¡Fuego!

El cielo ardía en llamas. El mundo de Carmín Hunter estaba siendo destruido en un instante, Carmín cerro los ojos esperando la muerte, que más puede esperar una mujer que lo ha perdido todo. Carmín se recostó débilmente en la cama y observó cómo el fuego se extendía hacia un lado de su cama.

Su cama se incendió. Primero, la manta, la almohada, su pelo largo y luego sus manos...

¡Duele!

¡Realmente dolió!

Así que así era como era morir quemado...

Su corazón se llenó de tristeza. ¡Sólo hoy supo que su marido Dan Mill, de quien estuvo enamorada 30 años, la engañaba nunca la amó! En realidad, quería matarla.

La mantuvieron en la oscuridad y la engañaron durante 30 años como una tonta.

El olor a gasolina en el aire estimuló sus nervios. Tenía los ojos rojos por el humo. Aun así, ella no derramó una sola lágrima. Sus ojos estaban llenos de resentimiento un profundo odio se apodero de ella. Ella ya no estaba dispuesta a aceptar esto. Incluso si se convirtiera en un fantasma, no dejaría ir a esas personas.

La puerta carbonizada se abrió de repente desde fuera. Observó cómo una figura entraba de repente.

“¡CARMÍN!” Esa persona la vio en la cama y corrió hacia ella, ignorando el fuego a su alrededor. Corrió hacia ella con ira y preocupación.

Leo Cao...

......

Carmín ya no pudo emitir sonido y de repente derramó una lágrima al verlo. Al final, quien vino a salvarla era el hombre que odió toda su vida.

De repente, un armario en llamas cayó en dirección al hombre. Bajo la mirada aterrorizada de Carmín, Leo cayó al suelo. Sus piernas quedaron atrapadas en el fuego. Levantó la cabeza, sin importarle las heridas en su cuerpo, se tambaleó hacia ella con pura determinación.

Los ojos de Carmín estaban empañados por las lágrimas. Ella quería que él se fuera, para salvarse, pero no podía. Ni siquiera podía mover los dedos. Después de tantos años de tortura, se había vuelto casi inhumana.

Leo usó sus manos para apagar las llamas de su cuerpo y la cargó con cuidado. “Pórtate bien, no llores. Te sacaré ahora”.

Cuando se levantó, su cuerpo se balanceó. La sangre goteó de sus piernas y fue evaporada por las llamas circundantes.

A él no le importaba en absoluto. Usó su cuerpo para bloquear las llamas y la llevó paso a paso hasta la puerta.

Carmín gimió. Era la primera vez que veía a este hombre en tan lamentable estado. El pelo de su cabeza había quedado calvo y su cuerpo estaba lleno de heridas. Su rostro también estaba quemado hasta quedar irreconocible.

Él realmente la sacó.

En cuanto salió de la habitación, se arrodilló en el suelo. Sus piernas ya no podían moverse, pero aún protegía a Carmín en sus brazos. La abrazó con fuerza como si fuera un tesoro precioso.

En ese momento, Carmín sintió como si el cielo se hubiera derrumbado. El mundo entero se derrumbó en el momento en que apareció el hombre. Lloró tan fuerte.

Una sonrisa apareció en el rostro de Leo. El dolor en su rostro le hizo darse cuenta de lo aterrador que debía verse en este momento. Él sonrió y dijo: “¿Por qué lloras? ¿Te asuste? No te preocupes. Definitivamente te salvaré. Lo prometo."

Carmín negó con la cabeza y quiso decir que no, pero no pudo decirlo en voz alta.

Usó una sonrisa para cubrir el temblor de su voz. “Carmín, te salvé esta vez. Serás mía a partir de ahora. Tienes que pagarme con tu vida. De lo contrario, sería un desperdicio que me gustaras tanto”.

En ese momento, las personas que estaban bloqueadas por la familia Cao se apresuraron a entrar. Se sorprendieron al ver la mirada miserable de su Joven. Rápidamente acudieron a apoyarlo. Leo negó con la cabeza y les entregó Carmín y dijo: "Envíenla al hospital primero".

Carmín se sorprendió por sus palabras y la entregaron a un guardaespaldas. Se volvió para mirar en dirección a Leo. Intentó abrir la boca con todas sus fuerzas, pero escupió una bocanada de sangre. Sabía que no sobreviviría.

Leo se abalanzó sobre ella y casi cae al suelo. Tenía los ojos inyectados en sangre cuando la agarró por la muñeca y rugió: “Carmín, no permitiré que mueras. Vivirás bien, ¿me oyes?

Carmín quería tocarlo, pero su mano levantada colgaba sin fuerzas y la luz de sus ojos se extinguió lentamente.

Su última mirada fue la cara de Leo con lágrimas cayendo de sus ojos. Esta lágrima parecía haber goteado directamente en su corazón y se sentía hirviendo. Ella no podía soportar este amor.

Lo siento, Leo...

Si hay una vida futura, entonces es mi turno de amarte...

"No quiero volver a ver a la familia Mill".

La gente detrás de él inmediatamente asintió y aceptó la orden. Una sentencia determinó la vida o muerte de la familia Mill.

Leo regresó al parque nacional de ciudad L. Este fue el lugar donde él y Carmín se conocieron por primera vez. Recordó la niña pequeña que lo miraba con grandes ojos y le dio su paraguas cuando comenzó a llover recuerda como caían las gotas de agua haciendo que cayeran las flores de los cerezos. Fue una imagen hermosa.

Con las piernas muy quemadas, el rostro irreconocible, Leo, se sentó en la silla de ruedas, todavía abrazando la urna con las cenizas de Carmín en sus brazos.

Algunas personas tomaron palas y cavaron un gran hoyo junto al pie de un gran cerezo. Después de ver a su asistente personal Josua llevando las cenizas no se atrevieron a moverse en absoluto.

"Continuar."

Esas personas colocaron en hueco la urna con miedo y temor. Leo se abalanzo sobre la urna abrazó a Carmín y le dijo mientras las lágrimas corrían por sus ojos: "¿Puedes darme tu próxima vida?".

“¿Puedes volver a mi lado cuando florezcan los cerezos?”

"Si no dices nada, lo tomaré como una promesa".

...

Frío... Un frío sofocante y escalofriante se extendió por todo el cuerpo de Carmín.

Abrió los ojos y lo único que pudo ver fue agua. Después de ser obligada a tragar algunos tragos de agua, soportó el dolor de los calambres en la pantorrilla y luchó por salir nadando del agua.

Finalmente, al entrar en contacto con el aire fresco, respiró hondo.

Antes de poder darse cuenta de lo que pasaba, escuchó risas burlonas alrededor.

"La señorita Hunter realmente vino a buscar el anillo". acción

“No esperaba que la señorita Hunter, que suele ser tan educada, tuviera una figura tan buena. Jeje, el joven maestro Mill tiene mucha suerte de tenerla”.

La señorita Hunter quiere casarse con el joven maestro Mill. Realmente ha avergonzado a la familia erudita de la familia Hunter. Si el viejo maestro Hunter se entera, se enojará”.

Carmín sintió un escalofrío recorrer su espalda. Levantó la vista y vio rostros familiares pero desconocidos a su alrededor.

¿No estaba ella muerta?

¿Por qué estaba ella aquí?

Además, ¿qué querían decir con eso? ¿No estaba ya casada con Dan Mill?

De repente, vio un anillo muy apretado en su mano. Los recuerdos del pasado inundaron su mente.

Recordó que dos días antes de casarse con Dan, su anillo de compromiso fue arrojado al agua. Temiendo que Dan se enojara, saltó al agua delante de todos. Buscó durante tres horas antes de encontrar este pequeño anillo. En ese momento, casi muere en el agua debido a un calambre en la pantorrilla.

......

Cuando encontró el anillo que había encontrado con gran dificultad, descubrió que Dan ya se había ido. Él no la esperó en absoluto.

Pensando en el pasado, recordó que agarró el anillo con tanta fuerza que lo deformó ligeramente. Dan no la amaba en absoluto. ¿Por qué no podía entender algo tan obvio? ¿Por qué cayó tontamente en la trampa de la familia Mill?

Había dedicado toda su vida a Dan, la familia Mill. Al final, acabó siendo abandonada por todos. Una enorme cantidad de odio surgió de su cuerpo, sorprendiendo a las personas que la rodeaban en un instante. No se atrevieron a burlarse de ella y ridiculizarla casualmente. Fruncieron el ceño y miraron a Carmín en el agua.

¿Qué le pasaba?

Carmín apretó el anillo y subió a la orilla. Ella se burló y arrojó el anillo al agua delante de todos.

Esta acción sorprendió aún más a todos.

La mirada de Carmín pasó junto a ellos y finalmente se detuvo en una mujer.

Elin Cao dio un paso atrás. Estaba un poco asustada por su mirada e incluso tartamudeó: “¿Qué, qué estás mirando…”

Carmín se acercó lentamente a ella. Estaba completamente empapada y su cabello mojado, hasta la cintura, estaba esparcido por todo su cuerpo. Algunos mechones se le pegaron a la cara y parecía un fantasma de agua que quería quitarle la vida.

Elin tragó saliva y se obligó a no dar un paso atrás. No quería mostrar debilidad frente a esta molesta mujer.

Carmín se acercó a ella y de repente se acercó para abrazarla. Los ojos de todos se abrieron, e incluso Elin estaba tan sorprendida que no se atrevió a moverse.

Todos sabían cuánto le gustaba a Carmín Dan y cuánto odiaba a Leo Cao. Incluso rechazó a toda la familia Cao por culpa de Leo Cao. ¿Entonces, qué estaba pasando?

Carmín abrazó a Elin , le dolían los ojos. En su vida anterior, no llegó a tierra tan rápido. Al final, fue Elin quien la arrastró a tierra. Había odiado a los hermanos Cao durante toda su vida, pero siempre fueron ellos quienes la salvaron.

Elin volvió en sí y dijo con miedo: "¿Qué quieres hacerme exactamente?"

Su tono era como si se estuvieran burlando de ella.

Un atisbo de sonrisa cruzó por los ojos de Carmín. Descaradamente puso todo su peso sobre su cuerpo y dijo: “Acabo de tener un calambre en la pierna. Ya no puedo caminar. Tendré que confiar en ti”.

La comisura de la boca de Elin se torció y ella murmuró: “Qué problemático. ¿Por qué no buscas a alguien más?

Sin embargo, Elin todavía la apoyaba.

“Ah, claro, me quedaré en tu casa esta noche. Si vuelvo así, mi padre me matará a golpes”. Carmín dijo descaradamente mientras estaba acostada de espaldas.

Los párpados de Elin temblaron y se giró para mirarla con recelo. ¿Esta mujer podría haber sido poseída por algún espíritu maligno o un demonio? ¿Cómo podía decir palabras tan aterradoras?

Si se quedaba en su casa, definitivamente se encontraría con su hermano, Leo Cao.

Cuando pensó en la escena en la que se peleaban cada vez que se encontraban, Elin quiso rechazarla de inmediato. Sin embargo, cuando se dio la vuelta, descubrió que Carmín ya se había dormido.

Elin abrió la boca, pero al final no la molestó. Ella dio un suspiro de resignación y murmuró: “Tú mismo lo dijiste. Si pasa algo, no puedes culparme”.

Soportando el peso de Carmín, a Elin le dolía la cintura. Se inclinó y no pudo evitar quejarse: "Por lo general, pareces bastante delgada, pero ¿por qué pesas tanto?"

La persona que estaba sobre su espalda, naturalmente, no le respondía cuando estaba dormida. Cuando Elin vio su coche, se puso tan feliz que lloró.

Cuando los dos regresaron a la residencia de la familia Cao, ella casualmente la arrojó sobre la cama. Miró a Carmín, que todavía dormía después de haber sido tratada así. Ella gimió y pensó que era una tonta por tratar de mantener la voz baja todo el tiempo.

“Te atormentaste hasta este estado por un hombre. ¡Que estúpido!" Dejó escapar un suave grito y ayudó a Carmín a quitarse la ropa y ponerse un pijama limpio.

El cuerpo de Carmín ya no estaba mojado y gradualmente se calentó. Extendió la mano para sostener la manta en sus brazos.

Al ver que Carmín dormía profundamente, Elin fue a otra habitación.

En medio de la noche, Carmín se despertó para ir al baño. Sin embargo, estaba medio dormida y aún tenía los ojos cerrados. Entró a tientas al baño, cuando terminó, salió de la habitación aturdida.

Pensó que estaba en la residencia de la familia Cao, por lo que siguió la ubicación de la habitación en su memoria. Abrió la puerta y entró. Tocó el costado de la cama, levantó la manta y se acostó. Sintiendo el calor a su alrededor, habitualmente abrazaba a la persona en la cama.

Todo el movimiento se realizó de una sola vez.

En la oscuridad, Leo sintió el cuerpo suave en sus brazos y todo su cuerpo se congeló.

Si no la hubiera reconocido cuando entró en la habitación, ya la habría echado.

¿Por qué estaba ella aquí?

...... acción

¿Por qué entró ella en su habitación?

¿Por qué se acostó en su cama?

Aparecieron preguntas en la mente de Leo, pero su mente generalmente aguda y clara fue completamente calentada por el suave cuerpo en sus brazos. Era como si su mente se hubiera convertido en una pasta.

“Te entregaste a mí”. Después de un largo rato, se escuchó un suave suspiro.

Al día siguiente, llegó un grito desde la residencia de la familia Cao.

Carmín se despertó con este sonido. Frunció el ceño con impaciencia y abrió los ojos para ver el techo completamente desconocido.

Se sentó horrorizada y miró a Elin en la puerta. Ella era la que acababa de gritar.

Los señaló con un dedo tembloroso y preguntó: "¿Por qué están durmiendo juntos?".

Este fue simplemente un asunto que trastornó su visión del mundo. Aunque sabía que su hermano siempre había estado secretamente enamorado de Carmín, Carmín no sentía ningún sentimiento por su hermano en absoluto. Además, Carmín se casaría mañana.

¿Podría ser que su hermano hubiera usado la fuerza contra Carmín?

Su expresión se volvió aún más aterrorizada.

Carmín miró a la otra persona que yacía en la cama. Leo estiró sus extremidades y se acostó cómodamente en la cama. Sin embargo, no había dormido en toda la noche y sus ojeras estaban un poco pesadas. Después de todo, él no fue quien tomó la iniciativa ayer, por lo tanto, no se sintió culpable en absoluto.

Sin embargo, cuando Carmín volvió la mirada, él todavía volvió el cabeza decepcionado.

Al verlo de nuevo, al verlo tan vivo, los ojos de Carmín se enrojecieron. Los recuerdos de ayer surgieron lentamente en su mente. Ella tuvo una suposición audaz. Se pellizcó el muslo con fuerza y sintió un dolor intenso. Sabía que esto no era un sueño.

Ella realmente había regresado, antes de que todo sucediera.

Leo no pudo evitar mirarla. Cuando vio sus ojos rojos, él se puso un poco nervioso. Estaba perdido y quería explicar, pero al final, todavía usó su tono molesto habitual. Deliberadamente dijo: “¿Por qué lloras? Seré responsable de ti. ¿No puedo simplemente casarme contigo?

Él entrecerró los ojos y esperó a que ella se enfureciera.

No esperaba que ella apareciera repentinamente en sus brazos. Carmín se abalanzó sobre él y lloró en silencio, sus lágrimas empaparon su pecho.

Leo entró en pánico. "¡Por qué estás llorando!"

Al ver que ella todavía estaba llorando, solo pudo darle unas suaves palmaditas en la espalda y convencerla sin habilidad. "Sé bueno, no llores".

Quién hubiera pensado que estas palabras la harían llorar en voz alta, su voz desgarraría su corazón.

Leo podía sentir que todo su cuerpo temblaba.

Frunció el ceño cuando su ira aumentó. Quería hacer pedazos a la persona que la hizo llorar, incluso si era muy probable que esa persona fuera él.