Lucía era una chica joven de 19 años que estudiaba y trabajaba al mismo tiempo para poder pagar sus estudios, Lucía quería ser doctora y graduarse en una escuela de Medicina reconocida, pero un día lo conoció a él y desde entonces su vida fue de mal en peor

Por las mañanas Lucía acostumbraba a ir a la escuela y por las tardes trabajaba en una cafetería a medio tiempo, por la noche hacía sus deberes escolares, a Lucía también le gustaba mucho cocinar y tomaba clases de cocina en sus días libres

Un día Lucía fue a trabajar a la cafetería como de costumbre ella estaba muy nerviosa sin motivo y cuando iba a entregar un pedido chocó con un cliente derramándole una malteada encima, el cliente se enojó mucho y mandó a llamar al jefe de Lucía entonces ella trató de limpiar la ropa de cliente pero eso no fue de mucha ayuda, Lucía tenía que pagar por la ropa del cliente y ella no tenía el dinero suficiente ya que la ropa que había manchado era muy costosa entonces el cliente decidió que Lucía pagará su error trabajando para él, Lucía se puso aún más nerviosa y tensa de lo que ya estaba porque no sabía qué hacer ya que su jefe la despidió y no tuvo más remedio que aceptar trabajar con el cliente para pagar su error

Al día siguiente Lucía fue a la casa del hombre al que le manchó la ropa para saber que tenía que hacer para pagarle y este le dijo que tenía que mantener la casa limpia, en pocas palabras iba a ser una criada despues de todo el error fue de Lucía

Esta se puso manos a la obra y comenzó a limpiar, el dueño de la casa le dio una habitación para que pudiera quedarse y al día siguiente traerían sus cosas para que pudiera organizarlas y sentirse más cómoda ahí donde al parecer este iba a ser su "Nuevo Hogar"

El hombre al que Lucía arruinó la ropa era un hombre grande como de unos 50 años su nombre era Mauricio, un CEO destacado en el país y se rumoreaba que tenía un hijo arrogante y mujeriego, pero bueno en los negocios que no se enamoraba tan fácilmente, era todo un Adonis y en toda su vida solo había hecho públicas 2 relaciones aparentemente serias, pero las dos no duraron más de 1 año

Pasaban los días y Lucía se acostumbraba cada vez más a ese trabajo que, aunque el Señor Mauricio dijo que iba a trabajar con él sin paga por lo de la ropa, este comenzó a darle un salario y Lucía tenía días libres para poder salir y estudiar, para ella era mejor ya que tenía trabajo, tenía estudios, tenía donde vivir y tenía tiempo libre para salir y divertirse, pero algo aún no la dejaba tranquila y es que, quería conocer al hijo del CEO porque aunque era 5 años mayor que ella, tenía ganas de verlo y saber si los rumores de que era arrogante, pero guapo y bueno en los negocios eran ciertos, Lucía aun tenía esa intriga palpitante

Mientras más pasaban los días, Lucía se iba acostumbrando más a su hogar, parecía que ese error qué cometió en la cafetería le resultó para bien, pero le parecía raro que el señor Mauricio haya pedido qué trabajara sin paga por mancharle la ropa, pero ya trabajando, le diera un sueldo.

Lucía no quiso darle mucha importancia a eso ya qué creyó que solo necesitaba personal o era una persona humilde y amable

Cuando Lucía comenzó a vivir en la casa del Señor Mauricio se dio cuenta de que Marco su hijo no llegaba por muchos días y también le prohibían entrar a la habitación y el despacho del joven, esos lugares los mantenía limpios otra persona, pero, también llegaba muy tarde por las noches o Lucía asumía que era el, ya que a veces por la madrugada ella escuchaba un auto llegar y a una persona entrar dirigiéndose a la habitación del joven Marco, a ella le parecía muy misterioso ese hombre y mientras más sabia de el más intriga le daba por conocerlo en persona

Lucía no tuvo que esperar mucho por conocerlo porque, un día ella se encontraba limpiando la sala cuando escucho llegar un auto, se asomó por la ventana y vio a un hombre guapo, musculoso y alto pero sobre todo con una mirada muy profunda dirigiéndose a la entrada

Lucía hizo como si no lo hubiese visto y continuó lo que estaba haciendo, en unos segundos este hombre entro a la casa y se dirigió al despacho del Señor Mauricio, Lucía solo lo siguió con la mirada y al ver que entro al despacho del Señor, sintió curiosidad y quiso saber si el era el hijo del Señor Mauricio así que se percató qué no hubiera nadie más en la sala y fue de puntillas a pegarse en la puerta del despacho para escuchar

Estuvieron hablando por unos minutos y Lucía descubrió que ese hombre si era Marco el hijo del Señor, después de un tiempo Marco abrió la puerta de golpe para volver a salir y Lucía cayó al suelo sintiéndose nerviosa y con miedo ya qué la habían encontrado escuchando una conversación privada

Lucía muy nerviosa se levantó rápidamente y preguntó si no necesitaban nada, el joven Marco solo la miró de arriba hacia abajo y se marchó dejándole una mirada de rareza y confusión a la vez, después de que Marco se fue el Señor Mauricio le dijo que estaba bien y que podía retirarse, Lucía se marchó rápidamente con la cara enrojecida de la vergüenza y fue a su habitación rápidamente

Lucía sentía mucha pena ya qué al haber conocido al hijo del CEO de esa forma quiso desaparecer del mundo porque sentía mucha pena por como había sido su primera interacción con el

Lucía fue al baño y se mojó la cara en el lava manos para bajar un poco su temperatura y su notable enrojecimiento en el rostro y después salió a continuar con lo que estaba

Lucía no pudo dejar de pensar en el aspecto del joven Marco y le pareció alguien interesante y guapo, ella pensaba mucho en el y trataba de hacer esos pensamientos a un lado, pero parecía que estaba enamorada

Llegue a la casa de mi padre por la mañana y cuando entre, vi a una de las sirvientas limpiando la sala de esta, pero no le tomé importancia y seguí con mi camino

Llegue al despacho de mi padre, entré y cerré la puerta detrás de mí, estuvimos hablando un rato sobre unos negocios qué seguían pendientes por nuestra respuesta y al terminar abrí la puerta para salir de la habitación y una joven vestida de sirvienta cayó al suelo cuando abrí la puerta, era la misma chica que vi al entrar a la casa

La chica se levantó rápidamente y nos preguntó si no necesitábamos nada yo solo me le quedé mirando con una cara extrañada, después le di una mirada sin importancia y me fui sin contestarle, mi papá siempre llevaba personas raras a la casa

Al salir de la casa olvidé todo eso y me dirigí a una reunión qué iba a tener en unos minutos.

Era tarde por la noche y yo apenas había terminado de hacer mi trabajo así que salí de mi oficina y me dirigí hacia mi auto para ir a mi casa a descansar

Llegué a mi casa, rápidamente estacioné mi auto y me dirigí a la entrada para ir a dormir, estos últimos días fueron muy pesados ya qué estábamos contratando nuevo personal y tenía que encargarme de las entrevistas para contratar, pero estaba a gusto con mi trabajo y con mi vida

Al día siguiente era fin de semana y tenía el día libre, pero no sabía que hacer, ya que estaba acostumbrada a trabajar todo el día todos los días y no acostumbraba a tomar mis días de descanso, pero hoy quería tomarlo, ya que me sentía muy cansado

Fui a la sala de estar y pedí el desayuno, me senté en el sofá y esperé a que estuviera listo y cuando me llamaron, la misma chica con la que había tenido el incidente el día anterior era la que estaba sirviendo la mesa

Me senté y me dispuse a comer sin darle importancia, pero escuché que hablo y me dijo

Lucía - Joven, le pido una disculpa por lo de ayer

Marco - No te preocupes, pero, es de mala educación escuchar conversaciones ajenas

Lucía - Lo sé, fue muy malo de mi parte

Marco - No pienses más en eso, continúa haciendo lo tuyo

Enseguida la chica se retiró y pude comer tranquilamente.

Pasó el día, estuve haciendo esto y aquello y a la mañana siguiente me sentí mucho más descansado y pude volver a trabajar a la mañana siguiente

Continúe con las entrevistas de trabajo y por la tarde me iba a encontrar con una chica en un restaurante para hablar sobre un nuevo negocio que podré aprovechar al máximo para mejorar aún más la empresa, si todo salía bien, claro

Llegó la tarde y me encontré con la chica en un restaurante lujoso, estuvimos hablando por un tiempo del trato qué haríamos pero vi que se me estaba insinuando mucho moviendo sus piernas y recorriendolas con sus manos, eso se veía muy mal en una mujer y no me gustaba para nada esa actitud