Encuentro Prodigioso
Infortunio
Había planeado la confesión de amor más romántica en la que pudo pensar, sería difícil que su amigo de la infancia estuviera dispuesto a llevar esa amistad a algo más, pero ella estaba dispuesta a arriesgarlo todo.
Annie
Hoy es el día, con esta carta de amor le haré saber a Luka lo que siento... Solo tengo que esperar a que sus clases de guitarra terminen...
Mientras Annie esperaba en una banca del parque, recordaba su niñez junto a Luka
Annie
No podría ser capaz de escribirle una canción, eso es algo más del estilo de Luka... siempre lo he escuchado tocar, incluso me ha compuesto una canción especial, pero no es más que una canción para una amiga...
Annie
Pero esta carta expresa muy bien lo que quiero decirle, a pesar de que no soy una persona artística, he puesto mi corazón y alma en esto, es lo menos que Luka merece, alguien tan amable y romántico como él sabrá apreciarlo... Aunque termine rechazándome, se que no me lastimará
La chica dio un sobresalto cuando la campana de aquel edificio sonó, lo que significaba que los estudiantes saldrían pronto.
Ahí estaba, Luka Couffaine, un chico alto, de cabello negro con reflejos azules y ojos del mismo color, su vestimenta era modesta, pero su sonrisa y carisma valían todo el oro del mundo a ojos de Annie.
Se despedía el chico de sus compañeros músicos y al dar media vuelta, pudo divisar a su querida amiga de la infancia, Annie, a quien prácticamente consideraba un miembro más de su familia... De una forma fraternal, para infortunio de Annie.
Luka
¿Annie?, ¿qué hace aquí?
Sonrío mientras pensaba y asumía que Annie estaba ahí esperándolo.
Sin embargo, al ver a Annie ocultarse tras una banca, supuso que estaría jugando algún tipo de juego de escondidas
Luka
¿A qué juegas pequeña traviesa?, ya te vi, ¿Quieres que te encuentre?
Sin prestar demasiada atención al camino, sonrió de manera traviesa y corrió de inmediato al encuentro con Annie, empujando por accidente a un chico que iba pasando
Luka
¡Oh!, discúlpame amigo, no fue mi intención
Chico misterioso
¡Fíjate por dónde vas infeliz!
Dijo Luka sin detenerse, cosa que molestó aún más al chico.
Él llevaba una sudadera similar a la de Luka, sus pantalones y cabello también se parecían mucho, pero a diferencia de Luka, los ojos de este chico eran un par de verdes esmeraldas y su expresión era fría y malhumorada, sus ojeras marcadas y altura hacían que luciera aún más intimidante.
Chico misterioso
Hay cada imbécil caminando por ahí...
El chico se detuvo para quitarse la capucha de la sudadera y recoger su cabello en una coleta; visto de espaldas, cualquiera juraría que se trataba de Luka... Y fue lo que Annie pensó en esos momentos
Annie
¿Por qué me he puesto tan nerviosa al ver a Luka?, ¡Es solo Luka!, mi amigo, siempre he hablado con él como si fuera lo más natural del mundo... Sin embargo esta vez, mis rodillas tiemblan y me cuesta respirar
La chica se armó de valor y asomó las narices por encima de la banca de madera, así fue como lo primero que pudo ver fue la espalda del chico misterioso, esa sudadera, ropa y cabello parecían los de Luka, pero la altura no coincidía... Annie no pudo evitar observar a más detalle hasta que sus ojos se encontraron con los del chico, quien pudo sentir cómo lo observaban a la distancia.
Annie
¿Quién es ese?, ¿Por qué su ropa se parece tanto a la de Luka?
Chico misterioso
¿Quién es esa mocosa?, ¿Por qué me mira tanto?
Ambos
¿Y qué es esta sensación en mi pecho?
Ambos jóvenes experimemtaron una presión en el pecho inexplicable al mirarse, no lo sabían, pero sus destinos se habían entrelazado inevitablemente y su encuentro desataría una serie de eventos que les cambiarían la vida para siempre y a todos los que los rodeaban... Quizá, sus almas tuvieron el mismo presagio en ese preciso segundo.
Chico misterioso
Mocosa castrosa... ¡Deja de mirarme!
Pensó al mismo tiempo que lanzaba una mirada intimidante hacia Annie que surtió el efecto deseado, la pobre chica solo se encogió de hombros, cubriéndose con su carta de amor y volviendo a su escondite detrás de la banca.
Chico misterioso
Eso le enseñará
sonrió orgulloso, dió media vuelta y siguió su camino
Annie
¿Qué fue eso?, ¡Qué mirada más aterradora!, ese chico debe tratarse de un maleante... Me ha provocado escalofríos
Pensaba Annie mientras se asomaba de vuelta para asegurarse que el chico se hubiera alejado
Luka
Sí, ya va por allá, muy lejos
Annie
¡¿LUKA?!, ¡¿De dónde?!, ¿Cómo es que tú?... ¿Viste todo eso?
Luka sonrió enternecido con la reacción de Annie
Luka
Sí, lo vi todo... Tranquila, tu secreto está a salvo conmigo
Annie
¿Mi... Secreto?... ¿De qué hablas?
Luka
Lamento que las cosas salieran mal esta vez, pero no deberías rendirte y dejarlo ir así... Tienes un gran corazón que merece ser amado, estoy seguro de que si logras decírselo, te corresponderá
Annie no comprendía en absoluto las palabras de Luka, Lamentablemente todo cobró sentido demasiado tarde...
Luka
¿Sabes?, Yo también tengo a alguien especial...
Annie
Oh no, no lo digas, por favor no lo digas
Pensó Annie, que seguía inmóvil sin creer el enorme malentendido que se había formado en la cabeza de Luka
Luka
Estoy dispuesto a confesarle mi amor pronto, cuando lo haga, te diré de quién se trata... Hasta entonces, ambos debemos esforzarnos por decirles lo que sentimos... ¿está bien?
El chico sonrió amablemente, pero de la boca de Annie no salió palabra alguna... Su garganta se cerró y sentía que si dejaba escapar el más mínimo suspiro, soltaría a llorar enfrente de Luka; Así que solo agachó la cabeza y asintió, sosteniendo con fuerza la carta de amor que llevaba en sus manos y que ahora Luka creía ingenuamente que iba dirigida hacia aquel extraño
Luka
¿Estás bien?, ¿Quieres que volvamos juntos a casa?
Annie y Luka eran vecinos, en ocasiones la madre de Annie trabajaba mucho y la chica se quedaba a comer incluso a dormir en casa de los Couffaine.
Pero en esos momentos Annie solo quería estar sola, así que se negó.
Luka supuso que Annie se había negado por orgullo y vergüenza, creía conocerla lo suficiente para saber que dejarla ir a su paso sería lo mejor; Acarició la cabeza de Annie, dio media vuelta y se dirigió a casa, sin tener idea de lo que su ingenuidad había provocado.
Annie
Luka... Yo ya sabía que estabas enamorado de alguien más... Marinette Dupain Cheng, esa compañera de clase de tu hermana Juleka, que comenzó a ir seguido a la casa, no supe en qué momento pasó, pero la conociste y desde ese momento cambiaste, suspirabas y tus canciones comenzaron a convertirse en líricas de amor... Es demasiado evidente que te ha flechado.
A pesar de saber eso arriesgué mi última carta hoy, no me importaba si me rechazabas, solo quería ser sincera contigo, decirte que no puedo verte solo como un amigo.
Pero no creí... Que me dolería tanto escucharte decir que estás enamorado de otra... Yo... Nunca he experimentado el dolor físico, mi cuerpo no es capaz de distinguir entre el calor y el frío... Pero estoy casi segura que una puñalada se asemeja a esto que siento.
La chica había nacido con una afección llamada "Analgesia congénita", su sistema nervioso no era capaz de provocarle la sensación del dolor físico, razón por la cual Luka solía ser sobreprotector con ella... razón por la que por más que estuviera sufriendo, su cuerpo no era capaz de producir sudor ó lágrimas en la misma cantidad que alguien común, Annie solo pudo gritar y dejarse caer al suelo, sin embargo, el sufrimiento era tal, que ese día, sus ojos derramaron un par de lágrimas.
Chico misterioso
¿Uh?... ¿Qué ha sido eso?, ¿Qué es esta maldita sensación?, ¿Acaso estaré enfermando del corazón?.
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