Soy Alicia Dávila tengo 25 años, mi estatura es promedio, mi piel es bronceada, mis ojos son castaños al igual que mi cabello, no tengo mal cuerpo, vivo con mi mamá ella es una mujer muy fuerte, mi papá nos abandono cuando yo tenía cinco años, se fue con su secretaria dejándonos a nosotras sin nada, desde ese entonces mi mamá ha trabajado duro para sacarme adelante, no somos millonarias, mi mamá logro montar una florería y gracias a eso hemos podido sobrevivir, mi sueño es un día trabajar en una gran empresa y ganar mucho dinero como diseñadora de modas y así dejar que mi mamá descanse, hoy tengo una entrevista de trabajo en la empresa más grande del país, espero y consiga el trabajo, mi amiga Lara trabaja ahí y le va muy bien, claro su familia es de dinero y su papá le consiguió ese puesto, pero yo tengo que lograrlo por mis propios medios.
Irene(mamá de Alicia): Alicia baja a desayunar, se te hace tarde y hoy es un gran día.
Alicia: ya estoy lista mami, ya voy.
Salí de mi habitación, mi casa es muy pequeña, solo cuánta con dos habitaciones, un baño, la sala y la cocina, no es muy grande, pero para mí es muy acogedora.
Irene: hija te ves hermosa, estoy segura te darán ese trabajo.
Alicia: gracias mami, eso espero, ahora voy a desayunar para ir a la compañía, Lara está por llegar.
Mi ropa no era de marca, yo misma la diseñaba y la hacía, por ejemplo hoy llevo un vestido beige hasta las rodillas, tipo acampanado, con un blazer negro y zapatos y bolso a juego con mi vestuario, el cabello lo recogí en una cola alta y totalmente liso en las puntas, mi maquillaje es muy sutil y ligero, me encanta como me veo, espero conseguir ese trabajo lo necesitamos con urgencia.
Lara llegó por mí, estaba muy entusiasmada por esta entrevista, Lara es mí mejor amiga de la universidad, yo pude estudiar ahí gracias a una beca, así que tenía que estudiar mucho para mantenerla, conocí a Lara gracias a unas clases que daba privadas, como yo era tan buena estudiante mis profesores me recomendaban para ser tutora de los alumnos menos destacados y una era Lara, aunque después fue una de las mejores en lo que hacía.
Alicia: mamá ya me voy te quiero mucho ahora nos vemos.
Sali corriendo de la casa y me subí al auto de Lara.
Lara: amiga estás bellísima, tú siempre tienes buen gusto.
Alicia: gracias, amiga, tú también estás muy guapa, ahora vámonos si no llegaremos tarde.
Lara: tu siempre tan puntual, bueno vamos y espero te den el puesto.
Alicia: qué tal es la gente ahí?
Lara: buena amiga, todo el mundo siempre está corriendo de un lado a otro, solo en la hora del almuerzo nos sentamos a hablar, pero solo de más trabajo.
Alicia: y qué tal es el jefe?
Lara: él es el peor es una persona amargada y muy serio, nunca saluda a sus empleados y dicen que está obsesionado con el trabajo además de ser un mujeriego de lo peor, pero no se mete con nadie de la oficina, solo le gustan las modelos, las demás solo somos gentuza.
Alicia: ja, ja, ja eres tan ocurrente, bueno igual no me voy a entrevistar con él.
Lara: amiga tengo que decirte algo, mira la única vacante que hay es el área de presidencia, no es como diseñadora, yo no lo sabía apenas está mañana me enteré, pero míralo como una oportunidad, a lo mejor ahí descubren tu talento y te pasen al área de diseño.
Alicia: eso debiste decírmelo antes, ahora que voy a hacer, necesito ese trabajo y sabes el por qué, bueno amiga trabajo es trabajo y tengo mucho tiempo tratando de conseguir uno.
Lara: así es Alicia, mejor vamos y bueno dejemos todo a la suerte, solo pido que te dejen con el señor Álvaro y no con Leonardo, aunque son hermanos, sus caracteres son muy diferentes.
Alicia: el señor Leonardo?
Lara: Leonardo Alvarado es el presidente de la compañía y es un ogro déspota adicto al trabajo, mientras el señor Álvaro Alvarado es un amor de persona, siempre que trabajo con él es un sueño, lástima que está comprometido con una tonta descerebrada.
Alicia: bueno querida amiga resígnate a perder a ese buen prospecto, ahora mejor conduce y reza porque consiga el trabajo, sabes que necesito ese dinero para la cirugía de mi mamá.
Lara: lo sé amiga, espero y todo te salga bien.
No era este el puesto que quería, pero era lo que había, ahora solo espero poder lograrlo y así empezar a trabajar lo más pronto posible.
Llegamos a recepción y me presenté con la chica de la misma, está me condujo hasta el ascensor, Lara se despidió de mí en el piso cuarenta y yo tenía que seguir hasta el piso cien, este edificio era realmente alto e impresionante, al llegar a mi destino baje del ascensor y al final del pasillo había una señora algo mayor quien al verme sonrió.
Alicia: buenos días, señora, soy Alicia Dávila y vengo por la entrevista de trabajo.
La señora se presentó como Lisa y me dijo que ella era la asistente de presidencia, pero debido a su edad tendría que renunciar al trabajo.
Lisa: como ves ya no puedo llevar el mismo ritmo de trabajo que antes, ahora te anuncio por favor no te vayas a asustar con nuestro jefe, él no es mala persona, solo que tiene un carácter muy fuerte.
La señora Lisa me anunció con el jefe y este pidió que pasaramos, respire profundo y entre a aquella oficina, tan grande y lujosa, mis ojos no podían creer tanta majestuosidad.
Soy Leonardo Alvarado presidente de las empresas Alvarado, tengo treinta y dos años, soy alto, cabello y ojos negros, piel blanca, soltero y amante de las mujeres, no lo puedo negar me encantan, pero solo para pasar el rato, aún no nace la mujer que me atrapé para el resto de la vida y estoy seguro de que este siglo no nacerá, actualmente estoy saliendo con una top model, es bellísima y la paso muy bien con ella, pero hasta ahí no me interesa nada más, estaba en mi habitación alistándome para salir cuando mi hermano entra para decirme que el abuelo quiere hablar con nosotros antes de salir.
Mi abuelo Mario Alvarado es un personaje bastante peculiar, tenía curiosidad por saber con qué saldría el día de hoy.
Leonardo: buenos días, abuelo, espero estés bien.
Álvaro: buen día, abuelo, hoy te ves más joven que ayer.
Mario: déjense de tonterías y mejor se sientan lo que les voy a decir es importante.
Mi hermano y yo nos sentamos, a escuchar lo que el abuelo tenía que decir.
Mario: saben que este imperio lo construí con mucho esfuerzo, y debido a eso no quiero que mi esfuerzo se pierda, ustedes dos ya no son unos niños Leonardo tú ya tienes treinta y dos años y Álvaro tu treinta y aún no se han casado y mucho menos me han dado un nieto, entonces decidí heredar todo este imperio a mi primer nieto o nieta, el que se case y me dé un nieto antes de los dos años siguientes será mi heredero, si esto no pasa mi fortuna entera pasará a manos de Gabriel su primo.
Álvaro: que estás diciendo papá, no puedes hacernos esto, de mi parte la fortuna pasará a manos del primo porque yo no pienso tener hijos.
Leonardo: abuelo lo que nos pides es una locura, de donde sacaremos a una mujer desinteresada que quiera darnos un hijo.
Mario: yo ya hablé, ahora haga lo que quieran, y pueden irse.
Mi hermano y yo salimos de la casa cada quien en sus autos no dijimos nada pues eso era una locura, él tiene novia,, pero Natacha jamás le daría un hijo eso estaba claro y a mí no me interesaba en lo más mínimo tener una esposa y menos un hijo, llegue a la compañía de mal humor, no saludé a nadie para variar solo subí a mi oficina y me metí en mi trabajo, mi asistente me informo que hoy llegaría la nueva chica que ocuparía su lugar, eso también me tenía molesto, sé que Lisa no está en edad de seguir trabajando y menos conmigo, soy un adicto al trabajo y ella ya es mayor, me quedé en mi oficina pensando en que hacer, Álvaro me llamo por teléfono.
Álvaro: se que no estás de humor,. Pero tenemos que hablar.
Leonardo: lo sé, sabemos que Natacha no puede ni quiere tener hijos y que tú la amas a ella, pero este es el momento para que la convenzas de tener un hijo.
Álvaro: eso no es posible hermano, yo soy el que no puede tener hijos, según el doctor soy estéril.
Leonardo: que? ¿Y por qué hasta ahora me entero de algo así?
Álvaro: no le di importancia, igual no pensaba tenerlos.
Leonardo: ahora sí estamos jodidos, yo tampoco quiero casarme ni tener hijos, mejor hablamos más tarde, ahora estoy de muy mal humor.
Estaba sumido en mis pensamientos cuando Lisa me informo que la nueva asistente había llegado, estaba citada para las ocho y ella llegó a las siete y cincuenta, por lo menos era puntual la muchacha está.
Leonardo: hágala pasar por favor.
Seguí metido en mi trabajo, seguramente está chica viene igual que las otras, con cara de mosca muerta y queriendo seducirme, veamos qué tal juega está interesada.
Lisa: señor Leonardo la señorita es Alicia Dávila, está aquí para el puesto de asistente.
Levanté la mirada para ver a aquella mujer, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, esta chica era realmente atractiva, esos ojos, ese color de piel, esos labios carnosos que invitan a besar, estaba bastante sorprendido por la belleza que tenía al frente, definitivamente la contrataría solo para llevarla a la cama, ya quería tocar ese cuerpo tan perfecto.
Alicia: buenos días, señor Alvarado, aquí le entrego mi hoja de vida.
Leonardo: buenos días, señorita Dávila, por favor tome asiento, Lisa puedes dejarnos solos, yo llevaré la entrevista.
Lisa: si señor, cualquier cosa me puede llamar.
Leonardo: gracias, Lisa. ¿Bien Alicia aquí dice que estudió fue diseño de moda, recién graduada y sin experiencia, dígame por qué quiere ser mi asistente?
Alicia: bien, este trabajo lo veo como una oportunidad de aprender más sobre modas y que mejor puesto para aprender que estar trabajando junto al presidente de la mayor compañía de modas del país y se podría decir que del mundo.
Leonardo: pero no tienes experiencia como asistente y yo soy muy demandante, mis jornadas de trabajo pueden ser de hasta dieciséis horas, estás dispuesta a trabajar tanto.
Alicia: por la experiencia, se obtiene trabajando y si me da la oportunidad verá que no lo defraudaré y si es por el tiempo de trabajo no se preocupe estoy acostumbrada a trabajar, desde muy pequeña lo vengo haciendo.
Leonardo: ok, entonces estás contratada, habla con Lisa y que te informe de cómo son las cosas por aquí, no me gustan los errores así que espero no seas uno, ahora puedes irte y te espero mañana a las siete de la mañana en punto, no me gustan las personas impuntuales.
Alicia: gracias por la oportunidad y verá que no se va a arrepentir, hasta mañana.
Aquella chica salió de mi oficina se veía lo emocionada que estaba y yo también estaba emocionado, nunca antes había estado con una mujer de bajos recursos, será una nueva experiencia para mi.
Alicia
Salí muy feliz de aquella oficina, la señora Lisa muy amable me dio algunas recomendaciones y después salí del edificio, le envié un mensaje a Lara y está me devolvió una llamada.
Lara: felicitaciones, amiga, dime trabajarás, con el bombón de Álvaro?
Alicia: no amiga, seré la asistente de presidencia, del señor Leonardo.
Lara: que? Es imposible, ese hombre es el mismísimo demonio, no puedo creerlo.
Alicia: sabes que necesito el trabajo y no puedo darme el lujo de escoger, solo te pido que no le digas a mi mamá que seré asistente, eso la mataría.
Lara: tranquila amiga este será nuestro secreto.
Lara se despidió de mí y yo me fui a casa a contarle a mi mamá lo del trabajo.
Alicia: hola mami, ya llegué.
Irene: hola hija cómo te fue? Conseguiste el trabajo?
Alicia: si mamá, mañana empiezo solo que trabajaré directamente con presidencia y el jefe es bastante exigente, así que habrá días que llegaré un poco tarde.
Irene: mi hija trabajando en la presidencia de una gran compañía, estoy tan orgullosa de ti mi amor.
Alicia: ahora sí podemos empezar tu tratamiento y reunir para la cirugía.
Irene: no deberías gastar tu dinero en mí, yo estoy bien mejor con tu primer sueldo cómprate algo bonito.
Alicia: como crees mami, primero está tu salud lo demás lo veremos después.
Fui al puesto de las flores hoy será el último día que estaré aquí ayudando a mi madre, solo espero no se canse mucho en este lugar ahora que yo no voy a estar, estaba atendiendo unos clientes cuando llegó Carlos un buen amigo.
Carlos: Alicia mi buena amiga, cómo estás?
Alicia: bien Carlos, y tú?
Carlos: bien preciosa, vine a proponerte algo, te parece y salimos hoy a una discoteca?
Alicia: mañana empiezo en un trabajo y no puedo trasnochar.
Carlos: te prometo que regresaremos temprano a casa ademas hay que celebrar tu nuevo empleo.
Estaba conversando con Carlos cuando llegó Lara.
Alicia: Lara que haces por aquí a esta hora?
Lara: hola Carlos, hola Ali, vine a ver qué tal te fue.
Alicia: te dije que bien, mañana empiezo a trabajar con el señor Leonardo.
Lara: eso es lo único que me preocupa, el jefe es demasiado obsesivo con el trabajo no tendrás descanso.
Alicia: no te preocupes amiga yo estaré a bien, ahora lo importante es ayudar a mi mamá y reunir para su cirugía.
Carlos: sabes que cuando quieras puedes pedirme que te ayude, yo con gusto asumo los gastos de la cirugía.
Alicia: no es necesario, mi mamá es mi responsabilidad y yo conseguiré ese dinero, de todos modos gracias.
Carlos: está bien, ahora que dices de irnos de fiesta está noche.
Lara: me parece genial, yo me anoto.
Alicia: ustedes dos son incorregibles, está bien los acompañaré un rato, pero me vengo temprano a casa.
Lara: yo misma te traigo de vuelta, así que no te preocupes, además es tu última noche libre ya verás de lo que te hablo.
Llegó la noche y Lara paso por mi, me mire por última vez al espejo, llevaba un vestido rojo algo corto, unos botines, algunos accesorios y un maquillaje bien cargado, deje mi cabello suelto en ondas, antes de salir me puse un abrigo, si mi mamá me ve así no me deja salir, me despedí de ella con un beso en la frente, Lara ya me estaba esperando, subí a su auto y salimos rumbo a la discoteca, Carlos nos esperaría allá.
Lara: Carlos muere de amor por ti.
Alicia: no digas bobadas, él solo es un amigo, además yo no lo veo de otra forma.
Lara: mejor cuídate de él, nunca me ha dado buena espina, no se hay algo que no me termina de cuadrar con él.
Alicia: lo tendré en cuenta amiga, ahora vamos a divertirnos un rato.
Llegamos a la disco y Carlos ya nos estaba esperando pasamos a una mesa y ellos dos emepezaron a beber, yo nunca tomaba nada no era de mi gusto ponerme ebria y hacer el ridículo, Lara y yo empezamos a bailar un buen rato, despues de un tiempo nos dio sed y regresamos a la mesa, empecé a tomar mi agua, y Lara su bebida con alcohol, hasta el momento todo iba bien.
Leonardo
Después del trabajo fui con mi hermano y unos clientes a festejar en una discoteca el cierre de un negocio, este tipo de lugar no me gustaba, solo venía a buscar a alguna mujer y llevarla a mi apartamento, estábamos hablando de cosas triviales cuando Álvaro mito hacia la puerta.
Álvaro: guao acaban de entrar dos chicas impresionantes.
Dirigí la mirada hacia la puerta y ahí estaba la mujer de esta mañana, mi nueva asistente, realmente es hermosa y ese vestido le queda a la perfección, deja mucho a la imaginación.
Leonardo: si son una belleza, sabes que conozco a una de ellas.
Álvaro: en serio hermano, bueno vamos y me las presentas.
Leonardo: espera un momento, al parecer vienen con alguien.
Las vi acercarse a una mesa donde un tipo las estaba esperando, este sujeto no le quitaba la vista de encima a mi asistente, se notaba lo mucho que le gustaba.
Mi asistente solo pidió una botella de agua, mientras sus compañeros pidieron licor, las dos chicas se fueron a bailar a la pista y el cretino este aprovecho y echo algo en la botella de mi asistente, que poco hombre recurrir a estas acciones para llevar a una mujer a la cama. Debo ayudarla igual ella será solo para mí.
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