⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️ADVERTENCIA ⚠️⚠️⚠️⚠️ ⚠️
Este es un libro de Dark romance,lo que implica que vas a encontrar escenas bastantes cuestionables
Si te consideras sensibles a algunos de los siguientes temas te recomiendo no leer este libros
-lenguaje inapropiado
-violencia y asesinatos
-escenas de sexo explicitas y muy detallada
-abuso
-y comportamiento cuestionable,por parte de los personajes
Si decides quedarte pues bienvenid@ espero que disfrutes de la lectura
Y su cometas y votas,me ayudaría mucho
Este el de primer libro de la duologia ( Drax y caponee ) el segundo ya está publicado en mi perfil
El libro está en edición,los capítulos que están editados tienen el nombre de los personajes color rosa y los que no,de color gris
Se acepta cualquier crítica siempre y cuando sea constructiva,ya que no soy escritora profesional,y intento mejorar mi escritura cualquier consejo es bienvenido
Ahora si,disfruta y gracias por leer mi libro
Narra Diana
Otro día más de extrañarlo, de llorar en mi habitación tirada en mi cama con su foto en mis manos
Cada día despierto con la esperanza de que va a dejar de doler, pero vuelvo a pensar que ya no está y vuelvo a sentir que, al igual que el, estoy muerta.
Hace 2 años conocí al amor de mi vida, David. Era el hombre perfecto y nuestra relación fue perfecta, pero como nada en mi vida que me haga feliz, dura, eso tan bonito, tampoco duro.
David murió hace 5 meses en accidente de tránsito
Hoy me despierto deseando haber estado en ese auto con él, quizás en este momento sea donde sea estaríamos juntos.
Pero tengo que volver a vivir mi vida, al menos eso dice mi psicóloga cada martes, cuando tengo que acostarme en el diván a fingir que le cuento todo lo que pasa por mi mente.
Son los resultados de intentar suicidarte para reencontrarte con el amor de tu vida
Estar condenada a una psicóloga impuesta por el instituto mental del país
Para aumentarle más emoción a mi magnífica vida, ya terminaron las vacaciones. Mañana es lunes y tengo que volver a la universidad.
Lunes 7:30 AM
Suena mi despertador, lo miro con ganas de romperlo, pero me contengo. Entre quejas y medio dormida, me levanto de la cama y me dirijo hasta el baño. Me miró en el espejo del lavado con ganas de desaparecer, abro la ducha y estando debajo del agua vuelvo a recordarlo y empiezo a llorar.
Ya lista en mi cuarto vestida de pantalón largo negro y buzo gris, mi pelo negro suelto aún mojado por la ducha y mi cara hinchada de tanto llorar, me miró en el espejo de mi habitación, veo lo patética que soy.
Levanto la mochila de mi cama y salgo de mi habitación después de días
Me encuentro con mi madre, está en la cocina y al verme su mirada se ilumina y su hermosa sonrisa sale a la luz.
- La lasaña está en el horno, está casi lista - dice ella sin dejar de sonreír. Cada día se levanta de madrugada para preparar la comida antes de ir a trabajar.
—No tengo hambre, mamá.
Digo tomando una mandarina de la frutera de la mesa.
- Con esto estaré bien, comeré cuando vuelva.
Su sonrisa desaparecer y en su rostro aparece una cara de preocupación
- antes de que te vayas... Diana, tu papá llamó y dijo que quiere invitarnos a comer.
En ese momento puedo sentir con mi mirada, se oscurece y la ira empieza a quemar en el centro de mi pecho.
A mi miente llega la imagen de mi padre y un hombre al que admiraba golpeaba brutalmente a mi madre al punto de dejarla inconsciente delante de mí cuando solo tenía 13 años.
- ¿Qué pasó? En control de ira le dijeron que ya no es un peligro para la sociedad- digo mientras mi voz y mi respiración se alteran cada vez más
- diana- dice mi madre intentando calmarme
-Ah, claro, esta vez te dijo que cambió, que no volverá a pasar, que está arrepentido.
-diana- repite mi madre
- Porque te recuerdo que eso te lo ha dicho alguna 40 beses y lo vuelve a hacer.
Decido calmarme al ver como una lágrima cae sobre el rostro de mi madre y recuerdo la feliz que estaba cuando entre a la cocina y me doy cuánta que solo sirvo para hacerle daño a las personas que quiero y de mi boca solo pudo salir
- Voy a llegar tarde, mamá, tengo que irme.
Levanto la mochila que esta vez está en el asiento a mi lado y me dirijo a la puerta.
Al salir la luz del sol me afecta en los ojos haciéndome pestañear repetidamente hasta que me acostumbró a ella y cuando vuelvo a ver con total claridad veo a mi vecina la señora Rosa mirando a lo lejos mientras cuelga ropa en el tendedero y su dos niños juegan a su alrededor con una pelota del fútbol al verlo en mi rostro se dibuja algo parecido a una sonrisa y al darme cuenta me apresuró y entro a la cochera y me subo en mi auto Mercedes Benz negro un regalo de mi padre para intentar compensar todo lo que ha hecho.
Conduzco por la carretera y llego a la universidad. Un edificio impresionantemente grande, de color blanco, me bajó del auto una vez estacionado y caminó por el sendero rodeado de césped que me conduce a la entrada del edificio y a lo lejos escucho la voz de un hombre que grita.
—-¡niña bonita!
Busco de dónde proviene esa voz, y a mi derecha, a lo lejos, veo a un grupo de chicos tomando, fumando y riendo, y entre ellos veo a un chico vestido todo de negro. Debo admitir que es bastante atractivo, él me sonríe y saluda con la mano como si me conociera.
Trato de recordar si lo he visto en alguna parte, pero a mi mente no llega ningún recuerdo de él.
Seguramente no me lo está diciendo a mí, ya que hay muchas personas caminando cerca de mí, así que decido seguir mi camino e ignorarlo. Solo di unos pasos más y volvía a oír la voz del chico, pero esta vez sonaba más intensa y oscura.
—¿Muy presumida la niña, no?
Aunque me detuve un momento al escucharla, decidí volver a ignorarla y seguir caminando.
Las horas pasaban lentas mientras estaba sentada en el pupitre del aula, intentando poner atención al profesor que hablaba de la problemática de la desforestación.
Estudio ingeniería ambiental, ya que la naturaleza es una de mis pasiones. Mi sueño es poder recorrer el mundo en una casa rodante, ese era el plan que tenía con David, pero ahora no sé qué quiero hacer con mi vida.
Al terminar la clase, salgo del salón y camino hacia el estacionamiento. Llego a mi auto y no puedo creer lo que veo.
Mi auto está rallado por todas partes y con la palabra NIÑA BONITA escrita en él.
- ¿Qué lindo, no, niña bonita?
Escuchó detrás y giró para encontrarme con el chico que vi cuando llegué a la universidad, el mismo que gritaba la frase que ahora se encuentra escrita en mi auto. Detrás de él se encontraban dos tipos más.
- ¿Ustedes hicieron esto??
Preguntó cabreada y él solo asiente sin borrar su estúpida sonrisa sexi.
Al tenerlo cerca, puedo apreciar mejor su rostro y sus ojos ámbar y esa sonrisa pondría a delirar, a cualquier mujer. Cuando mis neuronas vuelven a funcionar, dejo de mirarlo a él y miro mi auto y mi enojo vuelve a quemar mi pecho.
—¿Por qué mierda, lo hicieron ?
Digo gritando e inconscientemente aprieto mi puño con ganas de golpearlo.
—Por tres razones, estábamos aburridos, amamos el arte y odiamos a la persona presumida.
Responde y los tres empiezan a reír burlones. Siento muchas ganas de pasar el resto de mi vida en la cárcel por asesinato, pero sé que es una pelea perdida. Estamos solos en un estacionamiento, entre los tres podrían hacerme cualquier cosa.
Me trago mis palabras y doy la vuelta al coche hacia la puerta del conducto y entro en él mientras ellos se miraban unos con otros.
Enciendo el auto y el idiota de ojos ámbar se para delante del auto, me miraba desde afuera retándome con la mirada a chocarlo y, si pensarlo, pisé el acelerador y él se quitó corriendo cuando el auto casi le pegaba. Y por el retrovisor veía con él, miraba en medio del estacionamiento y sonreía definitivamente: ese tipo está loco.
Llegué a mi casa con toda la adrenalina por lo sucedido.
En la sala estaba mi madre con dos amigas con las que solo se junta para chismear de mí y del mundo. Platicaban a gusto, no quiero interrumpir, así que ni me molesto en saludar.
Subí a mi habitación y solté la mochila sobre la cama y me tiré en ella mirando el techo.
Y me di cuenta de que era la primera vez que, desde la muerte de David, me encontraba en la cama sin llorar, porque en lo único que podía pensar era en el idiota que arruinó el auto.
Y así, pensando en ese estúpido, me quedé dormida.
Mientras dormía, empezó a sentir con una mano que tocaba mi cara con ternura y poco a poco bajaba hasta llegar mis pechos y por encima de mi buzo tocaba mis pezones, asiéndome estremecer.
Al sentir eso, intentaba despertarme, pero por alguna razón tenía mucho sueño y no podía abrir los ojos.
La mano siguió bajando hasta mi entrepierna se metió debajo de mi pantalón, los dedos tocaron mi punto de placer, hasta que sentí como se metía dentro de mí entrando y saliendo una y otra vez haciéndome mojar cómo nunca, el ritmo de los dedos empezó a acelerarse entraba y salía hasta que sentí un orgasmo que me estremeció todo el cuerpo me retorcía de placer con los ojos cerrando y de repente sentí con los dedos desaparecieron
Y volví a quedarme dormida
...****************...
Despierto por el maldito ruido del despertado y, mientras me sentaba en la cama, recordé lo que había sentido en la madrugada, pero no tenía claro si era un sueño o si fue real.
Intenté convencerme de que fue solo eso un sueño, aunque se sintió demasiado real. Encendí la luz de la lámpara y en la mesita había una nota en un papel blanco que decía.
NOTA DE LA AUTORA
Si llegaste hasta aquí, espero que te haya gustado y te pido que no te pierdas lo que bien, porque te vas a sorprender cada vez más.
Si encuentras errores en la escritura lo siento,
Intento corregirlos
Contenido explícito para mayores de 18
**narra diana**
Intentaba concentrarme en conducir mi auto de regreso a casa, pero no podía sacar de mi mente la conversación que acaba de tener con mi psicóloga.
Flash back
- ¿Diana, por qué estás tan segura de que fue real?
Pregunta mi psicóloga, vestida muy elegante, sentada en la silla de su escritorio, con su libreta en mano.
Yo estaba acostada en el diván, mirando el techo e intentando entender su pregunta.
- Me desperté con una nota que decía bonita, solo hay una persona que me ha dicho así en toda mi vida y es el IDIOTA que rallo mi auto. - Le respondo con cierto enojo en mi respuesta.
-diana las personas sonámbulas suelen hacer cosas increíbles y al día siguiente no recordar lo que pasó— responde ella con total serenidad.
—Primero, yo no soy sonámbula, y, segundo, sí recuerdo lo que pasó.
Le digo completamente segura de que lo que digo.
—¿Recuerdas que tuviste un sueño erótico?
Pregunta ella y una pequeña sonrisa aparece en un rostro y mi cara se llena de vergüenza.
—No fue un sueño erótico—digo tartamudeando cada palabra.
- ¿Cuándo te fuiste a dormir? ¿En qué te quedaste pensando??
Pregunta y anota algo en su libreta.
—¿Eso qué tiene que ver?—preguntó un poco intrigada.
- Hay veces cuando nos vamos a dormir y nos quedamos pensando en algo, solemos soñar con eso.
-No, yo sé que fue real. ¿Está diciéndome que yo, dormida, me toqué mientras estaba dormida pesando un estúpido que me amargo el día y, luego, sonámbula, escribí esa nota??
Le pregunto con ironía y ella me contesta de la misma manera.
—Y tú me estás diciendo que anoche una persona entró a tu casa, y te hizo sucumbir en un orgasmo que ha sido el mejor que has tenido, como dices, y. Luego dejó una nota y se fue. ¿Quién haría eso?
—No lo sé, quizá mi vecina, la señora Rosa— le digo irónicamente.
Ella entre risas me pregunta algo que hace que la seguridad que tenía que lo que pasó fue real desaparezca poco a poco
- no crea que si alguien hubiera entrado a tu casa hubiera hecho algo más que tocarte
El reloj encima del escritorio suena indicando que la sección termino.
Fin del flash back
...****************...
Llegó a casa, entró y en la mesa está sentada mi madre y un hombre clavo de unos 40 años vestido de traje con un maletín encima de la mesa lleno de dinero, me sorprendió bastante al ver todo ese dinero.
- ¿mamá que pasa? Pregunto ya que es lo único que puede salir de mi boca
—Hija es el abogado Gutiérrez.
Es señor, me saluda con un apretón de manos.
-Este dinero me lo acaba de dar el señor, porque vendí la casa de al lado.
No podía evitar sentir dolor, sabía lo importante que era para mamá esa casa.
-¿Qué? Pero tú dijiste que no querías vender.
—Sí, ya sé, pero necesitamos el dinero para tu universidad.
Sentí como si me avían clavado un puñal en el pecho, mi madre se seguía sacrificando por alguien que no vale la pena como yo.
—Mamá, podía haber trabajado para pagarla.
Entre lágrimas le dije, intentando que desistiera de la idea.
-Yo tengo que irme, fue un placer hacer negocios con usted, no podremos estar en contacto porque el dueño se quiere mudar cuanto antes.
El abogado se fue y al salir por la puerta le pregunté a mi madre
—¿Por qué la vendiste, mamá?
- Porque para mí tú eres lo más importante y quiero que termines tu carrera, así que ya está vendida, no se habla más del tema.
Intente razonar con ella, pero me detuvo antes de que pudiera decir algo.
-la comida ya está lista siéntate que ya te Silbo
Mirándola con todo el amor de este mundo, me senté y compartimos de esa comida como nunca lo habíamos hecho antes.
...****************...
me despierto al escuchar el ruido afuera de casa, miro por la ventana y observo cómo entran muebles en la casa que alguna vez fue nuestra.
Observo a varios hombres entrando y saliendo con los muebles, pero me enfoco en uno que llama mi atención. Estaba de espalda y no podía ver su cara hasta que levantó del camión de mudanza una maleta y se dio vuelta para ingresar a la casa. Cuenta de quién se trataba, me entraron ganas de que la tierra me trague.
El IDIOTA que arruinó mi carro
gracias a él tuve que decirle a mi madre mentiras sobre por qué mi carro está así.
El maldito estaba sin camisa y estaba sudado, lo que hizo que por un momento se me olvidara que lo odiaba y sin darme cuenta me estaba pasando los dedos por los labios mientras lo miraba con entraba cosas a la casa.
Cuando me volvió a llegar sangre al cerebro, entendí lo que estaba haciendo, me detuvo de deprisa y cerré las cortinas de mi ventana y me volví a la cama.
Hoy decidí quedarme en casa y no salir, tenía miedo de verlo, aunque sabía que era inútil esconderme si íbamos a ser vecinos, pero aun así me quedé en cama.
Decidí llamar a mi mejor amiga Laura. Por Skay le conté lo del idiota y solo se le ocurrió decir.
- amiga, solo cógetelo y ya.
Para eso está mi buena amiga; para darme concejos malos, es su labor en esta vida.
- ni loca es un estúpido
sonó el timbre de la casa y lo ignoré porque mi mamá estaba abajo; seguro, ella atendería, pero volvió a sonar y me supuse que mi madre había salido.
Me despedí de Laura y bajé hasta la puerta.
- Hola, niña bonita -
Saluda, el idiota de mi nuevo vecino, me miraba con unos ojos perversos y una sonrisa sexi que me hacía poner muy nerviosa.
—¿Qué quieres?
Preguntó irritada y me mira con sus ojos ámbar que prometen hipnotizar a cualquiera que los mire por mucho tiempo.
Esperaba que me dieras otra bienvenida, niña bonita.
Entra mi casa como si fuera suya y se dirige a la cocina. Lo agarró por el brazo antes de llegar a la meseta y me pongo en frente a el
—Si no te vas, te juro que gritaré y mi mamá vendrá y llamará a la policía.
Él sonríe arrogante, me responde la amenaza como si no le importara.
—Tu mamá, se acaba de ir. Me aseguré que ella no esté así, no nos va a molestar.
-¿No nos va a molestar?? Preguntó intrigada al no entender de qué habla.
-a si es que tú le vas a hacer caso a ti amiga y vamos a coger
-¿Sabía que es un delito espiar a las personas?
Le digo muy furiosa y a la vez avergonzada porque seguro escucho todo lo que le conté a laura empiezo a caminar había mi acorralándome junto a la nevera y me miraba a los ojos mientras ponía sus manos en mis senos y se acercaba lentamente hasta besarme apasionadamente su otra mano bajaba por mi espalda hasta mis nalgas las cuales aprestó fuente obligándome apegarme a su pecho lampiño descubierto.
Intentaba pararlo, pero ya estaba excitada. Su lengua invadió mi boca, me levantó la falda y metió sus dedos dentro de mí y lo entraba y sacaba lentamente, torturándome en el proceso tanto, que casi no podía respirar. En segundo me hizo llegar al órgano, no podía controlar mis gemidos.
-ahh
y cuando estoy a punto de volver a llegar al orgasmo, se detiene de repente, dejándome a mitad. Lo miro agitada, pidiendo con la mirada que siguiera, pero él me mira y se va alejando de mí.
-me llamo leo
me dice sonriendo y, a pesar de lo agitada y excitada, entiendo la ironía en sus palabras. Me bajé la falda y me despego de la heladera.
—Vete de mi casa.
Le digo entre enojo y vergüenza, y él sigue sonriendo como si había ganado un premio al mejor idiota del mundo.
- Me voy, pero un concejo cierra bien la puerta porque puede que entre otro desconocido.
Me dice mientras sale por la puerta y cuando ya esté a fuera agarro la puerta para cerrarla y se me ocurre provocarlo de la misma manera.
—Voy a dejar la puerta abierta, ojalá y otro desconocido venga y termine el trabajo. Tú no pudiste.
Su mirada se oscurece y empiezo a entender que fue mala idea decirle eso.
—Mi trabajo lo termino yo cuando se me dé la gana y si alguien intenta hacerlo por mí, no ve la luz del sol al día siguiente.
Su cara era seria, pero mi mente quería creer que su amenaza era una de sus ironías, así que decidí no darle importancia.
Y armándome de valor, lo decidí seguir poniéndole leña al fuego.
-Bueno, tal vez termine el trabajo, yo solita en la cama, tocándome por todas partes.
Intentaba sonar lo más sensual posible y lo conseguí.
-o tal vez llamé a alguien más, porque al parecer el trabajo te quedó grande y lo empuje a fuera, cerrando la puerta en su cara.
Si antes lo odiaba, ahora lo odiaba el doble.
Subía hasta mi cuarto y me metí al baño, abrí la ducha y con todo y ropa me metí debajo del agua fría. Tenía que bajar la calentura que, idiota de leo, me había dejado.
Estando debajo, empecé a sacarme la ropa dejándola caer al piso y empecé a tocarme deslizando mis dedos hasta mi canal. Mis dedos se deslizaban fácilmente por lo mojada que estaba.
De repente tocaron la puerta del baño
- hija está bien
- sí, mamá.
Respondí rápidamente, cerrando la llave de agua, poniéndome la toalla y saliendo rápido del baño hasta la habitación.
- ¿Qué pasó, mamá?
Pregunté mientras sostenía mi toalla, y trataba de encontrar mi dignidad, pero creo que la perdí hace un rato.
- Te escucho hacer ruidos raros. ¿Qué estabas haciendo?
- ¿Estaba cantando una canción, mamá, necesitas algo?
Preguntó para evadir, ella es lo suficientemente inteligente como para saber que estoy mintiendo.
- ¿Voy a salir con dona y mara a tomar un café? Regreso tarde, ¿quiere que te traiga algo???
- No estoy bien, diviértete, te amo.
Mi mamá se fue y mi celular que estaba en la mesita de noche empezó a sonar.
Fui hasta él y vi la pantalla, decía número desconocido, aun así contesté.
LLAMADA NÚMERO DESCONOCIDO
-¿Qué ropa tienes puesta??
Enseguida reconocí la voz era leo
- ¿Qué quieres?
Digo está enojada, me está cansado este jueguito adolescente.
-saber que llevas puesto niña bonita- pude escuchar su risita atreves del celular
-nada absoluto- le contesté para provocarlo más
-¿Quién terminó el trabajo por mí
no podría creer que me había llamado para saber eso, tenía que darle una lección por lo que me hizo.
- Alguien que sí pudo hacerlo.
—Dime su nombre.
Su voz cambió, ahora era sería y me hizo temblar, así que decidí que yo no tengo que darle explicaciones.
-tengo que colgar adiós
Colgué y lo dejé con la palabra en la boca, me puse la pijama y me acosté en la cama.
...****************...
Al día siguiente, al despertar por el sonido del despertador, miré a dónde estaba para apagarlo. Vi allí una nota que decía.
Contenido explícito para mayores de 18
**Narra diana **
Al ver la nota me levanté el rápido de mi cama y salí corriendo en pijama hasta la casa del lado toque y toque con fuerza la puerta de blanca que aquella lujosa casa y una mujer bastante elegante abrió la puerta
-en que te puedo ayudar?-me pregunto con la sonrisa más grande que yo había visto me quedé paralizada por un momento hasta que pude hablar o mejor dicho balbucear
-esta leo ??
Ella me miró extrañada parecía no entender mi pregunta
-creo que te confundiste de casa bonita
-yo soy la hija de Sofía la señora que le vendió la casa y estoy buscando a leo es un chico alto piel café claro ojos verdes - ella me miraba y su sonrisa volvió a aparecer
-no está,salio con sus amigos si quieres puedes pasar y esperarlo
Todo era muy extraño al principio parecía no saber quién era leo y su sonrisa en cierto punto llegaba a ser un poco aterradora no entendía por qué pero sabía que tenía que irme de ese lugar y entendí que había Sido un error a ver ido yo solo quería enfrentarlo por qué se se metió a mi casa y dejo esa nota lo cual hizo que regresarán las las sospechas de que quizas la primera vez también fue el quien se metió a mi casa pero no lo entendía como lo hacía yo siempre me aseguraba que las ventanas estén cerradas antes de irme a dormir
-gracias señora vuelvo después-
Fue lo que salió de mi boca y me fui y entre a mi casa lo más rápido que pude
Pasaron tres días desde que conocí a esa señora,tres días en los que no ví a Leo volví a mi vida de antes todo lo que hacía era ir a la universidad ver películas encerrada en mi cuarto. lo bueno es que esos días me unieron más a mi madres pasábamos tiempo juntas, ir de compras,salir a comer creo que el momento más divertido fue cuando fuimos al cumpleaños de su amiga y las dos sentadas en unas de las elegantes mesas del lugar mientras ella me contaba chismes de sus amigas y las mirábamos a lo lejos.
Otro día mientras salía del baño en toalla mire por la ventana y vía la señora Rosa fuera de su casa miraba a la casa de al lado parecía muy nerviosa entro a su casa y volvió a salir con un celular en la mano llamaba a alguien yo no podía escuchar lo que decías pero desde mi ventana mire a la casa del lado y en la puerta que estaba serrada estaba la señora que me atendió cuando fui a buscar a leo sentada en la puerta parecía estar desmayada y desde donde yo estaba se podía ver la sangre en su cara me puse un bata de lino y salí corriendo a socorrer a la señora a llegar tenía moretones por todas partes brazo piensa y su vestido rosa que era bastante elegante estaba salpicado de sangre su cara estaba llena de golpe de puños la ambulancia llegó y me di cuenta que fue la señora Rosa quien la habia llamado por qué se acercó a donde yo estaba con la señora los de la ambulancia una chica y un chico la subieron a la camilla
- que parentesco tiene usted con la señora?- pregunto la chica vestida de enfermera
- somos vecinas ella se llama Lucia es nueva en el vecindario - respondió la señora Rosa antes de que yo pueda decir algo
-y los familiares de la señora?- volvió a pregunta y a mi mente llegó la idea de que ella podía ser la madre de leo, empeze a sentí como mi pecho se inundaba de Angustia
-ella vive aquí sola aunque algunas personas vienen a visitarla nunca e hablado con ellos- respondió la señora rosa
-yo si-me apresure a contestar- llamaré a su hijo
Dije aunque no estaba segura de que leo si era su hijo
Los paramédicos se llevaron a la señora Lucia y yo entre a mi casa a agarre el celular que estaba en mi cama y marque al número del que leo me había llamado antes
Pero nadie contestaba volví a llamar esta vez contesto una chica
LLAMADA
-hola- de fondo se escuchaba música bastante fuerte apenas podía escuchar lo que ella decía
-hola me gustaría hablar con leo- la chica con contesto hasta de volví a escuchar la voz de le
- quien habla - dijo leo y su voz me estremeció de solo oírla se escuchaba borracho
-hola leo soy diana
- ahh hola niña bonita-pareció que estaba riendo y eso me hizo molestar
-la señora Lucia se la acaba de llevar la ambulancia
-que ?? - respondió parecía que se levantó de donde sea que estaba sentado
-los paramédicos dijeron que avisara a los familiares de ella y yo te e visto salir de su casa, así que supuse que la conocías- le dije lo más tranquila que puede
-en que hospital está- sonaba preocupado parecía que la borrachera se le quito de golpe
- en el hospital Taiwan
La llamada se corto de repente y me quedé con la duda de si me avía escuchado o no
Ese mismo día a la noche salí de casa para ir a casa de Laura y Vi a Leo bajar de una camioneta negra estaba vestido de blanco con una parecía un ángel miro hacia mi casa y me vio parada en la puerta y poco a poco se acercó hasta mi
-hola- dijo con una sonrisa forzada parecía cansado como si había pasado mala noche
-hola- respondí tímidamente
-gracias por llamarme ayer para avisarme que mi tía estaba mal
-de nada, como está ? Ya saben quién le hizo eso ?- pregunté realmente me preguntaba pero me sorprendió saber que era su tía
-ella está bien y fue su ex marido quien la golpeó así -contesto el con total normalidad
- llamaron a la policía
-¿Porque llamaríamos a la policía ?- me preguntó si que yo pudiera entender porque me preguntaba eso era obvio porque tenían que llamar a la policía y se lo ise saber
- un hombre que golpea a una mujer así tiene que estar preso
-no tiene que estar muerto- respondió el y su cara era sería como si estuviera convencido que lo el decía estaba bien y me empezó a preocupar la manera en la que el contante mente hablaba de matar pero la llegas de 1 camionetas negras me distrajo de mi pensamiento la camioneta estaciono detrás de la camioneta de la que yo ví a Leo bajar eran iguales, de ella bajaron 4 tipos de los que puede reconocer a tres eran los chicos que ayudaron a Leo a destruir mi auto pensar en eso me hizo enfurece al recordarlo me entraron gana de estrangular a Leo quien los miro y saludo con la mano
-tengo que irme nos vemos luego- dijo con un una sonrisa pícara
-adiós- le dije con una mezcla de enojo preocupación y y timidez preguntándome cómo el podría logran que yo tuviera esas sensaciones al mismo tiempo.
Se fue y me fui hasta el garage de la saca me subí en mi auto y me fui al casa de Laura
Compartimos chismes y secretos escuchamos música y bailamos en su habitación creo que cuando estoy con Laura es el único momento en qué me siento relajada ella hace que se me olviden las preocupaciones recibí un mensaje de mi mamá que me decía que hoy no llegaría a dormir a casa ví una película con Laura en su enorme pantalla plata y luego me despedí de ella e me fui a casa al llegar fui a hasta la cocina a ver si encontraba algo de comer y me di cuenta que la ventana de la cocina estaba abierta fui hasta ella y la cerré sin darle mucha importancia subí hasta mi cuarto y me sorprendió ver a alguien acostado en mi cama
Encendí la luz era leo estaba tirado de lo más cómodo
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