En la ciudad se encontraba en uno de los hoteles más exclusivos, preparado para llevar a cabo la boda de uno de los hombres más poderosos de la mafia. Un hombre frío y lleno de arrogancia; por este hecho, el hotel se encontraba cerrado para el público. El gran salón de eventos estaba listo para el momento, lleno de elegancia y majestuosidad, con una decoración de ensueño en toques de colores negros y dorados, y con numerosos agentes de seguridad que vigilaban cada movimiento del personal.
Los invitados empezaron a llegar para el gran evento; aún faltaba casi dos horas para la boda. Cada elemento era cuidadosamente vigilado para que saliera bien, porque si algo salía mal, ese lugar ardería. Pero Marcos, el hombre de confianza de Enzo Black, empezó a preocuparse al saber que todo estaba listo, pero la novia, Esmeralda Castilla, no aparecía por ningún lado. Llamó a los hombres encargados de su vigilancia, pero no respondían. Eso lo hizo sentir estrés y una mala corazonada, así que decidió enviar a hombres a la mansión de los Castilla para saber qué había sucedido. El desespero lo estaba carcomiendo, pues sabía que Enzo ardería de ira al enterarse de que el trato no había sido cumplido. Los Castilla se metieron con Enzo Black, pues tuvieron el descaro de robarle dinero, pero a Black nada se le escapa y estuvo a punto de matarlos. Sin embargo, al ver a su hermosa hija, la pidió en matrimonio a cambio de perdonar sus patéticas vidas. Esmeralda es hermosa, con un cuerpo esbelto, ojos verdes y una cabellera rubia. Pero, ¿quién pensaría que los Castilla harían cualquier cosa con tal de que su preciosa joya no tuviera ese destino tan desafortunado y cruel de estar casada con ese hombre? Así que hicieron un plan para sacar a Esmeralda del país junto con ellos, para liberarla de ese hombre. Sabían que estaban vigilados, así que durmieron a todos los hombres de vigilancia, llevando solo lo necesario para ir al aeropuerto y alejarse lo más posible de la ira de Black.
Marcos, al ser notificado por sus hombres, siente como si le cayera un balde de agua fría, ya que sabía que Black se enfurecería y, si eso pasaba, todo ardería con él. Toma aire para subir al ascensor hasta la elegante suite. Iba rezando por todo el camino para que su jefe no lo matara al enterarse, hasta que el sonido del ascensor le indica que ya está en el piso. Suspira y sale, hasta llegar a la suite, donde se encontraba Enzo Black, arreglando los últimos detalles de su fino y costoso traje hecho a la medida, con cada manga adornada con sus gemelos de oro con sus iniciales. Para Black, la presencia lo era todo, pues siempre fue discriminado por su tono oscuro de piel, pero ahora todos le temen y lo respetan, siendo un hombre bastante guapo, musculoso y lleno de tatuajes, con una mirada fría e imponente.
Para ser interrumpido por Marcos al entrar un poco nervioso, él lo mira a través del espejo.
Black: —¿Ya todo está listo?— Mientras empieza a poner su corbata, sin emoción alguna porque el matrimonio para él no significa nada, solo es por una bendita cláusula para tener el poder total.
Marcos: (suspira) —Sí, todo está listo, ya empezaron a llegar los invitados, señor, pero hay un gran problema. Los Castilla no aparecen, anoche durmieron a nuestro hombre y al parecer salieron del país.— Nervioso.
Black: (Enojado, lo mira con frialdad, para caminar hacia él, pues un hombre como él no puede quedar como el hazmerreír el día de su boda, menos ante sus enemigos y personas importantes del círculo).
—¡MALDITA SEA! Ofrece dinero por sus cabezas, no me importa si tiene que ir al fin del maldito mundo por ellos, quiero que los encuentren, los desoyen vivos si es preciso, tráiganme sus cabezas. Nadie se burla de mí y vive para contarlo. Y tú busca a una mujer que sea digna de casarse conmigo en menos de una hora, sabe cómo debe ser. No importa los medios que uses, pero consigue a una esposa, no importa quién sea. ¡Pero para ya! —con una expresión fría y tono alto por la ira, tomando la botella de whisky para servirse un trago y tomar su contenido. Se inclina para que Marcos salga de la habitación sin saber qué hacer... ¿Cómo conseguiría alguien para casarse con alguien como su jefe, que ese hombre ni sentimientos tiene? Sabía que su vida dependía de ello si no encontraba a una. Dándole las indicaciones a sus subordinados, para que empezaran a tomar fotos de todas las mujeres que hubiese ese día en el hotel. No importaba quién fuera, solo debía ser hermosa y verse bien para la actuación. Falta una hora, el celular de Marcos llovía las fotos, pero ninguna era digna, ya él estaba entrando en desesperación, no sabía qué hacer. Entonces fue al salón de eventos para buscar entre los invitados, pero las que había eran casadas, viejas, viudas y las solteras eran un desastre. Sabía que a su jefe no les agradaría. Ya con sus esperanzas perdidas, imaginando su muerte, alza la vista para observar a una mesera; era demasiado hermosa y amable, medía aproximadamente 1.62 de estatura, delgada, con gran trasero, tez trigueña, ojos ámbar y cabello negro, con una hermosa sonrisa. Él le dio las indicaciones a sus hombres del plan en mente. Marcos se acercó a ella.
—Disculpe, señoritas, ¿pueden ayudarme? —Ella lo mira y le sonríe con amabilidad.
—Sí, dígame, estoy para servirle —dice ella, sosteniendo una bandeja con tragos en su mano.
Marcos: ¿Puede llevar una bebida a la suite? Puede acompañarme, es que el novio está ansioso. —Amablemente, ella sonríe, alzando su vista para ver si ve a una de sus compañeras, pero todas están ocupadas. Así, se dispone a seguir. Al subir al ascensor, con la bandeja en su mano, al salir del ascensor, sin darle tiempo, es sujeta por dos hombres y drogada con una sustancia que te mantiene consciente, pero te nubla el juicio, haciéndote obediente y muy sumisa, haciendo que hagas lo que deseen o te ordenen. Para ser cargada por los hombres, sin preocuparse de las cámaras porque estaban apagadas en esa zona, la chica es llevada a la suite, donde un grupo de belleza la dejará como una muñeca, sin cuestionar nada. Entre las cosas de la chica se encontraba su identificación, la cual usan para cambiar el nombre del acta de matrimonio. Mientras Marcos le explica que tiene a una chica en su poder, aunque a Black no le gusta para nada el plan, no le queda de otra. La boda se efectuó con la chica un poco ida o perdida en sí, pero cooperaba sin saber lo que hacía. Aunque Black estaba furioso, perdiendo la poca paciencia que tenía, todo se llevó a cabo. Él sentía que se casaba con un títere, pero no podía negar que era demasiado hermosa. Sin embargo, no sabía lo que le esperaría cuando el efecto de la droga pasara y ella estuviera consciente...
Después de la boda, Black la toma en sus brazos para cargarla porque, debido a la droga, ella se desvaneció. Un poco impaciente por todo lo que acaba de suceder y tener que montar un teatro y casarse con una desconocida, lo único que él sabía de ella era su nombre. Por fortuna, nadie sospechó de nada ni hizo preguntas; igual, pocos sabían quién era su prometida, pero él estaba lleno de ira por lidiar con la chica que era un títere por la droga suministrada. Black la lleva hasta la suite para colocarla en la cama. Se quita la corbata con frustración, la tira en la cama y se quita la chaqueta para lanzarla, mientras toma la botella de licor y da un trago, al instante que toma su celular para hacer venir a Marcos, que en cuestión de menos de cinco minutos ya se encuentra al frente de su jefe.
Marcos: Sí, jefe. — Se inclina con respeto.
Black: Necesito que busques todo sobre ella; quiero saber lo más mínimo de esa mujer. — Con imponencia y autoridad.
Marcos: Señor, en pocas horas tendremos la información completa. Solo sé que su nombre es Karol Rivas Flórez, tiene 25 años y es de nacionalidad colombiana. —
Black: ¿Qué sabes del bastardo de Marx? — Mientras toma otro trago y se sienta en el sofá frente a la cama, mientras Marcos sigue de pie.
Marcos: Trató de infiltrar a uno de sus hombres para saber de tu hermana, pero fue capturado. Mis fuentes dicen que él ya sabe que tu hermana está embarazada de él y hará cualquier cosa para conseguirla. —
Black: (Se ríe con cinismo). Sobre mi cadáver ese hombre vuelve a tocar a mi hermana. Por eso, y la cláusula de mi padre, me obligaron a casarme con esa mujer, pero ella no merece ese puesto — mirando a la mujer en la cama.
—Cuando viaje a Italia y me vuelva líder de la Camorra, Marx será el primero a quien le cortaré la cabeza, por lo que le hizo a mi hermana —dijo, lleno de enojo.
—Retírate—. Tomando un trago sin dejar de ver a la bella durmiente en su cama, al instante en que Marcos se va sin dejar de mirarla, sintiendo un poco de culpa por meterla en las garras de Black. Pero no tenía opción.
Black la observó en la cama; era algo increíble que no podía dejar de mirar, pues al observar su cabello castaño oscuro que parecía negro, sus cejas delgadas y definidas, su nariz fina y esos labios carnosos, sin olvidar la mirada perdida de sus ojos ámbar, era simplemente hermosa y su cuerpo una tentación. Solo la observaba mientras tomaba.
...Karol...
Empieza a despertar sintiendo que todo daba vueltas a su alrededor, sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Todo está borroso, y poco a poco su vista se fue aclarando, para ver una hermosa y lujosa habitación. Alzando su mano para llevarla a su frente, siente el peso del anillo de diamantes en su dedo, le cuesta ver por lo aturdida que está, y empieza a tocar su cuerpo para verse totalmente vestida de novia. Ella no sabe qué ha pasado, y todos sus recuerdos están borrosos. Hasta que leves fragmentos vienen a ella: un hombre apuesto, una mirada fría, firmando un documento, un salón elegante y lleno de personas extrañas, quedando en blanco y en estado de shock al descubrir que se casó con alguien. Sin saber que la estaban observando...
Para ella, empezar a recordar todo...
Horas antes.
Karol Rivas es una chica de 25 años, con hermosura natural y, sobre todo, luchadora, inteligente y alegre, con una fuerza inquebrantable. Es una mujer sin filtros y con humor negro, a pesar de las adversidades de la vida, después de haber visto desmoronar sus sueños. Ella vivía en Colombia, era una mujer independiente, hija de una colombiana y un español divorciados, pero vivía con su madre.
Su madre fue asesinada en un robo que salió mal, a pesar de que su padre le pidió que viviera con él. Ella se negó a irse de su país, convirtiéndose en policía. Tenía expectativas muy altas y sus sueños se estaban cumpliendo, pero en el camino sucedieron cosas inoportunas que la alejarían de sus sueños.
Un día, después de un arresto que ella efectuó, su superior le pidió un informe detallado del mismo. Ella lo hizo y fue a llevarlo a su oficina, aunque siempre había escuchado fuertes rumores sobre su superior, que acosaba a algunas de sus compañeras, pero nunca prestó atención. Así, ese día fue a llevarle su informe. Al llegar, ella se presentó con respeto, y su superior la hizo pasar, pero ella notó que él, después de que ella entrara, puso seguro a la puerta, lo que le dio mala espina. Su superior intentó abusar de ella, y ella se defendió, dejándolo en coma. Debido a ello, se abrió un proceso penal en su contra, dándole de baja de la policía, aunque ella alegó defensa propia y sus compañeras se atrevieron a hablar. Pero ella no pudo hacer nada cuando le dieron la baja deshonrosa de su cargo, obligándola a recibir terapias de ira. Llena de enojo, desilusión y frustración, decidió empezar una nueva vida en otro país con su padre, que estaba siendo acosado por deudas de juego. Al enterarse por un primo, tomó la decisión de viajar. Después de un mes de llegar, había gastado sus ahorros en las deudas de juego de su padre, de quien se sentía decepcionada, comenzando a tener una mala relación con él por culpa de su adicción, lo cual culminó después de un infarto Promete buscar ayuda, empezando por ir a un grupo de apoyo, pero al verse sin opciones empieza a buscar trabajo porque las deudas no esperan.
Ese día ella empezó con el pie izquierdo. Su primo le había ayudado a encontrar un trabajo como mesera en el hotel donde él era conserje. Se levantó temprano, se dispuso a bañarse, pero quedó enjabonada en el baño porque le habían cortado el agua. Su padre había perdido el trabajo, toda su vida está de cabeza. Para salir de la regadera y poder sacar el shampoo del cabello, usó una botella de agua fría de la nevera, que se encontraba casi vacía, solo con una cebolla y unas ramitas de cilantro secas por el frío, que harían llorar a un ratón por el hambre. Mientras se comía la cebolla, terminó de lavarse el cabello. Su padre yacía en el sofá sin buscar trabajo. Se sentía frustrada, desilusionada de la vida que le tocó. Perdió todo por defenderse, como si fuera un pecado no quedarse callada. Ella suspira, mira a su padre, mira la hora y ve que si no se apura llegará tarde. Decide vestirse sin maquillarse para llegar a tiempo a su primer día de trabajo. Al bajar, su padre seguía dormido, así que salió sin comer nada, no tenía tiempo ni para comer. Así salió, pero no alcanzó a tomar el bus. Justo cuando ella corría para alcanzarlo, el bus partió y tomar un taxi no era una opción para ella. Así que fue donde el vecino, que le prestó una vieja bicicleta que no tenía ni frenos, pero era mejor que irse caminando y llegar tarde. Así que no tenía nada que perder, pues su día no creería que se pondría peor...
Karol, en su momento más esquizofrénico, decide irse en esa vieja bicicleta que ni frenos tenía. Su vecino se vio forzado a apretarla, pues podía tener un accidente con ella, pero la insistencia de Karol fue tanta que él no pudo decir que no. Él solo la vio irse en esa vieja carcasa, rezando por ella.
Ella iba a toda velocidad por las calles, incluso se pasó tres semáforos en rojo y fue pitada por algunos autos. En uno de ellos se encontraba Black, que iba camino al hotel a su boda, lo cual hizo que su carro frenara en seco, provocando que él se golpeara en la frente con la parte de atrás del asiento del conductor, maldiciendo a la loca en bicicleta que se les atravesó sin parar, solo iba a máxima velocidad.
Mientras tanto, Karol no sabía cómo diablos frenar el pedazo de bicicleta. Solo faltaba una cuadra para llegar al gran hotel. En su mente tenía dos opciones: una era tirarse y partirse hasta la madre, pero recordó las palabras del vecino:
—Uso mis piernas para que esta mierda frene correctamente. Para que así pierda velocidad, debo dejar de pedalear y relajar mis piernas para que la bici se vaya frenando poco a poco hasta que se detenga totalmente. ¡Dale, loca, tú puedes! —se decía a sí misma, dándose ánimos. Así lo hizo, trató de relajar sus piernas y fue perdiendo velocidad, hasta que pudo poner sus pies en el suelo. Suspira para bajarse sonriendo, sintiendo que su alma volvió. Juró no volver a subirse de nuevo en ella, pero lo importante es que había llegado 15 minutos antes. Sin embargo, un carro de color negro blindado, antes de llegar al hotel, casi la atropella, golpeando su bicicleta.
El auto y más tres autos más, pasan sin detenerse, mientras ella toma su bicicleta que del golpe se le dobló una de sus llantas para ella gritar enojada.
—¡Hey... Maldito hijo ...de perra que están ciegos o que!— llena de enojo tira la bicicleta de nuevo para ver qué los autos llegan al hotel, se bajan varios hombres para rodear alguien que bajó que ella no alcanzó a ver, suspira cansada. Pues su día no puede estar mal patea la bicicleta para tomarla de nuevamente y entrar por la parte trasera del hotel por donde entraban los empleados para poner la bicicleta en un costado en donde no estorbará a nadie.
Para caminar por un pasillo hasta visualizar una área de servicio donde se encontraba todos los empleados reunidos porque había un gran evento muy importante y el hotel estaba cerrado para el público y solo había pocos huéspedes en el hotel. Así Karol se enteró de que había una gran boda y por eso todos estaban atareados. Así el supervisor al ver a Karol se acerca a ella lo cual ella saluda muy cortésmente. Él le da indicaciones y le asigna una compañera para que le indique todas las labores del día, para entregarle un uniforme y le ordena que debe estar arreglada e impecable porque va a servir en el evento, porque necesita mucho personal, vendrán muchos invitados. Su compañera le enseña todo y le da una explicación breve de todo lo que tenía que hacer al cabo de las 8 de las mañana ella estaba impecablemente vestida de mesera, con falta de color negro una camisa blanca , chaleco negro, un lazo del mismo color y tacones bajos, con su cabellos recogidos y su compañera le había prestado maquillaje porque ella los había olvidado en casa.
Todos tenían sus tareas asignadas, ella empezaría a servir en el evento porque los invitados estaban por llegar organizaba las copas y que todos estuviera listo y ayudaba en todo lo que le pidiera al llegar al salón de eventos Karol queda maravillada al ver la decoración del lugar en tonos negro y dorado que parecía de esas de revista que solía ver con su madre, ella queda maravillada pensando en el dinero de que debieron invertir en esa boda, sin pensar que estaba en su propia boda. En sus labores ayudó a organizar algunos centros de mesa que indicaban los decoradores.
Hasta que empezaron a llegar los invitados, empezó a sonar música suave y ella seguía repartiendo tragos amablemente mientras el supervisor la vigilaba porque era su primer de día de trabajo, pero al ver que las chicas sé desenvolvía bien dejó de vigilar así empezaron a llegar invitados tras invitados. Ella solo se dedicaba a servir y a cumplir su trabajo.
Solo observando a la gente de la alta sociedad, pues nunca había estado en un evento tan lujoso como ese, ni siquiera sabía de quién era la boda, pero debía ser de alguien con mucho dinero, eso pensó ella. Hasta que en un momento a otro observa a un hombre: Alto guapo, bien vestido con un traje negro camisa blanca y corbata de color negro lo observa buscar a alguien en el público sin saber. Ella solo se dedica a servir
Hasta que el hombre se dirige a ella.
—Disculpe señorita puede ayudarme —Ella lo mira y lo sonríe con amabilidad.
—Si dígame, estoy para servirle —Dice ella, sosteniendo una bandeja con tragos en su mano.
— Puede llevar una bebida a la suite, puede acompañarme es que el novio está ansioso.— Amablemente, ella sonríe alzando su vista para ver si ve a una de sus compañeras, pero todas están ocupadas así, se dispone a seguirlo, al subir el ascensor, con la bandeja en su mano.
Karol se encuentra en el ascensor sin tener idea de las intenciones de Marcos, pero ella solo cumple con su trabajo lo que menos desea es una queja en su primer día, pues necesita mucho el dinero, porque tienen hipotecada la casa, más las deudas que aún faltan por pagar de la adicción de su padre. Así que ella amablemente se dispone a la orden del hombre pues no pareció ser una mala persona fue amable y a decir verdad era bastante guapo, de altura, ojos café cejas gruesas hombros amplios. Pues en el ascensor ambos van en silencio.
Pero cuando ella se disponía a salir él da un pasó hacia atrás. Ella lo mira y cuando lo mira, siente de que es sujetada por dos hombres inyectando un medicamento en el cual ella ya no pudo evitar. Sintiendo que se desvanecía al instante después de eso sus recuerdos están borrosos, para despertar en la cama un poco aturdida, Pero sabiendo que se casó con alguien... ¿Pero con quién?.
Ella trata de levantarse pero por el peso de su vestido ella cae al suelo se da cuenta que ella no está sola que en esa habitación hay un hombre observándola.
Ella finge no saberlo para poder quitarse el vestido, porque sabía que no podía defenderse por el peso de la falda. Aunque era muy hermoso pero muy pesado, así que ella se dispone a quitárselo. Mientras el hombre la observa en silencio se quita sus tacones, quita la falta de sus vestidos como puede, para quedar en una lencería de color blanca y un corsé que le acentuaba sus curvas. Dándose cuentas que habían cambio hasta su ropa interior, pero no tenia tiempo para alarmarse por eso.
Pero Black seguía maravillado observándola al ver el cuerpo de tentación que poseía, esa mujer que ahora era es de su propiedad. Al instante que ella sigue tratando de fingir que no ha visto al hombre que la está observando se quita el velo y la Corona de su cabeza que es pesada al hacerlo quita los sujetadores dejando caer su caballera castaña oscura, dejando al hombre más atónico por tanta belleza que para él era difícil contenerse y no arrojarla a la cama y hacer la suya. Pues en todos los sentidos ella es una belleza natural.
Karol ya libre de todo peso trata de tomar el teléfono para llamar a la policía o alguien que la ayude, pero al hacerlo escuchó una voz ronca.
Black: ¿Qué piensas hacer?. Ella da un salto. Al escuchar la voz gruesa del hombre proveniente del sofá para ver al hombre levantarse y poner el vaso vacío de licor en la mesa y ver esa mirada fría e imponente de sus recuerdos borrosos...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play