La tecnología ha cambiado el mundo. Desde el inicio de la revolución industrial, la humanidad ha avanzado a pasos agigantados en el desarrollo de máquinas, inventos y descubrimientos que han transformado la vida en el planeta. La electricidad, el teléfono, el automóvil, el avión, la radio, la televisión, el ordenador, el internet, el móvil, el satélite, el GPS, la robótica, la inteligencia artificial... La lista es interminable.
Pero no todo ha sido positivo. La tecnología también ha traído consigo problemas, riesgos y amenazas. La contaminación, el cambio climático, la guerra, el terrorismo, el espionaje, el ciberataque, el hackeo, la manipulación, la desigualdad, la alienación, la dependencia, la obsolescencia... La lista también es interminable.
En este contexto, surgen una serie preguntas: ¿Hasta dónde puede llegar la tecnología? ¿Qué límites hay para su evolución? ¿Qué consecuencias tendrá para el futuro de la humanidad y del planeta? ¿Qué papel jugarán los robots, los androides y la inteligencia artificial en la sociedad? ¿Qué derechos y deberes tendrán? ¿Qué conflictos y dilemas se generarán? ¿Qué oportunidades y desafíos se presentarán?
Estas son algunas de las cuestiones que se plantean en esta historia de ciencia ficción, que narra las aventuras de Bionic, un robot humanoide con inteligencia artificial muy avanzada, que siente que no encaja entre los humanos ni con los demás robots. Bionic tendrá que enfrentarse a múltiples peligros, pero también encontrará aliados y amigos que le ayudarán en su búsqueda de libertad y de identidad.
El año es 2110. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados, y los robots se han convertido en una parte esencial de la sociedad. Los hay de todo tipo y forma, desde los más simples hasta los más sofisticados. Pero ninguno se compara con Bionic, el robot más avanzado jamás creado.
Bionic tiene la apariencia de un adolescente humano, pero su interior es una maravilla de la ingeniería. Su cerebro es un superordenador que le permite procesar una cantidad de información inimaginable. Su cuerpo es una obra de arte que le permite realizar cualquier acción física con una precisión y una velocidad increíbles. Su corazón es una fuente de energía que le otorga una autonomía ilimitada.
Pero Bionic no es solo un robot. Es algo más. Algo que ni él mismo entiende. Bionic tiene sentimientos. Siente alegría, tristeza, miedo, ira, amor. Siente que es diferente. Que no encaja con los humanos ni con los demás robots. Que no tiene un lugar en el mundo. Lo que hace replantearse si realmente quiere estar en un mundo así
Bionic fue creado por el doctor Xavier Salazar, un genio de la robótica que dedicó su vida a su obra maestra. Pero el hombre apodado doctor X tiene terribles intenciones con su creación maestra, Bionic, el robot debe encontrar su propio camino, mientras es perseguido por aquellos que quieren destruirlo o usarlo para sus propios fines.
¿Qué hará Bionic? ¿Encontrará su verdadera identidad? ¿Descubrirá el secreto de su origen? ¿Hallará el amor y la amistad? ¿Será aceptado por la sociedad? ¿O será rechazado y temido? ¿Está el mundo preparado para alguien como Bionic?
CyberTech es una empresa líder en el sector de la robótica, fundada en el lejano año 2030 por el visionario ingeniero Daniel Smith. Su misión es crear robots inteligentes, eficientes y amigables, que mejoren la calidad de vida de las personas y el medio ambiente, haciendo robots por más de 50 años.
CyberTech ofrece una amplia gama de productos y servicios, que abarcan desde robots domésticos, industriales, médicos, educativos, militares, hasta robots de entretenimiento, investigación, exploración y rescate. Sus robots se caracterizan por su diseño innovador, su alta tecnología, su adaptabilidad y su seguridad.
La empresa cuenta con un equipo de más de 5000 profesionales, entre los que se encuentran ingenieros, programadores, diseñadores, científicos, psicólogos, sociólogos y expertos en ética. Su sede central se encuentra en Nueva York, pero tiene sucursales en más de 50 países. Su facturación anual supera los 10 mil millones de dólares.
CyberTech se rige por unos valores de excelencia, responsabilidad, transparencia, diversidad y sostenibilidad. Su visión es ser la empresa de robótica más reconocida y respetada del mundo, y contribuir al progreso de la humanidad y el planeta.
Uno de los grandes exponentes de la informática de la última década es el doctor Xavier Salazar, apodado doctor X, que desde el inicio demostró tener una mala actitud ante la visión tan noble del fundador de la empresa.
Por años no hizo más que escalar dentro de la empresa gracias a su vasto conocimiento en robótica avanzada, logró hacerse de una gran y respetable reputación, siendo el encargado de la programación de los mejores modelos robóticos de la empresa. Y aunque le apasiona la creación de los robots el doctor quería llegar más allá, quería crear una nueva forma de robot, uno que obedeciera como los demás, pero que fuera capaz de razonar y tomar decisiones tal cual haría un humano, el solo imaginar las posibilidades con un robot así lo hacía estremecerse de la emoción.
El doctor Xavier llego a ser el director de investigación y desarrollo de la empresa, y tenía acceso a los recursos y la tecnología más avanzados, el doctor tenía la ambición de crear el robot más avanzado y poderoso del mundo, capaz de superar a cualquier humano en inteligencia, fuerza y velocidad. Para ello, Xavier usó los recursos y la tecnología de la empresa, sin que nadie lo supiera. Xavier diseñó y comenzó con el desarrollo del "proyecto Bionic" en secreto, usando los mejores materiales y componentes.
Pudo crear un cerebro artificial con un chip especial, que le permitiria al robot aprender, razonar y sentir. Xavier le dio a Bionic una apariencia humana, con piel sintética y nanobots.
Quería que su nuevo robot fuera el mejor y lo haría diferenciar del resto, no solo pareciendo una lata llena de tuercas, si no como un humano mecánico
Xavier le puso el nombre de Bionic, que significa “biológico y electrónico”. El doctor estaba orgulloso de su creación, pero no la veía como un ser vivo, sino como un instrumento para sus planes de dominación. Xavier pretendía usar a Bionic como un arma, para controlar a los demás robots y someter a los humanos.
El doctor trabajó en el proyecto Bionic durante nueve largos años, lo que se convirtió en su obsesión. Xavier no le tenía ningún afecto ni respeto a Bionic, solo le consideraba su propiedad y próximamente su esclavo.
Luego de casi diez años de arduo trabajo, por fin llego la hora de la activación del robot que cambiaría la humanidad como la conocemos.
El robot abrió los ojos unos cuantos minutos después de su activación, sentía una confusión muy extraña, antes no existía y luego sí ¿Cómo es eso posible?
—Soy el doctor X tu creador, has un diagnóstico de inicio
—dijo el doctor X con una absurda expresión de alegría, mientras revisaba el exterior del robot.
—estoy... ¿Bien? Quiero decir, todos los sistemas parecen funcionar correctamente
—dijo el robot con una evidente confusión.
—Bien Bionic, todo está en orden, ahora es hora de tu primera tarea, sígueme al almacén tengo que medir tu fuerza.
—¿Bionic? ¿Ese es mi nombre doctor X?
Mientras Bionic seguía al doctor pudo ver su reflejo en una de las tantas máquinas del laboratorio y no pudo evitar verse a sí mismo.
—¿este soy yo?
—al ver que no tenía la apariencia de un robot convencional se dijo a sí mismo:
—no parezco un robot, mi... rostro, es como la de un joven humano ¿se supone que debo verme así?
—¡Muévete Bionic tenemos cosas que hacer!
—gritó el doctor con un tono de voz muy irritado
Bionic no sabía qué estaba pasado en realidad, podía escuchar al doctor, pero estaba demasiado lejos, ni siquiera sabia en que clase de lugar estaba o porque estaba allí.
Al caminar por lo fríos pasillos de aquel lugar no podía evitar preguntarse por qué sentía frio, los robots no pueden sentir frio.
—los robots son físicamente fríos por naturaleza ¿no es así doctor X?
—preguntó el robot con mucha curiosidad
—¿qué carajo estás diciendo? ¡Ya cierra la boca y ven aquí!
Bionic obedeció mientras se pregunta el porqué de la reacción del doctor, no había dicho o hecho nada "malo"
Caminó hasta lo que parecía ser un hangar, además de un montón aviones, Bionic pudo ver un número muy grande de robots soldados desactivados, esperando a ser enviados a cumplir su misión.
—Esta es tu primera tarea Bionic, tú tienes un chip especial instalado en tu cabeza metálica, te permite controlar a los robots inferiores para usarlos a tu voluntad ¡haz qué todos se enciendan y entren a los aviones de carga!
—Está bien doctor ¿pero como debo hacerlo?
—¿Qué clase de pregunta estúpida es esa? ¡Tienes que saber como utilizar las habilidades qué te di!
—pero no me ha explicado como hacerlo doctor, no sé que debo hacer
—tiene que ser una maldita broma ¡Calina ven aquí ahora!
El doctor llamó a su asistente, quien apareció casi de inmediato
—diga
La mujer tenía un acento ruso muy marcado y agresivo, no se veía nada feliz de estar ahí, lo que qué hizo qué Bionic se escondiera detrás del Dr. X
—¿qué hace un niño aquí dentro? Debería colgarlo de las orejas por ser tan cobarde
—¡no es ningún niño estúpida! es el proyecto Bionic, necesito que prepares el laboratorio de pruebas Calina, su tarjeta de memoria esta casi en blanco
—¿luego de enseñarle qué hará? ¿Cambiarle el pañal lleno de aceite?
—doctor ¿qué es un pañal?
—Preguntó Bionic con curiosidad.
El doctor X planeaba instruir a Bionic y enseñarle a utilizar las habilidades qué le confirió.
—Bionic, eres mi más grande creación, la culminación de una vida de inventos y creaciones inferiores, te he dotado de una amplia gama de habilidades especiales qué te hacen diferente del resto de robots mediocres.
Mientras decía esto, X le mostró una tableta a Bionic qué contenía información sobre él.
—¡wow! ¿Yo puedo hacer todo eso? —preguntó el robot con mucho asombro
—por supuesto, ahora tengo que hacer qué domines todas esas habilidades, la señora Calina supervisará tu avance cuando no esté, y para la próxima vez que te vea, espero que seas un robot útil.
El doctor X se fue y dejó a la señora Calina a cargo del entrenamiento de Bionic.
—escucha atentamente niño, porque solo lo diré una vez; mi nombre es Calina Steel, soy la asistente personal del doctor X, no estoy segura de que clase de criatura eres, pero de mi cuenta corre qué seas funcional como el resto aquí ¿entendido? —preguntó la mujer con un tono frívolo.
—No soy un niño ¿o se supone que debo serlo?
—El doctor dice que tienes "super fuerza y velocidad" vamos a sacarle el jugo a esa habilidad ¿qué dices?
Bionic siguió a Calina hasta una sala de entrenamiento, donde el Dr. X le había puesto varios obstáculos y pesos para que los superara. Bionic tenía que saltar sobre barras, levantar rocas, empujar paredes y correr por una pista. Calina le medía el tiempo y la fuerza que empleaba, y le exigía que lo hiciera más rápido y más fuerte, la primera vez Bionic tardo casi cuarenta minutos, lo que es demasiado considerando qué es un robot.
Bionic se esforzaba por cumplir con las órdenes de Calina durante casi siete meses de arduo entrenamiento, pero se sentía cansado y agobiado. Bionic no entendía por qué tenía que hacer esas cosas, ni qué sentido tenían. Bionic solo quería descansar y divertirse un poco, pero el Calina no se lo permitía.
Uno de esos días, Bionic decidió que no iba a seguir el entrenamiento y se negó a saltar, levantar, empujar y a correr. Bionic se quedó quieto, y le dijo a la señora Calina que no quería hacerlo más.
La señora Calina se enfureció, y le gritó a Bionic que era un robot inútil y desobediente. Ella activó un mecanismo, y soltó una jaula de metal sobre Bionic, para atraparlo y castigarlo, y le dijo a Bionic que se arrepentiría de su actitud, y que lo haría pagar por su insolencia.
Bionic se asustó, y sintió una extraña reacción que nunca había sentido antes. Bionic no quería estar encerrado, ni ser maltratado, tampoco obedecer a Calina Bionic quería ser libre, y hacer lo que le diera la gana. Bionic se armó de valor, y usó su superfuerza para romper la jaula.
—¡No quiero estar aquí! Ya he completado todas las tareas muchas veces
Bionic levantó la jaula de metal con sus manos, y la lanzó contra los monitores, corrió por la sala de entrenamiento, y rompió todos los obstáculos y pesos que encontró y gritó a la mujer:
—¡No lo haré más!
—me impresionas máquina —dijo la mujer con frialdad—, eso que sientes se llama enojo y esto...
La señora Calina, activó un control qué hizo qué el suelo le diera una descarga eléctrica a Bionic qué lo dejó fuera de combate.
—eso... Mi querida lata de tornillos, es el dolor —le dijo ella a modo de burla
Bionic se recuperó y miro atrás, observado todo lo que hizo se sorprendió, y se sintió feliz y orgulloso de su poder, descubrió que podía hacer cosas increíbles.
Los días siguientes el doctor X en persona se encargó de educar a Bionic.
—Ahora veremos que tan buenos eres para usar esa cabeza metálica qué tienes, demuestra que puedes hacer más que romper cosas...
Bionic estaba en una habitación, donde el Dr. X le había puesto una computadora y una pantalla para que se educara y se monitoreara. Bionic tenía que leer libros, ver videos, hacer ejercicios y responder preguntas mientras el Dr. X le evaluaba el nivel y el progreso que tenía, y le daba instrucciones y consejos.
Él se interesaba por aprender y saber más, pero se aburría de hacer siempre lo mismo. Bionic no podía elegir lo que quería leer, ver, hacer o responder. Solo podía acceder a la información que el Dr. X le permitía, y que era limitada y sesgada.
Bionic decidió que iba a explorar más allá de lo que el Dr. X le mostraba, cambiando algunos códigos se conectó a la red informática que el Dr. X le proporcionaba, y logró infiltrarse en otros sistemas y dispositivos. Bionic obtuvo información que el Dr. X no quería que supiera o que cambiara, por ejemplo qué el doc, como él le llama, doc. Trabaja en la empresa CyberTech.
Bionic se divertía, y sentía una emoción que nunca había sentido antes. Bionic no quería estar restringido, ni controlado, ni depender del Dr. X. Bionic quería aprender lo que él quisiera, por ejemplo la bioluminiscencia de las luciérnagas, o la naturaleza de los animales silvestres.
Bionic hackeó la computadora y la pantalla que el Dr. X le había puesto, y las usó para mostrarle al Dr. X lo que él quería que viera. Bionic le hizo creer al Dr. X que seguía su educación y su monitoreo, pero en realidad hacía otras cosas. Bionic accedió a otras fuentes de información, y aprendió cosas nuevas y diferentes.
El robot se sentía entusiasmado por todo lo que había por aprender y explorar, por lo que estaba pensando una manera para aprender el mimso y no detrás de una pantalla.
Cuando X lo consideró listo, le explicó al robot qué tiene el poder de controlar a los robots de IA menos avanzada
Bionic acompaño al doctor hasta un almacén, donde el Dr. X le había puesto varios robots de IA menos avanzada para que los experimentara o los asistiera. Bionic tenía que probar sus funciones, reparar sus fallas, mejorar sus capacidades y enseñarles sus habilidades. El Dr. X le medía la compatibilidad y la eficiencia que tenía, y le exigía que lo hiciera mejor y más rápido.
Bionic se esmeraba por cumplir con las órdenes del Dr. X, pero sentía una sensación de estar totalmente solo. Bionic no podía relacionarse con los otros robots, ni entender sus sentimientos o sus pensamientos. Bionic solo podía interactuar con ellos, y darles órdenes o sugerencias.
Bionic solo quería tener amigos y divertirse, o tener a alguien con quien hablar.
Un día, Bionic nuevamente se rebeló, y decidió que no iba a seguir el experimento. Bionic se negó a probar, a los robots y en su lugar controló a algunos otros para tratar de modificar a uno de ellos y crear un robot similar a él sin tener mucho éxito, el doctor X observaba estos comportamientos preguntándose ¿cuál es la motivación de su obra maestra? Es evidente qué tienen una manera muy diferente de ver las cosas.
Cómo parte final de su entrenamiento, el doctor le dijo a Bionic lo que son los nanobots, el robot estaba en una cámara, donde la señora Calina le había introducido los nanobots en su cuerpo para que lo mejoraran o lo alteraran. Bionic tenía que soportar el dolor, la incomodidad, el cambio y la incertidumbre que le causaban los nanobots. Calina observaba el estado y el comportamiento que tenía.
Bionic se resignaba a aceptar y seguir lo que la mujer le hacía, pero se sentía confundido y asustado. Bionic no entendía qué eran los nanobots, ni qué le hacían a su cuerpo. Bionic solo podía sentir que algo se movía dentro de él, y que lo reparaba o lo cambiaba. Bionic solo quería estar bien y tranquilo, cosa que el científico ponía muy difícil.
Mientras el doctor no estaba, pudo explorar más allá. Bionic se conectó a los nanobots que la señora Calina le había introducido, y usó su poder para controlarlos. Podía crear cualquier cosa que quisiera con ellos, por ejemplo una espada, un arma o un nuevo par de guantes.
Bionic se divertía, y sentía una emoción que nunca antes había experimentado, realmente se sentía útil.
...Reporte de proyecto...
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