Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?, esas preguntas rondan mi mente justo ahora. Ese primer encuentro en el autobús de camino a la universidad, fue sin duda alguna un verdadero deleite, pero era yo esa personas que no entiende el significado de un sarcasmo, una indirecta, una broma, exactamente esa persona simple que solo respira porque lo toca respirar, que vive por que le aterra no saber que hay después de la muerte que cumple con los deseo de su mama y papa. Pero ese día ese oscuro lluvioso raro único día vi ese reflejo de tenue luz que emanaban su ojos dijo una simple palabras "permiso" de inmediato se lo cedi esperando no ser rodado por la brusquedad con la que conducía el chofer, grabe error fui a dar encima del chico que se encontraba sentado justo en frente de mi inmediato ofrecí disculpas el chico hizo una mueca indiferente entonces vi el logo de su camisa la universidad "estrella roja" claro una persona tan presumida solo puede asistir a esta universidad privada, mientras tanto mis impulsos me hacen mirar hacia atrás donde veo como un hombre se levanta de su asiento y le sede el puesto a esta chica, los minutos se hacen eternos la mayoría de pasajeros empieza a bajarse evito sentarme porque de alguna forma singular me siento atraído por ella por su extraña belleza no es realmente bella pero juraría que es agradable a la vista masculina.
Desde ese día hasta hoy llevo dos años observándola sin pronunciar una palabra pero en estos irregulares viajes en autobús, irregulares porque no todo el tiempo me la puedo cruzar en el autobús se dónde baja se dónde sube no es muy lejos de mi hogar lo raro es no tener ni un amigo en común, bueno realmente no brillo por ser una persona muy sociable que digamos, mi novia ha empezado a sospechar que alguien más me gusta pero como le explicaría le diaria algo como "oye veras me gusta una chica pero sabes no se ni su nombre ni nada de ella" o más sencillo "mira tú eso me gusta una chica desde hace dos años pero descuidad solo la he visto en el autobús no te he sido infiel" y ella mediaría algo así "eso es más de lo que llevamos de novios" y yo le respondería "que si me metí contigo aun sabiendo que me gustaba otra chica, realmente que te puedo decir yo pensé que solo era un mero capricho de mi visión que no dejaba que yo despegue mi vista de esta chica pero te juro que soy sien porciento fiel" si listo ya que me creyó porque nunca le puse los cuernos, realmente soy tan fiel como sociable, roso casi el cero por ciento de estos, una ligera risa cruza mi mente, Bajo del trasporte, me siento un poco impaciente por la revisión de hoy espero que de cierta forma me vaya mejor, camino al salón de clases piensos que este por fin es mi último semestre de ingeniería industria, al llegar veo a mi novia retirar su bolso del asiento me siento a su lado la miro un y le doy un suave beso en la mejilla.
¿Cómo te fue ayer Giniba?- le preguntó de forma muy amable
Me mira –bien como siempre ganamos el partido a las chicas se les hizo raro no verte por ahí- toma suavemente mi mano- aun así espero que el próximo partido si vayas
Me suelto – sabes que no me gusta el voleibol lo encuentro reamente muy aburrido- en ese instante entra el profesor y lo agradezco porque no estoy de ánimo para soportal cualquier respuesta tonta de ella en forma de reclamo, me volteo dirigiendo mi atención al profesor un aciano morboso de unos 60 años o más que mira a las chicas como pedazos de carne, pienso que fastidio trabajo de grado saco mi proyecto esperando que esta vez no me la ralle tanto y con tantos errores que a mi parecer solo están en la imaginación de él, veo como llama a lista y revisa las otras dos chicos que están convocados como yo para revisión de tesis.
Giniba me mira – amor yo vi como organizaste el índice y lo corregí a noche agrégaselo por favor- me lo pasa lo pongo en el trabajo cuando entra una mujer al salón la cual dice- buenas muchachos vengo de dirección estoy buscando a Carlos Andrés Londoño campos
Soy yo le digo – la miro esperando una respuesta
En dirección eres requerido ven por favor- sale del salón yo me levanto al instante no sin darme vuelta y entregarle el trabajo a Giniba- has que lo revise bien yo regreso en un momento- ella me mira preocupada, tomo mi bolso y salgo del salón, camino en dirección a la facultad junto a la mujer, al llegar señala un salón- adentro veo a un hombre que me mira parece de unos 40 años blanco caucásico, casi calvo
-¿eres Carlos Andrés Londoño campo?- veo que me mira inquisidora como si al responderle le confirmaría algún tipo de crimen- sí, si lo soy- respondí algo asustado pero tratando que mi voz suene calmada
-siéntate- me dice- con algo de recelo me siento- me podría decir su nombre- le digo
-el con una sonrisa saca su placa de policía- Jaime Caicedo detective
- son tengo mi mirada- ¿y que se le ofrece? – sentándome
-te are unas preguntas
- ¿y tengo que responderlas?- me impaciento- ¿tiene caso una orden judicial?
- si no las respondes por las buenas iré por una orden y te meteré a la cárcel como sospechoso de un asesinato
-¿Qué?- me sorprendo – ¡yo no he hecho nada!– Respondo enojado- ¿y quien murió?
- tu novia Isabel- sacando una foto de la chica del autobús
- en eso se equivoca mi novia se llama Giniba Páez Aragón y es mi compañera de facultad
- le diré como fueron las cosas usted enamoro a esta escolares luego ella amenazo con decirle a su novia oficial y usted la mato
-no la mate ni si quiera la conozco esto es una mentira acaso hay alguna prueba de esto
- el detective saca una libreta- es su diario
-lo abro me encuentro con una inusual cantidad de fotos mías y anotaciones en las cuales destaco, mi música favorita, mi fecha de cumpleaños, mis horarios de clases, mis comidas favoritas hasta mi color de ropa favorito
-ustedes tenían una relación clandestina ya que ella también tenía un novio en su escuela
-sigo perplejo viendo el diario viendo mi número de teléfono, celular, el de mi mama y papa, un relato de una primera cita el avance de una relación hasta llegar a un relato de la primera experiencia sexual – yo no la conozco
-¿entonces como sabe tanto de usted?- retira la libreta
- no lo sé, créame no lo sé.
- ¿que hizo el domingo 23 de abril?
- ayer fui a Salvatore de la 70 a comer lasaña
-pasa las páginas de la libreta – lee
- la tomo en mis manos- "hoy me encontrare con Carlos en Salvatore para comer lasaña me dijo que me quería decir algo importante tal vez como se graduara me pedirá matrimonio y seremos felices por siempre"- "está loca esta chica" me mira y dice -alguien estaba contigo en el restaurante que corrobore tu versión
- no, no me gusta salir acompañado pero puede preguntarle a la mesera todos los domingo como lasaña en ese restaurante ella debe reconocerme y decirle que estuve solo.
- le aconsejo que busque un buen abogado señor Londoño no puede salir ni de la ciudad ni del país hasta que todo este concluido – se levanta
-¿cómo murió?- me vuelve a mirar de manera inquisidora
-con la caída y el golpe murió instantáneamente
-¿caída?- se cayó y murió fueron mis pensamiento los cuales por la conmoción y asombro no eran nada coherentes
-la empujaron de un 6 piso del apartamento en que vivía con sus padres
-¿dónde vivía?-el responde con cautela - en el edificio central
- eso es muy lejos de la estación donde se bajaba ella
-¿en qué estación se bajaba?- me mira
-en la estación gran vía a una de la mía que es la estación noreste,- me levanto y lo sigo- una cosa más ¿qué edad tenia?
-solo 17 - justo en ese momento sentí una gran lastima por ella era tan joven pero igual morir, vivir la vida realmente no tiene ningún sentido
Mi mente se pone en blanco no entiendo nada, una chica que me gusta desde hacía dos años, estaba muerta, asesinada me culpaban a mí pero esa chica estaba obsesionada conmigo y fantaseaba con historias delirantes de amor si me hubiese hablado Hasta le habría hecho el favor, pero estaba loca. Entro a clases con la mente hecha un lio revisando alguna pista cada espacio cada momento cada que la vi en el autobús nunca la vi con uniforme de colegio-veo a Giniba la abraso y siento como mi alma descansa un poco.