Los dioses en muchas ocasiones actúan de formas misteriosas, sus designios son muy difíciles de entender, y mucho más difícil de aceptar.

Hace más de diez años existió una persona de buen corazón, honesta, cariñosa y muy fiel a su gente. Era una mujer que sin dudar daba la vida por quienes amaba, cosa que literalmente hizo.

A toda la lista de lindas cualidades, se le agrega que esta mujer fue elegida por la Diosa Luna para llevar su bendición, siendo la persona perfecta para ser madre de una manada, una Luna extraordinaria que se ganaría el corazón de todos, una Luna Adoptada, cuyo nombre fue Maya

En su vida conoció a dos hombres, si es que pueden llamarse así, dos seres que conoció como meras leyendas, protagonistas de historias fantásticas sacadas de mentes ingeniosas; el primero un vampiro, pero no cualquiera, el hijo de un rey, era ni más ni menos el príncipe de la raza vampírica que llevaba por nombre Daniel Drácula. El otro un hombre lobo, pero así como el primer personaje no era cualquiera, era el más soberbio, orgulloso y mujeriego hombre lobo que la protagonista tuvo la suerte de conocer, un Alfa que era de los más poderosos, él, junto con su compañero eran los más temidos por su raza, llevaba por nombre Kylian McCartin, su compañero, un lobo enorme de pelaje negro y ojos que destilaban la inmensidad de la noche, el formidable guerreo Kafner.

Ambos caballeros entrelazaron su vida con Maya, quedando por completo enamorados de ella, y por supuesto ella estaba de igual forma perdidamente enamorada de ellos, así es, en el corazón de Maya se albergaba un amor intenso hacia el vampiro y el lobo.

Esa extraña e intensa relación dio como resultado el embarazo de la bendecida, en su vientre se gestaba el fruto de su amor, un par de bebés que llevaban en su sangre la combinación de las razas más poderosas que han existido.

Tristemente, el precio a pagar por la existencia de estos seres fue muy alta, su madre entregó cada pizca de energía que albergaba para que sus pequeños se desarrollan y pudieran nacer, muriendo minutos después de escuchar el llanto de sus hijos, un niño idéntico a su padre lobo y una niña que era la fiel copia de su padre vampiro, ambos con un color de ojos hermoso, un rojo escarlata que demostraba parte de su origen.

Una gran dolor y tristeza llenó la manada así como a Kylian y Daniel, este último tomó una actitud defensiva alejándose del recuerdo de su amada, tomando la decisión de llevarse a la niña con él.

De esta forma los pequeños gemelos fueron separados, quedando cada uno con un padre y la familia de él, siguiendo una vida separada y a la misma vez unida, ya que la unión de hermanos traspasaba distancia, traspasaba fronteras, traspasaba los límites impuestos, incluso los deseos de otros.

Los designios de los Dioses son difíciles de asimilar, entrelazando caminos que jamás debieron separarse, uniendo piezas de un destino que se quebró, pero que con amor y esfuerzo volverá a ser uno mismo.

Ciudad de Londres

- Sabes que Alice y yo hablamos casi a diario? - Carolina, la tía y responsable de la crianza de Dayanna habla con Daniel, el padre de la niña

- Si, y? -

- Que a Kylian le gustaría que Dereck y Dayanna se conocieran, y por supuesto, así poder interactuar con la niña -

El rostro del padre se tornó aún más serio, cientos de imagenes cruzan por su cabeza, el recuerdo del porqué decidió cambiar su lugar de residencia tratando de poner distancia al dolor, distancia que no ha servido de nada.

- No veo porque hacer eso, por lo que me has dicho Dereck está muy bien y Dayanna también, no hay necesidad de cambiar las cosas -

Con un gran suspiro, Carolina continúa - Kylian quiere ver a la niña -

- Puede verla cuando quiera, jamás se lo he prohibido -

- Pero si te niegas a qué le diga que también es su padre -

- Por qué su padre soy yo, solo yo!!, es mi princesa, mi heredera -

- Y Dereck?, acaso lo niegas? -

Daniel se queda en silencio, jamás ha negado el cariño que siente por su hijo Dereck, pero el solo ver sus fotos le recuerdan tanto a su madre, y el hecho de que por darle la vida a ambos perdió la de ella

- Sabes, Dereck consume más sangre que Dayanna, ella puede pasar hasta un mes sin necesitarla, en cambio, la sed de Dereck se la pide por lo menos una vez por semana - Carolina observa bien a su hermano, de alguna forma tiene que entender que ambos hijos son igual de importantes - Dayanna es aguerrida, una gran guerrera, la has visto entrenar, incluso puede sostener una batalla conmigo -

- Pero no a tu nivel - le interrumpe Daniel

- Pero pronto lo será, además, siempre anda defendiendo a su amiga Berenice y a cualquier otro que sea intimidado en el colegio -

- Eso lo sacó de su madre - comenta Daniel con una sonrisa

Carolina asiente, pero no sé desviará del tema - Dayanna es en parte lobo, lo sabes aunque trates de ignorarlo, puedo asegurar que incluso es una alfa, tiene esa aura superior que destila al momento de estar concentrada en una batalla, por favor Daniel, debes dejar que también interactúe con esa parte de ella, necesita a su otra familia -

Ni una palabra más salió de la boca del príncipe, Carolina cansada salió del despacho dejando a su hermano solo con sus pensamientos, al caminar ensimismada en sus ideas, una pequeña figura le salió al encuentro sacando un susto a la vampira

- Con un demonio Dayanna - dice al mismo tiempo que se lleva una mano al corazón - da gracia que tengo buenos reflejos, porque estuve a punto de golpearte -

- Lo siento tía, te buscaba para devolverte tu móvil - la niña extiende su mano entregando el aparato - se quedó sin batería - decía nerviosa, jugaba con sus manos, indecisa si decir lo que tenía en mente

- Que pasa Dayanna - le comenta su tía - sabes que puedes preguntar lo que sea-

Tomando una gran cantidad de aire, la pequeña pregunta - Dereck es mi hermano? -

Carolina se queda con los ojos bien abiertos, pero cómo?, se preguntaba cuando le llegó la respuesta, frotando su rostro con una mano le dijo - escuchar conversaciones ajenas no está bien, y esa respuesta solo puede dártela tu padre, y dudo mucho que esté listo para hablarte de eso -

- No fue mi intención, estaba buscándote y escuché lo que decían, aparte... Hablé con la tía Alice -

- Que tú queeee!!, pero cómo? -

- Me prestaste tu móvil para investigar una tarea porque el mío no tenía buena señal- Carolina asiente - puesss, te llegó una llamada, y como todos los días te veo hablando con ella, contesté -

- Y que te dijo -

- No mucho -

** Flashback **

Riiing... El teléfono sonó mientras lo tenía Dayanna en sus manos, viendo la pantalla se dio cuenta que se trataba de Alice, sin pensarlo la pequeña contesta

- Halo -

Un momento de silencio, después pequeños sollozos se escuchaban del otro lado

- Si no responderá colgaré -

- No, espera - se escuchó una voz melodiosa que denotaban el llanto de la otra persona - Dayanna? -

- Sí, quiere hablar con mi tía Carolina, en un momento se la paso -

- No pequeña espera, sabes quién soy? -

- Alice...

- Tu tía Alice - le dice interrumpiendo

- Tía?, acaso usted es pareja de Carolina?-

- Qué??, no para nada, soy tu tía, hermana de tu otro papá, yo... - y en ese instante la batería del móvil se termina, dejando a Dayanna con muchas dudas

** Fin del flashback **

- Alice y su boca suelta - comenta Carolina cansada

- Por eso te busqué enseguida, necesito respuestas, necesito saber la verdad - con lágrimas a punto de salir y voz temblorosa continúa - no es justo que me oculten algo así, siempre me he sentido incompleta, si tengo un hermano estoy segura de que él también me necesita -

Carolina abraza fuerte a la niña, comprende su dolor, ya es hora de hablar con la verdad

- Vamos con tu padre, es hora de que hable contigo -

De nuevo en el despacho Dayanna le cuenta todo, desde la llamada y lo que escuchó detrás de la puerta, en el momento que puso un pie dentro no pudo contener el llanto, verla de esa forma toca el corazón de su padre, quien sin remedio le cuenta la verdad, esperando ser comprendido

- Entonces tengo un gemelo?- su padre asiente - y como tú no le extrañas piensas que yo tampoco -

- Si lo extraño, siempre estoy al pendiente de lo que pasa con él -

- Pero no quieres verlo, y me has obligado a qué yo ni siquiera lo conozca -

- Tienes diez años y no lo has necesitado en ningún momento, no te ha faltado nada, en esta casa hay mucho más de lo que cualquiera querría -

- Pero no tengo una mamá, y ese vacío solo lo comprendería mi hermano, con él hablaría de eso y nos ayudaríamos, nos necesitamos - con lágrimas saliendo como cascadas Dayanna se retira sin mirar atrás, llegó a su habitación favorita, esa dónde se refugia cuando se siente sola, dónde se desahoga cuando siente que nadie la comprende, dónde tiene paz a pesar de cualquier circunstancia, el cuarto dedicado al tributo de su mamá - hola mamá - se acerca a su foto favorita, una de tamaño real dónde ella se encuentra embarazada y muy feliz, acerca un pequeño sillón y se sienta delante de ella - así que en esa barriga estamos mi hermano y yo, por alguna razón ya lo sabía, bueno mejor dicho ya lo sentía - esboza una suave sonrisa - estoy muy feliz de tener a mi papá y a la tía Carolina, no quiero que pienses que no los valoro, mi tía ha hecho un buen trabajo, ella me quiere yo lo sé, pero, aun así me siento sola, tal vez mi hermano se siente igual, y no es justo, no es justo para ninguno de los dos - Dayanna se rompe en un llanto doloroso mientras es escuchada por su padre y tía que la siguieron, Carolina por su parte no puede contener el llanto, escucharla es muy duro, Daniel con puños apretados a los lados de su cuerpo solo deja que las lágrimas bañen su rostro, entrando despacio se acerca hasta su hija, toma rostro con delicadeza y lo limpia lo mejor que puede con sus pulgares

- Te amo Dayanna, eres lo más importante de mi vida, lamento tanto todo esto, no sabía cómo te sentías, ahora las cosas cambiarán lo prometo - padre e hija se funden un abrazo, él con cuidado se levanta con ella en brazos y se sienta en el sillón, viendo de frente a su amada, dice - nos haces tanta falta - Dayanna solo se acurruca más entre los brazos de su padre, debe darle la razón, como les hace falta.

 En la manada Luna Azul...

- Papá - Dereck entra al despecho de su padre

- Que pasa hijo? -

- Puedes hablarme de mi hermana? - ...

Papá, puedes hablarme de mi hermana?-

Kylian se queda tranquilo, se recuesta en su sillón negro de piel, con su mano posada en su barbilla mira a su hijo a los ojos - su nombre es Dayanna, es tu gemela, viven en Londres y es por completo diferente a ti, solo comparten la forma de la nariz y la boca -

Dereck se queda impresionado, pensó sería más difícil que su padre le hablara del tema, pero le dejó ir la noticia como si fuera algo obvio.

- Ella, ella es como yo? -

- Parte lobo y vampiro?, si así es - Kylian seguía con una seriedad envidiable - vive con su padre y tía que son vampiros, ellos son quien envían lo que necesitas cada que tienes esa maldita sed -

- Él, él sabe de mí? -

- Si, como te dije están al pendiente de que no te falte ese otro alimento que necesitas, me llama algo seguido, pregunta por ti y tus necesidades, me pide que te cuide y ya, es todo lo que hablamos -

- Y tú la conoces? -

- No, solo por fotografías que me muestra tu tía Alice -

- Por qué...

Y como si le leyera la mente, su padre le responde sin dejarlo terminar la pregunta

- Fue después de sepultar a tu madre, su padre decidió irse con ella, amenazó con desatar una guerra si me oponía, no me quedó otra opción que aceptar -

El pequeño Dereck se quedó estático procesando lo que acababa de escuchar, tenía una hermana, lo sospechaba, pero saberlo con seguridad lo dejaba impresionado, viendo el semblante de su hijo, Kylian continúa

- Sabía que en algún momento preguntarás por ella, tenía decidido que te diría toda la verdad, sé que la necesitas y la verdad, también yo - Dereck observa a su padre, dándose cuenta del dolor en su rostro - ella es mi hija, así como en parte tú eres hijo de Daniel -

- Otro papá? - decía en susurros - un papá vampiro -

- Dereck, porque preguntas por ella ahora?-

- Siempre he sentido que algo me falta, siempre he sentido un vacío aquí - decía señalando su pecho - y porque la acabo de ver en un sueño - el padre no perdía detalle de lo que decía su hijo quien veía a la nada - la vi sentada delante de una foto de mamá, estaba llorando, cubriendo su rostro con las manos, papá, ella me necesita, nos necesita a ambos -

Kylian se levantó, se acercó a su hijo, lo abrazó fuerte y con un gran cariño le dijo

- Te creo, llamaré a Daniel, ahora sí tendrá que aceptar que formemos parte de la vida de tu hermana -

Padre e hijo siguieron hablando de lo que ha pasado todos estos años, de como a pesar de ser físicamente diferentes y no conocerse, él y su hermana tienen muchas cosas en común, de lo difícil que ha sido para todos y de que las tías han sido quienes han estado al pendiente de ambos niños hablando casi a diario.

- Así que la tía Alice habla con la tía de mi hermana -

- En teoría Carolina también es tu tía, pero sí, gracias a ellas nosotros los padres sabemos que pasa con ustedes dos -

- Hablaré con mi tía Alice - dice poniéndose de pie de un salto, estaba a punto de salir corriendo cuando su padre lo toma del brazo

- No quiero que presiones a tu tía para llamar a tú hermana, primero debemos hablar Daniel y yo antes que lo hagan ustedes, entiendes? -

- Yo no haría nada de eso - dice ofendido

- Por supuesto que sí lo harías, te conozco, por eso te lo digo -

- Está bien, me portaré bien con la tía - su padre lo suelta permitiendo que ahora sí salga corriendo, al momento de dejar el despacho le da la vuelta a una mujer que estaba a punto de entrar, ella camina hacia el alfa quien observa el lugar donde desapareció su hijo

- Y ahora que le pasa a Dereck - dijo mientras se posaba en las piernas de Kylian

- Ya sabe de su hermana, está emocionado - el semblante de la mujer cambió, convivir con el primogénito de su mate era una cosa, tener a los dos herederos, augura un gran desafío.

Corriendo por la mansión el pequeño Dereck encontró a su abuela, quien al verlo tan feliz le pregunto el motivo

- Mi niño a qué se debe tu alegría -

- Mi papá me lo confirmó, ahora sé que mi hermana se llama Dayanna y vive en Londres -

La cara de asombro de Sáhara no tenía comparación, al igual que todos sabía que esto pasaría tarde o temprano, y la alegría de su nieto le confirma que sucedió en el mejor momento.

- Busco a la tía Alice, me dijo papá que ella tiene fotos de mi hermana, quiero verlas -

- Ella y tu tía Vero están en el centro, llevaron flores a la tumba de tu mamá, sabes que con el embarazo tu tía Vero está muy sensible y quería ir a toda costa, así que Alice no tuvo más remedio que acompañarla -

- La tía Vero ha estado muy triste estos días, creo que ella extraña a mamá mucho más que todos -

- Ellas eran como hermanas, es obvio que la extrañe tanto, deberías ir, siempre le alegra verte -

- Eso haré abuela - el niño sale corriendo haciendo sonreír a Sáhara

En el centro de la manada se encuentran Vero y Alice. Vero con lágrimas que bañan su rostro, deja flores en el monumento que los habitantes de la manada hicieron en memoria de Maya, la Luna que llegó a mejorar todo y enseñarles que nadie es más importante que otro, sobre todo a su soberbio Alfa.

- Amiga, sigues haciéndome tanta falta - a las lágrimas ya presentes se le sumó grandes sollozos de dolor sincero, Alice no sabía que hacer, sabía que estar así en su estado podía ser riesgoso

- Vero, sabes que ella está en un lugar mejor, debemos estar alegres por eso - los ojos ya hinchados de Vero se posan sobre Alice - ella te quiere, y dónde quiera que esté debe estar muy preocupada por verte así - sorbiendo su nariz Vero posa su mano sobre su abultado vientre que se puso rígido, había pasado eso varias veces en el día, presagiando el pronto nacimiento de su hijo, observando el cambio de actitud de Vero, Alice se preocupa - que pasa? -

- Nada - responde demasiado rápido, claro que eso no convence a Alice quien se levanta con rostro molesto, a punto de decirle algo Dereck llegó hasta ellas

- Tía Alice, tía Vero - grita el niño muy feliz, dejando un sonoro beso en la mejilla de Vero y poniéndose de rodillas ante Alice - te lo pido de rodillas para que no te niegues, muéstrame las fotos de mi hermana - ambas tías, igual que la abuela se quedan con los ojos bien abiertos

- De - carraspea Alice - de que hablas? -

- Mi papá ya me contó todo y me dijo que tú tienes fotos de mi hermana, anda tía muéstrame -

En eso un grito de parte de Vero distrae a los presentes

- Ahora sí, ahaaaa, ya viene el bebé -

- Rápido Dereck avisa a Mateo, yo ayudaré a Vero -

- Tía es un gran día!!! - grita Dereck - conoceré a dos hermanas -

- Como estás seguro de que será niña - dice Vero con dolor

- Extrañas tanto a mamá que la Diosa te dará una hija, ya lo verás - y de nuevo Dereck sale corriendo, este día ha sido de buenas noticias llenando de alegría y energía al joven alfa...