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Arman

cielo rojo

Mientras el sol iluminaba el bosque, los soldados imperiales y los bandidos rodeaban a un grupo de hombres, Arman su líder, era un hombre alto con músculo y cabellera negra, sus rasgos muy marcados era de alguien del norte oriental del continente, un par de flechas habían impactado en su pierna y en su espalda, sus hombres lo rodeaban para intentar protegerlo, sus hombres lo respetaban, el era el único que los había protegido en sus momentos más difíciles, algunos lo sujetaron mientras comenzaba a desmayarse por el agotamiento, mientras sus ojos se cerraban, alcanzó a ver dos figuras encapuchadas frente a él, que lo levantaban con cuidado "Protejan a Liza" alcanzo a decir antes de desmayarse por completo

......................

Algunos días antes

Me encontraba observando el cielo desde la seguridad de un palacio, el gran valle rodeado por montañas, se encontraba a salvo, pero del otro lado de las montañas, una lluvia de rocas de fuego caía sobre el continente, el mundo conocido se acercaba a su fin, algunas rocas intentaban caer sobre la ciudad, pero un escudo la protegía, me alejé de la ventana y comencé a caminar por los pasillos, algunos minutos después llegué hasta la enfermería

"¿cómo se encuentra?", le pregunte a un joven que esperaba en la entrada

"El médico aún no sale, ruego que pueda salvarla" respondió el joven

"Padre si ella no sobrevive el escudo caerá y todos moriremos" comentó alguien detrás de mí, mientras me daba la vuelta, la puerta de la enfermería se abrió y de él salió un médico, no lo conocía, pero había visto su estatua frente a un hospital

"Hice lo mejor que pude, solo queda esperar"

"¿Esperar? ¿sabes lo que eso significa Dorian?" grito otro joven

"Emperador Arthur, sé lo que eso significa, pero ella no solo es una señora demonio, ella es una divinidad, mis conocimientos solo sirven con los nativos del continente, el abyss es una tierra inexplorada para mí, incluso en esta era el abyss es incluso menos conocido" respondió el joven llamado Dorian

"Emperador Aleksander, prepare a sus hombres, descenderemos al abyss..." En ese momento Arthur se quedó callado al escuchar un grito

"No pueden" el grito provenía desde el interior de la enfermería, en cuanto ingresamos nos encontramos con la señora demonio

"Lady Lilith ¿que ocurrió?" pregunto Arthur

"Mis hermanos, están muertos, el Panteón demoníaco y el divino ya no existen, los nuevos dioses están invadiendo este mundo, sin los demonios para mantener el abyss, las almas solo pueden dirigirse al reino divino, deben protegerlo, Arthur, tu siempre fuiste mi favorito, por esa razón quiero que recibas mi poder, a partir de este momento te nombro amo y señor de la oscuridad, Arman tu fuiste nuestro segundo candidato, pero, tu amor por la guerra siempre fue más poderosa, por eso mi hermano te apreciaba, por esa razón te concedo el poder de mi hermano Jestrath, a partir de este momento te nombro amo y señor de la guerra, Aleksander, eres el último de la línea real Nabókov, desciendes de Arthur decimotercer emperador de Bizandria y Arman el primer rey de Bizandria, ambos crearon grandes cambios en la historia continental y tu también lo harás, por eso te nombro amo y señor de la luz y la creación, cuida del poder de mi hermano Aura Mazda, Léa, tu protegiste las almas de los caídos durante la gran guerra demo-divina por esa razón te nombro ama y señora de la muerte, sigue cuidando de los caídos como mi hermana Proserpina solía hacer, Katya, mi hermano Ladon admiraba tu cercanía con los dragones y demás criaturas del continente, es por eso que te nombro ama y señora del conocimiento, cuida bien de los hijos de mi hermano, por último Dorian mi hermana Innana nunca se interesó en ningún mortal, a excepción de ti, ella era la única de todos nosotros que veía el deseo del alma, tu alma siempre tuvo el mismo deseo, ayudar al necesitado, por esa razón te nombro amo y señor del amor, la fertilidad y la salud" en cuanto termino de hablar, su cuerpo comenzó lentamente a convertirse en polvo "Busquen la última llave, la cámara de los Paracelso posee la verdad" alcanzo a decir antes de convertirse totalmente en polvo, la última divinidad murió frente a nosotros

"Hombres, activen los escudos mágicos de la ciudad" grito Aleksander

"Hermano..."

 

"Hermano, despierta" en cuanto abrí mis ojos, me encontré con la mirada de mi hermanita Elizaveta o Liza para nuestros amigos, el sueño que tuve fue muy extraño, pero decidí ignorarlo

"Liza, ¿que ocurre?"

"Abasi, esta aquí en el campamento, te está buscando"

"Ahora voy a verlo y ponte algo más, no me gusta que vistas tan poco ropa, cuando estamos en el campamento"

"Oh ¿preocupado por mí?", comento mi hermana mientras me abrazaba por la espalda "no te preocupes, sabes que no saldré de la tienda vestida así, además, nadie en el campamento intentará algo conmigo, todos saben que deben derrotaste en una batalla para solo tener el derecho a cortejarme"

"Da igual, quiero que te vistas, recuerda que la carne es débil" le dije en reproche mientras me terminaba de vestir, Liza de mala gana se vistió con el vestido que le compré en su resiente cumpleaños número diecinueve, en cuanto me terminé de vestir, salí de la tienda "Abasi ¿qué haces aquí?, por favor ¿dime qué no te volviste a escapar?"

"No diré nada entonces" en ese momento golpeé mi cara con mi mano en señal de desapruebo "No seas así, tú sabes que me encanta venir a tu campamento" en ese momento salió Liza de la tienda "Oh, no sabía que la hermosa Elizaveta estaba aquí, Arman, te sugiero que la cuides, ella se ha convertido en una joven extremadamente hermosa, cualquier noble que la vea intentará tenerla"

"Abasi, directo al grano ¿qué quieres aquí?"

"Está bien, lo primero, quiero tener un duelo contigo, su hermana es muy hermosa y la quiero en mi harem, lo segundo, tengo una misión para tus mercenarios"

"¿Cuál es la misión?"

"Primero el duelo" no tenía intenciones de negarme, por lo que ordené que prepararan todo para el duelo

"Hermano, por favor gana" dijo Liza, con unos ojos suplicantes

"Liza, consentida de mi corazón, no permitiré que alguien como él ponga sus manos sobre ti, primero deberán matarme, he incluso así, escaparé del abyss y lo detendré" Liza no dijo nada pero se acercó a mí y me abrazó nuevamente

"Capitán, no se preocupe, todos aquí, le debemos lealtad, por lo que protegeremos a su hermana, incluso con nuestras vidas" comentó mi segundo al mando

"Omer, te lo agradezco, pero ahora, debo encargarme de esta persona despreciable" me di la vuelta y saque mi espada

Imagen representativa de Arman

El paso de jestrath

En cuanto me aleje de Liza, todos mis hombres formaron un círculo alrededor mío y de Abasi

"Arman espero que estés listo, no perderé en esta ocasión" Abasi saco su espada y la apuntó en mi dirección

"Lamento decepcionarte, pero yo nunca pierdo" saque mi espada y luego de realizar un hechizo, la hoja de la espada se incendió "te permitiré atacar primero" Abasi lanzó el primer ataque, lo esquive con facilidad y luego lo empujé con mi cuerpo, Abasi se tambaleó algunos segundos, pero en cuanto se recuperó volvió a atacar, detuve su ataque con mi espada, lo que me permitió contraatacar con demasiada fuerza, el duelo continuo durante varios minutos, hasta que el cansancio de Abasi fue evidente, con la oportunidad en mi mano, acabe le quite la espada y acabe con el duelo "Has perdido, ahora, dime cuál es la misión"

"Muy bien, un grupo de osos helados están congelando los viñedos fuera de la ciudad, creemos que su cueva se encuentra cerca de las colinas del sur"

"Prepararé a mis hombres, tú te quedarás a la vista de todos" algunos minutos después cerca de doce de mis mejores hombres marchaban junto a mí hasta la cueva, no tardamos mucho tiempo en descubrir la cueva, el hielo cubría la entrada a la cueva, saque mi espada y luego realice el encantamiento, de fuego, Abasi y mis hombres me siguieron hasta el interior de la cueva, el fuego de mi espada y el fuego de mis hechiceros era lo único que iluminaba los pasillos que bajaban hasta lo más profundo de la cueva, poco tiempo después de llegar a lo más profundo, escuchamos el rugido de un oso, en ese momento uno de mis hombres fue golpeado por las garras de un oso "Sáquenlo de aquí" grite luego de colocarme frente al oso, gracias al fuego el oso retrocedió algunos pasos, el oso nos observó algunos segundos antes de abalanzarse sobre nosotros, mis hombres se movieron rápidamente y comenzaron a atacar al oso, los que dominaban el fuego, se encargaron a atacar, mientras que los que dominaban el viento, protegían a los demás de los golpes, varios minutos después dos osos entraron a la cueva y nos atacaron, mientras la lucha más se intensificaba, la cueva comenzaba a inundarse lentamente, si los osos se daban cuenta de esto, podrían llegar a congelar el agua con nosotros dentro, por lo que debíamos de ser rápidos

"Señor cuidado" grito Omer y me tiro hacia él, gracias a sus reflejos, me salvé del zarpazo del oso, sujete nuevamente mi espada y me abalance sobre el oso, conseguí atravesar el pelaje y generarle una herida en la pata, el oso herido escapó de la batalla, pero los otros dos siguieron luchando, luego de dos horas de intensa batalla los osos cayeron muerto

"Fue una dura batalla, sujeten a los osos y prepárenlos, serán nuestros suministros hasta Dur" mis hombres, sacaron sus cuerdas y comenzaron a atar los cadáveres de los osos

"Arman ¿debemos preocuparnos por el oso que escapó?, pregunto Omer en cuanto estuvo junto a mí

"Lo sabremos antes de abandonar Degend" respondí tranquilamente, en cuanto los osos estuvieron amarrados, regresamos al campamento, la mayoría de las tiendas estaban desarmadas y esperaban nuestro regreso para emprender el viaje, teníamos tres semanas de viaje por delante, por lo que ordené que saliéramos

Día 6 del tercer mes del año 493

Hace dos días que abandonamos la capital imperial, los últimos días mi campamento y yo bordeamos la helada costa imperial hasta acercarnos al paso de Jestrath, los barcos navegaban cerca del peligroso hielo, por tierra este era el único camino libre de bandidos, debido a que pocos son los suficientemente duros para resistir el frío saliente del mar, mientras subíamos por la colina, el viento helado del mar provocaba que hasta el más fuerte de mis hombres temblará del frío, en ese momento pasaron algunas valkirias sobre nosotros, ellas venían cantando una canción

...En alas de cuervo, al amanecer,...

...las valquirias surcan el cielo sin temer....

...Sus cabellos dorados, ojos de hielo,...

...guiando a los caídos hacia el Valhalla anhelado....

...Oh, valquirias, guardianas del honor,...

...llevadnos al campo de batalla, al fragor....

...Donde las espadas chocan y los corazones arden,...

...donde los héroes se alzan y los dioses nos observan....

...Los campos verdes se tornan rojos,...

...la sangre de los valientes empapa la tierra....

...Las valquirias cantan himnos de gloria,...

...mientras los guerreros luchan por su destino....

...Oh, valquirias, guardianas del honor,...

...llevadnos al campo de batalla, al fragor....

...Donde las espadas chocan y los corazones arden,...

...donde los héroes se alzan y los dioses nos observan....

...Las lanzas se alzan, los escudos se rompen,...

...las almas se elevan hacia el Valhalla....

...Las valquirias danzan entre los cuerpos caídos,...

...tejiendo el destino de aquellos que pelean....

...Oh, valquirias, guardianas del honor,...

...llevadnos al campo de batalla, al fragor....

...Donde las espadas chocan y los corazones arden,...

...donde los héroes se alzan y los dioses nos observan....

...Y cuando el último aliento se escapa,...

...las valquirias recogen las almas con ternura....

...Hacia los salones dorados nos llevan,...

...donde la eternidad aguarda, en un abrazo de gloria....

...¡Que los dioses nos guíen en nuestro viaje al campo de batalla!...

Emboscada

Luego de horas padeciendo frío, los verdes campos del continente, podían ser vistos a la distancia

"Hermano ¿escuchaste los rumores de la capital?", pregunto Liza, en cuanto acerco su caballo al mío

"¿Rumores?", pregunte sin comprender lo que decía

"Parece que una enfermedad se está expandiendo en el continente, parece que afecta a todos por igual"

"Mis hombres dijeron algo relacionado, pero no les di mucha importancia"

"Capitán, sus hombres están hambrientos, creo que debemos asar los osos" informó Omer, mire a mis hombres por unos segundos y asentí, en poco tiempo, mis hombres comenzaron a cortar la dura piel de los osos

Estaba por sentarme junto a Liza, cuando uno de mis hombres llegó corriendo "Capitán, Capitán, tenemos problemas"

"¿Qué ocurre?", le pregunté al aterrorizado hombre

"Debe verlo usted mismo" el hombre me guio hasta los osos, en un principio no entendí lo que querían mostrarme, hasta que levantó la pata derecha

"Qué todos suban a sus caballos, Omer toma a Liza y a algunos de mis hombres, llévala a Leventia, el rey Blade la protegerá" Omer y seis de mis hombres, salieron a buscar a mi hermana, ella no comprendió lo que ocurría, pero me abrazó y se despidió, Omer utilizó su magia y desaparecieron

"Capitán ¿está seguro de eso?", pregunto uno de mis hombres

"Sé que la magia de Omer es limitada y lo agota demasiado, pero su teletransporte los dejará los suficientemente lejos de nosotros, todos los demás, debemos abandonar este lugar cuanto antes, los caballos galoparon a toda prisa durante horas, el bosque al que ingresamos se encontraba tan tranquilo que la tensión podía ser palpada, en poco tiempo una flecha se clavó en el suelo frente a nosotros, de entre los árboles aparecieron algunos estandartes rojos con el símbolo de una serpiente de color esmeralda "Son los imperiales, todos junto a mí" ordene

"Arman, por el asesinato de los osos de su majestad el emperador, se le ordena que usted y sus hombres se rindan, su juicio será dentro de dos semanas" grito el líder de los soldados

"Solo muertos nos capturarán, esto fue una trampa, hombres, ataquen" mis hombres acataron la orden y comenzaron a luchar, en un principio, la batalla estaba ganada, pero los refuerzos imperiales no tardaron en llegar y fuimos superados seis a uno, mis hombres estaban a punto de rendirse, cuando los llamé, en cuanto todos estuvieron junto a mí, clave mi espada en el suelo, con el encantamiento de mi espada activo, forme un círculo de fuego al rededor de nosotros lo cual funcionaba como un escudo, los hechiceros imperiales intentaban apagarlo, pero las llamas no se extinguían, solo seguían creciendo "Dejen de intentarlo, estas llamas son parte de un hechizo propio, mientras más magia le lancen, mas grandes se volverán" al escucharme, los hechiceros dejaron de intentar apagar el fuego y regresaron a la seguridad del bosque, solo los soldados permanecieron en el camino, la tensión se sentía de ambos bandos, ahora nadie estaba dispuesto a rendirse, estaba por apagar el fuego, cuando algunos de mis hombres cayeron al suelo, lo mismo ocurrió con algunos hechiceros imperiales

"¿Qué está ocurriendo?", pregunto el capitán imperial, por mi parte me acerque a uno de los hombre que se desplomaron, en cuanto sentí su frente, me di cuenta de que estaba ardiendo en fiebre

"Capitán, mire quiénes se desplomaron, son los que más hechizos utilizaron durante la batalla"

"¿Sobrecarga mágica?", pregunte mientras me ponía de pie

"No lo creo señor, la sobrecarga mágica solo ocurre con quienes están aprendiendo a controlarla, todos aquí, somos hombres experimentados..." justo cuando terminaba de hablar, una flecha impactó en su pecho, de entre los árboles salieron bandidos, los cuales se unieron a los soldados imperiales

"Ríndanse en este momento, están rodeados" me puse de pie y estuve por agarrar mi espada para seguir luchando, pero los bandidos se dieron cuenta y dos arqueros disparó contra mí, la primera flecha impactó en mi pierna, mientras que la segunda impactó en mi espalda, mis hombres se formaron al rededor de mí para protegerme, mis ojos comenzaban a sentirse cansados, pero alcance a ver como el fuego se apagaba y dos hombres encapuchados aparecían frente a mí

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"Por aquí, los reapers protegerán la entrada al cementerio" grito Arthur mientras salíamos de los carruajes junto a algunos soldados, a la distancia se podía observar una enorme villa iluminada de un lado, pero del otro lado se encontraba destruida por la lluvia de fuego que había terminado hace unos días

"Mi familia vivió en esa villa durante generaciones y ahora solo quedan ruinas" comentó Dorian mientras se acercaba a mí

"Aleksander dijo que la familia Paracelso aún está con vida, pero dejaron la villa al cuidado de la república de Zerén, si usted lo desea, cuando todo esto acabe podrá reconstruir este lugar" le comenté

"Agradezco sus palabras, pero ya no pertenezco a este mundo, ninguno de nosotros seis pertenecemos aquí, solo el emperador aleksander y sus hombres"

la imagen frente a mí lentamente desaparecía hasta quedar totalmente en negro

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Día x del mes x del año x

Con dificultad abrí mis ojos, luego de observar un poco, me di cuenta de que estaba en una habitación lujosa

"Por los divinos" dijo una joven vestida como sirvienta y salió de la habitación, algunos minutos después, una mujer cercana a los treinta años ingresó a la habitación, seguida por uno de los encapuchados

"Señor Arman ¿cómo se siente?", pregunto la mujer

"Mis hombres ¿dónde están?", pregunte ignorando la pregunta de la mujer

"Ellos están a salvo escondidos bajo la ciudad" respondió el hombre encapuchado

"Quiero verlos, tráiganlos" ordené, la mujer solo observo al encapuchado y abandonaron la habitación, al principio fue complicado, pero conseguí ponerme de pie y acercarme a la puerta, del otro lado escuché algunas voces

"No estoy de acuerdo, él y sus hombres son buscados por el emperador y sus príncipes, si alguien lo ve, todo abra acabado" dijo la mujer

"Recuerde que tiene un pacto con nosotros y Arman es lo único que puede protegerla a usted y a los ciudadanos de Dur" al escuchar esas palabras supe perfectamente donde estaba, este lugar es la mansión de Lady Ophelia Andersen la única noble del continente a quien la familia real respeta e incluso teme "Arman, puede salir, yo ya he acabado aquí" en cuanto escuché eso, no me quedo otra opción y abrí la puerta, para mi sorpresa, solo se encontraba lady Ophelia, no encontré rastro alguno del hombre encapuchado

"Mis sirvientes están preparando la cena, hablaremos en ese momento" comentó la mujer y camino por uno de los extensos pasillos

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