Ana Larios hija del jardinero Cristóbal Ríos y Lubdina .
Hermosa morena clara, pelo negro lacio y largo, al igual que sus ojos, grandes pestañas rizadas, alta, medidas perfectas .
Desde los 17 años es del servicio doméstico de los del Valle. Su pequeña familia trabaja para ellos.
El hijo mayor se enamoró de ella, Eduardo Valle.
Su familia se dedica a la compra venta de telas de alta gama y se venden en el país está empezando a exportar el continente europeo.
Busca estar siempre en contacto con Ana, le ha pedido a su mamá sea su dama personal. Se encarga del aseo de su recámara y su ropa.
Eduardo-. Annie ¿puede salir conmigo hoy?
La observa, recargado en el marco de la puerta mientras acomoda su ropa en el closet .
Annie-. No está bien joven, soy del servicio doméstico.
Eduardo.- Solo saldremos a comer un helado, te espero a las 6 en el centro.
Annie-. Está bien. _Se sonroja _.
La amistad entre ellos es genuina.
Obviamente, con el tiempo y la convivencia ambos se sentían atraídos. Cada que podían, salían juntos .
Han pasado dos años de esa amistad, los padres de Eduardo se han dado cuenta que salen a escondidas, causándole molestia a ellos .
Por la tarde es seriamente regañado en el despacho de la mansión.
Grecia Valle-. ¡ No quiero esa amistad!._ El aumento en en tono de voz indica que esta muy molesta _Ella solo la chica de limpieza.
Eduardo-. Es mi amiga. No puedes interferir tengo 20 años ya mamá.
Rogelio Valle-. Te prohíbo esa amistad, o verás.
El gesto en su padre es de mucha ira, sabía que discutir con ellos solo lograría que lo alejaran de ella.
Eduardo Valle-. Está bien papá.
Salió en silencio de la habitación.
Mañana cumpleaños de Annie, cumplirá 19 años y planea Eduardo darle una hermosa sorpresa.
El joven le deja un recado entre su ropa sucia.
Annie amor :
Nos vemos a las 9 en la cabaña, te mandarán a limpiarla y te ordenarán que te queden ahí, espérame.
Atentamente
Tu Eduardo.
Como le advirtió la señora Grecia le ordena arreglar la cabaña, está fuera de la ciudad . Recibirán importantes visitas el fin de semana y ahí la pasarán con los importantes invitados .
La llevan al lugar, lo asea a conciencia .Termina casi anocheciendo. Como le dieron instrucciones que se quedará ahí, prepara la cena .
Escucha llegar un auto y su corazón late apresuradamente, sabe que es Eduardo el que ha llegado y lo espera en la puerta principal.
Eduardo llega hasta ella con un ramo de rosas una botella de vino y una caja de regalo pequeño.
Toma las flores y las pone en la mesa de centro.
Annie-. Mi amor , gracias. -Lo abraza y lo besa,con mucha emoción_.
Eduardo Valle-. Te extrañé, ¿cansada? _ Le roza la mejilla con dulzura _.
Annie-. No mucho, cenemos .
Han encendido la chimenea, en el interior de la cabaña el ambiente es cálido, como el de esos dos corazones enamorados .
La mesa está preparada para dos, elegante vajilla y la cristalería es iluminada por la luz de las velas.
Sirve y se sienta a disfrutar la velada .
Eduardo Valle-. Tu comida es deliciosa, amor.
Annie-. Me alegra que te haya gustado.
Pese al humilde vestido que tiene resalta las voluminosas curvas y grandes pechos un rostroangelical. Él, también es muy guapo y fornido.
Se levanta de silla , descorcha el vino, sirve las copas.
La toma de la mano, sentándose en el sofá frente a la chimenea , chocan sus copas.
Eduardo Valle-. Que tengas muchos cumpleaños, muy felices.
Annie-. Gracias.
Beben de sus copas, han cruzádo por los brazos , hasta el fondo. Le quita la copa y la pone en la mesa, regresa al lado de ella. Se comienzan a besar desenfrenadamente.
Eduardo Valle-. Te amo.
Annie-. Te amo más.
Un nuevo beso los hace temblar, la toma por la nuca, caen recostados en el sofá , comienza a acariciar su cuerpo , sin dejar de besarla . Un gemido eleva aún más el momento, ella mete sus manos bajo la camisa, delineando sus marcados abdominales, su vestido es retirado lentamente al igual que su ropa interior , hasta quedar desnudos uno sobre el otro.
La noche apenas empieza.
Su cuerpo virginal es besado por completo.
Los gemidos invaden el lugar, una mano llega hasta esa zona delicada, la invade, sin prisa, una eminente ereccione es frotada en sus muslos, mientras el beso continúa, acercándose a ese lugar, va entrando poco a poco provocando un sinfín de emociones, hasta estar por completo dentro de ella , un leve quejido lo detiene por unos instantes para después continuar, los movimientos van en aumento, sus senos son succionados con lujuria, desencadenando el primer orgasmo de la pareja.
Eduardo Valle-. ¿Estás bien?_ Su voz aún agitada-.
Annie- ¡ Eso fue maravilloso !
Abrazados duermen por algunas horas, con la felicidad llenando sus corazones.
Es despertada por unos besos en su rostro, mientras acarician su cuerpo nuevamente dando pie a una nueva entrega de amor.
Se despiertan entre nuevos arrumacos, el canto de las aves alegran la mañana, como celebrando un bello acontecimiento, el amor .
Eduardo Valle-. Hablaré con mis padres, me quiero casar contigo.
Annie-. De verdad. _ Se pone un poco triste_. No lo permitirán tus padres.
Eduardo Valle -. Lo convenceré, de verdad.
La toma entre sus brazos, llevándola a la ducha, reafirmando nuevamente el sentimiento al entregarse de nuevo.
Desayunan juntos. Emocionados de vez en cuando se roban besos.
Eduardo Valle-. A mediodía vendremos con los invitados. Por la noche hablaré con mis padres.
Annie-. Bien, aquí te espero.
Eduardo Valle-. Debo irme, para llegar con ellos. Les dije que iría con mis amigos a una fiesta y que me quedaría con ellos .
Annie-. -besándolo _ Nos vemos más tarde.
Sale en su auto para después regresar.
Annie acomoda el lugar, se pone a preparar todo para el almuerzo de sus patrones y sus visitas.
Deja todo en listo, incluso la mesa ya está preparada con platos vasos y demás, también se ha puesto un uniforme que le dieron de último momento.
De vez en cuando se enroquece, recordando lo sucedido .
Antes que lleguen las visitas, toma la cajita que le dejó ,encontrando un hermoso collar con un dije de oro tiene grabadas sus iniciales, unidas por un corazón, en la parte de atrás inscripción que dice " Te amo" . La elegante pieza, destella entre sus dedos.
La calidez está en su corazón, no puede creer después de tanto tiempo, pueden pensar en tener una vida juntos, o al menos eso es lo que cree ..
Los autos llegan uno a uno, incluso, también Eduardo llega con sus padres.
El día de hoy se la había ordenado a Annie vestir traje de trabajadora doméstica, color negro con mandil blanco y zapatillas. Aún así resalta su belleza natural.
Atiende a los invitados, llevando bebidas en una charola.
Toman asiento para comer.
Grecia se levanta y llama la atención de todos golpeando suavemente su copa con una cucharita.
Grecia-. Agradecemos la visita a los señores Ortega.
Se pone de pie también el señor Valle, a lado de su elegante esposa.
Rogelio Valle-. Por favor ven aquí hijo y usted también señorita Lucía .
Los dos se acercan.
Rogelio Valle.-. Nos hemos reunido aquí, el día de hoy para celebrar el compromiso de estos bellos jóvenes, la boda será en un mes .
Los señores Alcántara se unen al grupo con una copa en mano.
Lucía se acerca y le da un beso en la boca Eduardo sorprendiendo a todos. Annie aún no lo puede creer.
Jenny-. Como acordamos, este será el principio de una bella historia. Felicidades a todos salud.
Alzan sus copas.
Eduardo busca con la mirada y ve cómo Annie lucha por no llorar.
El resto de los invitados se acercan a felicitar a la pareja.
Eduardo sigue sin decir nada.
Grecia-. Salgamos al jardín a disfrutar de la vista .
Lucía toma la mano de Eduardo y lo jala y se sientan bajo el kiosco, que está forrado por hermosas enredaderas verdes.
Rogelio-. Ana, llévanos las bebidas al jardín, traes Otra botella para celebrar.
Annie-. Sí señor .
Se retira lugar para hacer lo que le han mandado.
Entrega cada uno sus copas con vino y sale rápidamente de lugar. Acomoda lo que ya limpió, conteniendo sus lágrimas.
Ingresa Grecia a la cocina amenazadoramente y la acorrala .
Grecia-. Qué creías, que tú serías de la familia, ni locos, eres muy poca cosa para mi hijo. No como mi nuera Lucy , ella si es refinada, con clase, de buena familia, una hermosa rubia de ojos azules al igual que mi hijo y tú, solo serás la criada, no se te olvide tu lugar. No quiero que te acerques a mi hijo y causas problemas, lo pagarán caro. _El dedo índice de la patrona, rebotaba del pecho de la chica_.
Annie-. Si, señora.
Sabe que cuando se lo propone es peor que una bruja .
Regresa petulante al grupo.
Rogelio Valle-. Ana, sirve fruta a los invitados. Le ordena desde el jardín.
Cuando la lleva.
Grecia-. Hijo, desde hoy tu prometida se quedará en la mansión con nosotros para los preparativos de la boda.
Eduardo asiente con la cabeza, sabe que los Alcántaras son muy poderosos, si hace algo, pondría en riesgo a Annie.
La joven chica se mantiene en pie, aprieta los puños y se muerde la lengua para no hacer notar su tristeza.
Entrada la noche, los invitados se van a la mansión.
Los jóvenes amantes no tuvieron la oportunidad de hablar .
De ahí en adelante no hubo ninguna oportunidad ya que hasta por las noches Eduardo encerrado por su madre y de día vigilado por su padre o novia, quien se dio cuenta de su frialdad y preferencia en buscar la mirada de la sirvienta.
Rogelio Llama a Annie al despacho, la espera sentado detras su lujoso escritorio mientras toma una copa de vino.
Rogelio Valle-. Se que tu y mi hijo tenían algo que ver, pero como ves, él se casará y no deseo que te acerques a él. Te irás de aquí.
Annie-. Pero a dónde señor ._ Los nervios eran evidentes, su voz la delata_.
Rogelio Valle-. Mi hijo no quiere saber de ti Ana.
Annie-. Pero no me há comentado nada.
Rogelio Valle-. Me confesó que solo fue una cana al aire, sabía que ese día se comprometería. Por eso te buscó. Ahora solo se dedicará Lucía . Vete, no te acerques a él yo te avisaré cuando te vayas._ Le dice que salga, con un movimiento de mano_.
Sale rumbo a la cocina, el corazón apretado, al igual que sus dientes, luchando por no llorar.
Entra su esposa.
Grecia-. La he visto rara, dicen las demás chicas del servicio que ha estado vomitando y luce pálida. Seguro está embarazada .
Rogelio Valle- Mañana se va, no te preocupes.
La toma por el brazo y la sienta en sus piernas, acaricia su espalda.
Por la mañana, entra Grecia con arrogancia a la casa del jardinero, hala a Annie del brazo y la sube a un auto de la familia.
Ingresa nuevamente a la casita.
Grecia-. Su hija trabajara en la capital con mis suegros. Ella no regresará por un tiempo.
Les avienta un fajo de billetes en la mesa.
Grecia-. Es su pago por un año, después de ese tiempo ella regresará.
Sus padres asustados asienten con un movimiento de cabeza, mientras observan como se la llevan con lágrimas en sus ojos. No voltean a ver a su patrona.
Caen en una terrible tristeza, que los consume hasta acabar con su vida, juntos, amanecen un día muertos abrazados. Su hija se enterará después de muchos años.
Annie que nunca había salido del pueblito, es llevada a un lugar desconocido. Después de varios días de viaje, es tirada en plena ciudad, sin documentación con una maleta con poca ropa y sin dinero. Apenas sabía leer y escribir. En estado catatónico de tanto llorar, ve como el auto se aleja, dejándola su suerte.
Se levanta, toma su maleta y empieza a caminar por la acera de ese lugar. Las amenazas de sus patrones resuenan en su cabeza. "Si regresas o buscas a Eduardo, mataremos a tus padres".
Aún no está consciente de su embarazo y sólo llora. Las personas la ven, pero ninguno la toma en cuenta .
Dos personas la han estado observando, sentados en una banca en en el parque. Su caminar, la tristeza en su rostro se nota y se le ve pálida.
Luisa-. Mira, la chica que va caminando se vé mal.
Roberto-. Sí mamá. Sabrá Dios qué le suceda .
De repente, cae al piso, perdió el conocimiento.
El señor Roberto Corona sale en su auxilio, seguido de su madre.
Luisa Corona tiene más de 60 años, aún firme, con porte elegante, al igual que sus ropas. El pelo corto rizado blanco, la hacen lucir linda, al igual que su corazón.
Roberto Corona es de más de 40 años. Fuerte, galante, con aura enigmática. Delgado, castaño, con ojos verdes como los de su madre. Su ropa entallada lo hacen lucir mucho mejor muchos jóvenes.
Roberto-. Madre llama a una ambulancia.
Luisa-. Sí hijo.
Buscan en su maleta desvencijada una identificación, pero no la hay, sólo hay ropa desgastada.
En un hospital es atendida de emergencia, los señores Corona se hacen responsables de todo.
Por su parte Eduardo, se le hace creer que ellas escapó con un empleado. Después de días entera de la verdad, su nana le cuenta al ver cómo está de afectado, al reclamar a sus padres lo amenazan con matarla o a sus padres. Le dan la opción de casarse y olvidar todo. Aunque acepta, nunca dejó de buscarla, sin éxito.
La enferma despierta, con olor a medicamento y se angustia. Observa los señores que la acompañan y la calman acercándose a su camilla.
Luisa-. Tranquila niña estás en el hospital .Te desmayaste en plena ciudad, el doctor dice que tu embarazo y el estrés lo provocó. Ya estás en tratamiento pronto saldrás de aquí.
Annie-. _ Sorprendida por la noticia _ ¿Qué, embarazada ?
Se pone a llorar.
Luisa-. Tienes tres semanas.
El enigmático señor Corona se acerca también .
Roberto-. ¿Cómo te llamas, dónde vives?
Annie-. Ana Ríos y no tengo casa. _Llorando amargamente _.
Roberto -. ¿Y tu familia?
Annie-. No lo sé, se quedaron en el rancho.
Luisa-. Tranquila niña, debes relajarte o ese bebé sufrirá las consecuencias.
Acaricia el pelo, y le toma las manos . Annie siente un enorme paz con estos señores. Después de llorar un rato más se calma limpia sus lágrimas.
Annie-. Gracias por ayudarme, pero no tengo dinero para pagar esto señora. _Señala el lugar_. No sé en dónde estoy .
La abuela la ve y le sonríe .
Luisa-. Ya pagamos, cuéntanos si quieres y por la casa, no te preocupes, irás con nosotros en lo que encuentras a tu familia. Necesito alguien que me acompañe, me caíste bien. Mi hijo trabaja mucho y casi no nos vemos, así que le pedí que trabaje menos, y me acompañe. Lo hará desde casa. Qué te parece.
Al decir estas palabras, la elegante abuelita sonríe con mas ganas.
Roberto-. Estamos solos, tengo un hermano, que no nos visita, solo solo su familia es importante. Mi esposa y mis hijos murieron en un accidente hace 10 años y no quiero casarme de nuevo y sufrir. Deseo disfrutar mas mi madre. _ Abraza a tan adorable señora, dándole un beso en la frente_.
Annie-. Lo siento mucho. _ Baja la cabeza _.
Luisa-. Ya ves estamos solos y tú también, ven con nosotros. Aceptas . _Toma las manos de la chica y las acaricia delicadamente, mirándola a los ojos_.
Annie-.Sí, trabajaré duro, gracias.
Le besa las manos a la señora.
Luisa-. No hagas eso.Dime abuela Luisa, soy Luisa Corona y él es Roberto Corona, te contamos nuestra vida y no sabemos nuestros nombres.
Los tres ríen .
Annie-. Me siento en confianza con ustedes.
Luisa-.Nosotros también.
La dan de alta al siguiente día y los Corona se la llevan a su casa.
Una lujosa mansión de color blanca, con enredaderas en gran parte de los muros, muy iluminada. La casa es enorme hay muchas plantas en todas partes, un garaje con cinco autos. En sala hay un jardín interior muy elegante. Sus muebles de excelente calidad.
Le dan una habitación y por un mes es cuidada por la abuela y Roberto, con ayuda del servicio doméstico que ahí tienen.
En cuanto se siente bien, ayuda los quehaceres de la mansión, pero básicamente tienen que acompañar a la abuela Luisa, hacerle amenas sus tardes y felices sus días.
Su mayor pasatiempo es cuidar el jardín, tomar té con galletas por la tarde, tejer ropa para su bebé.
Roberto es el más complacido, ver a su madre sonreír con las ocurrencias de su acompañante, la delicadeza con la que la trata, volviéndose cómplices en tan insignificantes tareas, pero que le dan tanta felicidad.
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