-Sí acepto- aquí estaba yo dándole el sí al hombre de mis sueños, había esperado meses por este día.

-Puede besar a la novia-dijo el padre mientras yo emocionada esperaba sentir esos labios que me volvían loca, este beso era para sellar nuestra unión.

Pero solo sentí un fuerte dolor, mientras George me jalaba el cabello.

-Se acabó el show, no habrá fiesta de bodas…

-Se puede saber qué significa esto, ¿Por qué tratas así a mi hija?- intervino mi padre en estado de sorpresa al igual que el resto de invitados-.

-Todavía preguntas, Harvey Ford, recuerdas a Laura Kane, la chica que enamoraste, usaste, engañaste y llevaste a la muerte…

-No sé de qué hablas, no conozco a nadie con ese nombre- pero su nerviosismo afirmó la acusación.

-No la conoces, ella era mi hermana y ahora tu hija sufrirá el mismo destino, la haré tan miserable cada día de su vida, hasta que ella acabe con su propia vida.

Ese será tu castigo Harvey Ford.

Soltó el cabello de Kristy, para ahora tomarla del brazo, mientras la arrastraba fuera de la iglesias, los familiares trataron de impedirlo, pero él tenía la iglesia repleta de sus hombres todos armados, nadie pudo hacer nada.

-George qué significa esto, es una broma verdad, dime qué estás jugando, es nuestra boda….

-Puedes callarte, llevó soportando tus berrinches y tu odiosa voz todo este tiempo- le dijo mientras la hacía subir a la parte trasera del auto.

Dió unas cuantas instrucciones y cerró la puerta dejándola  sola con el conductor, esté arranco el auto, mientras Kristy no dejaba de llorar.

-George, por favor, no me hagas esto… George- la desesperación, la tristeza empezó apoderarse de ella.

Trate de abrir el auto pero fue imposible, no entendía qué estaba pasando, tenía que hablar con él, saber el motivo de todo esto…. Tal vez solo esté jugando; sí debe ser eso es solo una broma, un mal chiste, él me ama yo lo sé…

Luego de casi 4 horas de viaje, llegaron a un casa de  campo, bastante alejada, no había nada cercano a la propiedad, solo rodeada de bosque, espeso bosque… 

-Cielo, llegaste antes- le dijo ella envolviendo en sus brazos- ya no juegues así, casi te creo.

-¡Eres tonta!, no entendiste nada, me casé contigo por venganza, pasaron cuatro horas y aún no lo aceptas.

-Venganza que hablas, tu me amas, lo demostraste muchas veces…. 

-Solo te engañe, tenía que lograr que la princesita-le dijo con burla-  aceptar casarse, ya lo conseguí, no tengo porque seguir fingiendo… eres odiosa, caprichosa, no sabes lo mal que la pase cada vez que estaba contigo…

-¡Basta!, no digas eso, me lastimas- dijo mientras su rostro se empapaba en lágrimas, y el dolor en su pecho aumentaba, tenía un nudo en la garganta, que hacía que le costará  respirar- No sé porque está molesto, pero te aseguro que yo no tengo nada que ver, es el día de nuestra boda, sigamos con los planes, te prometo que luego yo misma te ayudaré a resolverlo.

-Resolverlo, cómo harías que ella vuelva a la vida, ni si quiere entregando la tuya, pagarían esa deudas, ahora ya no me fastidies no soporto verte.

Me llevo dentro la casa mientras todos los presentes me veían con burla, otros con lástima, no dejaba de rogar despertar y que todo esto fuera un sueño, él hombre que juro amarme, ahora me daba un golpe de realidad…. Triste realidad 

-Todos presten atención, está mujer que ven aquí, vale menos que todos ustedes, hasta los perros amarrados allí afuera valen más… no quiero ningún tipo de pleitesía hacía ella, si quiere comer se lo hará ella misma, si necesita ropa limpia, pues le toca lavar a ella… ella hará todas sus cosas como una persona normal, aquí no vamos a malcriar princesas.

Luego de eso, me llevó a la fuerza a la habitación en la cual me encerró bajo llave, trate de detenerlo, de aferrarme a él pero fue imposible, no supe por cuánto tiempo golpeé la puerta, las manos me dolían de tanto hacerlo, la garganta me dolía de tanto gritar, al igual que mis ojos de tantas lágrimas que había derramado, pero parecía que todos eran sordos o solo me ignoraban, nadie hizo nada por sacarme de allí.

Hasta que escuche voces de mujeres, y como la puerta de al lado se cerraba, luego de unos minutos empecé a escuchar gemidos y la voz de mi esposo dándole placer a otra mujer.

Fue la peor noche de mi vida, jadeos, gemidos, ruidos de sus cuerpos chocando entre sí, la voz de esa mujer pidiéndole que no se detuviera. Trate de no escuchar, mientras seguía llorando,  me hice una bola en el piso, tratando de cubrir mis oídos para no escuchar.

Está debía ser mi noche, la noche en la que me entregaría al amor de mi vida, debíamos estar en una isla donde se supone pasaría un mes, dándonos amor, placer, dónde seríamos uno…

Pero en cambio estoy aquí encerrada, escuchando como él disfruta de otra..

No sé en qué momento me quedé dormida, pero al despertar, me dolía mucho la cabeza, la garganta, y las manos de tanto golpes que le di a la puerta, el dolor me confirmó que todo había sido real, tenía la esperanza de que despertar todo fuera una mala pesadilla..

Fui al baño y al verme en el espejo sentí lástima por mí misma, aún tenía puesto mi vestido de novia, el maquillaje se había corrido de tantas lágrimas derramadas, mi ojos sumamente rojos se había hinchado, mi nariz igual de roja..

Nunca imaginé que estaría en este estado… entonces las cosas que escuche anoche vinieron a mi mente, escuché cada  cosa que hicieron, parecía que hicieron el ruido necesario para que yo escuchara, pero George tendría que darme una respuesta, yo seguía siendo su esposa, no podía solo ignorar el hecho que estaba yo aquí, no podía meter mujeres como si mi presencia no importará … además tenía que aclararme el asunto de esa chica, y porque culpo a mi padre de su muerte, todo era un malentendido estaba segura de eso… Mi padre no sería capaz o eso pensaba yo…

-Aquí está tu dinero, ahora márchate y olvida lo sucedido- le dije a esa mujer apenas despertó, anoche le di su regalo de noche de bodas a Kristy, la escuché llorar, gritar y golpear la puerta, no les niego que sentí placer al saber que estaba sufriendo, tome a esa mujer tan duro, sin contemplación, y no porque me gustará, sino por hacer sufrir a la mujer en la otra habitación… Laura derramó lágrimas de sangre y me juré que ella haría lo mismo, aunque en el proceso yo también termine lastimado, pero la muerte de mi hermana no quedará sin castigo.

Fui a mi habitación, tomé una ducha y fui a verla, se preguntarán qué siento por ella, pero es algo que descubrirán ustedes mismos…

-Eres tan patética, aún no te quitas ese maldito vestido - estaba sentada en la cama, mirando a la nada, me acerque, tome su mejilla con mi mano y la hice verme, estaba irreconocible.- ¿Qué carajos le pasó a tu cara?No sabes cuánto deseé verte destruída, pero no pensé que fuera tan rápido.

-Basta, no fue suficiente lo que hiciste ayer o anoche, porque sigues tratándome así…. Tuviste sexo con otra por horas mientras yo aquí no hacía más que escuchar. ¿Dónde quedó el amor que me juraste?

-¿Amor? ¿No lo has entendido?...no me case contigo por amor, lo hice por venganza, tu pagaras con tu vida, la vida de mi hermana- le dijo mientras la tomaba de los brazos y le arrancaba el vestido- y ya quitaré esto, solo causas lástima.

-George, por favor….

-No me llamo George, mi nombre es Alexander Kane- Kristy lo miró sorprendida, no podía ser cierto entonces ellos….-

-Al fin entiendes, tu y yo no estamos casados, solo fue una farsa…. Ahora eres mi cautiva, la que pagarás las maldades de tu padre- y así sin más se fue y la dejó más destruida de lo que estaba-.

No puede ser, no estamos casados, entonces todo lo que viví estos meses fue una mentira…. Empecé a gritar, a llamarlo él tenía que aclarar esto, para mi seguía siendo un error, pero la soledad y el silencio, mezclado con lo que pasó ayer y la noche, me hicieron darme cuenta que solo me habían usado, se había burlado de mí…perdí el único hilo de control que me mantenía calmada, mientras gritaba y lloraba empecé a estrellar cada cosa dentro de la habitación.

Alexander que había bajado las escalera, escuchó el estruendo, seguidos de gritos y más ruido, era peor que escuchar a un animal herido y agonizante, aquellos gritos hicieron que se le helara la sangre y no solo a él, a todos en esa casa, no aguanto seguir escuchando aquello y salió de la propiedad… 

-Hermana la promesa que te hice el día de tu muerte, al fin empezó- luego de salir de casa fue directo al cementerio, su corazón estaba en medio de una tormenta, escucharla gritar así le movió todo, pero luego recordó a Laura- Juré que lo pagaría, lo que te hizo no quedará sin castigo.

Alexander recordó lo que sufrió su hermana por ese hombre que luego de enamorarla y prometerle una vida, le robó su inocencia, todos sueño y luego la forzó a entregarse a otros hombres, mientras él veía, sin importarle sus gritos de ayuda … recibió la llamada de la empleada solicitando que volviera lo más rápido posible, a través del teléfono escuchó los gritos de su hermana, el llanto, estaba sufriendo… todavía cerraba los ojos veía esa escena….

-¿Dónde está?-preguntó mientras entraba de forma apresura- 

-En su habitación señor, nos corrio a todos, por más que insistimos no….- tuvo que callar su explicación, él corrió a la habitación de Laura, ignorando por completo a su ama de llaves-

-Laura abre, dime qué está pasando, no me gusta que te pongas de ese modo- ella siempre había sido caprichosa, cada vez que que se le negaba algo, reaccionaba de una manera agresiva, gritaba, lloraba, se encerraba, rompía cosas, Alexander pensó que era otros de sus caprichos, le habían dicho muchas veces que ella necesitaba tratarse, pero ignoraba los consejos, para él su hermana era perfecta-.

Bajo en busca de la llave de la habitación, trato de dejarla hasta que ella solo decidiera salir, pero algo le dijo que entrará y así lo hizo, pero lo que vieron sus ojos, lo hicieron quebrar al instante.

Laura estaba acostada en la cama, con un charco de sangre bajo de ella, su cara estaba pálida, mientras lágrimas secas adornaban su rostro.

-¿Qué hiciste? ¡Sonia llama una ambulancia!- trató de reanimarla pero no despertaba, había cortado sus venas, y también ingerido un frasco de medicamentos, la tomó en brazos y decidió llevarla él mismo, ya no estaba respirando pero él se rehusaba a aceptarlo.

-Lo sentimos mucho, ha  fallecido….-

Fue enterrada al día siguiente, sólo los acompañó, Rosa y Axel su mejor amigo, Alexander estaba allí, al menos su cuerpo, pero su mente no, desde que le dieron la noticia, no había hablado, ni había dormido y mucho menos comió algún bocado, parecía una estatua, ni siquiera había derramado una lágrima.

Al volver a casa fue directo a aquella habitación y encontró la nota que dejó su hermana.

"Lo siento Alex, pero ya no puedo seguir viviendo, no puedo después del rechazo, confíe en él y solo me uso, me hizo hacer cosas horribles, estoy sucia me entrego como carne fresca a otros hombres que imaginas que me hicieron.

No puedo seguir viviendo así …. Le dí todo, creyendo que viviría una vida feliz junto a él, pero no será así, comprende mi decisión…. se feliz Alex, olvidame"

-Se lo que dirías, no estarías de acuerdo, con lo que estoy haciendo…. Pero ya está hecho…. No puedo ser feliz, no así, y sé que ella no es culpable, pero es lo que más ama Harvy y con ella pagará…..

-Me haces tanta falta, no debiste hacerlo, debiste hablar conmigo…. Yo debía cuidarte lo prometí a madre, y tú solo te fuiste, no viviré en paz hasta que lo haga pagar, Lo siento por Kristy pero no me detendré….

Tenía dos días que no veía a George o como se llame, la habitación era un desastre había destruido cada cosa aquí, afuera escucha pasos de otras persona, pero él no venía, tenía que explicarme qué demonios era todo ésto.

Por qué insistía en decir que mi padre tenía que ver con la muerte de su hermana, hasta dijo que mi padre tenía una relación con ella, eso es falso papá jamás haría eso, tiene un matrimonio hermoso con mi madre.

En estos días no había comido nada, ni tomado tampoco, solo quería despertar de este sueño, me rehusaba a creer que esto era real, que él no me amaba, eso no se puede fingir, pasamos momentos increíbles como hizo para fingir eso.

Me sentía muy débil, trate de pararme del suelo, me costó mucho, llegue a la puerta y trate de llegar a la cocina tenía mucha sed, apoyada de la pared llegué al borde de las escaleras, estaba a mitad de ellas cuando un mareo me nublo la vista, perdí las fuerza en mis piernas y caí, rodando las escaleras…..

-Señor Kane, lo busca Harvy Ford- informó mi secretaria- 

Desde hace dos días no iba a la casa en el campo que compre justo para ésto, tenía asuntos importantes que atender, tenía una empresa de automotriz, estaba expandiéndose muy rápido y necesitaba mi total atención, tuve que dejarla de lado unos días por la dichosa boda.

-¡Me dirás ahora mismo dónde está mi hija!- me dijo en tono molesto aquel maldito-.

-Kristy está disfrutando de su luna de miel de terror, ahora mismo debe estar llorando, y lamentándose de su suerte- le dije con sarcasmo-.

-¿Cómo fuiste capaz de engañarla así? vas a pagar caro esto , ahora dime dónde está mi niña iré por ella.

-Todo lo que le pase a ella será su culpa… Kristy vivirá en carne propia todo lo que usted le hizo a Laura… será peor la haré sufrir él triple.

-No sé de qué hablas, no conozco a esa chica- me dijo nervioso, pálido, era obvio que sabía de quién se trataba-.

-No recuerdas a la chica, de 20 años que enamoraste, le prometiste una vida, te entrego su pureza y después la llevaste a una maldito hotel dejando que tres asquerosos se aprovecharán de ella- le dije cerrando mis puños, de tan solo recordar eso me hervía la sangre- Lo se Harvy Ford pensaste que nunca nadie se enteraría, pues te equivocaste si Laura tuvo que aguantar las cosas lujuriosa y asquerosas de tres hombre, Kristy lo aguantar de seis, voy a destruirla hasta que termine por matarse, igual a Laura.

-No sé de dónde sacas esas mentiras pero mi hija no tiene que ver… no te atrevas a ponerle un dedo encima, ahora exijo saber dónde está, iré peor ella.

-No volverá a ver a su hija- le dije mientras me ponía de pie- o bueno tal vez sí, dentro un ataúd.

-¡No sabes con quién te metes! Dame a mi hija ahora.

-Largo de aquí Harvy Ford, verás a tu hija pero no pronto, está cautiva y dependerá del tiempo que ella decida en acabar con su vida, que tú vuelvas a verla…

Hice que lo sacarán tenerlo frente a mi , me alteraba, las ganas de matarlo con mis propias manos se hacían más fuerte… la muerte sería algo muy sencillo para él, quería que sufriera así como lo hice yo, que encontrará a su hija así, sin vida como yo a Laura….

Seguí con mi trabajo cuando Samanta entró a la oficina .

-Podemos salir está noche- dijo mientras se sentaba en el escritorio frente a mí- te necesito.

-No puedo, tengo cosas que hacer- era mi secretaria, pero en ocasiones mi desahogó sexual, era una mujer muy sexi y fogosa, pero hoy no tengo cabeza para ella- otro día será, tengo una cena de negocios. 

-Es eso o será que estás pensando en tu supuesta esposa- al escucharla decir eso me tense, no era asunto de nadie-.

-Eso no es problema tuyo-le dije mientras la tomaba del cuello- ocúpate de tu trabajo….

Tuve que volver a la casa de campo Mirna informó que Kristy cayó por la escaleras y se rehusaba a ser atendida por el doctor… salí furioso, tuve que cancelar mi reunión todo por los caprichos de ella, era lo que me hartaba, su padre le daba todo y la consentía en todo y pretendía que yo fuera igual. 

-¿Qué sucede?-dije en tono fuerte y molesto-.

-La señorita tiene varios golpes, el brazo necesita vendarse y también está deshidratada pero se rehúsa a ser tratada- explicó el doctor, también molesto, le hice señas para que saliera, mientras miraba con furia a Kristy.

-¿Qué carajo crees que haces?- empezó a llorar- mírate das vergüenza, que dirían esas amistades tuyas si te vieran así-.

-George, ya no hagas esto- Sigues con lo mismo, George no existes- solo es un nombre pero lo que sentimos eso sí fue real, no pudiste fingir se que me amas, ya para con ésto.

-No sabes lo que tenía que hacer para soportar estar contigo… después de dejarte en tu casa tenía que buscar a alguien que me satisfaciera cómo me gusta, ni para eso me sirves… te tomaba con asco, ni siquiera me gustas.

-Mientes, solo dices eso por lastimarme- empecé a sollozar- estás molesto pero mi padre no hizo nada, tal vez tú hermana mintió…..

-Cómo te atreves- me tomó del cuello, hizo que me pusiera de pie y me estrelló contra la pared- no vuelvas a mencionarla, eres igual que tú padre, por eso vas a sufrir.

-¡Me lastimas!, suéltame, no puedo respirar- empecé a sentir como el aire me  faltaba, trataba de alejarlo de que me soltará, pero era mucho más fuerte- 

-Vas a dejar que el doctor haga su trabajo.. si veo alguna resistencia- me llevó a la ventana haciendo que viera a los hombres parados afuera- voy a tirarte en medio de ellos y dejará que hagan con este cuerpo lo que les de la gana- jadee con terror al escuchar eso-.

-¡No lo harías!….- ¡ponme a prueba!-

- Y más te vale limpiar esto, parece un chiquero, mañana no quiero verlo así… y también aseate, pone ropa limpia parecer una pordiosera, me das más asco que antes….