Recuerdo

Zaila era la única  hija mujer del príncipe Antares hermano del rey, aunque era una princesa por derecho propio su concepción fue cuestionable, pues su madre había sido una sirvienta que en cuanto la dió a luz se fue abandonandola en el palacio después de recibir una gran suma por su silencio, razón por la cual la princesa consorte, la odiaba y le hacía la vida difícil cada vez que tenía la oportunidad, aún así por ser la única mujer de su generacion recibió la misma educación que cualquier dama de la corte, y el echo de que no haya despertado sus habilidades a los catorce años como el resto lo hacían, la volvía aun más lamentable, los dos hijos de la princesa consorte despertaron sus habilidades a temprana edad y se burlaban de ella, haciendo que otros nobles también le perdieran el respeto y le jugarán bromas pesadas, así que ella trataba de evitar a toda costa relacionarse con cualquier persona.

Sirvienta:"dama, el príncipe mayor desea ver a la pequeña princesa"

La dama era la institutriz personal de Zaila, una varonesa prima lejana de su padre, ella era la encargada de impartirle el conocimiento necesario que debe tener alguien de su rango"

dama:"¿en donde se encuentra el príncipe mayor?"

Sirvienta:"en su despacho"

dama:"princesa Zaila, su padre desea verla

Zaila levanto la mirada del libro que repasaba,  Zaila:"ya voy señora"

Dama:"apresúrate ya escuchaste lo que dijo la sirvienta, dirígete al despacho del príncipe" dijo mientras pensaba (que inutil es si no fuese que la sangre real corre por sus venas no serviría para nada)

Zaila hiba por el camino tratando de recordar que hizo mal para que su padre solicitará su presencia, cuando era más que sabido que no soportaba verla por el hecho de ser mujer, la consideraba inútil, eran pocas las veces que la veía al año y apenas cruzaban unas cuantas frases, la única razón por la que la tenía era porque llevaba su sangre y al ser la única mujer nacida entre los descendientes reales en mas de una década la convertía en una excelente moneda de cambio, ya que también era muy bella, sus ojos violetas y su cabello blanco, junto con su piel de porcelana eran algo poco visto, aún más todos estos rasgos juntos en la misma persona era rarisimo y por eso  las jóvenes de las familias nobles le tenían envidia, ya que a pesar de vestirse de forma sencilla resaltaba de entre todas ellas, el príncipe se dió cuenta de que a pesar de tener solo catorce años su hija despertaba la atención de los pocos hombres de la corte que habían tenido la suerte de verla y aunque ella no era muy sociable y prefería pasar sus día en el pequeño bosque detras del palacio en compañía de los animales  ya que ninguna criada quería acompañarla, temeroso de que algo le ocurriera y perdiera su valor decidió contratar un escolta que se encargará de su seguridad, mando a su capitán de guardia que escogiera al joven más hábil  y leal de entre sus subordinados para que se convirtiese en su escolta y de esa forma pueda proteger a la princesa.

Al llegar a la puerta Zaila arreglo su vestido y tocó la puerta, la voz ronca de su padre le ordenó pasar, al entrar vio a un joven con poco más de quince años parado frente al escritorio de su padre era obvio que era un guardia nuevo en el palacio.

Príncipe:"Zaila, como as estado"

Zaila:"bien padre"

El príncipe la miro un poco incómodo y Zaila recordo que no debia llamarle padre porque eso lo incomodaba y bajo la mirada.

Príncipe:"¿dime hay algo que te haga falta?"

Zaila:"nada mi señor"

Príncipe:"¿Algo que desees?"

Zaila:"nada, todos lo que necesito me es otorgado señor, tal y como usted ordeno"

Príncipe:"que bueno…, Zaila, este es Seygan, apartir de hoy estará a cargo de tu seguridad, irá a donde tú vayas y estará a tu servicio, sera tu sombra y jamás se separara de tí "

Por un segundo ambos jóvenes se miraron, los ojos verdes de  Seygan era hermosos pero quedaron deslumbrados al cruzar miradas con los ojos violetas de Zayla pero este bajo la mirada pronto y se inclinó ante la princesa de forma respetuosa pues sabía que se consideraba una falta de respeto mirar de frente a la realeza.

Seygan se inclinó con una rodilla al suelo y una mano con forma de puño sobre su pecho:"a su servicio princesa" dijo con voz segura

Zaila:"gracias por tu servicio Seygan" dijo dulcemente y sonrió de forma amable deslumbrando a este que la miraba de soslayo

Príncipe:"Seygan tendrás una habitación junto a la habitación de la princesa para que descanses y de esa forma pueda estar bajo tu cuidado todo el tiempo"

Seygan:"si, mi señor"

Príncipe:"sobre tus hombros pongo la seguridad de la princesa y te hago responsable de ella si algo le pasa tu cabeza rodara sobre el pavimento, ¿entendido?”

Seygan:"le prometo que cuídare de la princesa con mi vida si fuese necesario señor"

Príncipe:"cuento con tu promesa entonces" luego de un pequeño silencio incómodo continuo hablando "...bueno, eso es todo, pueden retirarse, tengo mucho que hacer" y diciendo eso hizo una señal con la mano para que ambos jovenes saliesen.

Segundos después ambos jóvenes ya estaban fuera, Seygan hiba aún metro y medio detrás de Zaila en completo silencio, mientras incomodo pensaba que él, se había enlistado para ir a batallas  y llegar muy lejos militarmente hablando y no para ser la niñera de una princesa caprichosa y malcriada, no importando que esta fuese la mismísima sobrina del rey.

Por más que zaila intentara entablar conversación con Seygan este apenas y le contestaba, lo cual hizo que ella soltara un profundo suspiro de resignación, se dio cuenta de la incomodidad de Seygan y se sintió culpable por ello, pero con el pasar del tiempo él pudo ver que Zaila era diferente a los demás miembros de la realeza y lo miserable que la hacían sentir las personas a pesar de ser tan amable con todos, incluso los sirvientes apenas y le tenían el mínimo respeto por lo que poco a poco se fue abriendo hacia ella y de esa forma con el pasar de los dias creció una bella amistad.

…

Época actual

Soldado:"general, el rey mando un grupo de consejeros y al ministro de territorios para hablar con usted"

Las palabras del soldado sacaron a Seygan del recuerdo del primer día que conoció a Zaila y con una sonrisa en los labios abrio los ojos y dijo:"así que por fin se dió por vencido" mientras se levantaba del tronco seco sobre el que estaba recostado.

Soldado:"parece que si mi señor, espero que por fin vengan a firmar la paz con acuerdos razonables"

Seygan:"puedes estar seguro  de eso, el rey ya a perdido demasiados soldados y recursos enfrentándose a nosotros, no le conviene tener una guerra interna cuando las cosas se ven terribles en la frontera sur"

Miró el portal por un segundo y pensó (solo falta que usted regrese princesa) mientras con una mano apretaba el pequeño objeto que llevaba dentro del bolsillo de su saco.

El soldado también miró el portal y como si adivinara los pensamientos de su general dijo:"¿algún día volverá nuestra princesa señor?"

Seygan solo suspiro y bajo la mirada:"eso espero Akin"

Y se dirijio al salón de reunión.

Seygan:"buenos días señores" dijo al ver a los consejeros y al ministro.

Ministro:"buenos días general"

Seygan:"Bueno señor ministro, ¿a que debo su ilustre presencia?" Dijo de forma divertida

El Ministro un poco incómodo respondio:"estoy aquí para informar que el rey a aceptado sus términos y condiciones, el territorio de Magic seguirá perteneciendo a la princesa Zayla Rebarcru  y no será anexado al territorio del gran Duque ni a ningún otro territorio siempre y cuando los tributos sigan llegando a la capital del Reyno y nadie pretenda usurpar el título de gobernante que le pertenece a la princesa  Rebarcru"

Esto último lo dijo mirando con desconfianza al general Seygan, expresión que molesto a los acompañantes del general el cual solo sonrió de forma sarcástica.

Seygan:" el rey puede estar tranquilo, lo único que quiero es cuidar el territorio, la gente y los intereses de mi señora la princesa Zayla hasta su retorno cómo se lo prometí a su difunto padre"

Ministro:"¿Y sabe cuándo volverá la princesa?"

Seygan:"muy pronto" (eso espero) penso

Ministro:"de cualquier forma quiero dejar algunos consejeros para que le ayuden en el gobierno del territorio y…"

Seygan sabía que esos no eran consejeros, si no espías que informarian al ministro de cada paso que él de.

Seygan:" eso no es necesario, el territorio de Magic siempre fue autosuficiente y contamos con innumerables talentos que nos ayudan a dirigir el territorio de forma eficiente como usted mismo puede verlo , me permito decir que no los necesitamos, pero ustedes podrán contar con nuestros tributos de forma puntual y efectiva como siempre"

El Ministro solo pudo suprimir un gesto de desprecio ante las palabras y la impasible sonrisa del general Seygan puesto que no estaba en posición de discutir con él, ya que a pesar de que el general fuese de humilde cuna ese territorio era el mejor equipado en armas de guerra, contaba con los  guerreros más fuertes y leales de todo el Reyno, tenían tecnología militar que en otras partes del reino y ni fuera de él existian sin contar que además necesitaban de la planta medicinal tara que ellos producían y que extrañamente solo crecía en ese territorio.

Por mucho desprecio que el ministro sintiera por el general Seygan puesto que era de una rama inferior que la rama al que él pertenecia tenía que reconocer su valor, coraje y lealtad hacia su señora, desaparecida hace muchos años.

Así que haciendo una reverencia le entrego el decreto firmado por el rey y se dispuso a irse sin querer entregarle el otro decreto que llevaba bajo sus ropajes.

Asistente:”ministro, no olvide el otro decreto”

El anciano  miro molesto a este nuevo e inexperto asistente

Ministro:”¡ah!, cierto,  general Seygan reciba también este otro decreto, Seygan se sorprendió un poco pero se preparo para recibirlo.

Ministro abriendo el decreto:”mediante este decreto el rey reconoce los servicios prestados y los esfuerzos realizados en la mejora y protección del país por parte del ejército de mágic y reconoce que esto no se podria haber realizado sin la sabia dirección  y el gran valor del General Seygan por lo tanto se le otorgará el título de Gran general del territorio norte, ¿esta dispuesto a aceptar el título?”

Lo dicho sorprendío a todos.

Seygan:”con humildad lo acepto”

El ministro hervía de cólera:” entonces reciba el edicto real Gran general”

Seygan lo recibió y entonces el ministro se despidio llevando el primer cargamento de medicina y los baules con los impuestos de ese año, mientras Seygan los miraba desde los muros de la ciudad.

Akin:"señor aún no entiendo porque firmó un acuerdo de paz cuando era más que obvio que tenías la fuerza y los recursos suficientes para derrocar al rey y poder apoderarse del reyno"

Daher:"¿pero que dices? acaso eres idiota, la familia real es de sangre divina ¿quieres ofender a Darun?"

Seygan:"jamás me atrevería a lastimar a la familia real, no importa cuánto se lo merezcan, pienso que eso no le gustaria a la princesa"

Daher:"además solo un miembro de la realeza puede derrocar a un rey, el trono del Reyno no aceptaría que un común se siente sobre él"

…

Recuerdo

Seygan:"Zaila bajate de ahí, no es correcto que te subas a los árboles, recuerda que eres una dama, si el príncipe se entera te reprenderla por esto y ambos seremos castigados"

Zaila:" no seas cobarde Seygan y dejame devolver al pichón a su nido"

Seyga:"si era eso lo que querías me lo hubieses pedido y yo mismo lo hubiese hecho"

Zaila:"no hubiese sido igual, yo misma quería ponerlo"

Mientras decía eso, después de depositar el pichon en el nido el pie de la princesa resbaló de la rama y no pudo evitar caer.

Zaila:"¡Aaaaaaah!"

Seygan:"¡Zaila!"

Y diciendo eso tomo impulso de los árboles para atraparla en el aire, con Zaila en su brazos cayeron al suelo, Zaila cayó encima  de Seygan y despues del susto rieron.

Zaila habia cumplido ya  diesisiete años y Seygan se acercaba a los diesinueve, habían pasado tres años desde la primera vez que se conocieron y poco a poco Zaila logro que Seygan se abriera con ella al menos cuando estaban solos pues en público seguía siendo distante.

Seygan la miró a los ojos, pudo notar las mejillas sonrosadas de Zaila y su respiración entrecortada, sintió como su corazón se aceleraba al igual que el corazón de él y sabiendo que era impropio y que le estaba  prohibido sentir algo por la princesa siendo el solo un escolta retiro la mirada.

Seygan:"Zaila"

Zaila:"¿uh?" Dijo casi echizada por la mirada de él 

Seygan:"bajate de encima mío, no puedo respirar"

Zaila avergonzada se bajó de inmediato de sobre él y se levantaron del suelo, limpio su vestido y le sonrió a Seygan quien le devolvió la sonrisa avergonzado.

...