Estar Bien PDF | Descargar Novela PDF

Admito que soy una persona que se lastima, no físicamente si no mentalmente. Creo que no es masoquismo si no que lo hago por que no quiero olvidar lo malo, todo lo que he pasado para merecer tener la felicidad que tengo en la actualidad.

Debes en cuando necesito recordar ciertos momentos... a ciertas personas gracias a eso estoy donde estoy y soy quien soy

Estando acostada en mi cama escuchando a Patrick Watson sentí la necesidad de ir a visitar a mi abuela, ella falleció hace años, pero al día de la fecha ni siquiera me animo a ver sus cenizas... Estoy demasiado lejos de casa por trabajo y en este pueblo no hay cementerios.

Todavía recuerdo ese día, estaba de guardia cuando mi encargado me llama aparte de mis compañeros para darme la noticia. Sabía que no era nada bueno, ya que momentos antes sentí una opresión en el pecho, pero como nunca le prestaba atención se habían vuelto normales.

En ese momento me pregunto que quería hacer y yo le respondí que quería continuar con mi guardia. ¿Que podría hacer? No llore, pero tampoco sentía el frío ni lo dulce al tomar un mate... Cuando fui a su Velorio abrace a todos mis hermanos, a mi mamá y a mis tíos... La relación con mi papá no era nada buena desde que tengo 8 años al darle el pésame sentí algo de enojo, ya que mi abuela vivía con él. La última vez que la vi estaba descuidada tirada en una cama es una de las muchas cosas que nunca le perdonaría ni el hecho de que cuando se emborracha llora por ella, pero cuando la tenía no la cuidaba es como dice el dicho.

De igual forma con la persona con la cual estaba más enojada, quien recibe al día de hoy una gran carga de culpa soy yo misma. Ella era gran parte del mundo para mí y la dejé sola. Sola para poder formarme, estudiar y conseguir el trabajo deseado, pero la dejé sola. Solíamos caminar mucho, iba a su casa a hacerle compañía fui su primera nieta por parte de mi papá también su ahijada.

El día del velorio estuve con mis hermanos todo el tiempo, jugaba con ellos afuera de la funeraria para que no llorarán. De todas formas lo harían, pero eran más chicos que yo y como tal debía estar para ellos es el deber de la hermana mayor... Ese día no solté una lágrima solamente hasta cuando sacaron su ataúd para subirlo al coche. No quería llorar ella había criado a alguien fuerte alguien quien ponía el hombro para qué llorarán no al revés, pero fue como aguantar la respiración, no puedes hacerlo tanto tiempo... tienes que respirar y lo hice... mi pareja estaba ahí conmigo sosteniéndome mientras yo lloraba desconsolada hasta el punto de ahogarme había aguantado demasiado y todo ese amargo salió con fuerza.

Después de irnos del lugar apenas podría ver. Mis ojos hinchados no me lo permitían y cuando creí que ya había pasado volvía a llorar, pero con más calma... Me despedí de mis papás y hermanos para volver a casa, a mi casa que podía hacer en la suya no creí que debía estar ahí.

En la actualizad siempre no importa el motivo siempre tiene un espacio para mis lágrimas, llenas de coraje y resentimiento.

Algún día voy a ver tus cenizas sé que entre lágrimas voy a pedirte tu perdón y ni aun así voy a poder perdonarme a mi misma por haberte dejado ir... por no poder despedirme ni tampoco por haber estado ahí cuando me necesitabas hasta cuando no, pero debí ser una mejor hija de corazón, una mejor nieta y ahijada es la segunda fisura más grande que siempre tendrá mi corazón hasta el fin de mis días. Te amé, Te amo ahora y siempre abuela.