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Tormenta Del Corazón

Dificultades

Siempre que la vida me pone un obstáculo, lucho por ver la forma de resolverlo.

Hola mi nombre es Silvana, tengo 21 años y trabajo como mesera en un bar de mala muerte, mis padres no me quisieron y me abandonaron junto a mi hermano Kevin 3 años menor.

Los dos somos de tez blanca y ojos cafés casi negros cabello color canela ambos somos altos, pero el lo es más, yo mido 1.65 y el 1.80 ambos somos delgados.

La vida no fue fácil, nos dejaron con mis abuelos maternos, cuando los 2 teníamos 5 y 8 años,

Cuide a mi hermano desde pequeño, lo protegí de todo y ahora él me cuida, mientras trabajo en el bar.

Él también trabaja en un taller mecánico y por las noches va conmigo a trabajar al bar él sirve los tragos y yo los llevo, es bien sabido que no se me puede tocar, el dueño nos cuidó como un padre era vecino de nosotros, pero no tenía familia ni esposa ni hijos, nada así que nos adoptó como suyos y ahora nos cuida.

Mis abuelos fueron buenos, pero fallecieron hace unos años, yo tenía 18 y mi hermano 16 ,así que aquí estamos en un trabajo, horrible, difícil y con muchas deudas que pagar.

Las deudas fueron las que adquirimos al enterrar a mis abuelos, no teníamos con qué y tuvimos que pedir prestado y ahora a pagar.

Las noches son pesadas y muy cansadas, a veces hay días malos, pero cuento con mi hermano,a su lado, puedo lograr todo.

Una noche fría un grupo de hombres, llego al bar, se acercaron a la barra frente a Kevin y sin mediar palabra le dispararon en el estómago, uno de ellos le gritó.

Hombre 1: eso te pasa por andar con la mujer del jefe.

Silvana corrió hacia su hermano y a gritos pedía una ambulancia, el dueño de bar, salió corriendo de su oficina y pidio la ambulancia. En unos minutos llego y se llevó a Kevin y a Silvana al hospital.

Ella se quedó en la sala de espera, temblaba de frío y su ropa tenía sangre, y después de un rato llego el dueño del bar.

Silvana: gracias por venir Don Johnny, usted sabe que lo apreciamos mucho.

Don Johnny: es lo mínimo que puedo hacer, mi querida niña, ánimo él estará bien.

Pasaban las horas y no había noticias de Kevin, nadie decía nada.

La incertidumbre y la preocupación tenían a Silvana nerviosa.

Varias horas después los médicos salieron y uno de ellos se acercó a ella.

Doctor: familiares del joven Kevin Slim Gallegos?

Silvana: si doctor dígame, ¿cómo está mi hermano?

Doctor: el joven está fuera de peligro, fue una operación complicada, pero estará bien, ahora solo estará en recuperación y cuando esté mejor lo pasaremos a un cuarto y podrá verlo. Con su permiso.

Silvana: doctor una pregunta rápida, cuánto será de sus honorarios? y todo el costo del hospital?

Doctor: pase a caja pregunté su costo y después diríjase a trabajo social.

Silvana: gracias doctor

Silvana sabía que aunque era un hospital público, costaba mucho por la cirugía, aún no acababa de pagar lo de sus abuelos y ahora esto, sonrió con tristeza y se dijo a sí misma, al menos Kevin está estable.

Kevin era un chico fuerte, pero al ser menor se sentía con la obligación de velar por su integridad y seguridad.

Ambos siempre unidos y queriendo una vida mejor, que la que tenían. Soñaban con tener mucho dinero y vivir una vida libre de preocupaciones, sabiendo que sería difícil, pero no imposible, lograr ese objetivo.

Ahora Kevin la necesitaba más que nunca, esperaba no fallarle a su hermano, sentía que era responsable de alguna manera.

Dejaría de culparse y se dedicaría a cuidar a su hermano, el era la prioridad.

Huyendo del enemigo

Unas horas más tarde, una enfermera le dijo que podía pasar a ver a Kevin, en cuanto lo vio se solto a llorar.

Silvana: hermano, cómo sigues?, cómo te sientes?

Kevin: Hermana ya me siento mejor, pero tenemos que irnos en cuanto salga del hospital.

Silvana: Pero que dices?, cómo así? A qué te refieres? Explícame por favor.

Kevin: Silvana si nos quedamos, esos nos matan, nunca estuve con la esposa de ese tipo tan peligroso, ella se Obsesióno y como no quise nada con ella, dijo que pagaría caro, el rechazo que le di. Nuestra vida peligra.

Silvana: pero, a dónde iremos?, ¿Y las deudas que tenemos?, y las nuevas que adquirimos?.

Kevin: No te preocupes, tengo bien pensado todo, iremos a la costa de California, allí tengo un amigo que puede ayudarnos.

Silvana: cuál amigo? A California, hablas en serio?

Kevin: Hermana por favor tenemos que irnos las deudas las pagaremos desde allá, le enviaremos el dinero a Don Johnny y que él lo pague aquí.

Silvana: Está bien hermano, nos iremos en cuanto los médicos te den de alta, Ahora sería peligroso. Solo serán algunos días.

Y pasado el tiempo, se fueron, hablaron con Don Johnny, le dieron las gracias y comenzaron una nueva vida en un nuevo lugar.

Llegando a California, el amigo de Kevin, Sebastián los esperaba.

Sebastián: Kevin amigo te esperaba, disculpa no traer flores para tu linda hermana, no sabía que vendría contigo, un gusto me llamo Sebastián un placer conocerte.

Sebastián era un chico muy atractivo, rubio y de ojos azules, con facciones delicadas parecía modelo, cuerpo atlético y bien trabajado.

Silvana: Mucho gusto, Silvana y puedo preguntar, de dónde conoces a Kevin?.

Sebastián: un día me perdí mientras salía de fiesta con unos amigos, llegue al bar donde trabajaba y él me ayudó mucho, me logro regresar al hotel. Ese día le prometí que cuando necesitara algo me avisará y yo le ayudaría.

Silvana: oh pues gracias, de no ser por ti no sé que haríamos.

Más tarde llegaron a un pequeño condominio con varios departamentos, estaba en un lugar muy cercano a la playa, era muy lujoso y un tanto exótico.

Silvana: Sebastián pero vivir alli será muy caro, no podemos pagarlo, no habrá un lugar más barato?

Sebastián: No se preocupen, son mis invitados, solo pagarán sus servicios y comida, no más y por cierto desde mañana empiezan a trabajar, en la empresa donde trabajo. Kevin en el área de embarques y tú en recepción.

Silvana: muchas gracias en serio, no esperaba tanta ayuda de verdad gracias. No sabes lo difícil que es estar en esta situación mi hermano aún está un poco delicado, espero no tenga que cargar algo, aún no puede.

Sebastián: no te preocupes todo lo que hará es en papeleos.

Silvana: muy bien, esperamos hacer bien nuestro trabajo y no ser una molestia para ti.

Sebastián: verás que no, vayan a descansar, que mañana comienza su trabajo, buenas noches.

Se despidieron y Sebastián se fue en su auto y ellos subieron a su departamento.

Una nueva etapa está por comenzar, nuevas tormentas se acercan.

Una lluvia de emociones

Eran las 6:00 AM y Silvana estaba duchándose, para hacer el desayuno, Kevin aún dormía, así que cuando terminó, fue a su habitación y lo despertó.

Silvana: Kevin, ya es hora, se nos hará tarde, ve a darte un baño, para desayunar e irnos a trabajar.

Kevin algo, soñoliento se fue al baño, mientras Silvana, preparaba huevos con tocino, pan tostado y jugo de naranja.

Después de 20 minutos salió cambiado y listo para el trabajo, se sentaron a desayunar y al terminar partieron al trabajo.

Llegando a la enorme empresa, vieron a Sebastián, ya los estaba esperando, les sonrió y les dijo.

Sebastián: hola chicos bienvenidos, les enseñaré sus áreas de trabajo.

Ambos asintieron y entraron a la empresa.

Sebastián: Silvana tú estarás en esta área, te encargas de las llamadas y recibirás a los clientes.

Ahora Kevin, ven, conmigo.

Ambos dejaron la recepción y llegaron a unas oficinas, pequeñas y el comento:

Sebastián: amigo tú estarás aquí, es el área de embarques, ayudaras a hacer los pedidos y aparte recibir y enviar el producto, espero no te sea complicado, mis mejores deseos y nuevamente bienvenido.

El giro de la empresa era simple y se dedicaban a hacer tintas gráficas. Esto era un gran negocio y dejaba un buen margen de ganancia

Era una emprEsa consolidada a nivel internacional, Chemical Moon Olvera inc. Era muy conocida en California, la casa matriz estaba ahí y contaba con varias sucursales a lo largo del continente.

Sebastián había trabajado hace poco, pero sus abuelos llevaban muchos años en el negocio, era prácticamente familiar.

Él ocupaba el puesto directivo, su hermana Sofía era su asistente, y su tío Vladímir era el sub director de la empresa.

Todo aparentaba, luz al final del túnel, pensó Silvana, pero no sabía que un aguacero se avecinaba.

Ese día el tío de Sebastián, la llamo a su despacho.

Vladímir; Silvana te he pedido que vengas, por qué aquí en tu solicitud de empleo, dice que solo tienes la preparatoria concluida. Esto viene a qué la recepcionista de la empresa, es la cara de la misma y debe hablar con fluidez inglés y español.

Con esto te informo que no puedes trabajar aquí, no en ese puesto. Mañana si gustas puedes presentarte al área de obreros. Por ahora es todo, puedes retirarte.

Silvana: pero señor, el joven, Sebastián, me ubicó allí, puedo hablarlo con él?.

Vladímir: Disculpa, te atreves a contradecir una orden mía?, creo que no sabes quién soy, soy el vicepresidente de la empresa, puedo tomar decisiones al igual que sobrino, y tienen el mismo peso que las de él, así que retirarte estás despedida y mañana no se te ocurra regresar. Y olvidaba llévate a tu hermano ambos están despedidos.

Silvana solo alcanzó a asentir y salió con un nudo en la garganta, lo hablaría con Sebastián y su hermano.

Lastimosamente, Sebastián, había salido de viaje a una revisión a cada una de las sucursales, no estaría disponible los próximos 3 meses, y todo estaba por empeorar, eso solo era el principio.

Llegando al departamento, el encargado les pidió la renta del 1 mes. Ellos le explicaron que Sebastián había dicho que no les cobraría, el casero no entendió razones y los echo.

Se preguntarán por qué Silvana es tan sumisa, ella siempre fue una niña, de carácter fuerte y peleaba por lo que ella consideraba justo, después del abandono de sus padres ella, se culpo y decidió cambiar y aceptar cualquier reclamo que le hicieran, volviéndose así una persona sin carácter.

Tuvieron que buscar un lugar para quedarse, un hostal, fue lo que hallaron,estaba bien mientras, encontraban un trabajo.

A la mañana siguiente, fueron a buscar trabajo, tenían deudas y no tenían dónde vivir. Todo pintaba horrible y desesperante.

Ella no encontraba nada y él solo, encontró en un lugar de comida rápida. Le dijo que saldrían de esta racha de mala suerte.

La dueña del hostal le dijo que había una casa en una parte muy acomodada de la ciudad, que solicitaba cocinera, que ella le ayudará a contactar al patrón, era un papá soltero, muy amable.

Silvana le agradeció, estaba desesperada.esperaba le dieran el empleo solo quería tener dinero para pagar sus deudas. Y ayudar a su hermano.

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