Narra la narradora
Por unos solos pasillos unos hombres llevaban un niño casi a la fuerza y arrastras, el niño gritaba y pataleaba para que por lo menos se detuvieran, el niño gritaba el nombre de alguien, de una mujer en específico
- Callate maldito mocoso
- ¡¡Noo!! Basta sueltenme
No sabía cuantas veces a la semana lo habían golpeado y torturado hasta quedar inconsciente, tenía varios golpes y heridas, en su mejilla lucían unas vendas algo sucias, no sabía donde estaba ni mucho menos por que le hacían todo esto. El lugar era parecido a un laboratorio, al llegar a una puerta fue abierta y al ingresar se escuchó un grito desgarrador, pues habían cuerpos de niños tirados en el suelo sin vida y otros en unas cápsulas llenas de agua como dormidos
- ¡No me hagan daño, ya no más! ¡Se los suplico!- gritaba con lágrimas en los ojos
- Shh, ya no llores pequeño doncel, es culpa de tu madre el traerte a este mundo
El niño temblaba y ya no salían palabras de su boca, sentía la garganta seca y sus mejillas húmedas de tanto llorar
Esas eran las únicas palabras que había escuchado desde que había llegado a tal sitio
- Los donceles son una desgracias y una maldición, seguro tu madre me engañó y por eso te trajo a este mundo- sonreía con desquicio- por eso me las vas a pagar, criaturas como tú no deberían existir solo son una maldición y traen desgracias
Se giró e hizo una seña para que lo subieran a una camilla
- ¡No! Sueltenme
No tenía fuerzas para seguir luchando y solo trataba de resistirse. Fue atado de pies y muñecas, vio al hombre tomar unas pinzas
- ¿Sabes que es lo único que me gusta de ti? Tus ojos, son iguales a los de tu madre, así que voy a conservarlos
- ¡¡¡Nooo!!!
Un grito desgarrador inundó el lugar, su cuenca quedó vacía y sangre se derramaba hasta su oreja, sintió algo romperse dentro suyo pero solo se quedó en total shock, ya no sabía que le dolía más en realidad. Hace una semana había muerto la mujer que lo había traído a este mundo, y la única quien le había demostrado amor, que le brindó caricias y le decía muchas cosas bonitas
- Ya no serás tan lindo, todos te tendrán asco cuando vean esa cuenca vacía y te vean lleno de cicatrices- agarró un bisturí y caminó de nuevo hacía el niño- por la culpa de la bruja de tu madre vives y por su misma culpa morirás
- Ma...mamá mami
Un susurro se escapó de sus delgados y pálidos labios que estaban húmedos quizas de lágrimas. Cuando iba a cortar el delicado rostro del chico, una especie de luz destelló en el sitio cegando a los presentes, y una brisa pasó por estos dejándolos sin vida quedando solo el niño sin amarres y vivo
- ¿Qu-que? ¿Qué les pasó?
Unas gotas de sangre del hombre que decía ser su padre cayeron en su rostro y por fin pudo estallar en un desconsolado llanto
- ¡¡Aaa!!
- Sh no llores pequeño- una susurrante y melodiosa vos habló inundando sus oídos
- Ah.... Q-quien eres- llorando
- Estoy aquí para ayudarte, y respecto a mi nombre puedes llamarme Lucero, aunque recibo más nombres. Humanos desagradables ¿cómo pueden dañar una inocente criatura?- lo carga
Él niño lloraba desconsoladamente mientras abrazaba a la mujer que le cargaba con cariño
Abrió sus ojos y, estaba en una cama, llena de cojines y peluches, era bastante cómoda era casi como una nube, no sintió dolor en su ojo y se paró para mirarse en el espejo, y unas vendas cubrían este
- Ya despiertas pequeño
- Ah hola, ¿donde estoy?
- Un lugar al que puedes llamar hogar, ah mira- saca un papel de su bolsillo- esta foto la encontré en ese sitio
- E-es ah- se cristaliza su ojo- es m-mi mamá
- ¿Como se llamaba tu madre?
- Akira.... Aunque algunos le decían Pugsya
- Ya veo, ¿ese apodo es por su cabellera fucsia?
- Si
- Y tú pequeño ¿cómo te llamas?
- Luka
- Jum, un gusto Lucero, o Estela o simplemente la chica estrella
- ¿Puedo llamarte Lucero?
- Si, claro y que hacías allí Luka
- Mi madre murió hace una semana y ellos fueron por mi aprovechando el momento
- Ya veo ¿que les interesaba?
- Es por que soy.... Yo soy
- ¿Doncel?
- Si, o eso me decían, y eso es malo para él
- Que crueles, no les creas eres bellísimo, nunca jamás creas que los donceles traen desgracias, lleva eso en tu corazón y enaltece tu raza bella criaturita
- Gracias Lucero
- Ya sé te llamaré Luki ¿puedo?
- Jum si me gusta
Abrazó a la chica quien sonrió. Por fin sentía que estaba seguro de nuevo, que jamás iba a volver hacer lastimado mientras Lucero estuviese viva
Habían pasado dos años y ya Luka tenia 9 años y hoy jugaba feliz persiguiendo unas mariposas, Lucero se había hecho cargo de él y le había enseñado muchas cosas en dos años, pues el niño nació con un don excepcional que era leer mentes, Lucero deducía que fue un don que le regaló su madre antes de morir ya que esta fue una poderosa hechicera
- Luki ¿quieres entrar a una escuela? Pensaba en irnos a vivir a la ciudad ¿que dices?
- Oh si amo la idea, así tendré más amigos Estrellita
La mujer sonrió y besó su frente, entraron a comerse unas galletas de merienda. No importa donde fuesen por que su cuarto era organizado de la misma forma
- Luki, verás no se cuanto más pueda durar a tu lado
- ¿Que? Toda la vida estrellita
- Luki.... No soy humana como tú, y tengo que volver de donde vengo
El niño le miró triste pero era verdad Lucero no era humana y su pálida piel lo confirmaba, sus ojos eran de un claro azul menta y su cabellera era larga y blanca
- Pero no te dejaré solo, aparte juré protegerte toda la vida así que de mi parte recibirás mucha protección y te enseñaré algo para que te defiendas
- ¿De verdad?
- Si, nunca vas a sentirte solo, aparte cada estrella en el cielo te cuida y vigila por mi
- Estrellita ¿me vas a enseñar a leer la bola de cristal?
- Claro, serás un psíquico
La joven cada día le enseñaba cosas al niño y no simple brujería, eran solo cosas psíquicas y le era fácil gracias al don de leer mentes del niño
- Vamos intentalo una vez más
- S-si
Practicaba leer mentes de animales, estiraba sus manos, le era bastante difícil pero siempre lo practicaba
Leer mentes humanas le era fácil pero de animales era más complicado y ni hablar de Lucero, ella no dejaba que el leyera su mente
- ¡Lucero lo hice! Pude dominar la bola de cristal
- Bien ese es mi chico estrella dame cinco- la choca- muy bien
El tiempo pasaba y el niño comenzó a estudiar, era bastante bueno en la escuela
- Saqué diez
- ¡Buena esa!
- Jeje gracias a ti estrellita
Un día celebraba el cumpleaños número 13 del niño
- Pide un deseo
El niño cerró sus ojos y sopló la vela con una sonrisa. El día acabó y el niño estaba dormido en el regazo de la chica
- ¿Lucero?
- Luka mañana me iré
- No me dejes te lo suplico
- Ya sabes defenderte, y aparte mi cuerpo se va pero mi alma se queda contigo Luki, y me iré pero te dejaré un regalo
El niño suspiró y solo abrazó un pulpo violeta mientras sollozaba
- Descansa y no llores mi niño estrella
Narra la narradora
- ¡Lucero! No te vallas
Gritaba un niño mientras veía a la chica destellar una luz intensa, lloraba hasta más no poder y la chica estiró su mano para tomar la suya siendo abrazada
- Quedate, quedate conmigo
- Dejaré una de mis estrellas contigo
Una estrella brotó de la palma de su mano y las estiró, enviando esta contra el chico
- Nunca estarás solo, Luki. Cuando abras tus ojos estarás dormidito y me sentirás allí aunque no esté
El chico se desmayó pero entre borrosos vio como un montón de estrellas se esparcieron desapareciendo en el aire
- ¡Lucero!
Despertó tratando de agarrar algo en el aire, estaba en su cama y su peluche de pulpo estaba en sus brazos, sintió una presencia que le traía paz y supo que Lucero no desapareció del todo una parte estaba con él. Fue al baño a ducharse y cuando quitó las vendas de su ojo derecho lo dejó boquiabierto el que tenía su ojo intacto solo que era de un rosa brillante que lo diferenciaba de su otro ojo violeta
- Jum- sonríe- Si que te quedaste conmigo estrellita.
Por otro lado un chico de cabellera blanca y penetrantes orbes púrpura estaba tirado en el piso de lo que parecía ser una azotea, al lado derecho de su cabellera blanca lucían unos notables mechones púrpura y unos rosados y detrás de su preja izquierda también lucían pequeños y cortos mechones de estos dos colores. La puerta fue abierta y alguien bajó las escaleras, lo tomó con brusquedad y lo sacó del sitio, el chico no parecía mayor de dieciocho años, no hubo quejas por el maltrato solo hizo una mueca de desagrado
Al llegar a una puerta la abrieron dando paso a un despacho y fue tirado en el piso
- Pobre perro callejero- suena una voz grotesca- ahh Danny, te ves tan deplorable que casi siento compasión por ti
- Pff bastardo, matame de una vez
Habló con vos calmada a pesar de la situación y las circunstancias en la que se encontraba
- Sabes Danny, si tan solo no hubieses intentado huir, si no le hubieses hecho caso al otro perro de tu hermano, pudiera haberte dejado con vida. Pero creo que no tenías lo suficientemente claro con quien te metías
- ¿Crees que te temo por que eres mafioso? Has lo que se te pegue la gana, claro que sabía con quien me metía y lo que hacía
- Siempre fuiste astuto, y tal astucia es la que no me deja confiar en ti
- Te odio, y tú eres quien teme, tienes miedo de que yo busque vengaza te mate y me quede con todo. Jum eso es lo que pasa- sonríe- te odié desde que te atreviste a matar a mi hermano
- Derek no era más que una simple ficha que quiso ser rey
- No lo meciones, maldito, saca su nombre de tu sucia boca
- Puede que de cierta forma, con tu astucia e inteligencia lo hubieses logrado pero, yo cambiaré el futuro, no te vengarás por que irás acompañar a la escoria de Derek
- No, no lo creo dale saludos de mi parte
Un disparó sonó no dando en el blanco, en un parpadeo los hombres que sostenían al chico estaban degollados en el suelo inundandolo de sangre. El hombre volvió a disparar pero este se cubrió con uno de sus hombres fallando así nuevamente. Danny salió de la habitación y tomó la pistola de uno de los cuerpos sin vidas y quitó el seguro
- Perro esa me las pagas
El hombre bajó para buscarlo obligándolo así a buscar por toda la gran mansión, caminaba despacio dándose cuenta de varios de sus hombres que estaban degollados sin vida
- Maldito perro astuto
Un ruido vino de la habitación del fondo y dando pasos cortos pero rápidos llegó a dicha habitación pero solo era una caja sorpresa, le pareció extraño pero cuando quiso reaccionar ya había caído en la trampa del chico quien ya estaba tras suyo
- Baja el arma.... Estás viejo dejale esto a los mas jóvenes. Nadie define mi futuro soy el zorro blanco y no por nada me gané ese apodo, nadie cambia mi futuro
- Aunque me mates Derek no volverá
- Eso lo sé pero quería sentir que lo había vengado adiós
Un disparó se escuchó y luego el chico salió mientras fumaba, caminó como si nada hasta la cocina para lavar su navaja encontrando allí a una chica atemorizada, la miró y luego de expular el humo abrió leve sus labios para hablar
- ¿Quieres venir conmigo o te quedarás allí?
Silencio
- Ok, adiós
- N-no espera.... I-iré contigo
- Vamos
Caminó a la salida no sin antes tomar unas llaves que en la mesa había, fue al parqueadero y luego de desactivar la alarma del auto se subió sin siquiera abrirle la puerta a la joven
- Entra niña
- S-si
Retrocedió el auto y se fue, tenía en mente lo que haría, iría por un dinero que le había dejado su hermano antes de morir y haría lo suyo aparte, no tenía planes de retirarse de la mafia pero si de continuar estudiando tal y como se lo prometió a su hermano mayor que aunque no llevaban la misma sangre, se habían criado juntos, y aún no creia el final tan triste que él había tenido pero seguiría adelante por que en su interior aún conservaba las más sinceras sonrisas de su hermano quien siempre quiso que estudiase y fuese doctor cirujano y eso era justo lo que iba hacer
Pasado justo unos dos meses Luka entró a una nueva escuela, al llegar su dulce aroma a frutas casi embriagante como un vino de uvas llamó la atención de muchos. Caminó sin prestarle mayor importancia pues estaba acostumbrado a las miradas, desde hace ya cierto tiempo se dio cuenta que tenía un nuevo don, heredado de Lucero, que era ver o predecir el futuro, el de todos y todo a su alrededor
- ¿Te lastimaste cuando caiste del cielo?
Solo miró al chico quien se veía de tercer grado, y si bien Luka solo tenía 13 años, siguió caminando y cuando llegó al curso un profesor lo hizo presentarse
- Joven, el de cabellera violeta presentese diga sus gusto y disgustos
- U-un gusto- traga saliva- Luka Giusel pero pueden llamarme Luki, me gusta el color violeta y la estrellas, me disgusta la gente que no razona y que maltraten a niños y animales
- Un gusto joven Giusel puede tomar asiento
Se sentó y algunas chicas detrás suyo le hablaron con algo de fascinación por su suave voz no era para nada molesta, era dulce casi hipnótica
- Un gusto Luki, Makena y ella es mi hermana, Hekima
- Hola chicas es todo un placer
Sonrió y ambas se endulzaron con tan amable chico su voz era tan dulce como un suave cóctel de frutas
- ¿Gustas salir con nosotras al receso?
- Jum me parece bien
Las horas transcurrieron tranquilas, y a Luka nada se le hacía difícil, todo lo que le explicaban lo entendía en un chasquido de dedos. La campana sonó y todos guardaron sus libros para salir a tomar la merienda
- Luki, ven te presentaremos a un amigo
- Oye Luki ¿ese cabello es tuyo?
- Ah? Si, son genes de familia
- Wow te queda ese color
Parte de cabello tapaba su ojo derecho pasando así desapercibido que tenía ojos de diferente color, su cabello no era largo pero llegaba a tapar parte de frente y ojos
- Mira el es Jhan
- Un gusto Jhan, Luka, puedes decirme Luki
- Un gusto jsjs suena como un dulce, Luki, me gusta- ríe bajito- encantador apodo Luki
- Gracias Jhan ¿son alumnos ya antiguos?
- Si, desde primaría- habló el joven- ¿y tú de que escuela vienes?
- Ah es una que no está aquí, se llama nuestro señor de los milagros
- ¿No eres de aquí?- habló Makena- es raro ver personas de otros lados
- No, yo soy de Kioto
- Ya veo ¿que te trajo aquí?
- Todo, cambio de vida etcétera
- Pues ya tienes unas buenas amigas
- Y un amigo que no dudará en defenderte
¿Denfenderlo? Esa palabra era escasa en los años que llevaba de vida, solo la escuchó una vez y ya no recordaba quien se la había dicho
- G-gracias Jhan
Habló algo dudoso de lo que decía y de lo que había escuchado
Narra la narradora
En la entrada de una universidad habían unos chicos reunidos cuando vieron llegar un carro BMW convertible, de este salió un chico el cual desde antes de salir se había robado más de una mirada, su cabello era blanco con mechones morados y rosas. Uno de los chicos en la entrada caminó hacía el, era rubio de ojos azules
- ¿Danny?
- Hola Jhayco- habló en tono amigable- rato sin vernos
- Pensé que te habías ido ¿no te buscaban para matarte?
- Tú mismo lo has dicho me buscaban, tiempo pasado, ya no nos acompañan
El rubio sintió un escalofrío al oir tal frase, pues era amigo suyo y bien sabía de lo que el chico era capaz, aparentaba no matar a una mosca pero la realidad era otra
Entraron a la universidad y el albino robaba miradas por doquier, de los chicos que estaban en la entrada solo dos le acompañaban
- Entonces lo lograste ¿te retirarás?- preguntó un castaño
- Eso ni soñarlo, me eh dado cuenta que lo que quiero lo puedo obtener en un chasquido de dedos, eso mientras siga siendo lo que soy
El rubio y el castaño se miraron y alzaron sus hombros restando importancia a lo que habían escuchado
- Jhayco, Keylor quería pedirles un favor
- Oye si es de seguir contigo eso ni lo dudes cuentas con nosotros- habló el castaño con seguridad- somos amigos ¿o no?
- Keylor tiene razón
- Gracias, les debo una
Los dos chicos confiaban plenamente en el albino ya que se había ganado el respeto de muchos por lo astuto y gran estratega que era, el mundo de la mafia era pan comido para el zorro blanco. Nadie conocía su rostro solo los que le rodeaban, del resto ni siquiera la policía sabía de su existencia
Nada lo hacía dudar y le gustaban los chistes o las bromas, no tenía tiempo para el amor según el perdía su tiempo, y mientras llegaba su media naranja se comía la frutería entera ya que, a sus cortos 16 años ninguna chica se resistía a sus encantos, era inteligente y sabía manejar todo en la palma de su mano, tal grandeza lo hacía creer que tenía el mundo a sus pies, más no sabía que existía alguien que no le doblaría rodillas y sería todo lo contrario
Mientras en la escuela Tokio school, se encontraba muy concentrado en una actividad junto a sus amigas. Habían pasado dos semanas desde que Luki había llegado a su nueva escuela y ya era pupular por su belleza y esencia, para algunas chicas eso pronto se acabaría ya que solo estaban celosas de no ser el centro de atención como lo era Giusel, ya hasta su apellido era popular
- Uf por fin acabé mi parte
- Jum eres bueno Lki
- Ahh yo igual- suspiró Hekima- estaba demasido largo
- Ya yo también acabé
- Jum entreguemos esto
No le era difícil saber quien le era sincero y quien no gracias a su don psíquico de leer mentes, sabia lo que muchos y muchas pensaban de él
- Oigan que van hacer cuando salgan de la escuela
- Ah yo quisiera ser veterinaria y Hekima aún no decide
- Ya veo
- Y tú
- Mmm quisiera ser psicólogo o psiquiatra
- Wow, buena carrera ash es molesto cuando no sabes que ser en tu vida
- Ánimos, aún vamos en primer año no es como que tengas que apresurarte
- Tienes razón, Luki ¿tus padres te apoyan? Digo nuncas nos has hablado de ellos y queriamos conocer....
- No tengo padres- habló por primera vez gélido- y no me gusta hablar del tema
Un silencio reinó mientras caminaban hacer entrega del trabajo, nunca lo habían escuchado de tal manera. Y es que Luka no quería recordar al loco maníaco de su padre quien siempre lo maldijo por ser doncel
- Luki- habló Makena- me eh dado cuenta que tus ojos son diferentes, ayer que la brisa sopló tu ojo derecho fue destapado
- Ah es cierto Makena dice que lo tienes fucsia, yo no vi
El chico les sonrió y asintió parecía ya estar feliz como si nada hubiese pasado
- Si, tengo un ojo violeta y una fucsia- se quita su cabello de su ojo- mira
- Wow que bellos, y combinan
- y no es muy notorio
- Eres la perfección andante Luki
- Gracias la verdad no me considero pero gracias
El joven era amable y dulce, siempre llevaba un aroma con él que lo hacía ser mucho más bello, las chicas eran celosas con su nuevo amigo y éstas si que sabían pelear
- Vamos a comer a la salida junto a Jhan ¿vienes Luki?
- Está bien
Al llegar la hora de salida los cuatros chicos iban camino a comer a una cafetería, pues los cuatro habían decidido que tenían antojo de un postre y un café
- Oigan saben- habló el azabache- estábamos en clases de arte y hablaban de mitos leyendas, y quedé con la rara sensación de que si existe la magia negra
- Claro que existe- dijo Makena- o por lo menos yo conocí a una vecina que le hacían brujería
- Es cierto
Luki solo iba en pleno silencio mientras miraba su teléfono
- Pero no tenemos prueba de que exista- habló Jhan desanimado
- No es cierto, de hecho si la tienen- dijo Luka captando rápido la atención de sus amigos- yo soy psíquico se leer mentes y predecir el futuro, no es brujería ni tampoco hechicería pero tengo familiares que si lo eran
- ¿Heredaste esos dones? Eso es imposible- dijo el azabache
- Les doy una muestra
- ¿Lees mentes no es así? Debes saber que pensamos- dijo una de las hermanas pelirrojas
- Jhan tiene ciertos problemas familiares, Makena aún piensa en si debe pasar por la calle al café ya que hay unos chicos que la molestan y tú dices que todo lo que digo es mentira
Los chicos quedaron perplejos ante tal dato, pues todo era cierto, Jhan solo lo miró sorprendido y las chicas gritaron emocionadas
- ¡Eres fantástico!- hablaron juntas
- Acaso hay algo que no puedas hacer
- Jum, no lo sé
- Tienes que contarnos los chismes del curso
- No leas más mi mente te traumaras- habló el chico apenado
Luka sonrió pues no tenía mucho control sobre aquel poder cosa que le causaba fuertes dolores de cabeza, mareos y hasta aveces solía vomitar
- ¡Ya se! Hoy estaré solo en casa, les invito, es último día de semana pasemos un finde juntos y así nos muestras más cosas Luki
- ¡Buena idea Jhan!
- Si, ¿que dices Luki vienes?
- Claro, ¿mañana u hoy mismo?
- Hoy mismo, claro si puedes
- Claro, solo iré a casa por ropa
- Lleva lo necesario, lo que te falte te lo presto allá
Todos caminaban felices a la cafetería, ya tenían un exelente plan de amigos para pasar el fin de semana. Luka llegó a casa algo feliz pues jamás había sentido tanto aprecio, aparte de su madre y Lucero
- Sabes estrellita, estoy haciendo buenos amigos, son amables y me quieren- hablaba con un retrato de el y la chica- has de estar orgullosa igual que mamá, te extraño
Sintió sus ojos mojarse y su vista se puso borrosa, lágrimas se derramaban por sus mejillas
- Estrellita.... Yo aún no controlo mi poder- sonrió- pero haré todo lo posible por tener su control absoluto
Sintió una mano en su espalda y miró rápidamente hacía atras sintiendo que no estaba solo y que su Lucero le acompañaba siempre en cada parte de su casa habían recuerdos
- Si, lo sé tú no te has ido
Besó la foto y la dejó en el nochero, se alistaba para salir y al pasar por el espejo vio su cintura mas pequeña, su cadera ancha y sus piernas largas, parecía una chica. Observó su hombro izquierdo dándose cuenta que aquellas raras marcas cada vez bajaban más a su esplada
- Jum, creo que Lucero me dijo que cuando tenga un desarrollo completo se convertirán en una flor en mi omóplato
Se colocó un buzo negro unos jeans y tenis, antes de irse colocó en su oreja izquierda un pendiente de estrella que Lucero le había regalado. Cerró y agarrando su mochila se fue a pasar un buen fin de semana
♡o。.(✿✿✿✿)
Bueno ya arrancamos con esta historia, aclararé lo de las marcas, es que veran en este universo a los donceles se les identificará por unas marcas con las cuales nacen en su hombro, y estás luego de un desarrollo completo se transformaran en una flor en su omóplato.
También que no hay muchos donceles pues estos son escasos y raros por que algunos creen que son una desgracia o mala suerte
Espero les guste bye 😎
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