Ellen, una bella mujer madura, de piel trigueña, 33 años de edad, cabello liso con ayuda de una plancha, así es como le gusta a su esposo, el cabello de su mujer, ojos marrones, tímida, cuando se sonroja sus mejillas toman un leve tono rojizo, 1,65 Mt de altura, cintura media, con una figura de reloj de arena, de espalda se puede apreciar su bien trabajada silueta. pues por complacer a su esposo va al Gimnasio por las mañanas, luego va a su trabajo, que es en uno de las sucursales de la librería "Entre Lineas" en un centro comercial de la ciudad.
Esta noche Ellen se encuentra caminando por las calles de la ciudad.
La constante lluvia cae sobre su cabeza, hoy nada está a su favor, en el trabajo por estar distraída envío mal un pedido de libros, los envío a otra dirección. Por su error, no pudo salir témpano, tenia una cita medica, con un doctor especialista en fertilidad, su distracción en el trabajo fue por la culpa de su esposo, su amado, he infiel esposo lo volvió a hacer. Fue anoche que mientras Ellen estaba en su cama leyendo un libro, una historia romántica. Vio como tintineo la pantalla del celular de su esposo Felipe. Hombre de 41 años, 1,75 Mt cabello negro, delgado, ojos cafe, recibió un mensaje en el cual decía.
FUE UNA TARDE BELLÍSIMA LA QUE PASE CONTIGO, MI AMOR.
Fue así que Ellen vio las letras del mensaje de WhatsApp, así de grandes, tan grandes como para quedarse guardadas en su mente, esto provocó un calor intenso que se metió en medio de su pecho, queriendo estallar y confrontar a ese ridículo hombre que cree que poseyendo a más hembras sera el rey de la manada. Hoy con todo saliendo mal ya no lo soporto más y bajo del bus para caminar por las calles bajo aquella lluvia, que cae fuerte y sin parar, para así poder llorar, sin que se note si eran sus lágrimas o las gotas de lluvia.
Mientras se pregunta _ ¿Qué más? ¿En qué me debo de convertir? ¿ Qué debo hacer para captar toda su atención y ya no vea, a otra mujer?
Solo yo, solo a mí, es que ese idiota debe de ver, porqué si para mí lo es todo, yo para él no soy nada.
Ellen camina, paso a paso, con el cabello mojado y el breve maquillaje corrido, los pies húmedos, el vestido color verde, mojado, al igual que los zapatos se le resbalan. Al cruzar la calle, se detiene ante el estridente sonido de una bocina, le da aviso de que casi es atropellada.
De un auto negro, un BMW X6 Vantablack, se abre la puerta del coche y de el baja un gran hombre 1,92 c.m. de estatura, muy molesto.
Hombre vestido con un traje negro, camisa blanca, y corbata negra también, le habla a los gritos a Ellen.
Hombre de negro. _ Usted está loca.
Ellen con la cabeza baja, no dice nada, solo deja caer sus lágrimas.
Hombre de negro _ Oiga le estoy hablando y usted me ignora.
Ellen sin que le importe nada más, no presta atención a lo que aquel molesto hombre haga o diga. Así qué sigue su camino.
Aquel hombre de negro se queda allí parado muy molesto por el desinterés de aquella mujer, solo ve su espalda alejarse y dice _ Creo que ni se dio cuenta de lo que pasó aquí, parece un alma en pena.
Ellen va paso a paso al parecer sin rumbo, sin alma, sin vida, solo las mismas preguntas golpean su mente, se dice así misma.
_Ya no. No quiero ni siquiera contar cuantas veces me ha sido infiel.
Tantas veces sintiéndome menos que nada, fea, insípida, que doy asco, a caso me muevo tan mal en la cama. Ya ni me toca, y cuando insisto, no hay con que me pueda dar placer.
cansada ya de caminar, por fin llega a casa de su tía Silvina. Una mujer mayor de unos 66 años, viuda, hermana de la mamá de Ellen, huérfana de padre y madre, hija única del matrimonio Contreras Espín.
Ellen tiene llaves de esa casa, por suerte su tía no se encuentra, fue en un viaje de turismo, vivencial en la provincia de Tarma. donde se encuentran productores de vinos y flores, la tía Silvina mujer dinámica he indomable o como suele decir ella ingobernable, fue con su grupo de amigas con las cuales practica natación.
Ellen ingresa a la casa de aspecto ochentero, vitage con mantel de flores en la mesa del comedor al igual que las cortinas.
Ellen va al que hasta antes de su matrimonio fuese su dormitorio, deja caer su vestido mojado en el piso del baño, al igual que sus prendas íntimas, pone a llenar la tina de agua mientras busca música, en su celular, algunas canciones de los 80 esas que hablan de infidelidad, corazones rotos y una vida destrozada.
El me mintió
el me dijo que me amaba y no era verdad
el me dijo que me amaba
no me amaba, nunca me amo.
Ellen dentro de la tina se sumerge hasta poder abrir sus ojos dentro del agua y la tenue luz de la luna que ingresa por la pequeña ventana que está en lo alto del baño, escucha la canción, mientras trata de dejar todo el dolor en el agua, mientras canta a todo pulmón.
Suena el timbre de la casa, de tanto insistir Ellen se pone en pie, toma una bata de baño blanca, camina hacia la puerta de la casa y ve por la mirilla de la puerta. Así es que puede ver que detrás de la puerta se encuentra su amiga Cecilia una vibrante morena de cabello negro con risos y una esbelta figura, de 1,62 Mt
Ellen abre la puerta y ve a Cecilia la cual viene con 1 botella de Pisco en la mano derecha, y en la otra un six pack de cerveza en la otra.
Cecilia _ amiga estoy contigo, hoy y siempre.
Ellen se arroja a los brazos de su amiga, para empezar a llorar otra vez, las dos amigas vuelven a entrar a la casa de la tía Silvina, entre copa y copa, música desgarradora, las dos amigas pasaron la noche, dejando un desastre en la casa.
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Como cada novela que escribo esta también tiene su playlist en Spotify.
La mañana llego. Quisiera decir qué a las 2 amigas, las despertó el brillante sol que entro por la ventana y dijo buenos dias dulzuras despierten, o fue el cantar de pajaritos revoloteando en su ventana.
0No, no fue así, como sé despertaron las 2 amigas, fue el ruido de la ciudad, las bocinas de los coches, gritos del señor que vende palta por la mañana para el desayuno, o la muy alta y sonora música que puso la vecina de al lado mientras riega las plantas de su jardín y lava el piso de afuera de su domicilio, cantando va.
"Tu amor es un periódico de ayer
Que nadie más procura ya leer
Sensacional cuando salió en la madrugada
A medio día ya noticia confirmada "
Por la ventana de la casa de la tía silvina sale una cabeza con los rizos revueltos de una morena que grita. _ Liliana! ya te he dicho que no cantas ni mié...da mujer. Cállate ya!
La robusta mujer contesta. _ Mejor cantar yo ahora que es de día, no como ustedes que se la pasaron cantando toda la noche, borrachas de M...
Ellen entre despierta y dormida jala del polo a su amiga y le dice. _ Serás cara dura, te dije que no hagamos, Karaoke anoche.
Cecilia vuelve a ingresar a la vivienda, y responde, ya, ya no le digo nada más, a la hija de Celia Cruz.
Ellen _ Ya es tarde debo de alistarme e ir a trabajar,
Cecilia _ Ja, ja, ja. olvidas qué hoy es sábado y por eso te permitiste tomar anoche y si que tomamos mucho ayer.
Ellen _ Lo olvide, entonces debo de ir a casa para ver como esta Felipe.
Cecilia _ Mira amiga, ya deja de ser tonta. no tienes porque cuidar de ese idiota, no se lo merece.
Ellen _ Si, tienes razon, Además qué ya es tardé, total ya nada tengo que hacer durante el día.
Cecilia _ Porque no te tomas un día solo para ti, que hoy solo pienses en ti, te preocupes por ti y...
Ellen _ Ya. Di lo que tienes planeado.
Cecilia _ Un día de chicas, salir de compras, tu y yo, y por la noche salir a cenar fuera solas las dos. ¿Qué te parece?
Ya las dos amigas tomaron un desayuno rápido, pues Cecilia había planeado el día completo entre las dos amigas.
Primero un día de spa, donde le hicieron masajes de drenaje linfático, unas mascarillas refrescantes en el rostro, tratamiento a su cabello, y uñas.
Segundo, unas pequeñas compras en el centro comercial, renovar su vestuario.
Ellen de su esposo no recibe ninguna novedad, tal vez tuvo un fin de semana intenso con su nueva conquista.
Cecilia al ver a su amiga triste, mirando su celular, sin decir nada, arrebato el teléfono de las manos de su amiga y pregunto. _ ¿Que tienes, alguna novedad del gusano?
Ellen levantó la cabeza y respondió. _ El gusano, Ja, ja, ja.
No, no tengo noticias de él, debe de estar entretenido con su nuevo juguete.
Cecilia _ Muy bien está prohibido, poner esa cara. Ahora usted y yo señorita, vamos a ponernos bellas y salir de rumba.
Ellen _ ¿Rumba?
Cecilia _ Ya, ya mamita deja de repetir todo lo que te digo y ve a darte un baño, que si hay suerte, hoy come Pachita. Ja, ja, ja.
Ellen _ Hay Cecilia, Tú tienes cada cosa.
Así hicieron las dos amigas, se fueron a dar un baño, que quite el cansancio del día, y Ellen estreno uno de los nuevos vestidos que compró con su amiga.
Se puso un vestido color negro, que en la parte de arriba de los pechos tiene encaje, así como en las mangas. así da un toque de transparencia, a su vestido entallado, con unas medias negras y zapatos no muy altos pues hoy Ellen, quiere bailar, toda la noche.
Las dos amigas quedaron bellísimas, y salieron de casa de la tía Silvina, en un taxi, pues Cecilia aseguró que hoy no podría manejar.
Primero fueron a un excelente restaurante donde degustaron comida fusión, una mezcla de comida nacional y un toque experimental, que por cierto venía en pequeñas cantidades.
Las amigas, se hacen bromas de lo mucho que van a quedar con hambre. Cerca de ellas está el chef y dueño del lugar, conversando con un amigo suyo en una mesa.
Cecilia _ A no pues con todo lo que comimos aquí me parecerá extraño si después de levantarnos podremos caminar.
Ellen se deja llevar por las bromas de su amiga y sigue la corriente. _ El punto es que en lugar de bailar vamos a rodar.
Cecilia _ Mis mejores pasos sensuales no los podre hacer por tener la barriga que me va a explorar.
A la mesa se acerca el chef Rolando un hombre alto de tez trigueña y 1,78 Mt de altura. molesto deja caer la servilleta que lleva consigo a la mesa con brusquedad, les dice. _ Miren señoritas, este no es el restaurante de su barrio o la carretilla de la tía veneno para que encuentren porciones gigantescas con las cuales puedan hacer crecer sus grandes traseros.
El amigo de Rolando un oficinista llamado Marco, se levanta de su mesa y trata de tranquilizar a su amigo. _ Rolando, amigo tranquilo, las señoritas solo bromeaba de las porciones pero estoy seguro que el sabor de tus platos, es exquisito.
Ellen apenada se pone de pie dejando estupefacto a Rolando por la bella figura de la mujer, Rolando retrocede un poco y traga grueso.
Ellen _ Me disculpo por mis comentarios, la verdad no quería molestarlo. Ceci será mejor qué nos vayamos.
Cecilia también se pone de pie y agrega. _ Si amiga vamos a mover nuestros grandes traseros en una Disco.
Marco al ver que las 2 amigas están a punto de irse y ver que la primera despertó el interés de su amargado amigo.
Va apresurado en hablarles y tratar de retenerlas.
Marco _ Señoritas, disculpen a mi amigo hoy esta algo susceptible, pues su novia lo dejo ayer y aun no lo supera.
Rolando con cara de incógnita, pregunto. _ ¿Yo qué?
Marco _ Permítame discúlpanos, no es la forma de atender a los clientes y en forma de disculpa, las invamos a un club donde la pasarán increible.
Ellen muerta de vergüenza solo ve a su amiga y con la mirada le pregunta. _ ¿Tú qué opinas?
Cecilia decide hacer de traductora de miradas contestando con los ojos, decide hablar. _ Bueno, solo por que ustedes nos cayeron bien, les permitiremos acompañarnos.
Marco alegre dice. Muy bien yo las acompaño a mi coche, mientras mi amigo hace arreglos para irnos, con el.
Rolando jala del saco a su amigo Marco, le dice, _ Oye tu con el permiso de quien me llevas con ustedes además dejare el restaurante solo.
Marco _ ¡No te hagas! Sabes perfectamente qué la más alta te gustó. además deja a tu segundo al mando y apúrate antes de que se vayan solas.
Rolando _ Se puede saber con qué novia termine.
Marco _ No se inventa una. Ja, ja, ja.
Marco condujo a las dos damas hacia su coche, le abrió la puerta del copiloto a Cecilia, ella muy alegre se subió imaginando que Ellen iría muy bien acompañada del Chef Gruñón atrás. Marco le abrió la puerta a Ellen para que tome asiento atrás. Ellen dio las gracias, así mismo Marco subió al asiento de piloto y le empezó a platicar con las amigas, mientras esperan a Rolando.
Marco _ Bueno señoritas mi nombre es Marco trabajo en una importadora y soy uno de los encargados de administrar los procesos de importación y aduanas en fin.
Cecilia _ Un gusto Marco, yo soy Cecilia y trabajo en una notaria, donde soy la secretaria. Los dos aguardan a que Ellen hable hasta que se abre la puerta del coche al lado de Ellen la cuál se sorprende y ve a Rolando tomando asiento a su lado, al tenerlo cerca puede ver a ese guapo y alto hombre, el mismo que se acaba de peinar y cambiar con una camisa negra, por cierto de el desprende un hipnótico aroma a pimienta, jengibre y toques de hojas de tabaco ahumado. Ellen tiene los ojos cerrados mientras descifra los componentes de la colonia de Rolando, Ellen tiene un peculiar interés en los aromas, es por ello que tiene una pequeña colección de colonias y perfumes de mujer y otros que le regalo a su "espeso" Felipe.
Rolando toma asiento junto A Ellen, está vestido completamente de negro de pies a cabeza se diría. Voltea para ver a Ellen y al darse cuenta de que ella tiene los ojos cerrados y ver como mueve su nariz, tal parece que lo esta olfateando, así que decide hablarle. _ Y bien, cual es tú nombre hermosa.
Ellen despierta de su mundo de olores y responde _ Mi nombre es Ellen y trabajo en una librería.
Rolando _ Así ¿Sé puede saber el nombre de la librería?
Ellen _ En una de las sedes de la librería Entre Lineas.
Marco al ver a su amigo platicando tan a gustó a su amigo con Ellen, decide encender el auto y tomar rumbo al club de un amigo de Rolando y Marco.
Rolando sigue con la platica. _ Es una muy buena librería, me podrás decir en cual de las sedes trabajas.
Ellen algo nerviosa y le responde. _ En la sede del centro que está cerca de la estación 5 del metro.
Rolando _ esa sede me queda de camino.
Marco que escucha lo que Rolando esta hablando con Ellen, le parece raro verlo prestando tanto interés en una mujer después de mucho tiempo, se le escapa una frase cargada de ironía. _ Si, como no, muy cerca.
Cecilia que también está a la expectativa de que su amiga hoy de la oportunidad a otro hombre y deje de lado al idiota de su espeso. Sólo sonríe y ve con mala cara a Marco, pues con su comentario desatinado, puede hacer que su amiga se convierta en una ostra y se encierre en si misma, otra vez.
Marco dándose cuenta de las miradas de molestia tanto de Cecilia y Rolando con una mano hace la señal de cerrar el cierre de su boca. y se concentra en el camino.
Rolando retoma la conversación con Ellen y le dice. _ Entonces puedo ir a visitarte a tu sede y tener tus sugerencias para leer.
Ellen _ Claro. contesta y de su cartera extrae una tarjeta y se la da a Rolando y extiende otra para Marco, la cual es tomada por Rolando el cual le dice que luego se la dará pues ahora esta concentrado manejando.
Ellen agrega. _ También los puedo ayudar para obtener descuentos.
Marco _ Eso es magnífico pues a mi amigo que le encantan los descuentos. y dirigiéndose a Rolando dice. De verdad me vas a dar esa tarjeta, tengo muchos libros los cuales he querido obtener y un descuento me caerá bien.
Cecilia sujeta el hombro de Marco y agrega. Yo también te puedo conseguir un buen descuento cariño.
Marco repite. _ Ca... cariño.
Aló cuál Cecilia sólo le peñisca la mejilla y le manda un pequeño beso 😘 desde su asiento y le guiña un ojo 😉
Marco _ No pues, no veo como me podría servir un descuento en una notaria.
Rolando da un golpe al asiento de Marco.
Marco _ Cuidado, sabes que podrías ocasionar un accidente.
Las 4 personas empiezan a reír.
Al llegar al club The House of Ares.
Las dos parejas ingresan, Cecilia va muy contenta y platicando muy entretenida con Marco. Rolando le abre la puerta del coche a Ellen y le da la mano para ayudarla a bajar del auto. Ellen toma su mano y Rolando no la suelta y entrelaza sus dedos con los de Ellen.
Las dos parejas van hacia adentro y Rolando suelta la mano de Ellen, aprovecha en poner una mano sobre la espalda de Ellen, para acercarla a él, esto la toma a Ellen por sorpresa.
Las dos parejas son conducidas por una de las azafatas del club a un balcón que está en el segundo nivel, desde allí se puede ver la pista de baile.
Los 4 toman asiento y piden cócteles para beber. Marco sigue en su amena platica con Cecilia y Rolando ve expectante a Ellen, ella no se siente cómoda al tener la mirada de Rolando Sobre sobre ella. Rolando se acerca al oído de Ellen y le dice.
Rolando _ Discúlpame.
Con la música alta para Ellen le pareció escuchar mal. _ ¿Que?
Marco y Cecilia se ponen de pie y van juntos, a la pista de baile.
Rolando aprovecha en acercarse más a Ellen y le dice aún más cerca del oído. -Que me disculpes, fui muy grosero antes.
Ellen asiente y le responde, _ No te preocupes, está olvidado. además, nosotras con nuestros comentarios fuimos groseras también.
Al estar tan cerca de Ellen, Rolando percibe un embriagador perfume.
Ellen que se pone tensa con la proximidad de Rolando, empieza a jugar con sus dedos toma su copa y da una probada a su coctel.
a Rolando le complace ver lo nerviosa que esta Ellen. es como si ella tuviera una idea de que el la desea. entre platica y platica Rolando le pregunta cuál es el último libro que ella leyó.
Ellen responde _ Fue una en línea. uno de fantasía.
Rolando sonríe, pues que libro será que hizo que Ellen esté sonrojada de sólo recordarlo.
Ellen le pregunta y tu cual fue el último libro que leíste. Como otras veces para ser escuchado por Ellen Rolando se aproxima y justo Ellen voltea a verlo, quedando los dos con las miradas frente a frente. Rolando le da un beso en los labios a Ellen, por la mente de ella pasan miles de cosas, como el mensaje en el teléfono de Felipe, donde está Cecilia en este momento y al sentir la lengua de Rolando invadir su boca, cierra los ojos y se deja llevar.
Rolando después de aquel beso le dice. Salgamos de aquí.
Ellen _ Pe... pero mi amiga.
Rolando une su frente a la de Ellen, acaricia su rostro y le dice. ellos ya se fueron hace rato, Marco me mandó un mensaje, seguro tu amiga te mando un mensaje también.
Ellen revisa su teléfono y si afirmativamente Cecilia la tramposa ya se fue y le deseo suerte con el bombón de chocolate con leche. Después de leer el mensaje Ellen levanta la cabeza y se encuentra con los ojos llenos de deseo de Rolando.
Rolando al no ver tan segura a Ellen decide decirle.
Rolando _ Si quieres te llevo a tu casa.
Ellen _ Te lo agradezco.
Rolando tomando de la mano a Ellen sale con ella de la disco, la pareja es observada por unos ojos negros, que al ver pasar frente a el, aquella silueta de reloj de arena, la reconoce al verla de espaldas. Solo sonríe, y piensa. Tal parece que hoy está mejor.
Rolando y Ellen toman un taxi fuera de la disco, adentro del taxi Ellen da indicaciones de cómo llegar a su casa, osea a la casa de la tía Silvina. Dentro del taxi, Ellen está algo nerviosa sujeta sus dedos y mira por la ventana, en cambió Rolando se sienta y echa su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos.
Por la mente de Ellen pasan muchas preguntas.
-¿Por qué no? El me gusta y creo que yo también le gustó
El taxista le habla a Ellen. _ Ya llegamos señorita.
Ellen empieza a despertar a Rolando el que se había quedado dormido.
Rolando - Ya llegamos a tu casa.
Ellen _ Si. quieres pasar a descansar?
Rolando la ve parada fuera del taxi y la jala dentro otra vez. le da un gran beso mientras la tiene sobre sus piernas.
El taxista carraspea. Rolando le da una tarjeta al taxista y le dice que los lleve allí por favor.
Taxista sonríe _ Como usted diga señor.
Mientras tanto Rolando sostiene por la cintura a Ellen y la besa con desespero. Ellen se deja llevar y pasa sus brazos alrededor del cuello de Rolando, después de un momento de besos intensos siente como en la entrepierna de Rolando algo crece.
Rolando se separa y le dice. Espero que no te moleste ir a mi departamento. Mañana tengo que recibir temprano los insumos del restaurante. yo vivo en la segunda planta.
Ellen asiente y encantada por la masculinidad de Rolando le da un beso, y luego recuesta su cabeza en el pecho de este.
Un rato después el taxista les da el aviso de que llegaron a su nuevo destino.
Rolando no había llevado a una mujer a su departamento antes, menos cuando tenía una aventura ocasional solía ir a un hotel para así no formar lazos. Pero es que esta mujer despierta muchas cosas en el, no solo deseó, también quiere verla amanecer entre sus brazos, ver como la luz del sol ilumina su suave piel, que el aroma que ella emana se impregne en sus sábanas.
Rolando lleva de la mano a Ellen a una puerta mas pequeña la que da a una escalera, de la mano los dos con sonrisas y algo de calor en sus cuerpos los dos ingresan al departamento de Rolando. Un loft, donde se puede ver la sala de estar, también a un sofá de color café, hay una pantalla gigante y un aparato que Ellen reconoce bien, una play station 5 con 2 mandos. Ellen sonríe, también puede ver una pequeña cocina abierta con una isla sobre ella y un mini bar con copas colgando.
Rolando ve la mirada de curiosidad de Ellen, queda fascinado al ver a esta mujer desplazarse por su hogar, casi la puede imaginar, haciéndole el amor, teniéndola sobre esa isla de mármol, entrando fuertemente en ella, escuchándola repitiendo su nombre, pidiendo más y más.
Ellen ve una pequeña biblioteca con un escritorio al lado y una escalera que aún no sabe a donde conduce.
Rolando despierta de su fantasía sensual y la ve al pie de la escalera que lo lleva a su cama. Toma otra vez la mano de Ellen y la lleva arriba donde ve un piso de madera, con un gran colchón sobre el piso, el techo no muy alto, por lo que ellos tiene que andar un poco agachados sobretodo Rolando es muy alto. la manta que cubre la cama de Rolando, es de color claro casi blanco con unos estampados de hojas de diferentes formas así mismo las almohadas. Rolando toma asiento en el colchón y extiende sus manos hacia ella, Una provocativa invitación. 😘
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