La historia comienza con un pequeño niño inconsciente de unos 6 años dentro de un pequeño bote flotando en el medio del 'Mar Dulce' (llamado así por qué las aguas de tal mar son dulces en lugar de saladas) donde se suele embarcarse barcos de pescas, afuera de lo que párese ser una enorme y hermosa ciudad llamada "Cielo Azul" y era la capital central del país formado por los 9 clanes llamada "El País de los Nueve Clanes".
Dicho niño despierta al chocar su cabeza con el bote debido a un barco de pesca que pasaba por ahí, y al abrir sus ojos se levantó, se sorprendió y se asustó, ya que no sabía dónde se encontraba. Y al voltear su mirada hacía su izquierda, pudo ver una bahía hecha en su totalidad de piedras, y al verlo se dispuso a saltar del bote pará nadar hasta haya.
Una vez que se puso a nadar sobre el Mar Dulce (que de hecho era casi tan grande como la ciudad) apareció un fuerte dolor en su cabeza, lo que lo llevo a detenerse mientras se sujetaba la cabeza con una de sus manos, y puede ver en su mente una imagen de una mujer adulta de unos 30 años de edad diciendo las siguientes palabras "te amó Saito". Una vez qué el dolor se fuera, el niño cuyo nombre es Saito, se quedó pensativo mientras se quedaba flotando en el Mar Dulce, pero luego continúo nadando hacia la bahía y supuso que su nombre era Saito, aunque no estaba seguro de eso. Tampoco sabía quién era esa mujer misteriosa que vio en su mente lo que trajo muchas preguntas a su cabeza tales como: ¿quién soy?, ¿fue lo que me pasó? o ¿cómo fue que llegue aquí?.
Una vez nadando y llegado a la orilla de la Bahía, la trepó como puedo con su débil cuerpo de niño que tenía (ya que el borde de la bahía era alto), y una vez que lo trepó, la gente que trabajaba por aquella zona de la ciudad se sorprendió, ya que se preguntaban que hacia un niño tan adorable como él por aquellos lugares.
La apariencia de Saito era bastante adorable como también llamativa. Tenía ojos azules, cabello negro pero no largo, lacio y brilloso también, su piel era blanca y parecía bien cuidada a simple vista, y vestia una pequeña vestido para hombres tradicional japonés de mangas largas de color azul oscuro que le llegaban a los talones de los pies; muy cómoda como si fuera algo que usar para dormir.
Saito estaba muy confundido, no sabía cómo llegó allí, y ni siquiera sabía quién era él, incluso tenía dudas si su verdadero nombre era Saito o no. Volteando su cabeza hacia la derecha, vio a algunas personas en lo que parecía ser pescadores, y acercándose tímidamente a uno de ellos le pregunto cómo todo un niño si sabían dónde estaba su mamá y su papá, a lo que el pescador cuyo nombre era Yamato Kimura cuya edad se acercaba a los 50 años, le respondió diciéndole: no sé quiénes son tus padres hijo, ¿puedes decirme cuáles son los nombres de tu mamá y tu papá?, tal vez así recuerde quienes son.
Saito respondió: no sé quiénes son mis padres, señor, ni siquiera sé cómo llegue aquí. Eso dejo sorprendido Yamato, ya que era muy extraño que un niño no recordara quiénes eran sus padres y que no supiera cómo llegó a la bahía en primero lugar, por lo que sin más remedio, Yamato le dijo: si no sabes ni siquiera tú como se llaman tus padres ¿cómo lo voy a saber yo?.
Saito solo se quedó en silencio por algunos segundas tras la respuesta que le dieron, y Yamato algo dudoso le dijo: es extraño ¿cómo es que no sabes quiénes son tus padres?, ¿al menos sabes cómo se veían físicamente?.
Saito se lo penso bien, y le respondió a Yamato: No lo sé señor, cuando me desperté no sabía ni quién era para empezar.
Eso sorprendió otra vez a Yamato, y le pregunto algo desconcertado y confundido: ¿a qué te refieres con eso de "cuando me desperté? ¿y como es que no sabes quién eres?.
Saito respondió con calma: bueno desperté en el medio del Mar Dulce en ese pequeño bote de allí sin saber a dónde estaba y como me llamaba, hasta que se me vino algo a la mente que parecía ser un recuerdo de una mujer hablando conmigo, pero no puedo verla claramente y ella me decía "te amo Saito" por lo que supuse que esa era mi nombre y ahora supongo que esa debió ser mi madre despidiéndose de mí aunque no sé porque haría algo así o porque no está conmigo ahora — respondió tímidamente a un Yamato nuevamente sorprendido, ya qué él pensaba que su madre lo había abandono y dejado a su suerte, lo que tendría más sentido porque no estaba con su madre o con su padre.
Después de unos segundos de pensar, Yamato decidió hablar y decirle: lo lamento mucho por ti niño, pero no puedo ayudarte mucho que digamos. Como no puedes recordar tus padres, no tengo forma de contactarlos.
Saito solo se limitó a asentir con la cabeza diciendo: está bien, gracias de todos modos.
Volteó su mirada hacia la hermosa ciudad que tenía en frente y se sorprendió en gran manera por lo enorme que era. Las casas de de las zonas cerca del muelle eran de madera casi en su totalidad, las ventanas era de papel al estilo tradicional con tejados como techos parecidos a esto:
(Nota del autor: ignoren todo lo que no tiene que ver con la casa que se ve con más claridad, solo tomarlo como referencia a las casas de la novela cerca de la bahía)
Y de tras de dichas casas se encontraban aún más casa y establecimiento de restaurantes y otras cosas más.
Yamato al ver esa expresión de asombro en el rostro del niño le dijo sonriendo: es hermosa la ciudad ¿no lo crees?.
Saito asintió con la cabeza.
Yamato comenzó a explicar: está ciudad se llama "Cielo Azul", y es la capital de nuestro país que fue creado en base a la cooperación de los 9 clanes fundadores, creando así nuestro país llamado: 'La el país de los Nueve Clanes' que es en dónde estamos ahora.
A Saito le entró curiosidad sobre que era eso de los 9 clanes, y pregunto acerca de esto a Yamato; y esté mismo le pregunto asombrado: ¿no sabes que son los 9 clanes niño?.
Saito asintió con la cabeza.
Yamato se asombra de que el niño no sepa nada de los 9 clanes, ya que esto es algo que casi todos incluyen los niños menores de edad saben, por lo que Yamato le pregunto a Saito: ¿niño no será que tú eres un extranjero o algo por el estilo?.
Saito se encogió de hombros tras escuchar la pregunta Yamato, y dijo: Talvez. Oiga señor, puede enseñarme más sobré los nueve clanes que mencionó antes.
Yamato pudo ver la enorme emoción en los ojos del niño, y le pregunto a Saito si quería que le enseñará todo acerca de los nueve clanes, y Saito afirmo con la cabeza con emoción y con brillo en sus ojos. Yamato se rascó la nuca de la cabeza mientras pensaba por dónde empezaba.
Yamato le dijo entonces: bueno niño, ven, (señala su barco con el dedo pulgar) iremos a mi barco, allí estaremos más cómodos para hablar.
Saito siguió al hombre a su barco y una vez adentro, Yamato se dió cuenta de que el niño le rugía el estómago de hambre y le pregunto: ¿acaso tienes hambre niño?.
Saito asintió con la cabeza avergonzado.
Yamato algo extrañado pregunto: ¿no eres de hablar mucho cierto?.
Saito asintió con la cabeza como siempre lo hacía.
Suspirando, Yamato continúo diciendo: bueno chico, déjame prepárate algo para comer y mientras comes yo te contaré todo lo que se sobre los 9 clanes, ¿qué dices?.
Saito asintió felizmente con la cabeza y pasando unos 15 minutos Yamato había cocinado un pescado medio grande con algunas verduras a sus costados juntos a 2 limones cortados a la izquierda que a simple vista se veía delicioso.
Yamato algo divertido por las babas que caían de la boca del niño tras ver el pescado le dijo: bien niño come bien y con cuidado, ya que puede tener espinas.
Saito procedió a comer el pescado que le avían preparado y se quedó asombrado de lo rico que estaba.
Yamato pregunto al niño: ¿te gusta?.
Saito respondio felizmente con estrellitas en sus ojos y con mucha emoción: ¡está delicioso!.
Yamato: que bueno que te guste niño, por cierto ¿tu nombre es Saito verdad?.
Saito dejó de comer para responderle a Yamato con amabilidad: no lo sé señor, es solo una disposición, no sé si de verdad Saito es mi verdadero nombre o no, pero si quieres puedes llamarme así.
Yamato: están bien Saito, mientras comes presta mucha atención ya qué te contaré una larga historia, los nueve clanes que conforman la nuestro país son: El Clan de la Grulla, que es conocido también como el más débil y menos prestigioso de todos los clanes actualmente, después está el Clan de la Hoja conocido por criar a sus famosos maestros elementales del elemento de las plantas, después está el clan de la Serpiente que es conocido por sus asombrosas habilidades de infiltración y recopilación de datos importantes, también estaba el clan de la Tortuga que es considerada también como el clan más cercano a las habilidades defensivas que en otras áreas, a diferencia de otros clanes que son un poco más completos, el clan de la Tortuga se especializa más en la defensa y él contra ataque que en el ataque en sí, después está el Clan de las Sombras que se especializa fuertemente en el elemento del rayo, pero el color de sus rayos es diferente de lo que se ve habitualmente, debido a que los colores de estos en vez de ser azules o blancos son de color negro y son más violentos y agresivos también en comparación con un rayo común y corriente, también está el clan de los Pétalos de Sangre que es uno de los clanes más poderosos y privilegiados de todos que pudieron existir como lo son el Clan Tigre Blanco y el Clan León del Fuego, este clan está conformado por puras mujeres y nada más que eso y se especializa en habilidades muy extrañas, pero también bastante poderosas, ya que dichas habilidades están fuertemente conectadas con los pétalos de sangre derivados del elemento de viento que pueden servir como defensa como también en el ataque, también dicen que la mayoría de estas mujeres son muy hermosas y que también son muy peligrosas así que si te atreves a coquetear con una de estas mujeres podrías morir.
Yamato dijo eso último con una cara de preocupación y miedo mientras Saito lo miraba con mucha atención mientras estaba terminando de comer el pescado.
Yamato continúo diciendo: después está el Clan Tigre Blanco que es uno de los más fuertes y que también es uno de los clanes más completos y capaces en términos de peleas y habilidades solo por debajo del clan Seinshun, las habilidades de los miembros de este clan están fuertemente conectadas con los elementos del agua. Un dato curioso es que el líder de éste clan Yonko Kaneda tiene cómo afinidad elemental particular, un elemental de fusión conocido como 'elemento del hielo' que sería la combinación entre el elemento del rayo y el elemento del agua. Después le sigue el Clan León del Fuego que es igual o incluso más fuerte que el clan Tigre Blanco, este clan es el más centrado en la ofensiva que en la defensiva, aunque también práctica técnicas relaciones a la defensa si se encuentran con una situación que lo requiera. Este clan tiene en su gran mayoría a maestros elementales del elemento del fuego y muy rara vez se ve a alguien que tenga otro elemento que no sea el fuego. Y el último pero no menos importante, el legendario clan Seinshun; este clan lo que no tiene de riqueza o prestigios, lo compensa con habilidad. Los Seinshun a diferencia de otros clanes no tiene tantas riqueza y bienes a su disposición cómo el clan Pétalos de Sangre o el clan León del Fuego, sin embargo, ésto no significa que era débil, al contrario, era en definitiva el clan más complemento y capaz en términos de combate, debido a que esté clan era experto en el dominio de todo tipo de armas como los cuchillos, espadas, lanzas, arcos ext, también era poseedores de un gran dominio elemental y era común para los integrantes de ese clan tener dos elementos de afinidades elementales en vez de una, básicamente quiénes nacían en este clan eran guerreros nacidos para pelear, pero lo que hacía tan famoso al clan Seinshun no era sus manejos con las armas o sus grandes dominios con sus elementos naturales, sino una habilidad única que muchos de los clanes codiciaban y querían para sí mismos, el legendario Raisengan.
- ¿Qué cosa?, ¿qué es el Raisengan señor Yamato? — preguntó Saito mientras ya había terminado de comer el pescado.
Yamato dijo: la verdad es que no sé mucho del Raisengan muchacho, nunca lo vi en persona, solo sé lo básico y la verdad no tuve tiempo de investigarlo a fondo debido a que tenía trabajo que hacer por aquí.
Saito se quedo pensando en todo lo que le dijo Yamato, en especial la parte del clan Seinshun y el Raisengan, que por alguna razón esos nombres se les hacía muy familiar pero no podía recordar de dónde lo había oído.
Saito al ver que no podía recordar todavía pregunto hacía otro tema: señor Yamato ¿usted sabe que hay dentro de la ciudad?
Yamato con una sonrisa le dijo: por su puesto chico, está ciudad aunque no lo creas se vuelve más y más bonita entre más te acercas al centro, pero también puede volverse más peligroso entre más te acercas, ya qué está ciudad es bastante peligrosa por ser la capital del país más siendo de noche, por lo que te aconsejo que no vayas a la ciudad sin supervisión.
Saito asiente en afirmación con la cabeza .
— Bueno niño tengo que volver al trabajo, pero si quieres puedes ayudarme en algo — dijo Yamato con una sonrisa.
Saito se impresiono de que Yamato lo quería para algo, y Yamato continúo diciendo: tenía que hacer una vender éstos peses hace hace unos minutos pero mientras estuve charlando contigo se me fue el tiempo y tengo que sacar algunos peses del agua ahora, así que no tengo tiempo para hacer ambas cosas.
Saito se siente algo culpables tras escuchar eso, ya que pensó que por su culpa Yamato no pudo hacer ese recado por estar entretenido con él.
— lo lamento mucho señor Yamato — dijo Saito con tristeza en sus palabras.
Yamato confundido pregunto: ¿por qué te disculpas niño?
Saito respondió con tristeza: es que por mi culpa usted no pudo vender eso peses.
— No te preocupes niño de todas maneras son solo 2 minutos de retrasos no es la gran cosa, además me gustó nuestra pequeña plática, por lo que no te sientas culpable. Quería pedirte que mientras yo esté en el Mar Dulce sacando peces tu podrías llevar estas bolsas de pescados que había sacado hace no mucho tiempo — Yamato dijo esto mientras sacaba unas 2 bolsas de pescados ya muertos.
Al escuchar eso, Saito pudo sintirse más aliviado y más tranquilo sabiendo que no había problema, y con emoción dijo: yo estaré dispuesto a ayudar en lo que pueda señor Yamato, por mí no hay ningún problema, ¡es más, estoy emocionado por saber cómo es la ciudad!.
Yamato con una sonrisa a medías le dijo: está bien, aquí está los pescados en estas dos bolsas, debes llevarlas un restaurante con un letrero que dice 'Chacos' y está a solo algunas callé de aquí, dile a la dueña que Yamato Kimura te envío y que me disculpé por la tardanza; tienes que seguir derecho y lo encontrarás.
Saito asintió con la cabeza mientras salía del barco y iba a dónde lo le habían encomendado ir sin saber lo que le esperaba.
(nota del autor: voy a aclarar algo, el nombre del protagonista ya no es Zene es hora Saito y la razón por la que suelen aparecer estos nombres como suelen aparecer es por qué estoy intentando cambiar el antiguo nombre del protagonista por el nuevo, perdón si los confundí)
Saito fue entregar los peses que le pidió Yamato que llevará, y Yamato lo miro como se iba con una gran sonrisa en su rostro, lo amó en su corazón. Luego pensó felizmente: ese niño... Parece que le va a gustar mucho recorrer esa ciudad por él mismo. Parece que va a hacer igual a mí cómo en mi juventud entonces je, je, je.
Yamato se le ocurrió una idea de repente en su cabeza: creo que le voy a proponer que trabaje como pescador conmigo, ya que si mi suposición es la correcta y ese niño fue abandonado por sus padres, no tendrá a ningún lugar a donde ir, por lo que sería peligroso para él estar solo en un lugar tan peligroso como la capital del país. Además sería buena idea tener a un jovencito que me ayude en algunas cosas, puesto que me volví bastante viejo, y ya no tengo la misma fuerza que cuando tenía 20 años; sería bueno tener la ayuda de alguien más joven y con más energía que yo.
Pasaron 30 minutos y vemos a Saito llegar a lo que paresia ser un restaurante con un enorme letrero con el nombre "Chacos", junto con un pez por debajo del letrero. Al entrar, Saito pudo ver que el restaurante era un poco pequeño y que tambien posee algunos muebles bastante desgastados y viejos, pero no se veían maltratados, al contrario, estaban bien cuidados, a pesar de que parecía no haber recibido algún mantenimiento en bastante tiempo; se veía bastante decente desde la perspectiva de Saito.
Acercándose a dónde parecía ser la recepción del restaurante, una chica apareció por debajo del mostrador con una bolsa de harina, asustando a Saito en el proceso. La joven era de una edad cercana a los 16 años de edad, tenía un cabello negro con ojos igualmente negros, también tenía una piel bastante blanca y bien cuidada a tal punto que se veía suave y vestía un pequeño traje de trabajo que era un vestido negro con una bata blanca en la cintura con el logo del restaurante que era un pez.
La mujer misteriosa al dejar la arina en el mostrador se dió cuenta de que había un niño pequeño con una cara de susto en frente del mostrador con dos bolsas blancas en cada mano; muy tierno ante sus ojos.
Una sonrisa de ternura se apareció en sus bello rostro, y le dijo a Saito: ¡Pero qué niño tan adorable eres! Nunca te había por aquí, ¿te mudaste o algo así?, ¿quiénes son tus padres?, ¿en dónde vives?, ¿cuál es tu DNI?, ¿tienes novia?
Saito al escuchar tal bomba de preguntas, no supo en su momento cuál de todas responder, por lo que se decidió en responder las preguntas más importantes: Lo lamento, pero no sé dé dónde vengo, ni quién soy. Solamente vine aquí a traer ésto que me pidio un señor llamado: Yamato Kimura.
Esas respuestas confundieron y sorprendieron a la chica, porque no podía creer un niño no recordara de dónde prevenía o quién era él, pero la que la sorprende aún más es el hecho que Yamato lo había enviado hacía su restaurante, ya que ese hombre no es de esas personas que confían en las personas y mucho menos confiarles sus pecados a un niño tan pequeño e inocente como Saito. Ésto la llevo a pensar: ¿Este niño será el nieto de Yamato o algo así? No creo, que yo sepa Yamato nunca tuvo nunca tuvo hijos en su vida, ni tampoco nietos. Y Considerando su edad, quizás sea solo un pequeño niño que se ofreció a ayudar a Yamato a cambio de dinero o algo así.
La chica le pregunto confundida: ¿Al menos recuerdas tu nombre o tu apellido siquiera?
Saito le contesto: no recuerdo mi apellido pero recuerdo un nombre: Saito; así que si quieres llámame por ese nombre desde hora.
Izumi le dijo con una hermosa sonrisa: muy bien Saito, mi nombre es Izumi Izusuki; mucho gusto.
Saito miró mejor a la chica que le sonrió, y noto que la chica era hermosamente linda ante sus ojos e intento con todas sus fuerzas de no sonrojarse, cosa que logro aduras penas.
Izumi continúo diciendo: entonces, ¿viniste para entregar un recado en nombre de Yamato, verdad?, ¿eres su hijo o algún pariente de él?
Saito niega con la cabeza y le responde: No soy su hijo ni tampoco algún pariente suyo, él solo me pidió que entregara esto.
Saito procedió a mostrarle las bolsas que les dió Yamato a Izumi, y está vio que lo que había adentro de dichas bolsas parecía ser pescados recientemente sacados del agua, pero ya muertos por supuesto. Izumi dijo a Saito: Bien, los pescados no parecen en mal estado ni huelen mal, así que son de buena calidad como siempre.
Dicho eso, Izumi saco una pequeña bolsa del mostrador del tamaño de una mano y se la entrega al chico, y le dijo: entregarle esto a Yamato, y dile que gracias por los peces de buena calidad de siempre.
Saito asintió con la cabeza, y cuando se da vuelta para poder irse, Izumi le dice: Espero que nos podamos ver más seguido. Hace tiempo que no veo a un niño tan adorable como tú por éstos lugares.
Saito se detuvo, se dió la vuelta, y le dijo mientras le sonreía: Yo también lo espero.
Izumi se quedó viendolo sonreír, y le dijo: Por cierto, ahora que te veo mejor, para ser alguien tan joven eres bastante lindo y adorable. Tan adorable que hasta me dan ganas de saltar del mostrador y comerte a besos.
Esto lo decía con una sonrisa coqueta y pícara en su rostro tratando de molestarlo, y Saito entonces le respondió sonriéndole: Si una jovencita tan hermosa como usted me hace todo eso no tendré ningún problema.
Izumi al escuchar eso se queda sorprendida y algo sonrojada, ya que nadie a excepción de sus padre la había halagado por su belleza antes. Saito le dijo antes de irse: Ya me voy, tengo que volver con el señor Yamato para entregarle esto que usted me dió. Cuídese mucho, señorita Izumi.
Despidiéndose y saliendo del restaurante, Izumi se había quedado pensativa en su cabeza pensando en quién era ese misterioso y lindo niño que visitó su restaurante, diciendo para sí misma: Que chico tan raro, no sabe quiénes son sus padres o de donde viene, pero se comporta como todo un caballero, algo que le falta a mucho hombre hoy en día, además de ser bastante lindo y adorable para ser tan pequeño, y de seguro lo será aún más cuando sea más grande.
Y formándose una sonrisa perversa en su rostro, continúo pensando: Si es así entonces esperaré a que cumpla la mayoría de edad... ¡Y después lo hare todo mío, y eliminaré a cualquier otra mujer solterona con falta de afecto masculino que intente arrebatármelo!
...Continuara....
Han pasado ya 30 minutos desde que Saito salió de restaurante de Chacos para dirigirse a dónde estaba Yamato quien veía que estaba estaba volviendo a la bahía con su barco.
Saito con una sonrisa de felicidad en su rostro dijo en voz alta: ¡señor Yamato ya termine de hacer lo que usted me pidió que hiciera!, ¡¿necesita que haga algo más por usted?!.
Yamato vió a Saito llegando a la orilla de la bahía y le devolvió la sonrisa, y le dijo en voz alta mientras manejaba el timón del barco: ¡no muchacho, ya hiciste suficiente por mí! ¡La verdad es que esperaba qué vinieras para hablar contigo de algo importante!.
Saito quedó asombrado, y se preguntaba de qué quería hablar Yamato con él, y le pregunto en voz alta: ¡¿Puedo preguntar de qué se trata eso que quiere hablar conmigo señor Yamato?!.
Yamato le respondió: ¡ahora no es el momento de tener una conversación Saito, déjame estacionar el barco en la bahía, y así podremos hablar con más comodidad!.
Saito asintió con la cabeza, y espero a que Yamato estacionara su barco en la bahía. Luego de que Yamato llegará a la bahía, ató su barco en el borde de la misma, y se acercó a Saito para decirle: veo que ya fuiste a entregar a dónde te mandé que fueras. Dime, ¿ya conociste a Izumi?.
Saito asintió con la cabeza mientras respondia: así es señor.
Y dime, ¿que te pareció ella? — pregunto eso último Yamato con interés.
Saito se quedó un poco confundido por la pregunta, pero al final contestó: ella es... interesante, señor Yamato.
Yamato se río por la respuesta del chico, y decía: verdad que lo es, ella puede llegar a ser un encanto de vece en cuando, en especial con los hombres guapos (aunque no hay alguno que yo conozca así por aquí).
Saito se sonrío divertidamente al escuchar eso, y le pregunto a Yamato: señor Yamato, usted mencionó que quería hablar conmigo de algo importante, ¿me puede decir que era?.
Yamato ya acordándose, le respondió con una sonrisa: es algo que he estado pensando desde hace un rato y creo que te puede beneficiar bastante.
Eso despertó un poco su curiosidad y su interés en lo que acababa de decir Yamato, y Saito presto atención a las palabras de Yamato quién habló diciendo: bueno niño, si te parece podemos hablar en mi barco como la otra vez para estar más cómodo y más abrigados, ya que el aire a estas horas empieza a enfriarse bastante y no quiero picar un resfriado siendo que tengo trabajo que hacer mañana.
Saito respondió felizmente: yo no tengo ningún problema en charlar con usted señor Yamato, es más me dará mucho gusto el saber que quiere hablar conmigo. Esto lo decía con una sonrisa su rostro y también bastante emoción en sus palabras.
Yamato respondió: muy bien niño entonces vayamos a mi barco para charlar y de paso te voy a preparar un té caliente para evitar el frío mientras hablamos. Esto lo decía con una sonrisa mientras veía a un Saito bastante emocionado al escuchar que le prepararían un té caliente.
Más tarde cerca de unos 15 minutos, Yamato se dispuso a contarle su idea un joven Saito mientras esté estaba bebiendo su té: bueno niño como ya te dije e pensado bastante en esto, y puede ser que sea una buena idea en que trabajes conmigo como pescador en estas aguas, hasta que puedas encuentra a tus padres o algún pariente tuyo.
Eso dejo asombrado a Saito puesto qué no se esperó oír algo como eso, y Yamato le pregunto: ¿y bien?, ¿qué te parece niño?. ¿No es un mal trato o si?.
Saito algo dudoso le responde: pero señor, ¿no es una molestia que yo trabaje con usted?, no tengo ningún conocimiento sobre la pesca, ni tampoco experiencia atrapando peces.
Yamato respondió felizmente: no tienes que preocuparte por tales cosas como la experiencia o por los conocimientos sobre la pesca, yo seré tu guía en esas áreas que no conoces, también si no tienes algún lugar donde dormir puedes quedarte conmigo en el barco, tengo aunque no lo creas dos camas, una alado de otra.
Esto sorprendió a Saito, pero también esto genero un sentimiento de alivio en él, debido a que él se preguntaba dónde dormiría o donde viviría.
Saito con algo de dudas dice: agradezco mucho su oferta señor Yamato, pero ¿está seguro de que no seré un problema para usted si duermo aquí?.
Yamato respondió con una sonrisa alegre: ¿por qué sería un problema para mí que duermas aquí niño?, no eres la primera persona que invito a quedarse aquí sabes.
Esto sorprendió y confundió a Saito, y se preguntaba a quién había invitado Yamato a quedarse a dormir aquí antes de él, y algo dudoso de preguntar o no, Saito pregunto: ¿entonces usted ya vivió con alguien más aquí señor Yamato?
Yamato respondió: así es niño, vivía con mi familia hacé unos años, fueron los mejores años de mi vida para mí.
Saito se preguntó que les habían pasado, ya que se notaba que no había ninguna persona que viviera aquí aparte de Yamato y tenía dudas si pregúntale o no.
Saito superado por la curiosidad, pregunto: señor no quiero hacerle sentir incómodo, pero ¿dónde está su familia?. Es que no veo que alguien más viviera aquí a excepción de usted. Esto lo dijo con un tono dudoso, ya que pensaba si había hecho mal pregúntale sobre eso.
Yamato miro al niño por unos segundos, algo que lo incómodo, y luego le dijo: bueno esa es una historia larga pero si quieres te la puedo contar.
Saito asiento con la cabeza después de escuchar eso y Yamato procedió a decir: bueno ¿por dónde empiezo?, a ya sé, el día que conocí a mi esposa. Esto fue hace 33 años, eran mis tiempos de juventud dónde era más alto y más fuerte, sin mencionar que era más atractivo de lo que soy hora debido a que conservaba todavía gran parte de mi cabello (decía esto por qué su pelo ya no era tan largo y que de hecho lo tenía como si se lo hubiera rasurado con una rasuradora dejando poco pelo en su cabeza)
Fueron tiempo en la que estaba en otra ciudad lejana a está, y tuve que manejarme por mi cuenta, debido a que había perdido a mis padres por una neumonía que les quitó la vida, y me había quedado solo con el barco de mis padres que es donde estamos ahora. Eran tiempo donde me encontraba muy destrozado, y la verdad, no tenía ganas de hacer nada, simplemente quería desaparecer o morir, pero en esos momentos recordé algo que mi padre me decía siempre que tenía un problema: "la vida no siempre es siempre de color de rosas hijo, habrá momento en la que te sentirás débil y solo e incluso sentirás que ya no puedes más, pero tú tienes la decisión de levantarte y fortalecerte en el dolor o rendirte y perecer en él". Recordando esas palabras, decidí que en lugar de seguir llorando y lamentarme por lo sucedido, decidí levantarme y fortalecerme en el dolor tal como mi padre siempre me decía, así que salí de mi depresión y fui a pescar algunos peses, ya que la comida no viene por si sola, por lo que estába bastante lejos de la ciudad para tener una mejor pesca y cuando estaba a punto de tirar una red al agua vi algo que me llamo la atención y era una chica inconsciente que estaba boca arriba flotando en el agua.
Tenía un hermoso vestido rojo con dibujos de pétalos rojos en dicho vestido. También pude ver qué parecía de mi edad, pero lo que más me sorprendió fue la incomparable belleza que tenía, era sin duda alguna la chica más hermosa que alguna vez vi en mi vida, era una pelirroja con pestañas cortas y tenía una piel clara pero bien cuidada al punto que parecía ser suave, no tenía grandes senos pero lo compensaba con la hermosa cara que tenía.
Cuando la saqué del agua pude ver qué tenía una gran quemadura en la espalda e inmediatamente después de sacarla del agua la lleve a mi cama y trate sus heridas lo mejor que pude, y viendo que empezaba a tener fiebre y al no tener medicamentos en el barco, decidí volver a la ciudad para comprar antibióticos.
Una vez que compre vendajes, antidesifectantes y medicinas para la fiebre, corrí lo más rápido que pude hacia el barco y cuando llegue vi que la mujer estaba empezando a ponerse roja de la fiebre que tenía, por lo que inmediatamente desinfecte la herida de su espalda con el desinfectante que compre he inevitablemente ella gimió de dolor por eso y después la vende con el vendaje que compro pero sin desvestirla, ya que mi padre siempre me decía que una mujer se le debe tratar con amor y respeto y desvestirla sin su consentimiento estaba en contra de los valores que mi padre me había enseñado.
También le había hecho una sopa caliente y tenía el medicamento al lado mío por si se despertaba, y cuando estaba a punto cambiarle la toalla pequeña que le había puesto en la frente para que la gripe disminuyera un poco, ella había despertado de repente y cuando me vio saco una daga que al parecer estaba oculta entre las mangas de su ropa, y la apunto hasta mi cuello, y me preguntó con una vos muy amenazantemente sería: ¿quién eres?.
...Continuara....
Download MangaToon APP on App Store and Google Play