A mis treinta y cinco años, puedo decir que me siento completamente realizada y satisfecha con mi vida. Levante mi empresa desde la nada y con mucho esfuerzo, tesón y trabajo he conseguido posicionarla en la segunda cadena de supermercados mejor de mi país, incluso muy por encima de los supermercados en los que comencé mi correría laboral hace quince años.
Era el verano de mi veinte cumpleaños, acababa de terminar mi formación en Grado Superior de Administración y Finanzas y estaba ansiosa por empezar a trabajar pues no quería ir a la universidad. De la mano de una amiga de mis padres me ofrecieron la oportunidad de trabajar como cajera en la cadena de supermercados comercial primero, una pequeña compañía familiar de ámbito local, aunque mis deseos eran trabajar en las oficinas acepte el trabajo con la mente puesta en llegar a promocionar una vez estuviera dentro de la empresa.
Empecé a trabajar como cajera- reponedora, en seguida cogí el ritmo, tanto con el TPV como reponiendo y ordenando las estanterías, contaba con unas compañeras bastante agradables y con un jefe que apenas sabia manejarse con el ordenador y que en lugar de intentar aprender prefería pasar el rato colgado del teléfono
hablando sabe Dios con quien.
Pronto supo que yo tenía manejo en las aplicaciones informáticas que ellos usaban para la gestión de la tienda (imagino lo vio en mi contrato) y empezó a sacarme de mi puesto de trabajo y meterme en la oficina para que hiciera yo su trabajo y el seguir con sus mañas evadiendo sus responsabilidades. A los seis meses de estar allí la jefa de cajas causo baja en la empresa por enfermedad y mi jefe me promociono a mí, (aunque era cierto que mi ascenso era merecido por mi trabajo, yo sabía que mi jefe lo hacía para garantizarse que no me pudieran cambiar de tienda ya que los contratos de las cajeras recogía una clausula donde informaba que podían ser ubicadas en cualquiera de las tiendas de que disponía la empresa, en cualquier momento sin previo aviso, mientras que las jefas de cajas se mantenían siempre en la misma tienda.
Llevaba dos años trabajando en la tienda, tenía un manejo espectacular de la misma y sabía que el adjunto se jubilaba en ese tiempo, por lo que soñaba con ser ascendida aun puesto más que merecido pues realmente llevaba dos años desempeñando el de jefa de tienda haciéndome cargo de todo, pero cuál fue mi sorpresa cuando nombraron para ese puesto a la última incorporación a la tienda, un reponedor de dieciocho años que apenas había terminador de cursar la eso y no tenía formación ni experiencia para desempeñar el puesto que le
estaban otorgando a solo dos meses que llevaba trabajando con nosotros. Me enfadé y en privado enfrente a mi jefe, quería una explicación y por toda respuesta lo único que me dijo es que tenía que haber nacido hombre si quería ascender más arriba en esa empresa, de ese modo comprendí que de nada serbia mi esfuerzo y trabajo pues nunca seria recompensado ya que era una empresa profundamente machista.
Tres años después la empresa se enfrentaría a unos insalvables problemas económicos que obligaría a sus dueños a venderla por el pago de la deuda al mejor postor y así fue como Comercial Primero desapareció convirtiéndose en parte de la cadena Supermercados El Bosque, gran empresa que operaba ya a nivel nacional y quería empezar a expandirse a nivel internacional, pero las cifras no mejoraron y tras dos años donde se sucedieron grandes despidos de personal se vieron en la penosa necesidad de traspasarla en este caso a Supermercados Amanecer.
Cuando llegaron los nuevos dueños nos explicaron que no les gustaba la idea de seguir trabajando con los empleados actuales porque ya habíamos adquirido formas de trabajar que no era compatibles con su modo de ver el negocio y nos dieron un año para aceptar marcharnos con la indemnización correspondiente por los años trabajados y después de mucho pensarlo decidí aceptar y tomar un nuevo rumbo.
Decidí realizar un curso que duro un año de perfeccionamiento en administración y dirección de empresas. Una vez lo termine y asociada con mi mejor amiga Estela abrimos nuestro primer supermercado al que llamamos Compradora, funciono también que en dos años ya nos habíamos extendido a nivel local prácticamente teníamos supermercados en cada ciudad de nuestro país.
Actualmente operamos a nivel internacional teniendo filiales en una veintena de países, siendo yo la CEO y mi amiga Estela la vicepresidenta y Jefa del equipo de abogados de la empresa.
Pero a pesar de que en los negocios no tengo problemas y todo funciona a las mil maravillas, en las relaciones sentimentales no es lo mismo. He tenido un par de parejas serias solamente pero ninguna me duraron más de cinco años, y ambas acabaron en muy malos términos, en una lo descubrí montándoselo en nuestra cama con otra tía y en mi última relación resulto ser una persona sumamente posesiva hasta el punto de pretender alejarme de mi familia y mis amigos y como él decía tenerme solo para él, fue muy difícil terminar esa relación porque no me dejaba ir a ningún sitio, se presentaba en el trabajo, en mi casa al final acabe denunciando y solo así conseguí
mi libertad y estabilidad. Me quedé destrozada después de esta última experiencia y decidí que el amor no era para mí pero que no me iba a rendir hasta conseguir realizar mi sueño ser mama, por lo que ahora que gozo de estabilidad económica y ya tengo una edad he decidido someterme a un tratamiento de inseminación y ser madre soltera, mañana en la cena familiar voy a dar la noticia estoy segura de que me apoyaran.
ASI VEO YO A LAURA.
NOTA DEL AUTOR.
Siempre me ha gustado escribir, pero hasta el momento solo he compartido mis historias con mis amigos quienes me han animado a publicarlas, espero que os guste. Agradecería un montón que me dejaseis vuestra opinión y cosas a mejorar.
Muchas gracias por leer.
Desde que nací mi vida fue organizada completamente, como primogénito y varón de la familia me convertí automáticamente en el heredero de mi padre para encabezar la empresa cuando él se retirara para disfrutar de su jubilación con mi mama.
Fui educado en los mejores colegios, siempre interno y no volviendo a mi casa salvo para disfrutar de los veranos pues mi padre tenía la creencia de que si me educaba en casa mi madre me volvería débil mientras que si permanecía siempre en el internado la falta de cariño familiar crearían en mi un fuerte carácter. Debido a ello, mi época escolar fue difícil, nunca hubo navidades con sus regalos para mí, ni celebración de mi cumpleaños, nada absolutamente nada, fue duro ver como mis compañeros tenían de todo, eso hizo que poco a poco comenzara a encerrarme en mí y me volviera una persona fría y solitaria.
Cuando llegó el momento de ir a la universidad como no podía ser de otra manera tuve que asistir a la misma universidad que fue mi padre para estudiar Administración y dirección de empresas, llegados a este punto yo era una persona completamente antisocial y manejada cual pele por mi padre así que cuando llegue a la universidad era el bicho raro y empollón del aula por lo que recibía insultos constantes, pero yo no hacía caso, me protegía en mi coraza construida años atrás y seguía como si nada adelante.
Hasta que en el segundo trimestre apareció ella, se llamaba Lisa, era la chica más linda que había visto en mi vida, aunque cierto es que no tenía experiencia alguna por lo que no sé cómo sería a ojos de los demás pero a los míos era maravillosa, a menudo me sorprendía a mí mismo embobado en ella y perdiendo el hilo de la clase pero yo no me atrevía acercarme a ella, para mí era inalcanzable hasta que un día estando en uno de los ataques habituales a los que era sometido por los gallitos del corral, Lisa intervino y evito que siguieran insultándome, desde ese día nos volvimos inseparables ella fue mi primera en todo, mi primer beso, mi primera experiencia sexual, mi primera
salida a las discotecas, mi primera borrachera, mi primer grupo de amigos, estuvimos juntos los cuatro años de universidad y fue maravilloso, cambio mi vida completamente, me hizo salir de mi cascaron y romper la coraza que mis años de soledad habían creado. Con el fin de los estudios llego el día de nuestra despedida, sabíamos que no estaríamos juntos para siempre, cada uno tenía una vida en su país, pero con todo fue dura la despedida y supe que jamás olvidaría su paso por mi vida.
Tocaba por fin el regreso a mi país, a mi ciudad natal, a mi casa, ver a mis padres, a mis hermanas a las que casi no conocí, y como siempre mi padre seguía programando mi vida, no tuve tiempo casi de desempacar mis maletas cuando ya estaba en la empresa asumiendo el cargo de ayudante de mi padre, estaba deseoso de que me hiciera con la empresa cuanto antes y poder descansar. Allí conocí a mi mejor amigo Raúl, hijo del mejor amigo y socio de mi padre y vicepresidente de la empresa y al igual que yo futuro sucesor de su padre.
Raúl y yo somos inseparables desde que nos conocimos, ambos como herederos de nuestros padres vivimos vidas paralelas desde pequeños así que nos compenetramos y entendimos desde el primer momento. Por el día estábamos en la empresa, pero en cuanto salíamos nos íbamos de fiesta a disfrutar de la noche y de las múltiples conquistas, era nuestra manera de desahogar la presión a la que nuestros padres nos tenían sometidos.
En la empresa al principio me costo encajar todos me miraban como un niño de papa que sin esfuerzo tenía el mejor puesto, pero poco a poco demostré que no era así y me fui abriendo un hueco entre el personal, algo que me había planteado es que yo no quería ser un jefe tirano como lo era mi padre, sino más bien un jefe con carácter pero cercano a sus empleados, por supuesto mi padre no lo aprobaba pero es algo que poco me importaba pues el día que se jubilara y ya no vienesa por la empresa yo la organizaría a mi modo.
El tiempo siguió avanzando y con él la insistencia de mis padres con que debía de sentar cabeza para que llegara el futuro heredero del imperio, más yo solo pensaba en disfrutar de la vida sin compromiso, hasta que llego ella, mi Clara, me prendí de ella desde el primer momento que la vi bailando en la pista de la discoteca, no pude evitarlo y me acerque a ella cual lobo a su presa, pasamos toda la noche bailando y desde ese día ya no deje que se separara de mí. Mi familia no la aceptan pues dicen que es una niña para mí, que yo necesito una mujer, y aunque sé que es cierto que es muy joven pues ella tiene doce años menos que yo no puedo evitar sentir lo que siento por ella y necesitarla a mi lado, con mi mejor amigo no es mejor, siempre me está diciendo que ella no me quiere y que estoy ciego por no querer ver, pero con eso y todo sé que ellos me apoyan.
Llevamos ya diez años juntos, dos de los cuales intentando que ella quede embarazada para darles a mis padres ese heredero que tanto quieren, pero por alguna extraña razón que se escapa a mi entendimiento, todos los meses el periodo de Clara llega puntual, nos han realizado todo tipo de pruebas y todas salen bien, ambos somos fértiles y sanos y no deberíamos tener ningún problema para concebir, nuestros grupos sanguíneos son compatibles, así que no sé porque no llega.
Decidimos consultar con el DR Pablo, el mejor obstetra del país y dueño de la mayor clínica de reproducción asistida y además hijo de uno de los socios de mi padre, después de ver todos nuestros exámenes y que todo era correcto nos recomendó probar con la inseminación artificial y si eso no daba resultado saltaríamos a la in vitro.
La reacción de mis padres no se hizo esperar y me dijeron que estaba mal por insistir en algo que la naturaleza me estaba negando con ella, que dejara de estar ciego y viera que no era la destinada para mí.
Digan lo que digan me da igual, es mi vida yo la amo y deseo que sea la madre de mis hijos, sé que estamos en momentos diferentes en nuestra vida, pero pienso que cuando sienta a nuestro hijo en su tripita ella cambiara en su manera de pensar y querrá compartir siempre a mi lado.
Asi es Enrique para mi.
Nací en un pequeño pueblo, dentro del seno de una familia humilde de campesinos, mis padres fueron buenos dieron todo su esfuerzo por darme lo mejor, pero para mi no era bastante, me sentía una princesa en una pocilga.
En mis años escolares no puedo negar que me divertí de lo lindo, soy bella y eso hizo que enseguida fuera la más popular, me hice de un par de amigas que aunque no tan bellas como yo, también destacaban del resto de pueblerinas y juntas lideramos el colegio y el instituto donde no faltaron las bromas y burlas a quien por
doquier nos caía mal o no estaba a la altura de nuestras expectativas. Reconozco que alguna vez nos pasamos y resultaron demasiado humillantes nuestras bromas pero éramos las diosas del pueblo y no podíamos bajar de
nuestro pedestal.
En mi cumpleaños dieciséis comencé a orquestar un plan para salir del pueblo y empezar a escalar para encontrar la posición social que mi belleza se merecía, y de que mejor manera que siendo una gran modelo. Empecé a buscar información de casas de moda de mi país y comencé a mandar mis fotos con la esperanza de que alguna de ellas me llamara. Unas semanas después me llamaban para entrevistarme, una modelo
había causado baja y necesitaban una sustituta y aunque yo no tenía experiencia tenía las medidas perfectas que buscaban y era muy bonita. Por supuesto mentí en la edad y dije que tenía dieciocho años, al ser alta y tan bien definida no dudaron de ello y bueno mi carnet falso también ayudo, si hubieran sabido que era menor necesitaría el consentimiento de mis padres y yo no podía consentir que mi futuro se manchara sabiendo que vengo de un hogar humilde, por eso con la ayuda de un amigo conseguimos una identificación falsa logrando mi primer trabajo como modelo.
Al principio eran pocos desfiles y mi sueldo cortito por lo que no me daba para muchos lujos, por lo que mientras seguía viviendo en casa de mis padres abrí una cuenta a mi nombre y allí fui guardando todo lo que me daban siempre con la meta de salir del pueblo en cuanto cumpliera mi mayoría de edad.
Llevaba ya unos meses en la empresa y todavía seguía realizando dos desfiles al mes, en cambio tenia compañeras que siendo menos agraciadas que yo habían aumentado sus desfiles por lo que decidí hacerme más próxima a ellas para saber cuál era su secreto para avanzar tan rápido y así fue como descubrí que si accedías a ser la “compañía” de determinados señores de la alta sociedad tu carrera era impulsada más rápidamente. En ese punto yo todavía no había tenido relaciones sexuales y era una inexperta, pero me
había propuesto ser la mejor y si para eso tenía que hacer algunos sacrificios los haría.
Y así comencé a moverme en un mundo manejado por el dinero, la lujuria y el poder, no tardó en llegar mi oportunidad pues además de hermosa era virgen lo que subía mi cotización. Llego mi noche para ser presentada y en la cual pujarían por mi, me llevaron junto a varias compañeras a un local subterráneo y clandestino pues nadie diría desde fuera que al traspasar la puerta de entrada encontrarías lo que había allí, nos subieron a un escenario una a una y fueron pujando por nosotras, a mi me toco un ricachón mayor, evidentemente sus identidades eran protegidas y no sabíamos quiénes eran, pero por su apariencia tendría unos cuarenta años, estaba nerviosa seria mi primera vez y sentía miedo pero decidí pensarlo positivamente, con esa edad sería un hombre experimentado y sería mejor, llegado el momento fue tremendamente doloroso no fue gentil conmigo y me uso toda la noche hasta que se agoto, al día siguiente estaba sola en la habitación y apenas podía moverme pero obtuve mi recompensa desde ese momento mi carrera ascendió a una velocidad
vertiginosa a tal punto que a mis dieciocho años como me había propuesto abandone mi pueblo y a mis padres y sin mirar atrás me mude a la gran ciudad ya convertida en una modelo con un cierto prestigio y con una posición social media- alta.
El primer día de mi llegada a la ciudad donde compartía un apartamento con una de mis compañeras, después de trabajar salimos todas juntas a divertirnos y celebrar y fuimos a una discoteca, estábamos bailando animadas cuando sentí unos brazos que me rodeaban desde atrás y una voz grave que me invitaba a bailar, voltee y
encontré ante mi un hombre imponente, mayor para mi pero imponente, no sabía quien era pero por su manera de vestir pude adivinar que era alguien importante o al menos con una fuerte economía así que le seguí el juego y pase la noche bailando con él.
Al día siguiente busque en internet información sobre él y cual fue mi sorpresa al descubrir que era uno de los solteros más cotizados entre los grandes empresarios así que ni corta ni perezosa decidí aprovechar mi suerte y cazarlo para mi, si era como yo pensaba él me llevaría a la cima que tanto ansiaba.
Dicho y hecho desde ese día me convertí en su sombra y él en la mía, no fue difícil conquistarlo obvio soy muy hermosa y bien proporcionada, cuando le dije que era modelo él se ofreció ayudarme y quien era yo para decirle que no. Mi vida desde ese momento ha sido perfecta, y hoy a mis veintiocho años y tras diez años de noviazgo con el soy una de las modelos más cotizadas en mi país.
Perfecta hasta que mis suegros empezaron a presionarlo con que tenía que casarse y tener un heredero, con mucha sutileza conseguí evitar que nos casáramos a parte de que sabía que a él tampoco le hacía mucha gracia pero lo del hijo fue peor, hasta ahora con eso de mi juventud y estar lanzando mi carrera lo fui evitando,
pero a día de hoy me tiene desesperada, desde hace dos años está buscando que me embarace, pero yo me he cuidado bien, como piensa que siendo modelo yo me voy a embarazar y a perder mi figura ahora que estoy además a pleno rendimiento, el problema es que después de ver que no lo ha conseguido me hizo ir a la
clínica de un amigo de la familia para ver qué pasaba, nos tenían que hacer pruebas que yo salve con la excusa de que mi ginecóloga les haría llegar las pruebas y así me toco presentarme en la consulta de mi ginecóloga y tras un pequeño soborno monetario accedió a mandar una pruebas falsas para que no descubrieran en los análisis que tomaba anticonceptivos.
Pensaba que se tranquilizaría pero no ha sido así, ahora pretende que me someta a una inseminación artificial así que he de encontrar la manera de que esto no se lleve a cabo y la verdad todavía no lo sé, ya que se hará en la clínica de su amigo y ahí no creo poder sobornar a nadie que me ayude.
Mis amigas me dicen que deje ya mi sugar daddy, ellas le llaman así, y realmente es lo que ha sido para mi, pues yo no lo amo, ni estoy enamorada de él, pero lo necesitaba para llegar donde estoy. Ciertamente lo he pensado alguna vez, pues ya no le necesito, tengo mi propia vida y carrera pero me da temor pensar que no lo aceptara y me hundiera con todo el poder que tiene podría hacerlo y es por eso que no lo abandono, pero no puedo aceptar ser su mujer y mucho menos la madre de sus hijos, así que buscare la manera de evitarlo.
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