Liz se despierta con su madre llamándola para despertarla porque va a llegar tarde a la universidad, se levanta rápido y corre al baño y hace su rutina de higiene personal, se ducha muy rápido y se pone los primeros jeans que encuentra en el armario, agarra una camiseta negra y se la pone, baja las escaleras rápidamente.

Eduarda - Hija tómate el café antes de salir de casa, hace daño salir en ayunas

Nanda acaba de tocar la bocina, date prisa que te está esperando mi amor

Eduarda- es tu madre, está divorciada de tu padre Antonio, desde hace más de 3 años, hoy tú y tu madre viven solas.

Hoy es viernes, tú y Nanda, tu mejor amiga y compañera de clase, van a la universidad y después de la universidad han quedado para hacer un trabajo en casa de tu amiga y te vas a quedar a dormir allí.

Liz- Mamá terminé mi café, ¿puedo dormir en casa de Nanda hoy? Es que vamos a hacer un trabajo juntas después de la universidad y quería saber si puedo ir a una discoteca con ella después de estudiar

Tu madre te mira con cara de desconfianza...

Eduarda- Claro que sí, hija, pero con cuidado, ¿vale? Envíame un mensaje cuando llegues de tu fiesta, sabes que me preocupo mucho cuando sales a esas fiestas

Liz- De acuerdo mamá, ¿ya te he dicho que te quiero hoy?

Eduarda- Yo también te quiero mi amor, se me olvidó decírtelo, tu abuela me llamó diciendo que tu primo Max vuelve de viaje hoy

Liz - abro la puerta y salgo todavía en shock, Max ha vuelto, mi Max...

Nanda- Tierra llamando a Liz, ¿qué te pasa, niña? Entraste en el coche sin saludarme y tienes cara de boba, ¿qué ha pasado?

Liz - Oigo a mi amiga hablando conmigo pero no consigo ni abrir la boca para hablar, no puedo creer que haya vuelto.

Siempre he estado muy enamorada de mi primo, pero nadie lo sabe, sólo mi amiga Nanda, siempre lo he amado en secreto, estudiaba en el mismo colegio que yo. Yo tenía quince años cuando se fue, acababa de terminar la secundaria y consiguió una beca para estudiar en el extranjero, acababa de cumplir 18 años en ese momento, era guapísimo, yo estaba loca por él, pero claro que él nunca me vio como a una mujer, sino como a una hermana pequeña, sé que está mal pensar en él de esa manera porque es mi primo, su padre es hermano de mi madre, siempre nos criamos juntos, pero yo nunca le vi como a un hermano sino como al hombre que amaba pero que estaba prohibido para mí.

Salí de mi trance cuando Nanda se detuvo en el semáforo, ella todavía me hablaba

Nanda - ¿Qué te pasa amiga? Estás pálida

Liz- Amiga ha vuelto, digo sonriendo ☺️

Nanda - ¿Quién ha vuelto loca?

Liz - Max, mi Max

Nanda - ¿Max, tu primo? ¿El primer amor de tu adolescencia?

Liz - Sí amiga 😍

El semáforo se puso en verde y fuimos para la universidad.

Nanda- Amiga, no me digas que aún estás enamorada de tu primo. Sé cuánto sufriste cuando se fue, y cuánto lo amabas, pero es el pasado, ¿verdad? Ahora sales con James, lo amas, ¿no?

Nanda me habla y me quedo pensando, él es el pasado, no puedo seguir alimentando esta pasión platónica, era solo cosa de niños, ya pasó.

Liz - Sí, amiga, amo a James. Lo que sentía por mi primo era solo un enamoramiento platónico, cosa de niños. Crecí y ahora soy una persona adulta.

Intento cambiar de tema.

Liz - Amiga, háblame de la fiesta a la que vamos más tarde. Mi madre me dejó dormir en tu casa después de que termine la fiesta.

Nanda - ¡Qué bueno, amiga! Conseguí tres entradas con un amigo para que vayamos las tres a esa discoteca. Hoy promete, jajaja.

Liz - Sabes que no me gusta mucho ir a fiestas, tú y James me arrastran a esas fiestas locas, jajaja.

Continúo conversando con Nanda y me olvido del regreso de Max.

Llegamos a la universidad casi tarde. Fuimos al aula, el profesor comenzó a explicar la materia, pero mi cabeza no podía dejar de pensar en la vuelta de mi primo.

Las horas pasaron rápido y la clase terminó. Fuimos a casa de Nanda.

Llegamos y fuimos a almorzar.

Los padres de Nanda son personas de clase media. La madre de Nanda, la tía María, es enfermera y su padre, el tío Ricardo, trabaja en una empresa de telecomunicaciones. Siempre hacemos trabajos juntas, ella pasa mucho tiempo en mi casa o yo en la suya, sus padres siempre están trabajando, siempre estamos juntas.

Doña Ana nos llama a las dos para almorzar. Ella trabaja aquí en casa de mi amiga, una señora muy dulce.

Comimos y fuimos a estudiar, hicimos todo el trabajo, terminé y estábamos exhaustas.

Nanda mira el reloj.

Nanda - Amiga, ya son las 7 en punto, vamos a ducharnos para empezar a arreglarnos.

Voy a ducharme primero, ella se queda eligiendo la ropa que vamos a ponernos para la fiesta. Hasta me da miedo la ropa que va a elegir para mí, siempre es así.

Me ducho y salgo del baño y veo un diminuto vestido rojo en su cama.

Miro el vestido y ella me analiza.

Liz - ¿No te parece demasiado pequeño este vestido?

Nanda - No es pequeño, es precioso.

Lo dejo pasar, no sirve de nada discutir con ella, ella corre al baño a ducharse.

Me siento en su casa y cojo mi móvil para mandarle un mensaje a James.

Liz- 📱Hola, amor, buenas noches.

Espero un poco y él responde enseguida.

James - 📱Hola, mi vida, buenas noches. Estoy casi listo, en un rato paso a recogerlas, ¿ya están listas?

Liz - 📱 Nos estamos arreglando, dentro de poco estamos listas. ¿Qué tal tu día?

James - 📱 Fue un día ajetreado, mi amor. Estuve hasta ahora terminando un trabajo de la universidad, ni siquiera tuve tiempo de mandarte un mensaje, lo siento.

Liz - 📱 Todo bien, yo también tuve un día muy ajetreado. Termino de arreglarme aquí y luego hablamos, amor 😘.

James - 📱 De acuerdo, querida, hasta luego 😚.

Empiezo a vestirme y Nanda sale del baño, terminamos de vestirnos y ella comienza a maquillarse y yo estaba secándome el pelo.

Soy una morena de cabello color miel, mido 1,70 de altura y tengo un cuerpo con curvas para dar envidia a mucha gente.

Empiezo a maquillarme y en unos minutos estoy lista. Mi amiga también ha terminado de arreglarse.

Nanda - ¡Dios mío, amiga, estás guapísima! 😍 ¡Una diosa! 😋

Me reí con sus palabras.

Liz - Gracias, amiga, tú también estás preciosa, vas a romper corazones jajaja.

Ella solo mueve la cabeza.

Unos minutos después llegó James a buscarnos.

Fuimos al salón y la tía María estaba en casa.

Nanda- Hola, mamá, no te había visto llegar, ¿qué tal el trabajo?

Liz - Hola, tía, buenas noches.

María - Hola, chicas. Llegué hace un rato, estoy agotada. ¿Adónde vais así tan arregladas?

Sonreímos y le respondo.

Liz - Vamos a una nueva discoteca que han abierto, tía. Nanda ha conseguido las entradas.

María - Mmm, comportaros, nada de llegar muy tarde, usad protección.

Nanda - Mamá, qué dices, no me avergüences.

Yo me parto de risa 🤣🤣🤣

Bajamos y James nos estaba esperando. Fui hacia él y le di un beso.

Liz - Buenas noches, amor.

James - Buenas noches, mi amor. ¿Listas?

Nanda - Buenas noches para ti también, James, jajaja. Sí, estamos listas.

James - Buenas noches, Nanda. Entonces, vamos.

Entramos en su coche y fuimos a la fiesta.

LIZ

Llegamos a la discoteca sobre las 22:00, ya en la entrada se podía ver que estaba llena.

Liz - Amiga, ¿esta discoteca no está muy llena? Digo ya con ganas de volver a casa.

Nanda - Amiga, deja de ser tonta, está como a mí me gusta, llena de chicos.

La cola era enorme, voy caminando hacia el final de la cola y Nanda ya me arrastra hacia los guardias de seguridad que están en la entrada, un hombre alto, moreno, muy guapo por cierto, se acerca y habla con Nanda y se presenta.

¡Hola! chicos, me llamo Marcos, amigo de esta desequilibrada de aquí jajaja, es un placer conocer a los amigos de Nanda.

Liz - Soy Liz, amiga de esta loca y este es James, mi novio.

James - Encantado, James, como ha dicho Liz.

Habla algo con los guardias de seguridad y nos lleva dentro.

Marcos - Pónganse cómodos chicos, diviértanse 😉

Marcos desaparece entre la gente y Nanda me coge de la mano y nos vamos a la barra, la música estaba tan alta que incluso dolía en mis oídos.

James - ¿Qué vais a tomar, chicas?

Liz - Para mí un Dry Martini, por favor, ¿y tú, Nanda?

Nanda - Para mí un Cosmopolitan, hoy necesito uno bien fuerte para desahogarme.

James - Yo quiero un Manhattan.

Pide las bebidas, enseguida el camarero nos las trae y las bebemos de un trago, pedimos la segunda ronda y nos lo bebemos todo de un solo trago.

Hice una mueca de desagrado, la bebida me quemó la garganta.

Nanda - Vamos a la pista, voy a darlo todo hoy jajaja.

Nos dirigimos al centro de la pista y empezamos a bailar como locas, aquella música súper animada, bailamos un montón, cuando nos cansamos volvimos a la barra, pedimos otra ronda y nos quedamos charlando un rato, nos bebimos otra ronda y volvimos a la pista de baile, un rato después Nanda desapareció, la busqué y nada.

Liz - James, ¿has visto a Nanda? ha desaparecido.

James - Seguro que se ha encontrado con algún chico por ahí, por eso ha desaparecido.

Un rato después siento mi móvil vibrar dentro del bolso, lo cojo y leo el mensaje.

Nanda - Amiga, me voy, he conocido a un chico, un verdadero dios griego, me voy a su casa, besos, mañana hablamos.

La loca no es que ya ha encontrado un chico.

Liz - Vale amiga, avísale a la tía María que no vas a dormir a casa para que no se preocupe, usa condón jajaja.

Nanda - Le voy a mandar un mensaje, no te preocupes 😂😂

Bailamos un rato más y nos entró el cansancio.

Liz - Cariño, ¿nos vamos? Nanda ya se ha ido con un chico y ya se está haciendo tarde.

James - Vamos a tomarnos otra copa y nos vamos, querida.

Fuimos a la barra, nos bebimos unas copas, ya me sentía un poco mareada, soy un poco débil para las bebidas.

Liz - ¿Vamos, amor?

James - Vamos, sí, ya son las 3:45.

Paga nuestras bebidas y nos quedamos hasta donde dejó su coche y nos fuimos.

James - Cariño, ¿qué te parece si vamos a mi casa? Mis padres están fuera de viaje por trabajo, ¿qué dices?

Hace tiempo que no voy a casa de James debido a tantas cosas de la universidad, me ha faltado tiempo para relajarme, para ser una buena novia.

Liz - Me parece una idea estupenda, hace tiempo que no matamos la saudade.

Lo miro con cara de pícara, él sonríe de lado y me guiña un ojo.

James - Vámonos a casa.

Liz - Voy a mandarle un mensaje a mi madre avisándole de que ya hemos salido de la discoteca y nos vamos a casa, para que no se preocupe en vano.