Luciana es una joven de 24 años, terminó su carrera de administración de empresas; era novia de José de 29 años de edad, el era dueño de dos supermercados, Luciana tenía mucha ilusión de ejercer su profesión pero, siempre tenia en mete crear su propia empresa de productos naturales, era una persona visionaria; pero todo aquello iba a quedar estancado.
Su novio José era una persona que solo pensaba en el, siempre obtenía lo que quería sin importar los sentimientos de los demás; Luciana creía que el la amaba como ella a él, pero el solo quería a una mujer sumisa, en ella vio lo que buscaba, una mujer que lo esperara en casa y lo atendiera como un rey.
Despues de terminar sus estudios empeso a enviar hojas de vidas para ejercer su profesión , estaba dispuesta a cumplir sus sueños; su novio se dio cuenta de lo que ella queria y empezó a manipularla, ella se dejaba convencer por qué el le hablaba con palabras bonitas, ese era un punto a favor de él, ella fue abandonada en un olfato y no recibia cariño de nadie, por eso desde el primer momento que el comenzó a a tratarla bien ella se enamoró, lo conoció cuando cumplió los 18 y tenian un mes de gaber salido del olfato junto a su amiga Hiana, las dos eran inseparables, eran como hermanas y tenian la misma edad.
El las conoció cuando buscaban una apartamento para vivir, ya tenía un dinero ajuntado para vivir en un lugar digno; les fue difícil reunir el dinero, recien salidas contaron con suerte de encontrar un trabajo en un supermercado, pero le pagarian quicenal, no tenian donde quedarse pero agradecieron a Dios por su trabajo, después de su primer dia buscaron donde dormir, encontraron una casa solo con las paredes, no tenia techo, ventanas y mucho menos puerta; las dos mujeres se arriesgaron a dormir en ese lugar.
todos los días después del trabajo quedaban deambulando por las calles a esperar la noche para entrar a la casa sin ser vistas por los vecinos, entraban tarde y salían temprano para sentarse en un parque, compraban de desayuno pan con café, el dinero era por qué le regalaban aveces dos mil pesos y entre las dos reunian en la semana 10 mil porque estaba prohibido recibir propina, pero ellas lo hacian con mucho cuidado, apesar de la difícil situación que estaban pasando no buscaron la vida fácil.
Después que le pagaron la quincena ese mismo día buscaron apartamento, encontrándose con la persona que iba cambiar su destino. Ellos se conocieron y dos meses después ella aceptó ser su novia, también comenzó sus estudios junto a su amiga inseparable.
Cuando terminó su carrera cambió todo para ella de un momento a otro.
JOSÉ: ¡mi vida no tienes por qué buscar trabajo! Regalate tu tiempo de descanso mi reina.
LUCIANA: no me puedo dar ese lujo, el apartamento no se paga solo, tengo que ayudar a mi amiga con los gastos, yo necesito también mis cosas.
A José se le ocurrió la maravillosa idea de convencerla para que viviera con él, ella se negaba, pero por la insistencia de él ella terminó aceptando no sabiendo que su vida tomaría otro rumbo.
Luciana habló con su amiga, Hiana no le gusto la propuesta de José para su amiga, ella le dijo que lo mejor era que buscara para trabajar y no depender de nadie, Hiana también le dijo que José no le caía muy bien, había algo en él que no le gustaba, pero Luciana se reía de su amiga por qué pensaba que eran celos porque se la llevaba a vivir con él, y se quedaría sola en el apartamento.
LUCIANA: ¡tranquila amiga! Yo voy a venir a visitar cuando estés de descanso.
HIANA: Luciana no puedes renunciar a tus sueños, si no vas a ejercer tu carrera no dejes él trabajo para depender de tu novio.
LUCIANA: yo sé que gracias a ese trabajo somos lo que somos hoy en día, unas profesionales.
HIANA: sí, fue nuestro primer y único trabajo, fue mandado por Dios desde él día que salimos del olfato, por eso no quiero que te quedes en casa de tu novio sin hacer nada, encerrada en las cuatro paredes como cuando estábamos en el olfato.
LUCIANA: ¡pero es diferente! puedo salir y entrar cuando quierea y...
HIANA: ya... veo que no te voy a convencer de lo contrario, solo deseo de todo corazón que te valla bien, cualquier cosa sabes que aquí estoy para ti.
LUCIANA: si.. lo sé hermana.
Pasaron dos meses y Luciana se quedaba en casa mientras José trabajaba, el le dijo que ni vistiera con la ropa que ella estaba acostumbrada, no la quería ver con Ropa corta y menos ajustada, la escusa de él fue que ella tenía un cuerpo hermoso y le podían faltar al respeto, José comenzó a manipularla, ya estaba logrando que ella fuera sumisa ante él.
Luciana se veía poco con su amiga Hiana, era la única persona cercana a ella, se tenían una a la otra, ya que las iba a averiguarlido del mismo orfanato donde se hicieron las mejores amigas desde los 12 años; Hiana llamaba a su amiga diario, ella la notaba un poco decaída por medio de su voz, sabía que algo no andaba bien con Luciana y lo iba a averiguar.
José llegaba a su casa y lo primero que hacia era sentarse en el sofá, quitarse los zapatos y llamaba a Luciana para que le calentara agua para meter sus pies, ella lo notaba distante, ya no era el mismo hombre cariñoso del que ella se enamoró.
ella penso que era por el estres del trabajo, pero a medida que pasaban los días era más distante y le hablaba de malas, ella no entendía lo que pasaba, tampoco la buscaba para tener relaciones y eso para ella ya era muy preocupante; Luciana no se quedó con la duda y le preguntó porque estaba distante con ella, ya no le hacía el amor como antes. José le respondió que no lo molestara con tonterías, que si no la tocaba era porque no le provocaba ni malos pensamientos; a ella le dolió esa respuesta, no entendía que pasaba con el.
LUCIANA: no tienes porque contestarme de esa manera, si por el cansancio de los supermercados yo puedo trabajar contigo, sabes que trabaje en uno y puedo hacerlo para apoyarte.
JOSÉ: ¡ni lo sueñes! te quedaras en casa haciendo los deberes.
LUCIANA: ¡tu me tienes aquí como una empleada! eso no es justo José.
Él la miró feo y la dejó en la sala y se fue a otra habitación, Luciana no sabía que el solo la quería en su casa para que le tuviera todo organizado, su ropa bien planchada y que lo esperara con sus buenas comidas porque de mujer ya el tenía una que trabajaba y era su amor desde adolescentes, ella le decía que viviera cada uno en su casa porque ella solamente lo podía atender en la cama, más no como ama de casa, que para eso contratará una empleada; el era un hombre tacaño, no le gustaba gastar dinero, solo gastaba con su novia pero lo hacía con todo el dolor de su alma para que ella no lo dejara.
El sábado llegó Hiana y salieron a pasear, ella notó a su amiga un poco delgada y desganada, le preguntó que sucedía y quería toda la verdad. Luciana le contó todo a su amiga llorando, Hiana le dijo que por algo él nunca le cayó bien, le aconsejó a su amiga dejarlo porque ella era una mujer profesional y no tenía por qué soportar a ese hombre.
HIANA: ¡vamos Luciana! Deja a ese hombre, busca para trabajar y salir adelante, tú estás joven y bella; no es justo que estés sumisa a él, mírate que hasta la forma de vestir te hizo cambiar.
LUCIANA: lo sé, dame unos días sí.
HIANA: ¿para qué unos días? ¡tú puedes dejarlo en este mismo momento por favor!, quiérete tu primero, Luciana por favor.
Ella como su amiga quería hacerla entrar en razón, quería que se diera cuenta de la realidad de las cosas, queria que se quitara la venda de los ojos, Luciana no sabía que decisión tomar, prefirió irse y dejar a su amiga un poco triste, todo lo que le estaba pasando a Luciana a ella le dolia.
Pasaron las semanas y José era más distante y déspota con Luciana, ella decidió hacerle caso a su amiga, cuando José llegó a casa y la mandó a calentar agua, ella le dijo que quería una explicación de su comportamiento, el la miró y le dijo que no tenia derecho de meterse en su vida, a ella no le gustó la respuesta y le dijo que se iba a vivir de nuevo con su amiga porque ya no soportaba la situación en la que estaba con el.
José a escuchar sus palabras se levantó y le dio una bofetada, le dijo que no se atreviera a poner un pie fuera de esa casa porque la buscaba y la mataba a golpes y de paso a su amiga huérfana, ella asustada fue hacer lo que el pedía, temía por su vida y la de su amiga, no quería perder a su único familiar, aunque no fuera de sangre no quería exponerla, quería mantenerla fuera de su conflicto con José.
Despues de meses Luciana se dio cuenta que el tenía otra mujer, vio las conversaciones en su celular mientras el se bañaba para ir a trabajar, pero no le dio ni frío ni calor, con sus actos solo la ayudo a olvidar él amor que sintió por él, quería que la dejara en paz para ella hacer su vida.
Él se iba todos los domingos temprano y regresaba por la noche, Luciana sabía que se iba a pasar el día con su amante, pero eso a ella no le importaba por qué durante el día podía hacer lo que le diera la gana, eincluso salía con su amiga, ya tenían de costumbre salir todos los domingos y José no se daba cuenta.
José cada día era más agresivo con Luciana, la maltrataba verbalmente, el sábado el sonriente le dice que tiene una reunión de negocios y regresaría el domingo por la noche, ella sabe perfectamente que va a reunirse con su amante, a ella no le afecta ni le importa, pues hace mucho dejó de quererlo. Es un déspota y solo está con ella por qué eso le sale más barato que contratar a una muchacha que cocine y haga las labores de la casa.
Ella aprovecho y le dijo a Hiana que se fuera a dormir con ella, es una loca de la vida, una loca divertida que le aporta toda la alegría que a Luciana le falta; se la pasa muy bien con ella y hace que todo parezca menos estresante.
Si su marido se entera de que Hiana se quedó en su casa con Luciana seguro que les arrancaría la cabeza a los dos, pero ellas solo querían pasar tiempo juntas y ponerse al día hablando de sus vidas, Hiana todavía no quiere tener una relación seria porque según ella no ha encontrado el hombre adecuado, también porque le daba miedo encontrarse con uno como José, no quería pasar por lo que estaba pasando su amiga, ella quería ser una mujer autónoma, que ningún hombre le dijera lo que tenía que hacer, o como vestir, quería uno que la comprendiera, la llenara de amor, no le importaba si tenía dinero o no, a ella lo material no le importaba, solo quería amor y comprensión.
El domingo las dos mujeres estaban en un parque, ese se había vuelto el lugar de encuentro, Hiana le contó su aventura del sábado que tuvo con un hombre de 50 años, ella tiene 24, Luciana no podía aguantar la risa porque pensaba que su amiga le estaba mintiendo, pero después se dio cuenta que era real; Hiana le dijo que era un hombre muy conservado, que le gustó todo lo que él le hizo, le confesó que lo volvería hacer y que le dolía el cuerpo y más las caderas de tanto meneo.
LUCIANA: jajajaja Hiana por favor, no tienes que ser tan explícita.
Luciana le dijo que se ahorrara los detalles porque no era necesario ser tan explícita en el tema. Hiana le dijo riéndose que ella necesitaba a alguien que también le dejara doliendo todo el cuerpo, necesitaba ejercitar ese precioso cuerpo que tenía mucho tiempo sin uso.
HIANA: mija tienes que hacer un mantenimiento profundo, pero bien profundo.
LUCIANA: ¿por qué estás así Hiana? Esas cosas no lo hicimos ni cuando estábamos en la inmunda, ¿por qué ahora?
HIANA: ¡las personas cambian Luciana! Y así soy ahora, con eso no le hago mal a nadie.
LUCIANA: ¿te sientes bien haciéndolo?
HIANA: claro, si no, no andaría en esas, tu no sabes lo delicioso que es sentir eso dentro.
Aquello le provoca un sonrojo a Luciana acompañada de tristeza, ya ni se acuerda de la última vez que tuvo sexo, su supuesto marido no la toca desde hace mucho tiempo aunque tampoco es que tenga muchas ganas porque le da asco tan solo imaginarlo.
Hiana notó la tristeza en su amiga y le dijo:
HIANA: Luciana, tú eres una mujer preciosa, yo porque me gustann mucho los hombres, pero no quiere decir que no admire tu belleza, tienes unas tetas y unas nalgas divinas, que si tú me lo pides no tengo ningún problema en darte placer.
LUCIANA: ¡Hiana! ¿No me digas que pateas con las dos? ¿También te gustan las mujeres?
HIANA: ja, ja, ja ¡no Luciana! Solo que si tú quieres te hago el favor.
LUCIANA: jajajaja gracias pero no.
Luciana le dijo a su amiga que baja la voz porque la iban a escuchar las personas que estaban cerca, ella sonrio y miro a los lados y dijo que nadie estaba pendiente de su conversación, Hiana le preguntó:
HIANA: ¿Por qué no dejas de una buena vez a ese hombre? ya libérate amiga.
Luciana miró a su amiga con tristeza porque diempre tuvo la razón y le dijo:
LUCIANA: !no es tan fácil! Tu lo sabes, ya se lo dije una vez y me amenazó, no tengo dinero para huir lejos de él, y tampoco quiero dejarte.
Hiana le dijo que no podía aguantar más porque la trataba como una esclava, ellas continuaron con su conversación, Hiana intentaba persuadirla para que dejara a José, ella se dio cuenta que ya era hora de regresar a su casa antes que llegara José.
Se despidió con tristeza de su amiga que la hace reír y se olvida por un momento de la triste vida que lleva al lado de ese hombre.
Al llegar a su casa siete que está en una prisión, llora de impotencia por no tener carácter para enfrentar a ese hombre que no siente ni el más mínimo cariño por ella, llorando a prepara la cena para su supuesto marido, un hombre al que detesta y al que cada día odia más.
Luciana escucha que hablen la puerta, sabe quien es y se pone nerviosa, no tiene el valor suficiente para mantener la calma y dejar de ser sumisa, solo le toca obedecer, el entra a la cocina y le dice que la comida se servirá en media hora que llegue un socio para cerrar un negocio; Luciana no entendía porque llevar a alguien a casa si se suponía que el no trataba negocios en su casa, pero ella no iba a cuestionar esa decisión. El le dijo que se cambiará de ropa, que usará una que no fuera ajustada ni escotada y menos corta, Luciana llegó a su habitación y no sabía que usar, a ella le gustaban los escotes, la ropa ajustada y algo corta, solo le quedaba ponerse un vestido que José le había comprado unas semas después de estar viviendo con él.
Ella se vistió y bajo, al llegar estaba un hombre de 50 años junto a José, el la presentó como su mujer y le dijo que era una mujer muy descente, Luciana sirvió la cena y se sentó a comer con los dos hombres, ella escuchaba la conversación de negocios que tenían ellos, se dio cuenta que el negocio no era rentable, más bien lo querían estafar pero eso a ella no le importaba, el se sentía triunfador por el negocio que iba a cerra, pensaba que iba a ganar mucho dinero.
Después de cenar los dos hombres fueron a la sala, Luciana recogía todo de la mesa y después dejo la cocina bien organizada, ella penso que ya podía ir a dormir, fue a decirle a José, pero este le dijo que se quedara con ellos un rato más, el la trataba con cariño pero ella sabía que lo hacía porque esta frente a su socio, ella se quedó con ellos y José la ponía a servir los tragos de ellos, el hombre de 50 años sintió la incomodidad de Luciana y le dijo que si estaba muy cansada que se fuera a dormir, ella miró a José y este con la mirada le dijo que cuidado lo iba a desobedecer; ella le sonrió al hombre y le dijo que no estaba cansada, solo escucha con atención la conversación de negocios pero no le incomodaba para nada.
José se sentía feliz porque sabía que Luciana no quería estar allí, pero el disfrutaba verla sufrir, el siempre quiso que su novia fuera así, pero nunca pudo con ella por el carácter que tenía, no se dejaba de él por ningún motivo, por eso el enamoró a Luciana para cumplir con su propósito y ella cayó recóndita en la trampa de José.
José tomaba, miraba a Luciana y se sonreía, ella sabía porque pero sabía que todo lo que le estaba pasando eran COSAS DEL DESTINO, que tarde o temprano cambiaría su rumbo.
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