Antes que nada me gustaría darle las gracias a todos los que me han apoyado incondicionalmente, en cada una de las historias que he publicado.

Mi nombre es Lorena carapia. Autora de crear obras, y poder hacer que lleguen a usted con mucho cariño. Sé que no soy muy buena en esto, y que me falta demasiado para poder hacer una historia, maravillosa.

Tengo algunas o muchas faltas de ortografía. Sin embargo, espero que se entienda lo que quiero decir.

Espero de corazón seguir contando con su apoyo. Sus comentarios, y me gustan, sus votos y con ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️. Así comenzamos esta nueva aventura.

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La historia se trata de una chica de 22 años. Que después de la muerte de su padre, toda su vida cambia. Ella tiene que mudarse con su madre al extranjero. Después de no verla durante muchos años, ya que fue una de las condiciones que su padre puso en el testamento, para poder obtener la herencia.

Su madre ya tiene una pareja. La cual es ocho años menor que ella... Su nombre era Leandro Francesco.

Verónica al conocer al esposo de su madre planea vengarse de ella, quitándole a su esposo. La chica estaba segura qué Vanesa tuvo algo que ver con el infarto que su padre sufrió.

...**************** Así comienza esta historia. Les advierto, está obra tendrá contenido subido de tono. Escenas de sexo, y palabras fuertes. ¡Aclaro qué es una obra que no está terminada, todavía! Publicaré uno o dos capítulos diarios...

Mi nombre es Verónica del villar. Hija única de un empresario Ruso. Desde muy pequeña fui abandonada por mi madre, y recogida por mi padre adoptivo.

Mi madre se casó con Aurelio del villar cuando yo tenía 4 años y ella tenía 20 años y él 45 años.

Fue madre muy joven, por lo cual, solo buscaba a un hombre por conveniencia. A la edad de 30 años y con una carrera de modelo prometedora, se divorció de Aurelio y se fue con un hombre ocho años menor que ella.

Para mí fue un golpe muy duro, ya que aún estaba entrando a la adolescencia. Desde entonces yo me quedé al cuidado de Aurelio.

Un hombre maravilloso como padre, un hombre que siempre me apoyo incondicionalmente, y me dio todo para convertirme en una mujer que soy ahora…

Sentado en la silla del anfitrión. Se encuentra mi padre. Como siempre desesperado por cenar e ir a su despacho a terminar de trabajar.

______ ¡Teresa!

______ Termina de servir la cena. Mañana tengo una junta muy importante en la empresa. Tengo que llevarme temprano.

Teresa es más que una empleada en esta casa. Es el ama de llaves, y la persona más cercana a mi padre.

_____ Serviré yo la cena. _____ Me levanté de la silla. No obstante, antes de que pudiera dar un paso, mi padre lo impide.

______ Verónica, toma asiento. Para eso hay empleadas.

Teresa junto a otras dos chicas entran al comedor. Ponen una variedad de platillos en el centro de la mesa.

_____ Disculpe, señor. Hubo en imprevisto en la cocina y la comida tardó un poco más de tiempo en salir. ____ Teresa baja la cabeza, avergonzada.

______ No pasa nada. Por unos minutos tarde, nadie va a morir de hambre.

Antes de que termine de hablar, la mirada asesina de mi padre me manda callar.

_____ Él único que tiene derecho a ordenarle a los empleados soy yo. _____ Me dice con una expresión seria en su cara.

Últimamente, he notado a mi padre de muy mal humor. Él no era así, siempre fue un hombre amable, con el cual se podía conversar tranquilamente. Pero, ahora, parece que lo han cambiado por un Ogro horrible.

______ Papá, ¿pasa algo? Llevo días que te noto extraño. _____ Mi pregunta pone de pésimo humor a Aurelio.

______ Nada me pasa, ¿Qué no puedo estar de mal humor? Soy humano, tengo días buenos y días malos.

Teresa le sirve la cena a mi padre. Rápidamente, me doy cuenta de que él solo echa a un lado el plato, y arroja la servilleta a un lado. Se pone de pie y sale del comedor.

No sé qué fue eso. Quise ponerme de pie y correr a lado de él. Sin embargo, Teresa me detiene.

____ Niña, cene sin su padre. Él necesita estar a solas... _____ Me dice Teresa con una voz baja.

______ Tú ¿sabes qué le pasa a mi padre? ____ Pongo mis manos en los hombros de Teresa.

_____ Yo, no sé nada... _____ Me contesta, y trata de soltar mis manos de ella.

_____ No mientras, sé que algo está pasando. ____ insistí.

Teresa logra soltarse de mis manos y dice.

_______ Hace unos días, vino su madre y se encerró en el despacho con su padre.

Lentamente, mis manos se fueron soltando de Teresa. Quedé en shock, jamás me hubiera imaginado que mi madre volvería aquí.

____ Prométame que no se lo contara a su padre. Él me hizo prometer que no se lo contaría a usted, señorita Verónica.

____ Vete, déjame a solas. ____ Le ordené, sin poder salir de la impresión en la que estoy.

Teresa junto a las dos chicas salen. Me dejé caer en la silla. Llevé mis manos a mi rostro. Es una sensación indescriptible.

Los malos recuerdos se apoderan de mi mente. No puedo evitar que mis lágrimas se escapen de mis ojos.

Luego de llorar por unos minutos pasé mi mano por mis mejillas, limpiando todo rastro de las lágrimas. Forcé una sonrisa amarga, y como si nada tome los cubiertos, para comenzar a comer.

Cada bocado que llevo a mi boca se atora en mi garganta. Era un sacrificio enorme comer. No sé como le echo para terminar toda la comida, me levanté de la silla y fui a mi habitación.

Me puse los audífonos, y comencé a trabajar, en un proyecto nuevo. Desde hace un par de meses, entre a trabajar a las empresas de mi padre. Y soy una más de sus empleadas. Así que cada día me esfuerzo el doble para destacar más que las demás empleadas.

Todo lo malo que viví a lado de mi madre se borró temporalmente de mi mente. Y pude toda mi energía en mi trabajo.

Mi nombre es Vanesa del Bosque. Considerada una de las mujeres más hermosas del mundo, modelo profesional desde hace varios años.

Mi vida hasta hace unos meses era de lo más perfecta a lado de Leandro. Un hombre guapo, ocho años menor que yo. Leandro es sin duda el hombre al cual le he entregado mi vida entera.

____ Señora Del Bosque, tiene una llamada de la empresa del Villar. _____ Me informa mi asistente.

Me sorprendí mucho al escuchar que después de tantos años, Aurelio trata de comunicarse conmigo. "Aurelio, es un hombre al cual no puedo olvidar hasta la fecha.

Unos años atrás, estuve casada con un hombre que me ganaba al doble de años. Cuando conocí a Aurelio me pareció el hombre perfecto, aunque era un anciano para mí, era un hombre con mucho dinero e influencia.

Desde el primer momento en que lo vi en aquella fiesta, sabía que era el hombre indicado para ayudarme a comenzar mi sueño de ser modelo.

Desde muy chica siempre soñaba con ser una modelo muy reconocida a nivel mundial. Todos los que me conocían decían que era una mujer muy hermosa.

Lastimosamente, quede embarazada cuando tenía casi 16 años de un chico de la misma escuela a la que yo.

Cuando mis padres se enteraron se enojaron mismísimo. Sin embargo, terminaron por apoyarme incondicionalmente.

Pero esa no era la vida que yo quería. Yo deseaba ser una modelo muy importante, así cuando cumplí los 19 años me escape de mi casa, junto a Verónica. Así se llama mi hija "Verónica" ella tenía solo 3 años.

Toqué varias puertas durante muchos meses y ninguna se abrió. A no tener dinero, tomé un trabajo de edecán. Esa noche eran mis cumpleaños. Cumplía solo 20 años.

Como regalo, la vida me puso a Aurelio. Que desde el primer momento en que me vio, se enamoró de mí.

Un hombre que llevaba dos años de viudo. Era el hombre prefecto para mí para ser mi esposo. Yo le ofrecía mi juventud y belleza; a cambio él me daba una vida de reina.

Un día cansada de solo acostarme con él, conocí a Leandro. Yo tenía 30 años y él 22 años. Desde el primer momento en que nos vimos hubo esa conexión...

Pasamos unos meses increíbles, hasta que tome la decisión de abandonar a Aurelio e irme a vivir con Leandro a Europa.

Sin importarme abandoné a Verónica. Ella se había convertido en un estorbo para mí. Desde el primer momento en que quede embarazada de ella. Yo no quería ser madre tan joven.

Siempre me he repetido de haber desfigurado mi cuerpo para darle vida a esta niña que ni siquiera se parece a mí. Verónica heredó todos los rasgos físicos de su padre.

_____ Hola, querido Aurelio. No esperaba esta llamada. ____ Dije en un tono sensual.

____ Quiero que vengas a California. ____ Me contesta, y la sonrisa entre mis labios se hace un poco más grande.

_____ Regresar a California, es una broma, ¿cierto?

____ Llevó ocho años viviendo en Europa a lado de un hombre increíble. Con una carrera envidiable. Escondiendo que soy madre de una chica de 22 años... No tengo a que ir a California. _____ Dije.

_____... Aurelio se quedó callado por mucho tiempo... Cuando estaba por terminar la llamada, él dice.

___ Tu carrera se irá a la basura cuando publiqué todo tu oscuro pasado. No, solo tienes una hija de 22 años, va la cual abandonaste y a la cual he criado desde que tenía cuatro años.

____ También van a saber que fuiste capaz de abortar, no, una vez a un hijo mío, sino dos veces y todo lo has hecho por vanidad. Y como cereza del pastel, todo el mundo sabrá que me hiciste infiel con el hombre que ahora vives.

Apreté con fuerza mis puños; si Aurelio se atrevía abrir la boca. Mi carrera estaría terminada.

__ ¡Si a través a manchar mi imagen de esta manera te vas a arrepentir! ____ Dije con furia.

__ Tienes dos días para venir a California, de lo contrario tu carrera de años se va a ver perjudicada. ____ Luego de decirme esas palabras, Aurelio terminó la llamada.

Yo estaba tan furiosa que arroje el celular contra la pared. En pocos segundos, pequeños trozos de cristales volaron por todas partes.

Lo peor era que no le podía contar nada a Leandro, él se daría cuenta de que todo este tiempo le he estado mintiendo.

Salí furiosa de la oficina, caminé hasta el elevador, con molestia aprieto continuamente el botón.

___ Señora, ¿Le puedo ayudar en algo? _ Se acerca a mí, mi asistente.

Volteó a verla. Sí, hay algo que odio, es el hecho de que sean metiches.

_ Ve a hacer tu trabajo para eso te pago, ¿No?

_ Lo siento, señora. Solo quería ayudarla. ___ Me contesta bajando la cabeza.

En ese momento se abre la puerta del ascensor. Dio dos pasos y entro, antes de que la puerta se cierre, le ordeno a Melissa.

___ Quiero un boleto a California para mañana mismo. Leandro no se debe enterar, si se entera ve buscando otro trabajo.

La puerta se cerró dejando a mi asistente parada afuera sin saber qué hace. Al bajar al vestíbulo de la empresa de Leandro, caminé sin detenerme hasta el estacionamiento.

Como siempre, había paparazzi escondidos por todas partes. Sentía como me toman fotos. Siempre debo mantener una postura correcta, y ser amable con ellos. No importa si me está muriendo de coraje o si no quería fotos.

En unos días mi vida cambiaría por completo. Dejaría de depender de la familia de Leandro, y sería una mujer muy importante.

Iba a firmar con contrato multimillonario con una empresa de moda. Sería su imagen principal, y por los últimos cinco años, viviría rodeada de lujos sin depender de nadie...

Aunque el dinero que he ganado como modelo era bueno, no era suficiente para la vida a la que estaba acostumbrada. Leandro es hijo de un hombre multimillonario, y al ser su único hijo, es obvio que se quedara con todo lo que es de su familia.

Al día siguiente, tenía mi boleto para viajar a California. Es ya de noche, por suerte para mí. Mi amado Leandro tuvo un viaje inesperado por la mañana. Estará dos días y tres noches en España, eso me tranquiliza un poco.

Ya que, tendría tiempo suficiente para regresar de California. Sin que Leandro se de cuenta de que he viajado.

Tomé una maleta que había preparado desde hace tiempo. Era pequeña, sin embargo, tenía las cosas más indispensables para viajar cómodamente.

Al dar las ocho de la noche, empujé mi equipaje afuera. Estaba un auto azul de baja gama estacionado en la entrada. Era el auto de Melissa mi asistente personal.

Al verme acercar a su auto, la chica baja corriendo y me abre la puerta del copiloto. Al estar lo suficiente cerca, deslizó mi maleta por mi mano, hasta que cae al suelo.

No tengo por qué ser amistosa con una de una empleadas. Odiaba a ese tipo de personas que trataban a los empleados como si estuvieran al mismo nivel que uno.

Melissa baja la mirada, y no recoge mi equipaje eso me hace molestar demasiado. Extendí mi mano y la colocó en el antebrazo de la chica. Mis uñas se clavan en su piel; gotas de sangre empieza a salir de su brazo.

___ Recogerla y llévala al maletero. ___ Le ordenó, mientras alejó mi mano y limpió su sangre de mis uñas con una toallita desechable.

Melissa se inclina a recoger mi maleta. Es una chica lenta, odio, que alguien sea tan ineficiente. Tarda como 5 minutos en dejar u a pequeña maleta en el maletero del auto.

Estoy pensando seriamente en despedir a esta niña y contratar otra. Veo la hora en el reloj en mi muñeca.

____ ¿Siempre eres así de lenta? ____ Le preguntó mientras sube al auto.

Ella baja un poco la mirada, avergonzada.

____ Lo siento, señora. Tuve un problema allá atrás ___ Se disculpa y se pone el cinturón de seguridad.

____ Deberías ser más rápida e inteligente para ser mi asistente. No, quiero a mi lado a una chica a la que debo decirle todo lo que haga. Siempre tienes que estar a un paso adelante de mí... ¿Lo entiendes?

Ella solo mueve la cabeza. Ese gesto de su parte solamente me pone de mal humor. Al final termina por disculparse por segunda vez.

____ Esto no volverá a suceder, señora del Bosque. Prometo ser más rápida y eficiente.

No quede conforme con las palabras de esta niña. Sin embargo; el dolor de cabeza se hizo más intenso. Durante el camino, le pregunto a Melissa, si había sacado el boleto para regresar al día siguiente. A más tardar, debo estar en dos días de regreso en Europa.

____ Sabes qué debo regresar a más tardar el jueves por la noche del California. En tres días, tengo una sección de fotos con el fotógrafo Emilio.

La chica baja la velocidad del auto. Notó que se pone nerviosa y eso me hace pensar que no ha hecho bien su trabajo.

____ Eh... Sí... ____ Susurra pensativa.

Ya no dije nada más y solo revisé unas fotos que Emilio me envió a mi correo electrónico. Todas eran bellísimas.

Cada una de las modelos era hermosa, claro, no se podían comparar conmigo... No tardamos mucho tiempo en llegar al aeropuerto.

Luego de largas horas de vuelo, descanse solo unas horas, y fui directamente a la empresa de Aurelio.

Era aún temprano, por lo cual me daba tiempo de hacer varias cosas a la vez. Conocía muy bien la empresa, así que subí hasta el pasillo en donde queda la oficina de mi ex.

Al abrirse el ascensor, caminé hasta donde hay varias secretarias. A muchas de ellas ya no las reconozco, parece que Aurelio a cambiado a todo el personal.

___ Buen día. Quiero hablar con el señor del Villar. _ Dije al llegar a donde está la secretaria de Aurelio.

___ ¿Tiene una cita? ___ Me pregunta la secretaría.

____ ¿Cita? __ Me burlé, era él quien quiere verme, no yo.

____ Yo no necesito una cita, niña.

___ Comunicate con el señor del Villar. Infórmale que Vanesa del Bosque está aquí. ____ Le agregué.

____ Usted es la señora del Bosque. Lamento, no haberla reconocido señora.

____ El señor, no ha venido a la empresa desde hace dos días. Dejó dicho que fuera a su mansión. __ Me informa y eso me hace enfurecer.

¿Quién se cree, Aurelio para traerme de un lado para otro como estúpida? ¡Es un idiota!

Sin esperar nada, me doy la vuelta y caminó al ascensor. Tomó un taxi afuera de la empresa, y me envía a la mansión de Aurelio.

Al llamar a la puerta, me atiende Teresa. La mujer delante de mí, continua sin cambiar nada. El mismo uniforme de hace ocho años, el mismo peinado, y la misma mirada de odio hacia mí.

____ Señora del Bosque. ____ Susurra con dificultad.

____ Parece que viste a un demonio. ____ Comenté con burla.

___ ¿Y, no lo es? ___ Me dice con toda franqueza.

____ ¿Dímelo tú? ___ Respondí, dibujando una enorme sonrisa entre mis labios.

____ ¿Qué la trae por aquí? ¿Hacer más daño?

___ ¡Pingo! Acertaste.

_____ Quiero ver a mi exesposo. Lo he extrañado tanto. ___ Dije pasando mi dedo índice por mis labios.

Teresa mi mira de arriba a abajo como si yo fuera la peor de las mujeres. ¿Y ella qué es una santa? Está lejos de serlo.

____ Creí que ya estarías casada con Aurelio... ___ Me burlé de ella.

____ No todas las mujeres son como usted, señora. ____ Contesta con seriedad.

___ Querida Teresa. Siempre fuiste una mojigata. Por eso, nunca has podido casarte con Aurelio.

___ Mirate, te quedaste a vestir santos y con las ganas de tener en tu cama a un hombre tan ardiente como lo es, Aurelio del Villar.

Ver como esta cuarentena se pone roja de coraje es algo que me fascina. Lo mejor de todo es que ella no me podía hacer nada. Siempre ha estado enamorada de Aurelio.

Me di cuenta desde el primer momento en que llegue a vivir a esta lujosa mansión. En cambio, Aurelio, sólo la ha visto como a una empleada más, y a mí me encantaba ver su cara cada vez que besaba con mucha pasión los labios de Aurelio.