Valentina Befort, fue adoptada por el rey y la reina de Asdefor, dos años después de que la verdadera princesa había sido robada, habían buscado por todo el reino y el imperio, ya nadie pudo encontrarla, resignados, los reyes decidieron adoptar una niña, y aunque ya tenían un hijo mayor, su heredero, ellos deseaban otro hijo, pero la reina no pudo concebir de nuevo, así que Valentina fue adoptada cuando ella tenía 3 años, al inicio, fue amada por su nueva familia, crecía como una niña feliz, incluso el rey la comprometió con el joven duque Alvin Cremond, puesto que el padre de Alvin y el rey, eran buenos amigos.
Alvin y Valentina se llevaban bien, eran buenos amigos y Alvin estaba feliz de que su futura esposa fuera una niña muy bonita de cabello albino y ojos rubí. Pero cuando ambos ya tenían 14 años, la verdadera princesa apareció, finalmente la habían encontrado en un orfanato a las afueras del imperio. Cuando esa niña llego, los reyes y el príncipe estaban felices, la niña, que era amable y carismática, se ganó de inmediato el cariño de todos, incluso Alvin comenzó a ser cercano a ella y Valentina empezó a ser dejada atrás. En el palacio, al ver que la niña albina era hecha menos por todos, los sirvientes comenzaron a ignorarla, servían gustosos a la verdadera princesa, Frida.
Valentina ya no tenía una habitación bonita, ni los vestidos más lindos, ni la comida deliciosa, solo ropa pasada de moda y las sobras de la cena, cuando ella se lo hizo saber a la reina, esta solo la regaño y le acuso de mentirosa, debido a que Frida defendió a las doncellas y juro que ellas no eran malas, Valentina se enojó y le grito a Frida, incluso Alvin le reclamo a Valentina por ser mala con los sirvientes y además gritarle a Frida. Valentina se sentía sola y abandonada, así que conforme iba creciendo, su rencor hacía Frida creció y comenzó a ser una chica caprichosa, humillaba a quien quisiera y al ver que su prometido era cercano a Frida, acusaba a esta de ser una cualquiera al meterse con un hombre comprometido, Frida solo lloraba, era Alvin quien siempre la protegía así como su hermano, el príncipe heredero. Los reyes ya no la querían en su familia por todos los problemas que causaba, pero si la sacaban de su familia, la reputación de la realeza se vería afectado, pues pese a todo lo que Valentina hacía, ella era una joven inteligente y la flor de la sociedad de mujeres nobles, a diferencia de Frida, que solo se ganaba la simpatía de las jovencitas y chicos jóvenes.
Pero debido a sus celos al ver la cercanía de Frida y Alvin, Valentina intenta asesinar a Frida, pero es salvada a tiempo y Valentina es acusada por el intento de asesinato, siendo ejecutada. Después de esto, Alvin y Frida comenzaron un compromiso, eran la pareja perfecta y enfrentaban cada adversidad juntos. Finalmente, en el último arco de la novela, el príncipe menor de Trois Blanc, Maximiliam Chevalier, llega a Asdefor como representante de sus padres y tan pronto Frida lo ve, queda impresionada, era un hombre atractivo, de larga cabellera rubia y unos hermosos ojos rojos.
Durante la fiesta de bienvenida, Frida se acerca a él para ofrecer ser su guía durante su estadía, Maximiliam agradece, pero prefiere no estar cerca de ella, aun así, Frida siempre intentaba estar cerca de él, al ver esto, Alvin comienza a sentir celos, causando que su relación comience a romperse.
Alvin, harto de ver que Maximiliam siempre estaba cerca de Frida, lo enfrenta y durante una fiesta, al ver que Frida estaba colgada del brazo de Maximiliam, se acerca y golpea al rubio, acusando a Maximiliam de intentar robar a su prometida, pero ante este suceso, todos estaban asustados, incluso el rey. Alvin le reta a un duelo para demostrar que es él quien merece a Frida, cosa que Maximiliam rechaza.
—¿por qué pelearia la mano de esa zorra?— fueron las palabras de Maximiliam.
Todos los presentes guardaron silencio y Alvin uso su magia para atacar a Maximiliam, pero tan pronto empezó el ataque, Alvin fue derrotado y Maximiliam no dudo en matarlo ante la mirada atónita de Frida. El rey al ver todo, le exige a Maximiliam ser quien se case con su hija o será una deshonra ya que su prometido había muerto. Frida dice estar de acuerdo, pero Maximiliam rechaza aquella petición y cuando el rey amenaza con encerrarlo, Maximiliam se encarga de destruir el palacio, asesina al rey y a toda su familia, a excepción de Frida, quien termina siendo solo una mendiga, pues el reino es tomado por trois Blanc y ella, pierde todo, siendo ese el final de la historia. Y claro, el autor se lleno de malas críticas por darle ese final a la protagonista, donde no se quedo con ninguno de los chicos, otros estaban de acuerdo, pues dicen que Frida se lo merecía por actuar de manera infantil y absurda, creyendo que hacía bien en coquetear con Maximiliam teniendo un prometido.
Y ahí estaba una pequeña albina de ojos rojos parada ante el espejo, mirando su reflejo sorprendida por verse de esa manera, se veía como una niña de 14 años.
Hasta hace un par de horas, había despertado en esa extraña habitación, estaba confundida y no sabía donde estaba, su última recuerdo es como había acabado su vida y de repente se despertaba en quien sabe donde, pero los recuerdos vinieron a ella como una película que reproducía toda su vida hasta el momento en el que es ejecutada y es así como se dio cuenta que ahora ella era Valentina Befort, la villana de aquella novela con un final amargo. Pero eso era lo de menos, lo que no le gustaba era el final de Valentina, ella solo se volvió una villana por culpa de quienes la despreciaron. Se apartó del espejo y se sentó en la orilla de la cama, observado sus manos, eran demasiados delgados, según su memoria tiene 14 años, pero parece una niña de 12, tal vez se debe a la poca atención que tiene.
Chasquea la lengua, es una molestia haber renacido en esa pobre chica, aunque si lo piensa, es mejor en Valentina y no en Frida, esa chica era linda, pero odiosa e idiota. Al menos siendo Valentina tiene muchas más posibilidades de vivir, ya que es una maga poderosa, aunque la verdadera no supo tomar ventaja de ello.
.
.
.
Tras dormir un poco, al despertar, una doncella entro en la habitación y dejo una bandeja de sopa fría y un vaso de agua, Valentina observó el plato, eso explica porque es tan delgada y pequeña, justo cuando la doncella iba a salir, el plato con todo y la sopa se le estrello en la cabeza causando que este se rompiera, causando cortes en su cabeza, la doncella cayó al piso llevando sus manos tras su cabeza y al verlas, estas tenían resto de sopa y un líquido rojo. Estaba por decir algo cuando la niña se abalanza sobre ella, cubriendo su boca y apuntando a su ojo con un cubierto.
— tráeme algo decente para comer o la próxima, te clavo el cubierto en el ojo.—
La mujer asiente y apenas Valentina se aleja, la joven sale corriendo. Pero no tardo mucho cuando la reina y su hija predilecta, entraron a su habitación.
— te sirven la comida y ¿como pagas? Golpeando a la doncella, eres una desgracia.— le grita la reina.
— ella me trajo una sopa que no sirve, ¿es así como también ustedes comen?— pregunta con seriedad.
— que mentirosa eres, pero si ya que no quieres, te dejaré sin comer.—
La reina ordena que nadie le de de comer por lo que resta del día.
— ¡oh hermana! ¿Como has podido? La doncella solo hace su trabajo, no debes menospreci...—
— cierra la boca mocosa estúpida.— Valentina dirige su mirada a Frida.
—¿que has dicho? No voy a permitir que le hables así a mi hija, eres una mal agradecida.— le riñe la reina.
—¿y que debo agradecer? Si no ya no tengo nada.— responde.
— no digas eso hermana, has tenido siempre lo mejor, mis padres te han dado todo, deberías ser agradecida.— le pide Frida.
— ¿no te cansas de decir estupideces? Tu voz es irritante, también la suya, majestad.— Valentina se veía molesta por la presencia de ese par.
— suficiente, Valentina, no tendrás buena comida, será pan y agua por tres días, aprende a respetar.— le regaña la reina.— y no puedes salir en una semana.
La reina y Frida salen de la habitación, y la reina ordena que no dejen salir a Valentina durante cinco días, donde solo se le dará agua y pan.
...
Tras ser encerrada, Valentina permanece tranquila, ver que solo le dan de comer pan y un vaso de agua, no es el fin del mundo. Por el momento se ha dedicado a asimilar un poco más la nueva vida que ahora tiene, su destino en morir por culpa de su hermana y de su prometido, pero se asegurará que ese destino nunca llegue, total, a ella no le interesa pelear por ese hombre inútil, en realidad no vale la pena.
Lo que ahora le interesa, es mejorar su calidad de vida, debe fortalecer su cuerpo y mejorar sus habilidades, si piensa sobrevivir a ese mundo, debe de ser fuerte. Una doncella entra a la habitación, esta era a la agredio días antes y al ver a Valentina de pie en la ventana le tira al piso un trozo de pan mohoso.
— ahí esta tu comida, rata. La reina esta pensando como deshacerse de ti, así que disfruta tus últimas comidas.— muestra una sonrisa burlona.
Al parecer a las doncellas les gusta tratar mal a quienes son más miserables que ellas. Valentina da un par de pasos hasta llegar ante la doncella.
— no te acerques mugrosa, me vas a pegar tu peste.—
La doncella intenta empujar a Valentina, pero esta ve como retrocede un poco y agita la mano, enseguida del cuello de la doncella comienza a brotar sangre y Valentina grita. Otras doncellas entran, viendo a su compañera caer al suelo mientras se desangra por el cuello y cuando miran a Valentina, esta se encuentra en un rincón observando todo con una expresión de susto abrazada a sus rodillas.
—¿que paso aquí? Oye tu, ¿que le hiciste?— grita la doncella.
Valentina no responde y solo sigue mirando con miedo.
— debemos hablarle a los guardias, creo que esta muerta.— habla la otra doncella.
Ambas miran a Valentina, pero esta solo parece asustada y temblando de miedo.
—¿que paso? Tú lo has visto, habla bastarda...— le grita otra doncella.
— oye, cuida como hablas, además mírala, esta asustada.— le reprende su compañera.
— solo digo lo que es, los reyes ni la quieren. Voy por los guardias.—
Aquella doncella sale del cuarto, mientras que la que se queda, se acerca a Valentina y se agacha a su altura.
— ¿estás bien? Esa mujer.— señala a la muerta.— ¿te hizo daño? ¿Viste lo que le paso?— pregunta con una voz gentil.
— e-ella...quería golpearme...corrí y ella cayo sobre eso...— señala un trozo de cristal lleno de sangre.— se lo quito y la sangre no dejaba de salir.
Valentina oculto su rostro y la doncella podía escuchar sus sollozos, aquella joven observa a la pobre niña que llora, era tan lamentable que los reyes la tengan en tal estado y que dejen que los sirvientes la traten mal, si bien han encontrado a su verdadera hija, al menos deberían darle a esa niña el mismo cariño y no dejarla solo porque la verdadera princesa apareció.
Más tarde la reina era informada del incidente, aquella doncella testifico lo que Valentina le dijo y se ofreció a ser ella quien atienda a Valentina para evitar esa clase de incidentes. La reino permite eso y sigue con lo suyo en su oficina, pero el príncipe heredero estaba presente, pues hace poco que regreso de un viaje de estudio y observa como su madre le resta importancia a lo que paso.
![](contribute/fiction/8341872/markdown/12806996/1711269701595.jpeg)
— ¿no irá a ver a Valentina? Ella debe de estar traumatizada por lo que paso, madre, aunque no lleve nuestra sangre, la adoptaron, es su hija.—
— silencio Omar, ella esta bien, además debo acabar con esto porque tengo que acudir a una fiesta de té con Frida, mi hija.— menciona la reina sonriendo.
— Valentina también es tu hija, desde el momento que la adoptaste, no se porque haces esto, Valentina merece un mejor trato.— Omar se veía molesto.
La reina golpea ambas manos sobre el escritorio.
— mi hija es Frida, Valentina solo fue su reemplazo y si no fuera por la reputación de la familia, ya estaría de regreso en el orfanato.— grita.
Omar se siente decepcionado por las palabras de su madre, no entiende como es capaz de dejar a Valentina en el olvido y enfocarse solo en Frida, quien también parece ser bastante mimada, buscando tener la atención de todos. Omar sale de esa oficina y va en busca de Valentina, pero al entrar a la habitación que se supone era de la chica, solo había una gran cantidad de maniquíes con vestidos lujosos.
— oh, alteza, este es la colección de vestidos de su alteza la princesa Frida.— menciona una doncella.
—¿que? Entonces, ¿donde esta la princesa Valentina? Esta era su habitación.— pregunta molesto.
— la reina ordeno cambiarla de habitación como castigo por romper el vestido favorito de la princesa Frida.— responde nerviosa la doncella.— esa niña esta en el área sur.—
—¿que? Esa zona solo son para bodegas...— no puede creer que su madre hiciera algo así.— que preparen una habitación en mi palacio, y no es "esa niña" es su alteza para ti, ¿entendiste?
— si, su alteza real.— la doncella hace una reverencia y corre para cumplir con la orden.
Omar mientras tanto se dirige al área sur del palacio. Era inhumano lo que su madre estaba haciendo y solo por romper un vestido, Valentina no haría eso, ¿si quiera investigo antes de castigarla?
Al llegar al sitio, pregunta por la habitación y al estar frente a esta, toca primero recibiendo el permiso para que pase. Al entrar, ve a Valentina sentada cerca de la ventana en una vieja silla y además su ropa era tan anticuada, parecía ropa de plebeyos. Valentina al verlo, supo de inmediato de quien se trata debido a su apariencia, así que se pone de pié haciendo una reverencia.
— saludos a su alteza real, el príncipe heredero.—
— no es necesario eso, supe lo que paso, ¿como estas? Has presenciado algo horrible.— pregunta preocupado.
Valentina muestra una expresión de confusión, claro, ella no entendía porque el príncipe Omar estaba siendo amable, puesto que en la historia, este también se alejo de ella para estar siempre al pendiente de Frida.
— si no lo hago de manera correcta la reina se enoja conmigo.— agacha la mirada.
— mientras madre no vea, no es necesario, ¿Dime, ¿estas bien? ¿Esa doncella te hizo daño?—
— hoy no...yo logre escapar...pero si no lo hubiera hecho ella estaría bien, ¿verdad? ¿Me van a ejecutar? Dicen que yo la mate...— Valentina se abraza así misma temblando.
— nadie te hará daño, fue un accidente, ven, vendrás conmigo, este lugar no es para ti.— ofrece su mano.
— n-no, si salgo la reina se enojara, estoy castigada, no puedo salir y solo debo comer pan y agua...— da unos pasos hacía atrás.
— no te preocupes, madre no te hará nada, estarás bajo mi cuidado...—
Omar mantiene la mano extendida, mientras que Valentina observa, no comprende lo que esta pasando, pero si en verdad el príncipe desea ayudarla, quizás deba aprovechar esa ayuda, así conseguir lo necesario para deshacerse de los reyes, de su hija y de aquel joven duque, aunque a ella no le hicieron nada, todos son basura y a ella no le viene mal acabar con ellos, así se divierte un poco.
.
.
.
Omar le dio una habitación en la planta baja y aquella doncella que fue amable, ahora es su doncella personal, la joven se llama Lauren, es amable y se encarga de que le sirvan la comida, le preparen el baño y Omar también le mando traer vestidos nuevos. Cuando la reina supo que Omar la tendría en su palacio, se enojo y se quejo con el rey, porque el príncipe estaba pasando sobre su autoridad, quitándole el castigo a Valentina, castigo dado debido a su mal comportamiento, pero Omar supo convencer a su padre de dejar a Valentina a su cargo, ya que él se encargaría de ponerle los mejores profesores para que su educación mejore. Así que ahora Valentina debe de tener distintas clases durante el día y en la tarde, puede tener su descanso, aunque entre todos los profesores, ninguno enseña magia.
—¿magia? No creí que estuvieras interesada en aprenderla, tampoco hemos revisado si posees magia.—
— entonces, ¿es posible que yo no tenga magia por ser plebeya?— pregunta con tristeza.
—¿que?¿quien dijo eso?, poseer magia no tiene nada que ver con el estatus.— revisa unos papales. — creo que puedo traer un mago y veremos si posees magia, ¿te parece?
—¿de verdad? Si, quiero saber si tengo magia, gracias alteza.— hace una reverencia.
Omar sonríe al ver a Valentina feliz. Aunque sigue sin poder creer que sus padres la hagan a un lado, incluso Frida no se acerca a ella y hace un par de días le hizo berrinche por tener a Valentina en su palacio y pedía mudarse también, pero Omar no cedió, así que Frida se enojo y no ha ido a buscarlo. Tal parece que la reina la mima demasiado y la esta volviendo una niña berrinchuda y mimada.
...
~~~~NOTA~~~~
Esta historia forma parte de la saga de, La Villana y El emperador. Siendo esta la
Maximiliam, es hijo de Regis y Maxime, el cual se menciona al final de La Villana Y El Lobo.
El orden es este;
1- La Villana Y El Emperador.
2- La Villana Y El Príncipe.
3- La Bruja Y El Lobo.
4 - (esta novela) El Villano Y La Princesa Demonio.
Ahora que vive con su hermano, todo parecía tranquilo, tenía el lugar adecuado para sus prácticas de magia y gracias a los maestros que Omar contrato, esta aprendiendo mucho sobre ese mundo, pero lamentablemente eso fue interrumpido cuando Lauren le avisa que la princesa Frida y el joven duque Alvin, estaban en la sala de té, esperando por ella. Tal parece que Frida no aprende, ya hasta Omar le había dicho que no debe de entrar a su palacio, ya que si le pasa algo, Valentina será la primera en ser acusada, pero seguramente ya saben que Omar ha salido una exploración y por eso Frida ha ido a verla aprovechando que Alvin estaba en el palacio.
Valentina entro a la sala, observando a ese par de mocosos bebiendo tranquilamente el té, Frida, era una niña linda, de cabellos castaños y ojos azules, digna de ser una protagonista, al igual que Alvin, chico de cabello rubio y ojos verdes, todo un noble.
Valentina hace una reverencia ante su presencia, saludando de manera despreocupada y toma asiento.
— escuche del accidente de la doncella, lamento que haya tenido que presenciar algo horrible.—
— esa pobre mujer, fue lamentable lo que paso, era una mujer amable y servicial.— expresa Frida con tristeza.
— creo que la princesa no fue informada, pero esa doncella me agredió, debido a eso paso el accidente.— responde Valentina.
— y-yo no sabía...— agacha la cabeza con tristeza.
— alteza, no debe hablarle así a su hermana, ella no estaba enterada.—
— que raro, si ella estuvo presente cuando la reina me castigo sin razón, por eso esa doncella se creyó con el derecho de atacarme, o es demasiado tonta que olvida o solo se hace la ignorante.— responde Valentina mostrando una mirada maliciosa.
— alteza, es una falta de respeto hablarle así a su hermana, ella solo ha venido porque se preocupa por usted.— golpea la mesa viéndose molesto.
— entonces que no venga, nadie la obliga a venir, además ella sabe que tiene prohibido entrar a este palacio y aún así ha venido, aprovechando que su alteza real no está.—
Al escuchar eso, Frida se sobresalta, ya que Valentina decía la verdad, su hermano le había prohibido entrar al palacio.
— no entiendo porque le prohiben a su alteza Frida venir a este palacio, ella solo se preocupa por usted.— responde Alvin.
No cabe duda que son tal para cual, un par de tontos que se justifican entre sí.
— es interesante, como mi prometido protege con todo a mi hermana y no a mí, que curioso, si alguien los viera, jurarían que la prometida es mi hermana.— responde Valentina mostrando calma.
Ambos se quedan callados, pues aunque apenas tiene 14 años, ellos saben que su amistad se puede malinterpretar ante la sociedad.
— solo digo lo que es justo, el príncipe heredero es hermano de ambas, no debe haber preferencia.—
— dígale eso a los reyes y a usted mismo, porque por lo visto, su preferida es mi hermana. Tal vez debería cambiar de prometida.— sonríe con burla.
Nuevamente Alvin no sabe que decir y Frida solo agacha la mirada sin saber que responder, si da demasiadas excusas, parecerá aún más culpable, no entiende en que momento Valentina comenzó a portarse de esa manera, antes solo agachaba la cabeza y dejaba que todos la regañen. Valentina se pone de pie y hace una reverencia.
— les deseo felicidad y princesa Frida, mi hermano sabrá de su visita.—
Valentina se apresura a salir de esa sala y mientras camina por los pasillos solo muestra una expresión de molestia, era fastidioso tener que lidiar con ese par, solo espera que pronto ambos se comprometan y se alejen de ella, de ese modo, puede seguir con su vida de manera tranquila.
.
.
.
Esa misma noche, Frida le hizo saber a la reina, la forma en la que Valentina la trato a ella y a Alvin cuando fueron a visitarla.
— el joven duque se preocupo por ella y lo lleve a verla, pero fue muy grosera con él. Madre, Valentina esta extraña, ella no era así.—
— ciertamente no lo era, pero no te preocupes cariño, me encargaré de que ella sea disculplinada de la manera correcta.— responde la reina.
No puede permitir que Valentina arruine el compromiso con los Cremond, ellos tienen mucha influencia y Valentina es perfecta para casarse con Alvin, ya que es sumisa y obediente, además, Frida merece algo más, ella esta destinada a casarse con un hombre de estatus igual o aún mayor, como el príncipe heredero de un imperio y tiene en mente uno, al cual pertenece el reino, ella quiere que su hija pueda casarse con el hijo menor de los emperadores de Trois Blanc, puesto que se ha escuchado los rumores de que este podría heredar el trono, ya que la hermana mayor no muestra deseos de hacerlo. La reina ha enviado una invitación este año, para el cumpleaños de Frida, pronto cumplirá 15 años y debutará ante la sociedad.
— y espero seas más consciente de que no puedes pasear a solas con el joven duque.—
— pero madre, él es mi amigo, desde que llegue al palacio, es quien ha sido amable conmigo.—
— no quiero que hayan rumores maliciosos sobre ti y ese joven, o no podrás encontrar un prometido digno de ti.—
Frida se queda en silencio y baja la mirada, lo dicho por su madre no le ha gustado para nada, porque quien le gusta es Alvin, él ha sido amable con ella, la protege de las malas intenciones de otras chicas, incluso piensa que Valentina no lo merece.
****
Valentina estaba en el azotea del palacio de su hermano, siendo de noche, la brisa nocturna era agradable y nadie la molesta mientras practica un par de movimientos de combate, si bien ella conoce los movimientos, ese cuerpo aún es débil, necesita fortalecerlo.
Al menos por el momento, ya sabe algunos hechizos de magia, aunque lo más sorprendente para sus maestros y Omar, fue que la magia que maneja, es extraña, ya que se trata de la oscuridad y aunque no se asocia a nada maligno, es extraño que alguien pueda usarla.
Valentina se concentra, creando una especie de energía oscura en su mano, ella estira las manos, logrando que se forme una especie de arco con la energía y simula como si fuera a tirar una flecha, creando una con la misma energía oscura, cuando Valentina finge soltar la flecha, esta sale disparada hacía el jardín del palacio principal y se puede ver como una pequeña explosión. Ante esto, los guardias se movilizan, las luces del palacio se encienden, se puede escuchar el escaldado, con los guardias comenzando a buscar de donde viene ese ataque. Valentina sonríe, ese poder es interesante, si logra manipularlo bien, podrá hacer hacer grandes maravillas.
.
.
.
Y así, finalmente el día de la fiesta de Frida llego para ser presentada ante la sociedad como la amada princesa de sus padres, al ser anunciada, entra del brazo del rey, pues ella quería que Alvin fuera su acompañante, pero por obvias razones, la reina se nego y Omar, no quiso acompañarla, ya que él debía salir del reino, por supuesto la reina le exigía dejar esa misión y quedarse, era una fecha importante para Frida, su hermana, pero Omar no iba a dejar de lado su deber por el capricho de una niña mimada. Valentina estaba en la fiesta, pues ella tuvo su presentación cuando cumplió 14, algunos meses antes de que Frida llegara al palacio.
Alvin se acerco a Valentina, ya que era momento de que empezará el baile y quería decirle que Frida le pidió que él sea su primer baile. Valentina solo asintió sin interés y se alejo de él, causando confusión en el chico. Pero como no era momento de discutir, se fue en busca de Frida, aunque la reina le negó bailar, porque ella esperaba a alguien especial que será el acompañante de Frida en su primer baile. Y así la noche avanzo, ese alguien no llegaba y los asistentes esperaban ansiosos a que la princesa diera su primer baile.
— majestad, si no hubo respuesta, quizás no vendrá.— le menciona su doncella.
La reina estaba molesta, así que no le quedo de otra que anunciar que el acompañante de Frida no pudo llegar por una complicación, por lo que Alvin Cremond, sería quien baile con Frida como un favor especial hacía la hermana de su prometida y así, dio inicio el baile. Valentina sabía que ese momento, sería el inicio del romance entre esa par de tontos.
...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play