...**Narra Cleo**...
Se han preguntado ¿Qué pasaría si los super héroes no estuvieran dispuestos a dar su vida para salvar al mundo?, yo sí, muchas veces me he planteado esa pregunta. Siento que es ilógico, trabajar muy duro para mantener a los malos a raya para que al final terminase muriendo.
Y no estoy decepcionada de mi super héroe por la forma en que murió, pero lo chicos no dejan de decir que fue la muerte mas insignificante para toda su historia; no estoy de acuerdo con ellos, su muerte fue digna de él, digna del papel que desempeño en toda la saga, para mí su sacrificio valió la pena. Y podía soportar que el muriera, se puede oír muy cruel, pero solo es lo que pienso, por que me gusto su final aun que muchos otros no entendieran que ese era su destino, ya estaba marcado eso iba a suceder sí o sí.
Hablando de suceder, algo que realmente no iba suceder en mi vida era ese chico, que no se que esta haciendo en estos momentos mirándome como perrito en celo, o como si fuera una pierna de pollo, lista para ser comida, me entra un escalofrió en el cuerpo al solo sentir su mirada sobre mí.
Ya sé, no saben de que estoy hablando, pero haber antes que les cuente, ¿han tenido una persona que les insiste en estar con ustedes a pesar de haber sido rechazado muchas veces?, No, si, bueno tal vez ustedes tengan distintas respuestas, pero yo si lo tengo, un chico de mi facultad ha intentado de todo por acercarse a mi y no se quiere dar por vencido.
Su nombre es Demian Harvey... es mi némesis, es como el aceite y yo el agua, por mas que lo intente, no logramos encajar, no estamos destinados a estar cerca el uno del otros, es incómodo estar en el mismo lugar. Cuando coincidimos es porque Tom lo lleva. Y como ya decíamos cuando algo está destinado hacer, será y ya.
Hoy ha venido al cine con nosotros y sospecho la razón por la que se unió, pero estoy tratando de evitar que hable conmigo o quedarme mucho tiempo cerca de ellos, conozco a mis amigos, son traviesos y alcahuetes de todas las personas que se me quieren acercar, aun no les queda claro que ¡yo no quiero salir con nadie!
— ¿Cleo? — escuche esa voz tan grave y seductora, al mismo tiempo tomo mi brazo, a su tacto me quede perpleja, inmóvil, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo de los pies a la cabeza, sentía que el cuerpo me hervía, era una sensación aun mas extraña, no era la misma, esto era algo diferente.
Los sentimientos eran mas vividos, mas fuertes, estaba sensible; desde hace algún tiempo he sentido que no puedo controlar mis emociones, pero aun asi, respiré hondo y solté el aire antes de girar mi cabeza hacia él.
— ¿Qué pasa? — lentamente y aparte su mano de mi brazo tratando de no parecer una engreída.
— ¿Te gustaría ir a comer conmigo? — lo aceptó su voz era muy sexi, pero...espera, ¿Qué?, ir a... como... el conmigo, enserio no dejara de insistir, volteé a mirar a los chicos, no se por que siento que esto lo planearon ellos, y juro que cuando los tenga cerca lo matare.
— Claro, porque no vamos todos a comer, ¿Qué les parece chicos? — gire para decirle a los chicos, pero ya estaban caminando a toda prisa a la salida. Demian aun me miraba esperando mi respuesta, no se que hacer, supongo que tendré que aceptar.
— Quiero que vayamos solo nosotros dos Cleo, ¿aceptas? — me miro, y su mirada era tan linda que nadie podría decir que no a esos ojos tan bonitos que tenía, y yo que eran tan fría aun lograba derretir un poquito mi corazón. Sentía pena por mí y por él, lo había rechazado tanto, no quería hacerlo más y hoy no me sentía de ánimos.
— ¿Por qué insistes en salir conmigo si te he demostrado que no estoy interesada en salir con nadie?, eres amigo de Tom por esa razón no soy grosera, Demian debe de llegar un día en el que te des por vencido — solté un suspiro largo, muy largo y le mire — pero no rechazare tu invitación, solo será esta ocasión y después de esto dejaras de insistir en salir conmigo, es tonto seguir aferrado a alguien que no muestra ningún interés, ni yo me merezco ese trato — le dije, para luego seguir mi camino
— Gracias, por aceptar Cleo — me dijo, se me estremeció el corazón un poco lo acepto, al ver ese rostro que se iluminaba, supongo que estaba esperando este momento desde hace mucho tiempo, ¿pero que me estaba pasando?, siento mucho calor.
— Está bien, vamos — le respondí, al fin había aceptado una comida con él, necesitaba que este asunto terminara una vez por todas, no me hace feliz estar conviviendo con gente que no me agrada, aun lo admito Demian no era de mi total desagrado, su actitud asi mi lo era, pero el era un buen chico, al menos eso dice Tom.
Llegamos a la mesa, se portó como todo un caballero, y yo lo deje que hiciera lo que quisiera, estaba empezado a sentirme mal y no tenia las fuerzas necesarias para contradecir a este chico en absoluto; su aura me hacia sentir extraña, no sé por qué no podía estar cerca de él. Entre más tiempo estábamos juntos mas mal me sentía, su compañía me ponía los nervios de puntas, ansiosa, sí, esa es la palabra, me hacía sentir ansiosa.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que me sobresalte cuando escuche que mi teléfono estaba timbrando, los saque del bolsillo de mi chaqueta y revise las notificaciones, eran mensajes de Tom, pidiéndome que no le fuera a romper el corazón a su preciado amigo, que fuera buena con él, ¿Qué le pase a este tonto?, estoy tan segura que todo esto lo planearon ellos dos, o que más podía ser la razón por la que Demian se unió a nosotros a ver esta película, juro que cuando lo vea lo matare.
Creo iba a enfermarme, no me siento bien, no sé si es los nervios, o la ansiedad de estar rodeada de gente, odios que tantos ojos me miren, no me gusta que el me vea de esta manera. Desde hace días he tenido problemas para controlar mi temperamento y esta bromita de Tom me ha sacado de mis casillas, muchas veces le he dicho que aleje a su amigo de mí, y también le he dicho que no me interesa en salir con nadie por el momento, pero siempre insisten en hacerme citas a ciegas, eso me molesta aún más.
Era extraño que ellos quisieran, concretarme citas a ciegas, lo podía esperar de Luna, pero de Tom y Saul, eso sí era extraño.
Deje mi teléfono en la mesa, entiendo que me haya contactado, tenía todas las intenciones de romperle el corazón a este chico, era la única manera de hacer que me dejara de seguir, por su forma de ser estaba casi segura que nunca se iba a querer dar por vencido, todo en él me dice que es muy persistente e insistente, y también el hecho de que me ha estado siguiendo desde que estábamos en la preparatoria; mientras miraba a Demian tan detenidamente y mientras observaba me di cuenta que era un chico muy guapo, eso no se lo vamos a discutir, es alto, tiene un buen cuerpo, y su tono de piel mataba, un bronceado esquicito, raro ¿cierto?, ya que estamos en un pueblo en donde es muy frio, y aquí no es como que el sol nos visite mucho, pero él parecía que se había bronceado en la playa, y tenía unos ojos cafés realmente muy lindos, su mirada era intensa, expectante, parecían esconder todo un mundo dentro de ello; su mirada era muy dominante, si no lo conocieras como yo que he estado con el desde la preparatoria, te intimidarías con facilidad antes sus desafiantes ojos cafés, este chico era perfecto, y el problema era que a mí no me gustaba nada.
— Oyes Cleo — cuando escuché su voz salí de mis pensamiento muy rápidamente que hice un movimiento que nos sorprendió a ambos.
— ¿Qué pasa? — le conteste.
— ¿Estas bien?, la verdad es que no te ves bien, estas sudado mucho, ¿pasa algo?, ¿te sientes mal? — pregunto, le respondí que estaba bien que no era necesario.
Tenia razón, algo se sentía mal, estaba mal, pero como estaba tan perdida mirándole, no lo había notado y ahora que estoy consciente de el tiempo y del ambiente todo se vino a mi como una hoya de agua caliente, intentaba con mis fuerzas que nada se notara, en verdad lo intentaba.
Pero el malestar empeoro, todo mi cuerpo se empezó a sentir como si estuviera dentro de una caldera, hervía por dentro, me dolía el estómago, y ya no pensaba con claridad, empezaba a ver borroso y la voz de Demian ya no era audible, el inmenso dolor dentro de mi me tenía bloqueada, sin embargo me forcé a no dejarlo notar, solo por las pequeñas gotas de sudor que se veían en mi frente, no había nada más.
—Lo siento Demian, la verdad es que no me siento bien, tengo que ir a casa y descansar. Quiero decirte algo sí, no digas nada solo escúchame; creo que no me merezco tu atención, has insistido por mucho tiempo, ya es hora que te des por vencido, por favor no vuelvas acercarte a mí con esa intención, porque no quiero ser grosera contigo, eres bueno Demian, sé que lo eres y yo no soy la indicada para ti, gracias por la invitación y por favor no me sigas. — le dije, tal vez fui un poco dura con él, mis palabras sonaron muy frías, pero debía de decirlo, ya era momento que el soltara ese sentimiento, amenos de la forma en la que el se quiere acercar a mi no lo aceptare.
—Pero...— quería hablar, pero no le deje decir nada.
— Por favor Demian, si te gusto, hazme caso por esta vez, sí, no me sigas, lo siento — y tan pronto como terminé de hablar, salí rápidamente del lugar, me dirigía hacia la salida de los estacionamientos, en realidad solo me deje guiar por mis instintos, veía muy borroso, y me sostenía el estomago que no dejaba de doler, cuando cruce todo el restaurante y me dirigí a la puerta la voz de Demian me detuvo.
-No me voy a rendir contigo Cleo, no lo are, asi me partes una y mil veces seguiré insistiendo hasta que me aceptes – me quede inmóvil por un breve segundo al escuchar esas palabras, me hizo sentir peor y más enojada, por que insistir en alguien como yo, soy fría, no hablo con nadie excepto con mis amigos y detesto a toda la gente.
Comencé a pensar en Demian, en mi y en todos las veces que hemos estado juntos, o que el se ha acercado a mí, siempre soy tan tajante con él, tan fría, y lo he tratado de la peor manera, nunca le he dado ninguna oportunidad, pero ¿Por qué?, el es guapo, bueno, inteligente, además es el heredo de una gran empresa, tienen un buen futuro, y no puedo sentir nada por él. Eso me recuerda también el día en el que le platique a mi madre de el y fue tan cortante con el tema, y solo me dijo que lo alejara de mí, desde ese entonces lo he alejado de mi cada que tengo la oportunidad. Nunca les había prestado atención a esas palabras y ahora me parece extraño, algo no encaja.
- ¡Oyes!, mira por dónde caminas – apenas escuche.
– Disculpa, realmente no te vi – respondí aturdida
- ¿Realmente no me vistes? o ¿lo hiciste a propósito? – me dijo
– De verdad no te vi, estaba distraída, en verdad lo siento – le volví a decir, entonces ella se acercó a mí y me extendió la mano, me quedé en completo silencio, ella tampoco dijo nada y el silencio se sintió incómodo.
¿Porque no dejaba de mirarla?, era muy linda, sus ojos marrones me atraparon, su cabello castaño que le caía hasta los hombros, la hacían lucir hermosa, era hermosa muy hermosa.
- Oh?, si es así, no te preocupes – se rompió el silencio, aparte mi mira de ella apenada, me centre a impulsarme y levantarme, cuando tome su mano, el calor y el dolor de mi cuerpo empezaron a cesar, todo se empezó a calmar dentro de mí, la ira se estaba yendo, y apreté un poco más su mano al sentir la estabilidad que le dio a mi tormento interno, se sintió bien pero extraño a la vez.
- ¿Estas bien?, creo que estas apretando un poco fuerte – dijo con una leve sonrisa en sus labios, la miré y después me di cuenta que seguía sosteniéndola fuertemente, al percatarme de la fuerza en la que la sostenía la solté rápidamente.
-Estoy bien, lo siento no quería hacerlo; gracias por ayudarme – dije y luego me fui.
Ni siquiera mire hacia atrás, camine mas aprisa, y la deje ahí, ni siquiera la deje hablar, el corazón me latía al mil por hora, y me sentía nerviosa muy nerviosa, cosa que nunca en mi vida me había pasado, al menos esta sensación era nueva, no sabía qué hacer.
Fue un sentimiento muy extraño, nunca me había sentido asi, era como si miles de mariposas se hubieran agrupado en mi estomago y se hubiesen vuelto locas ahí en ese lugar, además el hecho de que cuando tome su mano todo en mi se puso en calma, la ira, el dolor, todo se fue, todo.
¿Quién era esa chica?
**NARRA AKIRA**
—¡Oye, espera! — grite, pero ella nunca se giró, perdiéndose entre la gente, sin darme la oportunidad de verla un poco más.
Me impresiono, su aura, hizo que algo en mi se estremeciera y se despertara al mismo tiempo, era como una curiosidad que no lograba disipar luego de darme cuenta que nunca más la volvería a ver; que no sabia su nombre y se perdería en mis recuerdos como se perdió entre el bullicio de aquel día.
Estaba tan guapa, quería mirar un poco mas ese rostros tan blanco, que parecía hecho de porcelana, esos ojos tan claros como la miel, tan alta que daba la sensación que estabas enfrente de alguien de la realeza, elegante, dominante; su presencia decía que el mundo era de ella.
Su apretón de manos, me dio la sensación que me estaba pidiendo ayuda, pero cuando la mire a la cara esa mirada fría me hizo sentir rara. Mas sin embargo no me dejo de mirar, ningún momento hasta que se fue.
Que chica tan rara, ¿Por qué me miraría de esa forma?, sentí que en ese momento quería decirme algo, ¿será que nos volveremos a encontrar?, pero ¿Cómo? Ni siquiera se su nombre.
Quiero verla otra vez, quiero estar cerca de ella, quiero saber todo de ella, de esa chica de mirada fría.
-Akira, ya estamos aquí- las chicas se acercaron a mí, por lo que en ese momento deje de pensar en ella.
- ¿Paso algo? - Lea me conocía bastante bien, que ante el más mínimo comportamiento extraño ella sabía que algo había pasado.
-Nada importante, solo que choque con una chica bastante extraña –
- ¿Extraña? – me miro confundida, pero al mismo tiempo curiosa, en verdad estaba esperando que le contara lo que había sucedido.
-Pues, solo extraña, - le dije esperando que no preguntara más.
-Cuéntame a ver que paso – insistió.
-Estaba bien, les cuento mientras avanzamos hacia el restaurante, muero de hambre – y mientras caminamos les conté – bien cuando llegue a la plaza, me detuve a esperarle en esa tienda donde me encontraron, estaba viendo desde afuera porque no quería entrara hasta que ustedes llegaran y entráramos juntas, pero como estaba distraída no estaba viendo a ningún lado solo al frente, y en ese momento alguien choco con mi cuerpo, pero como soy tan ágil, mi cuerpo se tensó en ese momento y no se movió, mas bien hice que la otra persona callera al suelo –
-Ok. Pero no le veo lo extraño – dijo Lea
-Espera que aún no termino – le respondí
-Entonces continua, deja que termine de contarnos Lea – dijo Emili que también estaba muy concentrada escuchando mi historia.
-Está bien ya no interrumpiré – se quejo Lea y luego se calló, dándome paso a seguir con lo que estaba diciendo.
-Bien, lo extraño estuvo cuando le tendí una mano para que se levantara, al principio se veía aturdida, creo que al principio no me vio bien, es mas creo con un noventa y ocho porciento de seguridad que ni siquiera veía por donde iba, por que luego de que tomo mi mano, sentó que todo su cuerpo estaba ardiendo, y ella me miro, me miro de una forma extraña y luego apretó mi mano, lo mas raro es que cuando la apretó no sentí miedo, solo sentí que ella me necesitaba, su calor corporal empezó a disminuir, fue muy raro – termine de contar, las chicas me miraron extrañas, ¿pensaran que estoy acabado loca?
-De verdad no le veo lo extraño- Lea me miro con el ceño fruncido. – creo que le estas dando demasiada importancia –
-Yo les dije que no era nada, y ustedes insistieron en que les contra y eso fue lo que hice – hice un puchero
-Está bien, tienes razón, ahora entremos antes que el lugar se llene – dijo Lea. Y palmeo mi cabeza.
Entramos en el restaurante y buscamos una mesa, vacía para que pudiéramos sentarnos, me sorprendió por que cuando nos acercamos a la mesa vacía junto a ella había alguien conocido para mí.
Nos acercamos a la mesa y yo me dirigí hacia esa persona.
- ¿Qué haces aquí?, ¿te ha enviado mi padre a vigilarme? – pero él ni siquiera me miro, estaba como distraído. – ¡oyes!, ¿estas escuchándome?
-Ah – me miro confundido. – Hola trencitas ¿Qué haces aquí? – dijo
-Eso es lo que yo acabo de preguntarte y no me hiciste caso –
- ¿Enserio? No te escuche perdóname sí –
-Akira – gritaron las chicas, el las miro y después volvió a verme a mí.
-No te preocupes, estoy aquí por otro asunto, anda ve que tus amigas te esperan, yo estoy esperando a los chicos. – después de eso me di la vuelta y me fui a mi mesa.
Pero no dejaba de pensar que ese chico estaba bastante extraño, como distraído, pero, en fin, como no vino a vigilarme lo dejare en paz, demasiadas cosas tendrán que hacer esta semana
- ¿Quién es Ki? – preguntaron al mismo tiempo.
-Ah, es hijo de un amigo de mi padre, prácticamente nos crecimos juntos – les dije, pero creo que desperté una curiosidad que yo no quería tocar.
- ¿Por qué no lo sabíamos?, es muy guapo, ¿en que universidad va? – Emili pregunto con mucho esmero, es una chica que se enamora a primera vista, y se desenamora a la velocidad de la luz.
-Ah, no va en la misma, el va en la universidad "Master Legend", y si no lo mencione es por que no lo creí necesario. –
- ¿Qué estás diciendo, la universidad Master Legend?, es la mas cara de la ciudad, ¿No es la misma a la que has querido transferirte? Y ¿Cómo se llama? – pregunto Lea, siempre ha sido la mas curiosa de las tres, y la más directa también.
-Su nombre no se los diré, -me reí y ellas fruncieron el ceño, yo me reí más. – ya dejen de preguntar y ordenemos, enserio me muero de hambre y tengo algo que contarles, que es la razón por la que quería verlas – ambas me miraron y no dijeron nada más.
Ordenamos la comida y platicamos de los chismes que andaban rondando en la universidad, mientras comíamos, la comida se volvió tranquila, ya no preguntaron por ninguna de esas dos personas y yo me sentí aliviada, aunque a mis pensamientos volvieron aquellos par de ojos fríos.
No dejaba de verla en mis pensamientos, no dejaba de imaginarme esos hermosos ojos claros como la miel, y tampoco podía dejar de sentir que quería volver a verla.
- ¿Akira? ¿Qué era lo que querías decirnos? – Lea pregunto. Me perdí un momento en mis pensamientos que no me percate en que momento se fue él.
-Ah sí, bueno quería contarles que hace unos meses recibí una propuesta para aplicar un examen de curso avanzado en la Universidad M. L. para poder aceptar mi solicitud de transferencia, y fui a presentar el examen – observe a Lea y Emili, para saber si dirían algo, pero no, asi que continúe sin dejar de mirarlas a ambas – y hace dos semanas me mandaron los resultados.
- ¿Cuál fue el resultado? - pregunto Lea
Sabia por su tono de voz que estaba un poco enojada, no entendí por qué, ya que siempre les dije que quería ir a esa universidad, tal vez fue por que no les dije antes cuando recibí la propuesta y ahora ellas se imaginaban el resultados y se los estaba diciendo cuando ya faltaba dos semanas para que las clases iniciaran nuevamente.
-Pues me aceptaron, me dieron la beca y mis padres ya me inscribieron en ella para iniciar el nuevo semestre en ella- dije sin tomar aire, por que sentí que ambas me estaban fulminando con la mirada. Estaban molestas y no era para menos, son mis mejores amigas y no les había dicho que ya no iríamos a la misma escuela, que si por mi hubiera sido no se los diría hasta que se dieran cuenta que no llegaba más, pero tampoco las quería perder.
Me fulminaron con la mirada, estaban muy serias, y sentía que sus ojos me ahogaban, asi que los cerré por un instante para esperar sus grito y sus reclamos.
- ¡FELICIDADES! - gritaron ambas y se echaron a reír.
Yo estaba confundida, porque estaba esperando que me regañaran, que me gritaran, realmente no esperaba esta reacción de ellas.
- ¿Qué está pasando?, ¿Por qué no me reclamaron?, ¿están bien con que yo vaya a otra escuela? - les dije
Ellas me miraron y luego se miraron entre ellas, sonrieron y me miraron orgullosas de mí.
-Por qué te reclamaríamos por haber cumplido tu sueño Ki, estamos felices porque por fin todo tu esfuerzo a valido la pena, y le demostraste a tu padre que sin sus influencias pudiste entrar a esa universidad tan prestigiosa – Lea tomo mi mano y me miro con esa ternura, ella en verdad parecía una madre orgullosa de su hija.
-Es verdad Ki, estamos muy felices – añadió Emili y también tomo nuestras manos.
-Creo que este momento amerita una selfi, ¿Qué les parece? - y asi lo hicimos nos tomamos una fotos, para guardar ese momento en nuestros recuerdos.
Estaba muy feliz, por fin estaba cumpliendo mis sueños, mi vida iba a cambiar drásticamente. Ahora iba a estar donde pertenecía, en donde mi intelecto iba a ser valorado. No podía estar mas feliz, por ese breve momento me olvide todo, hasta ella salió de mi cabeza, por que estaba disfrutando de una hermosa tarde con mis amigas
Después de terminar de comer, paseamos por las tiendas, nos compramos algunas cosas, y pasamos una buena tarde de amigas.
No sé por qué se sentía nostálgico ese día, pero parecía perfecto, y los días perfectos casi nunca suceden, y aun que había tenido un pequeño momento con aquella chica aun asi fue perfecto, por que al recordarla tan guapa, tan intrigante, tan llena de secretos, me dije a mi misma que valió la pena haber chocado con ella.
Y quería volver a verla.
**Narra Demian**
—¿Demian?, ¡Demian! — grito el chico, pero no recibió respuesta de mi
parte, y no es que no le escuchara, es solo que su voz era muy lejana, estaba pensando;
pensando en cómo era posible que después de haber luchado tanto aun no me gana
su corazón.
He sido consciente que ella no es alguien fácil de manjar, y
también soy consciente del carácter que tiene, después de haberla seguido por
demasiado tiempo como podría no conocerla, más sin embargo aun la quiero en mi
vida, pero… ¿Cómo lo puedo lograr?
— Oh, ¿qué paso? — respondí
— Oyes Demian, ¿qué pasa amigo?, te ves muy pensativo — Alex me miró
fijamente, sabía que él podía notar que algo me estaba pasando, si a alguien no
podía ocultarle nada era a él
— Mmjn, no es nada, ¿ustedes
que están haciendo por aquí?, ¿no deberían de estarse preparando para la
competencia? — los mire a todos.
— Si, ya todos están
empezando a llegar al pueblo, la competencia no es hasta dentro de una semana,
pero tu padre nos envió a buscarte, dijo que tienes que ir, que recuerdes que también
será tu iniciación, y no puedes faltar a ningún día de preparación para la
cacería. – dijo mientras hablaba solo para mí.
– Alex, ahora no, le puedes decir a papá que
no me encontraste, no quiero ir, si... – no me dejo terminar.
– No puedo hacer eso, tu padre ya sabe que
estas aquí, él nos dijo donde buscarte, así que mi querido amigo es hora de
irnos. – Alex es muy leal a mi familia, y respeta mucho a mi padre, las ordenes
que mi padre le da en las cumple al pie de la letra, en ese caso nuestra
amistad no vale mucho para él.
Tenía una idea del poder
que tenía mi padre sobre esta ciudad, pero al escuchar las palabras de Alex me
hizo darme cuenta que aún no conozco del todo a mi familia, ellos siempre saben
todo lo que hago y los lugares que visto, aunque hay días que quisiera
esconderme de sus ojos es imposible.
Asi que no demore más, y me
dispuse a irme con los chico, no podía hacer esperar a mi padre, mucho tiempo porque
capas y mandaba a todos los sirvientes a buscarme solo para que yo vaya a la
dichosa cacería de iniciación.
—Joven amo, bienvenido a
casa, su padre los está esperando en el estudio— dijo el viejo mayordomo.
—Gracias Andrew, ¿Cómo has estado?, ¿Cómo está
tu esposa? — dije.
Desde que inicie la
universidad, no había venido a casa y se sentía nostálgico volver estar aquí,
el aire que se respira es cálido, pero al mismo tiempo sofocante, mi familia no
es una familia normal, todo el tiempo siento que me ocultan cosas, que no me
entero de nada de lo que pasa en esta casa.
—Estoy bien joven, gracias
por preguntar por este anciano, mi esposa está muy bien también, ella está en
la cocina preparando la cena. — me dijo con una enorme sonrisa en el rostro.
Andrew era más que un
simple mayordomo en mi familia, él y su esposa eran lo que se quedaban conmigo
es esta enorme mansión cuando mis padres se iba a su viajes de negocios, ellos
eran mi salvavidas, los quiero como si fueran parte de mi familia.
—Me da mucha alegra
escuchar esas palabras Andrew, ya tendremos el tiempo de ponernos al corriente,
ahora por favor informarle a mi padre que ya estoy en la casa y que después iré
a hablar con él. — caminé directamente a las escaleras y subí a mi habitación.
El hombre, simplemente hizo
una pequeña reverencia y se marchó dejándome seguí mi camino hacia la
habitación, necesitaba tomar un baño y despejar mi mente antes de encontrarme
con mi padre, estaba muy cansado, cansado de pensar y recordar todo lo que hace
apenas unas horas habían sucedido con Cleo.
Cuando entré a la
habitación me fui directamente a la ducha, quería y necesitaba un baño de agua
fría, la cabeza me estaba matando de tanto pensar, sentía el cuerpo muy pesado,
nunca había sentido un cansancio como el de este día.
—Joven amo, su padre lo
espera en el estudio – dijo Andrew del otro lado de la puerta, creo que perdí
la noción del tiempo cuando el agua fría empezó a caer sobre mi cuerpo que no
me di cuenta de que ya llevaba mucho tiempo en la ducha, al parecer Andrew ya
le había informado a mi padre de mi presencia en la casa y me estaba esperando
desde hace un rato.
Me apresure a salir de la
ducha, y buscar en el armario algo de ropa, cuando me dirigía al estudio y
recorría los pasillo de esa enorme mansión imágenes de cuando era muy pequeño
pasaron por mis ojos, ¿Por qué estaba recordando esas cosas ahora?, he sentido
que esta casa escinde muchos secretos y que nadie y dice cuáles son, a veces
pienso que es un tipo de mafia, pero ¡no!, el nunca aria nada asi.
Estaba ahí parado antes
esas gigantescas puertas echas con madera de caoba con acabado en mármol e incrustaciones
de plata, no era una casa normal, todo en ella tenía que tener plata pura; y me
sentía nervioso, algo me decía que una vez que cruzara esas puertas mi vida
cambiaria, jamás había entrado y él nunca me había llamado su estudio hasta el
día de hoy.
Empuje la gran puerta la
cual con un crujido le aviso a esas dos personas que alguien estaba entrando,
ambos me miraron he hicieron un silencio incomodo al momento que caminaba hacia
mi padre.
—Padre he vuelto ¿Cómo has
estado? — le dije
No pude descifrar la
expresión en su rostro, tal vez se veía orgulloso, o triste, preocupado,
enojado, parecía que tenía muchas cosas, menos felicidad, aunque en él hubiera
una sonrisa de oreja a oreja, no era real.
— Demian hijo mío, estoy
muy bien ahora que mis ojos te han visto, este padre tuyo pensaba que ya no
querías volver a casa, pero no se queden ahí, tomen asiento por favor, hay
algunas cosas que tengo que contarles antes del gran evento y es importante. — expreso.
— Antes de que empiece hablar quiero pedirles que me escuchen por favor, solo
eso, al final me daré el tiempo de responderles todas las preguntas que le
surjan. — dijo en un tono que nunca había utilizado en nosotros, un tono que
solo he escuchado cuando está tratando asuntos muy importantes.
Era importante, asi que no
le contradecía en nada y le dijimos que lo escucharíamos, no se los voy a engañar,
era muy raro y a la vez me tenía muy intrigado, estaba siendo demasiado serio.
— Bien… eso está bien para
mí. — nos dijo y luego continuo — Ahora escuchen, esto se remonta hasta hace mucho
siglos atrás, cuando nuestros ancestros se establecieron en estos bosques, y
quiero contarles de donde proviene nuestro linaje y por qué es que nos
dedicamos a la cacería. La familia Harvey desciende de un linaje de cazadores
del siglo XII, desde hace más de quinientos años nuestras familias se han
dedicado a cazar y esta tradición la hemos pasado de generación en generación,
hemos trasmitido nuestro verdadero propósitos a nuestros descendientes y el
secreto de nuestra familia también, lo que les voy a decir a continuación va
parecer muy loco pero es la verdad, el verdadero propósito de la familia Harvey
es cazar a una raza de seres humanos que tienen una habilidad especias en sus
genes, y es el de transformarse en bestias monstruosas, nuestro deber es
eliminarlos a todos los que nos encontremos, pero quiero decirles que nunca fue
asi, antes cuando todo empezó en el mundo, los cambiantes y los cazadores
coexistían juntos con los humanos normales, fue después de que uno de los
lideres se revelará contra las leyes del pueblo y termináramos en una guerra
sangrienta que todo se volvió asi, esas bestias no son de fiar — lo detuve.
— Espera papá, antes que
continúes, ¿Qué clase de bestias son esas personas? — pregunte un poco
confundido, bueno más bien muy confundido.
— Estoy hablando de hombres
lobos — aclaro, me quede atónito.
— ¿Hombres lobo?, ¿Cómo el
de las películas? — dije algo frustrado.
— Los humanos los sobre
dramatizan, los exageran, esas bestias se pueden mesclar con los humanos y pueden
pasar desapercibidos si no los conoces lo suficiente, pero algo que los
distingue del resto que los hombres lobos de sangre pura, son muy hermosos, te
atrapan son sus ojos hipnotizantes, las leyendas que se saben de ello no se
acerca la realidad, se transforman en perros enormes, en bestias de cuatro
patas gigantes, un alfa puede medir hasta los dos metros de altura.– mire a mi
padre mientras aún seguía hablando y no lo creía, no podía ser real nada de lo
que estaba saliendo de sus labios, pero al mirar esos ojos llenos de furia,
rabias, tristeza, dolor y más que otros
sentimientos me di cuenta que todo era real y me estaba costando procesar toda
esa información.
— Padre, ¿hombres lobos?
Claro, ahora me dirás que también los vampiros son reales — dije con sarcasmo
— Está bien acepto que no
creas, creo que fue mucha información en este momento, solo quiero que conozcan
la verdad, y ahora nuestro secreto — nos miró y soltó un pequeño suspiro que no
sé de qué fue.
— ¿Nuestro secreto?, ¿aún
hay más? — dije.
El dolor de cabeza que venía
acarreando desde la tarde se hizo más intenso, y mi paciencia se estaba
agotando, toda la información que acababa de recibir se estaba acumulando en mi
cerebro como un torbellino de papeles, que no se detenía, y estaba haciendo un
caos.
— Así es, aún hay más, y
este es el más importante de nuestra familia, esto solo nos incumbe a nosotros,
y es de la familia Harvey — prosiguió — nuestra familia al ser de una raza muy
antigua de cazadores, tenemos el donde de vivir por muchos años, no envejecemos
como el resto de los humanos, después de nacer crecemos normales hasta que
cumplimos los veintitrés años, después de ese tiempo, el tiempo avanza muy
lentamente para nosotros; a ver chicos,
esto es muy complicado, hay muchas cosas que tengo que contarles todavía, hay
suceso que hasta para mí son difíciles de contar, otra cosa hijo estoy
consciente que desde ahora muchas preguntas surgirán en sus cabezas, y prometo
que las voy a responder todas y cada una de ellas, Demian, esta es nuestra
verdadera identidad, de nosotros depende el cuidado de los humanos, y de este
secreto también, al igual que de nosotros depende el aniquilar a cualquier
hombre lobo que encontremos, esa razas de humanos no es de fiar, nunca los
serán, grávatelo bien hijo, no son de fiar, nunca confíes en ninguno de ellos. —
me dijo con mucho recelo en sus palabras.
— Pero padre…— fui interrumpido.
— Ahora déjenme solo, vayan
a sus deberes — asentimos y salimos del despacho; subí a mi habitación, me
tendí en la cama, mi respiración, mis latidos y todo en mi estaba alterado,
pensaba en todo, ¿cazadores?, ¿hombres lobo?, ¿puedo vivir por mucho tiempo? Al
menos ¿puede ser eso posible? quería saber la respuestas a todas mi preguntas,
pero tenía que esperar, todo a su tiempo, eso dijo mi padre. Pero siento que
hay más detrás de su historia.
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