NOTA: Un gran saludo a todos, este es un escrito, el primero para mí, no soy muy buena con esto pero trato que sea lo mejor posible para ustedes, así que gracias a los que vayan a leer y espero y les sea de su agrado. ☺️☺️
Hospital San Andrés, 1980
Caminaba una joven por los pasillos dirigiéndose a emergencias trayendo un café en su mano. Llega a los asientos enfrente de la gran puerta blanca marcado con un letrero arriba; “Emergencias”.
Está se acerca al niño sentado en uno de los asientos para entregarle el café. Este quien miraba pensativo el piso inclina su cabeza hacia a esta para acomodarse derecho y tomar el café mientras decía:
—¡Gracias!—Acompañado de una sonrisa tierna.
Está se sienta junto a este y mientras el con la mirada hacia el café que este solo giraba, comenta:
—Desde ayer tenemos aquí y no hay noticias de mi madre y tampoco de mi hermanita, y si les pasó algo, o mi madre tiene algún problema…
Está se gira hacia este para tomarle del hombro y mencionar:
—Tranquilo mi niño, el embarazo de la señora ya estaba programado para ser parto por cesárea —El niño la miraba con mucha confusión a lo que está hablaba.—así que supongo que mientras la preparaban fueron llegando otras mujeres que su parto fuese por emergencia o natural.—sonríe tiernamente —así que si hubiera pasado algo malo el médico ya hubiera salido a decir, ¿No lo crees?—este aún confundido solo asienta.
La joven se gira hacia el otro lado para estirar el cuello asomándose por el pasillo de dónde había venido y comenta :
—¡Además!. Yo no debe de tardar en llegar el señor…—vuele a girarse hacia el—¿Ya lo extrañas, verdad?—este se sonroja y esconde su rostro mientras contesta en voz baja:
—sip…extraño mucho a mi papa…—esta le sonríe tiernamente cuando…
—¡Buenos días!— ambos voltean a mirar de dónde venía esa voz; está es de un hombre quien con un aspecto firme, con ambas manos detrás de su espalda, y con una placa de policía en el lado izquierdo de su pecho.
—¡Buenos días!—ambos contestan.
—me comentaron en dirección que ustedes son familiares de la señora Sofía González, es cierto?
—mirándolos.
—Así es oficial, ¿Para que somos buenos?
—me presento con ustedes, soy el oficial Santos Benavides.—este estrecha con la joven y el niño mientras mencionan:
—mucho gusto, Cassandra Zuluaga.
—¡Mucho gusto, Rodrigo García González.
—se preguntara cual es el motivo de mi visita.—estos asientan.—como vera desconocía la situación de la señora, y venía a tratar un asunto con ella, al estar indispuesta podría tratar ese tema con usted?
—por supuesto oficial.—esta se gira hacia Rodrigo y le dice:
—estaré hablado con el oficial no te vayas a mover de aquí, no me tardo.
—no se preocupe Cassandra yo aquí me quedo. Espero que den noticias de mi madre y hermanita.—esta se despide con una sonrisa y se levanta del asiento para voltear hacia Santos y preguntar:
—¿Dónde guste oficial?
—le parece en el pasillo en la derecha.
—¡Claro!—esta camina al pasillo y Santos la sigue por detrás.
Al llegar al pasillo está se detiene al igual que este quien miraba hacia la salida de este. —¿Se preguntara qué clase de asunto vine a tratar con la señora?
Santos voltea hacia esta quien lo observa atenta, estos se miran por unos segundos para que Santos vuelve a voltear a mirar la salida del pasillo.
—Esta mañana, para ser exactos a las 8:00am nos dieron el reporte de un auto que había Sido encontrado en las afueras de la capital.—esta lo miraba atenta mientras escuchaba.—al parecer se trataba de un accidente.—esta se cubre la boca impresionada.—se encontró el auto estrellado con una barranca, con el cuerpo inserte de un recargado en el volante. Cuando el perito realizó el examen y reporte pertinente sobre el cuerpo y al auto. Este pertenecía.—voltea hacia a ella.—a Juan Pablo García González.
El nombre de este se repetía en la cabeza de esta provocando el mareo; está apunto de caerse cuando alguien la toma de la cintura y la recarga en su pecho…
Siendo Santos Benavides quien la retenía en su pecho mientras está se encontraba totalmente bloqueada ante esto, no podía soltar el llanto y lo sacaba con sollozos que se alcanzaban a escuchar por los pasillos cercanos que hasta Rodrigo al escucharlos pega un brinco buscando de dónde venían.
Minutos después está ya más tranquila sentada en uno de los asientos (todavía se encontraban en el pasillo derecho), con la cabeza agachada colgando sus mechones sueltos, con los antebrazos recargados en su piernas, pensaba : La señora, mi niño Rodrigo…porque…porque el señor, tenía que ser el…porque siempre les pasa esto a las personas buenas…—nota que alguien esta enfrente de ella y levanta la cabeza lentamente para ver de quién se trata. Siendo Santos quien le ofrecía una botella de agua, esto hacia que ambos se miraran a los ojos por unos segundos provocando un poco el nervio de este que lo disimula permaneciendo con su mismo aspecto a lo que gira su cabeza a la derecha y vuelve a ofrecerle la botella.
Esta con los ojos rojos del llanto, solo lo mira y toma la botella agradeciendo con una sonrisa tierna.
Este no duda en sentarse junto a ella y con la mirada al frente le entrega un suéter, está lo mira y se apena al reconocer y mirarse que no lo traía, lo toma y agradece con una sonrisa apenada.
—le pido disculpas por no haberme dado cuenta. También por la manera en como reaccione ante la noticia.—esta menciona mientras lo mira y este permanecía igual.
—no se disculpe es normal el reaccionar así ante la noticia. Soy yo el que pido disculpas por haberle dicho y darme cuenta de su estado.— responde este con firmeza.
Cassandra confundida por lo que este había dicho pregunta:
—¿Cómo sabe que estoy embarazada?
—Cuando la sujeté y la retuve en mi pecho mientras sollozaba—esta vuelve a apenarse escondiendo su rostro.—la observé para revisar que estuviera bien, fue ahí cuando supe. Me hizo sentir como si fuera alguien despiadado al quien no le importan los sentimientos de los demás.
Así que como lo dije desde un principio. —este voltea hacia ella mientras dice:
—Discúlpeme.
Está levanta la cabeza para mirarlo impresionada al escuchar lo que había dicho.—no se preocupe, es su trabajo y no tiene que romper ese protocolo…—cuando a esta le llega el recuerdo de alguien y se levanta apresurada para irse cuando Santos la detiene tomándola de la muñeca mientras que está gira su cabeza hacia a el al escuchar:
—Rodrigo, está tranquilo. Ya me asegure de eso le dije que todavía no terminábamos de hablar. —lo había dicho sin dudar.
Ambos se miraban por unos segundos para luego está deslizar su falda y volver a sentarse y soltarle la muñeca a lo que este lo nota y se vuelve a girar al frente.
—¿Por qué fue así de considerado conmigo o acaso es así con todos sus clientes?—pregunta confundida.
—es la primera vez que soy así con alguien. Solo lo hice por su embarazo.—firme.
—le agradezco por las consideraciones.
—¿Le incomodo?
— para nada solo me pareció extraño que fuese así…
Mientras pasaba esto Rodrigo se encontraba tranquilo sentado tomando a su café mientras esperaba que alguien saliera a darle noticias.(sala de emergencias).
Santos con su libreta y bolígrafo preparado para anotar menciona:
—cuando los peritos realizaron el reporte del auto este estaba con los cables cortados dejándolo sin frenos a lo que eso fue lo que ocasionó el accidente, es el reporte oficial. Aunque no totalmente verídico.—este comenta mientras observa su libreta.
Cassandra quien solo observaba lo que este hacia contesta confundida.—¿Totalmente verídico?, a que se refiere con eso?
—en el examen que se realizó al señor García, el cuerpo mostraba hematomas internos algo que no es congruente con el accidente.
—esto fue algo a propósito. El señor era bastante precavido, mejor dicho el hombre más precavido que eh conocido, y más cuando viajaba.—menciona está, mientras Santos la escuchaba mirándola de reojo.
—¿Se encontraba de viaje?
—sip, estaría tres días en la capital del país para negociar con unos promotores, quería estar antes de que la señora diera a luz.
—¿Cuándo fue la última vez que usted hablo con el?—este vuelve a la libreta mientras anota lo que había dicho y escucha lo que está contesta :
—Fue en la madrugada a las 4:00, le dije que la señora Sofía ya estaba en emergencias preparándola. Fue cuando dijo que estaría aquí en la mañana, el venía apenas saliendo de la capital en la carretera.
—a lo que menciona, quiere decir que en su estancia en la capital alguien pudo cortar los cables del auto sin que este se diera cuenta. —este menciona mientras escribía lo que Cassandra decía.
—el señor no tenía a nadie que le tuviera algún coraje o resentimiento al contrario era…—se queda pensativa y Santos al notar esto voltea hacia esta.
—el señor Juan Pablo era de las personas más queridas de San Lorenzo, de la constructora, cualquier productor, proveedor, cliente...era muy estimado por todos—esta volvía a retomar lo que decía mientras ambos se miraban.
—el hecho de habérsele encontrado los hematomas en partes internas que un accidente aunque fuese muy impactante no llegaría a causarlos tan así. Según el examen estos tendrían un tiempo de más de 4 horas a lo que estoy concuerda con la hora aproximada que pudo a ver sucedido el accidente. —al terminar vuelve a la libreta y termina de anotar lo que Cassandra había dicho mientras continua :
—otro de los puntos que hace que la versión oficial lo hace dudar es el hecho de que el señor era muy precavido siendo más en un viaje y con un propósito importante al que anhelaba llegar el cual sería ilógico que este no revisará el auto antes de venirse para acá.
—el no era de las personas a las que les gustaba dar explicaciones de lo que el ya sabía que tenía que hacer, por eso no sabría decir si el antes de venirse fuera a revisar el auto porque era algo del que el era muy consiente.
—esto hace que la suposición que hice sea real. Quiero pedir una línea de investigación para salir totalmente de dudas y si es cierto dar con el culpable, así que puedo preguntarle a usted si estaría de acuerdo la señora González a esto?
—¡Claro oficial!, le aseguro que dirá que si. Ante esto lo más seguro es que quiera que se haga justicia así como yo.— emocionada.
Santos termina de anotar y voltea hacia ella y dice:
—así será.
—una pregunta oficial…—esta menciona.
—digame.—este responde mientras la mira.
—como se pudo realizar todo esto en unas cuantas horas y más con este sistema de justicia tan lento.
—soy un oficial influyente que me lo eh ganado a base de mi trabajo.—lo dice orgulloso.
—me alegra que nuestro caso este en sus manos.
—termina con una sonrisa tierna y este al mirarla vuelve a su libreta dando vuelta a la hoja.
—sabe si el señor García se estaba hospedando en un hotel a alguna casa?.—firme.
—se estaría hospedando en una hotel que se encuentra en el centro de la capital, se llama “Palomas”, es muy conocido por ahí.
—iré a ver si encuentro alguna pista. También iré al centro de vigilancia de la ciudad, también existe la posibilidad de que esto sea algún tipo de montaje para hacernos creer eso.
—¡Muchas suerte oficial!, que estoy segura que con su ayuda los culpables pagarán por lo que hicieron y ellos...no tienen perdón alguno.
Fiscalía general.
Caminando por el pasillo hacia la oficina del fiscal se dirigían un hombre alto y robusto y detrás de el un joven delgado y con lentes.
La secretaria quien realizaba unos oficios en máquina nota a estos y los saluda:
—¡Buenos días fiscal Turrubiates, buenos días señor Nuñez, como están?
Estos se detienen y Turrubiates quien venía por delante le corresponde:
—buenos días Norma.
—buenos días Normita.—responde Nuñez quien estaba por detrás de Turrubiates.
—en unos minutos vendrá el capitán Salomón a traer los reportes de esta mañana.—indica Norma.
—bien.—contesta Turrubiates.
Nuñez se adelanta para abrir la puerta de la oficina de este mientras Turrubiates camina y entra a esta para después entrar Nuñez y cerrar la puerta.
Turrubiates sentado en el asiento del escritorio sacando del cajón primero de su derecha un cigarrillo quien los guardaba en un cofre y con este en la boca toma su encendedor de oro y lo prende.
Nuñez sentado en uno de los asientos de la contraparte del escritorio con una carpeta abierta llena de facturas quien este estaba sacando operaciones de las ventas de otro de los negocios de Turrubiates y los anotaba en una libreta.
Turrubiates con el cigarrillo en la mano sacando el humo dice:
—quien diría que en estos momentos la familia del secretario estará enterándose de su muerte.
—quizá en los reportes que traiga el capitán venga esa noticia.—dice mientras anotaba en ella libreta.
—consumando su muerte. Comenzara el plan.
En eso toca la puerta Norma y entra abre la puerta quien les indica:
—¡Señor ya está aquí el capitán!
—que entre.—responde Turrubiates.
Norma abre la puerta completamente y entra el capitán y al estar adentro está la cierra.
Este quien traía una carpeta bastante gruesa en sus manos se acerca al frente del escritorio.
—¡Buenos días Turrubiates, Nuñez!—menciona.
—buenos días.—contesta Nuñez mientras Turrubiates con el cigarrillo en la boca solo asienta.
—estos son los reportes de esta mañana.—lo dice mientras le entrega la carpeta a Turrubiates y está la arrastra hacia el y la abre para ojear unas cuantas hojas y el capitán comenta:
—El reporte 0031 quien fue tomado por Benavides dio la posibilidad de que se abriera una línea de investigación.
—¿Por qué ¿—Pregunta Turrubiates mientras Nuñez solo los observa.
—Sabe cómo es el oficial le gusta buscar culpables dónde no los hay y aprovecha su influencia para que cualquier capricho se le cumpla.—insinúa.
—¿Por qué?—Turrubiates repite la pregunta.
—Benavides noto que en los resultados de la autopista el cuerpo encontrado contaba con golpes internos y según este supone que un accidente aunque fuese muy impactante no causa golpes tan internos ya que golpes en testículos, estómago, hígado, diafragma fuese difícil de provocar por la manera en que fue el accidente.
Turrubiates su ubica en ese reporte, al encontrarlo mira la fotografías tomadas al accidente y al cuerpo de este causando el impacto de haciendo con las niñas de los ojos haciéndose pequeñas ante esto, toma el cigarrillo y saca el humo.
Nuñez nota a este y le pregunta:
—¿Se encuentra bien señor?
—así que el quiere que se abra una línea de investigación para quitarse la idea de si fue un accidente o alguien lo provocó.—dice este mirando al capitán.
—así es señor, pero veo que hubo algo que le impresionó bastante.—Responde el capitán.
—me impresiona como Benavides hizo esa hipótesis con tan solo ver los golpes del occiso.
—Benavides al investigar a los familiares fue a darles la noticia quizá les de la posibilidad de que se realice un investigación a su caso y obtener más datos del señor .Podrá verlo también en el reporte.
—Benavides tendrá el oficio que requiere para investigar, mañana estará en su cubículo.
—excelente Turrubiates, ya que regrese le daré la noticia. No por nada es usted uno de los mejores fiscales que a tenido esta corporación, siempre luchando por la justicia, ja ja ja. No la creemos ni nosotros pero que se le a hacer es el trabajo. —dice el capitán para después retirarse y agrega:
—revise los demás reportes y los marcados con amarillo son los que se les realiza una investigación si usted lo autoriza. ¡Con Permiso!
Al cerrar el capitán la puerta, Turrubiates apresurado se coloca el cigarrillo en la boca y saca un sobre amarillo del cajón primero de la izquierda.
Mientras Nuñez lo mira preocupado, este coloca una fotografía enfrente de Nuñez y acomoda la carpeta con el reporte e indica:
—observa.
Este corresponde y comienza a observarlas detenidamente cuando aprieta los puños al notar algo en ellas. Este mira a Turrubiates muy nervioso para levantarse apresurado y comenzar a caminar de un lado a otro con las manos en la cabeza mientras decía:
—¡Son la misma persona!. No puede ser esos idiotas asesinaron al que no debían…que va a pasar con esto...
Turrubiates solo lo observa mientras se quita el cigarrillo y saca el humo.
—y ahora que usted acepto que se hiciera una investigación...—este se detiene y voltea hacia este.—porque tenia que aceptar, todo se echara a perder, ese oficial dará con los culpables y ellos confesaran que usted les ordeno que lo hicieran. Confesaran cómo es que usted está en este puesto. Su plan no se logrará.
Sin que Nuñez se diera cuenta alguien lo toma de su suéter y lo levanta unos cuantos centímetros del piso. Cae el cigarrillo al piso y mientras Nuñez se sujetaba de la muñeca de este. Turrubiates quien lo estaba tomando lo avienta al piso y este exalta asustado.
—Tranquilízate Felipe.—le menciona Turrubiates.
Este se acerca a este e inca la rodilla y dice:
—no negare que me afecto el saber que el plan había fallado. Pero esto lo pagaran caro. No tienes porque ponerte así si sabes que a mí nunca me pasará algo malo.
Con una mirada encantadora hacia Felipe mientras esté lo mira con cierto temor, durante unos segundos.
Luego Turrubiates le quita con cuidado los lentes de este y los pone en el piso para tomarlo nuevamente del suéter y repegarlo con brusquedad hacia su pecho y comenzar a besarlo.
Felipe no quería corresponderle mientras Turrubiates lo obliga besándolo con desesperación y brusquedad. Al no poder más Nuñez termina por corresponder tomando de la mano de este quien sujetaba con fuerza su suéter para quitarla. Este se suelta de su mano y lo toma por el del cuello presionando haciendo que Felipe suelte una expresión de dolor mientras su otra mano abrazaba a Felipe repagándolo con fuerza a su pecho.
Felipe con sus manos se sujetaba de la pierna y rodilla de este apretándolas al sentir que Turrubiates apretaba más fuerte su cuello.
Esta situación nos da a entender que su relación no se trataba solo de trabajo.
Horas más tarde…
Caminan por la calle un joven quien le cubre los ojos o una señora mientras andaban y está confundida le pregunta:
—¡Que está pasando Samuel, esto me parece muy extraño!
—tranquilícese mi Gardenia del corazón le aseguro que esto no es nada malo.—menciona el joven.
—¡Cómo quieres que este tranquila si luego de dos días de no saber nada de ti, llegas así como si nada y dices “Vámonos mi Gardenia”, y en cuanto salimos me tapaste los ojos y nomás no dices que pasa!—le reclama.
—Ya vera que pronto lo sabrá, solo confíe en mí…
Siguen caminando por la calle y giran por la derecha de esta…
Momento después estos se detienen y Samuel gira a Gardenia a su izquierda.
—¿Qué pasa, ya llegamos?—pregunta confundida Gardenia.
—Sip. Ya llegamos.—responde Samuel.
—¡Vaya ya era hora de que llegáramos!—contesta está quejándose.
—¡¿Lista para ver la sorpresa que le tengo?!—menciona este emocionado.
—¿Sorpresa?,¿Cómo que sorpresa?—pregunta confundida.
—perdóneme por haberle hecho caminar hasta acá pero es que no quería que me estuviera pregunte y pregunte si la traía con los ojos destapados y aún así, ah como estuvo con tanta pregunta.—contesta está simpático.
—¡Ira nomás, muchacho rezongón!—Indignada.
—¡Entonces…—Emocionado mientras está se pone ansiosa.—Uno…, dos…, yyyyy…, treees.!
Este le quita las manos a Gardenia y está se frota los ojos y al quitarse las manos y parpadear varias veces abre totalmente los ojos y queda asombrada al ver su sorpresa.
Los ojos de Gardenia brillaban como el sol; el ambiente del lugar se sentía tan agradable y alegre y ante esto Samuel miraba a esta con mucho cariño mientras ella no creía lo que veía. Cuando…
ve como Gardenia caía hacia atrás desmayada por esto y Samuel se acerca preocupado a auxiliarle…
Momento después está se encontraba acostada en uno de los sofás de la sala de la casa.
Samuel se encontraba en la cocina tomando un vaso de jugo mientras Gardenia abría lentamente los ojos para luego de tenerlos completamente abiertos mira a su alrededor y levantarse de sopetón mirando por todos lados de la casa.
Samuel se acerca a esta con un vaso de agua, está lo mira confundida mientras esté le ofrece el te; termina por tomarlo y el la acompaña a sentarse en el sofá.
Ambos sentados en el, esta con el te recargado en sus piernas mientras lo tomaba con ambas manos le pregunta:
—¿Cómo Samuel?—confundida.
—¿A que se refiere?—le contesta con otra pregunta mientras ambos se miraban.
—¿Cómo pudiste conseguir esto?, ¿Qué hiciste Samuel?...—pregunta está mientras Samuel traga saliva al escucharla.
—Yo le explicaré que fue lo que pasó en estos dos días en los que no estuve en la casa...—menciona.
Momento después Gardenia más relajada dice:
—quien dirá que el mismo señor quien los contratos hace tres años volvería a darles trabajo nuevamente.
—Ese señor es alguien muy importante al que el trabajo se debe de hacer bien para que quede muy contento con nosotros, y mire, si que le gustó nuestro trabajo.
—Esto le debió de haber caído de maravilla a tu amigo ese
Juan.—Contenta.
—¡Déjeme que termine de contarle cómo fue que nos encontro el señor Turrubiates!—Dice Samuel mientras Gardenia lo mira muy atenta...
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