— ¡Quiero encontrarla! — Grito el hombre desesperado, la mujer que estaba frente a ella solo se cruza de brazos.
— Como le había dicho emperador, ella volvió a su mundo.
— No me importa, solo... solo dime qué hacer — Miro a bruja suplicante, quien estaba indispuesta ayudar después de todo lo que pasó.
— ¿Por qué? ¿Por qué ahora? Si bien recuerdo que querías matarla.
— Sí. Tienes razón, quería matarla, quería venganza, pero. —
— Que estarías dispuesto hacer para volver a verla emperador — Pregunta está interrumpiendo el emperador. — Estaría dispuesto hacer cualquier cosa.
— Cualquier cosa — Respondió de inmediato, haría cualquier cosa con tal de volver a ver a Lua.
— ¿Sería capaz de renunciar todo? — Belial sin dudarlo Asintió con la cabeza, haciendo que los labios de la bruja curva una sonrisa — ¿Incluso su reino?
— Sí... si es necesario lo haré. — Miro fijamente a la mujer.
— Que quedé claro que no me gusta dar segundas oportunidades emperador, pero... Después de todo ella está sufriendo igual, aunque me pidió volver sin recuerdos, pero su mente no quiere dejar los recuerdos irse completamente.
— ¿A qué se refiere?
— Averígualo usted al verla — Belial abre los ojos sorprendidos, con las palabras de la bruja tiene entendido que de verdad existe una posibilidad de volver a ver a Lua.
«Si es necesario, renunciaré a todo, mi reino y todo mi gente, con tal de volver a verla y no repetir los mismos errores... Si tuviera una oportunidad La protegería» Pensó el emperador no poniendo atención a las palabras de la bruja quien le hablaba
— Le daré una oportunidad; sin embargo, debe tener en cuenta que no será fácil.
— No importa, con tal de que la vea.
— Bien, eso es lo que todo lo que necesitaba — Sonrió la mujer.
Pues no pensaba dar a Belial la oportunidad tan fácil, él tendría que buscar Lua en todos los universos y la línea del tiempo, ella solo se encargaría de enviarlo Cada mes, y si al final no encuentra a Lua este tendría que volver a su reino.
— Y si encuentra a Lua, en menos de seis Meses, debe enamorarla y si no lo logra ya sabe lo que pasará. — El emperador asiente sin importarle lo que podría pasar, lo único que deseaba y anhelada era ver a Lua.
Y así lo hizo la bruja, Belial llegó en una época que ni siquiera conocía.
Pero aun así, se enfocó a buscar a Lua; sin embargo, por más que buscó durante el mes, no la encontró, y cuando el mes se acabó, la bruja nuevamente lo envío en otra época.
Así Siguieron las cosas; sin embargo, no importa en que época o universo estaba, no podía encontrar a Lua, el tiempo siguió pasado hasta que un año entero y todavía nada, pero Belial no tenía planes de rendirse aún con las palabras de la bruja cada vez que fracasaba.
— Todavía no te rindes — Preguntó la mujer.
— Nunca me rendiré, no importa cuánto tiempo pasé buscando la encontraré — A él no le importaba si pasaba toda su vida buscando a Lua, tenía esperanza de que alguien día la encontrará, y así fue finalmente en su última oportunidad, esta vez estaba en mundo completamente diferente, con mucha tecnología y nada de magia; sin embargo, busco a Lua y en el último día del día finalmente la encontró justo cuando iba cruzando la calle.
"Es ella" Miro la mujer fijamente al otro calle, que parecía Estar guardado. "Realmente te encontré Lua" Aunque no tenía la misma apariencia, pero lo podía sentir, Realmente era su hada.
«Felicidades, Belial» Escuchó la voz de bruja provenir en su cabeza «La has encontrado, ya sabes qué hacer»
Sin más la voz desapareció, justo cuando la luz cambió, decidió cruzar la calle, tuvo ganas de correr hacia ella y abrazarla, pero recordando las palabras de la bruja, Lua no tenía Recuerdos de lo que pasó en el pasado y si hiciera eso, solo la vería como un loco.
La lluvia golpeando el techo resonaban con claridad, la joven dormía plácidamente en su habitación; Sin embargo, unos Extraños sueños hacen que se despierte de golpe agitada y sudada, Desde qué despertó en el coma ha estado teniendo esos sueños borrosos Sueños que no puede descifrar con claridad. Sus manos temblorosas tomaron el vaso de agua alrededor de su mesita de noche, tomándolo de una.
— Esos sueños de nuevo.
Suspira restregando su mano su cabello.
— Tal vez si fueran más claro tendrían al menos algo de sentido.
Volvió acostarse en la cama, esta vez poniendo la almohada sobre su cabeza tratando de dormir. Algo que no pudo lograr en toda la noche.
Al día siguiente Zoé se encontraba en la cocina con un libro en la mano, a pesar de estar tomando café, ella era la fan número uno de los libros, le encanta leer porque sentía que ahí estaba en otro mundo, ay veces que incluso se perdía por qué sentía que estaba dentro del libro.
— Leyendo tan temprano — La voz de su amiga le hizo sobresalta, Zoé no vivía con sus padres, cómo ya era adulta vivía sola con su mejor amiga Alisa
— Buenos días — Saludo con una sonrisa para cerrar el libro.
— Buenos días ¿Te sientes bien? ¿No hay nada que te moleste?
Ella solo sonríe negando desde aquel accidente de dos años, todo el mundo la trataba como si estuviera enferma, incluso sus padres la llamaban cada día o venían a visitarla cada semana.
— Estoy bien Ali, no es para tanto, además ya fue hace años.
— Solo quiero asegurarme, además ahora ni se te ocurra ir Leyendo por la calle de noche para que no pase lo mismo, esos desgraciados — Aprieta los puños con fuerza de solo pensar que tuvo que estar sin su amiga por dos años, todo por culpa de esos desgraciados que la lastimaron, pero desgraciadamente estos nunca pagaron por lo que hicieron.
— No te preocupes, estaré bien, además hoy tengo que salir, necesito buscar un nuevo trabajo, acabo de reiniciar. — Dice como si nada.
— ¿¡Que renunciaste!? ¿¡Por qué!?
— No me gustaba el trabajo, ser vendedora no es lo mío.
— Y ya encontraste uno — Zoé niega, apenas ayer había renunciado a pesar de que se había puesto a buscar por internet, no había encontrado nada, así que hoy quería salir para buscar y tal vez así la suerte le llegue y encuentre un trabajo.
Cómo de costumbre ambos terminaron de desayunar, Alisa fue la primera en salir, ya que estas iba a trabajar más temprano, sin contra que Zoé solo iría a buscar la trabajo.
Después de treinta minutos, Zoé salió de la casa en busca de trabajo; sin embargo, por más que buscó, nadie quiso contratarla, ya sea porque no tenía experiencia o no necesitan más empleados.
Al final del día regreso a su casa y se puso a navegar en las redes desde su computadora.
— La suerte realmente no está de mi lado — Suspira Deslizando la pantalla hasta que se detiene al ver algo que le llaman la atención — ¿Entrevista? Buscan una secretaria — Sonríe continuando leyendo la información — Si logro hacer la entrevista, tal vez está sea mi nuevo trabajo.
No fue nada fácil para Belial acostumbrarse en aquel mundo, pero lo bueno es que ya tenía una identidad aquí y todo fue obra de la bruja, ahora ya no era el rey o emperador, sino un CEO que dirigía una gran empresa editorial, la bruja se encargó muy bien de darle una identidad increíblemente también una familia, padres, hermanos o hermanas pero no tan amigables. Ya que no se llevaban bien.
— Como iniciamos esto — Piensa para teclado la computadora enfrente suyo, han pasado un mes desde que está aquí; sin embargo, no ha vuelto a ver Lua o mejor dicho Zoé.
«Tengo que acostumbrarme a su nuevo nombre» Piensa para sí mismo por el hecho de que no ha dejado de llamar a la chica “Lua”
Sin embargo, alguien toca la puerta de la oficina indicando que la entrevista para buscar una nueva secretaria ya debía inicial.
Sería el mismo quien elegiría secretaria, ya que la última vez los encargados eligieron a una mujer buena para nada, puesto que no hacía más que maquillarse o coquetear con él, algo que detesto.
Subió al ascensor para ir al piso de arriba donde sería la entrevista; Sin embargo, una mano se interpone revelando una hermosa mujer.
Mira a la chica y la reconoce de inmediato, no es nadie más que ella.
Zoé Suspira para entrar en el ascensor, solo espera poder conseguir ese puesto, mira el guapo hombre al lado suyo.
Frunce los ceños por como este la mira.
«Tengo algo en la cara o qué»
Pregunta para sí misma tocando su cara. Belial que se había dado cuenta de que se había quedado mirando la chica por demasiado tiempo, desvía la mirada para sacar su teléfono torpemente, sin embargo, el celular cae antes de que pudiera atraparlo.
— Mierda — Susurra para sí mismo al ver que el celular estaba justo en el suelo entre las piernas de la chica.
Zoé al notar esto mira el hombre y luego el celular para luego tomarlo con intención de pasárselo a Belial, pero su cara se pone roja al ver la pantalla.
— ¡Tu maldito pervertido! — Furiosa comienza a golpear Belial con su bolso — Como te atreves.
Belial que trata de sostener la mano de Zoé, finalmente lo logra.
— ¿Que es lo que te pasa? — Pregunta confundido porque no entiende por qué actúa así; sin embargo, lo entiende de inmediato cuando Zoé le enseña la pantalla del celular.
Era una foto de ella, Belial Maldice mentalmente fue tan idiota que se distrajo accidentalmente el celular, se había puesto en cámara y había sacado foto al haberse caído justo entre las piernas de Zoé.
— ¿Qué me pasa? ¡Te voy a denunciar por acoso! — Exclama furiosa.
Sin que ellos se dieran cuando el ascensor se abre, dejando congelados o lo que esperaban.
— Solo espera pervertido, luego te las verás conmigo — Dicho eso se va Furiosa, dejando Belial con rasguños y toda la ropa desordenada.
Quien suspira, no puede que el encuentro haya Sido de esa manera, no imagina lo que pasara más adelante, y vaya, no estaba equivocado.
Sale del ascensor para mirar cómo Zoé se aleja.
«Nuestro segundo encuentro y termino así no me imagino la tercera» Suspira profundamente para irse a arreglar en el baño, ya que Lua, quien ahora es Zoé, era una completa loca, pero era su loca.
Y por la cual vino hasta aquí. Sin embargo, poco sabía Belial que las cosas se podrían más difícil de mí que ya eran hasta el momento.
Y ganar el corazón de Zoé no sería nada fácil, ya que a partir de ese momento para ella él era un pervertido descarado que se atrevió a sacarla una foto en dónde no debería.
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