que la vida es muy corta para no disfrutarla, si me permite contarle una historia, hubo un caso cuando una joven se enamoro de mi, pero....-- se acaba su copa de champagne y se sirve mas-- fue casi, mm digamos un caso perdido, queria volverse loca

Charlotte lo escucha muy detenidamente impresionada

-¿Cuál fue la razon de la creación de esa pequeña locura?

-Pues resulta que yo habia sido el primero hombre en su vida-- lo dice sin importismo-- eso cambia muchas cosas, para las mujeres su primer amor ocupa un lugar muy especial en su corazon,  asique solo lo termine y punto

-Ya veo

-Y usted pequeña-- se acerca-- ¿recuerda al primer hombre de su vida?-- pregunta cerca de sus labios

-Eh-- no sabe que responder-- podria-- piensa-- pero creo que no es el momento de mencionarlo-- dice segura pero a la vez con un poco de nerviosismo

-Estoy de acuerdo

El señor Collins se acerca muy lentamente a los labios de la señorita Curie y los besa muy suavemente, la señorita solo cierra los ojos y se deja llevar por el momento.

-No debio hacerlo señor Collins-- habla apenas se separan

-Me gusto mucho hacerlo-- deja ver una leve sonrisa

-Creo que debo irme-- deja la copa en una pequeña mesa

-Es la mujer mas extraña que conozco, por lo menos digame su nombre-- toma su mano

-No juguemos señor Collins, ya eh leido que usted no es recomendable-- habla nerviosa

-Veamos, usted prometa quedarse conmigo y yo le prometo ser una persona recomendable

-Debo irme-- esta por abrir la puerta

-Me quedan unas cuantas horas en Paris

-Que tenga un buen viaje señor Collins

-No permitira que la pase solo-- la acorrala de una manera eficaz para quedar frente a frente

Los dos se quedan observando hasta que el señor Collins vuelve a besar los labios de la señorita Charlotte, ese beso es el comienzo de que los dos vayan guiados a la suave cama. El señor Collins deposita suavemente el cuerpo de la señorita Curie en la cama y con su mirada encima empieza de quitarse el saco de su traje, su corbata y desabotona su camisa dejando a ver su cuerpo bien trabajado, la señorita Charlotte solo observa detenidamente cada movimiento.

-¿Tengo su permiso?-- pregunta antes de continuar

-Si-- responde segura

Continua quitando el vestido de Charlotte, luego procede a quitar toda su ropa interior, queda cautivado con su cuerpo pequeño y delicado que se ve, él señor Collins quita sus pantalones, su boxers dejando ver su parte de muy buen tamaño. Procede a dejar besos suaves en todo su cuerpo, piernas, abdomen, senos y labios, Chalotte esta demasiada excitada y porsupuesto relajada, con sus pequeñas manos trata de acarisiar el cuerpo del señor Collins y este al igual con sus grandes manos acarisia cada parte del cuerpo de Charlotte.

-¿Esta lista señorita?-- esta listo para penetrar en ella

-Si señor Collins

El señor Collins penetra en ella suavemente sintiendo su entrada un poco apretada al principio y luego termina por ingresar totalmente sin dejar de besar sus labios para relajarla mas, empieza a moverse lentamente al principio, nota que la señorita Charlotte ya esta demasiada excitada igual que él y empieza a moverse rapido y dando estocadas fuertes.

-Awww señor Collins-- gime Charlotte

-Pequeña-- contesta el señor Collins

El señor Collins está demasiado excitado, siente a Charlotte pedirle más y este la obedece, siente que la señorita Charlotte va a llegar a su punto máximo, se mueve rapido y ya no puede seguir aguantando las ganas de terminar en ella, con un fuerte gemido la señorita anuncia que ah llegado a su punto mas alto de su excitación y de inmediato el señor Collins termina en ella con demasiado placer.

-Aww-- los dos gimen y caen rendidos en la cama

Despues de unos minutos se reponen y se acomodan en la cama uno alado de otro y se quedan dormidos.

...........

El escandaloso ruido del telefono de la habitación hace que los depierte.

-Señor, son las 9:30 de la noche, su avion esta listo para salir a las 10pm señor

-Esta bien-- cuelga el telefono

Mira a su lado y ahi esta la pequeña Charlotte viendolo fijamente y este le regala una sonrisa.

-Lo siento pequeña pero debo irme

Deja un beso en los labios de la señorita Charlotte y se levanta al cuarto de baño. Se da un baño rapido y sale, le indica a la señorita Charlotte que puede utilizar el cuarto de baño mientras lo hace el señor Collins se cambia, lleva un traje negro bastante fino y como siempre con una pequea flor blanca en su saco dandole un toque de poder. Pasado unos minutos Charlotte sale y ambos se tratan de arreglar.

-Que suban por mis maletas-- habla el señor Collins por el telefono de la habitación

Saca sus maletas y las coloca alado de la cama, los dos se miran con tanta complicidad, despues de unos minutos llegan a retirar sus maletas, ambos bajan sin ningun problema hasta la entrada del hotel donde se ah estacionado un auto negro esperando por el señor Collins, se quedan de pie observandose por un momento pensando como despedirse.

-Señor, aqui esta lo que me pidio-- se anuncia un caballero, por su uniforme es una guardia

-Gracias-- le pasa una pastilla con un vaso de agua-- aqui tiene señorita-- le estira lo que tiene en sus manos

-Vaya parece que es muy responsable señor Collins-- se toma toda el agua con la pastilla-- gracias, entrega el vaso

-Ante todo soy responsable con mis decisiones-- habla seguro-- bien, es hora de irme-- sonrie leve-- me dio gusto conocerla

-A mi tambien señor Collins

-Me hubiera gustado pasar mas de una tarde juntos, hubiera sido maravillo

-Es mejor asi, como usted lo dijo, sin compromisos, es mejor asi

-Claro que si, ¿me dira su nombre?

-No-- responde

-Bueno, usted quiere algo, algo que puede hacer por usted, algun regalo, detalle

-No, no quiero nada valor, solo-- se acerca a su saco-- puedo tomarlo-- saca la pequeña flor de su saco-- esto es suficiente señor Collins

-Me dio gusto conocerla, de verdad-- ambos sonrien-- volvere en unos meses, talvez si coincidimos me diera mucho gusto

-Señor, las 10:15 de la noche, se le hizo tarde señor

-Un momento porfavor-- dirije la mirada hacia la señorita Charlotte-- bueno, adios-- se dan la mano

-Adios señor Collins, buen viaje

-Adios pequeña-- acarisia un momento su mano y luego la suelta suavemente, se dirije al auto y se regalan una ultima mirada, termina por subirse y se va al aeropuerto.