Capítulo 1:
Aquel día, nunca pudo comprender cuál era el futuro de su amor, ella estaba indecisa por lo que pasaba, cada vez su lejanía era mucho más notoria, su hijo sufría por su carácter. Pensando profundamente en su pasado,.. Entre el aroma del amanecer , la luz del sol y la lujosa ventana en su habitación.... Marissa Villar, una bella y joven empresaria se preguntaba....
... ¿Qué voy a hacer? ¿Por qué, por qué sucede esto? Si tan solo mi melancolía tuviera una respuesta. Yo lo amo mucho, pero no sé si él me ame…. No, que digo, debe ser la presión del trabajo que lo tiene así, o tal vez hay algo que no le gusta de mí… o tal vez, simplemente, no sucederá nada más.....
Decía Marissa, pensando y recordando a su esposo, no podía parar de ocultar su angustia, su voz era temblorosa y estaba a punto de quebrarse por su sensibilidad.
Tras meditar en los conflictos de su matrimonio que se estaba haciendo infeliz, Marissa se levantó de la cama, fue al baño, se lavo la cara, se dio una ducha fría y salió, cambiada, bajo a desayunar con la esperanza de que aún su matrimonio estuviera a salvo....
Paralelamente a esto, en un lujoso hotel, una mujer de negro, se vestía lentamente, con un collar de alto valor, pulseras y un reloj, entraría a navegar en su Laptop, buscando el nombre de Marissa, miraría en Instagram, las fotos de ella y su esposo, junto con su hijo, comprobando lo que había planeado. Entonces tomaría su abrigo negro y se dispondría a salir de su hotel, caminando hacía un rumbo desconocido, sabiendo muy bien cuál era su objetivo: “Venganza”....
Era un día normal, Martes por la mañana, común y corriente, como todos los días, Marissa, una mujer de clase adinerada y vanidosa estaba con su esposo, Ángel de la Vega, un hombre calculador, con quién se había casado. Ella vería su rostro y lo saludaría como siempre, tratando de soltar el amor que le tenía, pues él casi todos los días discutía con Marissa por las múltiples diferencias que tenían. Sin embargo, ella quería ver aún su matrimonio feliz. Tras ello Ángel solo le devuelve el saludo, pero no conversan cuando comienzan a comer el desayuno, que ya estaba servido en la mesa, por qué la empleada había salido a hacer unas ocupaciones. Ante la actitud de Ángel, Marissa comenzaría a hablar, ambos comenzando una nueva discusión:
Marissa: ¿Vamos a continuar así?
Ángel: No sé, dímelo tú que empiezas estás discusiones (tomando su café)...
Marissa: ¿Ósea que ahora soy la mala? ¿yo tengo la culpa de todo?
Ángel: Tú haces lo que se té da la gana, no cuestiones mi vida
Marissa: Basta de decir eso, parece que ni siquiera me amas, yo solo quiero que corrijas tu forma de vida, que me trates mejor, pues todos los días vienes del trabajo y no haces nada más que comer y recostarte, ¿dónde quedo todo el amor que me prometiste cuando nos casamos? ¿dónde está el hombre cariñoso que conocí?
Ángel: Eso es cosa del pasado Marissa, yo te digo que te amo, pero no creo que alguien como tú me comprenda.
Marissa: Que me dices de nuestro hijo, Ni siquiera estás con él un momento.
Ángel: Por favor, ese mocoso tiene 15 años, ya está grandecito para exigir un ejemplo de padre, ya sabe lo que hace
Marissa: ¿Y la figura paterna no importa? ¡Él también te necesita Ángel!
Ángel: Como sí eso importará, el tampoco me habla
Marissa: Por como eres con él, frió y sin corazón, no le dices ni un gracias cuando el te compra un regalo.
Ángel: Por dios ni que eso le llegará a afectar a la edad que tiene
Marissa: Ángel, por eso nos casamos, prometimos mejorar, contribuir a una mejor vida y ser ejemplos para nuestro hijo
Ángel: Sabes que, no me hables de eso, que yo no quise tener a ese hijo que solo truncó mi vida (se levanta de la mesa)..
Marissa: No puedo creer que hables así de Osvaldo, él que es un milagro para nosotros..
Ángel: Para mí es diferente, sabes que tengo trabajo, y ya es tarde (revisa su reloj). Tengo que irme, antes de que sueltes tu mal genio...
Marissa: ¿Todo el amor que te doy cada día, las advertencias y los consejos, es un mal genio?
Ángel: ¿Amor? No sé si aún sienta lo mismo (se va)
Marissa: (Triste se sienta en su sillón y llora, pero poco) … Porque Eres así Ángel… por que….
Tras esto, Ángel se iría de la casa, el hijo de ambos, Osvaldo de la Vega, miraría con tristeza a su madre, pues estaba escuchando lo que pasó, Marissa al verlo, lo abrazaría.
Osvaldo: Tranquila mamá, todo va a mejorar
Marissa: Espero que sí mi pequeño Osvaldo
Osvaldo: Tengo 15 años mamá, no me digas pequeño
Marissa: Te quiero tanto hijo, ve a la escuela o se te hará tarde
Osvaldo: Está bien.
Osvaldo se iría a la escuela, aunque le apenaría dejar a su madre así, Marissa amaba demasiado a Ángel y a su familia, pero se daba cuenta de que ese matrimonio solo habría traído desgracias para ella, su depresión comenzaba a notarse, poco a poco, aunque era leve y podía ser controlada... Necesitaba ayuda.
En otro lugar, Ángel estaba caminando en la calle pensando en lo ocurrido con su mujer, pero en eso llega la misteriosa Mujer de Negro que lo observa y lo persigue sigilosamente.
Ángel: Mi mujer es muy especial, le importa más su dinero y su belleza, casi no me complace, nunca me trata como quisiera, Y así me reprocha por tratar de esa forma a mí hijo...
Mujer de Negro: (Intenta sacar un arma, pasan unos segundos, pero se decide y no lo hace, en vez de eso, continúa siguiéndolo)
Ángel: Bueno, es cierto, no debí hablar así de él, total . Sin Marissa también perdería bastante....(sigue caminando, parecía loco hablando solo)
Ángel tenía una actitud diferente a la de Marissa, pues recordaría siempre el día de su boda, el día que, según él, comenzó su calvario.
Mientras tanto, no sabría que aquella mujer de Negro, lo seguía, sin sospechar nada pensaría en eso. La mujer solo lo seguiría mirándolo fijamente.
En la casa de los de la Vega, llegaría Arely Quezada, una de las mejores amigas de Marissa, vendría como consuelo para ella pues era la única que estaba disponible en ese momento. Ambas comenzarían a hablar
Arely: (mirándola, entra y la abraza) Amiga (consolándola) Tranquila, no llores por ese Imbécil
Marissa: (calmada) Amiga no sé qué hacer (ambas se sientan)
Arely: Tu marido sigue siendo un infeliz, un animal que solo piensa en el dinero
Marissa: No te expreses así de él Arely
Arely: Ese imbécil se merece esos insultos y más, te trata muy mal amiga (eufórica)
Marissa: Lo malo es que ese trato le puede contagiar a Osvaldo, él me pregunta varías veces por lo que pasa y no quiero que sea igual que Ángel
Arely: Tranquila amiga, no creo que pasé, tu hijo es noble, no es como él
Marissa: Igual amiga, no sé qué hacer
Arely: Ven amiga, vamos a dar una vuelta y regresamos, ¿Vale?
Marissa: Está bien, eso me ayudará a despejarme
Arely: Entonces vamos (ambas se paran y se van, abrazadas)
Arely, era la mejor amiga de Marissa en esos momentos, siempre la acompañaba y era su consuelo en cada una de sus discusiones, aunque el fondo, era algo monótono para ella y se habría vuelto parte de su rutina cotidiana
En la calle, Ángel se encuentra con su amigo y funcionario de confianza, Jhosep, quién le aconseja del tema
Jhosep: ¡Hola Ángel!
Ángel: Hola
Jhosep: ¿Y esa cara? No me digas, te peleaste con tu mujer, eso ya es clásico de ti
Ángel: Si, tienes razón, siempre es lo mismo
Jhosep: Amigo mejor vamos a un café, conversamos y me cuentas más del tema
Ángel: Está bien, vamos (ambos se van caminando)
La Mujer de Negro que estaba siguiendo a Ángel.. ella decide seguirlos hasta la cafetería, pero no entraría a ella, si no que permanecería afuera cuando ellos entrarían.
Arely y Marissa van al club donde siempre iban, siguen conversando sobre el tema
Marissa: ¿Crees que mi relación con Ángel funcione a futuro?
Arely: Diría que en un futuro va a morir, así cómo están no tiene ningún futuro
Marissa: Me sorprende tu realismo amiga
Arely: Yo soy así, me gusta ser directa contigo, no me cae ese hombre
Marissa: Lo sé, pero yo lo amo, que quieres que haga
Arely: Consíguete otro mejor, hay miles en el mundo (llega un mayordomo llamado Máximo, al que Arely conocía y les sirve su taza de café)
Máximo: Servido señoritas
Arely: Gracias buen hombre
Marissa: Señor Mayordomo
Máximo: Dígame señorita, ¿Se le ofrece otra cosa?
Marissa: ¿Usted piensa que soy una gran mujer?
Máximo: Respecto a eso no puedo brindar una opinión por que se respetar mi lugar como mayordomo, pero por lo que oí y Vi de usted, tiene grandes logros
Arely: Viste hasta el mayordomo lo dice, el problema es él, no tú
Marisaa: Gracias Señor, puede retirarse
Máximo: Si no es mucha impertinencia, ¿Son problemas de convivencia o una ilusión repentina?
Arely: Mejor dicho, de amor, ¿Por qué?
Máximo: En ese caso, le recomiendo hablar con el doctor Álvaro Fernández, el mejor psicólogo de la cuidad
Arely: ¿Quieres ver a ese doctor Marissa?
Máximo: Déjame pensarlo un poco
Arely: Como estas y como va su relación, te favorecerá muy bien
Marissa: Mmm. Bueno está bien, vamos a ver al psicólogo
Arely: Claro, Máximo, llévanos con el
Máximo: Por su puesto, ahora mismo
Ambos irían a ver a Álvaro Fernández, un gran doctor y psicólogo que era aclamado en la cuidad, pues siempre resolvía los casos de depresión más severos de la cuidad.
Mientras tanto, Jhosep y Ángel estaban en el café, comenzaría una discusión de hombres respecto al amor
Jhosep: Así que peleaste de nuevo con tu mujer
Ángel: Si, no sé hasta cuando estaremos así
Jhosep: Tranquilo amigo, míralo por el lado bueno
Ángel: ¿Cuál lado bueno?
Jhosep: Ganas buen dinero en la empresa
Ángel: Puede que tengas razón, pero no sé por qué Marissa me juzga de esa manera
Jhosep: Que feo que tu mujer te critique así
Ángel: sí, cuando ella es igual
Jhosep: Tranquilo, mira, si se va, que se vaya, hay muchos peces en el mar, y llegará uno mejor
Ángel: ¿Tú crees?
Jhosep: Claro, así son las mujeres, se pueden reemplazar por algo mejor
Ángel: Bueno, no quisiera reemplazar a Marisaa, pues perdería demasiado dinero, además ella me ama mucho
Jhosep: ¿Y tú no a ella?
Ángel: La verdad no se lo que siento
Jhosep: Mmm ¿Y tu hijo?
Ángel: Ese chibolo, es un pastrulo, es mi maldición, desearía nunca haberlo tenido, por culpa de él se formó mi calvario con Marissa y su familia
Jhosep: Eso te pasa por goloso, yo te dije contrólate y en la primera la embarazaste
Ángel: Ahora que recuerdo, tú no tienes novia y me hablas de amor
Jhosep: Prefiero estar así a que me controle la hija de Gargamel
Ángel: Lo mejor fue tu consejo, lo tomaré en cuenta, gracias amigo
Jhosep: De nada para eso están los amigos
Mientras ellos hablaban, una mujer hermosa entraría al Café, los 2 hombres toman su bebida, Ángel se la queda mirando, está mujer se sentó a 2 bancas de ellos, ella logró despertar el interés de Ángel...
Paralelamente a esto, La Mujer de Negro se quedaría observando aquel acontecimiento afuera del café...
Máximo las llevaría con el psicólogo a su consultorio, pues estaba cerca del club donde estaba
Máximo: Que bueno que haya tomado mi idea, siempre es buen tomar el consejo de un profesional, (saca una tarjeta y se la da a Marissa) es al frente, también estudió medicina y hace todo tipo de análisis a buen precio, para cualquier edad , vayan a verlo.
Marissa: Interesante información
Máximo: Bueno, es al frente, crucen y entren sin problema
Marissa: Gracias Señor Máximo
Máximo: Por favor, puedes tutearme, un gusto conocerte Marissa
Marissa: Te haré una carta de recomendación en este club
Máximo: Es un honor, muchas gracias (se va)
Arely: Adiós Máximo, bueno vamos Marissa
Marissa: Vamos (cruzan la calle y se van)
Marissa estaba ansiosa por ver al psicólogo, pues en el fondo de su corazón sentía que podía encontrar al fin un remedio para la decadencia de su matrimonio
Jhosep y Ángel continuarían observando a la mujer desde lejos en aquel café, Ángel le llegaría la mirada y Jhosep lo nota
Jhosep: (volteando a ver a aquella mujer)
Ángel: (mirándola atentamente)
Jhosep: Vaya, te has quedado virolo por aquella mujer
Ángel: Que dices, no estoy viendo a nadie
Jhosep: Ni sabes disimular amigo, ya te vi ya
Ángel: Mm… bueno, pero es que mírala)
Jhosep: (Mira a Roxana, quién mira a sus alrededores y saca su celular) Que veo
Ángel: Mírala, está hermosa la chica
Jhosep: Bueno sí tú lo dices, para mí tiene poca trama
Ángel: Hay tú, pero … crees que logré algo
Jhosep: Tu eres como un león que va cazando a su presa acércate y háblale
Ángel: Pero es que yo….
Jhosep: Man (Interrumpiéndolo) llegó en el momento precisó, tú estás casi solo, y ella seguro que sola, así que hay es.
Ángel: Bueno, tienes razón
Jhosep: Bueno, gracias por la comida (Se para)
Ángel: Oye, a donde te vas
Jhosep: Amigo no quiero ser de violinista
Ángel: Pero y la plata
Jhosep: Cóbrate de lo que me debes
Ángel: Bueno está bien, anda nomás
Jhosep: Esta bien, adiós (se va)
En ese momento de tanta comodidad, Ángel decide acercarse a Roxana, mirándola, esta sigue distraída y ve que él se acerca, se acomoda en su asiento y lo espera alegre
Ángel: Hola (saludando a Roxana)
Roxana: Hola (alegre y coqueta)
Ángel: Que hace una mujer tan guapa y sola por acá
Roxana: Pues solo vine a tomar algo, no hay nada de malo (tono coqueto)
Ángel: Pues no, pero generalmente mujeres como tú no suelen venir solas
Roxana: (Alegre y mirándolo a los ojos) Eh gracias por los cumplidos, pero no necesito de alguien para estar acá, y además no me importa tomarme un trago sola
Ángel: Aaa bueno, entonces no te molesto (intenta irse, pero Roxana lo toca en el brazo)
Roxana: No… no me molestas, Al contrario, me pareces muy simpático
Ángel: Bueno, entonces me presento, Yo soy Ángel de la Vega, (Besándole la mano)
Roxana: Mucho gusto, yo soy Roxana Torres (Alegre y coqueta)
Ángel: Hermoso nombre
Roxana: Muchas Gracias (ambos siguen mirándose fijamente) ….
Ángel en esos momentos estaba feliz internamente, pues creía posible que se pudiera sacar el mal humor que Marissa le habría contagiado tras aquella discusión. Por otro lado, la mirada de Roxana indicaría cariño y a la misma vez algo de tensión
¿Qué significará el encuentro de Ángel y está mujer?
FIN DEL CAPITULO 1
Capítulo 2:
Marissa y Arely finalmente llegarían al consultorio y conversarían con el doctor, este siendo un hombre fornido, algo robusto y de mirada sumamente imponente, pero a la vez suave, las saluda y las invita a pasar
Álvaro: Bueno, cuéntenme chicas que se les ofrece
Marissa: Bueno, eh vamos al grano, tengo problemas con mi pareja
Álvaro: ¿A qué se debe eso?
Arely: Su novio es un sinvergüenza, un hipócrita, un perro
Marissa: ¡Arely! Deja que yo hable
Arely: Pero no miento, así es su novio
Álvaro: Sí es así como me lo describen, ¿Por qué sigue con él?
Marissa: Bueno yo…
Arely: Es que está tarada todavía la ama, es muy necia
Marissa: ¡Arely! No digas tonterías… doctor, yo aún lo amo, por eso sigo con él, hay días en los que me trata bien y otros estamos peleando, no sé qué sucede con nosotros
Álvaro: Es lo típico en una relación, les recomiendo darse un tiempo
Marissa: ¿Un tiempo?
Álvaro: Así es, es lo mejor que pueden hacer
Arely: No, mejor que terminen de una vez
Álvaro: No es bueno decir eso, mejor que se den un tiempo y se comprendan, así verán que planear con su relación y será mejor para ambos
Marissa: Es que no sabe doctor, yo tengo un hijo en casa.
Álvaro: Ohh, eso es un tema particular, supongo que por eso también sufre en parte
Marissa: La verdad que sí, pero me gustaría ver a mi familia feliz, porque yo amo a Ángel
Tras la respuesta Álvaro la observa algo desconcertado y sorprendido, pues era la primera vez que una mujer que venía de una familia adinerada tenía esos problemas, pues en la cuidad la gente de la clase de Marissa optaba por divorciarse y enjuiciarse. Marissa estaba dudando sobre la respuesta del doctor, pero aún sentía que era la mejor
Por otro lado, Ángel todavía estaba hablando con Roxana, cada vez más y más apasionada y cariñosamente
Ángel: Y tienes algún trabajo o andas buscando un suggar que te mantenga
Roxana: (Se ríe, pero poco), pues sí ya tengo trabajo
Ángel: Vaya, bueno es que no puedo creer que un alma libre se dedique a esas cosas
Roxana: Para que veas que las mujeres somos independientes
Ángel: Eso me agrada mucho (Alegre) no sabes lo bien que se siente estar así, pero se sentiría mejor si alguien como tú me acompaña de por vida
Roxana: (Alegre casi riéndose) Por favor. Ni me conoces muy bien.
Ángel: Pues eres muy atractiva para cualquiera
Roxana: ¿Por todos los sentidos, supongo?
Ángel: Por su puesto (Alegre, mirándola) es un gusto conocer a personas como tú.
Roxana: Claro que sí (Alegre)…. (Le da un papel)
Ángel: ¿Y esto?
Roxana: Es mi número de contacto con él me escribes y también me llamas para poder salir otro día
Ángel: Claro, estaré encantado
Roxana: Yo igual, esperaré ese día con ansias
Ángel: (Mira su celular) Uy… es un poco tarde, tengo que ir a ver unos asuntos de negocios
Roxana: ¿Eres empresario?
Ángel: jefe de una empresa….
Roxana: Wau, eso me encanta
Ángel: A mí me encantó tu compañía
Roxana: Bueno entonces (le da la mano en gesto de apretón) nos vemos caballero
Ángel: (le besa la mano) Adiós, bella dama (sale)
Roxana: (aún permanece en el lugar) … Así que Ángel de la Vega… me encanta…
Tras unos instantes de pensar, Roxana se marcaría de aquel lugar, pensando en aquel hombre que habría venido a su vida en ese momento.
Marissa y Arely seguían hablando con el doctor.
Arely: Doctor Álvaro, la verdad que ese hombre hace sufrir mucho a mi amiga
Álvaro: Como le dije, depende de ella misma pero que se den un tiempo es mi sugerencia
Arely: Hay doctor si tan solo conociera a ese miserable
Álvaro: Marissa, ahora que lo menciona, ¿Eso afecta a su hijo?
Marissa: Bueno doctor la verdad es que él no me dice nada, es muy callado a veces y hasta evita mis preguntas.
Álvaro: Tendríamos que ver ese tema, ¿Qué edad tiene su hijo?
Marissa: Pues tiene 15 años, todo un adolescente
Álvaro: Entonces es aún peor, en esa edad esos problemas influyen aún más, tendríamos que ver que sucede en los siguientes días respecto al carácter de su hijo
Arely: A veces me da pena verla sufrir así doctor
Álvaro: No se preocupen, atender estos casos es mi especialidad, mira Marissa, quiero que vengas dentro de una semana. Después de eso me dices que pasa y vemos que medidas se pueden tomar
Marissa: Gracias doctor, se lo agradezco
Álvaro: Por favor Marissa, tutéame sin problemas. Si en caso se dan un tiempo, me avisas por teléfono (le da una tarjeta) me llamas acá y conversamos, también cuando necesites ayuda, claro si es que estoy disponible
Marissa: Comprendemos, tú eres una persona ocupada, la profesión que tienes es desafiante
Álvaro: Todo con autocontrol y confianza es mejor Marissa, dialoga con tu esposo y con tu hijo, si todo sigue igual, vienes el día que te dije, o me llamas. Esperaré ansioso las novedades que me digas
Marissa: Por supuesto, será un placer volver a verte
Arely: Bueno ya, nos hacemos tarde, nos vemos pronto doctor (ambas se ponen de pie y se van)
Álvaro: Hasta luego chicas, cuídense
Marissa: Adiós Álvaro
Las chicas salen del consultorio y se despiden. Arely se va a su casa y Marissa tras oír al doctor decide ir al colegio de Osvaldo a recogerlo personalmente, él estudiaba turno mañana hasta las 2 de la tarde y si quería mantener unida a su familia, debería comenzar por él.
Horas después.....
Marissa pasaría a recoger a Osvaldo en su escuela, pues le gustaba estar con su hijo , el colegio se llamaba “La gran Unidad” y se encontraría con la tutora, llamada Selene Adelines, con la que se dispone a conversar. Él estaba en 4to de secundaria, pues su cumpleaños era en agosto, era popular por ser rico, pero no tanto como algunos de sus compañeros. ¿Y en notas? Pues últimamente, le iba regular. La tutora se acercaría a ella
Prof. Selene: Buenas tardes señora, milagro verla por acá
Marissa: Vine a llevar a Osvaldo, quiero pasar un tiempo con él
Prof. Selene: Ohh eso es muy bueno. Sabe señora, mientras él viene, quiero hablar con usted
Marissa: ¿Sobre qué?
Prof. Selene: (ambas van caminando por los pasillos) Pues, he visto una actitud extraña en Osvaldo, digamos que está algo desanimado
Marissa: ¿Eso es verdad? ¿Le dijo algo a usted? (Sorprendida)
Prof. Selene: Nada, dice que no es nada, por eso le preguntaba, quizás usted sabe algo
Marissa: Quizás sea por las peleas con mi esposo
Prof. Selene: ¿Qué? ¿Usted y su esposo no se llevan bien?
Marissa: Últimamente estábamos discutiendo, me puse a pensar que tal vez eso hace que Osvaldo esté así, tal vez lo más probable, profesora, ¿Esa actitud se presentó recientemente?
Prof. Selene: Sí, a partir desde la semana anterior, eso puede afectar su rendimiento escolar en gran medida
Marissa: No se preocupe profesora, procuraré tomar cartas en el asunto
Prof. Selene: Por favor señora, no quiero que su talento como estudiante se desperdicie, es muy brillante
Marissa: Lo haré profesora, avíseme cualquier cosa, nos vemos (se va)
Prof. Selene: Cuídese señora… ojalá su problema se arregle pronto
Afuera del colegio La Gran Unidad, donde iba Osvaldo y donde estaban las familias más influyentes del país, madre e hijo tendrían una conversación luego de que está lo encontrará y lo trajera con ella
Marissa: Osvaldo, cuando tengas problemas por favor dímelos
Osvaldo: No tengo nada mamá, ya te dije
Marissa: Osvaldo, sé que las cosas no van bien en casa, pero si te sientes mal estaré allí para consolarte, prometo que no te faltará nada, pero cumple con avisarme cuando tengas una duda o algo sí.
Osvaldo: Sí tan solo pudieras hacer que la familia sea unida como cuando era pequeño
Marissa: Hay cosas que no se pueden remediar Osvaldo
Osvaldo: Yo pienso que sí se puede, solo que no eres capaz de hacerlo
Marissa: (se para en frente de él) Mira, hijito, aunque tu padre discuta conmigo eso no significa que no te quiero, yo te amo con todo mi corazón, eres un gran chico y serás mi orgullo, por qué vas a ser mejor que tu padre
Osvaldo: Yo también te quiero mamá, espero que se arreglen pronto
Marissa: Yo también, trataré de hacer lo que pueda ¿Sí?
Osvaldo: Está bien
Marissa: Que te parece si vamos a la pastelería y comemos un pastel de fresa ¿Umm? ¿Vamos?
Osvaldo: Está bien mamá, vamos (ambos van juntos y felices)
Marissa tras ver qué aún era temprano decide ir con su hijo y hacer algunas actividades junto a él, para sentirse acompañada y con amor.
En la empresa de Negocios en productos industriales, de todo tipo, Ángel de la Vega, gerente general llegaría, Jhosep su secretario y amigo lo recibe y ambos comenzarían a hablar en su oficina
Jhosep: Cuéntame cómo te fue con la chica
Ángel: Muy bien ya le saqué su número y planeamos vernos otro día
Jhosep: Que bueno amigo, quise decir, señor Ángel
Ángel: Déjate de formalidades conmigo
Jhosep: Está bien
Ángel: ¿Alguna novedad?
Jhosep: Sí, recibí una llamada, mañana vendrá un importante empresario a cerrar un negocio con nosotros
Ángel: ¿Así?
Jhosep: Sí, está es una gran oportunidad
Ángel: Jajajjajja, para sacar dinero sin trabajar
Jhosep: Pero... No es adecuado...
Ángel: Hay, eres idiota, deja que él invierta y si sale mal es su culpa por no manejar bien los recursos a su alcance
Jhosep: Ángel sabes que no me gusta esa mentalidad, te apoyo con las mujeres, pero no me gustaría que sigas así con los empresarios
Ángel: Tranquilo, buen Jhosep, mientras estés de mi lado todo estará bien
Jhosep: Eso espero
Ángel: ¿Almorzamos?
Jhosep: Está bien, dejemos todo en manos de Giovanna
Ángel: Claro que sí
Ellos se irían a almorzar y dejarían todo a Giovanna, una secretaria de gerencia, pues Jhosep era algo así como un sub gerente o asistente primario y aparte de él estaba Giovanna, pero solo como secretaria. Está al verlos irse estaría algo molesta por el trabajo que Ángel hacía, pues hasta Jhosep estaba inconforme, se notaba que solo le interesaba ganar el dinero como pudiese, sin importar el bienestar de nadie, ni de sus propios empleados.
Tras el gran paseo, Marissa y Osvaldo volverían a su casa, los recibiría Mónica, la empleada de Marissa y su amiga a la vez, tenía confianzas con ella.
Mónica: Señorita Marissa, niño Osvaldo
Marissa: (la abraza) Hola, hay, pero cuantas veces te digo que me tutees, no me gusta que me traten con señora o señorita
Mónica: Hay, perdóname jsjjs
Osvaldo: Hola Mónica, ¿Está listo el almuerzo?
Mónica: Sí por su puesto, ¿Les sirvo?
Marissa: Adelante, vamos (Osvaldo y Marissa van a la mesa y se sientan)
Mónica: Tenemos Pollo a la plancha con ensalada cesar, arroz blanco, adicional con unos champiñones y ensalada de verduras, para estar nutridos (Mónica también almuerza con ellos, era costumbre allá)
Marissa: Gracias Mónica
Osvaldo: Solo falta mi papá en esta mesa
Marissa: (mirando a Mónica algo nostálgica). Hay ... Osvaldo, ya hablamos de eso sí, come
Mónica: Sí, las cosas van a salir mejor, a pesar de que tu padre sea un pendenciero calavera, un infeliz que solo hace daño a tu madre
Marissa: ¡Mónica! No hables así
Mónica: Disculpa el exabrupto, pero es que.
Marissa: ¿Qué?
Mónica: Si tan solo fuera como cuando se conocieron, fue bonita la historia que me dijiste
Osvaldo: mamá, ¿Cómo se conocieron?
Marissa: Hay… es una alegría y nostalgia recordar eso…. Bueno ... fue en París, en un café que estaba y apareció él de la nada, era un compañero que tenía en mi Universidad, teníamos los mismos intereses, forjamos nuestra empresa, aunque fracasamos al principio y quebramos algunas empresas, pero nos levantamos…. De ahí nació todo... él se me declaro en la torre Eiffel. Fue en un atardecer hermoso y me abrazo y todo, Después de eso vino nuestro fruto (mirando a Osvaldo) Ese fuiste tú hijito...
Mónica: Se casaron Después ¿Verdad?
Marissa: Sí, pero prefiero no recordar la boda
Osvaldo: ¿Pasó algo en ese evento?
Marissa: No, todo fue normal, solo que no quisiera recordar mucho ya que me puse nerviosa ese día
Mónica: Es natural Marissa, a cualquiera le pasa
Mónica, Marissa y Osvaldo terminarían de almorzar y juntos lavarían los platos, ella estaba feliz en esos momentos, pero en el fondo deseaba, incluso más que Osvaldo, que Ángel estuviera allí, gozando de su felicidad con ellos. Lástima que él era diferente y pensaba distinto respecto a esos momentos en familia......
Ese día... El día de la boda... Sería como un día de cuento de hadas para Marissa... Pero que más tarde.... Se convertiría en una tortura que mataría su corazón...
FIN DEL CAPITULO 2
ANTES DE COMENZAR:
[Cuando las letras están en cursiva y negrita, es respecto a un flashback del personaje o un recuerdo transmitido, lo hago así para que no se confundan]
Ahora si, comenzamos :D
Capítulo 3:
[Era una fiesta... Un toldo blanco, una música alegre... Y Allí estaba el padre... Era la escena más bella que la mente de Marissa había podido recordar
Padre: ¿Marissa Villar.. Aceptas a Ángel como tu legítimo esposo para amarlo y protegerlo , en la salud y enfermedad, en el bien y el mal, todos los días de tu vida?
Marissa: (alegre, entusiasmada)... ¡¡¡SI ACEPTO!!!
Padre: ¿Ángel de la Vega... Aceptas a Marissa Villar como tu legítima esposa para amarla y protegerla, en la salud enfermedad, en bien y mal, todos los días de tu vida?
Ángel: (miraría disimuladamente a un lado).... Si.. Acepto..
Padre: Siendo así, Os declaro Marido y Mujer, hasta que la muerte los separé, Puede besar a la novia
Aquel beso.... Sería el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de Marissa y Ángel....
La escena cambia a un hermoso baile, todos los invitados estarían alegres por lo acontecido.. Ángel estaba en un rincón conversando con una señora.. una mujer de edad avanzada.. Marissa notaría esto a lo lejos y se preguntaría ¿Qué hace hablando Ángel con ella?....]
Él diálogo con aquella mujer... Había sido un detonante para que Ángel odie aquel día en un futuro...
Volviendo a la realidad, Marissa termina el almuerzo, junto con Mónica y Osvaldo y acomodan todo .. Sin embargo, en su mente aún se quedaba aquella escena, que tal tenía un significado para los problemas de su matrimonio...
Por otro lado, Jhosep y Ángel se encontrarían almorzando en la cafetería de la empresa, un plato que a ambos les gustaba, en eso Jhosep empieza a conversar con Ángel.
Jhosep: Cuéntame más Ángel, cuéntame todo sobre aquella chica
Ángel: Andas muy chimoso últimamente
Jhosep: Ahí se ve la amistad nomas te digo
Ángel: Tranquilo, tú eres mi único amigo por el momento
Jhosep: Entonces, me vas a contar o no
Ángel: Bueno, recién la he conocido, me dio su tarjeta y su número personal
Jhosep: Eso, que bien (alegre) Si asi se hace
Ángel: Por supuesto, sabes ella es muy diferente a Marissa
Jhosep: Bastante, bueno, yo solo la vi unas cuantas veces y puedo decir que la chica que conociste está mejor, aunque para mis gustos, solo por poco
Ángel: No sé por qué siento que esta es una gran oportunidad para deshacerme de mi mujer
Jhosep: Una definitiva, por que antes conociste a 2 y no funcionaron
Ángel: Ella es tan diferente a las anteriores, es un alma libre, como yo
Jhosep: Tan libre no, porque estas casado
Ángel: Si, solo ese asunto, me atormenta de solo pensar en eso
Jhosep: ¿Hay un trasfondo de por medio?
Ángel: Es algo interno que no te incumbe, no seas sapo
Jhosep: Por favor Ángel, me lo puedes decir, guardare el secreto
Ángel: No claro que no, es algo secreto, solo te diré que me arrepiento por lo que está pasando ahora
Jhosep: Mmm, hablas como si te hubieran obligado a casarte con ella
Ángel: (Tras escuchar esto, mira a Jhosep atentamente por unos segundos... Se siente un silencio.... Y Ángel responde...) No, claro que no
Jhosep: Obvio, porque a ti nadie te obliga a hacer algo que no quieres
Ángel: Si, claro que sí, nadie me obliga a hacer algo que no quiero
Jhosep: Bueno, si no me lo quieres decir, comprendo
Ángel: Acaba pronto, tenemos trabajo que hacer
Ángel y Jhosep seguirían almorzando, pero cuando Jhosep toco el tema de casamiento, Ángel recordó un asunto de hacer muchos años que lo atormentaba, era respecto al matrimonio de Marissa y el, pero era algo muy diferente a lo que Marissa recordaba. .....
Pasarían las horas....
Llegaría la noche, Ángel entraba a la casa, como Mónica no quiere cruzarse con él, le dejaría la cena servida y tapada, dejando en un recado que deje todo en la mesa, que ella lo iba a arreglar. Marissa baja a su encuentro
Marissa: Buenas noches amor
Ángel: Hola… por lo que veo ya se te pasó tu mal genio de la mañana
Marissa: Solo fue porque pasaron cosas, pero espero que cambie pronto, por el bien de nuestro hijo
Ángel: (se sienta y comienza a cenar) Que tiene ese muchacho
Marissa: Yo sé que en el fondo le afecta nuestra distancia, nuestras discusiones
Ángel: Pues que se aguante, ya le falta poco para irse de esta casa
Marissa: Hablas como si no lo quisieras ver
Ángel: No es eso, si no que él es grande, debe ver por su futuro y ya tratar de independizarse
Marissa: Por favor, tiene 15 años y en poco menos de 2 meses cumple 16
Ángel: Esa no es excusa, yo me independice a los 16 años, todo un hombre
Marissa: Ese no es el punto Ángel, a lo que quiero llegar es que deberías pasar más tiempo con Osvaldo
Ángel: (mirándola fijamente) ¿Y yo por qué debo pasar tiempo con él?
Marissa: ¡Qué clase de pregunta es esa! ¡Es tu hijo!
Ángel: El hecho de que sea mi hijo, no significa que yo deba perder mi tiempo con él
Marissa tras oír esto, pasaría de su expresión tranquila y alegre a una fría y algo enojada, pues no podía creer lo que decía Ángel, mientras que Osvaldo estaba atento desde el 2do piso, escuchando la conversación. Mónica también estaba atenta por cualquier cosa que pasará
Era alrededor de las 9pm, en la empresa, Jhosep se quedaba hasta tarde, Giovanna estaba acomodando sus cosas y en eso, unos folders se le caen, Jhosep la ve y no se resiste a ayudarla
Giovanna: Gracias por la ayuda
Jhosep: Por favor, es lo mínimo que puedo hacer, trabajas muy duro, déjame ayudarte
Giovanna: Está bien
Ambos terminan de acomodar los folders, Giovanna y Jhosep alistan sus cosas y planean irse, pero
Jhosep: Giovanna
Giovanna: Dime
Jhosep: Te acompaño a tu casa
Giovanna: (alegre) (sorprendida) Enserio
Jhosep: Es tarde y no me gustaría que una mujer tan bella como tú ande sola por las calles
Giovanna: (algo sonrojada) Está bien, vamos
Jhosep: Dale
Ambos bajan al estacionamiento que estaba detrás de la empresa y en su auto KIA 0km, Jhosep lleva a Giovanna a su casa, el auto era muy bonito y a Giovanna le impresionaría tanto como el gesto de amabilidad repentino de Jhosep
En la casa de los de la Vega, se veía venir otra discusión entre Ángel y Marissa
Marissa: ¿Qué dijiste? (Molesta)
Ángel: Que no debo perder mi tiempo con Osvaldo
Marissa: ¿Estás diciendo que pasar tiempo con tu hijo es una pérdida de tiempo?
Ángel: Sí, no pensé que eras sorda
Marissa: ¡PERO ÁNGEL, ES TU HIJO! (Molesta)
Ángel: Está grandecito como para que vaya con papá y mamá a todos lados, y, además, eso no tiene nada que ver, yo tengo mucho trabajo todo el día y no puedo salir con él
Marissa: Los domingos no haces nada, y aun así dices eso
Ángel: El domingo es el día donde programo mi agenda, así que no digas que no ando haciendo nada
Marissa: Date un tiempo para Osvaldo, el necesita del amor de un padre. El necesita de tu compañía
Ángel: Por favor, yo manejo las empresas que tenemos, tengo mucho trabajo y no puedo hacerlo, además para eso estás tú, que no haces nada en todo el día
Marissa: Por sí no lo sabías yo trabajo de manera remota
Ángel: Eso no es nada comparado a lo mío
Marissa: No compares, que yo al menos si me doy tiempo para atender a Osvaldo
Ángel: Por Favor Marissa, ya es de noche no me atormentes con tus estupideces, dejemos este tema allí ¿Ok?
Marissa: Ahh... ahora te parece una estupidez el qué te pida que pases tiempo con nuestro hijo
Ángel: Mira, para que no te enojes, solo te diré que lo haré cuando pueda ¿Ok?
Marissa: Nuestro hijo debe ser una prioridad para ambos, yo lo cuido, pero tú ni siquiera le hablas
Ángel: Hay Marissa, no friegues con tanta tontería, mañana tengo mucho trabajo, me iré a dormir
Marissa: (Ángel se retira y sube las escaleras) ¡¿Es que acaso no te importa tu hijo?!
Ángel: Simplemente estoy con mucho trabajo, ¿Es que acaso tú no me puedes comprender?
Marissa ante estas palabras iría enojada a su mueble, frustrada por la actitud de Ángel, Osvaldo por otro lado correría a su cuarto al observar que su padre estaba viniendo. Él también estaría triste. Mónica rápidamente saldría del cuarto donde estaba y le daría un abrazo a Marissa, consolándola.
Ya en su cuarto, Ángel diría
Ángel: Mejor me voy a dormir a otro cuarto que está de sobra. Por qué si no Marissa va a enojarse conmigo y me contagiará su mal humor toda la noche.
En el trayecto para irse a dicho cuarto, revisa su celular. Recibiendo un mensaje de Roxana. Que decía “hasta mañana precioso”. Pues ellos en la tarde estaban conversando, sí, en pleno trabajo. Él le respondería con un “Tú igual, cuídate mucho hermosa, estaré ansioso de verte mañana”. Tras esto él iría a dormir a dicho cuarto, ansioso de ver mañana a aquella mujer que había cautivado su corazón.
Mientras tanto, Jhosep y Giovanna estarían aún en trayecto a la casa de ella, en el auto ellos se disponen a conversar.
Jhosep: te puedo hacer una pregunta
Giovanna: Dime
Jhosep: ¿No te cae Ángel verdad?
Giovanna: Pues no mucho, Ángel es muy confiado, demasiado, les deja todo a sus empleados y el no hace casi nada
Jhosep: Lo suponía, pero deberás adaptarte si quieres mantener tu puesto
Giovanna: Lo sé, pero es que hay días en los que no puedo de tanto trabajo. Simplemente me dan unas ganas de irme corriendo y dejar todo
Jhosep: Hablas como si tu vida fuera una desgracia, tranquila se puede lidiar con eso
Giovanna: No sabes lo que me pasó, por eso lo dices
Jhosep: Tranquila, sea lo que sea, podrás con todo, oye, ¿Vives sola?
Giovanna: Sí, solo tengo 2 perritos con los que comparto palabras
Jhosep: ¿Y tus padres?
Giovanna: Soy huérfano de Padre y mi madre se fue con otro hombre, no sé nada de ella hace muchos años
Jhosep: Oh, es lamentable
Giovanna: Soy hija única, por eso, no tengo novio y creo que estaré sola para siempre
Jhosep: Tranquila, no lo creo, ¿Qué no tienes amigos?
Giovanna: Casi a nadie, algunos compañeros del trabajo
Jhosep: Bueno, Entonces me uno a tu lista de amigos, ¿Vale? (Alegre)
Giovanna: Bueno (alegre y algo sonrojada) … Gracias por querer ayudar
Jhosep: (mirando a Giovanna fijamente) ... No te preocupes, tú sabes que cuando necesites, puedes contar conmigo
Giovanna: Bueno está bien (ella ve a varios lados) … Allá está mi casa, déjame allí
Jhosep: Bueno, por cierto, linda casa. Hasta jardín hay
Giovanna: Es pequeña, y me gusta que la entrada este con plantas
Jhosep: Jejeje, bueno, cuídate, nos vemos mañana, buenas noches (alegre)
Giovanna: Igualmente Jhosep, y gracias nuevamente
Jhosep: De nada
Tras esto, ella entraría a su casa y Jhosep se iría en su auto, pensando en aquel momento, pues nunca había sentido ese impulso por ayudar a alguien, y menos a una mujer; pero el veía a Giovanna, aquella secretaria, muy presionada, que no podía ni tener vida social, y ante eso, el no pudo resistirse a ayudar. Él se iría contento a su casa y preguntándose qué pasará con Ángel y aquella mujer.
En su recámara, Osvaldo, cerraría lentamente la puerta. Caminaría lento y se tumbaría a su cama. Él pensaría en aquella discusión que había escuchado de sus padres. E intuiría que algo extraño pasaba, triste a punto de llorar, estaría meditando
Osvaldo: ¿Por qué mis padres pelean? ¿Será que acaso con lo que dijo mi papá, tiene que ver algo conmigo? ¿Acaso mi padre no me quiere? ¿Acaso, él, nunca quiso que yo naciera? (Triste)… (a punto de llorar, acostado mirando al techo) ...
Él estaría inevitablemente triste, recordando que casi nunca en su vida (desde los 5 años, edad que él tenía memoria) … nunca había recibido elogios de parte de su padre:
[En un día, en 4to de primaria saco el primer puesto de su clase:
Osvaldo: Mira papá (alegre, corriendo hacía él)
Ángel: (recibe la libreta de él, distraído). Primer puesto eh, bueno.
Osvaldo: ¿No te alegras por eso?
Ángel: ¿Por qué? Sí es tu obligación traer buenas notas a la casa, si no, ¿para qué estudiarlas? (Se levanta de su silla y se va)
Tras esto él se sentía algo triste. Otras fueron en navidad, donde él no recibía regalos, y desde los 4 años. Su padre no estaba con ellos, pues no le gustaba la navidad a Ángel, ¿Por qué motivo? No sabemos aún. ]
Osvaldo, extrañaba a su padre, tener el amor de un padre era lo que más deseaba en el mundo, pues envidiaba como otros niños eran llevados por sus padres en la salida, ¿Y él? Únicamente por su madre o empleada. Él se sentía algo triste y aislado, por eso. Pero aprendería a vivir con eso, pues ya se hacía algo cotidiano.
Marissa, después de recibir el consuelo de Mónica, ella iría a su cuarto y notaría que Ángel no quería dormir con ella. Marissa sola se acostaría pensando por que Ángel era así, si cuando lo conoció era totalmente diferente, todo cambió desde que Osvaldo cumplió los 4 años. Además de eso, él no se llevaba bien con familia,, ella solamente atinaría a derramar unas lágrimas por la almohada rezando a Dios para que algún día toda su familia este feliz nuevamente.
Al día siguiente……
Muy de Mañana, Ángel se arreglaba presurosamente, con una camisa comprada desde suiza, un terno por un diseñador francés y unos lujosos zapatos comprados desde Canadá. Él, sin que nadie lo note, saldría de la casa y se iría en su carro.
Horas más tarde Mónica se levantaría y se dispondría a preparar el desayuno. Inmediatamente iría a despertar a todos, notando la ausencia de Ángel.
¿A dónde fue con tanta prisa? A un hermoso y lujoso café, donde estaba Roxana esperándolo, ansiosa y alegre, para tomar el desayuno juntos y tener una plática juntos. Pues él disfrutaría cada momento con ella.
En otra parte de lugar y sin que nadie los note, la Mujer de Negro estaría mirándolos fijamente a ambos, pero ella se limita a sacarles una fotografía y retirarse del lugar. No se sabe cuál será el propósito de dicha mujer como para hacer tal acción. Pero en eso Roxana notaría a aquella mujer extraña, que pasaría por delante suyo, solo tapada por el vidrio de la entrada del local. Pues estaban casi en la entrada. Esto mientas Ángel ordenaba a la mesera lo que iban a pedir, pues era un lujoso café que hasta mozos tenían... Roxana solo atinaría a dejar pasar a la mujer y centrarse en Ángel
Marissa se levantaría de su cama, tras asearse, iría a ver Ángel a su cuarto, donde había el dormido la noche pasada. Pero al llegar ella notaría que estaba arreglado y vacío. Tras esto correría a la sala, pero notaria que tampoco estaba.
Marissa: Buen día Mónica
Mónica: Buenos días Marissa, el café está listo, siéntate ahora te sirvo (alegre)
Marissa: Gracias, pero, ¿No has visto a Ángel? (Confundida)
Mónica: Eso mismo me pregunto yo, salió temprano, no lo ví, salió antes de que fuera a comprar el pan
Marissa: ¿Qué? No puede ser, por que lo haría
Mónica: Ha de haber tenido una reunión temprano, sabe cómo a él le encanta su trabajo (sirviendo el café)…
Marissa: Y, ¿No dejó alguna nota o algo?
Mónica: (sirviendo el resto del desayuno). No, absolutamente nada
Marissa: (confundida) Esto es extraño
Mónica: Tranquila, es el trabajo, déjalo, después nos dirá , estoy segura.
Marissa: Está bien, por favor anda despierta a Osvaldo que se hace tarde para ir al colegio
Mónica: Voy inmediatamente (se levanta, abandonando la mesa y subiendo las escaleras)…
Marissa estaba confundida y dudando un poco de la salida repentina de Ángel, él siempre salía a las 9am, exactamente una hora Antes de que Osvaldo se iba al colegio. Pues el iba alrededor de las 8 y terminaba a las 2, era secundaría en la mañana. Mientras que Ángel desde las 9am hasta las 9pm. Casi todo el día. A pesar de eso, Marissa no podía creer lo que pasaba. Pues eran alrededor de las 7:30am, él nunca había salido tan temprano. Pero a pesar del tiempo, los cafés estaban disponibles desde las 6:30am en la cuidad. Marissa simplemente pensaría lo que Mónica dijo y convencida con eso se serviría el delicioso desayuno que había hecho ella.
En la cafetería, Roxana y Ángel se dispondrían a conversar
Ángel: Ayer tuvimos una conversación algo apresurada
Roxana: Bueno, que quieres que te cuente hoy, señor gerente
Ángel: Solo quiero conocerte más
Roxana: Bueno, ya me conoces lo suficiente como para tener una idea de como soy
Ángel: Exactamente, pero no quiero solamente lo que veo, si no aún más de ti (coqueteando con ella)
Roxana: ¿Qué deseas saber de mi?
Ángel: Bueno, más que nada de tu estado actual, ¿Eres casada? ¿Hija única? ¿Vives con alguien?
Roxana: Jsjsjjs (riéndose suavemente).. Eres muy curioso por lo que veo
Ángel: (coqueto) Es que a mí me gusta explorar todo de una persona, además no hay nada de malo en las preguntas
Roxana: Así es, bueno, soy soltera, vivo sola, tengo hermanas que están lejos, y mis padres han muerto hace años
Ángel: Ohh, mira que feliz coincidencia.. yo también tengo la misma situación que tú
Roxana: (mirándolo atentamente).. ¿Eres soltero?
Ángel: (Firme y seguro) Por supuesto, completamente soltero
Roxana: (mirándolo fijamente) ¿Seguro?
Ángel: Muy seguro como para decírtelo mirándote a los ojos
Roxana: Wow, me sorprende que un empresario como tú no tenga esposa
Ángel: A mí más, jajaja, es que hay mucho trabajo y casi no hay buenas mujeres en el mundo
Roxana: ¿No hay buenas mujeres?
Ángel: Además de ti, no hay nadie más
Roxana: (sonrojada, se ríe un poco) Jsjs, tampoco seas exagerado
Ángel: Pero solo digo la verdad, eres una gran compañía, la mejor que cualquier hombre puede tener (le toca la mano y la besa)
Roxana: (se sonroja) Wow, que romántico
Ángel: (coqueto) Solo soy realista, espero que esté no sea nuestro último encuentro, preciosa
Roxana: Por supuesto que no, esto es solo el principio, no te dejaré ir tan fácilmente (mirándolo fijamente) (después de esto sonríe y toma el desayuno con él)
Roxana y Ángel seguirían disfrutando del desayuno del café. Sin duda alguna, hay algo extraño en esta mujer, pues ella siempre miraba atentamente a Ángel. No le quitaba el ojo de encima, parecía que ella también se había enamorado de él, o, tal vez… sea otra cosa…..
Mientras tanto, esté solo pensaba en como ganarse su confianza y tener la oportunidad de quitarse de una vez por todas a Marissa, pues sentía que Roxana era la mujer perfecta para acabar el tormento que el consideraba a su matrimonio.
FIN DEL CAPITULO 3
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